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miércoles, 17 de febrero de 2016

Ene 07_16 No vivís por casualidad, tenéis un por qué y un para qué en vuestra vida.

Ene 07_16 No vivís por casualidad, tenéis un por qué y un para qué en vuestra vida.
Rosario vespertino


Temas:

  • El buscar Mi Reino, el Reino de Dios, os producirá una transformación que todos debéis buscar con ahínco; con ella lucharéis contra las fuerzas del mal que os rodean y contra aquellas que habéis dejado entrar ya en vuestro corazón.
  • Cada uno de vosotros sois únicos e irrepetibles y os necesito a todos, cada uno de vosotros, tenéis una misión específica y por eso os necesito.
  • La Purificación viene y no se puede detener, los escogidos gozaréis y permitiré que os deis cuenta de cómo fue la Creación y lo que Yo quería de cada uno de vosotros y es cuando comprenderéis lo que fue Mi Obra en un Principio y lo que Yo quería de vosotros.
  • Hijitos Míos, os he dado en Mi Hija, La Siempre Virgen María, un modelo de Sabiduría Divina, de Humildad, de Virtudes, de Amor.
  • Ciertamente, este año será de muchos cambios, dolores, sufrimientos, como los que sufrió Mi Hijo, que no entendéis, pero todo lo que permito en la vida del hombre, siempre termina en un acto de perfección y de Amor.



Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El buscar Mi Reino, el Reino de Dios, os producirá una transformación que todos debéis buscar con ahínco; con ella lucharéis contra las fuerzas del mal que os rodean y contra aquellas que habéis dejado entrar ya en vuestro corazón.
Hijitos Míos, Mi Hijo os pidió que os amarais los unos a los otros y, también os dijo que, al buscar el Reino de Dios, lo demás se os daría por añadidura.

Mis pequeños, el buscar Mi Reino, el Reino de Dios, os producirá una transformación que todos debéis buscar con ahínco; con ella lucharéis contra las fuerzas del mal que os rodean y contra aquellas que habéis dejado entrar ya en vuestro corazón. Buscar el Reino de Dios, es buscar lo que Mi Hijo os trajo a la Tierra.

El hombre de aquél tiempo conocía muy remotamente lo que es Mi Reino, ciertamente, Yo, en la antigüedad, iba guiando a algunos personajes para que ellos, a su vez, guiaran a sus hermanos, pero satanás atacaba muy fuertemente a ésos personajes de la historia que Yo escogí para transmitir Mis Verdades y para eso mandé a Mi Hijo después. Él Es la Verdad, Él Es Dios, como Yo lo Soy y Él os vino a traer la Vida, pero la Verdadera Vida que vosotros debéis buscar, vivir y agradecerMe, Mis pequeños, porque fuisteis creados para ser grandes, pero, esto solamente lo vais a lograr cuando dejéis que Mi Reino entre en vosotros y Mi Reino es la Palabra que os vino a traer Mi Hijo.

Muchos podréis decir que conocéis la Palabra, que la habéis estudiado desde que sois pequeños, que la escucháis todos los días, o quizá cada domingo, pero ¿la habéis dejado entrar en vuestro corazón? ¿Os ha mejorado Mi Palabra, que es Mi Pensamiento, que es Mi Voluntad? ¿Habéis realmente dejado que entre, Mi Vida, en vuestra vida? ¿Estáis haciendo Mi Voluntad o seguís vosotros buscando hacer la vuestra, y todo os sigue saliendo mal o mediocremente? Porque no es Mi Vida la que vivís, es vuestra vida, que deja mucho que desear la que dejáis vivir y la que mostráis a vuestros hermanos.

Voy a ser rudo en esta explicación, ¿de qué os sirve pedirMe paz en el Mundo, que cesen las guerras, si no hay vida espiritual en vosotros? De eso mismo se quejaba Mi Hijo con aquellos que Le seguían, les decía: Me seguís, pero porque queréis alimento gratuito y queréis que sanen vuestras enfermedades y lo hago con Amor, pero no hay cambio en vuestro interior y buscáis ésa sanación externa, pero solamente para seguir pecando.

Y a eso Me refiero también en estos tiempos, pedís paz a vuestro alrededor, que terminen guerrillas, que terminen persecuciones, que terminen ataques del gobierno, pero, porque queréis vivir cómodamente, pecando. No queréis sufrir con lo que se venga a vuestro alrededor, queréis seguir pecando en paz y que nadie se meta con vosotros. Si entendéis esta explicación, y con lo que os dijo Mi Hijo: “dejad que el Reino de Dios entre en vosotros”, es una transformación radical, que va a hacer que vuestro interior medite Mi Vida en vosotros. Si realmente apreciáis lo que es Mi Vida, todo un Dios en vuestro interior, y respetáis Mi Presencia en vosotros, de vosotros ya no saldrá maldad, ya no saldrá grosería, ya no saldrá ataque contra vuestro prójimo. Haréis el bien, se os juzgará como buenas personas, viviendo en santidad y dando ejemplo de que Yo Vivo en vosotros.

Si buscáis primero el Reino de Dios, que es esto que os acabo de explicar, todo lo demás se dará por añadidura. Si de vosotros saldrá solamente el bien, necesariamente ya no habrán guerras, ya no habrá maldad contra vuestro prójimo. Buscaréis el bien de vuestro hermano, porque el bien ya lo traeréis en vosotros, todo cambiará, porque estaréis produciendo solamente el bien que Mi Hijo os trajo a la Tierra.

Ahora podéis entender por qué os pido que cambiéis el mundo, que se dará a través de la conversión vuestra y la de vuestros hermanos; no pidáis lo secundario, que se dará por añadidura. Pedid lo que es importante, que el Reino de Dios, Mi Reino, el que os vino a enseñar Mi Hijo, el que vino a Vivir entre vosotros, también se dé en vosotros y así es como cambiaréis, primeramente, vosotros y, con vuestro ejemplo, vuestros hermanos. Id a lo más importante, que es el cambio verdadero en vuestro interior, luego se dará en vuestras acciones y luego se dará a vuestro alrededor.

PedidLe a Mi Santo Espíritu que os transforme, que os ayude a vivirMe, que os ayude a  entender cuál es vuestra necesidad espiritual, la cual es Mi Vida en vosotros, y todo lo  demás  se dará por añadidura.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cada uno de vosotros sois únicos e irrepetibles y os necesito a todos, cada uno de vosotros, tenéis una misión específica y por eso os necesito.
Cada uno de vosotros sois únicos e irrepetibles y os necesito a todos; cada uno de vosotros, tenéis una misión específica y por eso os necesito.

Os puedo poner de ejemplo una orquesta, son muchos los músicos, algunos tocarán más que otros, otros, quizá, su actuación, sea de diez segundos o de treinta segundos en toda la obra, pero se necesita su presencia, se necesita ése instrumento. Así es con cada uno de vosotros.

Os he dado el don de la vida, para que vosotros también pongáis vuestra parte en la Redención.Mi Hijo la comenzó, os dio la pauta y vosotros hacéis el seguimiento. Él os dijo, y os mostró, cómo os debéis comportar llenos de Mi Gracia y, sobre todo, llenos de amor, porque la donación de Mi Hijo fue una donación total de Amor.

Ciertamente, Él llevó la parte más importante, la parte más fuerte y quizá hasta dolorosa, pero también, amorosa.

Vosotros continuáis con la Redención y, esto es, ayudando a vuestros hermanos en su conversión, en su salvación.

A vosotros os tocó vivir este tiempo y estáis viendo lo que sucede a vuestro alrededor y esa es vuestra misión. Algunos os daréis cuenta, en mayor grado y otros en menor grado, de lo que está sucediendo en la Tierra, con vuestros hermanos, en vuestra familia, en los gobiernos. A algunos de vosotros os he dejado conocer quiénes son los que mueven los hilos de la historia, en este caso, la historia actual en la que estáis viviendo. A otros les permito solamente conocer detalles más superficiales, porque no tenéis el carácter que les di a otros de vuestros hermanos para soportar dolores muy fuertes, emocionales, espirituales, al conocer la profundidad del pecado que os rodea.

Ellos, por ejemplo, oran y quizá hasta puedan, de alguna forma, que Yo permita, espiritualmente y con Sabiduría, manipular o disminuir los acontecimientos dolorosos que satanás quiere que padezcáis.

Otros conoceréis solamente situaciones superficiales, o lo que algunos medios de comunicación os dejen conocer, y oraréis por estas situaciones mundiales o particulares. Sea de una forma o de otra, quiero que os deis cuenta que, cada uno de vosotros, sois piezas importantes en la salvación de la humanidad, pasada, actual y futura.

Ciertamente, Yo podría hacer todo esto Solo, que no necesitara de vuestra intercesión, de vuestras oraciones, de vuestros ruegos, de vuestras lágrimas o aún de vuestras sonrisas o alegrías; ciertamente, Yo lo puedo todo, por eso Soy un Dios Omnipotente y Todo Poderoso, pero os creé con todo Mi Amor y Corazón, para que vosotros compartierais alegrías y tristezas, triunfos y también derrotas, como las habéis leído en la Sagradas Escrituras y, aunque, ciertamente, el Amor triunfará, mientras tanto, estáis viviendo triunfos y derrotas y esto va marcando vuestro carácter y os hace afianzaros en Mí, en Mi Sabiduría, en Mi Omnipotencia, en Mi Amor, vais siendo acrisolados y, sobre todo, toda esta vida humana, que os permito vivir, os va llevando a que apreciéis Mi Obra en vosotros, y en la de vuestros hermanos, en todo lo que sucede a vuestro alrededor, en el Mundo y en el Universo entero. No vivís por casualidad, tenéis un por qué y un para qué en vuestra vida, sois pequeñitos, respeto vuestra pequeñez y necesito de vuestra pequeñez.

Cuando vosotros cumplís con vuestra misión, que es el de salvar a hermanos vuestros y el que vosotros os santifiquéis, vuestra pequeñez se transforma y crecéis ante Mis Ojos y ante los ojos de vuestros hermanos.

Sí, Mis pequeños, el alma que acepta su posición en la Tierra, que vive con agrado lo que Yo os pido a cada uno de vosotros, que deja que Mi Voluntad se manifieste en vuestros pensamientos, en vuestras palabras, en vuestras obras, ésas almas crecen y se vuelven vida para muchas otras almas que están muertas a su alrededor.

Sois grandes ante Mis Ojos, aunque muchos de vosotros no agradecéis ni aceptáis Mi Obra en vosotros, pero, sobre todo, la necesidad que tengo de vuestra vida y de vuestras acciones en el Mundo, sois piezas claves y necesarias en la salvación de muchas, muchas almas. No desperdiciéis todas las capacidades, talentos, Gracias, Bendiciones con las que os he dotado a cada uno de vosotros.

Os vuelvo a repetir el ejemplo del principio, sois como una orquesta sinfónica y para que ésta se aprecie, se goce y además, se complete, todos los instrumentos tienen que tocar y utilizarse en el momento debido.Algunos de vosotros ya habéis vivido momentos importantes en vuestra vida en donde os he necesitado, otros, quizá, los estéis viviendo, otros, de vosotros los viviréis, pero esta es la sinfonía de la salvación, os necesito a todos y todos deberéis actuar en el momento preciso en que os necesite, para la salvación de una o de muchas almas.

Todos vosotros sois necesarios y sois importantes ante Mis Ojos. Todo lo que creo es perfecto, os creé para que todo fuera perfecto. Tomad ya vuestro lugar en serio, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os ayude a que entréis en esta sinfonía de la salvación en el momento preciso, porque muchas almas necesitarán de vuestras oraciones, de vuestra oración en ése momento en que debéis entrar y actuar por su salvación, como lo hizo Mi Hijo por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: La Purificación viene y no se puede detener, los escogidos gozaréis y permitiré que os deis cuenta de cómo fue la Creación y lo que Yo quería de cada uno de vosotros y es cuando comprenderéis lo que fue Mi Obra en un Principio y lo que Yo quería de vosotros.
Hijitos Míos, como Padre y Creador vuestro, os conozco perfectamente a cada uno de vosotros. Conozco vuestro interior, vuestras intenciones, vuestra vida espiritual, vuestros pecados íntimos, pero, aun así os amo y quiero hacer de cada uno de vosotros un alma perfecta.

Mucho Me habéis costado cada uno de vosotros, Me he dado por completo en la Persona de Mi Hijo, Jesucristo. Me habéis hecho sufrir y lo tenéis en el Antiguo Testamento, cómo vuestros pecados, la maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón y en vuestra mente, han dañado Mi Corazón.

Os mandé a Mi Hijo, para que os dierais cuenta cómo vuestras malas acciones sí pueden dañar el Corazón de todo un Dios y lo visteis en Mi Hijo. Visteis, cómo la maldad de satanás arremetió contra Mi Hijo, vengándose de su expulsión del Reino de los Cielos por causa de su pecado, y esto es lo que causa en cada uno de vosotros cuando, llenos totalmente o parcialmente de las desviaciones pecaminosas a donde os lleva, vosotros Me hacéis sufrir con vuestros actos, pensamientos, palabras, al aceptar vosotros la maldad que él os enseña, en lugar de que vosotros luchéis contra ella y, al aceptarla, dañáis Mi Corazón de Padre y Creador vuestro.

Sí, Mis pequeños, Soy un Dios Sensibilísimo y satanás sabe cómo hacer que Mi Corazón sufra y por eso os lleva por malos caminos y hace que vosotros actuéis, contra vuestros hermanos, utilizando su maldad y eso hace que vosotros dañéis Mi Corazón.

Todo tiene un final y pronto llegará ése final para satanás. Ciertamente, será una época  que viviréis los escogidos, en donde la fuerza de satanás no se manifestará tal como la estáis viendo ahora. Tendréis un tiempo de felicidad en que creceréis espiritualmente a niveles muy altos, gozaréis ésos momentos y Me los agradeceréis grandemente porque, las almas que vivirán ésos momentos, serán las escogidas de éstos tiempos, que serán transfiguradas y gozarán grandemente Mi Obra en ellas.

Desgraciadamente, sus descendientes, actuarán, prácticamente, de la misma forma en como actuaron los descendientes de lo que quedó del pueblo escogido, después de que los tuve cuarenta años por el desierto. Se eliminó todo aquello que no servía para iniciar un nuevo pueblo. Habían visto Mis Portentos, vivieron castigos muy fuertes por haberse puesto contra Mí y, cuando purifiqué a ése pueblo, con los que quedaban, empecé un nuevo pueblo. Entendieron su error, pero, desgraciadamente, sus descendientes volvieron a caer, presas de la maldad de satanás.

En cierta forma este tiempo será parecido y, a la vez diferente, porque el acecho de satanás no se dará como se ha dado en otras épocas, sino que, aquí, la caída de los descendientes de ese tiempo, dejarán que la maldad, causada por el Pecado Original, se vaya manifestando poco a poco, hasta que llegue a límites, de los cuales serán castigados nuevamente.

El hombre es duro de cerviz, pocos, muy pocos son los que pueden salir airosos de la prueba, pocos, muy pocos son los que se acercan a Mí, para que les dé la Sabiduría necesaria para poder luchar contra las fuerzas de satanás y no caer en ellas.

Mis pequeños, teniéndoMe a Mí, tenéis todo, podéis vencer a satanás, os podéis vencer a vosotros mismos, pero, solamente, si Me dejáis entrar en vuestro corazón, en vuestra mente, en vuestro ser, solos no podéis vencer a las fuerzas de satanás, él es muchísimo más poderoso que vosotros.

Entendedlo, os lo he explicado muchas veces, pero vosotros también caéis en soberbia, así como satanás cayó y Me perdió por su soberbia, también vosotros podéis perderMe por la soberbia que dejáis crecer en vuestro interior.

Estáis viviendo ya tiempos de cambio, de purificación, de eliminación de aquellos y de aquello que no Me sirve para iniciar un Mundo de perfección. Estáis llamados a la perfección, pero pocos queréis llevarla a cabo, porque eso exige esfuerzo, exige amor, el amor que Me debéis, el amor que les debéis a vuestros hermanos.

Todo se desarrolla en el Amor, Mis pequeños, los que no estéis preparados a vivir en el Amor ni a producir Amor, seréis eliminados de la Tierra, sois semilla que no sirve, no sois fruto agradable al paladar.

Así como vosotros Me exigís que os dé tantas cosas, que, ciertamente, muchas de ellas no os las merecéis, pero Yo os cuido porque sois Mis hijos, Yo también os exijo y por eso, primeramente os di los Mandamientos, para que los cumplierais y os perfeccionarais, pero ¿cuántos de vosotros realmente los aceptáis, los cumplís y Me los agradecéis?, porque con ellos hago que os deis cuenta de vuestras debilidades.

Sois un pueblo difícil, soberbio, terco, malvado y pocas, muy pocas son las almas en las cuales puedo confiar.

Meditad estas Palabras duras, pero verdaderas, duelen, ciertamente, pero verdaderas son.

Cómo quisiera que fuerais aquellas almas que en Mi Pensamiento estabais antes de ser creadas, seríais perfectas, porque así como Mi Pensamiento Es Perfecto, solamente, de Mí, pueden salir Ideas, Pensamientos, perfectos y fuisteis Creados en la Perfección, pero el Pecado os ha llevado a lo que ahora estáis viviendo y lo que ahora sois.

Sois una lejana idea de lo que fueron vuestros Primeros Padres antes del Pecado.

La Purificación viene y no se puede detener, los escogidos gozaréis y permitiré que os deis cuenta de cómo fue la Creación y lo que Yo quería de cada uno de vosotros y es cuando comprenderéis lo que fue Mi Obra en un Principio y lo que Yo quería de vosotros. Hasta entonces entenderéis Quién Soy Yo y cómo habéis desperdiciado Todo Mi Amor en vosotros.

PedidLe a Mi Hijo Jesucristo, que se dio por vosotros y que os enseñó a amarMe y a respetarMe, que os lleve hasta lo más profundo de Mi Corazón, para que empecéis a gozarMe, para que empecéis a vivir Mi Vida en vosotros, para que empecéis a amarMe como lo que Soy, vuestro Padre, vuestro Dios, vuestro Creador, porque os Creé por Amor, no por otra cosa, por Amor.

Mi Hijo os dijo “amaos los unos a los otros como Mi Padre os ama” y os lo vuelvo a repetir, amadMe, Mis pequeños, inmensamente, porque inmensamente, os amo Yo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Hijitos Míos, os he dado en Mi Hija, La Siempre Virgen María, un modelo de Sabiduría Divina, de Humildad, de Virtudes, de Amor.
(Lenguas…) Hijitos Míos, os he dado en Mi Hija, La Siempre Virgen María, un modelo de Sabiduría Divina, de Humildad, de Virtudes, de Amor.

Todos vosotros, desde que sois pequeños, necesitáis un modelo a seguir. Tenéis, primeramente, a vuestros padres y luego a vuestros hermanitos. Vais creciendo y vais tomando, de algunas personas con las que convivís, detalles que van complementando vuestra vida y así vais normando vuestro carácter, vuestra forma de ser, vuestros gustos; os vais moldeando y, así, aceptáis o desecháis lo que a diario vivís.

Los que buscáis una vida espiritual más profunda, tomáis también un apoyo y le seguís, por eso creé a Mi Hija, la Siempre Virgen María, para que de Ella tomarais, primeramente, este apoyo, que, siendo una Creaturita, ciertamente creada en Perfección, vosotros os mirarais en Ella.

Si, simplemente, meditarais el hecho de que fue Creada para que de Ella naciera Mi Hijo, el Dios hecho Hombre, con esto os bastaría para que vosotros alcanzarais vuestra santidad. Meditar en la Imagen de Mi Hija es de lo más bello que un alma puede hacer.

Siendo Creada en Perfección, prefirió hacerse Pequeña y Ser obediente a lo que Nuestra Santísima Trinidad quería de Ella.

Se le dio la Gracia de ser independiente, de moverse por sí misma, pero prefirió Ser Esclava del Señor, se arrodilló ante Nuestra Presencia, se anonadó y, en Su Pequeñez, la engrandeciMos.

Mis pequeños, la humildad siempre os va a hacer grandes, ¿quiénes sois vosotros para querer tener una autoridad que no os corresponde? ¿Quiénes sois vosotros para querer dominar a vuestros hermanos, cuando no tenéis ni siquiera lo mínimo para ayudarles verdaderamente? Porque aquél que es soberbio, prácticamente pierde todo, especialmente Mi Gracia. A las almas soberbias las rechazo y no obtienen de Mí las riquezas, que en abundancia, obtienen las almas sencillas, obedientes, humildes, amorosas.

Mi Hija, la Siempre Virgen María, en Su Pequeñez y en Su Silencio, a los demás, gritaba Sabiduría y Virtudes, no necesitaba dar discursos, Su sola Presencia era todo un discurso.

Cuánto Amor derramamos sobre esta Creaturita, pero, también, cuánto Amor derramó Ella sobre Nosotros. Obediencia total, nunca un “pero” ni un “para qué” hacia Nosotros, en Nuestros pedimentos, silencio, un silencio que Nos otorgaba todo y, por eso, es La Perfecta La Santa, La Inmaculada, La Madre del Salvador.

He ahí vuestro modelo, Mis pequeños, haceos pequeños, sencillos, obedientes, callados y viviendo una vida espiritual profunda y de ahí obtendréis vuestra santificación.

PedidLe a Mi Hija, La Siempre Virgen María, que os guíe, que os tome de la Mano, que os levante cuando caigáis, que os aconseje cuando dudéis y siempre hará lo mejor para vosotros.

Os ama inmensamente, os quiere unidos a la Vida de Su Hijo, gozad, pues, inmensamente el que Yo os haya dado a Mi Hija, la Siempre Virgen María, como Madre vuestra, que quiere lo mejor para vosotros y se da totalmente por el bien de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Ciertamente, este año será de muchos cambios, dolores, sufrimientos, como los que sufrió Mi Hijo, que no entendéis, pero todo lo que permito en la vida del hombre, siempre termina en un acto de perfección y de Amor.
Hijitos Míos, todos Mis Pensamientos son perfectos, Mis deseos, sobre vosotros, son perfectos, vuestra vida está regida por Mis deseos de perfección, siempre y cuando, en vuestro libre albedrío, los aceptéis y Me los pidáis. Todo lo que sucede en vuestra vida, Yo lo llevo hacia la perfección y trato de que vosotros deis mucho fruto y que ése fruto sea perfecto. La perfección es el Amor, el Amor en el que fuisteis creados, porque Mi Amor todo lo hace perfecto.

Ciertamente, no entendéis Mi Amor y, sobre todo, lo que Mi Amor produce. Cuando veis la Vida de Mi Hijo, lo que os Enseñó, pero, también lo que sufrió. Cuando meditáis también Su Vida de Dolor, no os parece perfecto esto, porque, humanamente, vosotros rechazáis el dolor, pero debéis de entender que el dolor no existía antes del Pecado Original, no existía la enfermedad, no existía la maldad y con el Pecado que aceptaron vuestros Primeros Padres, se echó a perder todo lo bueno que ellos gozaron desde el Principio de su Creación.

Ciertamente, Mi Hijo sufrió y sufrió inmensamente, porque sufrió a nivel Divino, no a nivel humano. Es Hombre, pero, primeramente, es Dios y Sus Dolores fueron Divinos y, esto, vosotros no lo podéis entender porque son dolores inmensos que nadie, ningún ser humano soportaría, porque van hacia la vía espiritual y la vía espiritual de Mi Hijo es Divina, por eso no podéis entender en estos momentos, pero lo entenderéis, cuando lleguéis al Reino de los Cielos, los que lo ganéis, lo que significó ésa donación por vosotros la Vida de Mi Hijo. Precisamente, porque no entendéis y, además, no Me pedís entender, no agradecéis lo suficiente vuestra salvación, Su Donación, los dolores que padeció por ganar nuevamente el Reino de los Cielos para vuestro gozo eterno, pero os pido, así, en la obscuridad de vuestro entendimiento, que agradezcáis de corazón, la acción de Nuestra Santísima Trinidad, sobre vuestro bien, el que habéis tenido, el que estáis teniendo y el que tendréis.

Ciertamente, este año será de muchos cambios, dolores, sufrimientos, como los que sufrió Mi Hijo, que no entendéis, pero todo lo que permito en la vida del hombre, siempre termina en un acto de perfección y de Amor.

Así que, os pido, que antes de que juzguéis lo que Yo permita en la vida del Mundo y aún del Universo entero, aunque, ciertamente, primero lo juzgaréis humanamente, que meditéis y lo agradezcáis, en la obscuridad de vuestro entendimiento, que de todo esto que viviréis, saldrá un bien inmenso para todos aquellos que confían en Mí, vuestro Dios, que Me aman y que se dan cuenta, con Sabiduría Divina, que lo que Yo permita, siempre será para un bien en vuestra vida, un bien actual y un bien futuro.

Os pido que no hagáis juicios ligeros, porque estos causan mucho dolor en Mi Corazón. Agradeced, agradeced lo que suceda en vuestra vida y eso Me traerá una inmensa alegría, como las alegrías que Mi Hija, la Siempre Virgen María Me daba en Su Silencio, aceptando lo que Yo permitía en Su Vida.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.org

sábado, 4 de abril de 2015

Mensajes a J.V. - 12 de Marzo del 2015 - ORAD PARA QUE MI HIJO REGRESE.

Mzo 12_15 Orad para que Mi Hijo Regrese.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • Mucho amor necesito de vuestra parte, necesito que ya vuestros hermanos Me vean a través vuestro, os bendigo, Mis pequeños y os pido dejéis que Mi Voluntad se haga en vosotros.
  • ¡Qué gran desperdicio! Os doy el Reino de los Cielos gratuitamente, sólo tenéis que cumplir con Mis Leyes y Decretos y el Cielo es vuestro, pero lo desperdiciáis.
  • Tenéis todo de vuestra parte para vuestra salvación, para un gozo eterno, el gran problema para ganar o perder todo esto, es vuestra decisión, no dudéis, tomad el camino correcto, que el Santo Espíritu de Dios os aconseje.
  • Satanás ha hecho que vosotros permitáis entrar el mal en vuestro corazón, os convenció de aceptar ciertas situaciones que, ante Mis Ojos, son pecaminosas pero, vosotros, las veis ya normales.
  • Sois el ejemplo de la Parábola de los denarios, enterrasteis los dones y capacidades que se os dieron, no los usasteis porque no quisisteis servirMe y un castigo grande recibiréis, porque no quisisteis trabajar para Mí, vuestro Dios, mucho se os dio; mucho se os pedirá.


Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mucho amor necesito de vuestra parte, necesito que ya vuestros hermanos Me vean a través vuestro, os bendigo, Mis pequeños y os pido dejéis que Mi Voluntad se haga en vosotros.
Hijitos Míos, ved a Mi Hijo, lacerado por los soldados romanos; sufriente, para cumplir Mi Voluntad; amoroso, orando por todos vosotros, por vuestra salvación; traicionado, al darse cuenta de que para muchos, muchos de vosotros, almas en el futuro, no os ibais a mover en compasión ni en conversión por todo lo que Él hizo por todos vosotros, obedeciendo Mis Órdenes, como Su Padre, Dios.
Cuánta frialdad puedo sentir en vuestros corazones, cuánto desamor hay entre muchos de vosotros, difícilmente os unís para un fin común. Satanás se ha encargado de dispersaros, ya no vais como las ovejas, unidos, sino ahora vais caminando, desparramados, cada quien por sus caminos y pensando cada quien en sus cosas personales, pero en vuestros pensamientos, prácticamente no estoy Yo, vuestro Dios, ni Mi Hija, la Siempre Virgen María.
Mucha maldad os rodea pero, lo peor de todo, es que no habéis luchado contra ésa maldad y habéis permitido que esta entre en vuestro corazón.
No os estáis santificando como debierais, no estáis aprovechando los méritos de Mi Hijo para vuestra salvación eterna.
¿Os dais cuenta, Mis pequeños de lo que os estoy diciendo?
Mi Hijo, Todo un Dios Verdadero, Segunda Persona de Mi Trinidad, dándoSe por vosotros, buscando vuestra salvación, llenándoos de Bendiciones y vosotros, impávidos. Vuestro corazón no se mueve en compasión por todo lo que Mi Hijo hizo por vosotros.
¡Cómo Me gustaría ver, Mis pequeños, vuestra donación! para irle quitando Dolores a Mi Hijo. Recordad que, en el estado espiritual, todo es un eterno presente y que todo lo que pidáis en estos momentos, será recibido como si apenas se estuvieran dando ésos acontecimientos.
Mis pequeños, cuánto amor falta en vuestro corazón. Buscáis paz, orden, que no os falte nada para que no tengáis que sufrir con preocupaciones, pero, todavía no habéis comprendido lo que os he dicho. Mucho se os avisó y tendréis que sufrir los acontecimientos de la Purificación, porque vuestro corazón es una roca. Eso Me duele mucho, Mis pequeños.
Venid, Mis pequeños, a Mí, tomad vuestro corazón, traédMelo. Ved vuestro corazón, todo marchito, seco, por eso el Mundo está como está, porque tenéis que reconocer, de corazón, que Me habéis dado la espalda y eso Me molesta muchísimo, Me duele inmensamente, porque Mi Corazón acompañó a Mi Hijo desde que Él bajó a la Tierra y recibí lo mismo que Le hicieron a Mi Hijo y vosotros, que os tocó de herencia toda la entrega de Mi Hijo, debierais haber ya crecido espiritualmente y con ése crecimiento espiritual, debíais ya darMe muchas alegrías, muchos contentos, por tener una renovación espiritual grandísima pero, muchos de vosotros, Me seguís rechazando y otros, vuestro crecimiento espiritual deja mucho que desear.
Regresad pues a Mí, Mis pequeños, sed sencillos, fieles, agradecidos y Yo haré mucho por vosotros también.
Recibid Mis Bendiciones, Mis pequeños, para que vuestra alma se llene de los dones y virtudes que Yo quiero que cada uno de vosotros tengáis para que Mi Reino ya se dé sobre la Tierra. Mucho amor necesito de vuestra parte, necesito que ya vuestros hermanos Me vean a través vuestro, os bendigo, Mis pequeños y os pido dejéis que Mi Voluntad se haga en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: ¡Qué gran desperdicio! Os doy el Reino de los Cielos gratuitamente, sólo tenéis que cumplir con Mis Leyes y Decretos y el Cielo es vuestro, pero lo desperdiciáis.
Hijitos Míos, 
vosotros solamente os dejáis llevar por las profecías alarmistas, por los mismos Mensajes que os doy y que mueven a vuestro ser, pero vuestra alma, en lugar de moverse hacia una verdadera conversión o hacia un crecimiento espiritual, os llenáis de miedo. Aquellos que se dicen Mis hijos, no deben llegar a esta situación. Os he dicho que hay ya mucha maldad a vuestro alrededor, pero no lucháis contra ella.
Os repito y os repito esto, Mis pequeños y no queréis perfeccionaros. Tenéis un ejemplo en Sta. María Magdalena, un ejemplo fuerte, un ejemplo santo que, siendo una mujer con mucho pecado en su corazón, tan pronto la toca Mi Hijo, mueve su corazón; en ése mismo momento decide hacer un cambio, pero un cambio total, rotundo y, al poco tiempo después, se le ve ya como apóstol, seguidora de Mi Hijo.
Estas almas son las que Yo más amo, almas llenas de maldad y de pecado, pero reconociéndose pecadores, tienen un verdadero cambio, profundo, moviéndose hacia la santidad.
¡Cuántos de vosotros habéis vivido en el pecado! Ciertamente, a veces os llega ése sentimiento de gran culpa por vuestros pecados y, algunos de vosotros, Me prometéis hacer un cambio. Pocos tenéis ése cambio radical, bellísimo, en donde vuestra alma, estando enlodada, queda transparente, purísima, como un cristal finísimo; así se ven las almas, así las veo Yo, cuando vosotros estáis Conmigo plenamente. Eso es lo que quiero de vosotros, un cambio radical, que os va a ayudar a vosotros, que os va a atraer hacia Mí, porque cuando el alma está en ésa búsqueda de santidad, vuela hacia Mí, se siente atraída, como por un imán poderosísimo y, estando así, es cuando Yo llamo a las almas.
Os pido, Mis pequeños, que llevéis a cabo ése cambio, es por vuestro bien, es por vuestra vida eterna, no os imagináis, Mis pequeños, lo que se ora por vosotros en el Reino de los Cielos, lo que se pide por vosotros, para vuestra conversión y salvación.
Desperdiciáis demasiado y ése realmente es vuestro pecado, no aprovechar todo el Bien que se os regala y, lo vuelo a repetir, se os regala. Si se os dijera que vuestra salvación tiene un precio, seguro estoy que muchos de vosotros pagaríais ése precio con tal de estar en el Reino de los Cielos, pero no lo hacéis. ¡Qué gran desperdicio! Os doy el Reino de los Cielos gratuitamente, sólo tenéis que cumplir con Mis Leyes y Decretos y el Cielo es vuestro, pero lo desperdiciáis.
El tiempo se terminó, Mis pequeños, os lo he dicho ya, estáis viendo los cambios en la naturaleza, que ya no es lo normal a lo que estabais acostumbrados y esto, os va dando un preámbulo para las cosas fuertes que se os han de venir y no estáis preparados para enfrentarlas.
No estáis preparados para cumplir con lo que Yo os he pedido para vuestra salvación. ¡Cuántas almas se van a condenar! ¡Cuántas almas que no quisieron hacer caso! ¡Cuánto dolor Me causan ellas! Ciertamente tendrán un dolor eterno, pero Me hacen sufrir, porque no quisieron escuchar lo que se les pedía, ni quisieron darse, como Mi Hijo se dio por todos vosotros.
Orad, Mis pequeños, vosotros, los que estáis Conmigo. Orad para que el tiempo se apresure, para que no se pierdan más almas. Orad para que Mi Hijo Regrese.Orad agradeciéndoMetodo lo que Yo hago por vosotros. Orad desde lo más profundo de vuestro corazón por todas aquellas almas que necesitan de vuestra oración para su salvación eterna y orad intensamente por aquellas almas que Me han dado la espalda y que no quieren saber de Mí ni de Mi Hija, la Siempre Virgen María. Sed verdaderos hermanos mayores, hermanos que se aman verdaderamente.
Recibid Mi Bendición, Mis pequeños, para que Mi Santo Espíritu entre en vosotros y os ayude a salvar a infinidad de almas que necesitan abrir sus ojos, abrir su mente, abrir su corazón por su salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla la Santísima Virgen María.
Sobre: Tenéis todo de vuestra parte para vuestra salvación, para un gozo eterno, el gran problema para ganar o perder todo esto, es vuestra decisión, no dudéis, tomad el camino correcto, que el Santo Espíritu de Dios os aconseje.
Hijitos Míos, ciertamente, Yo, vuestra Madre, os estoy cuidando en estos tiempos de gran tribulación. Os he venido cuidando desde el momento de vuestra concepción porque, a muchos de vosotros, vuestros mismos padres, los dos o alguno de ellos, os consagró a Mi Santo Nombre y Yo cuido a todas ésas almas consagradas a Mí.
Estos son tiempos de gran tribulación, estos son tiempos de gran purificación, estos son tiempos que recordaréis como un parteaguas en la humanidad, en donde se verá nuevamente la Mano Poderosa de Nuestro Dios, terminando con la maldad de satanás y regresando a esta humanidad al buen camino.
Vosotros no sabéis si quedaréis después de la gran tribulación, quiénes quedarán en la Tierra y quiénes serán tomados, ya sea para el Cielo o para el Infierno.
Los que quedéis, veréis un Mundo renovado, bellísimo y tendréis ésa obligación de amor que tienen aquellas almas que realmente aman de corazón a Nuestro Dios y a Mí, vuestra Madre Santísima.
DeseareMos Vivir entre los hombres, porque el hombre habrá ya entendido su misión, pero después de haber tenido una purificación dolorosa, bien merecida, porque os desviasteis del camino.
Estoy con vosotros, con toda la humanidad, os estaré cuidando de los ataques de satanás, él no soporta escuchar Mi Nombre, él no soporta el que Yo salve a las almas.
Os amo, Mis pequeños, Soy vuestra Madre y quiero alegrar a Mi Hijo con vuestra salvación, por eso, cuando un alma llega aquí al Cielo a ser juzgada, Me pongo entre el Padre y el Hijo, hasta ganar a ésa alma.
Pero hay muchas almas que no se dejan, muchas que no les interesa su salvación, porque no creen en ella y por estas almas no puedo hacer nada.
Orad, para que el corazón del hombre deje de tener ése corazón de piedra, pedidMe que interceda por vosotros, para que os dé Nuestro Dios, la Gracia de que vuestro corazón deje de ser duro, insensible, sin deseo de superación.
Os pregunto, ¿qué se puede hacer con un alma así, que no quiere poner nada de su parte? Sois Mis hijos, os amo, pero hay tantos de vosotros que le hacen tanto daño al Corazón de Mi Hijo y, así, como los soldados romanos laceraron las Carnes de Mi Hijo, vosotros, con vuestros pecados, laceráis Su Corazón.
Habrá un tiempo, Mis pequeños, en que vosotros sentiréis el Dolor del Corazón de Mi Hijo, que se dio por vosotros. Os habéis vuelto insensibles porque muchas veces habéis visto la representación de la Muerte de Mi Hijo, poco se mueve vuestra alma en compasión, en arrepentimiento. Vuestra maldad es mucha y, ciertamente, viviréis en carne propia una purificación para vuestro futuro particular.
Algunos quedaréis para los Nuevos Tiempos, otros seréis tomados al Reino de los Cielos, otros al Purgatorio y otros, a los Infiernos. Son tiempos en que, por vuestra donación y aceptación a lo que os pase, si os toca ser asesinados por ser verdaderos apóstoles de estos tiempos o por defender Mi Santo Nombre, como ahora lo estáis viendo allá, en las lejanías, en el oriente, ésas almas son tomadas directamente al Reino de los Cielos, como prometido está. No os soltéis de Mi Mano, Mis pequeños, en ningún momento, Yo os cuidaré hasta los últimos momentos de vuestra vida,si es que Nuestro Padre os pide que dejéis la Tierra, u os acompañaré a entrar a las Tierras Prometidas, al cambio espiritual que se dará en vosotros y que gozaréis inmensamente. Os defenderé de las garras de satanás y os llevaré a conocer profundamente el Amor de Mi Hijo.
Tenéis todo de vuestra parte para vuestra salvación, para un gozo eterno, el gran problema para ganar o perder todo esto, es vuestra decisión, no dudéis, tomad el camino correcto, que el Santo Espíritu de Dios os aconseje y Yo os Bendigo, Mis pequeños y os llevo en Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Satanás ha hecho que vosotros permitáis entrar el mal en vuestro corazón, os convenció de aceptar ciertas situaciones que, ante Mis Ojos, son pecaminosas pero, vosotros, las veis ya normales.
Hijitos Míos, os he hablado de muchos desastres que han de venir y que serán para vuestro bien, pero el mayor desastre que vosotros debéis reparar, es el de vuestro corazón, vuestra alma, vuestro ser.
Si pudierais ver como Yo veo vuestro interior, os aterrorizaríais al ver el estado de vuestra alma y a dónde la habéis llevado. Yo os di un alma bellísima, y vosotros debisteis haberla cultivado para que alcanzara altos grados de perfección.
Os he dado todos los elementos, os he dado Gracias especiales, os he dado vida especial para que la conocierais y la siguierais. Os puedo asegurar que, todas las almas existentes en el Mundo, estáis viviendo en pecado, en mayor o en menor grado pero, a todas, a todas las almas, también les he dado la oportunidad de regresar a Mí y que podáis obtener de Mí grandes Bendiciones, materiales y espirituales.
La salvación o la condenación, dependen de vosotros, de vuestro libre albedrío y de lo que hayáis escogido vivir en el tiempo que se os concedió de vida, pero os habéis alejado del Camino de la Verdad que Yo os tracé a través de Mi Hijo y de los Mandamientos que os di. Os he dicho que vosotros, por muy inteligentes que os sintáis, nunca podréis hacer vuestras propias leyes, porque llenas de errores estarán. No estáis capacitados para tomar decisiones perfectas, solamente Yo, vuestro Dios, os puedo dar la perfección y es a donde os quiero llevar, pero si vosotros ya habéis creado vuestras propias reglas y las seguís a vuestra conveniencia, difícilmente alcanzaréis una perfección espiritual.
HacedMe caso, Mis pequeños, hay tantas almas que viven en una pobreza espiritual tremenda porque no han querido seguir lo que Yo os he pedido con los Mandamientos.
Tenéis que poner de vuestra parte, Mis pequeños, tenéis que luchar contra vosotros mismos, si queréis ganar el Reino de los Cielos. Satanás ha hecho que vosotros permitáis entrar el mal en vuestro corazón, os convenció de aceptar ciertas situaciones que, ante Mis Ojos, son pecaminosas pero, vosotros, las veis ya normales y, por eso, se ha vuelto muy difícil que un alma entre directamente al Reino de los Cielos.
No detengáis la entrada de Mi Gracia en vosotros, Mis pequeños, haceos a un lado, no pequéis más. Ciertamente que Mi Gracia, Mi Presencia en vosotros, no puede Vivir donde satanás está hospedado, o estáis Conmigo o estáis contra Mí, o Me dejáis a Mí gobernar en vuestro corazón o si vais a permitir que sea satanás el que os gobierne, Me tengo que apartar.
Deseo vuestra perfección, os aconsejo continuamente, pero no veo que os interese vuestra perfección y, por eso, la purificación va a servir para que os perfeccionéis, pero con el dolor que tendréis. Ciertamente, Yo no quería esto, pero Me habéis obligado a tomar éstas decisiones, dolorosas pero necesarias, para vuestro bien. AgradecedMe estos detalles que permito en vuestra vida que os ayudarán.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Sois el ejemplo de la Parábola de los denarios, enterrasteis los dones y capacidades que se os dieron, no los usasteis porque no quisisteis servirMe y un castigo grande recibiréis, porque no quisisteis trabajar para Mí, vuestro Dios, mucho se os dio; mucho se os pedirá. (Lenguas…) Hijitos Míos, cuánto desperdicio de parte vuestra, Yo, siendo vuestro Creador y vuestro Padre, os creé para que alcanzarais grandes niveles espirituales, niveles excelsos, niveles dignos a vuestra investidura de hijos de Dios.
Mi Realeza fue compartida con vosotros, Soy vuestro Dios, vuestro Rey, vuestro Padre que quiere lo mejor para el hijo y vosotros os habéis desperdiciado. Es como tener un diamante en bruto, y vosotros no dejáis que se os quite todo aquello que no permite que brilléis como debéis brillar ante Mis Ojos y ante los ojos de todas las almas creadas y, aún, de los mismos ángeles del Cielo.
Tenéis un potencial tremendo, pero obscuro para la gran mayoría de vosotros, porque no dejáis que Yo os quite todo aquello que os lleve a la perfección y a ser quienes debéis ser.
¡Qué desperdicio de Bendiciones sobre vosotros, sobre todos vuestros hermanos de todos los tiempos! ¡Tanto que pudisteis haber hecho y que podéis hacer todavía!
Vuestra investidura real, está echada a un lado, no la queréis tomar, será porque no os sentís dignos, será porque no queréis ser Mis verdaderos hijos porque, para serlo, debéis negaros a vosotros mismos, negar vuestra maldad y vuestro apego al mal. Será por indiferencia, por olvido, por flojera.
¡Os he dado tanto, tanto y lo habéis desperdiciado! Llegan almas a la Tierra y prácticamente, así como han llegado, se van, vivieron para sí, no se movieron para servirMe.
Lloraréis, como os he dicho otras veces, cuando estéis ante Mí, que os mostraré todos los regalos que se os concedieron y lo que pudisteis haber hecho con ellos, pero os enfrascasteis más en otras cosas. ¡Qué desperdicio de vida de muchos de vosotros, pudiendo haber, cuando menos, salvado un alma y ni siquiera eso hicisteis!
Sois el ejemplo de la Parábola de los denarios, enterrasteis los dones y capacidades que se os dieron, no los usasteis porque no quisisteis servirMe y un castigo grande recibiréis, porque no quisisteis trabajar para Mí, vuestro Dios; mucho se os dio, mucho se os pedirá.
Gracias, Mis pequeños.

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martes, 13 de enero de 2015

Mensaje para México de Dios Padre y la Santísima Virgen de Guadalupe a J.V. - 11 de Diciembre del 2014

Dic11_14 Están por terminar éstas pruebas para con vosotros, porque debéis ser purificados.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino--MENSAJE PARA MÉXICO
Temas:
  • La lucha espiritual es real y, cada vez, vais a ir sintiendo cómo satan´s va aumentando su maldad a vuestro alrededor, debéis protegeros, es Mi obligación decíroslo.
  • No os separéis de la oración, que es la unión íntima Conmigo, vuestro Dios, os amo, Mis pequeños y luchad contra la obscuridad, para que la Luz que tenéis en vuestro interior, se manifieste a todos los hombres.
  • Luchad por la justicia en el Mundo y preparad al Mundo en el Amor, para que Mi Hijo pueda regresar a él y que Lo pueda gozar, nuevamente, la humanidad de ésta generación.
  • Mensaje para México
  • No meditáis lo suficiente como para entrar en lo profundo a ésta realidad de la Redención de todos vosotros y, al no entrar en profundidad tampoco agradecéis lo suficiente por vuestra liberación y, eso Me causa mucho dolor.

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen de Guadalupe a J. V.

Primer Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: La lucha espiritual es real y, cada vez, vais a ir sintiendo cómo satanás va aumentando su maldad a vuestro alrededor, debéis protegeros, es Mi obligación decíroslo.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Vosotros conocéis cómo, durante el tiempo en que estuvo Mi Hijo sobre la Tierra y, especialmente, en el tiempo de Su predicación, fue atacado muchas veces por satanás, a través de los dirigentes del pueblo y también directamente por él.
Ciertamente, aquellos que están con Nuestro Dios, aquellos que están Conmigo, van a sufrir estos ataques, puesto que satanás no desea que se transmitan las Verdades y el Amor que vienen del Cielo. Muchos de vosotros habéis sido atacados fuertemente por él, a lo largo de vuestra existencia y, especialmente, cuando más os habéis acercado a la vida espiritual, a la que todos estáis llamados.
La maldad os rodea, la maldad quiere haceros desistir de vivir una vida unida al Cielo. Vosotros, debéis vivir el Amor Divino y transmitirlo a vuestros hermanos, pero eso afecta al reino de satanás aquí en la Tierra y, por eso, sois atacados, Mis pequeños. Él siempre va a atacar a los que están más cerca y por eso veis, también que, hasta en la misma Iglesia se ha introducido para atacar a aquellos buenos sacerdotes y religiosas que se están manteniendo en vida Divina.
Si durante la Vida de Mi Hijo fue atacado por satanás, va a seguir atacando, también, a todos aquellos que a Él buscáis.
Mis pequeños, no le temáis, estáis con nosotros y a satanás se le vence fácilmente, produciendo amor, viviendo en la Gracia, manteniéndoos en los Sacramentos, pero se os olvida, y buscáis por otros lados, cómo protegeros de él y no hay forma que os protejáis de satanás si no es a través de Nosotros, de Nuestra protección, de Nuestros cuidados.
Os digo todo esto, Mis pequeños, porque los ataques de él se van a ir incrementando en el tiempo por venir. Ya os he dicho que la lucha espiritual está ya por todos lados, pero pocos, muy pocos de vosotros os dais cuenta, solamente los que están con Nosotros y que reciben Nuestra Gracia, porque Me la piden, os estáis dando cuenta de lo que sucede a vuestro alrededor.
Muchos hablan de “normalidad” de lo que está sucediendo a vuestro alrededor, pero los que estáis Conmigo, que estáis llenos de Mi Sabiduría Santa, os dais cuenta que esto ya rebasó la normalidad y que, realmente, estáis viviendo momentos muy diferentes y difíciles a los que el Mundo solía padecer en años y en siglos anteriores.
La lucha espiritual es real y, cada vez, vais a ir sintiendo cómo satanás va aumentando su maldad a vuestro alrededor, debéis protegeros, es Mi obligación decíroslo; desde el Cielo os protegeMos, os estaMos cuidando, pero vosotros mismos os debéis dar cuenta de lo que está sucediendo, fuertemente, a vuestro alrededor.
No os separéis de las Potencias Celestiales, manteneos unidos en la Comunión de los Santos, poned en Nuestros Corazones a todos vuestros hermanos y, especialmente, a los más débiles, porque son los que más fácilmente caerán en el combate espiritual que estáis viviendo. Mi Amor os protegerá, cubríos con Él, manteneos en ésa vida espiritual y Sacramental que os va a dar mucha fuerza para luchar contra satanás. No desfallezcáis, luchad, pero produciendo Amor, no produciendo maldad por la maldad que recibiréis. Detened la maldad con Amor y solamente así detendréis las fuerzas de satanás.
Gracias, Mis pequeños.
         
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No os separéis de la oración, que es la unión íntima Conmigo, vuestro Dios, os amo, Mis pequeños y luchad contra la obscuridad, para que la Luz que tenéis en vuestro interior, se manifieste a todos los hombres.
Hijitos Míos, dentro de unos días vais a tener, nuevamente, el recuerdo del Nacimiento de Mi Hijo. Os pido que os vayáis preparando nuevamente para ése encuentro espiritual. Recordad que para el Cielo, todo es un eterno presente.
Ya, desde éstos momentos, recordad cómo era el antes de Cristo. El Mundo vivía en tinieblas, en maldad, no había Luz que guiara a los hombres de ése tiempo, los mismos escribas y fariseos, se aprovechaban del pueblo y les daban lo que querían de las Escrituras, manipulándolos y, solamente, para quitarles sus bienes y empobrecerlos más.
Mi Hijo os trajo la Luz, la Luz que alumbró a todos los pueblos de la Tierra, la Luz que les trajo Sabiduría, en la Persona de Mi Hijo, ése pueblo que recibió a Mi Hijo, tuvo ésa Gracia y la desperdició. Tener al Dios Prometido, a Mi Hijo, entre ellos, viviendo con ellos, comiendo con ellos, llevando una vida normal, por un lado y una vida extraordinaria por otro, porque es extraordinario lo que Mi Hijo hizo en ése pueblo, para ése pueblo y para los de alrededorSu Predicación, los Milagros, Sus Palabras, Su Vida, Todo en Él es Perfección, es Sabiduría y, con ello, enseñó a muchos que Le siguieron.
Os di un legado de Amor, a través de Mi Hijo, Yo vuestro Padre y vuestro Dios, y con la Obediencia de Mi Hijo, con Su Donación, recibisteis, palpablemente, las Bendiciones del Cielo. A partir de Su Nacimiento, entra la Luz al Mundo, el hombre se puede ya guiar, con toda certeza, por un camino que no existía, un camino de Verdad, de Justicia, de Amor, de Amor hacia Mí y de Amor entre los hombres.
Desgraciadamente, los mismos fariseos y escribas de ése tiempo, trataban de tergiversar Sus Palabras, Sus Acciones, con sus ataques constantes y con las mentiras que dispersaban entre el pueblo. Mucho tuvo que sufrir Mi Hijo, mucho padeció en manos de ésta estirpe satánica, éstas víboras.
Sí, Mis pequeños, víboras, tratando de destruir lo que para vosotros era vuestra salvación, pero no vencieron. A pesar de que eliminaron a Mi Hijo, asesinándolo, no pudieron vencerLo, porque Resucitó y sigue entre vosotros.
Los momentos de Mi Gran Justicia ya están entre vosotros, éstos son tiempos de Purificación los estáis viviendo y se van a ir incrementando, hasta que satanás quede vencido y las almas abran su corazón a Mi Corazón.
Manteneos buscando y tomando, para vosotros mismos, todas las Enseñanzas que os legó Mi Hijo Jesucristo. Transmitidlas porque, también vosotros sois corredentores y sois transmisores de vida espiritual, a través de vuestras palabras, enseñanzas, pero sobre todo, a través de vuestro ejemplo.
Tenéis una tarea difícil, como la tuvo Mi Hijo, que era atacado constantemente, como os dije, por ésta estirpe satánica de los fariseos y escribas.
Manteneos buscándoMe y, eliminando de vuestra vida, todo aquello que os lleve nuevamente a la obscuridad, porque si preferís la obscuridad, estáis despreciando la Luz que Mi Hijo os trajo.
No Me sigáis causando más dolores, Mis pequeños, buscad vuestra perfección y sed Mis Cristos de éstos tiempos, porque la humanidad lo necesita, necesita de Mi Predicación a través de vuestra presencia, de vuestro ejemplo, de las palabras que salgan de vuestros labios, pero sobre todo, necesitan de Mi Amor, el Amor que debéis vivir y transmitir, un Amor que produzca Luz, que produzca bienestar en los corazones, pero que produzca, sobre todo, conversiones.
Necesito almas, Mis pequeños, necesito que Mi Amor se expanda sobre la Tierra y sobre el Universo entero. No os separéis de la oración, que es la unión íntima Conmigo, vuestro Dios, os amo, Mis pequeños y luchad contra la obscuridad, para que la Luz que tenéis en vuestro interior, se manifieste a todos los hombres.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Luchad por la justicia en el Mundo y preparad al Mundo en el Amor, para que Mi Hijo pueda regresar a él y que Lo pueda gozar, nuevamente, la humanidad de ésta generación.
Hijitos Míos, con la Presencia de Mi Hijo, Jesucristo y de Mi Hija, la Siempre Virgen María, vosotros podéis entresacar de Sus Vidas, grandes Conocimientos y Enseñanzas, y la primera Enseñanza, la más importante de todas, es la Humildad, Mis pequeños.
Si no hubiera Humildad de parte de Ellos, no habríais tenido Redención, y es una realidad, Mis pequeños. La Humildad, os he dicho, es la llave que abre Mi Corazón y, abriendo Mi Corazón, todas las demás Virtudes se derraman sobre quien es verdaderamente humilde.
En Ellos, Yo Me derramé en Amor, en Virtudes, Enseñanzas. La humildad es lo primero que debéis buscar, Mis pequeños, porque, con la humildad, vosotros aceptáis Mi Voluntad en vuestra vida. Al vivir en humildad, reconocéis que no tenéis capacidades altas, como creéis tener, vosotros dependéis totalmente de Nuestra Trinidad. Si no hay humildad en vuestra vida, en vuestra existencia, Mis Bendiciones no caen sobre vosotros, porque el que es soberbio, nunca Me las pide, ¿os vais dando cuenta de lo que vale la humildad en vosotros?
Yo puedo derramar grandes tesoros sobre las almas humildes, capacidades de todo tipo y en un grado inmenso, fuera de lo normal que pueda obtener la humanidad, y la doy en aquellas almas humildes, sencillas, que se vuelven obedientes y que hacen lo que Yo quiero.
Mi Hijo, Jesucristo, vuestro Dios, con la Humildad de Todo un Dios, abre las Puertas de Salvación para toda la humanidad. Su Nacimiento es sencillo, humilde y de una pareja sencilla y humilde. Mi Hija, la Siempre Virgen María y el señor San José, cumpliendo un acto inmenso, que se iba a dar una sola vez en la historia de la humanidad y que, a pesar del sufrimiento avisado, aceptaron con gusto y, ciertamente, con algunas dudas naturales, a lo que Yo les pedía. Gracias a su humildad, Mi Hijo pudo llegar a la Tierra y gracias a Su Humildad, vosotros ahora tenéis abiertas las Puertas del Cielo, para que regreséis a él. Vuestro lugar está ahí, pero tenéis que luchar para ganároslo, para ganar vuestra entrada y recuperar vuestro lugar en el Reino de los Cielos, pero, recordad que, antes de luchar contra todo aquello que está a vuestro alrededor, debéis luchar contra vosotros mismos, porque, ya sea que satanás os esté afectando de alguna forma vuestra mente o vuestro corazón y estéis viviendo constantemente en pecado grave o, también, recordad que en vosotros vive el mal, porque le habéis abierto las puertas de vuestra mente, vuestro corazón y de vuestra alma y debéis luchar contra vosotros mismos para erradicar de vuestro interior, de vuestra mente, todos aquellos errores que satanás ha introducido en vuestro ser, para que no le cumpláis perfectamente a Mi Hijo.
Mucho desorden hay en vuestra vida y en la de vuestros hermanos, luchad contra todo aquello, pero luchad en el amor, en la perfección y no luchéis destruyendo, especialmente los bienes de vuestros hermanos, tanto materiales como espirituales. Luchad por la justicia en el Mundo y preparad al Mundo en el Amor, para que Mi Hijo pueda regresar a él y que Lo pueda gozar, nuevamente, la humanidad de ésta generación.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla La Santísima Virgen de Guadalupe.
Sobre: Mensaje para México
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y lloro, junto con vosotros, pueblo de México, por lo que está sucediendo con vosotros, pero son las pruebas fuertes que habréis de pasar, para que, Mi Corazón, amorosísimo, pueda llegar, no solamente a todos vosotros, sino al Mundo entero.
Sois un pueblo fiel, un pueblo que se ha mantenido Conmigo, a pesar de los ataques que habéis tenido a lo largo del tiempo. Están por terminar éstas pruebas para con vosotros, porque debéis ser purificados. Éste, Mi pueblo fiel, debe ser purificado ante el Mundo entero porque, ciertamente, maldad hay alrededor de vosotros. Maldad también hay en vuestro interior, por el mal ejemplo que se ha dado alrededor de vosotros, con vuestros dirigentes, que se han satanizado y que han buscado solamente su propio bien.
Todo éste mal será erradicado, la paz volverá a vosotros, a vuestros hogares, a vuestro pueblo, pero deberéis poner mucho de vuestra parte, porque, así como se ha derramado la Gracia de Nuestro Dios, sobre vuestro pueblo de México, los ataques satánicos han tratado de opacar y eliminar todas éstas Bendiciones que Nuestro Padre Dios os ha regalado.
Ciertamente, no las habéis sabido aprovechar y, esto es una realidad, Mis pequeños. Vuestro mismo carácter, apacible, también ha sido perjudicial para vosotros,porque no tenéis ésos deseos de mejora, de perfección, por eso se aprovechan vuestros dirigentes, que han hecho pacto con el mal y, satanás, al conoceros, se aprovecha de que vosotros; no lucháis por mantener el gran regalo que habéis recibido del Cielo, que es Mi Presencia entre vosotros. Me tenéis Viva entre vosotros, pero no Me cuidáis, no Me protegéis, no lucháis por lo que os he pedido que mantengáis en vuestras vidas y que es, la vida.
Habéis permitido muerte a vuestro alrededor, muerte de inocentes, muerte de pequeñitos que aún no nacen, muerte de recién nacidos, porque no queréis tener compromiso de vida. La muerte os está trayendo más muerte y, ya se os dijo que si vosotros seguís respondiendo como satanás respondería, no estáis ayudándoos ni estáis ayudando a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad a que, lo que Enseñó Mi Hijo, llegue a todos los pueblos de la Tierra. Si no detenéis al mal con un bien, el mal sigue cundiendo.
Debéis entender bien esto Mis pequeños ya que vosotros, estáis permitiendo que el mal continúe y no estáis haciendo nada por detenerlo. Os habéis olvidado de la oración,os habéis olvidado del buen ejemplo, no estáis luchando por la justica ni por la paz ni por el Amor que, tanto Nuestro Padre Dios, dejó para éste pueblo y el Amor que Yo, vuestra Madre, también he dejadoAtacan a Nuestro Dios, Me atacan a Mí, estos hermanos vuestros que se han vuelto instrumentos de satanás y, prácticamente, no hay defensa de vuestra parte. No estáis defendiéndoNos, os están arrebatando vuestros Tesoros y vosotros os quedáis impávidos. No os movéis, no Nos cuidáis, por eso, vuestra purificación será difícil, pero saldréis adelante, porque os estaMos protegiendo y porque sois pueblo escogido parta ser ejemplo ante el Mundo entero.
Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, os dará la Luz del Conocimiento de lo que deberéis hacer, de cómo os deberéis unir, cómo debéis formar el Nuevo Pueblo de Dios entre vosotros, para que seáis Luz para las Naciones. Llegaréis a ése punto, ciertamente, pero sufriréis, porque no habéis sabido aprovechar y reconocer las Bondades de Nuestro Dios y Mis cuidados Maternales hacia todos vosotros. Después de vuestra purificación, gozaréis lo que tendréis.
Agradeced desde ahora, Mis pequeños lo que Nuestro Dios ha hecho por vosotros, agradecedMe, Mis pequeños, por Mis cuidados Maternales y Mi guía amorosa hacia vosotros, como pueblo y, también, en particular, a todos aquellos que han querido venir a Mí y se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón. Yo os lllevaré a Mi Hijo y, Él, al Padre. Defended pues, lo que Nuestro Dios os concedió y hacedlo con Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No meditáis lo suficiente como para entrar en lo profundo a ésta realidad de la Redención de todos vosotros y, al no entrar en profundidad tampoco agradecéis lo suficiente por vuestra liberación y, eso Me causa mucho dolor.
Hijitos Míos, pedidMe, con todo vuestro corazón, que os dé la sencillez de alma, para que vengáis a adorar a Mi Hijo.
Os he dado a Mi Hijo, os lo he dado para vuestra salvación, Él se dio en totalidad, ¿qué Me vais a dar vosotros?
Los Reyes Magos Le dieron regalos, pero regalos Reales, reconociendo Su Realeza Divina, reconociendo Su Divinidad. Los pastorcillos, también Le vinieron a dar regalos, dieron de lo que tenían, dentro de su pobreza, dieron de lo que el Mundo produce, pero también Le dieron su corazón y, vosotros, Mis pequeños ¿qué le vais a traer a Mi Hijo?
Ya han pasado más de dos mil años de Su Nacimiento pero, estando Conmigo, todo es un eterno presente. Estáis ante Mi Hijo en estos momentos, estáis ante el Pesebre, está Mi Hija, la Siempre Virgen María, el señor San José, cuidando al Rey de Reyes, al Rey de todas las Naciones, es Pequeñito en tamaño, pero es inmenso en Su Realeza, en Su Divinidad. Vosotros, estáis necesitados de Él, necesitáis de Su Presencia, y ya llegó.
Necesitáis de Sus Dones, pedidLe lo que necesitéis, estáis ante Él. Necesitáis de Su Perdón, porque vino a perdonaros con Su Donación y os viene a abrir las Puertas de Mi Reino, que es vuestro Hogar también y, ¿qué le vais a dar, por ésa Gracia tan grande que os está ofreciendo?, de que podáis entrar nuevamente de regreso al Reino de los Cielos, pero, con Su Dolor y Su Sangre.
Meditad, Mis pequeños, que ésas Puertas se abrieron con Dolor, con Su Donación total. Éste, al que ahora veis Pequeñito, Éste, vuestro Dios, se dio por vosotros. Su Dolor, Sus Penas, la traición de los que Le rodeaban, los dolores que Le confirieron en Cuerpo y en Alma los que estaban a Su alrededor.
Esto y muchas otras cosas más, que Le dañaban constantemente, porque Él veía a las almas de todos los tiempos, a pesar de ello, se sacrificó por vosotros, Éste Pequeñito que está ahora ante vosotros, al que debierais adorar de rodillas, con todo vuestro amor. Unos años más y estaba siendo asesinado por la envidia de los fariseos y de los escribas, dirigentes del pueblo de Israel y, el mismo pueblo, contagiado por ésa maldad, también pedía Su destrucción.
En estos momentos estáis ante Él, os produce ternura, amor, queréis tomarLo y apretarLo a vuestro pecho. Queréis sentir Su Vida, besarLo, adorarLo y, unos años después, Lo veréis envuelto en Su Propia Sangre, adolorido, sufriendo por vuestros pecados, por vuestro desprecio, por vuestra maldad. ¿Se os hace justo esto, Mis pequeños?, cuando Él solamente vino por vuestro Bien, para que recuperarais nuevamente vuestro lugar en el Reino de los Cielos.
No meditáis lo suficiente como para entrar en lo profundo a ésta realidad de la Redención de todos vosotros y, al no entrar en profundidad tampoco agradecéis lo suficiente por vuestra liberación y, eso Me causa mucho dolor, mucha pena de parte vuestra. Decís que Nos amáis, pero es un amor muy superfluo, no sale de lo profundo de vuestro corazón. Veo muy pocos corazones, alrededor del Mundo, que realmente entienden ésta realidad amorosa, ésta donación de vuestro Dios hacia vosotros. Os pido meditéis más todo el Amor que se ha derramado por vosotros, de parte de Nuestra Santísima Trinidad.
Os amo, Mis pequeños, os amo a pesar de vuestra parquedad. Mi Corazón queda con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

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