Rosario vespertino
Temas:
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mucho podéis hacer por Mí, vuestro Dios, para ayudar a vuestros hermanos, no lo desperdiciéis y, aunque os quedaran cinco minutos de vida, aún así podréis salvar un alma. Recordadlo, Mis pequeños. Hijitos Míos, el hombre va teniendo etapas en su vida, tanto físicas como espirituales. En lo físico, sois bebés, crecéis y vais madurando, pasáis por la juventud, vais creciendo y vuestro cuerpo va sufriendo deterioro, hasta que llega la ancianidad y la muerte.
En lo espiritual podría ser parecido, pero aquí la muerte puede venir desde antes, Mis pequeños, la muerte espiritual, en donde vuestra alma vive en pecado, vive en la maldad.
También debe tener un crecimiento, Mis pequeños, pero a veces ése crecimiento se va atrasando y, por eso, vuestra alma no va de acuerdo a como va creciendo vuestro cuerpo. Pueden pasar muchos años en vuestro cuerpo y pocos en vuestra alma como crecimiento espiritual.
Os he pedido que viváis más en lo espiritual, Mis pequeños, porque en algún momento de vuestra existencia, vuestra alma se desprenderá del cuerpo y llegaréis ante Mí, seréis juzgados de acuerdo a vuestro crecimiento espiritual, a lo que disteis, pero también a lo que dejasteis de hacer.
Os he instruido alguna otra vez acerca de éste tema, Mis pequeños, y es para crear conciencia en vosotros y os deis cuenta en qué estado está vuestra alma. Desperdiciáis el tiempo de vida en cosas del mundo y, así, vuestro cuerpo va creciendo, se va desgastando y vuestra alma no crece, porque no le dais el interés que le dais a vuestro cuerpo y por eso, llegan muchas almas ante Mi Presencia, muy inmaduras, pecaminosas, almas desperdiciadas que no dieron prácticamente nada a lo largo de su existencia.
No os imagináis, Mis pequeños, el valor que tiene ante Mí vuestra alma, y el que Yo os haya dado el don de la vida, es para que vosotros trabajarais en vuestra propia mejora y en la mejora de vuestros hermanos, ayudándoles a su crecimiento espiritual pero, si vosotros no habéis crecido, ¿qué podéis dar a vuestros hermanos?, nada, absolutamente nada, es más, quizá hasta estáis echando a perder a muchas almas con vuestro mal proceder y así pasa el tiempo y en vez de crecer vuestra alma, estáis desperdiciando lo aprendido por estar tan distraídos.
Os he dicho que el tiempo es corto, Mis pequeños, pero podéis dar al menos un poco en estos tiempos de sequía espiritual. Son tan pocas las almas que buscan estar en bien Conmigo, pero que además, misionan, sí, Mis pequeños, misionan y van no solamente con vuestro cuerpo, sino también misionan con su alma a través de la oración.
Vosotros podéis llevar salvación a infinidad de almas y que viven muy, muy lejanas a vosotros y que ni siquiera conocéis y, por eso os he hablado antes también de la oración, que la oración profunda y unida a Mí, Mis pequeños, pueda ayudar a tantas, tantas almas que alejadas están de Mí.
Vuestro tiempo sobre la Tierra es muy importante, Mis pequeños, no lo desperdiciéis, podéis hacer tanto, pero también eso depende de vuestro libre albedrío y de vuestra buena voluntad. Yo os pagaré, Mis pequeños, con creces, por aquellas almas que estaban perdidas, pero que por vuestra intercesión, vuestra oración, vuestra donación, las salvasteis.
Me conformo con el arrepentimiento de aquellas almas que muy llenas de pecado están y os digo, Me conformo, porque en el momento en que un alma de éstas se arrepiente y Me pide ayuda, es cuando ya puedo entrar a su alma y puedo empezar a trabajar en ella. Es un gran principio que un alma Me pida perdón por sus faltas y, sobre todo, Me pida ayuda para reparar todo el daño hecho y para poder empezar a crecer espiritualmente.
Aquí ya hubo humildad y Yo puedo hacer tanto con las almas humildes, Mis pequeños, recordadlo, para que vuestra Fe aumente y vuestro amor os dé fuerzas para seguir adelante. Mucho podéis hacer por Mí, vuestro Dios, para ayudar a vuestros hermanos, no lo desperdiciéis y, aunque os quedaran cinco minutos de vida, aún así podréis salvar un alma. Recordadlo, Mis pequeños.
Os Bendigo, que así sea, Mis pequeños, Amén.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Santo Espíritu de Amor descenderá sobre todos, buenos, malos, pequeños, grandes, de toda raza, todos estaréis ante Mi Presencia y recibiréis esta ayuda de Mi Santo Espíritu de Amor. Hijitos Míos, se acerca el despertar de la humanidad. Mi Santo Espíritu de Amor descenderá sobre todos, buenos, malos, pequeños, grandes, de toda raza, todos estaréis ante Mi Presencia y recibiréis esta ayuda de Mi Santo Espíritu de Amor y, digo ayuda, porque os volveréis hacia Mí.
Conoceréis lo que no habéis cumplido la gran mayoría de vosotros, conoceréis cuáles han sido Mis Planes desde el Principio de la Creación y que no seguisteis y por eso, no os pudisteis proteger porque os alejasteis de Mí.
Vosotros mismos habéis cavado vuestra fosa, pudisteis haber hecho cosas grandes con vuestra propia alma, con el alma de vuestros hermanos y con toda la Creación que Yo os regalé, pero no quisisteis seguirMe, seguir los Pasos de Mi Hijo, seguir Mis Enseñanzas y las de Mi Hijo.
Este nuevo despertar que tendréis, os favorecerá, no debéis temer, sino debéis agradecer lo que tendréis, Mis pequeños, y esto es lo que un padre bueno puede hacer por los hijos, cuando los ve que van por caminos errados, les llama la atención, para que retomen el buen camino cuando, de hecho, ya se habían salido de él. Es preferible tener el regaño de un padre amoroso, que el de un desconocido, que no os va a reprender con amor, sino puede ser hasta con odio y eso sí os va a dañar por mucho tiempo.
Sed sencillos, sed humildes, abrid vuestro corazón a lo que Yo os voy a enviar. Cuando llegue el momento, entrad en vuestro corazón, platicad con Mi Santo Espíritu y dejad que Él os dé las pautas a seguir, para que podáis aprovechar el poco tiempo o mucho tiempo que os quede, para seguir sirviéndoMe en la Tierra para el bien de vuestros hermanos en la Comunión de los Santos.
Debéis entender que es un honor el haber venido a la Tierra a servirMe, pero desgraciadamente no habéis meditado en ello. Dejad que Mi Divinidad, a través de Mi Santo Espíritu, haga que renovéis vuestro caminar pero, ahora sí, con pasos seguros y no vacilantes, sabiendo a dónde debéis ir para cumplir lo que Yo os he pedido.
Dejad pues que Mi Santo Espíritu penetre, purifique y santifique todo vuestro ser, llorad por vuestros pecados, porque vosotros, primeramente, Me hicisteis llorar a Mí, vuestro Dios. Dejad que Mi Purificación llegue a vosotros, aceptadla, aceptad lo que os toque a cada uno, de acuerdo a vuestros pecados y a vuestro regular o mal proceder en la Tierra. Dejad que os levante y vosotros tratad de no caer nuevamente. Vuestra santificación depende grandemente de vosotros, Yo os doy los elementos para que la ganéis, de vosotros depende aprovecharlos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo no Soy un Dios de sorpresas, Yo os he dejado todo en las Sagradas Escrituras, vuestro deber, Mis pequeños, era el haber estudiado toda la Sabiduría que se os dio. Hijitos Míos, Yo no Soy un Dios de sorpresas, Yo os he dejado todo en las Sagradas Escrituras, vuestro deber, Mis pequeños, era el haber estudiado toda la Sabiduría que se os dio. Pudisteis haber estado mejor en lo espiritual, en lo material, en lo físico y en el trato con vuestros hermanos, pero fallasteis porque no quisisteis perfeccionaros.
Sabéis de tantos hermanos vuestros que se perfeccionaron, y todo a través de la Sabiduría de las Sagradas Escrituras, y con eso alcanzaron la santidad de vida.
¡Cuántos de ellos una sola frase fue la que produjo el cambio y eso los llevó a su perfección y santificación! Muchos de vosotros buscáis en lugares erróneos, en lugares que en lugar de daros Luz, en vuestra vida espiritual, os la destruye, destruye lo poco que habíais avanzado porque, ciertamente, si estáis buscando en lugares equivocados, quiere decir que vuestras bases espirituales también estaban equivocadas o eran muy débiles.
Os he dejado todo, lo que ha pasado, lo que estáis viviendo y lo que vendrá en las Sagradas Escrituras y, para eso, debéis pedir a Mi Santo Espíritu que os dé la Sabiduría, el entendimiento y el amor, para poder entresacar lo que a cada uno de vosotros os debiera llevar a vuestra perfección.
Ya alguna vez os dije que de entre todos los millones y millones de libros que se han escrito a lo largo del tiempo, uno solo es el que os iba a llevar a vuestra salvación y éste libro son las Sagradas Escrituras.
No desperdiciéis, pues, más vuestro tiempo en estar buscando por otros lados, en estar tratando de adivinar qué es lo que sucederá, buscad vuestra perfección en lo que Yo os he dejado y en lo que os ha dejado Mi Hijo y, a través de Mi Santo Espíritu, recibiréis lo que cada uno de vosotros debe aprender.Ciertamente, como cada uno de vosotros lleva una misión diferente, también la Luz de Mi Santo Espíritu os llegará de forma diferente y todo es para que se cumpla lo prometido, de que cada uno de vosotros sois pequeñas piezas de un rompecabezas y que es el Cuerpo Místico de Mi Hijo, para que se vuelva a reunir.
Volved pues a las Verdades Enseñadas y no desperdiciéis ya vuestro tiempo, que ya se terminó.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Aunque os duela, Mis pequeños, ésta purificación, agradecedla, porque muchos de vosotros, si no es que fuera por ella, os perderíais eternamente. Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y os vengo a pedir vuestra ayuda para que os unáis a los ejércitos terrestres contra los ataques del enemigo.
Los ataques ya están fuertes en el espacio, os rodean. Los Cielos mantienen una batalla muy fuerte, satanás está atacando todo lo que viene de Nuestro Dios y, en la Tierra, también está atacándoos, para que perdáis el camino y que os pueda llevar a vuestra condenación eterna.
Su ataque es fuerte, tanto en los Cielos como en la Tierra, no estáis luchando contra un enemigo débil, porque muchos creen que burlándose o haciendo chistes del poder de satanás podrán salir fácilmente adelante y no es así, Mis pequeños, estáis luchando contra fuerzas satánicas tremendas y es por eso que el Cielo entero os está protegiendo pero, principalmente, en estos tiempos, se Me dio a Mí, como Madre vuestra protegeros y ayudaros, para que podáis salir victoriosos de ésta prueba tan grande que la humanidad padecerá y que, de hecho, ya empezó y lo estáis sintiendo a vuestro alrededor.
Se os había dicho, y ya lo estáis viviendo, que se os irían quitando todas aquellas cosas y valores materiales que os fueran alejando de la espiritualidad que debisteis haber hecho crecer en vuestro ser y ya estáis viviendo, de un tiempo para acá, la caída de los valores mundanos. Estáis viviendo los desastres naturales y éstos se irán incrementando, a tal grado, que muchos de vosotros os arrodillaréis a pedir clemencia, para que se detengan y a pedir perdón por vuestros pecados porque, es cuando conoceréis que por vuestro mal proceder y por haberos alejado del Amor de vuestro Dios, vosotros mismos os atrajisteis ése mal a vuestras vidas, a vuestro entorno, al mundo entero.
Empezarán las luchas fraternas, crudas, fuertes, sanguinarias, porque satanás, que ha buscado destruir vuestra espiritualidad, lo logrará en muchos de vuestros hermanos y en varios gobiernos de la Tierra.
Vinisteis a la Tierra para que con vuestra presencia, fuerais destruyendo la maldad de satanás, pero vuestra presencia se debió de haber llenado de la Vida Santa que os dejó Mi Hijo, pero no lo hicisteis así y, la espiritualidad de la Tierra, se enfrió y por eso se han sobrevenido todos éstos desastres y se incrementarán, hasta que entendáis y os arrodilléis y pidáis perdón por lo que le habéis hecho a vuestro Dios, que por vuestro mal proceder, alejados de la Leyes y Nuestro Dios, de los Consejos de Mi Hijo y por no haber buscado ésa vida íntima, espiritual, vosotros mismos os habéis llenado de soberbia y la soberbia os ha llevado a la separación de las Bendiciones de Nuestro Dios.
Nuestro Dios siempre está tratando de darle al hombre los regalos espirituales y aún materiales que necesitáis todos vosotros, pero ya no pedís y menos agradecéis a Nuestro Dios por Sus Bondades, no pedís correctamente para no tener compromiso alguno ante Nuestro Dios y no agradecéis, aún a pesar de que recibís sin haber pedido. Esa es la maldad que habita en vuestro corazón, no reconocéis el Bien que tenéis ni agradecéis Al que os lo ha concedido, por eso, ésta purificación que se ha de venir sobre la Tierra, va a ser benéfica para todos vosotros porque, nuevamente Nuestro Dios será lo primero en vuestras vidas, volveréis a lo que es el Primer Mandamiento, reconociendo a Nuestro Dios como lo primero y único y no buscando otras cosas u otros personajes a quienes les dais, lo que solamente a Nuestro Dios pertenece.
Aunque os duela, Mis pequeños, ésta purificación, agradecedla, porque muchos de vosotros, si no es que fuera por ella, os perderíais eternamente. Muchos, solamente entendéis con el dolor y dolor tendréis, pero será benéfico para vuestra salvación y para un nuevo cambio, que los escogidos gozarán.
De una u otra forma, lo que os toque, Mis pequeños, desde ahora agradecedlo a Nuestro Dios y agradecedlo de corazón, porque ninguno de vosotros puede presumir de bondad absoluta en su corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra oración, Mis pequeños, ayuda mucho, mucho más de lo que vosotros creéis, cuando vuestra oración sale de lo profundo de vuestro corazón y está llena de vuestro amor, Yo no os puedo negar nada. Hijitos Míos, muchos de vosotros estáis tomando muy a la ligera lo que os he pedido, que es la oración profunda y continua, tanto como podáis dar, Mis pequeños, cuando sucedan los acontecimientos anunciados y lo que menos os esperáis que vendrá, es cuando os daréis cuenta de lo que pudisteis haber evitado o disminuido por medio de vuestra oración.
Mi Hijo, pasaba horas enteras en la noche, orando por todos vosotros, por lo que iba a suceder en vuestra historia y de cómo, a pesar de Su Donación, aún así, el hombre no iba a entender ésa donación Divina por vuestra salvación.
Él se entregó por vosotros y Su Oración fue Excelsa, fue la Oración de todo un Dios hacia Mí, vuestro Dios y vuestro Padre.
Unid pues, vuestra oración a la de Él, para que podáis proseguir Su Obra de salvación y así seáis corredentores en éste tiempo en que debéis salvar a infinidad de almas que no están preparadas para éste cambio que ha de venir.
Vuestra oración, Mis pequeños, ayuda mucho, mucho más de lo que vosotros creéis, cuando vuestra oración sale de lo profundo de vuestro corazón y está llena de vuestro amor, Yo no os puedo negar nada. Una oración de amor logra muchas cosas ante Mí, abre Mi Corazón y Yo derramo Mi Misericordia por vuestras peticiones, porque vuestra oración ya es totalmente de donación, ya no estáis esperando recibir algo de Mi parte o de parte de alguien más, vuestra oración es de desprendimiento total, oráis porque amáis, Me amáis a Mí, amáis a vuestros hermanos y éste es el tipo de oración que produce milagros, cuando realmente estáis buscando el bien de vuestros hermanos y vosotros ya no estáis pidiendo nada en retribución.
Seguid pues, Mis pequeños, esto que os pido, que os unáis a las oraciones de Mi Hijo, que os olvidéis de vosotros mismos, que oréis de corazón a corazón y así obtendréis grandes bendiciones de Mi Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.
www.diospadresemanifiesta.com
|
Mostrando entradas con la etiqueta Dr. Javier Viesca. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dr. Javier Viesca. Mostrar todas las entradas
domingo, 12 de agosto de 2012
Ago 01_12 Los ataques ya están fuertes en el espacio, os rodean.
martes, 5 de junio de 2012
Evangelización en el amor de Dios Padre - Mayo 09 y 23 del 2012
Mayo 09_12 Mensaje a las madres del mundo entero. |
Rosario vespertino
Temas:
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestras intenciones, pedimentos, ruegos, oraciones, donaciones, siempre tienen que ir impregnadas de amor, Mis pequeños, pero de un amor profundo y bello. Hijitos Míos, vuestras intenciones, pedimentos, ruegos, oraciones, donaciones, siempre tienen que ir impregnadas de amor, Mis pequeños, pero de un amor profundo y bello, porque si éstas no se hacen de ésta forma, no tienen fuerza ante Mí, vuestro Dios. Deben de salir desde lo más profundo de vuestro corazón vuestros deseos vuestras intenciones, el amor que pongáis en vuestras palabras, en vuestras obras, en vuestros pensamientos, vosotros podréis vencer fácilmente a satanás porque, cuando vosotros lo hacéis así, Me estáis llamando a Mí, vuestro Dios porque Yo habito en vuestro corazón. El Amor profundo y bello solamente puede venir de Mí, Mis pequeños.
Cuando vosotros no actuáis de esta forma, vuestras palabras y deseos, vuestras intenciones, se las lleva el aire, porque no pusiste fuerza en ello. Quizá prometisteis orar, pedir, interceder por algún hermano vuestro, pero solamente por quedar bien con ellos aceptasteis y vuestra petición es a la ligera, no está hecha con un verdadero deseo de ayudar a vuestro hermano pero, cuando tomáis realmente en cuenta y seriamente esa promesa que hicisteis a vuestros hermanos y vuestras oraciones salen desde lo más profundo de vuestro corazón, estad seguros de que lograréis mucho y es así como se logran los milagros porque estáis poniendo toda vuestra intención, todo vuestro deseo y Me lo estáis poniendo a Mí, directamente en Mi Corazón a través del deseo de vuestro corazón. Ya no son palabras que salen solamente de vuestra boca y se las lleva el aire, son realmente intenciones salidas desde lo más profundo de vuestro corazón.
Aprended, Mis pequeños, a hacer esto, a tomar en serio lo que vuestros hermanos os pidan, porque realmente todos vosotros sois intercesores ante Mí, que Soy vuestro Dios. Yo os dije “amaos los unos a los otros” y ese amor debe de ser de hermanos, pero de hermanos verdaderos y, os repito nuevamente, amaos los unos a los otros y que vuestro amor salga desde lo más profundo de vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Muchos os despreocupáis de éste Alimento espiritual para dárselo a vuestros hijos y es una responsabilidad muy grande, de la cual se os tomará cuantas al final de vuestra existencia. Hijitos Míos, madres del mundo entero, Yo, como Madre del Salvador, (Lenguas…) se Me dio la Gracia inmensa, inconmensurable de llevar en Mi Vientre al Salvador, al Redentor, a Mi Dios y vuestro Dios. Hijas Mías, benditas seáis también vosotras, porque dais vida en vuestro vientre, hacéis crecer un nuevo ser, producto del amor, producto del deseo de Nuestro Padre Dios.
Desgraciadamente, muchos bebés ya no llegan por amor, sino por deseo impuro, humano eso, aún así, es vida, es vida en Dios y debéis respetar y amar cada nuevo ser que llega a la Tierra, porque es fruto y deseo del Amor de Nuestro Dios.
No os imagináis, Mis pequeños, todo el Amor y Dulzura con que ve a cada bebé Nuestro Dios, Padre y Creador de todo cuanto existe.
Ser madre es una dicha inmensa que a vosotras, mujeres, se os dio, como Gracia especial. Ser madres no solamente es transmisión de vida física, sino de vida espiritual, es un compromiso grande con Nuestro Dios, porque debéis transmitir ésa vida humana, ésa vida carnal, pero adornada con el conocimiento del Amor de Nuestro Dios.
Cuando vosotros crecéis solamente en el conocimiento humano, tarde o temprano falláis, porque no estáis completos, no estáis vivos ante la Presencia de Nuestro Dios, porque os falta el conocimiento espiritual, el crecimiento que da vida real al ser.
Sabéis que el cuerpo se quedará aquí en la Tierra y polvo se volverá. Vuestra alma, la cual va a trascender, si no fue alimentada, si no se le ayudó a crecer y, desde el primer momento de su vida, cuando se le da el amor de la madre y del padre y luego el conocimiento en palabras y obras, ésa almita no crecerá y ¿cómo se presentará al final de su existencia ante Nuestro Dios y Señor? No cumplís realmente con Nuestro Dios cuando no dais vida espiritual.
La vida espiritual es la que va a formar realmente al nuevo ser y le dará una personalidad, tanto en la Tierra como en el Cielo. Muchos os despreocupáis de éste Alimento espiritual para dárselo a vuestros hijos y es una responsabilidad muy grande, de la cual se os tomará cuantas al final de vuestra existencia.
Los que sois padres y madres, deberéis dar cuenta de lo que hicisteis con las almitas de los hijos que se os concedió guiar aquí en la Tierra, para que después pudieran regresar al Reino de los Cielos por el bien que hicisteis en su alma.
Sabéis que el hombre actúa de acuerdo a lo que tiene en su corazón, si vosotros no enseñasteis lo correcto, no se podrán comportar correctamente como hombres aquí en la Tierra. Sois seres humanos, pero también sois seres espirituales.
Ser madre y ser padre es una responsabilidad grande, pero también un gusto inmenso, que Nuestro Dios os regala. AgradecedLe de corazón, Mis pequeños, el Bien que habéis recibido con la maternidad y la paternidad, pero recordad que el Alimento que le deberéis dar a vuestros hijos, no solamente deberá ser alimento del cuerpo, sino principalmente Alimento del alma y, muchas veces, los hijos fallan por el error de los padres.
Os amo, Mis pequeños, os amo de corazón. Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mis hijos, los que están Conmigo, deberán ser comprensivos, amorosos, respetuosos y, de esta forma, os ganaréis fácilmente a las almas, porque estaréis actuando según actúa Mi Hijo. Hijitos Míos, aprended a ser positivos, tanto en vuestras palabras como en vuestras acciones. Si vosotros vivís vida positiva, si vivís en el amor y lo transmitís a vuestros hermanos, vuestro entorno irá cambiando, ya satanás ha diseminado demasiado mal sobre toda la Tierra y vosotros no estáis sobre la Tierra para respaldar ese mal con el que os ha atacado. Vosotros estáis en la Tierra para producir amor, para cambiar todo ésa maldad, ése odio que os rodea, en amor, en respeto entre unos y otros, en vida, en vida espiritual que os haga crecer hacia Mí, vuestro Dios.
Cuando vosotros hacéis a un lado vuestra tarea, que es la de amarMe, principalmente, y la de transmitir Mi Amor a vuestros hermanos, cuando vosotros no lleváis a cabo esto, no estáis cumpliendo con vuestra misión en la Tierra. No importa lo que hagáis, en donde estéis, vuestras acciones, vuestro trabajo, vuestra educación, vuestra donación hacia los demás, siempre debe estar llena de amor.
No es lo mismo que os hagan un favor lleno de amor, que una acción en la cual vosotros no deis amor y es más, que parezca que os está pesando hacer ése favor, vuestro hermano no lo va a recibir de la misma forma, no dejaréis una buena presencia de Mi Vida en vuestra acción. Vuestras acciones, vuestro actuar, vuestras palabras, tienen que ser las Mías, vosotros debéis solamente ser instrumentos de Mi Amor y de Mi Presencia en vosotros. Cuando vosotros no Me transmitís y estáis transmitiendo maldad, en ése momento vuestra posición no es la de ser hijos Míos, hijos de Dios, os estáis poniendo en posición de ayudantes de satanás. Tened cuidado con esto, Mis pequeños, porque se os olvida fácilmente por vuestro mal carácter, por vuestra despreocupación de vivir ante Mí, vuestro Dios y esto es, viviendo virtuosamente y con amor hacia los demás.
Ciertamente, vosotros mismos debéis ser jueces de vuestros actos, de vuestros pensamientos, de vuestras palabras. Vosotros mismos deberéis aprender a mediros cuando vosotros actuéis frente a vuestros hermanos, si no ¿para qué estáis aquí en la Tierra, Mis pequeños? Vuestra presencia debe estar siempre llena de amor, de sencillez, de alegría y con esto será más fácil que vosotros convirtáis a un alma, que si lo hacéis de otra forma, con obligación, castigo, gritos. Las almas responden al amor.
Un alma no va a responder en forma positiva si vosotros la atacáis o si la tratáis de convencer con el dolor o con grosería.
Amad a los demás como quisierais ser vosotros mismos amados y entenderéis cómo debéis tratar a vuestros hermanos, para regresarlos a Mí. Aún a aquellos que os traten mal, si vosotros respondéis con amor y respeto, éstas mismas almas sentirán una diferencia porque sentirán que antes no habían sido tratadas así, sino que ellas respondían de la misma forma en como eran atacadas.
Mi Hijo os enseñó claramente esto. Aún, a pesar, de que era continuamente atacado por los mismos jefes del Templo y, después por los soldados que destrozaron Sus Carnes y Lo Crucificaron, siempre respondió con Amor y respeto, llevándoMe a Mí, Su Padre, hacia los demás.
Si vosotros queréis cambiar corazones, si vosotros os queréis imponer ante los demás mediante la grosería, el dolor, el castigo, no será la mejor forma, Mis pequeños. Mis hijos, los que están Conmigo, deberán ser comprensivos, amorosos, respetuosos y, de esta forma, os ganaréis fácilmente a las almas, porque estaréis actuando según actúa Mi Hijo. Debéis aprender, Mis pequeños, a vivir en el Amor y así os rodearéis de un ambiente bello, pero que vosotros mismos lo lograsteis, por ser como Mi Hijo os enseñó.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Este problema que ahora tenéis, lo resolveré Yo pero, con vuestra docilidad. Hijitos Míos, os debéis dar perfectamente cuenta de que sois muy pequeños y se os dice continuamente que vosotros, sin Mí, no sois nada, pero vuestra soberbia os hace creer que vosotros sois más importantes que Yo, vuestro Dios.
Cuando vosotros perdéis la humildad, prácticamente perdéis todo, porque os apartáis de Mí. De por sí sois pequeños y no os sabéis cuidar los unos a los otros, no os sabéis comportar ante acontecimientos difíciles.
Yo Soy vuestro Dios y cuando suceden cosas difíciles en vuestra vida y aún las situaciones imposibles a vuestros ojos, Yo os saco adelante y especialmente cuando Me invocáis de corazón.
Estos son momentos de obscuridad en todo el mundo y aún en el Universo entero y ya se os ha dicho esto, Mis pequeños y en los momentos difíciles por venir, menos os sabréis comportar porque vosotros no los conocéis, Yo sí, porque Soy vuestro Dios, vuestro Creador y si vosotros no Me invocáis, no Me pedís ayuda, fácilmente os perderéis y caeréis irremediablemente y os dolerá mucho, Mis pequeños, porque con cada error que cometéis y caéis, vosotros sentís vergüenza, pena, dolor y eso, porque no os acordasteis de Mí.
En estos tiempos de obscuridad y de ataque fuerte por parte de satanás, es cuando mayormente deberéis venir a Mí, tomar de Mi Mano y no soltaros, porque satanás os quiere destruir, porque sois Mi Obra perfecta, Mi Obra maestra, que cayó por el Pecado Original, pero recuperaréis vuestra naturaleza en algún tiempo, Mis pequeños.
Este problema que ahora tenéis, lo resolveré Yo pero, con vuestra docilidad. Os deberéis dejar mover por Mí, vuestro Dios, para que Yo pueda trabajar fácilmente a través vuestro, que no opongáis resistencia a Mis deseos, que serán buenos para cada uno de vosotros, alrededor del mundo y en el Universo entero.
Me tenéis con vosotros, Mis pequeños, y no dudéis, porque la duda Me ofende, Yo Soy Todopoderoso Omnipotente y Omnipresente, Me invoquéis o no Me invoquéis, Yo cubro al Universo entero y, con qué mayor razón estaré en las almas atribuladas.
Confiad en Mí, Mis pequeños, en estos momentos, para que no tropecéis y satanás os aplaste, como lo quiere hacer. Manteneos siempre firmes, erguidos y esto lo lograréis vosotros, al saber que Yo estoy con cada uno de vosotros. Yo os conozco, en lo personal, a cada uno y os trato así, en lo personal, no en grupos. Cada uno de vosotros es muy valioso y por eso os trato en forma personal y cuando platicáis de Mí y de vuestra vida, de como os han sucedido cosas extraordinarias, generalmente veréis que serán diferentes las situaciones espirituales de unos con otros, y esto es porque cada uno de vosotros tiene diferente espiritualidad, tiene diferente crecimiento en Mí, cada uno difiere en el amor recibido y en el amor que dais, por eso cada uno de vosotros seréis juzgados en forma diferente.
Si venís a Mí, si invocáis Mi Presencia en vosotros y os ayudáis con la Presencia y la Guía amorosísima de Mi Hija, la Siempre Virgen María, seguros estaréis en que lograréis salir avante de las pruebas que tengáis en vuestra vida. Yo todo lo puedo, vosotros sois muy pequeños, sin Mí, no podéis lograr nada.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Cuántas veces no aprendéis cosas grandes de hermanos pequeños, a los cuales no tomáis en cuenta. Hijitos Míos, os he dicho que en la humildad vosotros crecéis y, esto os lo digo, Mis pequeños, porque sois muy dados a hacer a un lado o despreciar a aquellos hermanos vuestros, o que son pobres, o los veis desaliñados o los veis sucios.
Mis pequeños, cuando vosotros juzgáis a vuestros hermanos, y no juzgáis sabiamente, vosotros sois los afectados. Cuántas veces no aprendéis cosas grandes de hermanos pequeños, a los cuales no tomáis en cuenta, pero cuando los escucháis, os dan lecciones que, aún los sabios y grandes conocedores, no os dan.
Debéis aprender a haceros pequeños, para que vosotros también aprendáis de los pequeños y ése fue el Ejemplo que os dio Mi Hijo, Jesucristo. Siendo Dios y en Mi Santísima Trinidad, se quiso hacer Pequeño, para que vosotros aprendierais en Su Pequeñez y esto Lo hizo porque normalmente vosotros no queréis escuchar al poderoso, a aquél que se está aprovechando de vosotros, aquél al que veis más grande y que no se abaja a escucharos, por eso, Él bajo y se hizo Pequeño, como los más pequeños y no mostró Su autoridad y Su Divinidad en forma en que os pudiera sojuzgar y que vosotros os sintierais mal.
Ciertamente usó Su poderío, Su Divinidad, Su Omnipotencia, en Sus Milagros, en Sus Enseñanzas, para que vosotros aprendierais de todo un Dios y en esta forma tuvo muchos seguidores, porque se hizo Pequeño, entre los pequeños. No busquéis vosotros ser grandes, faltos de humildad, porque de esa forma, difícilmente llegaréis al corazón de vuestros hermanos. Haceos como ellos, pequeñitos, pero siempre respetando vuestra pureza y vuestra santidad, en eso no os pido que seas como ellos, que no perdáis vuestras virtudes, que no perdáis la gracia que Yo os he concedido, porque entonces perderíais también vuestra presencia santa, que es Mi Presencia en vosotros.
Os he dicho que debéis ser santos y perfectos como Yo lo Soy y así os debéis comportar con vuestros hermanos, transmitiendo valores, transmitiendo vida espiritual, transmitiendo enseñanzas, que también harán santos y perfectos a vuestros hermanos y siempre con gran sencillez, sin imponer, solamente aconsejando, sed como Mi Hijo os ha pedido muchas veces y así ganaréis muchas almas para el Cielo.
Gracias Mis pequeños.
|
domingo, 8 de enero de 2012
DIOS PADRE SE MANIFIESTA - DIC.13.2011
Dic 13_11 Al venir Yo, Mis pequeños, os traigo los regalos del Cielo. |
Rosario vespertino.
Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Recordad que Yo no impongo, Yo os iré ayudando a construir lo que vosotros mismos empecéis a hacer, Yo os guiaré y juntos tendremos estos Nuevos Cielos y estas Nuevas Tierras. Hijitos Míos, vosotros vais a la escuela para aprender y con ello, cuando vosotros aprendéis, vais normando vuestra vida, pero vida humana, para que vosotros podáis ganar lo suficiente para poder vivir y cubrir vuestras necesidades materiales. Vais creciendo y vuestro conocimiento va aumentando, pero va aumentando para que vosotros ganéis más en lo económico, esto es bueno Mis pequeños, porque tenéis necesidades humanas, pero también tenéis necesidades Divinas.
Se os ha dejado toda una Evangelización Divina, toda una Evangelización de Amor que os dejó Mi Hijo Jesucristo.
Vosotros tenéis también una parte espiritual, no solamente tenéis un cuerpo aislado, tenéis, también alma, alma espiritual y tenéis que crecer también dentro del ámbito espiritual. Si vosotros, Mis pequeños, no os alimentáis con la Palabra Divina que se os ha dado, ¿cómo podréis crecer, cómo podréis dar fruto?
Primeramente ésta obligación se da en familia con los padres. Ciertamente, los padres de familia, deben estar versados en el conocimiento de la Palabra que Mi Hijo os ha dado, que Mi Hijo Vivió, que Mi Hijo hizo Vida, porque se tenía el conocimiento desde antiguo que Yo os di, Yo, que como Padre que os protejo en todo momento, os di a través de los profetas.
Mi Hijo vino a hacer patente todo ése Conocimiento, todas ésas Verdades y también las obligaciones, porque se os dieron los Mandamientos que debierais haber seguido, pero no los habéis seguido, Mis pequeños, os habéis apartado del conocimiento Divino, os habéis apartado de la Palabra, que ésta os lleva a las obras buenas.
Ciertamente estáis viviendo en un medio adverso porque satanás quiere destruir todo lo bello que Yo os he dado, pero ¿qué habéis hecho vosotros, Mis pequeños?, os habéis mantenido solamente en la vida humana, estáis buscando solamente lo económico y ¿qué ha pasado?, os estáis peleando por lo económico y no estáis respetando a vuestro hermano porque no habéis crecido en lo espiritual.
Ciertamente los Mandamientos que Yo os he dado, son para que vosotros os perfeccionéis en el Amor. Vuestra naturaleza humana cayó por el Pecado Original y os ha dado los Mandamientos para que vosotros detuvierais vuestra caída humana y en eso debierais poner toda vuestra fuerza, porque, ciertamente el hombre tiende a dejarse llevar por sus pasiones, por su pecado, por sus intereses personales y cuando Yo os he dado Mis Mandamientos, Mis Leyes, es para que vosotros detuvierais ésos vicios y ésa caída humana que debierais detener con vuestra vida espiritual. Estáis viviendo el caos mundial, no vivís ya con seguridad, vivís en la maldad porque nada más alimentasteis la vida humana y satanás ya camina por vuestras calles, como os había dicho y, con esto os quiero decir que la maldad tiene total libertad entre vosotros porque no le estáis deteniendo con vuestra vida espiritual, con la vida en la Gracia, con la vida virtuosa que debierais seguir todos vosotros.
Si estáis así, Mis pequeños, llenos de temores, de maldad, de corrupción, de vicios, es por vuestra culpa, porque no habéis alimentado vuestra alma con el elemento Divino que se os ha dado en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, vosotros sois los únicos que podéis detener esto, porque si Yo interviniera sería una imposición, que Me gustaría, ciertamente, para detener todo el mal que existe en el mundo, pero vosotros, que destruisteis lo bueno que se os dio, lo debéis reconstruir. A Mi Hijo Le costó mucho vuestra recuperación hacia el estado de Gracia. Él es el Salvador, Él os dio los lineamientos que debéis seguir para salvaros, pero vosotros tenéis que poner de vuestra parte y por eso Yo os dejo en total libertad y vosotros debéis restaurar lo que habéis echado a perder.
Si no lo hacéis, Mis pequeños, vuestro sufrimiento cada vez va a ser mayor, ya no querréis salir de vuestras casas, el ataque de satanás cada vez será mayor y el terror os consumirá.
Si vosotros volvéis a la oración, a la vida en la Gracia, a la vida en Virtud, si os unís todos, pero en una verdadera oración de corazón y arrepentidos volvéis a Mí, Yo os ayudaré, porque Soy vuestro Padre y os amo, Yo no quiero que estéis sufriendo, pero vosotros habéis dado cabida en vuestro corazón a toda la maldad que se ha desatado por todos lados, en cierta forma, vosotros la habéis propiciado, pero no queréis hacer nada para detener toda ésa maldad que os está aplastando. Hasta que no os arrodilléis, Me pidáis perdón y empecéis a vivir vida de Gracia, de Virtud y de amor entre vosotros, como verdaderos hermanos, todo esto cambiará.
Aunque Yo quisiera detener todo, que ciertamente podría, vuestro corazón no habría cambiado, puedo detener acontecimientos malos, pero si vuestro corazón todavía está propiciando todo lo malo, los tendréis nuevamente. Vuestro corazón debe cambiar hacia el amor, vuestro corazón debe regresar a todo aquello que Yo os pedí en un Principio: respetar Mis Leyes, respetar Mi Amor, respetar todo aquello que Yo os he dado y lo que os he pedido y, hasta que no regreséis a ello, que haya un verdadero cambio interno, es cuando tendréis el Nuevo Mundo entre vosotros, porque vosotros mismos lo habréis propiciado, habréis puesto los cimientos para que se dé entre todos los hombres.
Recordad que Yo no impongo, Yo os iré ayudando a construir lo que vosotros mismos empecéis a hacer, Yo os guiaré y juntos tendremos estos Nuevos Cielos y estas Nuevas Tierras, porque vosotros habréis cambiado ya desde vuestro interior.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Manteneos Mis pequeños, llevando la Luz a donde hay tinieblas, tratando a todos con amor, aunque seáis rechazados y, aún, hasta atacados. Hijitos Míos, en las Escrituras habéis leído sobre las vírgenes prudentes. Mis pequeños, vosotros debéis ser ésas vírgenes prudentes, pero ¿qué quiere decir esto? Debéis ser vírgenes en pureza espiritual, y prudentes, actuar en Sabiduría para que no perdáis ésa virginidad, o sea ésa pureza espiritual, porque llegará el Esposo, o sea, llegaré Yo, vuestro Dios y al tomar vuestra alma veré si está en buen estado, si habéis conservado ésa virginidad, o sea ésa pureza espiritual. Cuando Yo regrese, ¿cuántas almas estarán en ésa situación, Mis pequeños? ¿Cuántas almas estarán puras?, porque se han mantenido en Gracia que, aunque, ciertamente, caéis en pecado, pero buscáis el recibir los Sacramentos para que volváis a estar en ése estado de Gracia que el alma necesita para poder llegar al Reino de los Cielos.
¿Cuántas almas habrán?, cuando veis a vuestro alrededor todo se ha corrompido, todo está en obscuridad, toda la malicia que hay en los corazones. Si ahorita, en éste momento, viniera Yo, vuestro Salvador, ¿cómo estaríais, Mis pequeños si Yo os recogiera en éste momento? ¿Estaríais aptos para entrar al Reino de los Cielos? ¿Vuestra alma está en estado de Gracia?
Mis pequeños, ésta es una tarea, de todos los días, para vuestra alma, para que vosotros os mantengáis siempre en pureza, llevando todos Mis Dones y capacidades Divinas, con las que Yo os regalo, y poniendo todo en práctica.
Yo no vine a la Tierra nada más a enseñar, Viví todo lo que Yo enseñaba y eso es lo que debéis hacer también vosotros, Mis pequeños, vivir Mis Enseñanzas. Ciertamente, en estos tiempos, es difícil hablar de Mí, de Mis Leyes, de Mis Palabras, de Mis enseñanzas, porque ya no muchos de vuestros hermanos os van a secundar, la gran mayoría de vuestros hermanos no quieren saber de Mí, no quieren saber de Mis Enseñanzas, no quieren vivir en Mi Amor, pero si así no quieren escuchar, menos quieren vivir lo que se os ha pedido que aprendáis.
Ciertamente os sentiréis que ya no pertenecéis a éste mundo, todo a vuestro alrededor se pone en vuestra contra, estáis hablando ya de cosas muy diferentes de las que hablan vuestros hermanos. Sois raros ante el mundo, como Yo fui raro también entre los hombres. Traía otra religión diferente a la que se vivía, traía costumbres diferentes a las que se enseñaban en el Templo. Yo, vuestro Salvador, también sufrí mucho, porque el mismo Templo no Me aceptaba, las almas se sensibilizaban, ciertamente, al escuchar Mis Palabras de Enseñanza, pero pocos querían tener el compromiso de seguirlas y lo mismo os está sucediendo a vosotros, Mis pequeños. Yo traje la Luz al mundo cuando todo era tinieblas y en estos momentos de la humanidad estáis viviendo lo mismo, todo son tinieblas a vuestro alrededor, tinieblas espirituales, y vosotros sois la Luz, sois Yo en vosotros. Vosotros sois valientes, vosotros sois verdaderos hijos de Dios, vosotros estáis viviendo lo que Yo viví para el bien de vuestros hermanos. Pero pocos escuchan y muchos os atacan, pero os pido, Mis pequeños, que os mantengáis así, algo dejaréis en las almas, que cuando se vengan los momentos difíciles, recordarán y eso les ayudará para su salvación eterna.
Manteneos Mis pequeños, llevando la Luz a donde hay tinieblas, tratando a todos con amor, aunque seáis rechazados y, aún, hasta atacados. Os he dicho que aquél que quiera ser como el Maestro, tendrá que pasar por lo mismo que pasó el Maestro. Vosotros conocéis Mi Vida sobre la Tierra, ciertamente algunos Me apoyaban y Me amaban y otros Me rechazaban, Me atacaban y, otros más, hasta Me llevaron a la Muerte.
Estos son momentos en que, quizá, muchos de vosotros seréis llevados también a la muerte por mantenerse en la Luz, por mantenerse en la vida que Yo os he enseñado. Y así, como se quisieron deshacer de Mí, en lo Humano, que ciertamente, Me asesinaron los del Templo, y aunque en lo humano no viví ya entre vosotros, Mi Vida Espiritual se ha mantenido en vosotros, pero en éstos tiempos quieren destruir lo espiritual que Yo os dejé.
Ya de bastante tiempo para acá, ciertos grupos humanos se han propuesto destruir lo que Yo os dejé, pero no os preocupéis, Mis pequeños, Mi Promesa persiste y no podrán acabar con lo Mío, nunca, vendrá el fin del mundo y Mi Palabra permanecerá.
Así que manteneos confiados, Mis pequeños, porque Yo estoy con vosotros. Estáis sufriendo lo que vuestro Salvador sufrió, pero también tendréis la Gloria, que Yo, como Dios y Salvador vuestro, tengo y os daré.
Os amo, Mis pequeños, manteneos confiados en el gran tesoro que tenéis, que es Mi Vida en vosotros, Mi Palabra en vosotros, Mi Amor en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Una cantidad grande de vosotros estáis vacíos espiritualmente y tened cuidado de no tratar de llenar, como os dije, éste hueco en vuestro corazón, con cosas del mundo. Hijitos Míos, estáis viviendo tiempos de gran vaciedad espiritual, y en estos tiempos, estáis llenando esos vacíos con lo que tomáis del mundo y no os estáis interiorizando y buscando en la profundidad de vuestro corazón lo que ahí radica.
Hay mucha distracción en el mundo, pero sobre todo, en vuestra mente y en vuestro corazón.
No estáis sufriendo plenamente lo que es esa vaciedad espiritual, pero va a llegar el momento en que todos os veréis en lo profundo, veréis vuestro interior y estaréis viviendo plenamente esa vaciedad espiritual, si es que estáis así. No habrá nada a vuestro alrededor, dentro de lo humano, que pueda llenar en alguna forma esa vaciedad, como ahora lo hacéis. Estaréis solos ante Mí, os veréis tal como sois y os mediréis con Mi Amor y con Mi Sabiduría Divina.
Os veréis tal como sois y lo que habéis hecho y sobre todo, lo que dejasteis de hacer, que eso es lo que ha causado vuestra vaciedad espiritual. Os llenasteis de cosas del mundo, ¿pero acaso ésas llenan vuestra alma y la satisfacen?, no, Mis pequeños, vuestra alma necesita del alimento espiritual, como ya os lo he dicho, vuestra alma necesita de la recompensa de las buenas obras que vosotros debéis hacer, vuestra alma necesita de las Gracias de vuestra oración que vosotros hacéis para agradarMe, para agradecerMe y para pedir por vuestros hermanos. Pero nada de esto hacéis, Mis pequeños y así vuestra alma se queda raquítica y nulificada.
Ojalá tuvierais en vuestro corazón ése dolor que os llevara a buscarMe y a empezar a llenar vuestra alma del alimento Divino que la haga crecer, para que vosotros os sintáis satisfechos y sobre todo, seguros de presentaros ante Mí, cuando Yo os llame a cuentas.
Esta vaciedad espiritual, para muchas almas es desesperante y no saben con qué llenarla y buscan a través del vicio, de la maldad y de tantas cosas del mundo, superfluas y malas, para llenar éste espacio en vuestra alma, pero no pueden, porque éste espacio en vuestra alma es espiritual y si no lo llenáis, como os dije, de una vida espiritual dentro de lo Divino, nunca tendréis la oportunidad de llenar lo que os falta, sobre todo, de crecer y al crecer, dar fruto, que los frutos son los que os van a dar un grado mayor o menor en el Reino de los Cielos.
Meditad esto, Mis pequeños, y meditadlo profundamente, porque una cantidad grande de vosotros estáis vacíos espiritualmente y tened cuidado de no tratar de llenar, como os dije, éste hueco en vuestro corazón, con cosas del mundo, porque más os vaciaréis y menos llegaréis a Mí.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Todos vosotros tenéis cabida en el Reino de los Cielos, pero os la debéis ganar y es con vuestra vida activa en el Amor. Hijitos Míos, cuando vosotros educáis a vuestros hijos, especialmente cuando hacen algún mal, les reprocháis éste mal y hasta los castigáis si el mal fue más grave. Podréis darles una nalgada o castigarlos en su cuarto, sufren ellos el castigo, pero por vuestro amor, casi inmediatamente después, lo cambiáis por un bien y les dais un dulce, un abrazo, un beso, para que vean que no solamente es el castigar lo que está en vuestro corazón, sino que lo hacéis porque queréis todo su bien y por eso les dais todo lo que les gusta para que se olviden del dolor por el del castigo ganado, obtenido por el mal que cometieron.
Lo que tendréis, Mis pequeños, en la purificación mundial, os lo merecéis, porque, ciertamente, lo que cometisteis, lo cometisteis sabiendo lo que estabais haciendo, sobre todo, muchos de vosotros, que no estáis viviendo vida espiritual, sabéis perfectamente lo que cometisteis, porque no hay ley que os esté deteniendo ni que respetéis para que vosotros no cometáis las imprudencias y las maldades que hacéis.
Ciertamente, os repito, os merecéis el castigo que se vendrá, que será para vuestro bien, pero inmediatamente Yo os daré el dulce, para que no se quede solamente en vuestra mente y en vuestro corazón el castigo que, ciertamente, os lo merecéis, pero Yo, como Padre Bueno y amorosísimo, trataré que vosotros no sufráis tanto, porque os amo.
Todo esto servirá para que vosotros cambiéis vuestra mentalidad y regreséis a Mí, Mis pequeños, porque Yo quiero todo lo mejor para vosotros, porque Yo ya no vivo en vuestro corazón, ya no recibo vuestros agradecimientos, vuestras alabanzas o simplemente, vuestra compañía.
Yo Me merezco todo, porque Yo os he dado el don de la vida, pero vosotros lo estáis desperdiciando. No vivís una vida que esté dando fruto bueno, estáis produciendo fruto malo y tan es así, que estáis viendo los resultados a vuestro alrededor, porque no estáis viviendo en paz, en armonía, no estáis viviendo como verdaderos hermanos que se respeten unos a otros y se ayuden unos a otros. Solamente trabajáis para lo vuestro y si alguien os pide algo de lo vuestro, lo apartáis de vuestro camino y hasta con grosería.
Por eso el cambio va a ser benéfico, porque después de que os haga recapacitar lo que realmente sois ante Mis Ojos y que os veáis internamente, como Yo os veo, esto os hará recapacitar. Aquellos, en los cuales todavía exista el Amor en su corazón, lo tomarán para bien pero, ciertamente, todavía habrá almas que no crean todo este bien que Yo os voy a mostrar y que sigan rechazando Mi Presencia en ellos y alrededor de ellos.
¡Pobres hermanos vuestros, porque ellos van directamente a la condenación eterna! ¡Tanto se ha hecho por todos vosotros! ¡Tanto se os ha dado, hasta la última gota de la Sangre de Mi Hijo se vertió para vosotros y vuestro corazón no se conmueve en compasión ni en amor!
Para muchos de vosotros la Redención de Mi Hijo, Su Donación, Su Amor por vosotros, ha sido inútil. Por más que se os enseñe, que se os recuerde, que se os diga, no movéis vuestro corazón hacia un cambio verdadero de vida para ser un fruto bueno.
Orad por ellos, Mis pequeños, para que alguna alma de estas pueda tener un cambio favorable y con eso, ganar su salvación eterna.
Todos vosotros tenéis cabida en el Reino de los Cielos, pero os la debéis ganar y es con vuestra vida activa en el Amor.
No os echéis la culpa unos a los otros de lo que cometéis, vuestro Juicio es personal, os juzgaré por lo que cada uno de vosotros hayáis hecho, como Me hayáis servido, como hayáis amado a vuestros hermanos, qué lugar Me disteis en vuestra vida, cuánto amor vivisteis para crecer espiritualmente y alcanzar vuestra santidad.
He hecho mucho por cada uno de vosotros, ahora, haced mucho por Mí también, Mis pequeños, para agradarMe a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios. El padre ama a los hijos y les enseña cómo amar, y los hijos, si son buenos, también amarán al padre, porque reconocerán todo lo bueno que se les dio para su crecimiento, para su vida, para su futuro.
Os amo, Mis pequeños, y dad todo lo que podáis porque os quiero de regreso en el Reino de los Cielos, a donde pertenecéis.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Satanás os ha llevado a que viváis el recuerdo de Mi Nacimiento con regalos materiales. Es Mi día, Mis pequeños, es Mi Nacimiento, es Mi Cumpleaños y Yo quiero que vosotros os presentéis ante Mí, llenos de vida espiritual. Hijitos Míos, Mi Padre, vuestro Dios, Me dio de regalo para toda la humanidad, Él se conmovió de todos los hombres cuando se vivía en obscuridad, cuando se vivía bajo la maldad de satanás y Me manda a Mí, Su Hijo para ser Luz del Mundo, Luz de las naciones, Soy un regalo para toda la humanidad, de ése momento, pasada y futura.
Al venir Yo, Mis pequeños, os traigo los regalos del Cielo, os vengo a dar el conocimiento del Cielo y vengo a vivir lo que se vive en el Cielo.
Esto es muy importante que lo entendáis, Mis pequeños, el vivir con las Enseñanzas que Yo os di y que Me visteis hacer, si vosotros las hacéis, estaréis preparando fácilmente vuestra entrada en el Reino de los Cielos. No sentiréis un cambio fuerte porque si empezáis a vivir el amor aquí en la Tierra, será fácil entrar en el Reino de los Cielos, por el amor que ya estabais viviendo aquí en la Tierra y que estabais dando como ejemplo, como Yo os lo di cuando estuve entre los hombres.
Yo, como regalo para la humanidad, Soy un regalo espiritual, Soy un regalo de crecimiento de vida, Soy un regalo para las almas. Satanás os ha llevado a que viváis el recuerdo de Mi Nacimiento con regalos materiales. Es Mi día, Mis pequeños, es Mi Nacimiento, es Mi Cumpleaños y Yo quiero que vosotros os presentéis ante Mí, llenos de vida espiritual, que vuestra alma esté limpia, que vuestra alma esté llena de amor, como cuando Yo Me presenté ante los pastores y ellos se llenaron de Mi Amor.
Yo quiero que vosotros, cuando os reunáis ante Mí, con vuestras familias, vuestra alma esté llena de amor. Os habéis acostumbrado, como os dije, solamente a dar cosas materiales, pero en vuestro corazón hay maldad, hay pecado, hay rencor. Las reuniones, que debieran ser de amor, muchas acaban en pleitos, porque tenéis problemas en vuestras familias y no os amáis verdaderamente los unos a los otros, aún siendo familia, aún siendo hermanos. Entonces ¿para qué os reunís si no vais a dar amor? Recordad que estáis ante Mi Presencia, Soy vuestro Dios y Salvador y la Evangelización que os vine a traer principalmente, es vida de amor.
Os debéis reunir llenos de vida, vida espiritual, que vuestra túnica sea blanca, que es vuestra alma la que debe estar limpia, como os pedí, en estado de Gracia. Que estéis vestidos correctamente para la Fiesta, ése es el mayor regalo que Me podríais dar y que podríais dar a vuestros hermanos, que sea una Noche de Paz, que sea un Noche de Amor, que sea una Noche para recordar que el Amor llegó a la Tierra y que debéis vivir el Amor entre todos vosotros para poder llegar, en algún momento, al final de vuestra misión, al Reino del Amor.
DadMe ése regalo, Mis pequeños, que vuestra alma esté limpia ante Mi Presencia. id al Sacramento de la Reconciliación, confesad vuestros pecados, arrepentíos de vuestra mala vida y veréis que recibiréis infinidad de Bendiciones el día de Mi Cumpleaños, el día en que os reuniréis ante Mi Presencia, porque, así, como los pastores recibieron infinidad de regalos y Bendiciones al ir a visitarMe, también éste año podréis recibir infinidad de Bendiciones de parte Mía, porque Me visitaréis con ésa alma de niños, con ésa alma pura, con ésa alma que busca su santidad, como la tenían aquellos pastores y que quiero que la tengáis vosotros.
Gracias, Mis pequeños. |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)