miércoles, 4 de mayo de 2016

Abr 05_16 Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura.

Abr 05_16 Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino


Temas:

  • Este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad, pero lo primero que os va a tratar de quitar satanás, va a ser la Paz.
  • Os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de oración, en vida de intercesión por vuestros hermanos, especialmente, por los que llevan una vida espiritual, prácticamente, nula, pero que, todavía, les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.
  • Yo siempre estoy tratando de salvar almas y, precisamente, voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran, para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.
  • Satanás, a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes.
  • Os he ido preparando, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí, para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran, la Fe en Mí, no solamente se mantenga, sino que crezca, dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que, vuestro corazón, se mantiene en Paz.




Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad, pero lo primero que os va a tratar de quitar satanás, va a ser la Paz.

Os he dicho, Mis pequeños, que lo primero que Yo dejo en las almas, es la Paz, y ahí es en donde vosotros podréis discernir, sabiamente, si una persona, un hermano vuestro, Me lleva en su corazón o no, a través de la Paz que tenga y que transmita.

Hablando de esto, Mis pequeños, os quiero prevenir, porque satanás va a tratar de quitaros la Paz.

Os he dicho que este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad, pero lo primero que os va a tratar de quitar satanás, va a ser la Paz.

Os quiero prevenir de esto, Mis pequeños, para que vosotros no os dejéis amedrentar por los ataques de satanás, mantened, en todo momento, la Paz dentro de vuestro corazón. Pase lo que pase a vuestro alrededor, recordad que, estando Conmigo, todo tiene remedio, aún, vuestra propia muerte. Si os tocara morir por Mí, Yo, os puedo dar la vida, de regreso, cosa que satanás, no lo puede hacer y esto os lo digo, para que confiéis plenamente en Mí, vuestro Dios, que os estoy protegiendo, que os estoy guiando y llevando hacia una perfección en el Amor.

Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura. Si vosotros empezáis a dudar ya desde ahora, en lo que pueda suceder y cómo vosotros os vais a mover en este Mundo, porque el temor entre en vosotros, es que no estáis plenamente Conmigo.

Cuando hay Paz, una Paz profunda, una Paz dentro de vuestro corazón, os va a asegurar el manteneros en Discernimiento Santo; satanás, tratará de quitaros la Paz, para que os mováis como se mueven todos vuestros hermanos que no están Conmigo.

Cuando vosotros sois dueños de vuestro ser, porque, Yo, estoy en vosotros y estoy manejando vuestra voluntad, en ése momento, vosotros estáis seguros de que Yo estoy guiando vuestra vida y de que vosotros estáis en lo correcto al dejaros guiar por Mí; pero si os dejáis amedrentar por los acontecimientos a vuestro alrededor, en ése momento ya no estáis confiando en Mí y en lo que Yo pueda hacer con cada uno de vosotros.

Manteneos firmes en Mí, seguros de que Yo voy a estar guiándoos y, lo más importante, que la Paz que Yo os conceda, que no os la arrebate satanás.

La Paz, en vuestra alma, es un tesoro inmenso, así que, defended la Paz que Yo os doy, para que satanás, por más que os ataque, no pueda haceros caer. La Paz viene de Mí y vosotros, manteniéndola así, en vuestro corazón, vendréis a Mí, al final de vuestros días y de vuestra misión en la Tierra.

PedidMe la Paz, gozad la Paz, manteneos en ella, os lo pido de todo Corazón, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de oración, en vida de intercesión por vuestros hermanos, especialmente, por los que llevan una vida espiritual, prácticamente, nula, pero que, todavía, les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.

Hijitos Míos, os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de oración, en vida de intercesión por vuestros hermanos, especialmente, por los que llevan una vida espiritual, prácticamente nula, pero que todavía, les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.

Ciertamente, hay almas que, para vuestra forma de pensar, son almas malas, asesinos, ladrones, que no merecen Mi Perdón, y como vosotros soléis decir: son tan  malas, que no merecen que Yo las perdone, por todo el mal que han cometido contra vosotros, que sois sus hermanos.

Mi Misericordia es tremenda, es Infinita. Yo quisiera, por unos momentos, deciros que os pusierais en el lugar de estos hermanos vuestros, que, por alguna razón, quizá desde su niñez o en su adolescencia, tomaron caminos equivocados y se han dedicado al mal. Robar, asesinar, múltiples situaciones, en las cuales, vosotros, externamente os dais cuenta de lo que son. Ciertamente, podríais decir, que el dinero que estas almas, que de hermanos vuestros obtienen, es dinero de sangre, por el mal que hacen para obtenerlo. Todo esto os lo digo, Mis pequeños, porque, vosotros, al ser dados al juicio contra una persona, vuestro juicio no es perfecto, y no es perfecto porque no conocéis el interior de vuestros hermanos: el cómo piensan, el cómo actúan cuando no están frente a la sociedad. Hay muchos de estos hermanos vuestros, que vosotros aborrecéis por lo que hacen, que es contrario totalmente, a lo que Yo os he enseñado. Vosotros los juzgáis por lo que veis, pero Yo Juzgo por lo que vosotros veis y por lo que Yo sí puedo ver en su interior, y que vosotros no podéis.

A estas almas, que vosotros veis malas, puede quedarles una llamita, aunque sea pequeña, de amor por Mí, y como os decía, si vosotros fuerais ellos y recibierais las críticas, como son las vuestras, que prácticamente los condenáis antes de conocerlos mejor, vosotros mismos diríais que no tiene caso el vivir, puesto que, por el mal que habéis hecho, estáis ya condenados. Ciertamente, así piensa el hombre, más no Yo, vuestro Dios.

Vosotros, ¿Cómo tomaríais el rechazo de la sociedad al poneros en el lugar de ellos? Son situaciones muy dolorosas y difíciles de vivir cuando os sentís rechazados y eso es lo que hacéis vosotros con vuestros hermanos, a los cuales ya catalogasteis como malos. Hay muchos de ellos que se arrepienten y regresan a Mí y los salvo.

Ciertamente, son almas malas, pero no por ello Me olvido de ellas y, por eso, continuamente, os pido que oréis por ellas, por su salvación.

Ciertamente, las almas que viven en el mal, llevan una vida difícil, una vida de rechazo, una vida de golpes, una vida anormal, muy diferente a lo que es una vida como la que vosotros conocéis, que se os ama dentro de vuestro hogar.

En estos hermanos vuestros, muchas veces, ésa llamita que les queda todavía, y que representa Mi Amor, les ayuda a su arrepentimiento y a su regreso al Reino de los Cielos, pero, vosotros, como no sabéis cómo está su corazón, los condenáis desde antes de conocerlos perfectamente, no les dais la oportunidad del arrepentimiento y, si vosotros estuvierais en su lugar, os molestaría mucho este juicio arbitrario y falso.

Cuando vosotros sembráis amor, vivís en Mi Misericordia y la transmitís, lográis cambios de corazón muy grandes, como cuando Mi Hijo le dijo a los que querían apedrear a la mujer adúltera: “el que no tenga pecado, que tire la primera piedra” y nadie tiró ni una. Lo mismo os digo Yo ahora, criticáis, juzgáis, prácticamente elimináis a vuestros hermanos por el juicio que hacéis y no les dais la oportunidad ni del arrepentimiento y, además, creéis que no os puedan pedir ayuda, para salir del agujero profundo en el que viven. Os digo, espiritualmente, esto tenéis que aprender a darles la oportunidad a vuestros hermanos, encaminarlos hacia el Bien, si vais a ser los Cristos de este tiempo, eso incluye el tener una gran misericordia sobre vuestros hermanos que viven en el mal. Todos vosotros tenéis derecho a vuestra conversión y a vuestra salvación eterna.

Os he dicho que hay dos formas de que un alma se pueda salvar, primeramente: con los méritos propios y estando conscientes de que sois pecadores, que necesitáis ir con un sacerdote para obtener el perdón de vuestros pecados y vuestro regreso a la Gracia. El segundo caso es cuando, en oración, vosotros, oráis de corazón y esta oración profunda y bella, va a mover corazones y estas almas que reciben vuestra oración, las tomo Yo y las guío, para que nazca el arrepentimiento en su corazón y, de alguna forma, también, puedan ir ante un sacerdote y obtener el perdón de sus pecados. Por otro lado, si están ya los momentos difíciles que tendréis con la purificación, que está a las puertas, y dándose los desastres que permitiré, muchos de ellos no podrán arrepentirse ante un sacerdote y pedir perdón por sus pecados, pero, gracias a vuestra oración de intercesión, Yo, vuestro Dios, de alguna forma, entre Mi Misericordia y en Mis Planes de Amor, puedo asegurarles su salvación eterna, siempre y cuando se arrepientan de sus pecados y regresen a Mí.

Ciertamente, estos tiempos serán de gran Misericordia, aunque también de Justicia. Seguid orando, Mis pequeños, para que, Mi Misericordia, salve a una gran cantidad de almas, que si  no tuvieran la intercesión de vosotros, por ésa ayuda espiritual valiosísima, no se salvarían.

Ved, Mis pequeños, cómo Me las ingenio para obtener la salvación de vuestros hermanos.

Vivid pues, en la profundidad de Mi Corazón, para que os enseñe a amar, a respetar Mis Leyes y éstas os lleven a vuestra santificación.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Yo siempre estoy tratando de salvar almas y, precisamente, voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran, para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.

Hijitos Míos, ya os he hablado de esto antes: satanás también conoce las almas, no tan perfectamente como Yo, porque él no conoce el interior de las almas, pero conoce sus actos y, así, va haciendo sus juicios y os va conociendo. Él sabe cuáles son las almas que están produciendo Vida y cuáles son las que están produciendo muerte; vida y muerte espiritual.

Como éstos son tiempos de gran tribulación, aprovechará, también, para tratar de destruir a las almas buenas, las almas que están dando fruto, a las almas que están ayudando a sus hermanos, ya sea a través de la oración, a través del buen ejemplo, a través de una vida Sacramental, que les queda como ejemplo a vuestros hermanos y, esto, no lo soporta satanás. Tratará de atacar a todas las almas que están haciendo un bien y, por eso, os prevengo, Mis pequeños, para que os mantengáis en estado de Gracia y llevando una vida de ejemplo ante vuestros hermanos, así no solamente estaréis salvando almas con el ejemplo que deis, sino por la intercesión que hagáis para ellos, para que Yo lo tome en cuenta y se puedan salvar.

Mis pequeños, la intercesión, es un acto milagroso, porque vosotros podéis interceder, quizá, por un hermano vuestro que viva al otro lado del mundo, que no conozcáis personalmente y  que hayais oído hablar de él por lo que esté haciendo o por sus obras que no sean tan buenas, pero vosotros, al interceder por este hermano vuestro, lo iréis ayudando a que se vaya arrepintiendo de su mala vida y pueda salvarse.

Recordad, Mis pequeños, que vuestras oraciones nunca van a ser desoídas por el Cielo y más las oraciones salidas desde lo más profundo de vuestros corazones. Yo siempre estoy tratando de salvar almas y, precisamente, voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran, para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.

A veces, se os puede hacer difícil entender esto y pedir por alguien a quien no conocéis, pero, en Fe, os pido lo hagáis, porque ellos, aunque vivan en el mal, tienen derecho, también, a su salvación.

Siempre os voy a pedir que os pongáis en el lugar de vuestros hermanos, los cuales necesitáis salvar, pero, quizá, muchas veces, no queráis aceptar su vida e interceder por ellos, porque los consideráis, ya, como almas perdidas y no siempre es así, Mis pequeños. No os imagináis el poder de la oración, como ya os la he explicado antes: Vosotros oráis, pero si lo hacéis unidos a las almas del Cielo, del Purgatorio, del Universo entero, tenéis un poder inmenso con la oración y os lo concedo para la salvación de las almas duras, difíciles, que prácticamente no desean ellas mismas su salvación, o que ni les interesa.

Estas almas, que están alejadas de Mí y que no les interesa su salvación, muchas serán salvadas por vuestras oraciones y por la donación de su voluntad a Mi Voluntad, debéis tener Fe, Mis pequeños, en esto. Por más dura que veáis un alma, se puede salvar, salvádMelas. Podría ser vuestra propia alma la que está en peligro y, gracias a la oración de hermanos vuestros, os salvaréis; no os sintáis soberbios y digáis que no necesitaréis de las oraciones de vuestros hermanos, todas las almas necesitan de la oración de cada uno de vosotros.

Os he dicho que vuestra posición en la Tierra y, como misión principal, es la salvación de las almas, y Yo Me encargaré de la salvación de vuestra propia alma. Manteneos como hermanos, pero verdaderos hermanos de una familia Celestial, que han de volver a Mí.

Satanás es muy malo y él tratará de que, las almas que por mucho tiempo han estado con él, porque han vivido una mala vida, no se salven; aún estas almas, merecen su salvación y Yo Me encargaré de su cambio espiritual.

Vivid, como vivió Mi Hijo, dando Ejemplo, en todo momento, a todos los lugares que iba, eso es ser otro Cristo; haréis lo que Él hacía por el bien de la salvación de las almas, Yo os lo pagaré inmensamente. Un alma salvada, por vuestra intercesión, obtendrá infinidad de regalos de Mi parte. Alegraos inmensamente si ya habéis ayudado a un alma en su salvación, conoceréis los regalos que os concederé eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Satanás, a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes.  

Hijitos Míos, hay hermanos vuestros que tratarán de negar los acontecimientos que os estoy anunciando que vendrán. Algunos de ellos, por órdenes superiores de aquellos que están con satanás, tratarán de negar estos acontecimientos, para que no se preparen,  puedan morir en pecado mortal y perderse eternamente. Recordad, Mis pequeños, que estáis en territorio de satanás, que es el príncipe de este Mundo, que ya le habéis afectado mucho su territorio, al vivir en oración, al creer en Mí, vuestro Dios, al haber transmitido un Bien a vuestros hermanos que antes vivían en el mal.

Vosotros seréis atacados por el mal, porque no os quiere y, por eso, os deberéis cuidar, todavía más. Tenéis que cuidar por los vuestros, primeramente los de vuestra familia, a vuestras amistades, a todos aquellos que, de alguna forma Me han buscado, están Conmigo y quieren mejorar.

Muchas almas se pueden perder si vosotros no los ayudáis, son almas que han estado distraídas una buena parte de su vida y ahí es donde entra el verdadero amor de vosotros hacia ellos. Amor fraterno, amor misericordioso, un amor que sale de vuestro corazón desde lo más profundo de vuestro ser.

Os debéis alegrar, Mis pequeños, de que Yo esté con vosotros, que os estoy guiando, que os estoy avisando, tiempo antes, de los acontecimientos que vendrán.

Ciertamente se darán y, como os dije, satanás, a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes. Satanás, ciertamente, quiere la condenación y el exterminio de todas las almas y de todo aquello que hable de Mí.

Manteneos firmes en Fe, y atacando al enemigo con la Gracia, con el rezo del Santo Rosario, con la pureza de vuestras intenciones y de vuestro corazón. No os dejéis vencer, son tiempos críticos, pero vosotros deberéis actuar en Sabiduría y en Discernimiento Santos. Venceréis, Mis pequeños, los que estéis Conmigo, venceréis y muchas almas salvaréis. Seguid adelante, no tropezaréis, Yo estaré con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he ido preparando, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí, para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran, la Fe en Mí, no solamente se mantenga, sino que crezca, dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que, vuestro corazón, se mantiene en Paz.

Hijitos Míos, los que ya tenéis varios años sobre la Tierra, ya conocéis cómo trabaja satanás, tergiversando todo lo que es Mío y lo que viene de Mí.Tergiversa las Palabras de Mi Hijo en los Evangelios, va haciendo que vosotros os separéis de lo enseñado por Mi Hijo, lo llena todo de falsedad, hace ver que lo que vino a dar Mi Hijo es aburrido y que no vale la pena seguirlo.

Vosotros, ya tenéis un discernimiento como para que os deis cuenta de la realidad en la que vivís y para que os deis cuenta de que, satanás os miente y que vosotros vais perdiendo ése deseo de seguirMe.

Yo voy poniendo en vuestro corazón, desde palabras de amor, hasta deseos grandes de amarMe. El alma vive en Mi Presencia y ella va buscando ése Alimento espiritual que solamente puede venir de Mí.

Me encanta ver a las almas enamoradas de Mi Amor, a estas almas Yo las consentiré eternamente, porque, así, como Martha y María, que María tomó la mejor parte, vosotros, que estáis en el Mundo, bien podríais cambiar de camino, como muchos viven así, viviendo para el Mundo, pero no como Yo os pido, y vosotros escogéis vivir Conmigo.

Cuando falta la Fe, es difícil guiarse por ella, porque sois dados a escoger lo que podéis ver y tocar. Es difícil vivir en Fe y escoger lo que no veis ni tocáis, pero que sí se muestra a través de vuestras obras. El Espíritu Santo, que Vive en vuestro interior, si vosotros se lo pedís, os va transformando y se lo debéis pedir seguido, diría Yo, continuamente, para que vosotros quedéis transformados en Mi Amor y, de esta forma podéis entrar al Reino de los Cielos fácilmente. La Fe, es como la raíz de un árbol, grande y frondoso, si tenéis una Fe fuerte, ése árbol, grande y frondoso, no caerá en los vientos huracanados. Cuando vuestra Fe es débil, es como un árbol que no tiene raíces, cae muy fácil.

Os he ido preparando, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí, para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran, la Fe en Mí, no solamente se mantenga, sino que crezca, dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que, vuestro corazón, se mantiene en Paz.

Esto es muy difícil para los que no están Conmigo, para los que han vivido para el Mundo, para los que han buscado las comodidades del Mundo.

No claudiquéis, Mis pequeños, la prueba será corta, vuestro gozo, eterno, manteneos llenos de Mi Amor y transmitidlo a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

sábado, 30 de abril de 2016

Sobre el Aviso y las distintas revelaciones que nos ayudan a prepararnos para estar en gracia.








La fundadora de la Orden del Desagravio fue la Reverenda Madre María de la Navidad del Perpetuo Socorro, mínima franciscana (en el siglo: María Concepción Zúniga López). Nació en el pueblecito de Ocotlán, Jalisco, México, a espaldas del templo del Señor de la Misericordia, Patrono de dicho lugar, el día 8 de diciembre de 1914. Esta alma tan amada de Dios nació en verdad a los pies de Jesús Misericordioso y entre los brazos de María Inmaculada. Sus padres, Juan Zúñiga Hermosillo y Simona López tuvieron cinco hijos, pero sólo dos hijas sobrevivieron: la mayor llamada Esther y Conchita, a quien Dios la envió a este mundo con una inteligencia sobrenatural, sin sacarla de la vida ordinaria de todos los niños.
María Concepción o “Conchita” fue criada en una ambiente casi laico, pues la piedad estaba párvula en su madre y era nula en su padre, que ocupaba un alto puesto en el gobierno revolucionario cuya posición le calificaba como enemigo de la Iglesia.
Cuando Conchita pudo darse cuenta de que su papá disentía en la familia por la fe, era apenas una niña. Desde ese momento se interesó por alcanzar del cielo la gracia de su conversión. Desde su preparación al acto sublime de su Primera Comunión le hizo entrega total de su persona, pidiéndole que le concediera ser quien pagara por esa falta de fe de su padre: que la hiciera sufrir mucho, en todos los sentidos y toda la vida, pero que quería ver a su padre volver a la fe.
Era por entonces un tiempo de persecución religiosa en México. Hagían cesado los cultos en los templos, por lo cual Conchita ignoraba que existieran comunidades religiosas. Sin embargo, la clausura de cultos la enfervorizó más aún y fue cuando decidió entregarse toda a Dios. Pero el padre de Conchita era inflexible y nunca consentiría en que su hija entrara en la vida religiosa. Sin embargo, Dios la proveyó con un santo confesor el Rev. Padre Salvador Morán que la guió con prudencia y a quien Conchita comunicó primero todo sobre la divina encomienda que había recibido. El pensó en buscarle un claustro capuchino en donde ella pudiese ingresar, y le consiguió una entrevista secreta con el Delegado Apostólico, el Sr. Arzobispo D. Maximino Ruiz y Flores en una casa privada y a quien pudo confiar toda su alma. Asegurole él a Conchita y a la Comunidad donde ella ingresaría después, que su vocación era toda de Dios. Se decidió entonces que saldría de su casa sin permiso.



Nuestra Madre Conchita
en aquella época
El día 2 de febrero de 1930, los padres de Conchita la dejaron sola en casa con su hermana y sin que ésta lo advirtiera, salió rápidamente sin ser vista y se dirigió a la casa de su vecina donde se postró a los pies de la imagen de la Virgen del Carmen entregándose por entero a Ella. Como nadie tenía que darse cuenta de su estadía en esa casa, fue preciso que se escondiese en un ropero, donde permaneció oculta por trece días sin poder hacer ruido alguno, a pesar del martirio corporal que le causó el arrancarse una soga que había llevado en la cintura por tres años como penitencia, prometiendo quitársela hasta verse en camino de realizar su vocación religiosa. Sólo por las noches el ama de la casa, ya avanzada la hora, llevaba a Conchita a una pieza a dormir, para luego encerrarla de nuevo en el ropero a hora temprana, y así evitar ser encontrada por los detectives que su padre había mandado en su busca.

Al fin llegó el día marcado por Dios, y Conchita fue trasladada a la Ciudad de México, donde fue encomendada a las religiosas del Buen Pastor hasta mayo del año de 1930 cuando fue recibida al Postulantado de las RR. MM. Capuchinas Sacramentarias de Tlalpan.

El padre director de la Comunidad, era el R. P. Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo. Después de examinarla, asignó para ser su director espiritual al R. P. José Quijada, conocido por su especial don de discernir espíritus. Y fue por medio de su dirección que Dios comenzó a revelar al mundo, por medio de la joven postulante, la cosa más urgente y crucial que la Santa Madre Iglesia necesitaba para los años venideros: “La Obra del Desagravio” una Orden de víctimas a la Divina Justicia, apoyada por una legión de almas víctimas.


Esos mismos Superiores llevaron a Conchita a conocer al R. P. Carlos Mayer, Superior de la Compañía de Jesús para la provincia de México. Desde el momento que la conoció el R. P. Mayer, la adoptó como hija espiritual y permaneció como su director inmediato hasta el día de su muerte ocurrido 28 años más tarde en 1959.
Por medio de él Conchita fue a presentarse ante el Excmo. y Revdmo. Sr. Arzobispo Metropolitano: Mons. D. Pascual Díaz Barreto. Él dispuso que examinasen su espíritu y fue delegado para ello el Excmo. y Revdmo. Sr. Obispo D. Luis Benítez y Cabañas, visitador de Religiosas en México y Obispo de Tulancingo. Cuando terminó de hacerle el examen espiritual, le aseguró en nombre de Dios, que la Obra que ella iniciaba, sí era toda de Dios.


Nuestra Reverenda Madre Conchita de postulante con las Capuchinas
(la primera a la derecha)

Conchita estaba sin permiso de sus padres en el claustro, y así un día, inesperadamente, su señor padre vino a México y al Excmo. Sr. Arzobispo ¡le amenazó de cárcel si no le entregaba a su hija en 24 horas! Con permiso de su señor padre, antes de volver al hogar, Conchita hizo unos ejercicios espirituales. Fue entonces en que, por permisión superior, inició la redacción de las Constituciones de la Obra del Desagravio.

Familia Zúñiga López

Cuando volvió a la casa paterna los sufrimientos y dolores, las nostalgias y sacrificios que Nuestro Señor le pidió duraron casi doce años, entre los cuales fue burlada y humillada por su familia. Sufrió una enfermedad en las encías que le ocasionó dolores indecibles por largos años y la extracción de toda su dentadura, lo que ofreció como desagravio a la Divina Justicia. Con todo, ahí estaba el momento de merecer que ella reconocía ¡era su cruz!, y tenía que clavarse en ella si quería ser fiel a su Amado, crucificado también.


Conchita de vuelta
a la casa paterna

La conversión del alma de su padre fue para ella el mejor fruto de aquel cautiverio. Un día inesperadamente su padre sintió el toque de la gracia y quiso recordar la doctrina católica, y volviendo a la Fe, se humilló profundamente, se confesó y practicó la religión como buen católico y a los dos años de su conversión, ¡murió santamente!


Nuestra Madre a los 27 años de edad

Él había dejado expreso mandato de que su familia no detuviese más a su hija para servir a Dios que la llamaba irresistiblemente, a fundar su Obra del Desagravio. Pero Conchita tuvo que esperar, desde la muerte de su papá que fue en abril de 1940 hasta enero de 1942, en que por consejo del Excmo. Sr. D. Manuel Fulcheri y Pietrasanta de la diócesis de Zamora, Michoacán, ingresó en el colegio de las RR. MM. del Sagrado Corazón. El objeto era que radicara en la misma ciudad que el Prelado, para conferenciar personalmente con él acerca del proyecto de la Obra que le proponía.
Durante su postulantado en el Convento de las Capuchinas, Conchita redactó las Constituciones de la Orden, todas las cuales escribió de rodillas. El Sr. Fulcheri estuvo tres meses estudiando las peticiones de Nuestro Señor para la Obra, Constituciones y todo lo concerniente, tratando con la solicitante ya de 27 años de edad. Sucedió entonces que en menos de seis meses, tanto su madre como su hermana, los únicos miembros de la familia que le quedaban, habían muerto, dejándola heredera de los bienes materiales de la familia, que no eran cortos. Con ellos se compró la casa para el Desagravio, se construyó y se proveyó a todas las necesidades del culto divino, todo para la gloria de Dios.

El 24 de junio de ese año (1942) se dijo la primera Misa en la ceremonia de la recepción de las Mínimas Franciscanas del Perpetuo Socorro de María, en la primera casa del Desagravio.
  

La Capilla del Convento de Zamora
el 24 de junio de 1942


La primera comunidad de Zamora en 1946

Bien pronto la comunidad fue numerosa y el Sr. Obispo deseaba elevar a la Santa Sede preces pidiendo la aprobación para la Obra, pero sucedió que el Excmo. Sr. Fulcheri se enfermó gravemente y al punto mandó llamar a sus queridas hijas Mínimas. Nuestra Reverenda Madre Conchita acudió inmediatamente. El Excmo. Sr. lloraba y decía: “¡Nada me duele dejar sino a mi Seminario y a ustedes! Hija mía, las quiero yo, las quiere Dios; las bendigo yo, las bendice Dios.”
El Excmo. Sr. Fulcheri falleció antes de firmar las preces para Roma. Después de un año, se tuvo la recepción del Obispo sucesor del Excmo. Sr. Fulcheri, el Excmo. Sr. D. José G. Anaya y Díaz de Bonilla. Desde su llegada, este Prelado causó a las Mínimas gran desilusión y temor, ya que no estaba conforme con las Constituciones, ideales y finalidades de la Obra. El R. P. Mayer le aconsejó a Nuestra Reverenda Madre Conchita renunciar al cargo de Superiora y solicitar del Prelado elecciones para que se encargara alguna otra de la Comunidad.


Dios permitió una época
de dolorosa incomprensión

Al paso de aquella época penosa y dolorosa de incomprensión que Dios permitió, simultáneamente le mandó su Divina Majestad la cruz de enfermedades hepáticas y gastrointestinales muy graves que necesitaron tres intervenciones quirúrgicas, una de las cuales se ejecutó en el mismo convento, sin anestesia, dada la urgencia del caso.
¡Ah!, verdaderamente este Sr. Obispo había sido enviado para ser el azote de las Mínimas y de la Obra de Dios, pues cuando vio que Nuestra Madre Conchita insistía en querer dejar el cargo, llegó sorpresivamente una mañana, ordenó a la madre portera que reuniese a toda la Comunidad en la Capilla porque iba a hacer la elección de la nueva Superiora. Sin embargo, no hubo elección canónica. El Sr. Obispo nombró a una religiosa profesa de las más jóvenes.
La nueva Superiora y su Consejo comenzaron a cambiar puntos de Regla muy delicados. Nuestra Reverenda Madre Conchita no pudo callarse, y llamó a la nueva Superiora y la reconvino, invitándola a la vez a que fueran delante del Sr. Obispo a hacer aclaraciones. Pero él sin escuchar razones, no hizo sino culpar a Nuestra Madre con una violencia muy marcada delante de la nueva Superiora, diciéndole: “Hagan ustedes su elección, yo no quiero intervenir para nada, y desde luego informe a la Comunidad de parte mía, que cesa de inmediato el gobierno de la nueva Superiora y su Consejo,” la cual pidió la nulificación de sus votos y salir de la Comunidad, lo que le fue concedido. Cuando regresaron al convento, Nuestra Madre Conchita llamó a la Comunidad y les informó de las circunstancias en que estaban.


Para continuar leyendo sobre la extraordinaria vida de la  Madre Conchita y su obra por amor a Dios... seguir este enlace; ORDEN MINIMAS FRANCISCANAS DEL PERPETUO SOCORRO DE MARÍA

http://minimasfranciscanas.org

Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz, 25 de abril del 2016, Medjugorje.

medjugorje (Ft Img)


Mensaje del 25 de abril de 2016


“Queridos hijos! Mi Corazón Inmaculado sangra al mirarlos a ustedes en el pecado y en hábitos pecaminosos. Los estoy llamando: regresen a Dios y a la oración para que sean felices en la Tierra. Dios los llama a través de mí para que sus corazones sean esperanza y alegría para todos los que están lejos. Que mi llamado sea un bálsamo para el alma y el corazón a fin de que glorifiquen a Dios Creador, que los ama y los llama a la eternidad. Hijitos, la vida es breve, aprovechen este tiempo para hacer el bien. Gracias por haber respondido a mi llamado.”



www.reinadelcielo.org


Abr 01_16 La transfiguración que tendréis será en el Amor.

Abr 01_16 La transfiguración que tendréis será en el Amor.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.


Temas:

  • Manteneos firmes, Míos pequeños, la prueba fuerte ya está por venir, pedidMe una Fe a prueba de todo y satanás no podrá con vosotros.
  • Entrad en vuestro corazón, y pedidLe a Ella, vuestra Madre, que os prepare, para que podáis decirle a Mi Padre: “hágase” y podáis vosotros tener Bendiciones inmensas, cuando os soltéis totalmente a Nuestra Santísima Trinidad.
  • Las almas, en el Cielo, se deleitan con la Creación, porque ellos ya la pueden ver y vivir, como la creé; vosotros, por el Pecado Original y por el pecado que seguís cometiendo, impedís escuchar, gozar, vivir la Creación.
  • Retomad todo lo que habéis desperdiciado y unidlo, en estos momentos, a Mis Méritos para que no se desperdicien. Recordad que vivís en un eterno presente Conmigo; todo lo que hagáis en todo momento, llega a Mí, porque Soy Eterno, no hay Tiempo para Mí, todo es un presente.
  • El Discernimiento os va a llevar a un juicio profundo y honesto de vuestro ser, de vuestro actuar, de vuestra vida espiritual, ante Mí, sobre todo, y ante vuestros hermanos.


Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Manteneos firmes, Míos pequeños, la prueba fuerte ya está por venir, pedidMe una Fe a prueba de todo y satanás no podrá con vosotros.

Hijitos Míos, la maldad os rodea. Con esto, os quiero hacer recordar que, en los últimos tiempos, esto iba a suceder, pero son pocos los que realmente se dan cuenta de ello. Ciertamente, estáis viendo una problemática mundial; la economía cae, como ya os lo había avisado.

El mal os rodea, camina por vuestras calles y no lo puede detener nadie, tal y como os lo había avisado hace años. Estáis viendo la impunidad y esto es signo de que satanás ha tomado el poder mundial.

Os he venido avisando todo esto, Mis pequeños, para que os fuerais preparando y no en lo económico, no para que atesorarais de los bienes del Mundo, sino para que os fuerais preparando en lo espiritual; para que no os preocuparais, para que ésas preocupaciones no os apartaran del camino espiritual, en el cual debíais ya haber crecido lo suficiente, para poder combatir a satanás en estos tiempos.

Al mal, se le combate con el Bien, pero, satanás, al conocer cómo vive el hombre, preocupándose por las cosas pasajeras, por las cosas del Mundo, desvía vuestra atención de lo espiritual, que sí le afecta, a lo material, que no le afecta. Porque él trabaja en lo material y hace que vosotros estéis enfrascados en la problemática del Mundo, para que os olvidéis de lo espiritual.

En cambio, Yo os he venido preparando, para que vosotros vierais lo espiritual, dentro de todo lo material y mundano que os está rodeando.

Todo lo que estáis viviendo, tiene un trasfondo espiritual, que es la salvación de las almas y de la lucha espiritual que debéis tener contra satanás. Pero si os estáis preocupando nada más por las cosas del Mundo, no tenéis tiempo para prepararos en lo espiritual, y esto, es a través de la oración, de los Sacramentos, de una vida profunda Conmigo, oración de corazón a Corazón.

Ciertamente, como os he dicho, el cambio que se va a dar, no solamente a nivel de vuestro Mundo, sino del Universo, va a ser un cambio fuerte; todo lo que estáis viendo ahora, no será después, será diferente, será purificado. ¿Estaréis preparados para ver el cambio, y sobre todo, manteneros en oración, mientras estéis viendo los cambios benéficos, pero también la lucha de satanás, para tratar de destruiros?

Satanás sabe lo que puede hacer la oración, lo que puede hacer un alma que se deja mover por Mi Voluntad y, por eso, los ataques se dan más fuertes sobre las almas a las que voy preparando. Por vuestra actuación, él sabe a qué grado de espiritualidad vais creciendo y los ataques se hacen peores;os trata de desestabilizar y debéis volver a vuestro corazón, en donde Yo habito. No le deis más importancia de la debida a las cosas del Mundo, la lucha espiritual va a ir creciendo y os debéis ir preparando para ello.

Este Mundo pasará, lo Mío, no pasará, lo Mío se mantiene, porque es eterno, porque es Perfecto, porque es estable.

Los que estáis Conmigo, vivís ésa paz interior a la que os he ido preparando, para que no seáis movidos como el viento mueve a las hojas de un árbol y las tira. Vosotros debéis estar bien enraizados para que cuando vengan vientos fuertes, satanás no debe de tiraros, os debéis mantener de pie, ciertamente, sintiendo su ataque, pero vosotros firmes en Fe, en Mí, vuestro Dios, y esto, solamente os lo dará ésa vida íntima Conmigo, la vida de oración y la vida Sacramental.

Manteneos firmes, Mis pequeños, la prueba fuerte ya está por venir, pedidMe una Fe a prueba de todo y satanás no podrá con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Entrad en vuestro corazón, y pedidLe a Ella, vuestra Madre, que os prepare, para que podáis decirle a Mi Padre: “hágase” y podáis vosotros tener Bendiciones inmensas, cuando os soltéis totalmente a Nuestra Santísima Trinidad.

Hijitos Míos, Mi Evangelización, aquí en la Tierra, se resume en una sola palabra: Amor, como Amor es Mi Padre, vuestro Padre. Todo fue Creado en el Amor.

Mi Padre, vuestro Dios Creador, quiso compartir Su Amor con una Creación que iba a formar en el Amor.

El libre albedrio que se os dio, primeramente a los Ángeles y luego a vuestros Primeros Padres, y que lo tenéis también vosotros, es el que ha echado a perder la Obra en Nuestra Santísima Trinidad, y todo porque falta amor, falta una donación total, como lo tuvo Mi Madre, la Siempre Virgen María.

Mi Madre, vuestra Madre, es el Ejemplo que debéis seguir, ya que, a pesar de que Ella, también, teniendo el libre albedrío, no Nos falló en Nuestra Santísima Trinidad, aceptó en totalidad todo lo que se le pidió. Sabía las consecuencias, sabía del dolor, sabía que Me perdería y sufriría inmensamente al verMe Sufrir y Morir por todos vosotros y, en ningún momento dudó.

Vivir totalmente anonadados en el Amor de Nuestra Santísima Trinidad y, sobre todo, obedientes a Nuestra Voluntad, es el Ejemplo que os da Mi Madre. Vida santísima, Vida de donación, pero, sobre todo, el olvidarse de sí mismos, primero Somos Nosotros y luego es la creatura.

Vosotros ponéis muchos “peros”, cuando el vivir totalmente sueltos a Nuestra Voluntad, lo único que os va a traer, son Bendiciones. Aunque sufráis, aunque veáis que todo se hunde, que todo sale muy diferente a lo que vosotros pensáis, al final, todo sale perfecto, porque, Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, lo vamos guiando. Vosotros teméis por perder vuestra vida, y estáis nada más pensando en vuestra vida física, cuando lo importante sería perder vuestra vida espiritual.

Yo, vuestro Hermano Jesucristo, le di Mi Vida a Mi Padre y Él Me la regresó. Morí por vosotros y Resucité por vosotros y os dije que, aquellos que Me siguieran, harían lo mismo que Yo hice y más; así que, si Mi Padre, en algún momento os pidiera la vida, os la va a restaurar después. ¿Por qué dudáis de Aquél que os dio la vida, de Aquél que os creó, de Aquel que os ha dado todo? Es Mi Padre, es vuestro Padre, es vuestro Creador y es Todo Amor.

Desconfiáis mucho, Mis pequeños, desconfiáis del Amor de Todo un Dios, que os ama Infinitamente. Vosotros, estando en Nuestra Santísima Trinidad, no perdéis nada, ganáis inmensamente.

Ved a Mi Madre, Se donó totalmente a Nuestra Santísima Trinidad, no perdió a Su Hijo, o sea, a Mí, no Me perdió, Me vio Morir, pero, también, Me vio Resucitado. No perdió Su Vida, no murió, y subió a los Cielos.

Vosotros, os repito, no perdéis, estando totalmente sueltos a Mi Voluntad, vais a ganar Bendiciones que ni siquiera imagináis, que ni siquiera podéis medir.

Sed sencillos, como Mi Madre. Quisiera escuchar de cada uno de vosotros, el “fiat”, el hágase Tu Voluntad, como le dijo al Arcángel Gabriel, respetando la Voluntad del Padre, “hágase”. Entrad en vuestro corazón, y pedidLe a Ella, vuestra Madre, que os prepare, para que podáis decirle a Mi Padre: “hágase” y podáis vosotros tener Bendiciones inmensas, cuando os soltéis totalmente a Nuestra Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Las almas, en el Cielo, se deleitan con la Creación, porque ellos ya la pueden ver y vivir, como la creé; vosotros, por el Pecado Original y por el pecado que seguís cometiendo, impedís escuchar, gozar, vivir la Creación.

Hijitos Míos, el Amor transforma todo. Cuando algo es tocado, o alguien es tocado por Mi Amor, es transmutado.

El Amor es lo que os va a transformar en cuerpo y alma, la transfiguración que tendréis, será en el Amor.

No podéis entender lo que Mi Amor va a lograr en todos vosotros, porque ahora estáis envueltos en la maldad de satanás; vosotros mismos, la sociedad, el Mundo, el Universo entero.

Mi Amor, cuando toca algo o a alguien, lo transforma; hace poco os hablaba de lo que vendrá. Todo en el Universo, antes del Pecado Original, tenía música, tenía Luz, tenía una belleza intrínseca, porque a cada cosa que fui creando, le di vida y esa vida, alaba Mi Santo Nombre, Me agradece, vive en Mí, vive para Mí.

Las almas, en el Cielo, se deleitan con la Creación, porque ellos ya la pueden ver y vivir, como la creé; vosotros, por el Pecado Original y por el pecado que seguís cometiendo, impedís escuchar, gozar, vivir la Creación, sigue viva, pero, vosotros no os podéis dar cuenta de ésa vida, porque no están desarrollados vuestros instintos, vuestras capacidades, vuestros sentidos, como estarán después de la purificación y como estaban antes del Pecado Original.

Os hablo mucho del Pecado Original, porque fue un parteaguas entre lo bello que creé, con la afectación de satanás, que echó a perder Mi Obra, pero, ciertamente, es por un tiempo, porque cuando se le haya vencido, todo regresará al Primer Orden, al Orden Santo, Puro, Amoroso y ahí estaréis vosotros, también, para gozar lo que ahora está velado para vuestros ojos, para vuestros sentidos, para vuestras capacidades.

Sabiendo todo esto, debierais llorar la pérdida de lo que tenían vuestros Primeros Padres y que ahora no tenéis vosotros. Ciertamente, fue un Pecado grave y pronto será todo restaurado, después de la purificación. Conoceréis cómo Yo consentía a vuestros Primeros Padres y cómo consiento a las almas en el Cielo. Conoceréis cómo un pecado de desobediencia, de soberbia, pudo terminar, por un tiempo, todas las bellezas que creé para consentiros a todos vosotros. Al saber esto, también, Mis pequeños, debierais estar arrodillados, pidiéndoMe que venga ya, nuevamente, con todo lo que os di en la Creación, porque todo fue creado en el Amor.

¡Os di tanto y regresará!, pero debéis pedírMelo, os está esperando, cambiad vuestra actitud y vuestra forma de ser hacia el Amor, por eso os he pedido que insistáis en ser transfigurados, porque ésa transfiguración, os llevará a empezar a vivir lo que tenían vuestros Primeros Padres y lo que ya están gozando las almas en el Reino de los Cielos.

PedidMe ya ése gozo que os estáis perdiendo, soltaos a Mi Voluntad, dejadMe que os transforme. Regresad a la obediencia total hacia Mí y gozaréis inmensamente. Os daréis cuenta lo que tuvieron vuestros Primeros Padres y lo perdieron, y que eso sea una lección de vida en lo futuro, para que no Me desobedezcáis y sepáis que, cuando os mantenéis Conmigo, todo es gozo, todo es bello, todo es Amor, todo es Vida, todo es Luz, todo es alegría, todo es música en el Universo y en todo lo Creado.

PedidMe ya el cambio, Mis pequeños y poned de vuestra parte, para que se vaya dando ya en vuestras almas.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Retomad todo lo que habéis desperdiciado y unidlo, en estos momentos, a Mis Méritos para que no se desperdicien. Recordad que vivís en un eterno presente Conmigo; todo lo que hagáis en todo momento, llega a Mí, porque Soy Eterno, no hay Tiempo para Mí, todo es un presente.

Hijitos Míos, Yo tomé naturaleza humana para poder convivir entre los hombres, pero para que vosotros os dierais cuenta que Yo también vivía, sufría y gozaba igual que vosotros y, así, supierais que os entiendo mejor.

Vosotros, a ratos, gozáis, a ratos sufrís, lo mismo pasaba Conmigo. Veía, también, vuestras tribulaciones, las cuales, también, Yo tuve. Dolor de Corazón, más fuerte que el vuestro, al ver las injusticias y la maldad que os rodeaba, pero también los ataques de satanás sobre vosotros, que os tenía muy atribulados.

Yo, conviví entre los hombres y sigo estando entre vosotros, vivo en vosotros, pero muy pocos se dan cuenta de esto y, todavía, Me creen un Dios lejano, sentado en un trono, en el Cielo, observando y tomando decisiones desde allá arriba. Por eso, hay tantas almas, o que no se acercan a Mí o ni siquiera Me toman en cuenta o Me blasfeman, porque Me creen el autor de vuestros males.

Yo sigo estando con vosotros, en vosotros, a vuestro alrededor, cuando os dejáis guiar por Mí. Os aconsejo de la mejor forma, porque Yo, también, viví situaciones iguales o semejantes a las vuestras. Os conozco perfectamente, sé de vuestros dolores, de vuestras alegrías, de vuestros dolores externos e internos. No Me tenéis confianza, por eso no os acercáis a Mí, pero, lo más importante de todo esto, Mis pequeños, es que quise padecer todo esto, para vuestro bien, para vuestra salvación. A Mí Mismo Me daba una Fuerza Divina el saber que todo esto, que vosotros padecéis y que Yo también padecí, iba a ser transformado con Mi Donación, una Donación Divina, para que vosotros, en lo futuro, cuando os unierais a Mí, cuando unierais vuestros padecimientos a los Míos y Me los ofrecierais, iban a tener una función transformadora de las almas y salvadora también, tanto, como para vuestra propia alma, como para la de vuestros hermanos.

El dolor, las preocupaciones, vuestros sufrimientos íntimos, tomaban ya otra razón, otra función, ya no era el dolor por el dolor, ya no era el padecer por el padecer, todo lo que Me dierais y vivierais, quedaba ya transformado por Mi Donación y eso os debe llevar a una gran alegría, porque, ya, vuestros dolores, todo lo que vivís y padecéis, junto con vuestras alegrías, todo, ya queda unido a Mi Vida y Mi Vida fue para vuestra salvación y para la restauración del Reino.

Ciertamente, el dolor y los padecimientos, no los vais a poder evitar, mientras viváis en la Tierra, pero ya no los toméis, solamente, como padecimientos que debéis soportar, sino que serán medios de crecimiento espiritual y de salvación para las almas y, por eso, adquieren otra finalidad; y eso, es lo que os debe dar ésa alegría de estar en la Tierra, vida, viviendo como Yo Viví, padeciendo, como Yo padecí, ofreciéndoMe por vosotros para vuestra salvación. Si realmente tenéis la Sabiduría para entender vuestra vida, la podréis comparar a la Mía y, así, os abrazaréis, también, a vuestra Cruz con alegría, porque ciertamente, también moriréis, pero vuestra muerte no va a ser inútil, vuestra muerte ofrecida con la Mía, va a ser una muerte que dará vida a muchas almas.

Recordad que un pequeño dolor, ofrecido y unido a Mis Méritos, puede hacer grandes milagros, no desperdiciéis lo que vuestra Cruz, de cada día, os permite. Aprovechad todos los momentos, aparentemente, insignificantes de vuestra vida, como Yo aprovechaba los Míos, para ofrecérselos a Mi Padre por vuestra salvación.

Os he dicho, Mis pequeños, que desperdiciáis muchas oportunidades de dar Vida, de salvar almas, de crecer hacia la perfección a la que estáis llamados, ¡desperdiciáis tanto!

Retomad todo lo que habéis desperdiciado y unidlo, en estos momentos, a Mis Méritos para que no se desperdicien. Recordad que vivís en un eterno presente Conmigo; todo lo que hagáis en todo momento, llega a Mí, porque Soy Eterno, no hay Tiempo para Mí, todo es un presente.

Estáis, como os he dicho, para ser otros Cristos en estos momentos de la historia, aprovechad todos vuestros momentos de dolor, de alegría, de tristeza, de amor, todo eso lo viví por vosotros, ahora, vividlo por Mí, para vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: El Discernimiento os va a llevar a un juicio profundo y honesto de vuestro ser, de vuestro actuar, de vuestra vida espiritual, ante Mí, sobre todo, y ante vuestros hermanos.

Hijitos Míos, os he insistido mucho en que pidáis el don de Discernimiento. El Discernimiento os va a llevar a un juicio profundo y honesto de vuestro ser, de vuestro actuar, de vuestra vida espiritual, ante Mí, sobre todo, y ante vuestros hermanos. Esto, Mis pequeños, lo debéis pedir para toda la humanidad y para el Universo entero. Un Discernimiento Santo, para que podáis diferenciar entre lo bueno y lo malo, para que os deis cuenta cómo satanás ha afectado Mi Creación y cómo de ser Buena, la llevó hacia el mal.

El Discernimiento profundo, os va a ir llevando, poco a poco, a conocer cómo fue todo en un Principio, cuando todo estaba colmado con Mi Amor.

Vosotros estáis, ahora, cubiertos de maldad, obscurecidos por la sombra de satanás, porque, prácticamente, no hay amor puro, amor santo, entre vosotros.

Vuestra vida no se desarrolla plenamente en el amor. En un mismo día, vosotros tenéis diversidad de actuaciones, con algunos de vuestros hermanos os portaréis de una forma, con otros, de otra; con algunos, trabajaréis con la mentira, con otros, con la verdad; con otros con amor, con otros, con desprecio.

Sois muy volubles, no mantenéis una línea de virtud y de amor, ni siquiera durante todo un día y, si esto lo multiplicáis o lo traducís a toda una vida, podréis notar vuestras imperfecciones claramente, por eso os he pedido que trabajéis en ello, que tratéis de manteneros en virtud y en amor.

Trabajad sobre ello, Mis pequeños. Llevadlo primero, aunque sea por un tiempo pequeño, media hora, una hora al día, vivid en amor, en virtud, en pureza, en santidad, luchando contra vosotros mismos, id aumentando el tiempo, hasta que logréis un día, que os podáis mantener, como Yo vivía sobre la Tierra, inamovible en Quien Soy. Ciertamente, no sois dioses y tenéis muchas debilidades, pero, también, os dije que debíais tomar de Mí y, de Mí debéis tomar todo lo necesario para buscar vuestra perfección, que es a lo que estáis llamados. Y, así, luchando por vuestra perfección, en el momento en que vais a cambiar de actitud ante vuestros hermanos o ante Nosotros Mismos, en Nuestra Santísima Trinidad, tomaos de Mí y tomad de Mí, la o las virtudes necesarias para que os sigáis manteniendo en la línea que prometisteis tomar al principio del día; que debe ser una línea de amor, una vida en virtud, una vida en perfección.

Es necesario que os lo propongáis y que os mantengáis en ésa línea, que es Mi línea y que es el Camino que os llevará directamente al Reino de los Cielos. Esa es la línea que tomaron los que ahora conocéis como santos y de muchos otros, que no conocéis, que ahora están en el Reino de los Cielos, pero que se dedicaron a vivir como Yo viví entre vosotros, buscando vuestra perfección, buscando una línea ascendente hacia la perfección, que os llevará a la santidad y al Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com