viernes, 8 de julio de 2011

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Vírgen María a J. V.

Jun 09_11 Dolores grandes tendréis, pero también, grandes milagros veréis.



Rosario vespertino
Temas:
  • Soy un Padre amorosísimo y porque os amo, tendréis este dolor que pronto os vendrá, agradecedlo, Mis pequeños, porque este dolor, os llevará a la vida eterna.
  • Lo que pase, será para vuestro bien, aunque será doloroso, aceptadlo humildemente y ofrecédMelo como Mi Hijo lo ofrecía en todo momento para vuestra salvación.
  • Nuestro Padre lo permitirá para que os horroricéis de lo que es la maldad satánica y, con esto, no volváis a permitir que el mal entre en vuestro corazón.
  • Esta es vuestra misión, Mis pequeños, llenarse primero de Mi Amor y transmitirlo a estas almas a las que vosotros teméis, pero que necesitan amor, necesitan respeto.
  • También os anuncio que habrá una Luz de Esperanza, que siempre os irá guiando, que siempre tendréis delante de vosotros y en vosotros.
Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Vírgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Soy un Padre amorosísimo y porque os amo, tendréis este dolor que pronto os vendrá, agradecedlo, Mis pequeños, porque este dolor, os llevará a la vida eterna.
Hijitos Míos, pronto la humanidad entera sufrirá los flagelos del castigo, la humanidad no ha querido preparase para ello, como no se prepararon para el Diluvio. Para una gran cantidad de hermanos vuestros, esto les caerá como sorpresa, sorpresa para el estado de su alma, porque han querido vivir más para el mundo que para Mí, vuestro Dios.
Mis pequeños, me duele mucho deciros todo esto, porque los padres siempre aman a los hijos y más Yo, que Soy vuestro Dios y Creador, pero veo que pasa el tiempo y no son muchas las almas que quieran venir a Mí.
Ciertamente, vuestras oraciones, las oraciones de los pequeños grupos alrededor de la Tierra, van ayudando a que también algunas almas regresen al redil de Mi Hijo, pero son más las almas que van dejando sus obligaciones espirituales, que aquellas que las van tomando y es por eso que por el bien de toda la humanidad, tengo que soltar estos flagelos que os harán entrar en razón, Mis pequeños, porque para eso son los castigos que imponen los padres a los hijos, para hacerlos entrar en razón y para hacerles un bien.
Preparaos, Mis pequeños, porque ya es muy corto el tiempo, dentro de lo que este año es, tendréis en varios países del mundo flagelos tremendos que pondrán a todas las demás naciones a pensar y a arrodillarse y, como ya os he dicho antes, estas naciones que se arrodillarán, sabrán que pronto también a ellas les llegará algún flagelo, porque todos seréis probados en el amor.
Sí, Mis pequeños, en el amor, porque Yo lo que permito que os pase, siempre va a ser para que vuestro amor crezca. Yo no os mando un castigo por venganza o nada más para destruiros, lo hago para que entendáis que os habéis salido de los caminos del Amor.
Os vuelvo a repetir, Me duele mucho que esto suceda, pero lo tengo que hacer para salvar vuestras almas, porque si os dejo así, Mis pequeños, infinidad de almas se perderían.
Es doloroso pero cierto, que cuando tenéis algún mal, cuando algo grave está sucediendo en vuestra vida, cuando veis que vuestra vida se puede perder, es cuando volvéis a Mí, cuando os arrepentís, cuando os arrodilláis y es cuando clamáis Mi Nombre, pidiendo perdón y ayuda.
No queréis cambiar en el bien y, porque sois duros de corazón, tengo que hacer esto para que, en la dificultad, cambiéis y agradezcáis, pues, el dolor que tendréis; porque gracias al dolor cambiaréis hacia el bien y regresaréis hacia Mí, a recibir nuevamente Mi Amor y Mi apoyo, que debisteis haberlo buscado en la paz, en la armonía.
Vuestro corazón es duro, os vuelvo a repetir, sois como el pueblo judío en la antigüedad, de cerviz dura, tercos, necios, groseros, malvados, ¿por qué os cuesta tanto trabajo vivir en el bien, cuando al vivir en el bien recibís Mis Bendiciones a manos llenas?
Cuando vivís en el mal, vosotros mismos os hacéis daño, os atacáis los unos a los otros, no hay paz en vuestra alma ni alrededor vuestro y, además, no recibís Mis Bendiciones, porque no las pedís, porque no Me tomáis en cuenta para vuestra vida. No hay Sabiduría en vosotros y, así, os perdéis de tantas Bendiciones que podríais recibir de Mí pero, porque preferís vivir en el mal os castigáis a vosotros mismos.
Esa es la terquedad del hombre, vuestra maldad, la que habéis permitido entrar a vuestro corazón, es la que os lleva a que todo sea negativo en vuestra vida, cuando Yo no os creé para ello.
Sois necios, tercos, os repito y os repito esto cientos de veces y vosotros no creéis pero, ahora, el dolor que tendréis, os llevará de regreso hacia el camino correcto. Yo no quería vuestras lágrimas ni vuestro dolor para que regresarais a Mí, Yo quería vuestras sonrisas, vuestras alegrías, vuestro agradecimiento, para estar Conmigo.
Sabéis que Yo no obligo a las almas, pero ahora tengo que permitir esto para que vosotros entendáis que debéis venir hacia Mí. Porque os amo, debéis estar Conmigo, ya que satanás os podría destruir eternamente cuando estáis apartados de Mí. Yo os quiero de regreso Conmigo y, como no estáis Conmigo y veo que estáis destruyendo vuestra alma, destruyendo vuestra vida, tengo que rescataros de alguna forma y, como no entendéis por el bien, sino solamente por el mal, entonces tengo que permitir esto que os va a suceder, para que regreséis a Mí y, ya que estéis Conmigo y sintáis Mi Corazón latir en vuestro corazón; Me encargaré de que volváis al Bien y ya no permitáis que el mal nuevamente se aproveche de vuestro corazón.
Os amo infinitamente, Mis pequeños. ¡Cómo quiero que vuestro corazón arda también de amor por Mi Corazón!, ¡tanto os he dado y vosotros no lo apreciáis!
Todo esto que sucederá, Mis pequeños, se dará para que vosotros valoréis lo que gratuitamente recibisteis y que no supisteis apreciar.
Entendedlo, Mis pequeños, Soy un Padre amorosísimo y porque os amo, tendréis este dolor que pronto os vendrá, agradecedlo, Mis pequeños, porque este dolor, os llevará a la vida eterna.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Lo que pase, será para vuestro bien, aunque será doloroso, aceptadlo humildemente y ofrecédMelo como Mi Hijo lo ofrecía en todo momento para vuestra salvación.
Hijitos Míos, el mal entró en el mundo y el mundo no luchó por sacar ése mal y, debido a que dejasteis que el mal fuera carcomiendo vuestra alma, y no os acercasteis a Mí, para que vuestra alma fuera recuperada por Mi Gracia, este tiempo de dolor, también será de purificación, y agradecédMelo, Mis pequeños, porque ése arrepentimiento de corazón, que quiero tengáis y os lo pido en estos momentos, en que todavía tenéis tiempo para meditar, es lo que os va a dar el regalo de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, de un mundo nuevo que no conocéis, de un mundo en el amor al que quiero que lleguéis y que habéis atrasado, porque no os habéis acercado a Mí ni habéis querido apartar, de vuestro corazón, ésa maldad que os ha separado de todo éste bien que os he querido dar desde hace mucho tiempo.
Cuando Yo permito dolor, pesar, lágrimas en vuestra vida, Mis pequeños, siempre es para purificaros, a diferencia de lo que hace satanás con las almas, que también las lleva a la desesperación, al obscurecimiento espiritual, pero en la maldad y os lleva a un callejón sin salida, en donde os lleva a la desesperación.
Aquí tendréis dolor, pero dolor purificador, así como cuando vais con Mis ministros o sacerdotes, a pedir perdón por vuestros pecados y se os da un penitencia por cumplir, ahora vuestra penitencia va a ser palpable, va a ser dolorosa, para que esto marque vuestra alma y que sea un parteaguas para vuestro actuar futuro, dejar el mal y empezar una nueva vida en el bien.
Esto es lo que quiero con todo esto, Mis pequeños, y quiero que lo entendáis bien, que no quiero la maldad por la maldad, la maldad por venganza, la maldad porque ya no os quiero, es todo lo contrario, Mis pequeños. Debéis aceptar lo que pase en vuestra vida, porque no es de casualidad y lo que pase, será para vuestro bien, aunque será doloroso, aceptadlo humildemente y ofrecédMelo como Mi Hijo lo ofrecía en todo momento para vuestra salvación. En vuestros momentos de dolor, acordaos de los momentos de dolor de Mi Hijo y poneos junto a Él y así vuestro dolor disminuirá, porque estaréis salvando vuestra alma y salvando la de muchos. Sí, Mis pequeños, vuestro dolor será para salvación de vosotros mismos y de vuestros hermanos.
¿Veis la diferencia del dolor bondadoso, que viene de Mí y del dolor malvado que viene de satanás?, es muy diferente, Mis pequeños, el dolor que Yo permito en vuestra vida, os lleva a la perfección, porque tarde o temprano tendréis la Luz del Espíritu Santo que os explicará el por qué de ése dolor.
En cambio, el dolor malvado a donde os lleva satanás, pero porque dejasteis entrar el mal en vuestro corazón y no luchasteis por sacarlo, esos dolores malvados, os marcan, pero os marcan en lo negativo, es un dolor penetrante, que no os lleva a nada bueno y que muchas veces, con las maniobras malvadas de satanás, hace que vosotros os volváis en contra Mía y maldigáis Mi Santo Nombre, porque así es satanás, os hace creer que lo que estáis mereciendo por vuestros pecados y por vuestros errores, Yo os lo estoy mandando y vosotros, en vuestra tontería, os volcáis contra Mí.
Ciertamente, los que estáis Conmigo, los que Me buscáis, inmediatamente entendéis lo que es el castigo que estáis recibiendo y entendéis que os lo merecéis, como las nalgaditas que os daban vuestros padres para que os mejorarais. Eso es pensar en lo positivo, en el bien, en la perfección de vuestra alma.
Luchad pues, Mis pequeños, para mejoraros y para que vuestro castigo disminuya o se anule. Orad por vuestros hermanos que están viviendo en el mal y que recibirán un dolor malvado y negativo de satanás y pedid por ellos y acallad su mente y su corazón, para que no se vuelquen en blasfemias contra Mí, vuestro Dios, que solamente busco vuestro bien. Ayudadles a través de vuestra oración, de vuestra donación, de la aceptación de vuestros dolores para la salvación de sus almas. TraédMelos, os lo agradeceré, Mis pequeños y si os unís, os repito, a los dolores de Mi Hijo, veréis que la prueba la pasaréis fácilmente y podría decir, hasta alegremente, porque así como Mi Hijo se abrazó a Su Cruz, sabiendo que con ella iba a salvar innumerables almas y que os iba a abrir las Puertas del Paraíso, nuevamente, así vosotros, al uniros a Mi Hijo, también abrazad ahora vuestra cruz, porque con ella muchas almas serán salvadas.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Nuestro Padre lo permitirá para que os horroricéis de lo que es la maldad satánica y, con esto, no volváis a permitir que el mal entre en vuestro corazón.
Hijitos Míos, Mi Padre, vuestro Padre, Me dio este tiempo para vuestra ayuda. Yo, como Madre vuestra voy a estar en estos momentos ayudándoos en todo momento.
Manteneos junto Conmigo, Mis pequeños, una madre siempre tiene a sus pequeños junto a ella, junto a su regazo, no os apartéis de Mí en ningún momento, porque esto os asegurará que satanás no os lleve a caminos de maldad o de error.
Voy a mandar a los santos ángeles alrededor de la Tierra a que vayan protegiendo a todos Mis hijos, a todos los que han buscado el Amor de Nuestro Dios y Yo voy a estar con vosotros, os tomaré, Mis pequeños, os cuidaré, enjugaré vuestras lágrimas, os abrazaré para quitaros ése miedo, ésos temores tan fuertes de las cosas tan graves que veréis.
Una madre siempre protege a sus hijos y busca a aquellos que se han vuelto malvados y que no quieren estar en familia.
Ciertamente, aquellos que se han querido mantener en el Bien, vendrán rápidamente a Mí, y los otros, los perversos, escucharán ciertamente Mi Voz, que los llamaré, pero muchos de ellos no querrán venir.
Orad, Mis pequeños, y ofreced vuestros dolores, como los ofreció Mi Hijo por vosotros, para que estas almas rejegas, necias, malas, tengan un cambio y quieran regresar al Amor de Nuestro Dios.
Ciertamente veréis mucho mal en vuestras calles y alrededor del mundo, el mal se desatará y veréis cosas horribles, porque será la maldad de satanás en pleno, a lo que no estáis acostumbrados, pero Nuestro Padre lo permitirá para que os horroricéis de lo que es la maldad satánica y, con esto, no volváis a permitir que el mal entre en vuestro corazón.
Aún no conocéis ésa maldad pero en los corazones, en donde todavía hay amor, esto os ayudará a que busquéis más la santidad en vuestra vida, que los pecados y la maldad a donde os lleva satanás con sus mentiras.
Conoceréis cómo se os fue cuidando a lo largo de vuestra vida, todas las Bendiciones que recibíais en todo momento, día y noche. Conoceréis también vuestra necedad y tontería por tantas veces que os apartabais de todo el bien que vosotros teníais y preferíais vivir a espaldas de las Leyes de vuestro Dios. Todos tendréis la oportunidad de conocer todos vuestros errores y aciertos, éste será vuestro Juicio personal, el cual agradeceréis si sois positivos, si buscáis la perfección de vuestra alma, si queréis vivir eternamente con vuestro Dios.
No os imagináis, Mis pequeños, cuánto mal hay en el mundo y cuántas almas se han volcado hacia ése mal, que no han querido respetar todo lo que Nuestro Dios os pedía para vivir en el Bien y así, cumpliendo vuestra misión lo mejor posible, regresarais a gozar vuestra recompensa eternamente.
La humanidad se dejó engañar por satanás, pero no tratabais de luchar contra ése engaño, os convenía vivir en ése engaño, porque le dabais rienda suelta a vuestras pasiones desordenadas y eso seguía manchando vuestra alma ante los ojos de Nuestro Dios.
¡Cuánto bien dejasteis de hacer, Mis pequeños, por el bien del Reino, de Nuestro Dios! ¡Tanto bien que pudisteis haber hecho para salvar tantas almas de vuestros hermanos y no lo hicisteis, desperdiciasteis esa oportunidad para estar entre los justos que vivirán eternamente en niveles altos de Gracia y de honor en el Reino de los Cielos.
Bien podríais estar aquí, con Nosotros, con Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, Conmigo, vuestra Madre, con el Señor San José, todos los ángeles y santos, viviendo en esta paz, en ésta armonía Divina, pero vuestra necedad, por no querer escuchar la Verdad de Nuestro Dios, estáis perdiendo oportunidades y sobre todo, Gracia para vivir en altos niveles celestiales.
Mis pequeños, os amo inmensamente y os repito, estaré con vosotros en todo momento, especialmente en los momentos difíciles, en donde quizá no encontréis salida a vuestros problemas o a vuestras dificultades, en ése momento, dadMe vuestra mano, invocad Mi Santo Nombre y ahí estaré junto a vosotros, para levantaros y daros nueva vida para que sigáis adelante, venciendo las pruebas que tendréis.
Os amo, Mis pequeños, os amo con Corazón de Madre, os amo por el Amor de Nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Esta es vuestra misión, Mis pequeños, llenarse primero de Mi Amor y transmitirlo a estas almas a las que vosotros teméis, pero que necesitan amor, necesitan respeto.
Hijitos Míos, vosotros sois muy dados, os he dicho, a juzgar sin conocer el interior de la persona. Cuando Yo estuve entre vosotros aquí en la Tierra, Yo pasaba entre todo tipo de almas y todas recibieron Mi Amor, aún aquellas que Me atacaban. Yo oraba por ellas, Yo buscaba su cambio a través del Amor que Yo les daba pero, ciertamente, estas almas, no querían cambio y se mantenían ofuscadas en su maldad y así desperdiciaban Mi Gracia.
Vosotros sois muy dados a nada más relacionaros con aquellos que creéis que piensan como vosotros, que hablan como vosotros, que tienen los mismos intereses que vosotros y despreciáis almas que, a la mejor, por su apariencia, no queréis acercaros a ellas. Algunas almas, algunos hermanos vuestros, posiblemente, tengan una mirada osca y vosotros no os acercáis a ellos por temor de que os puedan decir algo malo o alguna grosería o que os desprecien, y no los buscáis y estas almas, muchas de ellas, son almas dulces, buenas, bellas y no os acercasteis a ellas y desperdiciasteis la oportunidad, quizá, de aprender algo bueno de ellas.
Hay otras almas que no han vivido en el amor, que no tuvieron ésa gracia de ser criados desde pequeñitos en el amor. Ciertamente, muchas de ellas se vuelven ariscas, se vuelven groseras, maleducadas y vosotros no os acercáis a ellas, también por el temor de que os vayan a hacer alguna grosería o hasta atacar. Estas almas responden con el amor.
Imaginad, Mis pequeños, por un momento, que Yo no Me acercara a ésas almas que Me atacaban, a ésas almas groseras, a ésas almas que no conocían el amor, Yo oraba por ellas e iba hacia ellas y, al sentir el Amor de Mi Presencia y Mi trato hacia ellas, con el Amor Santo, con el Amor Divino, con el Verdadero Amor que ama a las almas, estas almas cambiaban, se sentían amadas, por primera vez alguien las amaba y conocían el Amor y esto lograba el cambio en estas almas.
Esta es vuestra misión, Mis pequeños, llenarse primero de Mi Amor y transmitirlo a estas almas a las que vosotros teméis, pero que necesitan amor, necesitan respeto, necesitan la mano de un amigo que les apoye, que les haga ver una cosa muy diferente a lo que han vivido y, con un gesto de amor, vosotros podéis destruir ésa coraza que se han formado en contra de vosotros y de vuestros hermanos.
El Amor lo logra todo, Mis pequeños, tenéis que aprender a ir hacia el corazón de los demás y no os debéis dejar atemorizar con el exterior de algunos de vuestros hermanos, que, ciertamente, algunos se vuelven oscos, pero vosotros, con Mi Amor, debéis hacerlos cambiar. Yo no fui elitista, Yo no fui solamente a algunos lugares para encontrar a ciertas almas y despreciar a otras, Yo fui hacia todos, hacia todos vuestros hermanos, hacia todos Mis hermanos y, Mi Amor, cambió y sigue cambiando infinidad de almas que no conocen al Amor, al Verdadero Amor y que es el Verdadero Amor que también debe salir de vuestro corazón hacia ellos, con los que actualmente estáis conviviendo.
¿Cómo queréis cambiar pues al mundo y cambiarlo con el Amor, cuando estáis siendo elitistas y no estáis yendo con aquellos que más necesitan ser cambiados y esto, respetándolos, dándoles la mano, ayudándoles, conviviendo con ellos, para que aprendan que el Amor sí existe, que el Amor vive todavía en los corazones, que Mi Amor, el que derramé sobre todos vosotros sigue aún vivo sobre toda la Tierra y que hay almas buenas que lo están haciendo vida y que están ayudando a sus hermanos, como Yo ayudé a vuestros hermanos cuando conviví con vosotros en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: También os anuncio que habrá una Luz de Esperanza, que siempre os irá guiando, que siempre tendréis delante de vosotros y en vosotros.
Hijitos Míos, así como os he anunciado los flagelos que traerá vuestro castigo de penitencia a toda la humanidad, también os anuncio que habrá una Luz de Esperanza, que siempre os irá guiando, que siempre tendréis delante de vosotros y en vosotros, que os irá dando ésa paz, aún a pesar de los acontecimientos exteriores que tendréis.
Yo, como Bondad Infinita, no os puedo abandonar en esos momentos de gran prueba, porque conozco vuestra debilidad.
Ciertamente, los que estáis Conmigo, adquiriréis la Fortaleza que os dará Mi Santo Espíritu de Amor y que os ayudará a sobrellevar la prueba y, dentro de la prueba, como os dije, ayudar a muchos hermanos vuestros en su salvación eterna. Pero la debilidad que vosotros tenéis, primeramente, por ser pequeñas creaturitas y segundo, porque no estáis buscando Mi Gracia, si Yo os dejara así abandonados a vuestra suerte, seguramente satanás os llevaría completamente hacia vuestra destrucción eterna. Por eso siempre tendréis dentro de vosotros y sabréis de ésa lucecita de Esperanza que os estará llevando por caminos de seguridad y que os hará meditar y en Sabiduría actuar para que sigáis adelante, aún a pesar de las adversidades del momento.
No temáis, Mis pequeños, Mi Gracia siempre os estará ayudando si la invocáis. Pedid siempre la ayuda celestial, primeramente de Mi Santísima Trinidad, también de Mi Hija, la Siempre Virgen María, del Señor San José, de todos los ángeles y santos, pedid ayuda siempre a todas las almas celestiales, aún también a vuestros hermanos del Purgatorio, que ellos también tuvieron su prueba, y que están purgando para poder salir y vivir eternamente Conmigo y a ellas las podréis ayudar mucho con vuestros dolores, con vuestra pasión, con vuestro ofrecimiento, junto al de Mi Hijo.
No desperdiciéis ningún momento, Mis pequeños, aprovechad todos ésos momentos para salvación de almas, como lo hacía Mi Hijo.
Daos, daos por el Amor y para el Amor, que Yo os recompensaré grandemente, porque os amo a todos y porque quiero que todos gocéis eternamente Conmigo. Este es el tiempo en el que actuaréis como una verdadera familia que se ama, que se ayuda, que se dan hasta la última ocasión, que es el de dar la vida por el hermano.
Dolores grandes tendréis, pero también, grandes milagros veréis. Serán momentos de tribulación y serán momentos de alegría espiritual. Por eso conoceréis que esto viene de Mí y que será para vuestro bien.
Gracias, Mis pequeños.


miércoles, 6 de julio de 2011

Mensaje a Luz de María - 6 de julio de 2011

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU HIJA AMADA, LUZ DE MARÍA.

06 DE JULIO DE 2011




Amadísimos hijos:



MI BENDICIÓN LES ACOMPAÑA. MI LUZ LES MARCA EL SENDERO PARA QUE NO SE EXTRAVÍEN.

HIJOS, EL SOL ALIMENTA, FORTALECE Y ALUMBRA.

ASÍ MI AMOR PERMANECE INMOVIBLE EN LOS MÍOS.

Amados, sean luz para sus hermanos.

Únanse, no caminen divididos, no permitan ser divididos. El mal deslumbra al hombre para alejarle de Mi Voluntad. No se dispersen en lo pasajero, en lo mundano.

EL INSTANTE APREMIA, SEAN CONSCIENTES DE ELLO PARA QUE NO CAIGAN EN LAS GARRAS DEL MAL.

Pueblo Mío, conviértanse… para que miren con claridad la batalla que el enemigo del alma mantiene en contra de Mis hijos.

RETOMEN CON FUERZA, VALENTÍA Y FE LA DEFENSA DE MI PUEBLO, NO MALGASTEN ESTE INSTANTE TAN PRECIADO, SEAN LABORIOSOS SIN DESCANSO Y PREDIQUEN SIN DESCANSO.

Miren las señales que les envío, alerten a sus hermanos con amorosa prudencia.

No les doy Mi Palabra para que la coleccionen, Ésta no permanecerá escondida para la humanidad, la haré llegar a los confines de la Tierra, la enviaré con Mis Ángeles, mas Ésta no será ocultada a Mi Pueblo.

NO SEAN PIEDRA DE TROPIEZO A MI SABIDURÍA DIVINA, no continúen ciegos, no olviden que la unidad de los Míos es indispensable. Mantengan la paciencia para que Mi Luz no se aparte de ustedes.

Bebo el cáliz de la ingratitud humana, cierran el corazón a Mis amonestaciones. No Soy castigador, Amo a Mis hijos y les reclamo. Miro con dolor a los impíos que proliferan y la humanidad se enloda por libre albedrío, por ello responderá.

¡Oh hombre que te alzas contra Mis llamados!, ¿qué logras?

HIJOS MÍOS, NO TEMAN, SEAN REFLEJOS DE MI AMOR.

¡DESPIERTEN!

Oren por Jamaica, oren.

Oren, los volcanes atraen el dolor a los pueblos.

Oren, la tierra se estremece con intensidad.

Oren por Brasil, oren.

MIREN LA VERDAD QUE IMPRIMEN MIS PALABRAS, NO LAS DESPRECIEN.

MANTENGAN LA UNIDAD, YO PERMANEZCO CON USTEDES.

MI LUZ LES CONDUCE CUAL ESTRELLA EN EL FIRMAMENTO.

Les bendigo.

Reciban Mi Paz.

Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE

Hermanos (as):

SOMOS ORGULLO DE LA CREACIÓN. NO SOMOS UN LEVE DESTELLO EN MEDIO DEL COSMOS.

¿Qué tenemos que hacer los hombres para levantarnos del adormecimiento espiritual?

¡DESPERTAR!, Y ESO ES LO QUE NUESTRO AMADO SEÑOR HACE EN ESTE INSTANTE:

“LLAMARNOS CON FUERZA PARA QUE DESPERTEMOS Y REFLEXIONEMOS”.


¡Cuántos Padrenuestros y cuántas Avemarías hemos ofrecido con un corazón de piedra y una mente distraída! Meditemos en este instante en la abundancia de Llamados Divinos y en la Misericordia Divina que no se puede confundir con la complacencia del pecado.

Seamos humildes, pero seamos humildes espejos de verdad. ¡Cuánto nos habla Nuestro Señor sobre la unidad, sobre la unión de los Suyos!,… ¿y nosotros qué hacemos?

Hermanos, despertemos, unámonos en oración, “en espíritu y verdad”, no mantengamos guardados los llamados del Cielo. DIFUNDÁMOSLOS SIENDO TESTIMONIOS DE AMOR, CONSCIENTES DE ESTE INSTANTE.

Hermanos, que la humanidad tenga certeza de que existe un pueblo orante que intercede, guiado por la Mano de Mamá María.

Amén.

¡Señor Mío!, Te adoro y beso cada una de Tus Sagradas Llagas

con un ¡GRACIAS! por tanto que me das en la vida.

¡Gracias Señor!, porque no miras la impiedad humana

que borra Tu Nombre hasta de su corazón.

¡Gracias Señor!, porque aun cuando caminamos con el corazón

distraído y colmado de amarguras, continúas mendingando amor.

¡Gracias Señor!, porque aunque tropiece me dices:

“MI AMOR ES LA MÁS GRANDE SABIDURÍA”.

¡Gracias Señor!, porque me dices que la humildad no es abatimiento

sino fuerza para ser un eco de Tu Voz.

¡Gracias Señor!... Poderoso, Glorioso es Tu Nombre en el Cielo

y adorado en la Tierra por Tu Pueblo.

¡Gracias Señor!, porque quien Te invoca es escuchado. Porque el fiel

recibe su recompensa y ante Tu Nombre el infierno huye.

¡Gracias Señor!, porque me llamas por mí nombre y me dices

que no me detenga PORQUE TÚ ESTARÁS SIEMPRE CONMIGO.

Amén.

Evangelización en el Amor de Dios Padre


Jun 07_11 La Luz del Espíritu Santo os ilumine para que no flaqueéis en vuestros últimos momentos.



Rosario vespertino
Temas:
  • La purificación de todo lo creado se dará, porque por causa del Pecado Original todo fue afectado, lo visible y lo invisible.
  • Todo se tiene que dar y se dará en el Amor, en el sacrificio, en la entrega, Yo Me di por vosotros, ahora es vuestro tiempo.
  • Vuestro corazón se ha endurecido y porque se ha endurecido, os falta Caridad hacia vuestro prójimo.
  • Buscad pues, Mis pequeños, que se os alabe en el mundo del más allá y no en el de acá, que solamente os lleva al error, a la soberbia y a la separación de Mi Corazón.
  • Os pido que pidáis que la Luz del Espíritu Santo os ilumine para que no flaqueéis en vuestros últimos momentos aquí en la Tierra.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La purificación de todo lo creado se dará, porque por causa del Pecado Original todo fue afectado, lo visible y lo invisible. (Lenguas…) Hijitos Míos, la purificación de todo lo creado se dará, porque por causa del Pecado Original todo fue afectado, lo visible y lo invisible.
Mis pequeños, tenéis la Iglesia fundada por Mi Hijo Jesucristo, no hay nada más bello que podáis tener, en Mi Iglesia y todo lo que pueda salir de ella, porque es Mi Presencia Viva entre vosotros, pero ciertamente la maldad de satanás la ha afectado, la ha ensuciado.
No tenéis ahora lo que es la verdadera Iglesia que debéis vivir y seguir. Ciertamente ella será purificada, junto con toda la Humanidad, quedará en una pureza tal, que vosotros os asombraréis de lo que veréis después de que tengáis Mi Iglesia purificada y santificada entre vosotros. Orgullosos estaréis de tenerla tal como fue creada y la cuidaréis, Mis pequeños, como piedra preciosa.
Orad mucho, Mis pequeños, para que se dé ya está purificación, vosotros, los que estáis Conmigo, vosotros, los que anheláis tener nuevamente las bellezas que fueron creadas para que vosotros gozarais, porque sois Mis hijos y Yo consiento a aquellos que son Míos y que respetan lo que es Mío.
Ciertamente, ahora, en este tiempo, aquellos que debieran respetarla, aquellos a los que se les dio este ministerio de cuidarla, no están ni ellos mismos respetándola.
Orad mucho por ellos, Mis pequeños, por Mis ministros, sacerdotes, muchos de ellos ya no Me aman, ya no respetan lo que debe ser la verdadera Iglesia, han perdido el Amor. Ya no acuden a ella para recibir todos los dones que debéis tener y principalmente ellos, que los deben tener, para guiar a Mi pueblo, a todo el pueblo, que es la Tierra entera.
Ciertamente veréis cosas dolorosas a vuestro alrededor cuando empiece esta purificación de Mi Iglesia, pero ya os he pedido que os mantengáis confiados en que se tiene que dar esta purificación y que veréis cosas tremendas pero de todo ello saldrá un bien supremo, un bien Divino, que es Mi Presencia total entre vosotros y esto lo gozaréis, Mis pequeños, los que Me amáis y los que estáis luchando para que esto se dé nuevamente sobre la Tierra.
Os amo, Mis pequeños y mantened en vuestro corazón este deseo grande de ver Mi Iglesia purificada y santificada entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Todo se tiene que dar y se dará en el Amor, en el sacrificio, en la entrega, Yo Me di por vosotros, ahora es vuestro tiempo.
Hijitos Míos, entre los primeros cristianos se vio el sacrificio, primeramente, el sacrificio de donación, para buscar nuevas almas que se adhirieran a Mí, Mis pequeños. Muchos sufrieron, muchos murieron por traerMe almas, para que vivieran en la Verdad, para que vivieran en Mi Amor.
Estos tiempos, Mis pequeños, van a ser como esos primeros tiempos, ya que vosotros, siendo apóstoles de estos tiempos, también Me atraeréis almas, oraréis por ellas, protegeréis a otros de vuestros hermanos, buscaréis que tengan vida, pero esa vida que vosotros daréis y que buscaréis. A muchos de vosotros os traerá muerte física, mas no la espiritual.
Gracias a ello, vuestra santificación estará asegurada y el Reino de los Cielos, eterno para vosotros, así que no temáis, Mis pequeños, todo se tiene que dar y se dará en el Amor, en el sacrificio, en la entrega, Yo Me di por vosotros, ahora es vuestro tiempo, pero vosotros contáis con Mi ayuda, con Mi protección, pero sobre todo con Mi Fortaleza. Os he dicho que Yo tomaré los dolores, os daré ésa Fuerza Espiritual que doblegará el dolor físico para que vosotros deis un ejemplo santo ante vuestros hermanos cuando seáis llamados a la prueba.
Gozaréis en la prueba, a pesar del dolor, si es que hay alguno, porque os he dicho que Yo lo tomaré, pero gozaréis, Mis pequeños, porque en el momento de la prueba, (Lenguas…), estaré con vosotros, tomándoos de la mano, cubriéndoos con Mi Gracia, gozando con vosotros el momento de la partida, para presentaros eternamente Conmigo y para que os dé el Abrazo del gozo eterno.
Bendigo vuestro apostolado, Mis pequeños, bendigo el amor con el que estáis llevando vuestra misión.
Venid a Mí, Mis pequeños, para que Yo os dé lo que necesitaréis en estos tiempos de misión final para varios de vosotros, pero os pido, a todos vosotros, que oréis de corazón, como ya os he pedido, tanto para vosotros mismos, como para vuestros hermanos alrededor de la Tierra, que están llevando la misma misión que vosotros. Estáis llamados a una misión bellísima, grandísima, la salvación de las almas.
No os imagináis, Mis pequeños, cómo pago Yo, vuestro Dios, el sacrificio que hacéis con vuestra donación el tiempo que dais para salvar almas, para traérMelas a Mí y Yo las pueda salvar eternamente. Cuando estéis en el Reino de los Cielos os daréis cuenta de ésta realidad tan bella y tan grande y es cuando vosotros mismos gozaréis, junto Conmigo, el bien que hicisteis para vuestros hermanos.
Os bendigo, Mis pequeños y os atraigo a Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro corazón se ha endurecido y porque se ha endurecido, os falta Caridad hacia vuestro prójimo. Hijitos Míos, os pido Me pidáis que os dé la sensibilidad espiritual. La habéis perdido, Mis pequeños, porque satanás se ha encargado de mostraros crudamente, una realidad que ahora estáis viviendo en lo humano, que os ha quitado esa sensibilidad, esa delicadeza espiritual.
Veis todos los días escenas crudas, groseras, malas y os habéis ya acostumbrado a ello. Veis asesinatos, pero asesinatos en forma cruel, veis cómo son afectados Mis pequeños hijitos y ya lo tomáis como cosa de todos los días. Tanto mal que veis a través de los medios de comunicación que, desgraciadamente, ahora ya lo tomáis como natural, como normal, como noticia de todos los días y eso ha hecho que se forme una costra alrededor de vuestro corazón. Ya no tenéis un corazón sensible, bello, un corazón que busque por el bien de vuestros hermanos y por vuestro propio bien. Ya no se mueve vuestro corazón a esa sensibilidad de ver por la necesidad del prójimo.
Si Yo permito, en un momento dado, que estéis viendo esta crudeza, esta maldad, es para que inmediatamente volquéis vuestro corazón hacia la oración, hacia la intercesión, hacia el pedir a Mi Sacratísimo Corazón, que cambie todos esos corazones, que se han volcado hacia la maldad, hacia el satanismo, para que vuelvan a Mí, para que se arrepientan de sus pecados, para que no sigan destruyendo a sus hermanos, que es un pecado gravísimo ante Mis Ojos.
PedidMe pues, Mis pequeños, que volváis a tener ése corazón de niño que se mueve en misericordia por ver el pajarillo muerto, por ver la abejita que se ahogó, por ver el gusanito que quedó aplastado por la pisada de un adulto que no lo vio. Esa sensibilidad en vuestra mirada es lo que necesito de vosotros, Mis pequeños, para que os deis cuenta de la realidad a la que os está llevando satanás, que ha endurecido vuestro corazón, que al endurecerlo ya no brota oración de vuestro corazón hacia vuestros hermanos y hacia vosotros mismos.
Meditad esto, Mis pequeños y os daréis cuenta que es una realidad, que vuestro corazón se ha endurecido y porque se ha endurecido, os falta Caridad hacia vuestro prójimo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Buscad pues, Mis pequeños, que se os alabe en el mundo del más allá y no en el de acá, que solamente os lleva al error, a la soberbia y a la separación de Mi Corazón. Hijitos Míos, satanás llevó a vuestros Primeros Padres a alejarse de Mí, de Mi Voluntad. Los llevó a buscar el vivir totalmente apartados de Mí, haciéndoles creer que podían vivir con sus fuerzas, con sus capacidades, pero cuando se dieron cuenta de su error, ya era demasiado tarde.
Esto se ha venido dando por los siglos, Mis pequeños, en donde el hombre se siente fuerte, ya sea por su fuerza muscular, ya sea por su poderío económico, ya sea por su poderío político, ya sea por ser jefes de grupos, de tropas, y así, el hombre, buscando una protección particular, se siente que puede tener todo y se siente que sin Mí puede lograrlo todo, y no es así, Mis pequeños, porque tarde se da cuenta de que toda esa fuerza en la cual contaba, se pierde, se queda solo y aquellos que antes, supuestamente, lo protegían y le daban su apoyo, le dan la espalda, o lo material, con lo cual contaba, lo pierde y se queda solo.
Mis pequeños, tantas veces que os he dicho que sin Mí no valéis nada, sois como un granito de arena, no sois nada. Mi Amor, Mi Ternura, es lo que hace que valgáis ante Mis Ojos, Yo os he creado y para Mí, valéis mucho, porque sois Mi creación, pero en sí, vosotros, por vuestros méritos y capacidades, no valéis, Mis pequeños, estáis demasiado limitados y no porque Yo os haya creado así, porque Yo no os creé así como ahora estáis, sino porque vuestros Primeros Padres perdieron todo lo que tenían, por eso, por haberse alejado de Mí, estáis así, Mis pequeños, por el Pecado y por vuestra soberbia.
Cuando vosotros, en humildad, os acercáis a Mí y os soltáis totalmente a Mi Voluntad, es cuando empezáis a valer mucho, porque ya es Mi Presencia en vosotros, ya no estáis contando con vuestras propias fuerzas, ya lo que sale de vosotros ya no es vuestra voluntad, sino la Mía, os volvéis instrumentos valiosos de Mi Voluntad. Es cuando empezáis a valer ante Mis Ojos y ante los ojos de vuestros hermanos.
Entended bien esto, Mis pequeños, porque mientras más os alejéis de Mí y os sintáis poderosos, sin Mi Presencia en vosotros, menos valdréis. En cambio, cuando vuestra voluntad es apartada de vuestro ser y dejáis que Mi Voluntad tome el lugar principal en vuestra vida, es cuando valéis y empezáis a ayudarMe en lo que debéis ayudarMe, Mis pequeños, que es en la salvación de las almas de vuestros hermanos y para que Mi Reino se dé ya sobre la Tierra.
Os he explicado tanto esto, Mis pequeños, pero vuestra soberbia os sigue llevando a ese alejamiento de Mi Voluntad en vosotros. Queréis ser algo ante el mundo, queréis ser alguien, a quienes aplaudan, que digan: “miren ahí esta él, sigámoslo”. Queréis sobresalir y por ahí no es el camino que debéis seguir. Buscáis fama, fortuna, queréis ver vuestro nombre en periódicos o en pancartas, que todos os conozcan y mientras más se vea vuestro nombre ante los hombres, menos valdréis.
El verdadero valor radica en Mi Presencia en vosotros y eso os va a llevar a la humildad, al apartaros del mundo, porque vosotros no fuisteis creados para ser del mundo, vosotros veis con vuestros ojos del cuerpo el mundo que os rodea, pero ahora os pido que veáis con vuestros ojos del alma al mundo real, al cual llegaréis en algún momento de vuestra existencia. Dejaréis vuestro cuerpo aquí y entraréis a vuestra verdadera vida en el Reino de los Cielos y el mundo de allá es mucho más grande y mucho más bello que el que ahora veis aquí.
Buscad pues, Mis pequeños, que se os alabe en el mundo del más allá y no en el de acá, que solamente os lleva al error, a la soberbia y a la separación de Mi Corazón con vuestro corazón.
Buscad pues que sea Mi Nombre el que se nombre mientras estéis aquí en la Tierra. Que vuestra vida, vuestra misión, vuestra causa, sea que todo el mundo Me conozca y no se os alabe a vosotros, sino que se alabe Mi Santo Nombre, ésa es vuestra misión aquí en la Tierra y vuestro premio en el Reino de los Cielos. Cuando dejéis esta vida, entonces, vuestro nombre sí será alabado allá y es cuando gozaréis eternamente por el bien que hicisteis aquí en la Tierra de que Mi Nombre fuera conocido por todos vuestros hermanos y en todos los tiempos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que pidáis que la Luz del Espíritu Santo os ilumine para que no flaqueéis en vuestros últimos momentos aquí en la Tierra. Hijitos Míos, los que estáis Conmigo, debéis estar seguros, sí, Mis pequeños, os repito, debéis estar seguros de vuestra salvación eterna. Os pido que pidáis que la Luz del Espíritu Santo os ilumine para que no flaqueéis en vuestros últimos momentos aquí en la Tierra, ya sea de muerte natural o ya sea de persecución.
No temáis, Mis pequeños, ciertamente satanás no quiere vuestra salvación eterna pero, estando Conmigo, debéis saber que conozco perfectamente vuestro interior, os conozco desde que fuisteis creados, conozco perfectamente vuestra vida, conozco vuestros pecados íntimos, vuestras faltas, vuestros errores, los conozco perfectamente y con esto quiero decir que ante Mis Ojos, vosotros, os presentáis desnudos, espiritualmente hablando. No podéis esconder nada, así que no temáis, Mis pequeños en ésos momentos de prueba final, ante Mis Ojos estáis como fuisteis desde el Principio.
Os he guiado, os he aceptado, os he preparado, os he trabajado para que vosotros estéis Conmigo eternamente. Ciertamente no hay almas perfectas, porque todos estáis afectados por el Pecado Original. Aun así, Yo os amo con vuestra alma imperfecta y para eso os he dado tantas Gracias y Bendiciones. Os he dado la Vida entera de Mi Hijo para vuestra salvación, así que no temáis, Mis pequeños, de que os presentéis ante Mí con vuestras imperfecciones, os amo así porque vosotros Me habéis amado. Os quiero de regreso Conmigo al Reino de los Cielos y esto, Mis pequeños, tenedlo siempre presente para que en esos momentos podáis enfrentaros a las fuerzas de satanás y podáis decirle: “mi Padre me ama, aún a pesar de la duda que me quieres meter en mi mente y en mi corazón, yo quiero estar con mi Dios eternamente” y de esta forma, Mis pequeños, vuestra salvación eterna estará asegurada porque estaréis seguros de Mi Amor en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


martes, 5 de julio de 2011

Mensaje de la Nuestra Señora María Reina de la Paz, Medjugorje

MENSAJE JULIO 2 DEL 2011



Queridos hijos: a causa de su unión con mi Hijo los invito a dar un paso difícil y doloroso: Los invito al reconocimiento completo y confesión de los pecados, a la purificación. Un corazón impuro no puede permanecer en mi Hijo y con mi Hijo. Un corazón impuro no puede dar fruto de amor y de unidad. Un corazón impuro no puede cumplir con las cosas rectas y correctas, no es ejemplo de la belleza del Amor de Dios frente aquellos que están alrededor suyo y que no lo han conocido. Ustedes, hijos mios, se reúnen en torno a mí llenos de entusiasmo, de deseos y de expectativas, sin embargo Yo oro al Buen Padre, para que por medio del Espiritu Santo de mi Hijo, ponga la fe en sus corazones purificados. Hijos mios, escuchenme, encaminense conmigo."

Mirjana después de la aparición comentó: "Mientras la Virgen se marchaba, mostró la tiniebla a su lado izquierdo y a su derecho una cruz en una luz dorada". Mirjana sostuvo además: " la Virgen quiso mostrar la diferencia entre un corazón purificado y el no purificado".