lunes, 25 de julio de 2011

Os pido viváis en estado de Gracia en todo el tiempo por venir, para que os prevengáis, en parte, de esta Gracia que le voy a dar a la humanidad, el conocer su interior ante Mis Ojos.


Jul 18_11 Os pido viváis en estado de Gracia en todo el tiempo por venir.



Rosario vespertino
Temas:
  • No trabajáis realmente para lo que vale y cuando regreséis a Mí, os repito, lloraréis de pena y vergüenza, porque no hicisteis prácticamente nada de lo que debisteis haber hecho.
  • Os pido viváis en estado de Gracia en todo el tiempo por venir, para que os prevengáis, en parte, de esta Gracia que le voy a dar a la humanidad, el conocer su interior ante Mis Ojos.
  • Aceptáis tan fácilmente éstas nuevas filosofías o formas de pensar y, a veces hasta más difíciles de llevar, que lo que Yo os he dado, que es el vivir en el Amor.
  • Tenéis que ser valientes, tenéis que sacar, como os dije, de tajo, todo aquello que os está separando de Mí y que no os deja crecer fuertemente en lo espiritual.
  • Vosotros también tenéis mucho qué cortar de lo que lleváis en vuestro corazón, empezando con los pecados graves que os afean tanto ante Mi Presencia.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: No trabajáis realmente para lo que vale y cuando regreséis a Mí, os repito, lloraréis de pena y vergüenza, porque no hicisteis prácticamente nada de lo que debisteis haber hecho.
Hijitos Míos, las necesidades espirituales de la humanidad son muchas, pero no os queréis dar cuenta de ello. Como vivís solamente para vosotros y vivís para las cosas materiales, lo espiritual está hecho a un lado de vuestra vida.
Si realmente os dierais cuenta de lo que falta en vosotros de vida espiritual, si se os hiciera en estos momentos un Juicio particular en vivo a cada uno de vosotros, lloraríais de pena y de vergüenza cuando vierais el estado de vuestra alma porque, prácticamente, no tenéis en vuestro interior, algo que valga y que Me podáis dar como pago al tiempo que Yo os permití vivir en la Tierra para servirMe.
Vagáis por el mundo y, digo así, “vagáis”, como los vagabundos que veis en las calles, creéis trabajar porque estáis haciendo lo vuestro para llenar vuestros bolsillos del dinero del mundo, pero así como veis a los vagos en el mundo terreno, vosotros estáis vagando en el mundo espiritual.
Es triste que os diga esto, Mis pequeños, porque Yo os di el don de la vida para que trabajarais para Mi Reino y, ciertamente, vosotros estáis incluidos dentro de ésa vida del Reino, pero no queréis trabajar para vuestros hermanos y tampoco para vosotros mismos y así, todos los dones y capacidades con que Yo os doté para que pudierais trabajar para Mi Reino, los desperdiciáis. No trabajáis realmente para lo que vale y cuando regreséis a Mí, os repito, lloraréis de pena y vergüenza, porque no hicisteis prácticamente nada de lo que debisteis haber hecho para vuestra salvación y la de los vuestros.
Siento dolor en Mi Corazón, sobre todo por estos tiempos que estáis viviendo y que os están preparando para el gran cambio. Tampoco queréis creer en esto, Mis pequeños, ciertamente habréis escuchado por aquí y por allá del cambio que se tiene que dar para toda la humanidad, el tiempo se vendrá sobre vosotros y os desesperaréis cuando entréis a la realidad que Yo permitiré, os cubra. Si hubierais estado preparados, recibiríais todo este cambio, que se os aproxima, de una buena forma porque, al estar preparados, vosotros no sufrís, porque estáis preparados a resolver la problemática que se os presente, pero aquí, la problemática que se os presentará, es precisamente en el campo que vosotros no habéis cultivado, que no habéis hecho crecer y es en el campo de vuestra alma. No está fuerte vuestra alma contra los ataques de satanás, no está fuerte vuestra alma contra toda la maldad que se ha desatado y a la que, muchos de vuestros hermanos, están incluidos.
Sí, porque, ciertamente, muchos de vuestros hermanos, al haberse hecho instrumentos de satanás, no sabréis cómo os atacarán. Ciertamente, estos hermanos vuestros y el mismo satanás, ya han preparados sus planes para el ataque.
Deberéis poner el remedio ya, Mis pequeños, si queréis contraatacar a todo lo que se vendrá. Deberéis buscar en Mí, vuestro Dios, el remedio a la problemática que se vendrá sobre toda la humanidad y esta será, tanto en lo material como en lo espiritual.
Ciertamente os he dicho que os acerquéis a Mí, para que toméis de Mí lo necesario para llevar a cabo vuestra misión pero, muchos de vosotros, no tenéis ésa confianza, puesto que no Me conocéis porque no Me habéis tratado, no habéis puesto algo de vosotros para que, al acudir continuamente a Mí, Me toméis como parte de vuestra familia y, por lo tanto, os sentís intrusos en la Familia, a la cual vosotros pertenecéis. Habéis vivido más para el mundo y, por eso, os sentís como que no encajáis en la Familia de la cual salisteis para bajar a la Tierra a trabajar para Mí, vuestro Dios.
¡Cuánto dolor!, os vuelvo a repetir, ¡cuánto dolor!, el ver cómo la humanidad se ha volcado hacia el mal. ¡Os di tanto!, y cuando se os quite todo, es cuando añoraréis lo que tuvisteis y no lo aprovechasteis. De cualquier manera, Mis pequeños, pase lo que pase, Yo siempre estaré con vosotros.
Os Bendigo, Mis pequeños y no dejéis la oración por ninguna causa, porque ella es por la cual vosotros os acercáis a Mí.
Bendigo vuestras familias, bendigo a todos aquellos que dejan entrar Mi Vida de Amor en su hogar y en sus corazones. Recibid Mi Corazón y cuidadlo por favor, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido viváis en estado de Gracia en todo el tiempo por venir, para que os prevengáis, en parte, de esta Gracia que le voy a dar a la humanidad, el conocer su interior ante Mis Ojos.
Hijitos Míos, he volcado Mi Corazón sobre vosotros, sobre toda la humanidad. A lo largo del tiempo os he venido cuidando, porque sois Mi Creación.
En el Antiguo Testamento, Me tenían como a un Dios duro, tenebroso, un guerrero, al cual se le debía temer. No había una relación bonita y armoniosa Conmigo, con vuestro Padre Dios, era una relación de temor pero, por Mi Ternura, al ver al hombre de corazón duro y que Yo no quería que se Me siguiera viendo así, mandé a Mi Hijo Jesucristo, para que os mostrara lo que es realmente el Amor Divino.
He ido educando a la humanidad en el Amor. Pasó esa etapa en la que se Me veía a Mí con dureza y quizá hasta con cierta maldad, porque era un pueblo testarudo y malo y así Me querían ver, malo, hasta que os mandé a Mi Hijo, para que conviviera entre los hombres. Ya no era el Dios lejano, al que se le podía inventar su forma de Ser, fue el Dios entre los hombres, para que Lo vieran, Lo tocaran, Lo oyeran y, de esta forma, no inventaran otras historietas, en la que se Me pusiera a Mí, vuestro Dios, en la forma en la que no lo Soy. Y así pudieron verMe en Mi Hijo, con ése Amor de donación, con ése Amor de Caridad hacia vosotros, cuidando vuestro cuerpo y vuestra alma, sanando cuerpos y almas, según llegaran a Mí. Pudieron verMe en Mi Hijo, pero muy pocos comprendieron lo que Mi Hijo les enseñaba.
Yo os estaba dando el Amor Divino que no quisieron recibir en el Antiguo Testamento, ahora, en el Nuevo Testamento, se estaba plasmando, ante vosotros, el Amor de todo un Dios en la Figura de Mi Hijo Jesucristo y ni así lo quisieron ver ni aceptar. Se les hacía, a los hombres de ése tiempo, inverosímil tal situación, Me querían seguir viendo de otra forma y así ha sido en gran parte de la historia de la humanidad. El hombre quiere hacer a su propio dios, quiere imaginarse a su propio dios, no quieren aceptarMe como Me mostré en la figura de Mi Hijo Jesucristo. ¿Qué más podía Yo hacer por vosotros?
A través de los profetas, en el Antiguo Testamento, os di bellezas que quedaron plasmadas en las Sagradas Escrituras, Palabras bellísimas, en las cuales se mostraba Mi Ser, pero no quisisteis tomarlas. Llega Mi Hijo a la Tierra, os muestra Su Persona Divina y Le inventan cantidad de historias. Lo hacen a un lado, no creen en su Divinidad y Lo eliminan de la Tierra. ¿Qué queréis pues, Mis pequeños? ¿Qué queréis pues?
Tenéis todo lo necesario para ganaros una vida eterna en un lugar de deleite infinito, que es el Reino de los Cielos y, aún ahora, hay infinidad de hermanos vuestros que no creen que esto pueda suceder y siguen inventando cosas sobre Mí, vuestro Dios, sobre vuestro futuro, sobre el futuro del mundo.
Seguís elucubrando con vuestra escasa inteligencia humana y seguís inventando situaciones en las cuales Me ponéis a Mí como Autor, siendo una mentira grave y no queréis aceptar la realidad ya dada en el pasado. ¿Qué queréis pues, Mis pequeños?
Ciertamente Yo Me mostraré ante los hombres para quitaros ése velo que no permite que veáis la realidad de Mi Vida, de Mi Ser, de Mi Divinidad hacia vosotros, ahora sí Me veréis tal cual Soy, pero esto os costará mucho, Mis pequeños y os costará en vuestra propia persona, porque os haré ver no solamente Mi Presencia Divina, sino también el estado de vuestra alma. Lloraréis por todo lo que desperdiciasteis de tiempo y, sobre todo, de la calidad de vida que llevasteis, que era para servirMe a Mí, vuestro Dios y que desperdiciasteis en vuestras tonterías humanas. Ese momento está muy cercano, Mis pequeños y más os vale recibirlo en estado de Gracia porque, si no, vuestro dolor será todavía mayor. Tendréis ése paliativo a vuestro favor, el estar en estado de Gracia, porque ya habréis eliminado, de vuestra vida espiritual, las faltas que os pudieran juzgar mayormente ante Mí, vuestro Dios.
Os pido viváis en estado de Gracia en todo el tiempo por venir, para que os prevengáis, en parte, de esta Gracia que le voy a dar a la humanidad, el conocer su interior ante Mis Ojos y os juzgaréis a vosotros mismos con Mi Juicio Divino. Vosotros mismos seréis vuestros jueces, porque os daré, en ése momento, la Sabiduría, para que entendáis el desperdicio de vuestra vida, el ataque que Me hicisteis a Mí, vuestro Dios, también, a lo largo de vuestra vida, las traiciones que Me hicisteis, en los cuales no Me disteis a Mí, el lugar que Me merezco como vuestro Dios. Todos los olvidos, la forma en que Me tratasteis, todo eso lo conoceréis, Mis pequeños y, dadMe las gracias desde ahora, porque vuestro llanto lo tomaré como arrepentimiento y eso aminorará la purificación mundial.
Pero ¡Ay!, de aquellos que no lloren su pasado, que no lloren con un verdadero dolor de corazón sus pecados, porque éstos hermanos vuestros, de corazón duro, muchos de ellos, casi estarán ya a las Puertas del Infierno.
Orad por ellos, para que rescatéis a la mayor cantidad posible de estos hermanos vuestros, tercos, a venir a la Gracia, a venir hacia el Amor que Yo os puedo dar. Que los que estéis Conmigo, estéis dispuestos a lo que os pidió Mi Hijo antes de regresar al Reino de los Cielos, a amarse los unos a los otros, esto es lo que os asegurará el paso prácticamente libre y seguro a vuestra salvación y, sobre todo, a sufrir menos la purificación de vuestra alma en la Tierra.
El Amor todo lo puede, el Amor destruye la maldad, el Amor destruye Mi Ira. El amor, vuestro amor, vuestro amor pequeñito, al unirse a la inmensidad de Mi Amor os da una nueva vida, la vida que Yo quiero Me vayáis ya pidiendo, para que el paso sea fácil, para que la purificación no sea tan penosa, para que haya la menor cantidad posible de hermanos vuestros que se condenen por toda la eternidad.
Amaos los unos a los otros, ahora os digo Yo, como os dijo Mi Hijo, estáis a un paso de la purificación mundial, a los momentos más fuertes y decisivos de la lucha, de las fuerzas satánicas contra las Fuerzas Divinas, en las cuales vosotros entráis, los que estáis Conmigo, los que sí apreciáis el Amor Verdadero de vuestro Dios.
Estáis a unos momentos en que se vendrá un gran sufrimiento, pero no lo toméis así, Mis pequeños. Recordad que todo regalo inmenso que vosotros buscáis y que lucháis por obtener, siempre exige dolor, a veces lágrimas, a veces, hasta la muerte, pero ahora estáis buscando el más grande Tesoro, o el más grande regalo que pudisteis haber pensado en obtener, y ahora lo podréis obtener, no solamente para vosotros, sino para vuestros hermanos a vuestro alrededor.
Si entendéis lo que os he dicho, os podréis dar por este tesoro tan valioso, que es Mi Amor para vosotros y para la humanidad entera.
Luchad, pues, fuertemente contra todo aquello que ataque Mi Amor sobre la Tierra, que nadie os quite de vuestro corazón Mi Amor y pedidMe la Gracia de que podáis dar todo el necesario amor para que vuestros hermanos lo tomen y se implante también en sus corazones y así es como salvaréis a vuestros hermanos, porque un alma llena de Mi Amor, difícilmente la toca satanás.
Llenaos pues de Mi Amor, a tal grado que rebose y os rebase y salga de vosotros hacia vuestros hermanos, que se os conozca nuevamente por ser hijos de Dios sobre la Tierra, que seáis vosotros los iniciadores del Nuevo Reino, al haber permitido que Mi Amor se implante en vuestros corazones.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aceptáis tan fácilmente éstas nuevas filosofías o formas de pensar y, a veces hasta más difíciles de llevar, que lo que Yo os he dado, que es el vivir en el Amor.
Hijitos Míos, desde mucho tiempo atrás se os previno para que no cayerais y aceptarais en vuestra vida la gran confusión, la gran confusión espiritual.
Desgraciadamente, muchos habéis caído en ese problema tan grave para vuestra alma, tan grave para vuestra salvación. Las mentiras de satanás son tan bien fabricadas, que muchos caéis en sus redes, en sus promesas. Os prometen tantas filosofías extrañas, crueles, destructivas, que os darán nueva vida, que os darán grandes cosas, cuando es todo lo contrario, os llevan a vivir en el mundo y para el mundo.
A través de ésas mentiras, de ésas filosofías, en las cuales, satanás os maneja fácilmente, vosotros os las creéis a pié juntillas y luego lucháis contra aquellos que realmente tienen la Verdad y se siguen manteniendo Conmigo. Vosotros habéis tomado unas nuevas ideas que se acomodan a vuestra forma de vida, una vida muy fácil, trabajada por el hombre, para que podáis hacer lo que queráis y que no os sintáis mal con lo que estáis haciendo.
Satanás os manipula en la mentira a tal grado, de que viviendo en el mal, vosotros sintáis que lo que estáis haciendo es el bien.
Aceptáis tan fácilmente éstas nuevas filosofías o formas de pensar y, a veces hasta más difíciles de llevar, que lo que Yo os he dado, que es el vivir en el Amor. Las otras filosofías os piden a veces cosas exageradas y las hacéis, porque es algo novedoso, porque vosotros estaréis en una posición diferente a vuestros hermanos y al vanagloriaros, os sentiréis superiores a ellos y entráis en soberbia, una soberbia tonta, que os está separando de Mí y de lo que Yo os he dado.
Buscáis cosas nuevas y difíciles, como os dije, cuando lo Mío es sencillo y que es vivir en el Amor. Todo se reduce a eso, Mis pequeños, vivir en el Amor.
La creación entera, visible e invisible, trata de vivir en el Amor, porque eso es lo que perdió la Creación con el Pecado Original. Fuisteis separados de Mi Amor con engaños de satanás y por eso la Venida de Mi Hijo a la Tierra, fue una predicación de Amor, para que todo volviera a ser como fue en un Principio, pero lo volvéis difícil, satanás se introduce en la mente y en el corazón del hombre y no le permite razonar correctamente, pero sí le aceptáis a él, como os dije, infinidad de cosas muy diferentes a lo que Mi Hijo os enseñó, que era la predicación de un Dios, que os iba a llevar a la perfección, viviendo en el Amor.
Pero no, queréis hacer vuestras propias cosas, creéis que lo vuestro es más importante e interesante que lo que os pide un Dios y un Dios Verdadero, no un dios ficticio, como los que vosotros construís.
Si verdaderamente os amarais los unos a los otros, comprenderíais mejor estas Palabras que os he dicho, porque entonces normaríais vuestra vida en base al Amor y todos viviendo así, en puro Amor, que es a donde quiero dirigir a la humanidad, esto sería ya el Paraíso entre vosotros aquí en la Tierra.
Pero creéis que se necesitan cosas más difíciles e importantes, a vuestra manera de pensar, para que todo se arregle en la humanidad y empezáis a inventar cosas difíciles para vuestros hermanos, que se os hacen tediosas y al final terminan con ellas y solamente perdéis el tiempo, cuando pudisteis haberlo ganado desde antes, viviendo en el Amor y para el Amor.
El Amor es la donación total de vuestro ser para el bienestar de vuestros hermanos y aún el verdadero amor, que debierais vosotros dejar crecer en vuestro interior, aún a él, lo manipuláis, le llamáis “amor”, pero Yo le diría “egoísmo”.
Como os dije, el verdadero amor es la donación total para el bienestar de vuestros hermanos y no está dentro de vuestros ideales llevarlo así. Sois convenencieros y no os dais verdaderamente por todos vuestros hermanos. Si actuáis como quiero que actuéis, solamente lo hacéis con aquellos que en un momento dado podrán regresaros el bien que vosotros invertisteis en ellos y, subrayo invertisteis, porque ni siquiera regalasteis ese amor que debisteis haber donado de vuestro corazón. Invertís vuestro actuar para luego sacar un bien de vuestro hermano, de esta forma, negociáis con lo que llamáis amor.
¡Cuánto tenéis todavía que aprender, Mis pequeños sobre el verdadero amor! No han bastado dos mil años de la predicación de Mi Hijo para que madurarais un poco y apreciarais Su trabajo espiritual que os legó, para que vosotros crecierais. Seguís haciendo vuestra voluntad y no Mi Voluntad Divina.
Tenéis que ya poner un alto a vuestra vida de error, de pecado, de mentira, para que Me dejéis a Mí, vuestro Dios, actuar en vosotros y para vosotros.
DejadMe, Mis pequeños, que Yo mueva vuestras vidas, Yo Soy vuestro Dios, Soy Infinitamente Sabio, vosotros trabajáis con una inteligencia humana muy limitada, Yo os puedo guiar hacia la perfección, pero necesito vuestra humildad y vuestros deseos de mejora, Yo no os voy a presionar, voy a permitir que vuestro libre albedrío escoja lo que creáis que es lo más favorable para que vosotros crezcáis en Mi Verdadero Amor.
Espero que todos vosotros entendáis esta lección y este pedimento que os hago, porque os amo y quiero lo mejor para todos vosotros.
Meditad esto que os pido y dejadMe vivir pues, Mi Vida en vuestra vida, vosotros saldréis ganando.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tenéis que ser valientes, tenéis que sacar, como os dije, de tajo, todo aquello que os está separando de Mí y que no os deja crecer fuertemente en lo espiritual.
Bien sabéis, Mis pequeños, las faltas que tenéis cada uno de vosotros. Queréis acallar vuestra conciencia para que no os sintáis tan mal de todos los pecados que tenéis y de los que no queréis, ni siquiera, acordaros ni confesar.
Ciertamente que tenéis los Sacramentos a vuestro alcance para que os pongáis en bien ante Mí, vuestro Dios, pero no queréis tomar esta Gracia tan grande que os hago para que volváis a ser hijos Míos. No lucháis por buscar los bienes verdaderos y os dejáis vencer por lo que ya el pecado hizo en vosotros, os ha quitado ése afán de lucha por lo perfecto.
Vuestros hermanos contaminados están con el mundo y vosotros, en lugar de luchar contra ésa contaminación espiritual, os dejáis vencer por ella.
No queréis buscar los bienes Celestiales y tomáis los Terrenos como vuestro premio, que mucho dejan que desear. Vosotros mismos no os amáis a vosotros mismos ni os queréis regalar con los bienes que Yo os quiero dar a cada uno de vosotros.
No queréis compartir, de lo que tenéis, a vuestros hermanos. Os confundís con todo lo que habéis absorbido del mundo y, en lugar de empezar a sacar todo aquello que está causando ésa confusión, le seguís dando vueltas en vuestra mente y en vuestro corazón.
Mis pequeños, debéis ser radicales cuando queréis el cambio, ved en san Pablo, fui radical con él, tenía madera para ser un buen hombre, pero necesitaba un cambio fuerte, porque vosotros os consentís demasiado, queréis cambios muy suaves y delicados, porque no queréis sufrir, pero hay vicios fuertes y entre ellos está el pecado, que si no lo erradicáis de tajo, os puede seguir engañando y llevándoos hacia la maldad sin que os deis cuenta. Tenéis el deseo del cambio, pero satanás os sigue acomodando, de una manera agradable, la forma mala en la que vivís y seguís aceptando su maldad, porque no queréis pedir Mi Sabiduría Santa y podáis ver la realidad que os rodea y la realidad a la que os ha llevado satanás para engañaros.
Tenéis que ser valientes, tenéis que sacar, como os dije, de tajo, todo aquello que os está separando de Mí y que no os deja crecer fuertemente en lo espiritual. Hay tanto, tanto que os quiero dar y que tengo aquí, en el Reino de los Cielos para repartir a manos llenas, pero no veo disposición de parte vuestra para que podáis cuidar y apreciar los bienes tan grandes que Yo os puedo dar. Ya os he dicho que a un niño pequeño no le encomendáis tesoros grandes, porque ni sabe qué son, no los va a apreciar, los va a descuidar y el ladrón vendrá y se los quitará. Así estáis vosotros en lo espiritual.
Quisiera daros tanto, pero no apreciáis todo lo grande que he puesto en vosotros, pero que vosotros aún no estáis capacitados para entender. Lo que Yo quiero que Me pidáis para que apreciéis mejor todos los regalos que os doy, es la Sabiduría Santa, Mis pequeños. PedídMela en todo momento, porque hay tantos regalos, os repito, inmensos, infinitos que os quiero dar, pero vosotros no queréis aceptarlos, porque estáis distraídos en el mundo y no estáis Conmigo.
Venid pues, Mis pequeños, a Mí, vuestro Dios, para que os prepare a recibir la inmensidad de estos regalos, pero tenéis que pedírMelos de corazón, si no, Yo os veré como a ésos niños pequeños en los cuales Yo no puedo depositar un tesoro de gran valor. Hasta que vea en vosotros ésa madurez espiritual en la que vosotros os comprometáis a cuidar lo que Yo os doy, es cuando Me derramaré abundantemente sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vosotros también tenéis mucho qué cortar de lo que lleváis en vuestro corazón, empezando con los pecados graves que os afean tanto ante Mi Presencia.
Hijitos Míos, vosotros podáis a vuestras plantitas, les quitáis las ramas secas, les quitáis los arbustos y la cizaña que crece a su alrededor y tratáis de dejar vuestras flores que tanto amáis de una forma segura, para que esta crezca sin problema. Le cortáis todo aquello que le está impidiendo que se desarrolle bien.
Vosotros también tenéis mucho qué cortar de lo que lleváis en vuestro corazón, empezando con los pecados graves que os afean tanto ante Mi Presencia. Vosotros debéis ser jardineros de vuestra alma, ésas ramas secas, puntiagudas, que no sirven para nada, son los pecados graves, que si los dejáis, si no le quitáis éstas ramas a vuestra planta o a vuestra flor, solamente le están quitando alimento, son cadáveres que os están quitando sabia y no os dejan crecer espiritualmente. Eso es el pecado mortal, os quita vida, os quita el deseo de buscar vuestro perdón, satanás se las arregla para haceros creer que estáis llenos de pecados graves, no perdonables, y perdéis el tiempo meditando en esto, que él os ha metido en vuestra cabeza, pero que no es verdad.
Debéis quitar la cizaña y todas ésas plantitas que dañan vuestra presencia, para que vosotros empecéis a presentar Mi Obra ante vuestros hermanos. Se os ha dicho, que debéis ser otros Cristos sobre la Tierra y, precisamente, se os dará podando todo aquello que pueda impedir que Mi Hijo se muestre a través de vosotros. Si no ponéis de vuestra parte, confundiréis más que si estuvierais ayudando, a vuestros hermanos. Os decís ser de Dios, más estáis confundiendo y causando mal a vuestros hermanos.
Ayudaos entre vosotros pero con una ayuda verdadera y de corazón, para que os perfeccionéis los unos a los otros, así trabajaréis como verdaderos hermanos que sois, Yo Me alegraré al veros y derramaré más Bendiciones sobre vosotros cuando vea que realmente os estáis uniendo de corazón para servirMe a Mí, vuestro Dios. Cuando Yo vea, Mis pequeños, que vosotros estáis trabajando para Mi Reino, muchos Bienes recibiréis de parte Mía.
Confiad en Mí, pedidMe lo que necesitéis, cambiad para vuestro bien y, cuando vea vuestro cambio, entonces podré confiar plenamente en vosotros y, de esta forma, os podré dar tareas más grandes e importantes, regalos espirituales infinitamente mayores de lo que os imagináis, porque ya para ése tiempo podréis apreciar y defender Mis regalos que os doy, para vosotros y para que podáis servir a vuestros hermanos.
CreedMe, Mis pequeños, que el invertir en Mí vuestro tiempo, trabajo, transmisión de Mi Vida a través de la Evangelización, ya sea, pequeña o grande, os traerán unos beneficios infinitamente grandes, bellos, que no os imagináis siquiera que podríais haber tenido desde mucho tiempo, pero que no habéis pedido con vuestro cambio de vida.
CreedMe, Mis pequeños, en esto que os digo, para que podáis ya tener Mi Cielo con vosotros, es Mi Promesa, es Mi Amor y os puedo dar tanto, pero dejadMe que Yo pueda dejar Mis Bienes Divinos en corazones que realmente valoren lo que recibiréis.
Gracias, Mis pequeños.

MENSAJE DE MEDJUGORJE - 2 Y 25 DE JULIO 2011

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Mensaje de María Reina de la Paz
del 25 de junio de 2011
¡30° Aniversario de las Apariciones!

 

¡Queridos hijos! Agradezcan conmigo al Altísimo por mi presencia entre ustedes. Mi corazón se regocija mirando el amor y la alegría en la vivencia de mis mensajes. Muchos de ustedes han respondido, pero espero y busco a todos los corazones adormecidos que se despierten del sueño de la incredulidad. Acérquense aún más hijitos, a mi Corazón Inmaculado para que pueda conducirlos a todos hacia la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!



Mensaje de María Reina de la Paz
del 2 de julio de 2011
Dado a Mirjana

Queridos hijos, hoy los invito a dar un paso difícil y doloroso para alcanzar vuestra unión con mi Hijo. Los invito al completo reconocimiento y confesión de los pecados, a la purificación. Un corazón impuro no puede estar en mi Hijo y con mi Hijo. Un corazón impuro no puede dar un fruto de amor y de unidad. Un corazón impuro no puede llevar a cabo cosas rectas y justas; no es un ejemplo de la belleza del Amor de Dios ante quienes están alrededor suyo y que no han conocido ese amor. Ustedes, hijos míos, se reúnen en torno a mí llenos de entusiasmo, de deseos y de expectativas, y yo imploro al Padre Bueno que, por medio del Espíritu de mi Hijo, ponga la fe en sus corazones purificados. Hijos míos, escúchenme, pónganse en camino conmigo.

Cristina Gallagher entrega mensajes celestiales al mundo

Como respuesta para aquellos que se pregunten si Christina sigue recibiendo mensajes, la respuesta es "Sí". Christina desea subrayar que es extremadamente importante que la gente reflexione en este momento sobre los mensajes que ya han sido dados por Nuestra Madre Bendita y que los vivamos. También enfatiza que la gente debe cerciorarse traer puesta la Medalla Matriz sobre su cuerpo y colocar la imagen de Nuestra Señora Reina de la Paz en sus casas.



 Our Lady Queen of Peace

EL CORAZÓN DEL MENSAJE

El Mensaje dado en febrero 28 de 1988 la esencia del llamado de nuestra señora a Christina:

"Mi niña, dile a todos mis niños que regresen a Mí y a mi Hijo. Estamos esperando y amamos a todos nuestros niños. Arrepiéntanse, vayan a confesarse, descárguense ustedes mismos de todo pecado, y reciban el Cuerpo de mi hijo y su preciosísima sangre. Recen y hagan sacrificio. En recompensa, Yo les daré paz en sus corazones. Algunos de mis hijos sienten que no conocen el camino de regreso. Yo sólo digo, tomen el primer paso y yo les ayudaré. Yo quiero paz, yo los amo a todos, independientemente den que tan lejos hayan estado, Yo los amo a todos. Si tú sólo pudieras saber, mi corazón sangra por ti y el corazón de Mi hijo sangra. Te lo digo de nuevo, yo amo a todos mis hijos y los bendigo".

Y después es lanzada una nota de urgencia,

"Mis hijos, ustedes no tienen mucho tiempo hasta que la mano de mi hijo venga sobre la tierra en justicia. Conviértanse, se los pido, mientras ustedes tengan tiempo. Ustedes no saben que es lo que Dios va a enviar a la humanidad. Mis niños que hayan regresado a mí y a mi hijo no tienen nada que temer. Yo los bendigo, mis niños, en el Nombre del padre, Hijo y espíritu santo.

En agosto de 1988, de hecho Nuestra Señora dijo a Christina, "la calamidad ha empezado, la influencia del príncipe de la obscuridad está alrededor de ti, ármate con mi rosario".

Nuestra señora nos dijo a través de Christina.
"Cuando ya no pueda detener la mano de mi hijo, caerá sobre la Tierra en justicia".

En mayo 30 de 1989, Nuestra señora expresó pena a Christina:

"Cuando van a entender mis hijos, cuanta oración, ayuno y sacrificio es necesario para superar toda la obscuridad que sombreará el mundo...?"

"Cuanto sangra mi corazón por mis hijos, quienes están ciegos y sordos. Muchos tratan de encontrar todo tipo de excusas para no creer..." Un mensaje significante de Nuestra Señora bendita a Christina en septiembre de 1994 dejo claro el increíble grado de importancia apegado a esta decisiva lucha entre "luz y oscuridad", entre "cielo e infierno" pero también la parte central jugada por Christina, La casa de Oración de Nuestra señora y sus ayudantes, además de la propia familia de Christina. Christina pudo ver su propia casa, y todos unidos con ella en el trabajo de Dios rodeados por una nube negra de demonios. Nuestra Señora Bendita habló:
"Mi niña, tú sabes poco de lo que está sucediendo en esta batalla de principalidades. Esta guerra es más grande que todas las guerras por las que el mundo ha pasado. Dios permite que los pequeños sean aplastados por la salvación de las almas. Muchos que están siendo purificados a través de la cruz regresan a Dios.
Pero muchos no...
Recen más, porque el mal está molesto en su respuesta al cumplimiento de los deseos de Dios a través mío, La mujer vestida en el Sol...
Hay muchas almas de pobres pecadores siendo salvados a través de los pequeños...
Mi paz te doy a ti y a todos los pequeños quienes ayudan en este trabajo Hay más almas que se pierden ahora que en toda la historia del mundo durante la guerra. La persecución de la iglesia está a la mano, Aquellos quienes siguen al vicario de Jesucristo serán perseguidos y despreciados...

Cuando Christina mencionó a Nuestra señora que estaba viendo la nube de demonios sobre su casa y sobre aquellos que le ayudaban, Nuestra señora le dijo... "Reza más porque la gran batalla entre la luz y la obscuridad es mayor en ese tiempo que antes en la historia del mundo. El demonio, Lucifer y su ejército pelean con la mujer vestida en el sol".

Christina preguntó, ¿Porque Dios permite eso? Nuestra señora continuó, "Así debe ser. Todo se cumplirá como fue profetizado, mi corazón llorará sangre. Este profundo pesar de Mi corazón yo lo ofrezco a Dios por mis Hijos perdidos. Yo sufro mucho en unión con el corazón de mi querido Hijo Jesús. Yo soy la matriz, la Mediatriz de todas las gracias.


"MUCHAS ALMAS SE ESTÁN PERDIENDO...LA MANO VENDRÁ SOBRE LA TIERRA EN JUSTICIA...POR FAVOR REGRESEN MIENTRAS HAY TIEMPO...DILE A LA HUMANIDAD EL CASTIGO...LA PURIFICACION ESTA EN CAMINO...YO AMO A TODOS MIS HIJOS...ARREPIÉNTANSE…DESCÁRGUENSE USTEDES MISMOS DE PECADO...VAYAN A CONFESARSE...RECIBAMN EL CUERPO DE MI HIJO Y SUS PRECIOSÍSIMA SANGRE...RECEN EL ROSARIO, AYUNEN Y HAGAN SACRIFICIO...MUESTREN AMOR CRISTIANO A TODOS, AÚN A AQUELLOS QUIENES LOS PERSIGUEN..."

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA A QUIENES TIENEN PROBLEMAS PARA ACEPTAR LOS MENSAJES

"Recen el Rosario desde su corazón"

Yo digo a todas las gentes quienes encuentran dificultad de aceptar mis mensajes y los de mi Hijo, recen el Rosario desde su corazón, todos los tres misterios por nueve días, ofrezcan esas oraciones al corazón de mi Hijo y al Espíritu santo para iluminación. Si lo haces entenderás. Bendito seas mi niño, en nombre del Padre, hijo y Espíritu Santo".



 SITIO OFICIAL EN ESPAÑOL


domingo, 24 de julio de 2011

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN A J.V.


Jul 14_11 Vuestra alma vivirá eternamente, pero, ¿cómo vivirá?



Rosario vespertino -- Nuestra Señora de Monte Carmelo.
Tema Único:
  • Al ser emisarios del Amor de Nuestro Dios, deberéis contagiar a las almas con ése sabor Divino que vosotros deberéis estar viviendo.
Mensaje de La Santísima Virgen del Carmen a J. V.
Ofrecimiento, Habla La Santísima Virgen del Carmen,
Sobre: Al ser emisarios del Amor de Nuestro Dios, deberéis contagiar a las almas con ése sabor Divino que vosotros deberéis estar viviendo.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, en la Advocación del Carmen. Estoy con vosotros, Mis pequeños, veo vuestro corazón, escudriño en vuestra alma y veo vuestros deseos de amar.
Mis pequeños, orad fuertemente para que ése deseo de amar a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, se dé en todos los corazones, porque eso es lo que va a salvar a aquellos que, quizá, hasta casi perdidos estén y a aquellos que también han vivido en el bien.
Es el Amor, Mis pequeños, como os he dicho, el que va a hacer el cambio. Es el Amor, Mis pequeños, el que va a triunfar sobre las fuerzas de satanás. Es el Amor, Mis pequeños, el que os va a dar nueva vida espiritual.
Vosotros aún no sabéis amar, creéis amar, pero el Verdadero Amor de Nuestro Dios, no se ha implantado perfectamente en vuestros corazones porque no lo habéis buscado con ahínco, como si buscarais un tesoro inmenso.
Sí, Mis pequeños, le dais más valor a las cosas del mundo, casi, casi, hasta perdéis la vida por encontrar lo que buscáis y que creéis que es lo que os conviene, pero no hacéis hasta lo imposible por buscar las cosas que realmente valen para vosotros y para todos vuestros hermanos, que es todo lo espiritual que Nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad, os puede dar.
Desperdiciáis mucho tiempo, Mis pequeños, elucubrando en tantas cosas sobre vuestro futuro, sobre vuestro trabajo, sobre vuestros ingresos, sobre el qué pasará con la problemática actual que tenéis a nivel mundial. Tantas cosas con las que perdéis el tiempo y no os acordáis siquiera de rezar una pequeña oración que pudiera salvar más almas y eso sería un tesoro inmenso para cada uno de vosotros, porque todo lo que deis para vuestros hermanos, vosotros tendréis una recompensa futura inmensa. Por eso os pido que os centréis en la realidad de lo que estáis viviendo.
No son los poderes humanos y menos los satánicos, y lo digo así, porque acudís mucho al enemigo para obtener tantas cosas que creéis que os van a servir y, todo lo contrario, os llevan todavía a una perdición más segura. No es todo eso, lo satánico, lo de éste mundo, lo que os va a ayudar a resolver la problemática en la que estáis viviendo y que cada vez va a ser más difícil, es lo espiritual, lo bueno, lo que viene de Nuestro Dios, lo que va a lograr el cambio y vosotros para ello estáis aquí en la Tierra, para ser portadores de la Palabra, del Ejemplo y del Amor de Mi Hijo, porque Él fue el que os los dio Personalmente y vosotros debéis ser Sus transmisores.
¿Cuántos de vosotros estáis llevando a cabo ésta tarea? Solamente algunos de Mis hijos religiosos, sacerdotes, y algunos laicos y otra vez digo “algunos”. Todos sois hijos de Dios, todos debéis poner vuestra parte para la conversión, salvación, redención del género humano y vuestra parte está ausente.
Es una omisión clara a lo que debierais estar haciendo, Mis pequeños. Estáis haciendo a un lado vuestras responsabilidades espirituales, estáis olvidando la parte que más os debiera ocupar en vuestra vida. Mi Hijo os lo dijo, “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura” y no buscáis el Reino de Dios, ni para vosotros ni para vuestros hermanos y la añadidura os absorbe totalmente y el mismo satanás se aprovecha de esta situación. Os crea un panorama siniestro, difícil, os llenáis de nerviosismo y no cumplís con la parte espiritual, que es más importante para vosotros y para todos vuestros hermanos.
Ciertamente os regaño porque sois Mis hijos y tengo ése derecho, Mis pequeños, porque veo que vais por mal camino y, al decir “mal camino”, os aseguro que muchos de vosotros, si murierais en este momento, os llevarían vuestras faltas a la condenación eterna. Si sois honestos y meditáis vuestra vida, vuestras acciones, el estado actual de vuestra alma, Me daréis la razón, porque Soy vuestra Madre, os conozco.
Mis pequeños, ¿por qué no entendéis que Nuestras Palabras, Nuestros Consejos, son para vuestro bien?, para la salvación de vuestras almas y para prepararos para el cambio particular que, cada uno de vosotros debéis tener tarde o temprano, un cambio en el cual dejaréis vuestro cuerpo aquí y, vuestra alma vivirá eternamente, pero, ¿cómo vivirá?, eso os debéis preguntar cada uno de vosotros. ¿Vuestra alma está preparada para vivir en un Reino de Amor, porque aquí en la Tierra, vivisteis el amor y lo transmitisteis a vuestros hermanos, o vivisteis en la maldad y vuestra alma no está preparada para entrar a un Reino de Amor?, porque en ése Reino de Amor, que es el Reino de los Cielos, no entran almas que han vivido en la maldad, que no han dado lo que debieran haber dado a Nuestro Dios o que se han vuelto traicioneras hacia todo lo que se os enseñó a través de Mi Hijo.
Vuestros caminos son erráticos, vuestros caminos no son ciertos, vosotros mismos habéis promulgado vuestras propias leyes y habéis hecho a un lado las Leyes Divinas. Os creéis superiores a vuestro Dios y esto ya no puede seguir así Mis pequeños, debéis respetar plenamente a Nuestro Dios y el Primer Mandamiento así os lo indica y vosotros no estáis respetando en vuestra vida Al que os dio la vida, Al que os ha dado todo, pero sobre todo, Al que os ha dado totalmente Su Amor.
¿Qué pretendéis pues, Mis pequeños? ¿Creéis que os merecéis el Reino de los Cielos con vuestra pobre actuación espiritual que tuvisteis o tenéis en la Tierra? ¡No!, Mis pequeños, a Nuestro Dios no lo podréis engañar, vuestros actos serán juzgados, si son buenos el Juicio será favorable para vosotros, si sois malos, tendréis un Juicio negativo y doloroso.
Yo, como Madre, os sigo previniendo sobre los acontecimientos futuros, pero ya cercanos, están a la vuelta de la esquina y otros de vuestros hermanos los están padeciendo ya. Ya no tenéis tiempo para planear un futuro material, ahora es tiempo de ir planeando vuestro futuro espiritual, poner en orden vuestra vida espiritual, poner en orden todo lo malo que produjisteis, que aceptasteis en vuestra vida, pedir perdón por el mal ejemplo que disteis y que afectó a vuestros hermanos a vuestro alrededor, especialmente a vuestros hijos, los que los tenéis.
Este es tiempo de darle Su lugar a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, Él debe ser lo primero en vuestra vida y así estaréis buscando primero el Reino de Dios, que es Su Presencia en vuestra vida, en vuestras acciones, en todo lo que debéis hacer, pensar, hablar. Debéis ser ésos verdaderos hijos de Dios, de los que se hable, no solamente ahora, sino en lo futuro. Debéis ser ésos mensajeros divinos, prácticamente angelicales, que lleven ésa vida espiritual y sobre todo, que la gocéis, porque si vuestros hermanos os ven inundados de Amor, os ven llenos de dones, y vosotros no estáis gozando con la presencia de Nuestro Dios en vuestro interior, no podréis atraer almas hacia Nuestro Dios.
Al ser emisarios del Amor de Nuestro Dios, deberéis contagiar a las almas con ése sabor Divino que vosotros deberéis estar viviendo.
Vosotros debéis mover almas hacia la conversión, hacia la salvación, primeramente, con vuestro ejemplo y vuestras palabras y, enseguida, con vuestras oraciones.
Deberéis ser receptáculos del Amor Divino y deberéis cuidar ésa Presencia Divina en vuestro interior. A muchos de vosotros se os ha dado ésa Gracia, de poder tener a Nuestro Dios en su interior, pero no Le cuidáis y no Le lleváis a vuestros hermanos. Algunas almas, ciertamente, se les da esta Gracia y viven en anonimato y en adoración continua y estas almas agradecen por lo que vosotros no agradecéis, aman, por lo que vosotros no amáis, sufren, por lo que vosotros no sufrís, velan por la salvación de las almas, por lo que vosotros no hacéis. Estas almas necesitan apoyo en oración y ésa también es vuestra parte que debéis seguir, cuidar a vuestro hermano como os cuidáis a vosotros mismos y sigue siendo el Primer Mandamiento.
La Presencia de Nuestro Dios debe estar siempre ante vosotros, directamente hacia Él y luego hacia vuestros hermanos, porque también Mi Hijo os dijo que el bien que le hicierais al hermano, se lo estabais haciendo a Él directamente.
(Lenguas…) Ciertamente satanás se está oponiendo fuertemente a todo aquello y a todos aquellos que puedan producir Luz de verdad, de amor, de virtud, de todo lo que os pueda salvar y que os pueda hacer crecer espiritualmente. Se os ha dicho que debéis entender que satanás os está queriendo llevar a la destrucción de vuestra alma principalmente y, por eso, se os dan tantos Mensajes. Tenemos la delicadeza de venir a vosotros a través de los Mensajes que se dan a través del mundo, porque os amamos, Mis pequeñitos, sois hijos de un Dios Verdadero que os ama como no os lo imagináis.
(Lenguas…) Ciertamente, os tengo que decir también, que cosas bellas se vienen a pasos agigantados, lo bello que Nuestro Dios regalará a las almas buenas, a las almas que se mantuvieron en una vida espiritual excelente y quiero decir “excelente”, sobre todo para estos tiempos, porque la maldad ahora es inmensa y en todo el mundo se está viviendo ésta maldad. Para poder vencer ésta maldad, Nuestra Gracia debe llegar fuertemente a las almas y esta Gracia, cuando vosotros permitís que entre en vuestro ser, os da la excelencia en la lucha y es una lucha continua, una lucha diaria. Tenéis el pecado por todos lados, la facilidad para el pecar está junto a vosotros. La maldad la podéis ver en todos vuestros hermanos, en mayor o en menor grado, nadie escapa a la tentación y a la maldad que estáis viviendo, aún aquellos que luchan por mantenerse en buen estado de salud espiritual, aún éstas almas dan cabida a la maldad en su corazón.
La maldad de satanás está corrompiendo los corazones. Aceptáis esta maldad como ya parte de vuestra vida, y por eso, ninguno de vosotros os podéis sentir seguros de que pudierais pasar directamente de la Tierra al Cielo a gozar de los bienes de Nuestro Dios.
Vuestra purificación viene ya desde la Tierra y es la que estáis padeciendo ahora, Mis pequeños y se os ha anunciado que más difícil será, en el tiempo por venir, en los meses que están ya frente a vosotros, pero también Nuestro Padre os ha dicho que un cambio bellísimo tendréis y será para bien de todas aquellas almas que se han mantenido en Fe, pero una Fe a prueba de toda la maldad de satanás. Mucho bien viene ya para todas las almas fieles, para todas aquellas almas que, a pesar de ver tantos cambios espirituales a vuestro alrededor y que son aceptados por una gran mayoría, éstas almas se mantienen en una vida espiritual profunda.
Se os ha hablado de que busquéis la perfección de vuestra alma y esta os llevará a que se dé la perfección en vuestro ser y a eso estáis llamados todos vosotros, Mis pequeños, pero ¿cuántos de vosotros realmente estáis atendiendo a lo que se os pide?
Os decís bautizados, hijos de Dios, pero son solamente palabras que no tiene fundamento, el ser bautizados os compromete a una vida espiritual profunda y bella, ¿qué estáis haciendo con las promesas del Bautismo, de la Confirmación, de los Sacramentos? Casi os podría decir que os burláis de la Gracia de Nuestro Dios. Sois bautizados de palabra, más no de obras. ¿Qué habéis hecho con la vida de vuestros hijos? No les ayudasteis a crecer en ésa vida espiritual que el alma necesita, que añora, de la cual vive y crece.
Sí, Mis pequeños, muchas almas que bajaron a la Tierra, fueron destruidas por sus propios padres. Teníais obligación de ayudarlas a vivir y hacerlas crecer y despreciasteis y traicionasteis a Nuestro Dios, hicisteis un compromiso matrimonial, un Sacramento, en el cual jurasteis dar vida a las almitas que Nuestro Dios os diera en la presencia de vuestros hijos y asesinasteis a estas almas, las asesinasteis espiritualmente, son almas muertas, son almas que no tienen vida, están muertas a la Gracia, no han recibido Amor y no podrán dar Amor si no son rescatadas.
Mucho mal habéis causado a la Creación de Nuestro Dios. No habéis cuidado lo que Nuestro Dios os pidió cuidarais, en lo espiritual y en lo material y todavía exigís que os dé todo, aún cuando os mantenéis vosotros en el mal y además no agradecéis el Bien que se os da.
Ciertamente en una familia, al haber varios hijos, se viven diferentes caracteres, algunos serán buenos, otros malos, a otros no les importa tal o cual situación del hogar ni de su educación, pero los padres aman, los alimentan a todos, los cuidan, a pesar de que a algunos de ellos, hasta a los padres puedan traicionar y así sois vosotros alrededor del mundo. Algunos, hijos buenos, otros traicioneros, otros malos y otros a los que no les importa la vida espiritual para la cual vinisteis a vivir y a dar a vuestros hermanos. No sois hijos de ejemplo, de ejemplo bueno, de ejemplo santo. Muy pocos son los que han permitido que la Vida de Nuestro Dios viva en ellos y que por ellos se mantiene todavía la Vida que os vino a dar Mi hijo aquí a la Tierra.
Estos son los hijos aplicados y serán premiados, porque ellos son los que tendrán el Nuevo Mundo prometido aquí en la Tierra, serán los que habitarán las Nuevas Tierras purificadas, santificadas, primeramente por la Sangre de Mi Hijo y luego por la sangre de los mártires de éstos tiempos. Estas almas ejemplo son las que habitarán y darán gozo eterno a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Oh, Mis pequeños, cómo quisiera que todos vosotros entendierais y os salvarais todos, pero os he dicho que escudriño vuestra mente y vuestro corazón y veo tanta maldad y pecado en vuestro ser, que lloro, lloro lágrimas de sangre y de dolor alrededor del mundo, al ver vuestra vida de pecado y de maldad. Tanto que se os ha dado, tantos cuidados Celestiales que han caído a la tierra para vuestro bien y vosotros no los apreciáis ni los agradecéis. Si cuando menos voltearais a los Cielos y pidierais perdón y ayuda, inmediatamente vuestras peticiones se resolverían, pero que fueran peticiones de cambio espiritual, de pedir una mejora en vuestro actuar, en vuestro pensar. Si pidierais al menos que la Gracia de Nuestro Dios pudiera vivir plenamente en vuestro corazón, pero no sucede así.
Nuevamente os pido, como Madre vuestra que Soy, que recapacitéis, que oréis insistentemente por la salvación de vuestra alma y la de vuestros hermanos, que no echéis en saco roto todas estos consejos y advertencias, porque el mal os está acechando y os quiere destruir.
Acercaos a Mí, Mis pequeños, son Mis tiempos, es una Gracia muy grande que Mi Dios Me ha dado para estos tiempos, el ayudaros plenamente para levantaros y para vencer a satanás, pero debe haber una respuesta de vuestra parte.
Cómo quisiera obligaros al cambio para vuestro bien, pero tengo que respetar vuestro libre albedrío, porque si vosotros no purificáis vuestro interior, Nuestro Dios no puede estar a gusto en vuestro interior, un interior lleno de maldad, de pecado y de traición. Entended, Mis pequeños, que primero debéis cambiar, cada uno de vosotros, en vuestro interior, al purificarlo, Nuestro Dios vivirá en vuestro interior y a partir de ahí, toda vuestra vida cambiará hacia el bien. Por eso se os ha dicho que no señaléis al hermano, vosotros sois los culpables de vuestra propia actuación y posiblemente vuestro mal actuar ha sido ejemplo para que otros hermanos vuestros hayan caído en el error y estén causando tanto error en el mundo.
Sed humildes, Mis pequeños, muy humildes, sed como niños, para que os sintáis desprotegidos, pero de vuestras propias fuerzas, para que, al momento en que os acerquéis a Nuestro Dios, a donde Yo os llevaré, seréis colmados de Su Gracia y de Su Amor y así ya no os sentiréis desvalidos. Sed prudentes y sabios, porque los tiempos ya son difíciles para llevar una vida espiritual correcta, pero con Nuestra ayuda, si venís a Nosotros, os podremos guiar para que deis lo mejor que podáis para el Reino de Nuestro Dios.
No os acostumbréis a la vida de pecado porque, desgraciadamente, muchos de vosotros estáis así, os habéis acostumbrado tanto al mal, que ya no queréis buscar el bien que realmente os va a santificar.
Agradeced, de corazón, a Nuestro Dios, que tanto bien ha derramado sobre vosotros, sobre los vuestros, sobre el mundo entero, que os ha colmado de bienes a lo largo de vuestra vida, pero que vosotros no habéis tenido esa delicadeza, que deben tener los hijos de Dios, de agradecerLe tantas y tantas Bendiciones salidas de Sus Manos, pero sobre todo, de Su Corazón para vuestro bien.
Normad vuestra existencia basados en las Leyes que Nuestro Dios os ha dado y sobre la Vida, Consejos, Alimento espiritual que Mi Hijo os dejó. Sed hijos verdaderos Míos, Soy vuestra Madre, Madre del género humano y tened la confianza, Mis pequeños, de venir a Mí en todo momento que necesitéis. Yo os llevaré hacia Nuestro Dios para que Él os dé lo que necesitéis de lo material y de lo espiritual, pero tened la confianza de venir a Mí.
La Fe hace Milagros, Mis pequeños, no Me tengáis como una estampita más en vuestro bolsillo, que raramente Me sacáis y Me veis y quizá os acordéis de Mí. No, Mis pequeños, Yo voy a vuestro lado, también, a lo largo de vuestra vida y os voy cuidando de que no tropecéis con todos ésos pedruscos que satanás pone en vuestro camino y que son las tentaciones a lo largo de vuestra vida.
Confiad en Mí, acudid a Mí, que Yo os puedo llevar a la santificación de vuestra alma. Mucho bien os espera, Mis pequeños y Yo, como Madre vuestra os quiero llevar a obtener ése bien, porque son los regalos inmensos de Nuestro Dios.
No desaprovechéis, Mis pequeños, tanto bien que día a día se derrama sobre vosotros, pero no lo pedís y con esto, no lo aprovecháis. Vivid vida de oración, de profunda oración y así encontraréis en vuestro interior a Nuestro Dios y gozaréis Su Presencia real dentro de vosotros.
Tomad ya pues, Mis pequeños, el buen camino que os dirigirá directamente hacia el Reino de los Cielos. No os desviéis, no salgáis de él, manteneos en él, pase lo que pase, que al final, ésa Luz Divina os estará esperando y que os abrirá las Puertas para que gocéis eternamente con Nuestro Dios.
Os amo, Mis pequeños, gracias por vuestro bien y por vuestro amor.