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viernes, 23 de marzo de 2012

Mensaje a Luz de María Bonilla - 21 de marzo del 2012

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

21 DE MARZO DEL 2012




Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:


LES MANTENGO EN MI CORAZÓN PARA DEFENDERLES DE TODOS LOS EMBATES QUE DIARIAMENTE SE ABALANZAN CONTRA MIS HIJOS.


Les bendigo al permanecer fieles a la Voluntad Trinitaria, al ser cada instante amadores de Mi Hijo. Continúen visitándolo en el Sagrario, acompañándole en estos instantes de dolor en que la mayoría de la humanidad permanece lejos de Él.


Mi Manto Materno cubre todo el Universo, las estrellas le engalanan brillando continuamente y de igual forma ustedes engalanan Mi Manto, cuando resplandecen en la Tierra siendo almas amantes y obedientes a la Voluntad Trinitaria.


LES CONVOCO UNA VEZ MÁS A TOMAR CONCIENCIA DEL CAMBIO AL CUAL DEBEN APRESURARSE.


En ustedes debe darse en este instante y con suma prontitud un cambio espiritual tan infinitamente poderoso, que logre vencer el egoísmo, las ambiciones y aspiraciones humanas. Razonen, piensen, utilizando la razón y el sentido espiritual. No por casualidad el Cielo permite tanto llamado, y esto escrito está que se dará ya en los umbrales de la Gran Purificación.


PRONTO MI HIJO VENDRÁ NUEVAMENTE Y SEPARARÁ EL TRIGO DE LA CIZAÑA, MIRARÁ LAS OBRAS Y LOS ACTOS BUENOS, LA BUENA DISPOSICIÓN DE CADA UNO DE USTEDES PARA DEJAR CUANTO DEBAN DEJAR Y DAR EL PASO DEFINITIVO PARA ESE CAMBIO RADICAL.



DEBEN PROCLAMAR LA VERDAD “PORQUE LA VERDAD LES HARÁ LIBRES”.

Estos instantes de esta generación tan perversa no serán superados. Han abusado de todas las oportunidades en las cuales se les ha llamado a responder y a asumir. Y valiéndose de la Misericordia infinita de Mi Hijo, continúan dando pasos en el lodo.


¿HAN OLVIDADO ACASO QUE EXISTE LA JUSTICIA DIVINA?


NO ABUSEN DE LA MISERICORDIA PORQUE AL HACERLO ATRAEN LA JUSTICIA DIVINA.


El hombre recibe una reacción de su acción y si actúa en el mal, en el egoísmo, en los intereses personales, no recibirá las bendiciones que espera.


Deben acudir a Mi Hijo con un corazón contrito y humillado, pero no es así; acuden en medio de las necesidades colmados de intereses personales. No hijos, de esta manera no busquen a Mi Hijo, despréndanse ya de esos ‘dioses’ que cada uno se ha fabricado. Despréndanse de esos intereses personales y tomen la decisión de mantenerse dispuestos a obedecer los Llamados Divinos.


Soy Madre de todo lo creado, sufro por Mis hijos y me alegro con ellos cuando actúan para bien.

En estos instantes en que les miro a la gran mayoría caminar aturdidos hacia el encuentro con el anticristo, Mi Corazón se duele ya que no se mantienen debidamente preparados en la fe, ni fortalecidos para dar una batalla espiritual.


ÚNANSE, MANTÉNGANSE UNIDOS, NO HAN EDIFICADO SOBRE ARENAS MOVEDIZAS SINO SOBRE ROCA FIRME; NO PERMITAN QUE OTRAS IDEOLOGÍAS LES ALEJEN DEL CAMINO VERDADERO.


La fraternidad es indispensable en estos instantes, la obediencia a la Palabra de Mi Hijo es indispensable en estos instantes. El solicitar al Espíritu Divino que les mantenga alerta, que les colme de Sabiduría y de Ciencia Divina, es indispensable.


Mirará la humanidad con asombro grandes milagros que jamás se han imaginado y correrán presurosos tras ese falso engendro que se hará llamar a sí mismo ‘dios’ y que únicamente trae engaño para robarles el alma.


BASTA YA DE GUERRAS ENTRE EL CUERPO MÍSTICO, DE DESUNIÓN ENTRE GRUPOS QUE SE LLAMAN A SÍ MISMOS ESPIRITUALES.

BASTA YA DE LANZARSE DARDOS VENENOSOS ENTRE MIS HIJOS. ¿Acaso no poseen inteligencia y sabiduría para darse cuenta de que esta estrategia de satanás es únicamente con el gran propósito de preparar un Cuerpo Místico sumamente dividido para darle poder al anticristo?


ÁMENSE, TÓMENSE DE LAS MANOS Y NO SE SEPAREN, FORMEN UNA GRAN Y ENORME MURALLA PARA QUE NADA NI NADIE PUEDA PENETRAR Y LES PUEDA DERROTAR.


¡Cuántos acontecimientos hemos mencionado y se han cumplido! No para atemorizar, sino para que ustedes reaccionen y miren que la Creación misma grita al hombre:


¡RETORNEN, RETORNEN, RETORNEN A NUESTRO REY!


Oren amados Míos, oren con fuerza, oren por Brasil.

Oren amados Míos por Estados Unidos, no le dejen en sus oraciones.

Oren por Asia, padecerá en gran medida.


Y aquellos que se alegran de no haber sido mencionados en un llamado de oración, manténgase alerta que la naturaleza llegará de manera imprevista.


Miren hacia lo alto y miren las grandes señales que descienden para que ustedes despierten.


NO DEJEN DE ACUDIR A RECIBIR A MI HIJO,

NO DEJEN DE MEDITAR Y NO DEJEN DE SER CONSCIENTES DE QUE CADA DÍA, AL DESPERTAR,

ES UNA OPORTUNIDAD PARA VENCERSE A SÍ MISMO Y FUSIONARSE CON MI HIJO.


Les amo, les bendigo, soy Su Madre.



AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.




COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

21 DE MARZO DEL 2012


Hermanos (as):


Nuestro Buen Señor, en honor a Su Santísima Madre, me permitió la siguiente visión:

La Madre
Santísima estaba de vestido blanco con Manto
Celeste con el cual abarcaba y abrazaba el Universo. Las estrellas pendían del Manto y otros planetas también. Miré creaturas que irradiaban luz, sentí que era la Luz de Dios.

Al otro lado de donde estaba la Virgen María, vi multitud de serpientes que rodeaban a los hombres. En ellas vi los nombres de los pecados capitales, pero los hombres no les tenían temor, se gozaban en medio de las serpientes.

Entonces, apareció un ser con forma humana, tez bronceada, mirada penetrante, cabello lacio, bien presentado y con una fuerza de atracción tal que los hombres le seguían. Luego miré un gran abismo y ese ser con forma humana lanzaba hacia el abismo a los que le seguían.


HERMANOS NO TARDEMOS, QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ESPERA A SUS HIJOS.


Amén.

martes, 10 de mayo de 2011

SIERVOS REPARADORES, PORCIÓN AMADA DE MI DIVINO CORAZÓN (Agustín del Divino Corazón - Manizales, Colombia)



SIERVOS REPARADORES, PORCIÓN AMADA

DE MI DIVINO CORAZÓN

Escuchad mis palabras

Noviembre 2/10 (6:10 a. m.)

Locución del Señor Jesús:

Hijos amados: abrid vuestros oídos, escuchad mis palabras. Palabras que van dirigidas para vosotros, siervos reparadores, porción amada de mi Divino corazón.

Siervos que se esforzarán en el cumplimiento de mi Divina Voluntad. Siervos que se encontrarán conmigo diariamente en mi Tabernáculo de Amor Divino. Siervos que en el silencio me percibirán, escucharán mis mensajes de Amor. Siervos que repararán con sus vidas, los pecados de una humanidad indolente, ingrata, alejada de mis caminos. Siervos que morirán a sí mismos. Siervos que por donde pasen dejarán huella, impregnarán con el aroma de mi nardo purísimo los ambientes más putrefactos, más nauseabundos. Siervos que llevarán escritas, con la tinta indeleble de mi Sangre preciosa: mis palabras, mis mensajes. Siervos que serán palabra encarnada, Evangelio vivo.

Llegad a Mí, como buenos discípulos. Discípulos que quieren crecer en Sabiduría Divina. Discípulos que se deleitan conmigo, porque mis mensajes son coloquios espirituales de amor. Discípulos que practican mis virtudes; virtudes que, si son vividas, les elevarán a un alto grado de santidad. Discípulos que meditarán en mis lecciones de Amor Divino; lecciones que les cuestionará a un cambio, a una radicalidad de vida, a una conversión perfecta y transformante.

Vosotros, hijos amados: que decidisteis dejar vuestras

familias, vuestros países, ciudades y pueblos de origen; vosotros que decidisteis apartaros del mundo: dejad a un lado vuestras posesiones materiales; dejad a un lado vuestros trabajos, vuestros quehaceres cotidianos, porque un día escuchasteis mi llamado; llamado que hizo eco en la profundidad de vuestro corazón, llamado que insistentemente retumbaba en la profundidad de vuestro ser y no descansasteis, no recobrasteis la paz, hasta el momento que decidisteis subir conmigo a la barca y remar mar adentro; y llegasteis a este oasis de paz, a este manantial de aguas vivas, aguas reposadas.

Vosotros que estáis viviendo la virtud del desprendimiento (porque lentamente vais muriendo a vuestros gustos, a vuestras apetencias, a vuestros deseos, me entregáis todo vuestro ser) para que yo obre en vosotros de acuerdo a mi Divina Voluntad, para que yo os vaya dando forma, os vaya tallando, puliendo, para que Yo os tome como greda blanda entre mis manos y haga de vosotros vasijas de barro consistentes; para que Yo trace en vuestras vidas nuevos planes, nuevos proyectos; vosotros que decidisteis caminar tras mis huellas imborrables de amor, vosotros que decidisteis saliros de vuestro seno familiar, vosotros que os apartasteis del mundo: recibiréis recompensa; recibiréis el ciento por uno: por vuestros sacrificios, por vuestras renuncias, por vuestras luchas interiores, por vuestras batallas.

Vosotros que caminasteis tras mi perfume, perfume embriagador, perfume seductor, perfume que os llevó al lugar donde vivo: alivianaré un poco vuestras cargas; haré que sintáis dicha, al cargar con una parte del peso de mi cruz; haré que sintáis anhelos de limpiar mi Divino Rostro: maltratado, abofeteado por los pecados de los

hombres.

Vosotros que habéis tomado la decisión de ser mis discípulos: entregaré en vuestras manos mis remos, mis redes, para que juntos, en tiempo de subienda (abundancia de peces) pesquemos almas para el Cielo.

Vosotros que empezasteis a sentir tedio por las cosas del mundo, vosotros que empezasteis a buscar lo eterno, lo trascendental, lo que verdaderamente sí es valioso ante mis ojos: quitaré vuestros viejos harapos, os vestiré con túnicas blancas resplandecientes, para que seáis como ángeles en la tierra; vosotros que tenéis como primacía la santidad, os daré: fuerzas, tenacidad, temple para que no os dejéis derrumbar, amilanar, derribar, frente a las tentaciones y hostigamientos del enemigo.

Vosotros que os deleitáis ante mi presencia Eucarística: haré que mis palabras caigan en vuestro corazón, como susurros de brisa suave; haré que mis palabras sean dulce miel para vuestros labios, néctar exquisito que os sumerja en un éxtasis de amor, que os sumerge en la más profunda y genuina contemplación, os haré sentir mi amor desbordante, despertaré celo por vuestra salvación.

Vosotros, mis siervos reparadores: sed dóciles a la acción del Espíritu Santo, escribid junto conmigo un nuevo capítulo en vuestras vidas, enterrad a los pies de mi cruz vuestro pasado que os sanaré. Entregadme vuestros recuerdos tristes; entregadme vuestras heridas abiertas y aún purulentas, que con mi óleo bendito, os sanaré, os limpiaré.

Entregadme vuestras flaquezas, que os fortaleceré. Entregadme vuestras ataduras que os daré libertad para que emprendáis vuelo en esta nueva experiencia de amor, en esta aventura maravillosa en la cual os recrearéis, os regocijaréis, os sentiréis plenos; porque entre millares y millares de personas,

fijé mi mirada en cada uno de vosotros, pronuncié vuestros nombres. No fuisteis vosotros, los que llegasteis a esta mi pequeña porción del cielo en la tierra. Fui yo, quien os seduje. Fui yo, quien os até al cordel que sostiene mi túnica. Y llegasteis a Mí, caminasteis tras mis huellas de sandalias desgastadas y os encontrasteis conmigo.

Vosotros, mis siervos reparadores: sed dóciles, maleables; respondedme con presteza, con ligereza, porque sois almas privilegiadas, almas que habrán de gozarse ante mis palabras, ante mis mensajes, ante mis insinuaciones de amor; almas que deberán esforzarse por cumplir una a una mis peticiones, mis mandatos, mis leyes divinas.

Vosotros, siervos reparadores: presentaos ante los ojos de mi Padre Eterno como ofrendas vivas de amor; consumíos como se consume un cirio, en el Santísimo.

Vosotros, siervos reparadores: embriagaos de amor en el silencio; en el silencio os hablaré, en el silencio os daré perfección de vida, en el silencio acrecentaré las virtudes; en el silencio os aleccionaré, os amonestaré, os mostraré: vuestras debilidades, vuestras imperfecciones; en el silencio podréis escuchar mi voz.

¿Cómo pretendéis escucharme, si os sumergís en el ruido mundanal? ¿Cómo pretendéis encontraros conmigo, si aún sois distraídos, si aún sois vacilantes? El silencio es más elocuente que mi palabra y mi palabra, calará en la profundidad de vuestros corazones. Mi palabra, os hará suspirar de amor por Mí. Mi palabra, os llevará a una postración, a una reverencia total a mi verdadera y real presencia en mi Sagrada Eucaristía.

Vosotros, siervos reparadores, que sentís la necesidad de

conversión, que sentís la necesidad de dejar vuestros pecados: habéis comprendido que con vuestros actos de desamor, fueron muchas las lanzas que traspasaron mi Corazón agonizante; habéis comprendido que algunas veces, abusasteis de mi misericordia; habéis comprendido que muchas veces despreciasteis mi amor, por dar gusto a vuestras apetencias, a vuestros bajos instintos; instintos que os llevaban a caminar por caminos densos, oscuros; caminos ausentes de Mí, caminos que os abrían puertas al abismo, a la condenación, a la destrucción de vuestras vidas.

Vosotros entendisteis, que estabais jugando con lo más sagrado, que estabais poniendo en alto riesgo vuestra salvación. Por eso, os acercasteis a Mí. Escuché vuestra voz de auxilio, de ruego, de súplica y me compadecí de cada uno de vosotros.

Reconoced, que no tenéis méritos. Reconoced: que, aún, sois pequeños; aún, os falta crecimiento en la fe; aún, os falta mucho qué darme, qué entregarme.

Pero en, ésta, mi escuela: aprenderéis, creceréis, naceréis de nuevo, porque soy vuestro Maestro, soy vuestro guía, soy vuestra brújula; brújula que os guiará, y os llevará a andar por caminos pedregosos y estrechos, pero caminos seguros de entrada al Cielo.

Vosotros, mis siervos reparadores: tatuaré en vuestros corazones el Fiat, el Sí, para que ya no seáis vosotros sino Yo, en vosotros.


EJÉRCITO VICTORIOSO DE LOS CORAZONES TRIUNFANTES

Llamado urgente al hombre de hoy, a una conversión perfecta, que lo conduzca a una vida de santidad, mediante lecciones del Amor Santo y Divino, sobre las verdades existentes en la doctrina de la Iglesia Católica que se encuentran en las Sagradas Escrituras, Catecísmo, Tradición y Magisterio de nuestra Iglesia.


Autobiografía de Agustín del Divino Corazón. (Vidente)

Nací en Neira, Caldas, Colombia el 31 de Agosto de 1967.

Trabajé como docente en varios Colegios de la ciudad de Manizales.

Hubo una época de mi vida que la pasé alejado de los caminos del Señor Dios porque naufragaba en el pecado. Fueron tantos los vacíos de mi corazón que sentí de nuevo el deseo de buscar a Dios.

Un Jueves Santo le pedí al Señor, mientras oraba, que me concediera la gracia de saber qué podría hacer por Él al día siguiente, Viernes Santo. Meditaba en los sufrimientos y dolores de su Sagrada Pasión; meditaba en el dolor que sintió Jesús cuando fue coronado de espinas y vestido con trajes de burla, en el cansancio al tener que cargar sobre sus delicados hombros en el tremendo peso de la cruz, los indecibles dolores cuando traspasaron sus Sagradas Manos y Pies con grandes clavos. También medité en el sufrimiento de su Sacratísimo Corazón porque todo un pueblo le atacaba, muy pocos se compadecían de Él, se unían a su aflicción.

Esta meditación fue interrumpida por una voz que me invitaba a coger en mis manos lapicero y papel. Esta voz calaba en la profundidad de mi corazón y lo inflamaba de su Amor Divino porque era una voz muy dulce, masculina, inconfundible. Sentí que era Jesús que me hablaba. Me llamaba a hacer de cada viernes un Viernes Santo, a convertirme de corazón, a llevar una vida de santidad, a dejar las cosas del mundo para seguirle sólo a Él. De súbito, me encontré en una calle angosta y sentí algo indescriptible, que no alcanzo a describir con palabras lo que viví: Vi a Jesús que venía hacia mí con su túnica ensangrentada, enlodada; cargaba en sus hombros una pesada y rústica cruz. Me miró con sus ojos llorosos y me dijo que si le ayudaba a cargar con su cruz pero voluntariamente, no en forma impuesta como a Simón de Cirene. Me dio libertad de decirle sí o no. Me dijo que si me decidía ser su cirineo, dibujaría en mi corazón su Rostro sufriente; Rostro que imprimió también en el velo de la Verónica como pago a su gesto heroico.

Me sentí de nuevo en el lugar donde me hallaba orando y Jesús continuó hablándome en mi corazón.

Esta experiencia cambió mi vida; ya no volví a ser el mismo; algo especial estaba ocurriendo dentro de mí; me enfrentaba a algo desconocido, insólito.

El día que trajeron las reliquias de Santa Margarita María de Alacoque, sentí un fuerte deseo de consagrar mi vida por entero al Señor. Me arrodillé para venerar a esta gran Santa a la que le pedí que así como Jesús le regaló una chispita de amor de su Sagrado Corazón, intercediera por mí para que Él hiciera también lo mismo conmigo y al instante empecé a sentir un fuego que ardía y consumía mi corazón. Sentí tanta dicha que llegué a pensar que me moriría de amor; deseaba fundir mi corazón al Corazón de Jesús para nunca más separarme de Él, para ser abrasado permanentemente con la llama de su Amor Divino.

A los días siguientes empezó Jesús a manifestarse, a darme unos mensajes por medio de locuciones, a escribir para su libro: “En las Fuentes de mi Divino Corazón”.

Al principio fueron muchos los obstáculos que le puse al Señor Jesús. Era renuente a lo que estaba viviendo, me resultaba imposible creer que Él hubiera puesto sus ojos en mí.

Cierto día me dirigí al Sagrario para decirle a Jesús, realmente presente en la Eucaristía:

me siento impotente, temeroso para cumplir con la misión que has puesto en mis manos, no entiendo porque me has elegido siendo tan pecador. De repente salió su Voz desde el Sagrario y me dijo: precisamente por esto te he llamado, porque en tu corazón sólo hallo miseria; quiero demostrarle al mundo entero que Yo elijo al que menos cuenta para el mundo, al menos capacitado, pero que yo mismo le formo, le instruyo; son los enfermos los que necesitan del Médico Divino para ser sanados de sus enfermedades y ser curados de sus dolencias.

Le pedí perdón y me puse en sus sagradas manos para que hiciera en mi su Divina Voluntad, para que me moldee como barro dócil, para que tome control de mi vida; porque a Él sólo quiero pertenecer. Para que me conduzca por los caminos angostos, caminos difíciles de andar pero seguros para entrar al Cielo.


viernes, 7 de enero de 2011

Nuestro Señor Jesucristo - 5 Enero 2011

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU HIJA AMADA, LUZ DE MARÍA.

05 DE ENERO DE 2011




Amados hijos Míos:

LES BENDIGO EL CORAZÓN, BENDIGO LA MENTE
PARA QUE ÉSTAS MIS PALABRAS CALEN EN  LO MÁS PROFUNDO DEL SER. 
MI MISERICORDIA PERMANECE ABIERTA PARA CADA UNO DE MIS HIJOS.

A través de la historia Mis hijos han gustado de Mi Misericordia en los momentos más difíciles.  No es diferente en este último instante de esta generación.  Mi Misericordia mana como un río de agua viva que reconforta el espíritu de los Míos.  Mi Misericordia es infinita. 

SÓLO LES PIDO LA CONVERSIÓN,
ESE DESEO DE ARREPENTIMIENTO, ESE PENSAMIENTO DE ARREPENTIMIENTO,
ESA PALABRA DE CONFESIÓN DE DESEO DE PERMANECER JUNTO A MÍ.

Amados Míos: la humanidad en general camina una y otra vez, apresuradamente, la Naturaleza está a punto de dar su último suspiro y bien conocen lo que acarrea un último suspiro.  El agua subirá de nivel, buscará a la tierra, adentrándose sobre ella, y la tierra, gustosa, le recibe. 

El astro Sol ya no será aliado del hombre y dará un gran, gran espectáculo en lo alto, causando graves consecuencias al hombre y a la naturaleza; que recibe este impacto gustosa de purificarse, de quitarse de sí el pecado del hombre que le atormenta.  El hombre gemirá, el hombre llorará aún más de lo que ha llorado hasta este instante.

En este último respiro de la Creación, el hombre lamentará una y otra vez su desobediencia.  Se mirarán unos a otros, sorprendidos de cuánto el astro Sol se acercará.  Y aún así, se mirarán como en tinieblas, a causa de la ceguera espiritual.

¡CUÁNTOS SIGNOS HE PERMITIDO SOBRE USTEDES! 
Y LLORAN Y LAMENTAN MIENTRAS APARECEN Y EN CUANTO LOS EMBATES DESAPARECEN, REANUDAN EL VIVIR TOTALMENTE MUNDANIZADOS Y METALIZADOS.

Todo el Orbe será conmocionado duramente y es que Mi Amor por ustedes es infinito, y no deseo perderles.  Es Mi Amor el que permite, es Mi Amor el que llama a través de la Creación. 

Europa sufrirá grandemente.
            Asia será conmocionada con millones de muertos.
América del Sur llorará, llorará nuevamente, y por su consecuencia, toda la Tierra nuevamente girará más aprisa.

Y es que el tiempo me ha solicitado permiso para caminar más de prisa.  Todo, todo lo revelado, está a un instante, tanto así, al último suspiro de la Naturaleza y de la Creación en general.

LES HE LLAMADO INSISTENTEMENTE A PREPARARSE.

Yo, su Señor, que miro más allá de donde ustedes miran, les invito nuevamente a prepararse en todo aspecto.  Guarden Sacramentales, porten Mi Cruz, el Santo Rosario y no olviden el Escapulario.  Más debo indicarles que si el estado del alma no es el correcto; si la creatura no ha confesado sus pecados, si no se arrepiente y hace propósito firme de enmienda, los Sacramentales serán únicamente un adorno.  Para que éstos les protejan ante los demonios y muestren Mi Presencia y la de Mi Madre en ellos, la creatura debe permanecer en estado de gracia, en deseo de conversión.

Unjan nuevamente los marcos de las puertas de sus hogares con agua bendita o con aceite bendito y coloquen con amor y respeto el signo de Mi Cruz y la medalla de Mi Madre Santísima, bajo la advocación de la Medalla Milagrosa.

Les amo, Mis amados, les amo. Pero Mi Amor no calla; Mi Amor llama, Mi Amor advierte, Mi Amor avisa, Mi Amor alerta ante la prontitud de la Purificación de todos Mis hijos.  Mi Iglesia será muy pronto sacudida nuevamente y grandemente.

USTEDES OREN, OREN CON TESÓN, OREN CON FE, NO TAMBALEEN.

Yo  continuaré dándoles Mi Amor y Mi Palabra, guiándoles, y así Mi Madre.  Les guiaremos, les mostraremos el camino para que no caigan en errores.  Les alertaremos cuando se desvíen ante las palabras de falsos profetas.  Les mostraremos el sendero correcto.  No les dejaremos ni un instante, porque somos Amor, Amor infinito.  Y Mi Amor guía a los Míos hacia la Patria Celestial, hacia el Gozo Eterno.

NO DESCONFÍEN, YO ESTOY CON USTEDES.

Pero atiendan Mis llamados, no desvirtúen Mi Palabra.  Es imprescindible que Mi Palabra no se desvirtúe en estos instantes.  Una sola palabra que desvirtúen puede provocar una gran contradicción y puede provocar que sus hermanos tomen senderos equivocados y se extravíen.

¡HUMANIDAD, PREPÁRATE, PREPÁRATE CON AMOR!

AMADOS MÍOS: LES LLAMO A RESUCITAR ESPIRITUALMENTE EN ESTE ÚLTIMO INSTANTE.

Ya el tiempo ha solicitado el permiso para apresurar su caminar.  Todo está a un pestañear.  Así de cerca.  Comprendan Mi prontitud, comprendan la inminencia, comprendan Mi llamado urgente ante el corto instante que les resta a ustedes vivir.

No desatiendan Mis llamados, no desprecien la paz, mantengan la paz aun en medio de ese constante agitar del mal, que les lleva a perder ese gran tesoro que es la paz.

SEAN AMOR Y MANTENGAN LA FE CUAL BANDERA, CON FIRMEZA, CON FIRMEZA. 
NO PUEDEN TITUBEAR EN ESTE INSTANTE. 

DEBEN CRECER ESPIRITUALMENTE, PORQUE EL DEMONIO Y LOS SUYOS
SE ABALANZAN SOBRE EL HOMBRE CUAL BOTÍN.

Mi Iglesia perseguida sangrará, sangrará tanto que los ríos se teñirán de rojo; mas la sangre de los mártires hará resurgir Mi Iglesia. 

Y VICTORIOSA, COMANDADA POR MI MADRE, SE LEVANTARÁ Y TRIUNFARÁ SOBRE TODO MAL.

¡Adelante, Pueblo Mío! ¡Adelante! 

Ustedes prediquen con su testimonio, con su amor. 

No declinen, no declinen.

Queden en Mi paz.

Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.




COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE



Hermanos (as):

ANTE LOS EXCESOS DE AMOR DIVINO…
LES INVITO A ARRODILLARSE YA QUE ANTE TODO LO ANUNCIADO NUESTRO BUEN PADRE
NO NOS DEJA A LA DERIVA Y NOS REITERA SU GUÍA PARA QUE NO NOS EXTRAVIEMOS.

Una serie de sucesos ya anunciados rondan este nuevo calendario.

El clima no es el mismo, en ninguna parte. La naturaleza ha cedido su lugar a las fuerzas del Cosmos para que alerten al hombre a volver la mirada hacia Dios Misericordia. Veremos extraños fenómenos que nos indicarán el corto instante que vivimos. El sol, el aire nos sorprenderán. Dejan de ser nuestros aliados.

Solo por un momento imaginemos:
¡Todas las fuerzas del Cosmos unidas para purificar al hombre!

Es esta la causa por la que tantos y tantos hombres sin Dios se volverán unos contra otros.

Hermanos:

UNÁMONOS EN ESA FUERZA ESPIRITUAL QUE NOS HACE MIEMBROS DE ESTA GRAN FAMILIA QUE ES LA IGLESIA, Y CON LA FUERZA QUE PROVIENE DEL ESPÍRITU SANTO,
ENVIEMOS ORACIÓN, AMOR Y MISERICORDIA A TODA CRIATURA HUMANA.

Amén.