Mostrando entradas con la etiqueta padre Pío. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta padre Pío. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de febrero de 2012

Joey Lomangino

Querido Joey: hoy, junto a los pinos, la Virgen me encomendó en una locución anunciarte que recibirás nuevos ojos el día del Gran Milagro…
Joey Lomangino, que ha dedicado su vida a la difusión del Mensaje de Garabandal, es total e incurablemente ciego. Pero, a través del pasaje precedentemente citado de una carta que le envió Conchita González, una de las visionarias de Garabandal, Joey tiene la convicción de que volverá a ver un día. Conchita también citó a la Virgen diciendo: “Lo primero que Joey verá será el milagro que mi Hijo hará por mi intercesión, y desde entonces verá permanentemente.” Conchita explicó luego que interpreta los “nuevos ojos” como ojos reales tales como los vemos, no necesariamente como visión espiritual, y que esos nuevos ojos “deben ser usados para gloria de Dios.”


Así parece que Dios ha resuelto asociar públicamente a este ciego de Lindenhurst, Nueva York, con el evento de Garabandal. Desde 1963, Joey ha viajado por el mundo predicando la oración, la penitencia y la fe en Dios. Por medio de sus presentaciones anteriores con diapositivas, la participación en programas de radio y televisión, y por la actividad apostólica en continua propagación que inspira, ha hecho conocer el mensaje de Garabandal a millones de oyentes.



ESCUCHE AL SEÑOR
Cuando conocí a Conchita en Garabandal en 1963, era una adolescente. Me escribió a Nueva York instándome a venir al pueblo en 1965 para el segundo Mensaje. Somos amigos desde hace 36 años.

Hace poco, almorzamos en su casa en Nueva York. Ahora es abuela. Después de mi ataque cardíaco en 1999, ella vino a mi casa a rezar y ahora di gracias de estar en condiciones de retribuir la visita.


Ofrenda matutina de reparación
O Jesús, a través del corazón inmaculado de María
y en unión con el santo sacrificio de la misa celebrado en todo el mundo,
yo te ofrezco todas mis oraciones, mis trabajos, alegrías y sufrimientos
de este día en reparación de las ofensas cometidas contra el corazón
inmaculado de María, por mis pecados y los del mundo entero.

Hablamos de la aceptación de cualquier clase de sufrimiento y de la importancia de la santa Eucaristía. Conchita comentó que hay tanta gente preguntándose mutuamente qué hacer y quién puede responder, y se han olvidado de que la respuesta es: Jesús en el santísimo Sacramento.

“Vaya,” dice, “a la iglesia solo, y siéntese frente a la Presencia Real. Escuche, no hable, escuche al Señor. Él le dirá lo que hay que hacer.”

Se refirió al Santo Padre y al sufrimiento físico que padece. “Esto es lo que hace sus esfuerzos especialmente gratos a Dios.”

Bien lo dijo el Padre Pío: “El que sepa el valor del sufrimiento no lo dejará escapar.”
Joey Lomangino

jueves, 23 de septiembre de 2010

Profecías de PADRE PÍO DE PIETRELCINA


Este mensaje de nuestro Señor fue dirigido a Padre Pío (1887-1968) en 1959, monje del convento de S. Giovanni Rotondo, que recomienda que debe ser comunicado en 1984.
Precedido de tormentas, vientos desencadenados y terribles terremotos, que abrirán la tierra y la harán temblar, yo vendré una noche, durante los fríos meses de invierno, a este mundo cargado de pecados: rayos y centellas, salidos de incandescentes nubes, encenderán y reducirán a cenizas todo lo que está contaminado por el pecado. La destrucción será total. El aire envenenado de gases sulfurosos y levantando asfixiantes humaredas, será llevado a grandes distancias por las ráfagas del viento. Las obras levantadas por el hombre con espíritu loco y atrevido de adoración a sí mismo, queriendo demostrar su ilimitado poder, serán aniquiladas. Entonces la raza humana comprenderá que hay una voluntad muy superior a la suya, que destruirá sus vacíos alardes de vanagloria. Rápidamente, cerrar vuestras puertas y ventanas, tapar toda vista del mundo exterior durante el más terrible de los acontecimientos; no profanéis vuestra vista con miradas curiosas porque santa, santa es la ira de dios. La tierra será purificada para vosotros, los restos del fiel rebaño. Encomendaos a la protección de mi santísima madre; no os desaniméis a pesar de lo que viereis y oyereis; es una ficción del infierno que no os podrá hacer ningún daño. Cobijaos en constantes oraciones bajo la protección de mi cruz e invocar a los ángeles de vuestras almas. Luchad con confianza en mi eterno amor y no dejéis que se levanten en vosotros dudas acerca de vuestra salvación. Cuanto más firme y perseverantemente permanezcáis en mi amor, tanto más seguramente os defenderé contra todo daño. Luchad por las almas amadas de mi corazón. Perseverad por una noche y un día y por una noche y un día, y a la siguiente noche se calmarán los terrores. . . Al amanecer del próximo día el sol brillará otra vez y su calor y su luz disiparán los horrores de la oscuridad. Aceptad la nueva vida con humilde gratitud. Vividla con sencillez y gratitud en paz y amor, según mi intención. Orad y sacrificaos para que vuestro sacrificio produzca abundantes frutos de bendición y para que florezca una raza nueva que alegre vuestros corazones. . . El mundo os llamará fanáticos, locos y creaturas miserables; amenazarán haceros vacilar en vuestra constancia con su elocuencia engañosa. Y los tramposos intrigantes del infierno intentarán ganaros con sus astutos engaños. Luchad con humildad y silencio; combatir con las almas de las buenas obras; oración, sacrificios y con la convicción interior del deber. Buscad refugio en la Madre de la Gracia, para que el flagelo inevitable resulte una victoria sobre el infierno y para que mis ángeles puedan dar la bienvenida en las eternas venturas del padre a las ovejas penitentes. . .
Mensaje tomado de su testamento y hecho distribuir por los sacerdotes franciscanos a todos los grupos de oración católicos en el mundo, ya desde la Navidad de 1990:
"La hora del castigo está próxima, pero yo manifestaré mi misericordia. Nuestra época será testigo de un castigo terrible. Mis ángeles se encargarán de exterminar a todos los que se ríen de mí y no creen a mis profetas. Huracanes de fuego serán lanzados por las nubes y se extenderán sobre toda la tierra. ¿Temporales?, Tempestades, truenos, lluvias ininterrumpidas, terremotos cubrirán la tierra. Por espacio de tres días y tres noches una lluvia ininterrumpida de fuego seguirá entonces, para demostrar que dios es el dueño de la creación. Los que creen y esperan en mi palabra no tendrán nada que temer, porque yo no los abandonaré, lo mismo que os que escuchen mis mensajes. Ningún mal herirá a los que están en estado de gracia y buscan la protección de mi madre. A vosotros, preparados a esta prueba, quiero dar señales y avisos. La noche será muy fría, surgirá el viento, se harán... Y truenos. Cerrad todas las puertas y ventanas. No habléis con ninguna persona fuera de la casa. Arrodillaos ante vuestro crucifijo. Arrepentíos de vuestros pecados. Rogad a mi madre, para obtener su protección. No miréis hacia fuera mientras la tierra tiembla, porque el enojo de mi padre es santo. La vista de su ira no la podríais soportar vosotros. Los que no presten atención a esta advertencia, serán abandonados e instantáneamente matados por el furor de la cólera divina. El viento transportará gases envenenados que se difundirán por toda la tierra. Los que sufran inocentemente serán mártires y entrarán en mi reino. Después de los castigos, los ángeles bajarán del cielo y difundirán el espíritu de paz sobre la tierra. Un sentimiento de inconmensurable gratitud se apoderará de los que sobrevivan a esta terrible prueba. Rezad piadosamente el rosario, en lo posible en común o solos. Durante estos tres días y tres noches de tinieblas, podrán ser encendidas sólo las velas bendecidas el día de la candelaria (2 de febrero) y darán luz sin consumirse."