Rosario vespertino - MENSAJE ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando vuestros actos están unidos a Mí, como Yo no pertenezco al tiempo, porque el tiempo Me pertenece a Mí y, al estar Conmigo, vuestros actos, también, se salen del tiempo y ayudan a todas las almas de todos los tiempos.
Yo Soy vuestro Dios, Soy la Bondad Increada, Yo Soy y no le tengo que dar cuentas a nadie, porque Yo Soy.
Todo lo que existe, visible e invisible, todo lo que alcanzáis a ver y todo lo que ni siquiera imagináis que exista o que pueda existir, viene de Mí.
Todo lo que sale de Mis Manos, todo lo que está en Mi Mente y en Mi Corazón Increado, Yo lo creo en el momento en que así Mí Me plazca, y siempre va a ser para bien y siempre llevará una finalidad de Amor, salida de Mí, vuestro Dios, hacia toda la Creación.
Todos vosotros pertenecéis a Mi Creación y, en cierta forma, Yo le he dado al hombre autonomía. No sois esclavos a los que obligue Yo, vuestro Dios, a hacer lo que Yo quiera, os he dado el libre albedrío pero, cuando vuestros Primeros Padres fallaron, os tuve que dar Reglas para manteneros en una vida espiritual correcta y santa.
Vuestros Primeros Padres conocían Mis Bondades, conocían perfectamente Mi Amor, pero fallaron y, el hombre quedó afectado por esa falla. Antes de su Pecado, si no hubieran cometido el Pecado Original, vuestro paso de la Tierra al Cielo, iba a ser de lo más sencillo, sin ningún tipo de dolor ni temor, simplemente, algo natural y bello. En cambio, ahora, ya el hombre afectado por el pecado, le teme a la muerte, cuando la muerte debiera ser ese paso sencillo y bello, para encontrarMe y para que Yo os llevara a vuestro recinto eterno.
El hombre ha fallado mucho, Me ha fallado a Mí, vuestro Dios. ¡Cuánto Dolor Me habéis causado cada uno de vosotros!, algunos más, otros, menos, pero todos Me habéis causado Dolor, pero muy pocos, muy, muy pocos, se toman el tiempo, el deseo de reparar con amor, sus propios errores y los de otros de sus hermanos.
Ciertamente, es muy poca la gente que se toma ese tiempo para reflexionar de cuánto se Me ha ofendido y, son muy pocos o aún menos, los que toman, sobre sí mismos, esa responsabilidad de reparar, con sacrificios, penitencias, ayunos, pero llenos de amor. Sobre esas almas Me derramo en Bendiciones inmensas, porque están tomando la posición de Mi Hijo Jesucristo, que Se dio por todos y para todos los tiempos y estas almas escogidas, también, se dan por todos y para todos los tiempos.
Cuando vosotros hacéis algo bello, bueno, para agradarMe y para reparar vuestro acto, unido al Mío, sale del tiempo y entra a la eternidad. Ciertamente, vosotros, tenéis un conteo de años, en los cuales viviréis y con ellos os tocó vivir en la historia de la humanidad, en la historia del Mundo, pero, cuando vuestros actos están unidos a Mí, como Yo, no pertenezco al tiempo, porque el tiempo Me pertenece a Mí, al estar Conmigo, vuestros actos, también, se salen del tiempo y ayudan a todas las almas de todos los tiempos.
Por eso, es muy necesario que todo lo que vosotros hagáis, no lo hagáis por vosotros mismos, sois muy pequeños. Vuestros actos, por más amor que pongáis en ellos, son pequeños pero, si os unís a Mí, vuestros actos ya adquieren una sustancia Divina, se unen a Mí, a Mi Divinidad y, esto hace que vuestros actos sean inmensos; lo que no podrían ser, ni pueden ser, cuando actuáis solos.
Así como Yo Vivo en Mi Santísima Trinidad, vosotros no podéis vivir aislados, tenéis que vivir unidos, unidos a vuestros hermanos, a las necesidades de vuestro Mundo y de todos los Mundos del Universo entero, a las necesidades de la Creación, porque, os he explicado que todo vive, vive en Mí y vosotros debéis, también, reparar, por lo que ha sufrido la Creación, la Naturaleza entera. Yo le pedí a vuestros Primeros Padres que la cuidaran y no lo habéis hecho así, y, por eso, también, la Naturaleza entera, Universal, tiene que ser Purificada.
Os debéis unir como hermanos y, a la vez, todos unidos, os debéis unir a Mi Santísima Trinidad. Todo tiene que volver a la Unidad, os he dicho antes, y es tiempo, ya es el tiempo, en que todo tiene que volver a la Unidad.
Si os dais cuenta, cómo satanás os ha ido apartando de Mí, ahora, satanás, será vencido y ya no tendrá poder sobre vosotros, seréis nuevamente Míos, será restaurado todo aquello que fue apartado por el Pecado Original, causado por satanás.
Al ser vencido satanás, principalmente, por el Amor de Mi Hija, la Santísima Virgen María y los que están, íntimamente unidos a Ella, por el Santo Rosario, será vencido aquél, que en su soberbia, no se quiso postrar ante Ella, será vencido por la Mujer y por los que La siguen.
La Pequeña, la Pura, la Santa e Inmaculada, Ella, con Nosotros y Nosotros con Ella, Le darán el triunfo a Mi Amor.
Entended, Mis pequeños que, a pesar de que vuestros Primeros Padres fallaron, Mi Amor nunca se ha apartado del hombre, es el hombre el que se ha apartado de Mí, por seguir las tentaciones de satanás, por seguir sus mentiras y desviaciones a la santidad. También, entended, Mis pequeños, que vosotros estáis llamados a la santidad, vuestros Primeros Padres eran santos y debéis volver, en esa unidad, a ser santos, a tener esa vida unida a Mi Santísima Trinidad, porque el hijo tiene que ser como el Padre y sois hijos Míos, porque estáis unidos a Mi Hijo Jesucristo, que se dio por vosotros y, siendo hermanos de Él, sois hijos Míos, y si pertenecéis a Mi Casa Celestial, tenéis que ser santos.
No es un deseo, es una obligación en cada uno de vosotros y, por eso, se viene esta Purificación, para darle su premio y su lugar a aquellos que han entendido este Deseo Mío, de que tenéis que ser santos.
Es un Dolor grande, que Me propináis vosotros, los que no queréis estar Conmigo y que no queréis ser santos. Me duele, porque os amo, pero si vuestro deseo no es el estar Conmigo, tendréis que ser apartados de la Tierra, seréis cizaña y seréis eliminados, porque quedará, solamente, el trigo bueno, o sea, las almas que quieren buscar su perfección y que eso las llevará a la santidad.
¡Cómo quisiera, Mis pequeños, que todos entendierais ésos Deseos tan grandes de Mi Corazón, de que volváis todos al Reino de los Cielos!, como el Hijo Pródigo que, después de sufrir, después de hacer su voluntad, traicionándoMe, cometiendo todos los pecados posibles, entendió que no puede estar apartado de Mí, vuestro Padre.
Soy vuestro Dios, (Lenguas…), Soy El que os da Vida, sin Mí, no seríais nada. Sois, porque Yo Soy, porque os he dado la Vida, porque os he dado lo que tenéis y lo que sois y no seríais los que sois sin Mí, que Yo Soy.
Venid, Mis pequeños, buscadMe, venid a Mí, arrepentidos, os amo, os amo, a pesar de vuestra traición y de vuestros pecados. Puedo perdonar vuestros pecados, todos ellos, si realmente, venís a Mí, arrepentidos, pero debéis tener Fe en que Yo, vuestro Dios, os puedo dejar limpios y preparar vuestra alma para regresar al Reino de los Cielos. Debéis tener Fe y poner toda vuestra voluntad en ser otros Cristos en estos tiempos, en ser salvadores de almas, como Mi Hijo así lo fue, por cada uno de vosotros.
Mi Amor os mueve, Mi Amor os da esa vida espiritual, para que, por amor, también vosotros os deis por aquellos que Me necesitan. Os tengo preparado un Mundo bellísimo, donde viviréis bajo Mi Protección, bajo Mi Divinidad, bajo Mis Cuidados.
Ahora no sois los que deberéis ser; al llegar a Mí, vuestra alma, se liberará y, entonces, seréis los que Yo creé, para que fuerais, después de haber cumplido vuestra misión de amor en la Tierra.
Desead, de todo corazón agradarMe a Mí, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Salvador, regresad a Mí, desead, de todo corazón, ya estar Conmigo y, además, traedMe almas, traedMe muchas almas, para que ellas, también, gocen, para que ellas, también, puedan vivir en santidad de vida por toda la eternidad.
Ciertamente, el mal os seguirá atacando, pero, cuando vosotros os entreguéis por completo a Mi Amor y a Mi Voluntad, Yo os tomaré como Míos y, Yo, cuando tomo a un alma, la protejo contra todo mal y la engrandezco, porque Me gusta ver a las almas desarrolladas en plenitud, con Dones, Virtudes, Amor, todo en alto grado.
Ciertamente, para ello, debéis trabajar, os debéis dejar mover por Mí, para que Yo os reconstruya porque, ciertamente, el Pecado Original, os destruyó, física y espiritualmente, y tiene que venir una renovación de todo lo Creado. Por eso, os digo, que os esperan regalos inimaginables, porque no sois los que debéis ser y no Me habéis dado lo que Me debisteis haber dado desde que fuisteis creados.
Os he dicho, que el mayor gozo que da el Amor, es el darse, como Mi Hijo se dio por vosotros y ahora es tiempo de darse.
No temáis, los que estéis Conmigo. Si realmente Me amáis y Me amáis, también, en Mi Santísima Trinidad, gozaréis una Nueva Vida, un Amor que aún no conocéis de parte Mía, viviréis esa plenitud espiritual y gozaréis, infinitamente, lo que debisteis haber gozado desde un Principio, si vuestros Primeros Padres no Me hubieran fallado.
Uníos, pues, Mis pequeños, uníos en vida espiritual, uníos en oración, uníos a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que Ella os traerá a Mí, a través de Mi Hijo.
Son grandes momentos para la historia de la humanidad, no los desperdiciéis, Yo estoy con vosotros, Yo Soy.
Gracias, Mis pequeños. (Lenguas…)
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miércoles, 27 de septiembre de 2017
Sep 12_17 Conmigo, vuestros actos se salen del tiempo y ayudan a las almas de todos los tiempos.
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