Abr 05_16 Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura. |
Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad, pero lo primero que os va a tratar de quitar satanás, va a ser la Paz.
Os he dicho, Mis pequeños, que lo primero que Yo dejo en las almas, es la Paz, y ahí es en donde vosotros podréis discernir, sabiamente, si una persona, un hermano vuestro, Me lleva en su corazón o no, a través de la Paz que tenga y que transmita.
Hablando de esto, Mis pequeños, os quiero prevenir, porque satanás va a tratar de quitaros la Paz.
Os he dicho que este año va a ser de tribulaciones fuertes, de cambios grandes en toda la humanidad, pero lo primero que os va a tratar de quitar satanás, va a ser la Paz.
Os quiero prevenir de esto, Mis pequeños, para que vosotros no os dejéis amedrentar por los ataques de satanás, mantened, en todo momento, la Paz dentro de vuestro corazón. Pase lo que pase a vuestro alrededor, recordad que, estando Conmigo, todo tiene remedio, aún, vuestra propia muerte. Si os tocara morir por Mí, Yo, os puedo dar la vida, de regreso, cosa que satanás, no lo puede hacer y esto os lo digo, para que confiéis plenamente en Mí, vuestro Dios, que os estoy protegiendo, que os estoy guiando y llevando hacia una perfección en el Amor.
Vivir en Mi Amor, es asegurar vuestra vida, actual y futura. Si vosotros empezáis a dudar ya desde ahora, en lo que pueda suceder y cómo vosotros os vais a mover en este Mundo, porque el temor entre en vosotros, es que no estáis plenamente Conmigo.
Cuando hay Paz, una Paz profunda, una Paz dentro de vuestro corazón, os va a asegurar el manteneros en Discernimiento Santo; satanás, tratará de quitaros la Paz, para que os mováis como se mueven todos vuestros hermanos que no están Conmigo.
Cuando vosotros sois dueños de vuestro ser, porque, Yo, estoy en vosotros y estoy manejando vuestra voluntad, en ése momento, vosotros estáis seguros de que Yo estoy guiando vuestra vida y de que vosotros estáis en lo correcto al dejaros guiar por Mí; pero si os dejáis amedrentar por los acontecimientos a vuestro alrededor, en ése momento ya no estáis confiando en Mí y en lo que Yo pueda hacer con cada uno de vosotros.
Manteneos firmes en Mí, seguros de que Yo voy a estar guiándoos y, lo más importante, que la Paz que Yo os conceda, que no os la arrebate satanás.
La Paz, en vuestra alma, es un tesoro inmenso, así que, defended la Paz que Yo os doy, para que satanás, por más que os ataque, no pueda haceros caer. La Paz viene de Mí y vosotros, manteniéndola así, en vuestro corazón, vendréis a Mí, al final de vuestros días y de vuestra misión en la Tierra.
PedidMe la Paz, gozad la Paz, manteneos en ella, os lo pido de todo Corazón, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de oración, en vida de intercesión por vuestros hermanos, especialmente, por los que llevan una vida espiritual, prácticamente, nula, pero que, todavía, les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, os he venido urgiendo a que os mantengáis en vida de oración, en vida de intercesión por vuestros hermanos, especialmente, por los que llevan una vida espiritual, prácticamente nula, pero que todavía, les queda algo de amor por Mí, vuestro Dios.
Ciertamente, hay almas que, para vuestra forma de pensar, son almas malas, asesinos, ladrones, que no merecen Mi Perdón, y como vosotros soléis decir: son tan malas, que no merecen que Yo las perdone, por todo el mal que han cometido contra vosotros, que sois sus hermanos.
Mi Misericordia es tremenda, es Infinita. Yo quisiera, por unos momentos, deciros que os pusierais en el lugar de estos hermanos vuestros, que, por alguna razón, quizá desde su niñez o en su adolescencia, tomaron caminos equivocados y se han dedicado al mal. Robar, asesinar, múltiples situaciones, en las cuales, vosotros, externamente os dais cuenta de lo que son. Ciertamente, podríais decir, que el dinero que estas almas, que de hermanos vuestros obtienen, es dinero de sangre, por el mal que hacen para obtenerlo. Todo esto os lo digo, Mis pequeños, porque, vosotros, al ser dados al juicio contra una persona, vuestro juicio no es perfecto, y no es perfecto porque no conocéis el interior de vuestros hermanos: el cómo piensan, el cómo actúan cuando no están frente a la sociedad. Hay muchos de estos hermanos vuestros, que vosotros aborrecéis por lo que hacen, que es contrario totalmente, a lo que Yo os he enseñado. Vosotros los juzgáis por lo que veis, pero Yo Juzgo por lo que vosotros veis y por lo que Yo sí puedo ver en su interior, y que vosotros no podéis.
A estas almas, que vosotros veis malas, puede quedarles una llamita, aunque sea pequeña, de amor por Mí, y como os decía, si vosotros fuerais ellos y recibierais las críticas, como son las vuestras, que prácticamente los condenáis antes de conocerlos mejor, vosotros mismos diríais que no tiene caso el vivir, puesto que, por el mal que habéis hecho, estáis ya condenados. Ciertamente, así piensa el hombre, más no Yo, vuestro Dios.
Vosotros, ¿Cómo tomaríais el rechazo de la sociedad al poneros en el lugar de ellos? Son situaciones muy dolorosas y difíciles de vivir cuando os sentís rechazados y eso es lo que hacéis vosotros con vuestros hermanos, a los cuales ya catalogasteis como malos. Hay muchos de ellos que se arrepienten y regresan a Mí y los salvo.
Ciertamente, son almas malas, pero no por ello Me olvido de ellas y, por eso, continuamente, os pido que oréis por ellas, por su salvación.
Ciertamente, las almas que viven en el mal, llevan una vida difícil, una vida de rechazo, una vida de golpes, una vida anormal, muy diferente a lo que es una vida como la que vosotros conocéis, que se os ama dentro de vuestro hogar.
En estos hermanos vuestros, muchas veces, ésa llamita que les queda todavía, y que representa Mi Amor, les ayuda a su arrepentimiento y a su regreso al Reino de los Cielos, pero, vosotros, como no sabéis cómo está su corazón, los condenáis desde antes de conocerlos perfectamente, no les dais la oportunidad del arrepentimiento y, si vosotros estuvierais en su lugar, os molestaría mucho este juicio arbitrario y falso.
Cuando vosotros sembráis amor, vivís en Mi Misericordia y la transmitís, lográis cambios de corazón muy grandes, como cuando Mi Hijo le dijo a los que querían apedrear a la mujer adúltera: “el que no tenga pecado, que tire la primera piedra” y nadie tiró ni una. Lo mismo os digo Yo ahora, criticáis, juzgáis, prácticamente elimináis a vuestros hermanos por el juicio que hacéis y no les dais la oportunidad ni del arrepentimiento y, además, creéis que no os puedan pedir ayuda, para salir del agujero profundo en el que viven. Os digo, espiritualmente, esto tenéis que aprender a darles la oportunidad a vuestros hermanos, encaminarlos hacia el Bien, si vais a ser los Cristos de este tiempo, eso incluye el tener una gran misericordia sobre vuestros hermanos que viven en el mal. Todos vosotros tenéis derecho a vuestra conversión y a vuestra salvación eterna.
Os he dicho que hay dos formas de que un alma se pueda salvar, primeramente: con los méritos propios y estando conscientes de que sois pecadores, que necesitáis ir con un sacerdote para obtener el perdón de vuestros pecados y vuestro regreso a la Gracia. El segundo caso es cuando, en oración, vosotros, oráis de corazón y esta oración profunda y bella, va a mover corazones y estas almas que reciben vuestra oración, las tomo Yo y las guío, para que nazca el arrepentimiento en su corazón y, de alguna forma, también, puedan ir ante un sacerdote y obtener el perdón de sus pecados. Por otro lado, si están ya los momentos difíciles que tendréis con la purificación, que está a las puertas, y dándose los desastres que permitiré, muchos de ellos no podrán arrepentirse ante un sacerdote y pedir perdón por sus pecados, pero, gracias a vuestra oración de intercesión, Yo, vuestro Dios, de alguna forma, entre Mi Misericordia y en Mis Planes de Amor, puedo asegurarles su salvación eterna, siempre y cuando se arrepientan de sus pecados y regresen a Mí.
Ciertamente, estos tiempos serán de gran Misericordia, aunque también de Justicia. Seguid orando, Mis pequeños, para que, Mi Misericordia, salve a una gran cantidad de almas, que si no tuvieran la intercesión de vosotros, por ésa ayuda espiritual valiosísima, no se salvarían.
Ved, Mis pequeños, cómo Me las ingenio para obtener la salvación de vuestros hermanos.
Vivid pues, en la profundidad de Mi Corazón, para que os enseñe a amar, a respetar Mis Leyes y éstas os lleven a vuestra santificación.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo siempre estoy tratando de salvar almas y, precisamente, voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran, para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.
Hijitos Míos, ya os he hablado de esto antes: satanás también conoce las almas, no tan perfectamente como Yo, porque él no conoce el interior de las almas, pero conoce sus actos y, así, va haciendo sus juicios y os va conociendo. Él sabe cuáles son las almas que están produciendo Vida y cuáles son las que están produciendo muerte; vida y muerte espiritual.
Como éstos son tiempos de gran tribulación, aprovechará, también, para tratar de destruir a las almas buenas, las almas que están dando fruto, a las almas que están ayudando a sus hermanos, ya sea a través de la oración, a través del buen ejemplo, a través de una vida Sacramental, que les queda como ejemplo a vuestros hermanos y, esto, no lo soporta satanás. Tratará de atacar a todas las almas que están haciendo un bien y, por eso, os prevengo, Mis pequeños, para que os mantengáis en estado de Gracia y llevando una vida de ejemplo ante vuestros hermanos, así no solamente estaréis salvando almas con el ejemplo que deis, sino por la intercesión que hagáis para ellos, para que Yo lo tome en cuenta y se puedan salvar.
Mis pequeños, la intercesión, es un acto milagroso, porque vosotros podéis interceder, quizá, por un hermano vuestro que viva al otro lado del mundo, que no conozcáis personalmente y
Recordad, Mis pequeños, que vuestras oraciones nunca van a ser desoídas por el Cielo y más las oraciones salidas desde lo más profundo de vuestros corazones. Yo siempre estoy tratando de salvar almas y, precisamente, voy con las almas buenas, las almas que continuamente oran, para que pidan por sus hermanos que no conocen, pero que tienen derecho a su salvación.
A veces, se os puede hacer difícil entender esto y pedir por alguien a quien no conocéis, pero, en Fe, os pido lo hagáis, porque ellos, aunque vivan en el mal, tienen derecho, también, a su salvación.
Siempre os voy a pedir que os pongáis en el lugar de vuestros hermanos, los cuales necesitáis salvar, pero, quizá, muchas veces, no queráis aceptar su vida e interceder por ellos, porque los consideráis, ya, como almas perdidas y no siempre es así, Mis pequeños. No os imagináis el poder de la oración, como ya os la he explicado antes: Vosotros oráis, pero si lo hacéis unidos a las almas del Cielo, del Purgatorio, del Universo entero, tenéis un poder inmenso con la oración y os lo concedo para la salvación de las almas duras, difíciles, que prácticamente no desean ellas mismas su salvación, o que ni les interesa.
Estas almas, que están alejadas de Mí y que no les interesa su salvación, muchas serán salvadas por vuestras oraciones y por la donación de su voluntad a Mi Voluntad, debéis tener Fe, Mis pequeños, en esto. Por más dura que veáis un alma, se puede salvar, salvádMelas. Podría ser vuestra propia alma la que está en peligro y, gracias a la oración de hermanos vuestros, os salvaréis; no os sintáis soberbios y digáis que no necesitaréis de las oraciones de vuestros hermanos, todas las almas necesitan de la oración de cada uno de vosotros.
Os he dicho que vuestra posición en la Tierra y, como misión principal, es la salvación de las almas, y Yo Me encargaré de la salvación de vuestra propia alma. Manteneos como hermanos, pero verdaderos hermanos de una familia Celestial, que han de volver a Mí.
Satanás es muy malo y él tratará de que, las almas que por mucho tiempo han estado con él, porque han vivido una mala vida, no se salven; aún estas almas, merecen su salvación y Yo Me encargaré de su cambio espiritual.
Vivid, como vivió Mi Hijo, dando Ejemplo, en todo momento, a todos los lugares que iba, eso es ser otro Cristo; haréis lo que Él hacía por el bien de la salvación de las almas, Yo os lo pagaré inmensamente. Un alma salvada, por vuestra intercesión, obtendrá infinidad de regalos de Mi parte. Alegraos inmensamente si ya habéis ayudado a un alma en su salvación, conoceréis los regalos que os concederé eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Satanás, a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes.
Hijitos Míos, hay hermanos vuestros que tratarán de negar los acontecimientos que os estoy anunciando que vendrán. Algunos de ellos, por órdenes superiores de aquellos que están con satanás, tratarán de negar estos acontecimientos, para que no se preparen, puedan morir en pecado mortal y perderse eternamente. Recordad, Mis pequeños, que estáis en territorio de satanás, que es el príncipe de este Mundo, que ya le habéis afectado mucho su territorio, al vivir en oración, al creer en Mí, vuestro Dios, al haber transmitido un Bien a vuestros hermanos que antes vivían en el mal.
Vosotros seréis atacados por el mal, porque no os quiere y, por eso, os deberéis cuidar, todavía más. Tenéis que cuidar por los vuestros, primeramente los de vuestra familia, a vuestras amistades, a todos aquellos que, de alguna forma Me han buscado, están Conmigo y quieren mejorar.
Muchas almas se pueden perder si vosotros no los ayudáis, son almas que han estado distraídas una buena parte de su vida y ahí es donde entra el verdadero amor de vosotros hacia ellos. Amor fraterno, amor misericordioso, un amor que sale de vuestro corazón desde lo más profundo de vuestro ser.
Os debéis alegrar, Mis pequeños, de que Yo esté con vosotros, que os estoy guiando, que os estoy avisando, tiempo antes, de los acontecimientos que vendrán.
Ciertamente se darán y, como os dije, satanás, a través de sus esbirros en la Tierra, tratarán de ir eliminando estas noticias que la humanidad recibe a través de Mis profetas y videntes. Satanás, ciertamente, quiere la condenación y el exterminio de todas las almas y de todo aquello que hable de Mí.
Manteneos firmes en Fe, y atacando al enemigo con la Gracia, con el rezo del Santo Rosario, con la pureza de vuestras intenciones y de vuestro corazón. No os dejéis vencer, son tiempos críticos, pero vosotros deberéis actuar en Sabiduría y en Discernimiento Santos. Venceréis, Mis pequeños, los que estéis Conmigo, venceréis y muchas almas salvaréis. Seguid adelante, no tropezaréis, Yo estaré con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he ido preparando, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí, para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran, la Fe en Mí, no solamente se mantenga, sino que crezca, dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que, vuestro corazón, se mantiene en Paz.
Hijitos Míos, los que ya tenéis varios años sobre la Tierra, ya conocéis cómo trabaja satanás, tergiversando todo lo que es Mío y lo que viene de Mí.Tergiversa las Palabras de Mi Hijo en los Evangelios, va haciendo que vosotros os separéis de lo enseñado por Mi Hijo, lo llena todo de falsedad, hace ver que lo que vino a dar Mi Hijo es aburrido y que no vale la pena seguirlo.
Vosotros, ya tenéis un discernimiento como para que os deis cuenta de la realidad en la que vivís y para que os deis cuenta de que, satanás os miente y que vosotros vais perdiendo ése deseo de seguirMe.
Yo voy poniendo en vuestro corazón, desde palabras de amor, hasta deseos grandes de amarMe. El alma vive en Mi Presencia y ella va buscando ése Alimento espiritual que solamente puede venir de Mí.
Me encanta ver a las almas enamoradas de Mi Amor, a estas almas Yo las consentiré eternamente, porque, así, como Martha y María, que María tomó la mejor parte, vosotros, que estáis en el Mundo, bien podríais cambiar de camino, como muchos viven así, viviendo para el Mundo, pero no como Yo os pido, y vosotros escogéis vivir Conmigo.
Cuando falta la Fe, es difícil guiarse por ella, porque sois dados a escoger lo que podéis ver y tocar. Es difícil vivir en Fe y escoger lo que no veis ni tocáis, pero que sí se muestra a través de vuestras obras. El Espíritu Santo, que Vive en vuestro interior, si vosotros se lo pedís, os va transformando y se lo debéis pedir seguido, diría Yo, continuamente, para que vosotros quedéis transformados en Mi Amor y, de esta forma podéis entrar al Reino de los Cielos fácilmente. La Fe, es como la raíz de un árbol, grande y frondoso, si tenéis una Fe fuerte, ése árbol, grande y frondoso, no caerá en los vientos huracanados. Cuando vuestra Fe es débil, es como un árbol que no tiene raíces, cae muy fácil.
Os he ido preparando, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en Mí, para que cuando los acontecimientos os rodeen y os cubran, la Fe en Mí, no solamente se mantenga, sino que crezca, dando ejemplo a vuestros hermanos de que estáis Conmigo y que, vuestro corazón, se mantiene en Paz.
Esto es muy difícil para los que no están Conmigo, para los que han vivido para el Mundo, para los que han buscado las comodidades del Mundo.
No claudiquéis, Mis pequeños, la prueba será corta, vuestro gozo, eterno, manteneos llenos de Mi Amor y transmitidlo a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
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