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miércoles, 1 de abril de 2015

Mensaje a Luz de María - 30 de Marzo del 2015

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
30 DE MARZO DEL 2015



Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

EN ESTOS INSTANTES ESPECIALES, MI CORAZÓN PERMANECE ABIERTO PARA ACOGER A QUIENES DESEEN ACEPTARME COMO MADRE E INTERCESORA.
La Casa Paterna permanece con cada uno de Sus hijos fieles, para enviar el auxilio ante las insidias del mal, que les tientan instante a instante.

Hijos:
EL CONOCIMIENTO DE LA ACTUALIDAD ES INDISPENSABLE PARA QUE DISCIERNAN LAS SEÑALES QUE SE DAN Y QUE NO DEBEN PASAR INADVERTIDAS PARA USTEDES. 
CADA SEÑAL ES UN ANUNCIO QUE YO HE DADO A LA HUMANIDAD.
Hijos:
Oren por las criaturas humanas que han sido elegidas por Mi Hijo para una misión especial y no obedecen, extraviando el camino.
Oren por Japón, el flagelo que mantiene en su poder, es y será causa de evidente contaminación para Mis Hijos.
Hijos, sean fieles, no pierdan la Fe.  Yo les mantengo bajo Mi Manto.
ACOMPAÑEN A MI HIJO EN ESTA PREPARACIÓN… Y SUPLIQUEN PERDÓN A DIOS POR LAS OFENSAS QUE HAN COMETIDO.

Mi Corazón permanece con ustedes.

Les bendigo.
Mamá María.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos:
Acompañemos a la Madre Dolorosa siendo fieles a Sus Súplicas.
Amén.

www.revelacionesmarianas.com

miércoles, 18 de febrero de 2015

Ene 22_15 La purificación la tenéis a las puertas.

Ene 22_15 La purificación la tenéis a las puertas.
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Rosario vespertino


Temas:

  • Confiad en que si estáis Conmigo, suceda lo que os suceda, será para bien, porque lo que suceda en vuestra vida en estos momentos, os acrisolará.
  • Os doy múltiples oportunidades para vuestra salvación eterna, no las desperdiciéis, os he dicho, el Tiempo se terminó, las grandes pruebas empiezan ya, nadie podrá escaparse a Mi Justicia, recapacitad en todo lo que os he dicho.
  • Meditad profundamente, ¿Me merezco todo esto? Yo, que os he dado puro Amor, fuisteis Creados en el Amor, habéis sido consentidos toda vuestra vida en el Amor, ¿Me merezco vuestra actuación? ¿Acaso no os merecéis un segundo Diluvio?
  • El libre albedrío que os di, os lleva a un Bien eterno o a un mal eterno, la decisión es vuestra, ¿qué escogéis? Es vuestra decisión y la respeto.
  • Buscad Mi Sabiduría, porque es un gran Tesoro que puede tener el alma, teniendo Mi Sabiduría, nunca caeréis en el mal, Mi Sabiduría siempre os protegerá y, con ella, también protegeréis a los vuestros.
Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Confiad en que si estáis Conmigo, suceda lo que os suceda, será para bien, porque lo que suceda en vuestra vida en estos momentos, os acrisolará.
Bajo inspiración Divina, Javier ora: (Lenguas…) “Ven, Señor Espíritu Santo, ven y purifica las almas, purifica a todo lo Creado, purifica a todo aquello que ha caído por el pecado. Purifica las Naciones, purifica la Tierra entera, purifica todo lo visible e invisible, purifica el Universo entero. Ven, Señor Espíritu Santo, que por los Méritos de Nuestro Señor Jesucristo, todo vuelva al Principio, al Amor del Principio, a la Paz del Principio, a la Perfección del Principio, a la Vida del Principio. Ven, Señor Espíritu Santo, son tus tiempos, junto con tu Esposa, la Siempre Virgen María. Ven, Señor Espíritu Santo y tráenos la Sabiduría que todos necesitamos para entender estos momentos de la historia, someternos a Tu Voluntad y dejarnos llevar por ella, para que te ayudemos a cambiar todo, lo que nuestra maldad, nuestro pecado, a afectado y alterado lo que Tu Creaste, por Amor y en Perfección para todos nosotros. Ven, Señor Espíritu Santo y trae la Vida, la Verdadera Vida que nos trajo Nuestro Señor Jesucristo, Vida que hemos perdido por nuestra tontería, por nuestra maldad y por querer hacer nuestra voluntad”.

Ciertamente, Mis pequeños, vendrá el Espíritu Santo, afectará todo, devolverá todo aquello que cayó por el Pecado. La maldad no ha sido erradicada de vuestros corazones, vosotros no habéis hecho gran cosa para eliminar la maldad de satanás, que vive con vosotros, y a la que vosotros le habéis sacado provecho para vuestra vida.

Mis pequeños, ciertamente, se esperan bellezas inimaginables para todos vosotros, pero tenéis que pedirlas, en humildad, en sencillez y con Fe. Yo no puedo obligar a los corazones a aceptar lo Mío, aunque sé que les conviene. Tenéis el libre albedrío, Yo no impongo, Yo os doy lo que Sé que es bueno para vosotros, pero vosotros tenéis que poner de vuestra parte, para que os podáis ganar lo que Yo os prometo. No os imagináis, Mis pequeños, lo que son Mis Bienes, Mis Regalos Espirituales y aún materiales.

No entendéis todavía la magnificencia de una Virtud, de un Don, ya estáis muy acostumbrados a tener lo que tenéis y que no agradecéis, y no queréis agradecer tampoco aquellos momentos en los que os quito todo aquello que sé que os puede dañar y os puede evitar llegar hacia la santidad.

Mucho Amor sigo derramando, pero vosotros cerráis vuestros corazones. ¡Cuántas Bendiciones Mías se desperdician!, cuántos momentos gratos podríais tener, pero preferís los momentos difíciles, sucios, malos, a los que os invita satanás, para que lo sigáis y, vosotros, ¿por qué no Me pedís el Espíritu de Discernimiento?creéis que todo lo que llega a vuestra vida, es bueno, ¡cuánto os falta por crecer, Mis pequeños! ¡Cuánto!

Debéis poner más de vuestra parte, Mis pequeños, debéis buscar la Verdad Absoluta, que Soy Yo.

Os amo, Mis pequeños, y entended que quiero lo mejor para vosotros, pero vosotros…, (hay un dejo de tristeza de nuestro Dios).

Recibid Mis Bendiciones, Mis pequeños y que éstas os ayuden a caminar por caminos rectos, que os lleven a Mi Sacratísimo Corazón. Pedid por todos aquellos hermanos vuestros que han cerrado su corazón. Mi Amor hará el cambio, esperadlo, Mis pequeños, por eso sentís que cosas buenas se vienen, dentro de toda la purificación que tendréis con cosas terribles también, pero confiad, confiad en Mí, vuestro Dios. Confiad en que si estáis Conmigo, suceda lo que os suceda, será para bien, porque lo que suceda en vuestra vida en estos momentos, os acrisolará.

Gracias, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones y dejad que Mi Amor penetre hasta lo más profundo de vuestro ser, este Amor Mío que tendréis dentro de vosotros, empezará a modificar vuestra vida, os empezará a hacer crecer espiritualmente y llegará el momento del gran cambio, y Me lo agradeceréis.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os doy múltiples oportunidades para vuestra salvación eterna, no las desperdiciéis, os he dicho, el Tiempo se terminó, las grandes pruebas empiezan ya, nadie podrá escaparse a Mi Justicia, recapacitad en todo lo que os he dicho.
Hijitos Míos, os iba a decir, “os pido”, pero por vuestro bien, os tengo qué decir, os exijo, sumisión en éstos momentos que ya están pasando y que se harán más graves en el poco tiempo por venir. Os exijo sumisión a Mi Voluntad.

Mis pequeños, tengo que ponerMe firme, quizá, hasta autoritario, porque os amo, porque no queréis entender, a pesar del buen trato que os he dado siempre. Me molesta esta situación, en el sentido en que veo cómo muchas almas se condenan, a pesar de todo lo que he hecho por vosotros y para vosotros.

Os he dado a Mi Hijo, Yo en Él, Él en Mí. Se dio por vosotros y para vosotros, por vuestra salvación, para vuestro crecimiento espiritual, para vuestra perfección y, así, regresar al Cielo y vivir eternamente en vuestro Hogar, del cual salisteis.

Soy un Padre que os ama, como ningún Padre sobre la Tierra lo puede hacer y, porque veo hasta lo más profundo de vuestro ser y de vuestra mente, os conozco perfectamente y por eso os tengo que hablar así, fuerte, para que entendáis que, si seguís como estáis ahora, os perderéis eternamente.

Os habéis ganado los castigos que se vienen para toda la Tierra y para cada uno de vosotros en particular. El Rostro de Mi Hijo, todo Su Cuerpo, pero sobre todo, Su Corazón, fueron dañados enormemente en Su Pasión y Muerte. Os digo esto y, ¿cuántos de entre vosotros, realmente se mueven hacia el arrepentimiento, hacia la compasión, hacia vuestro Dios, Mi Hijo? Pregunto nuevamente, ¿cuántos de vosotros se mueven en dolor y compasión por lo que Mi Hijo hizo por vuestra salvación, por Su Donación total, para el perdón de vuestros pecados y para que entrarais nuevamente al Reino de los Cielos?

Amor, solamente Amor, habéis recibido de Mí y, ¿cómo Me habéis pagado y, cómo Me seguís pagando?

Ciertamente, un padre ama a los hijos y se siente orgulloso cuando presenta a sus hijos,  los demás, los ven a ellos bien educados, ven que han aprovechado su tiempo en la escuela, que han aprovechado y agradecido todo lo que se invirtió en ellos, tanto para su crecimiento espiritual, como para su crecimiento profesional. El padre, la madre, se gozan de ellos ante sus amistades, presumen de su forma de ser y de sus capacidades. Qué bello es esto y Yo Mismo gozo con lo que vosotros hacéis con vuestros hijos, pero, ¿cómo os sentís cuando vuestro hijo, cuando vuestra hija, han llevado una vida, todo lo contrario de lo que vosotros quisierais? No han aprovechado los estudios, quizá, hasta ya se hayan apartado de ellos. Algún hijo, que sea un maleante, un asesino, ¿cómo os sentiréis ante vuestros conocidos? Ciertamente os dan vergüenza, vuestros hijos no os hacen sentir bien a vosotros; los amáis, ciertamente, porque son vuestros hijos, pero ante vuestros amigos o conocidos, no los podéis presumir, no estáis contentos con su actuación y os sentís mal.

Mis pequeños, Soy vuestro Padre, Yo os Creé, os he dado infinidad de capacidades, dones, virtudes, os he llevado de la mano a través de vuestros padres de la Tierra, pero ¿cuántos de vosotros habéis caído en el mal, en el error y, a veces, hasta en situaciones graves, sobre todo cuando habéis hecho pacto con el enemigo? De muchos de vosotros no estoy orgulloso, os amo, porque sois Mis hijos pero, vuestro actuar sobre la Tierra, deja mucho que desear. Os habéis apartado de Mis Mandamientos, de Mis Leyes de Amor, de una vida de ejemplo, Yo no puedo estar contento con vuestra manera de ser. Os repito, cuántos dolores, muchos de vosotros Me causáis. ¡Cómo quisiera que vosotros enmendarais vuestro camino y que fuerais mejores!, pero, en vuestra terquedad, en vuestra falta de Sabiduría, preferís manteneros en lo que estáis y en lo que tontamente habéis escogido para vuestra forma de ser aquí en la Tierra. Entended que no sois perfectos, entended que no sois sabios.

¡Oh!, Mis pequeños, cuánto dolor Me causáis, porque os he dado a Mi Hijo, Yo en Él, Él en Mí y cómo Nos habéis hecho sufrir.

Cuando un hijo Mío prefiere estar viviendo para el mal, ser instrumento del mal, vuestro actuar, causa grandes dolores en Mi Corazón. Os conozco perfectamente, conozco vuestro interior, conozco vuestra forma de ser, conozco vuestra reacción a lo que Yo os pido y dejáis mucho qué desear.

Ciertamente, podría decir que Me avergüenzo de vosotros, los que no queréis estar Conmigo, los que estáis viviendo para atacarMe, para darMe la espalda, para destruir el Amor que Yo he puesto en los corazones. Me causáis tanto dolor, y es cuando Mis Palabras, las repito para vosotros, y Me duele tanto el deciros, que más os valiera no haber nacido. Cuánto dolor Me causáis y vosotros no queréis comprenderlo, no enmendáis vuestro camino, no Me pedís Sabiduría para entender bien lo que os pido, para vuestro bien eterno.

Yo os instruyo y os pido que acudáis a Mí a través de Mi Santo Espíritu. Él Vive en vosotros y os pide que os acerquéis a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios. Oportunidades habéis tenido muchas y no respondéis. El tiempo, ya no es tiempo, vuestra vida ha dejado de ser, el Amor se ha acabado, Mi Justicia ha llegado, ¿qué haréis sin Mí, cuando ahora es cuando más Me necesitabais?

Pobres pequeños Míos, sufriréis solos, porque Me habéis hecho a un lado de vuestra vida. Quiero que entendáis que vosotros Me hicisteis a un lado, Yo no Me hice a un lado. La maldad no sale de Mí, porque Soy Todo Amor, el mal está con vosotros y no lo queréis erradicar, sufriréis por vuestra necedad.

Todavía os aviso de futuros acontecimientos, ahora, que todavía entendéis. Meditad lo que se os ha dado hasta estos momentos de vuestra existencia porque, de estos momentos, ya no tendréis muchos más. Añoraréis estos momentos de paz que teníais en los que Yo os daba todo y no los apreciasteis. Ahora olvidaréis todo esto que os digo pero, en tiempo breve, entenderéis estas Palabras y os daréis cuenta de vuestro error, y vuestro error consiste en que pudisteis haber cambiado vuestro futuro personal, vuestro futuro en la sociedad, vuestro futuro como Mundo y no quisisteis mover ni un solo dedo para ello, que era para vuestro bien. Os entercasteis en vuestra voluntad y en vuestras tonterías, padeceréis vuestros errores pero, recordad, que siempre estaré junto a vosotros, que todavía tomaré a las almas sencillas y las que realmente se sientan necesitadas, que esto os llevará a la humildad, los soberbios caerán y se darán cuenta que vivían en el error. Algunos podrán, todavía, ganar un poco de tiempo, se arrepentirán y podrán pasar a un lugar de recuperación espiritual, pero, al menos, no se condenarán.

Os doy múltiples oportunidades para vuestra salvación eterna, no las desperdiciéis, os he dicho, el Tiempo se terminó, las grandes pruebas empiezan ya, nadie podrá escaparse a Mi Justicia, recapacitad en todo lo que os he dicho. Ya no hay tiempo, arrepentíos, para que podáis gozar de Mi Benevolencia Divina.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Meditad profundamente, ¿Me merezco todo esto? Yo, que os he dado puro Amor, fuisteis Creados en el Amor, habéis sido consentidos toda vuestra vida en el Amor, ¿Me merezco vuestra actuación? ¿Acaso no os merecéis un segundo Diluvio?
Hijitos Míos, vosotros pedís más allá de lo que os merecéis. Entre hermanos, y no hablo solamente dentro de la misma familia, sino de todos vosotros que sois hermanos, perdéis el tiempo con la crítica y, a veces, deseando el mal a vuestros hermanos.

Cuántos de vosotros realmente estáis buscando una vida de santidad. Se os ha dicho varias veces, que no podéis dar de lo que no lleváis en vuestro corazón, ¿cuántos de vosotros Me lleváis en vuestro corazón?

Las Escrituras os dicen que los labios hablan de lo que se tiene en el corazón. ¿Cuántos lleváis una vida espiritual profunda? Las Escrituras os dicen, que cuando queráis hablar Conmigo, que os encerréis en vuestro cuarto y en el silencio Me encontraréis. Tantas y tantas Enseñanzas tienen las Sagradas Escrituras para vuestra perfección, para un trato íntimo Conmigo y, sobre todo, os enseñan a tener un trato familiar, además de lo íntimo.

Soy vuestro Dios y Creador, Inmenso, Poderoso, Infinito y demás adjetivos, con los que se Me Nombra y se Me conoce en las Sagradas Escrituras. A tal grado que, si notáis,en el Antiguo Testamento, más que amor, se Me tenía miedo, precisamente, porque veían solamente Mis Potencias y el pecado en el que vivían, hacía que se Me tuviera miedo por sentir, precisamente, un Juicio profundo de Mi Parte hacia ellos, porque vivían en el mal, porque no tenían las Enseñanzas, todavía, que se os dieron a vosotros, de parte de Mi Hijo. Intuitivamente sabían que vivían en el mal y no podían levantar los ojos para verMe, no querían llevar una vida íntima, de fraternidad, de familia, como Mi Hijo os vino a enseñar y que Yo lo deseo para con vosotros.

El Antiguo Testamento es de temor, el Nuevo Testamento, es de Amor. El Antiguo Testamento era de Misterio, de obscuridad, el Nuevo Testamento, es de Luz, felicidad, Amor, y comprensión de Quién Soy y de lo que deseo de parte vuestra.

Quiero que entendáis bien estos dos periodos de la humanidad, para que podáis entender el tercero.

En el Antiguo Testamento, no se Me conoce y es temor, temor al Creador, temor a Mis Potencias, temor al ser juzgados y encontrados culpables, temor a lo desconocido, sabiendo, intuitivamente que había algo más y que os presentaríais ante Mí. El Nuevo Testamento, os da Luz, os da confianza, os da Fe, os da seguridad, os da Sabiduría, porque Me muestro en pleno, a través de Mi Hijo. Me tenéis entre vosotros con la Presencia de Mi Hijo. Ya no Soy el Dios oculto del Antiguo Testamento, Me muestro a los hombres en el Nuevo Testamento, convivo con vosotros, os conozco en vuestros mejores momentos y en vuestros momentos difíciles, ya no es ése Dios lejano que aparentemente, se olvida de Su Creación, ¡no!, Soy el Padre, Soy el Hermano, porque ya estoy entre vosotros, y Me conocéis, dejo que Me conozcáis, os muestro Mi Amor, Me podéis ver frente a frente, ya no Me teméis.

Pero el hombre, a pesar de tener a su Dios frente a frente, traiciona a su Creador, traiciona a su Redentor, traiciona Mi Obra en vosotros.

Esto es falta de Sabiduría, Mis pequeños, es maldad en vuestro corazón, os seguís dejando conducir y aconsejar por satanás, os pregunto, ¿de qué os ha servido todo lo que os he dado? Se abrieron las Puertas del Cielo y de ahí, bajó el Amor, la Sabiduría, Mi Presencia, Mi Donación, todo enseñado a través de Mi Hijo, todo donado a través de Mi Hijo y no lo aprovechasteis y se siguen desaprovechando infinidad de Bendiciones porque no queréis caminar Conmigo.

La humanidad merece otro Diluvio, que, ciertamente no se dará por Mi Promesa, pero merecéis un castigo, porque Me duele vuestra actuación. ¡Cuántas bendiciones y cuánto Amor desperdiciado para el hombre!, no ha habido respuesta grata a Mis Ojos, de la gran mayoría de vosotros que Yo he Creado.

Aún, para vosotros mismos, como seres humanos, pequeños, imperfectos, éste trato que Me dais, no la soportaríais si os sucediera a vosotros. Si os pasara algo similar en vuestra existencia, no tendríais la paciencia que Yo he tenido para con vosotros. He tenido mucha paciencia, lo sabéis, he derramado Bendiciones en exceso, vosotros lo sabéis. Milagros inmensos, que al verlos, debierais quedar estupefactos, maravillados y agradecidos de que tenéis un Dios, un Padre, un Creador que os ama y, ¿cómo respondéis?, dándoMe la espalda.

Mucho Amor de todo un Dios se ha derramado sobre vosotros, Amor en abundancia, para que tomarais de él, gozarais con él, os recrearais con él y, ¿qué hace el hombre?, hace tratos con el enemigo, llena su corazón de odio, de maldad, de pecado, de traición.

Meditad profundamente, ¿Me merezco todo esto? Yo, que os he dado puro Amor, fuisteis Creados en el Amor, habéis sido consentidos toda vuestra vida en el Amor, ¿Me merezco vuestra actuación? ¿Acaso no os merecéis un segundo Diluvio?
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El libre albedrío que os di, os lleva a un Bien eterno o a un mal eterno, la decisión es vuestra, ¿qué escogéis? Es vuestra decisión y la respeto.
Hijitos Míos, Mi Hijo os dice “ya no sois esclavos, sois libres”, así como el pueblo de Israel, esclavo del pueblo de Egipto, quedó liberado, por Mi Orden, a través de Moisés, todos vosotros habéis sido liberados del pecado por Mi Hijo, que se dio por cada uno de vosotros.

Mis pequeños, cuando vosotros sois esclavos, estáis presos, se os ha coartado vuestra libertad y la recuperáis, quizá, os pasáis todo el tiempo de vuestra libertad gozando y agradeciendo en que ya no estáis presos o bajo el dominio de alguien o de algo, que os quitó ésa libertad.

Muchos de vosotros tenéis coartada vuestra libertad, pero por vuestra propia culpa, porque satanás se mete en vuestra vida. Ciertamente, algunos de vosotros tenéis coartada vuestra libertad por errores cometidos y la ley os lleva al calabozo y tenéis que cumplir con ése castigo pero, en la mayoría de los casos, tenéis coartada vuestra libertad espiritual, porque vivís en pecado y vosotros mismos os sentís que no tenéis derecho a Mis Bendiciones, porque, al vivir en pecado, vosotros mismos Me estáis dando la espalda y no queréis recibirlas.

Ciertamente, porque os amo, os voy protegiendo y os sigo cuidando, aún a pesar de vuestra forma de ser, de vuestra traición, a pesar de vuestra maldad, también.

Sois vosotros los que os apartáis de Mí, no queréis aceptar Mi Gracia, Mis cuidados, Mis Bendiciones.

El padre que ama, sigue cuidando al hijo, a pesar de sus tonterías, porque sabe que son pequeños o porque sabe que todavía no llegan a un grado de madurez, en que puedan entender sus errores, sus tonterías y, así estáis la gran mayoría de vosotros. No habéis madurado en el Amor, no habéis madurado en todas las Enseñanzas que os vino a dar Mi Hijo, no habéis madurado en el valor de los Mandamientos que os apartan del mal y que os llevan a un Bien Supremo.

Con tanto que os he dado, a lo largo de vuestra propia historia y de la historia de todos los pueblos, no podéis recriminarMe a Mí que no os haya cuidado, protegido, consentido, de eso, habéis tenido todos vosotros en exceso. Todas las almas son Mis consentidas, a todas las cuido, a todas las protejo, a todas les sigo regalando Mi Vida, que es la Vida de Mi Hijo, que es Su Donación por cada uno de vosotros.

Solamente entenderéis Mi Amor, al final de vuestra historia en la Tierra, cuando regreséis a Mí. Aún a pesar de que no os salvéis, por vuestros pecados, por vuestros errores, conoceréis Mis Verdades y conoceréis cómo se os cuidó y, hasta podría decir, en exceso, pero no respondisteis. El libre albedrío que os di, os lleva a un Bien eterno o a un mal eterno, la decisión es vuestra, ¿qué escogéis? Es vuestra decisión y la respeto, aún a pesar del mal que os hacéis, pero sobre todo, aún a pesar del mal que Me hacéis, porque sois Míos, sois Mis creaturas, sois lo más grande que creé en la Creación y os respeto.

Comprenderéis todos éstos misterios en el momento de vuestra muerte terrena, de vuestra muerte corporal, porque vuestra alma, que seguirá viva eternamente, para un Bien o para un mal, comprenderá todos los misterios, todo Mi Amor, todos Mis Cuidados para con vosotros, pero ya no habrá tiempo de arrepentimiento. Vuestros actos y decisiones son libres. Trato de, alguna forma, de manejar vuestra vida hacia el Bien, pero siempre respetando vuestra libertad. Os pongo muchas ocasiones de arrepentimiento a lo largo de vuestra existencia, esperando que, en algún momento, recapacitéis y os olvidéis de vuestra mala vida. Hay almas que responden pero, a la gran mayoría, la soberbia les vence, satanás, les vence.

¿Por qué le seguís? ¿Acaso de él recibís bienes?, cuando el Bien solamente puede venir de Mí. ¿Os dais cuenta de vuestra ceguera?, de vuestra falta de Sabiduría, que, aún a pesar de que estáis viendo y viviendo el bien, en algún momento de vuestra existencia y que, además, lo gozáis, tontamente hacéis a un lado todo aquello que viene de Mí y escogéis a aquél que solamente os va a causar, no un mal, sino infinidad de males. Os hace sufrir, os desvía del buen camino, hace que vuestros hermanos os rechacen, que no os amen, porque vivís apartados del Bien y haciendo un mal a todos vuestros hermanos pero, especialmente a Mí, vuestro Padre Dios y Creador. Y, sabiendo todo esto, le seguís, lo aceptáis en vuestra existencia y hasta lucháis por manteneros con él. ¿Os dais cuenta de vuestra tontería? Os condenáis porque os queréis condenar, no os queréis salvar, no queréis vivir en plenitud Conmigo, ¿dónde tenéis la cabeza, Mis pequeños? Buscáis el bien, queréis el bien pero lo apartáis de vuestra vida, es una incongruencia.

Es como querer ir a un banquete, están ahí las viandas excelsas, manjares exquisitos, solamente tenéis que alcanzarlos con vuestras manos y tomarlos, gozarlos, compartirlos y, en lugar de tomar todas éstas viandas que os van a hacer gozar, preferís ir al bote de la basura y comer alimentos putrefactos, malolientes, llenos de gusanos y moscas. Situación que asquea, no más de pensarla y así estáis viviendo la gran mayoría de vosotros.

Me tenéis a Mí, tenéis el Universo entero a vuestra disposición, tenéis dones, virtudes, bendiciones, Gracias excelsas, un Bien Infinito. Tenéis Conmigo, Paz, Amor, respeto, Sabiduría, todo lo que el alma añora y, ¿qué hacéis la gran mayoría de vosotros? Ir a buscar a satanás, al enemigo, al que quiere solamente vuestra destrucción, el que os produce dolor, el que os quita todas las cosas bellas que podríais tener, que añoráis, pero tontamente escogéis lo que viene de él, para sufrir.

Es vuestro libre albedrío el que deja lo bueno para buscar lo malo, ¿entendéis que ha sido vuestro error, a lo largo de la historia, lo que os ha llevado hacia el mal y al sufrimiento? ¿Entendéis ahora, que todo ése mal en el que termináis todos vosotros, viene, principalmente de vuestro interior?

Ciertamente, satanás es el príncipe de éste Mundo, él quiere vuestra destrucción, quiere vuestro sufrimiento, porque él lo perdió por una mala decisión y vosotros, también, por una mala decisión, caéis en su juego, y os lleva hacia la maldad, al sufrimiento, a las guerras fraternas, a los errores inmensos que os llevan a la desesperación y a la muerte eterna. Os digo y os repito, el mal está ahí y el Bien, también­; la decisión es vuestra, es libre, vosotros mismos creáis vuestro destino, nadie os presiona para ello.

¡Cuánto error habéis cometido a lo largo de la historia!, podríais ya estar gozando el Cielo entre vosotros, aquí en la Tierra y os empecináis en seguir buscando el mal, tanto para vosotros como para vuestros hermanos.

Si vierais vuestra vida, desde una butaca, y que vuestra vida pasara por el escenario, vosotros mismos podríais decir “qué tonto es aquél que está así actuando” y sois vosotros mismos los que estáis así actuando. ¿Cómo es posible que despreciéis el Bien que añoráis y aceptéis el mal que os destroza, que os hace sufrir, que os quita la paz, que os lleva a vuestra propia destrucción y a todo lo que os rodea? Sois vosotros los que habéis dejado crecer ése mal en vuestro interior, satanás puso su semilla y vosotros mismos la regasteis que creciera.

Las almas que actúan en Sabiduría, toman de la semilla que también he puesto en su interior y la han cuidado y la han hecho crecer, estas almas, actuaron con Sabiduría y buscaron el Bien, lo viven y lo gozan. Las otras almas, se dejaron engañar y, a pesar de que pudieron haber tomado de Mi Sabiduría y pudieron haber discernido, no lo permitieron, decisión errónea, para la gran mayoría de las almas creadas desde un Principio y que os han llevado a sufrir y sufrir y sufrir a lo largo del tiempo. Estáis en el momento culmen de la historia de la humanidad y se sigue repitiendo esto.

La purificación la tenéis a las puertas. Seréis juzgados por lo que cada uno de vosotros dejó entrar en su ser, en su mente, en su corazón. Seréis juzgados por lo que vuestra alma os aconsejó para que actuarais con vuestros hermanos. La decisión fue vuestra, tuvisteis Mis regalos Paternales, os cuidé como un Padre Amorosísimo que Soy, pero la decisión, fue vuestra. Son tiempos de enfrentar la realidad de vuestros actos.

Tiempo hay todavía para que os arrepintáis, pero vuestra necedad, vuestra soberbia, vuestra falta de Sabiduría, os seguirá llevando al error, lo sé y Me duele. Oportunidades, en exceso tuvisteis para regresar a Mí y para que os consintiera eternamente, pero seguís buscando el mal y el mal tendréis eternamente. Me duele mucho vuestra actuación y la decisión, es vuestra, la respeto, pero os ganaréis lo que vosotros escogisteis. Mal buscasteis y mal tendréis eternamente.

Los Míos, las almas que buscaron el Bien, Conmigo estarán. Actuaron sabiamente y ésa Sabiduría os llevará a un regalo eterno, una Bendición eterna y con ellos gozaré.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Buscad Mi Sabiduría, porque es un gran Tesoro que puede tener el alma, teniendo Mi Sabiduría, nunca caeréis en el mal, Mi Sabiduría siempre os protegerá y, con ella, también protegeréis a los vuestros.
Hijitos Míos, os pido Me pidáis que la Luz del Espíritu Santo, actúe sobre vosotros. Os lo he venido pidiendo desde hace mucho tiempo, para que, Mi Santo Espíritu, os transfigure, os transforme en cuerpo y alma, para que podáis vivir contentos, felices y seguros de estar en Mí por la Sabiduría que obtengáis de Mi Santo Espíritu.

Estos son momentos de la historia en que os debéis dejar mover plenamente por Mi Santo Espíritu, Él os llevará a comprender qué es el vivir en Mi Santísima Voluntad.

Sí, Mis pequeños, necesitáis la ayuda de Mi Santo Espíritu, son momentos decisivos para todas las almas creadas que están militando sobre la Tierra y en el Universo entero. Son momentos decisivos en los cuales vosotros deberéis escoger, en el servirMe, estar Conmigo y aceptar Mi Voluntad en vosotros o, si preferís, podréis estar en contra Mía, atacando y tratando de destruir el Amor, Mi Amor, que he puesto en vuestros corazones y así, estar en contra Mía, vivir en el error, destruir la mente y el corazón que Me han dado hermanos vuestros pero, al tener una Fe débil, y al no vivir cerca de Mi Corazón, se dejan guiar por el error.

Los que no vivís buscando Mi Sabiduría, aceptando Mi Voluntad en vuestra vida, aquellos que no queréis seguir el Ejemplo que Mi Hijo os dio, para que llevaran a Mi Amor en plenitud, éstas almas, no merecen llegar a la perfección. Las almas soberbias y traicioneras, no merecen vivir en Mi Amor.

Tenéis infinidad de errores, defectos y maldades a vuestro alrededor, pero si vivís Conmigo y actuáis en Sabiduría, Yo os protejo, pero además, os enseño, os instruyo, os protejo.

Los que están Conmigo, los que aprecian Mi Obra en su ser, prefieren estar Conmigo, Me buscan y gozan de lo que Yo les doy. Sed pues, sabios, Mis pequeños, actuad en Sabiduría, buscad Mi Sabiduría, porque es un gran Tesoro que puede tener el alma, teniendo Mi Sabiduría, nunca caeréis en el mal, Mi Sabiduría siempre os protegerá y, con ella, también protegeréis a los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.


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jueves, 4 de diciembre de 2014

EL DESEO DE DIOS


LOS MENSAJES

EL DESEO DE DIOS

2.10.89

¿Jesús? 

Yo Soy. Ven, Mi niña. Toma Mi Mano y trabajaremos juntos. Yo soy la Sabiduría, tu Maestro, por esto, depende solamente de Mí. Aprende que nadie es capaz de darte un mejor conocimiento que Yo, que Soy el Señor.  Escucha y escribe: 

¡Creación! ¡Alma! Tú que Me lees, que Me escuchas, alábame, glorifícame; alábame desde la mañana hasta la noche, alábame y exáltame sin cesar. Repara por los que jamás Me alaban ni Me glorifican. Bendíceme, adórame y deséame. ¿No te ha hablado nadie del Cántico de los Tres Jóvenes? 
1 Entonces, aprende y proclama esto a todas las naciones: El Espíritu de Verdad está con todos ustedes. Pequeños Míos, Yo les recordaré que Yo soy Dios, a quien Vienen a encontrar y a orar. Ya que Yo soy un Dios viviente, percibo si vienen a Mí con una oración de labios afuera. Quiero que ustedes Me deseen... Deséenme, deséenme, tengan sed de Mí. Búsquenme ávidamente, no tengan otro deseo más que Yo, deseen estar en unión constante Conmigo. Deseen complacerme, deseen sentirme y escucharme, deseen Mi Presencia. No dejen que nada de este mundo los engañe,  porque si el mundo los odia, recuerden que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes.

Colóquenme en Primer lugar. No hieran Mi Sagrado Corazón, desatendiéndome. Junto a Mí, sentirán Mi Amor, Mi Paz, y esta armonía del Cielo que Yo tengo con Mis Ángeles puede ser también suya, si se acercan más a Mí. Yo los amo a todos con un amor eterno, un amor que son incapaces de comprender en la tierra. Vengan, y les mostraré, si lo desean, lo que significa la Verdadera Vida en Dios. Yo les digo, solemnemente, que cualquiera que vive en el Amor vive en Mí, su Dios, y Yo vivo en él.

Despierten de su sueño, despierten de su letargo y no se engañen ustedes mismos diciendo: "Pero yo amo al Señor y Él lo sabe. Lo he amado siempre, y por esto, mi conciencia está limpia". Hoy les digo que vuelvan a Mí. Si preguntan: "pero, ¿cómo debemos volver?", Yo les responderé: convirtiéndose. Y si dicen: "pero estamos convertidos, ¿cómo nos vamos a convertir?", entonces les diré: deseándome, teniendo sed de Mí. Búsquenme a Mí, el Santo de los Santos. Vengan y adórenme. Dejen que Yo, su Santo, sea su única porción; que sus ojos se derritan en lágrimas de amor en Mi Presencia.

Estén alertas, estén alertas. ¡Si supieran cuánto más alarmante es no conocer la causa de sus pecados, no sentir sus pecados y haber perdido el sentido de lo que está bien y de lo que está mal! Resistan a las tácticas del demonio, estén despiertos en sus oraciones, estén en constante oración a Mí, oren sin cesar. Háganme sentir que tienen un continuo deseo de Mí: una oración constante, una oración que nace de su corazón, es El Deseo de Dios, bienamados Míos. Si desean crecer en Mi Amor, desháganse de su letargo y de sus oraciones de labios afuera.Estar en oración constante es desearme a Mí, su Señor Traten de comprender Mi Mensaje, deséenme con alegría, deséenme con su corazón y no con sus labios, déjenme escucharlos clamar: ¡Abba! Entonces, vengan a Mí como niños pequeños, otra vez; regresen a Mí y pídanme con su corazón, búsquenme con su corazón; vengan a Mí, ofreciéndome su corazón.

La devoción embellecerá su alma, no se aparten de la Verdad porque la Verdad es Amor, así que vengan a Mí llenos de Amor, tomando de Mi Corazón. Estén en la Verdad, vivan en la Verdad, al desearme sin cesar. Hagan todas estas cosas para que puedan vivir. 

En estos últimos días, estoy derramando Mi Espíritu de Gracia sobre toda la humanidad. ¿No se han dado cuenta de que Yo doy incluso a los más pequeños de entre ustedes? Mi Espíritu de Gracia está siendo derramado sobre su generación para enseñarles a amarme. Yo vengo como Recordatorio de Mi Palabra, vengo a iluminar estas Tinieblas con Mi Luz; vengo a advertirlos y a despertarlos de su profundo sueño. No vengo con ira, sino con Amor, Paz y Misericordia, para levantar la mortaja que envuelve sus naciones; vengo a recordarles que Yo soy Santo y que deben vivir en santidad, vengo a recordarles y a enseñarles cómo orar. Yo les he dado todo para elevar su alma hacia Mí y compartir Mi Reino.

Yo vengo a ustedes como un Mendigo, suplicándoles; vengo a ustedes como Sabiduría para enseñarles, nuevamente, el Conocimiento de la Santidad. Con más ardor que nunca, les ofrezco Mi Corazón, con más humildad que nunca Me ofrezco a Mí Mismo, cada día como su Pan cotidiano. Yo les doy Alimento, para que coman hasta que se sacien. Entonces, vengan a Mí, regresen a Mí y alábenme a Mí, su Dios.  Yo los bendigo a todos dejando Mi Suspiro de Amor en su frente. El Amor los ama a todos. Sean uno. 



1 Se encuentra en el libro de Daniel Capítulo 3, 52-90


  



VIII Retiro Latinoamericano de la VVeD en México, D.F.

12 al 16 de diciembre de 2014
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domingo, 3 de noviembre de 2013

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. - Estáis a momentos en que el Justo Juez se presente a vosotros: ¿Podréis verMe a los Ojos?

Oct 26_13 Estáis a momentos en que el Justo Juez se presente a vosotros: ¿Podréis verMe a los Ojos?ImprimirE-Mail
Rosario vespertino     

Temas:

  • Meditad todo esto, Mis pequeños, porque es una realidad de la cual no podréis escapar, estáis ya a momentos en que el Justo Juez se presente a vosotros, ¿cómo estaréis ante Mis Ojos?
  • Cuando no Me buscáis a Mí, y no os apoyáis en Mí, vuestra vida no puede ser correcta.
  • No habéis aprendido a soltaros a Mi Voluntad. Mi Voluntad es la perfección misma. Buscadla, Mis pequeños, dejaos mover por Mí, Yo no os fallaré, porque Soy la Bondad Infinita, Soy la Verdad Absoluta.
  • Esto es la vida del Cielo y es lo que quiero que se dé en la Tierra.
  • No hay misión más loable que ésta, Mis pequeños, ver por el bien de vuestros hermanos, ver por su salvación eterna y, con esto, agradarMe a Mí, vuestro Dios, infinitamente.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Meditad todo esto, Mis pequeños, porque es una realidad de la cual no podréis escapar, estáis ya a momentos en que el Justo Juez se presente a vosotros, ¿cómo estaréis ante Mis Ojos?
Hijitos Míos, cuando vosotros sois padres de familia, tenéis la intención de lograr una familia lo más perfecta posible, en donde nada os falte, que estéis unidos, que podáis cumplir con todo lo necesario para que vuestros hijos sean personas de bien y que sean ejemplo ante el mundo.
Ciertamente, estoy hablando de un matrimonio cristiano, un matrimonio con ideales de perfección y santificación. Pero, ¿qué sucede cuando, a pesar de todas vuestras intenciones e intentos, vuestros hijos se desvían y prefieren el mal al bien que vosotros habéis deseado y enseñado a vuestros hijos? Os sentís mal porque, el ataque de satanás es muy fuerte, y vuestros hijos son engañados por sus artimañas y caen.
Eso mismo Me sucede a Mí, Mis pequeños. Yo, como vuestro Dios y Creador, os he dado el don de la vida, para que vosotros bajarais a la Tierra, a llevar Mi Vida y llevarla a los vuestros. Para que vuestro ejemplo, vuestras palabras, vuestros deseos, oraciones, intenciones, fueran cambiando el entrono en donde vivís y al mundo entero. Pero el hombre prefiere desviarse y aceptar la maldad de satanás.
Las almas se vuelven estériles, las almas se vuelven malas, no hay vida espiritual que las soporte, no hay vida espiritual que las salve y, así, muchas almas, que han bajado a la Tierra, en lugar del bien que debieron haber hecho, causaron mucho mal a la misión que Yo les encomendé y que era para vuestra salvación y la de los vuestros.
Mis pequeños, un alma es valiosísima ante Mis Ojos, un alma puede hacer grandes cosas, inmensas, cuando el alma vive en Mí, cuando el alma se apoya en Mí, cuando el alma se santifica a través Mío. Os he dado a Mi Hijo como Ejemplo, para que vosotros lograrais vuestra santificación y también lograrais la santificación de vuestros hermanos. Las almas que viven con esta intención, son almas santas, son almas que hacen mucho bien a otras almas, son almas que producen mucho fruto, son almas en las cuales Me deleito y bendigo mucho porque, también, mucho han tomado de Mí y Yo Me congratulo con ellas.
Mis pequeños, ¿por qué ser de ésas almas que Me traicionan y traicionan también a sus hermanos? Cuando vosotros actuáis en el mal, os volvéis instrumentos de satanás, si sois instrumentos de satanás, ¿a qué estáis aspirando?
Ciertamente, muchas de éstas almas que Me traicionan, son las que luego se voltean contra Mí y Me exigen un bienestar y bendiciones que no se merecen. Actuáis por conveniencia y actuáis en mentira. No vivís de acuerdo a lo que Yo os pido, pero sí exigís que todo os vaya bien en vuestra vida, ¿no se os hace esto incongruente, Mis pequeños?
Vosotros mismos, en vuestra familia, ¿acaso premiáis al hijo que se porta mal?, ¿acaso debo Yo premiar al alma que se porta mal? No, Mis pequeños, no os engañéis y no seáis injustos Conmigo, que Soy vuestro Dios, que Soy todo Amor y Soy todo Justicia.
Ciertamente, Mi Misericordia es muy grande y espero vuestra conversión, pero muchos de vosotros no buscáis vuestra conversión, y seguís actuando en el mal. Mucho os he dado, principalmente, la Presencia de Mi Hijo entre los hombres. Tenéis Sus Enseñanzas, tenéis un Ejemplo de Perfección. Las almas deben tomar Su Ejemplo, para que podáis dar mucho fruto, pero no os importa, ya más, esto que os pido, no os importa, ya más, agradarMe con vuestra presencia entre vuestros hermanos y dar Vida con vuestra vida, con vuestras palabras, con vuestra intercesión.
Vergüenza Me dan infinidad de almas que se comportan como verdaderos demonios. Yo, que os di la vida, Yo que os doy el sustento, Yo que cuido por vosotros y vosotros, os volvéis muerte para muchos de vuestros hermanos. Vuestro ejemplo es nauseabundo, vuestras palabras, groseras, destructivas, palabras de muerte.No hay amor en vuestra vida ni en vuestros actos, hay destrucción, hay vicio, hay maldad. No hay respeto a Mis Leyes, no respetáis lo que viene de Mí. Sí, sois instrumentos de satanás, porque de vosotros no sale vida, sino solamente muerte, maldad, destrucción espiritual. Os podéis imaginar cuál será vuestro futuro eterno, que, aunque, ciertamente tratáis de acallarlo, tratáis de no pensar en él y creer que no hay un futuro eterno, equivocados estáis, Mis pequeños, porque el futuro eterno existe y, así, como vosotros os estáis ganando vuestra condenación, también las almas buenas se estarán ganando la vida eterna, la felicidad eterna Conmigo, en el Reino de los Cielos.
Yo Soy un Dios Justo, Soy un Padre Justo, vosotros seréis vuestros propios jueces, cuando al final de vuestra vida os presentéis ante Mí. ¿Podréis verMe a los Ojos cuando estéis ante Mí, o querréis ocultaros para que Yo no os vea? Dependerá de vosotros cómo estaréis al final de vuestro tiempo, y qué cuentas daréis de la vida que Yo os concedí.
Meditad todo esto, Mis pequeños, porque es una realidad de la cual no podréis escapar, estáis ya a momentos en que el Justo Juez se presente a vosotros, ¿cómo estaréis ante Mis Ojos?
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando no Me buscáis a Mí, y no os apoyáis en Mí, vuestra vida no puede ser correcta.
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios y Yo juzgo en forma muy diferente a lo que vosotros juzgáis. Vosotros veis vuestro exterior, Yo juzgo vuestro interior, vosotros buscáis lo que es externo, lo que es material, lo que da gusto a vuestros sentidos y Yo busco vuestra alma, vuestros pensamientos, vuestro corazón y lo que da gusto a Mi Amor.
Vosotros actuáis para vuestro bienestar externo, mundano y Yo busco vuestro bienestar Divino, que es vuestra alma, que es Mi Presencia en vosotrosMi Divinidad, en vuestro interior, os da una vida muy diferente de la que vosotros buscáis.
Yo juzgo de acuerdo a lo que vosotros debéis ser y lo que debéis dar, de acuerdo a lo que Mi Hijo os ha enseñado, para que podáis tener vida eterna, y os juzgo para un bien eterno. Todo lo contrario hacéis vosotros. Juzgáis de una forma muy injusta, temporal y, para aquellos momentos, en los cuales, vosotros, solamente viviréis para el mundo o para presentaros ante vuestros hermanos según vuestras conveniencias.
No, Mis pequeños, no juzgamos de la misma forma, Yo Soy vuestro Dios y Mi Juicio es Justo, porque conozco vuestro interior y vuestro exterior. Vosotros sois injustos, porque solamente veis el exterior y buscáis solamente lo que os conviene y lo que os gusta para manteneros en el mundo, buscando solamente bienes materiales y no buscando lo que os va a dar, os repito, bienes eternos.
Estáis perdiendo la oportunidad inmensa de obtener un bien eterno, que no os imagináis siquiera, pero que os he prometido, porque os falta Fe y porque no Me habéis buscado. Os habéis alejado de Mí y habéis hecho vuestra propia vida y vosotros, al no ser perfectos, no podréis dar una vida perfecta a vuestro ser.
Vuestro juicio, es incorrecto y, así, incorrectas serán vuestras obras. Cuando no Me buscáis a Mí, y no os apoyáis en Mí, vuestra vida no puede ser correcta. Si actuáis en Sabiduría, entenderéis esto perfectamente, y si actuáis en humildad, dejaréis vuestra vida pasada, vida pasada, vida que os lleva al error, y buscaréis lo que Yo os he dado para que alcancéis la perfección.
Mis pequeños, mucho se os ha dado, os busco, pero no os dejáis encontrar. Permito todos estos momentos difíciles, que está pasando la humanidad, para que vosotros os deis cuenta de que sois nada y que necesitáis un apoyo grande, fuerte, Divino, que solamente Yo os puedo dar.
Satanás ha adquirido mucha fuerza por culpa vuestra, os está atacando y os está llevando a un error fatal y no os queréis dar cuenta de ésta realidad.
Os sigo buscando y protegiendo, pero ¿hasta cuándo entenderéis, pueblo infiel y terco? BuscadMe y Me dejaré encontrar, buscadMe y hallaréis vuestra salvación. BuscadMe y encontraréis Vida Eterna. Yo Soy un Dios Sencillo, un Dios Sensible, pero depende de vosotros que os dejéis mover por Mí y que tengáis ésa Sabiduría para que Me dejéis actuar en vosotros.
Os Bendigo, Mis pequeños y os envío Mi Santo Espíritu, para que os dejéis mover por Él y que os dé la Luz necesaria para que vosotros podáis discernir el actuar de vuestra vida y podáis ver si realmente estáis viviendo para un fin eterno bello o un fin eterno de dolor.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No habéis aprendido a soltaros a Mi Voluntad. Mi Voluntad es la perfección misma. Buscadla, Mis pequeños, dejaos mover por Mí, Yo no os fallaré, porque Soy la Bondad Infinita, Soy la Verdad Absoluta.
Hijitos Míos, ¿acaso hay algo mejor que Yo? Vosotros mismos, en algún momento de vuestra vida, habéis experimentado Mi Presencia en vosotros. Puede haber sido en momentos muy difíciles por los que pasasteis o puede haber sido en algún momento extraordinario, bellísimo de vuestra vida, en donde claramente os dais cuenta de que lo que ha llegado a ella, la sensación que tenéis o lo que experimentasteis, ciertamente no puede venir, simplemente, de lo humano, sino que tiene que haber sido de algo extraordinario, muy fuera de vuestro mundo.
Con esto os quiero decir, Mis pequeños, que el alma siempre anhela un apoyo alto, un apoyo extraordinario, un apoyo que no está a nivel de vuestros sentidos, sino que supera vuestras capacidades de pensamiento y pasan al plano de lo espiritual, de lo inexplicable y, ahí es donde entro Yo, Mis pequeños. Para vosotros, muchas de Mis actuaciones en vuestra vida, son inexplicables pero, la Fe, las hace aceptables a ella. Es vuestra Fe la que debe actuar constantemente en vuestra viday, de esta forma, ya no necesitáis que se os expliquen todas éstas extraordinarias situaciones por las que pasáis, simplemente, las aceptáis, porque vuestra alma, al estar en contacto Conmigo, -que eso, os lo da la Fe-, las recibís como un regalo Mío o, a veces, también, como una represión Mía, para que entendáis que vais por caminos errados.
Sí, Mis pequeños, cuando a veces os suceden cosas inexplicables, pero no muy agradables, también debéis aceptarlas con amor, porque os jalo las orejas, os hago ver vuestros errores, os instruyo para que no sigáis por malos caminos y, todo esto, lo hago por Amor, para vuestro bien, para que vosotros caminéis con pasos seguros en un ambiente que ciertamente, es contrario a vuestra Fe, a vuestro amor, a vuestra espiritualidad, porque estáis caminando por caminos de satanás, porque él es el príncipe de éste mundo y él tratará de llevaros por caminos erróneos.
Mis pequeños, la Fe en Mí, siempre os va a ayudarEn vuestros malos momentos, hará que os acerquéis a Mí para que Yo os apoye, para que ésos malos momentos se vuelvan buenos porque, siempre de un mal, Yo voy a sacar un bien para vuestra educación espiritual, para vuestro crecimiento, para vuestra salvación. Y, si Yo permito un bien en vuestra vida, también vosotros deberéis voltear hacia Mí, para agradecerMe que ése bien haya llegado a vuestra vida, que no fue una casualidad, como muchos quieren creer o hacer creer a sus hermanos, porque no hay casualidades, todo está controlado por Mí, Mis pequeños, especialmente cuando os dejáis mover por Mi Voluntad.
Estas Palabras a algunos les molesta. Cuando Yo digo que todo está controlado por Mí, es para vuestro bien. Si Yo Soy el Bien Supremo, Mis pequeños y vosotros Me dais la libertad de vuestra vida, ¿qué podéis esperar? Obviamente todo saldrá bien para vosotros, todo será perfección, todo será alegría y, aunque se os presente algo no muy agradable, aún eso os ayudará a crecer y a madurar en una vida espiritual profunda que Yo quiero tengáis todos vosotros.
En Mí, Mis pequeños, no hay maldad, porque entonces no sería Yo ése Dios del Bien que os creó, para que lo tuvierais también vosotros, un Bien que pudierais transmitir a vuestros hermanos.
Cuando os apoyáis en Mí, todo vuestro ser se transforma, vuestra alma sabe qué es lo que vosotros estáis recibiendo y sabéis que son los tesoros de Mi Amor.
Las almas que son ejemplo de santidad ante vosotros, que han sido nombrados por Mi Iglesia, encontraron éste gran tesoro, que es el de darse plenamente a Mí y dejarse mover por Mi Voluntad. Ciertamente, pasaron momentos difíciles en su existencia, pero os repito, Mis pequeños, siempre de un mal que satanás os produce o con el que él os quiere atacar, para que os separéis de Mí, de ahí siempre sacaré Yo un Bien, para que os perfeccionéis y alcancéis ésa santidad de vida que os dará una vida espiritual altísima y alcanzaréis vuestra santificación.
Vuestra forma de pensar, Mis pequeños, eserrónea, tratáis de rechazar todo mal, todo dolor, toda preocupación que os cause un malestar en vuestra vida, sin ver, realmente, el bien que luego os va a producir.
No habéis aprendido a soltaros a Mi Voluntad. Mi Voluntad es la perfección misma. Buscadla, Mis pequeños, dejaos mover por Mí, Yo no os fallaré, porque Soy la Bondad Infinita, Soy la Verdad Absoluta. En Mí, nada perderéis, ganaréis infinitamente.
BuscadMe en vuestro interior, buscadMe en la oración, buscadMe en vuestra perfección, buscadMe, y cuando Me encontréis, os daréis cuenta de las Verdades que ya os había anunciado.
Entended que sois Mis hijos, que os amo infinitamente y, si conocéis el amor de un padre o de una madre amorosos en la Tierra, Yo sobrepaso infinitamente ése amor humano que vosotros conocéisporque Yo Soy vuestro Dios y Yo os creé.
Os amo infinitamente, Mis pequeños, dejad que Me goce dándoos Mi Amor abundantemente, para que gocéis lo que un Padre Amorosísimo, como Soy Yo, os puede dar.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Esto es la vida del Cielo y es lo que quiero que se dé en la Tierra.
Hijitos Míos, cuando viví sobre la Tierra, hubo un momento en que un doctor de la Ley se acercó a Mí y Me preguntó que cómo se podrían resumir los Mandamientos que Mi Padre les había dado y Yo le contesté: “amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo, como a ti mismo”.
Ciertamente, Mis pequeños, vosotros, primeramente, os debéis plenamente a Mí. Tenéis el don de la vida por Mí, habéis bajado a la Tierra, para Mí, para servir a Nuestro Padre, para servirMe a Mí, vuestro Dios, de la misma forma en que Yo servía a Mi Padre.
Vosotros debéis amarNos en Nuestra Santísima Trinidad. Un Dios, Tres Personas diferentes, pero Un solo Dios que Nos une por el Amor.
Vosotros sois parte de ése Amor que une a Nuestra Santísima Trinidad, porque vosotros habéis sido creados por Nuestro Amor, para vivir Nuestro Amor, para desear y transmitir ése Amor a vuestros hermanos y, de esta forma, vivir el Reino Divino, que se resume solamente en vivir en el Amor.
Elucubráis demasiado, Mis pequeños, buscando cosas inexistentes o muchas veces, que no os explicáis, porque al elucubrar demasiado, vosotros mismos acabáis por no entender vuestras explicaciones humanas y no os dejáis mover por la simplicidad Mía, de vuestro Dios, en donde Yo os vuelvo a repetir una y mil veces, que lo único que quiero de vosotros, es lo que Yo os di, que es el vivir el amor, Mi Amor.
Los Mandamientos, como os dije, se resumen en ello, amar a vuestro Dios con todo vuestro corazón, pero esto es, con Mi propio Amor.
Cuando vosotros  conocéis a un personaje más alto, poderoso, quizá, con mucho dinero y muchos bienes y le queréis hacer un regalo, se lo daréis a nivel a lo que él está acostumbrado y se lo daréis de todo corazón. Sabéis que ése personaje tiene una sensibilidad muy especial y el regalo que le debéis dar, tiene que mantener ésa sensibilidad, si no, vuestro regalo no será tan bien aceptado. Y es lo mismo que pasa Conmigo, con vuestro Dios, Yo no os estoy pidiendo algo fuera de vuestras capacidades. Yo os he dado capacidades de amor y lo único que quiero de vosotros, es Mi propio Amor. Así de sencillo, Yo Soy el Dios de Amor, Yo os he creado en el Amorvosotros, al vivir en Mi Amor, Me pagaréis con la misma moneda, que será devolverMe actos de Amor y, de ésta forma, Me agradaréis infinitamente, porque si Yo busco Amor, quiero recibir Amor y esto, lo traduciréis de la misma forma a vuestros hermanos y así cumpliréis con el Segundo Mandamiento resumido, en que amaréis a vuestros hermanos de la misma forma en que vosotros os amáis y si vosotros os amáis con Mi Amor, a ellos mismos los amaréis también con Mi Amor.
Si vosotros meditáis esto, Mis pequeños, ya no necesitáis los siguientes Mandamientos que, ciertamente, no son coartantes sino, ellos os están haciendo recordar en qué podéis caer y dañar vuestra alma.
Si vosotros amáis realmente a vuestros hermanos, no les causaréis un mal porque, tampoco, os queréis causar un mal a vosotros mismos y así se cumplirán los dos Mandamientos de Mi Ley, en donde Me amaréis a Mí, con todo vuestro corazón y a vuestros hermanos como a vosotros mismos. Si a Mí no Me queréis causar ningún dolor, porque Yo quiero solamente vuestro bien y que viváis en el bien, a vuestros hermanos tampoco les querréis causar algún mal y los trataréis como vosotros quisierais ser tratados, y que es, en el amor. Así veréis que salen sobrando todos los demás Mandamientos, porque os recuerdan cómo les podéis causar un dolor a vuestros hermanos y, así, al actuar en el Amor, solamente estaréis viviendo Mi Bien en vuestro corazón y transmitiendo Mi Bien a vuestros hermanos.
Es tan sencillo, Mis pequeños, pero vosotros lo hacéis tan difícil. Si todos tratarais de buscar el bien para vuestros hermanos, realmente actuaríais como debéis ser, o sea, como verdaderos hermanos, buscando el bien para ellos y ellos, a la vez, buscarán el bien para vosotros. Esto es la vida del Cielo y es lo que quiero que se dé en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No hay misión más loable que ésta, Mis pequeños, ver por el bien de vuestros hermanos, ver por su salvación eterna y, con esto, agradarMe a Mí, vuestro Dios, infinitamente.
Hijitos Míos, vosotros mismos, a veces, aún teniendo un corazón malo, instintivamente, cuando veis a un niño pequeñito, que no se puede valer por sí mismo, o veis que necesita una ayuda de alguien mayor, os acercáis a él y le ayudáis. Y os repito, aún a veces a pesar de vuestro mal corazón.
En ese momento, al ver la necesidad de ése pequeñito, vosotros le ayudáis. Instintivamente os movéis, porque veis debilidad ante un pequeño y eso es lo que quiero que hagáis en lo espiritual, hijos Míos.
Hay tantos hermanos vuestros que necesitan de vuestra ayuda, y no importa la edad. Ya no estoy hablando en este momento solamente para pequeñitos, para niños de corta edad, porque hay adultos de corta edad espiritual, que necesitan de vuestra ayuda y una ayuda continua. Mis pequeños, por eso os he dado la Gracia de orar y mover corazones a través de la oración, de hermanos vuestros que necesitan de vuestra intercesión, porque son pequeños, porque no tienen capacidades espirituales suficientes como para poderse mover correctamente en el mundo y, además, para alcanzar su salvación eterna.
Como os dije en el Misterio anterior, os debéis mover en el amor. Si realmente os movéis en el ámbito Celestial, que es la vida del Amor, vosotros debéis estar consientes y también atentos de que hay muchas almas a vuestro alrededor que necesitan de vuestra oración, que necesitan de vuestra ayuda espiritual. Primeramente, para que ellas se muevan en el ámbito del amor y segundo, para que se puedan salvar.
Esa es vuestra misión en la Tierra, así de simple, así de sencilla, ver por vuestros hermanos, como Mi Hijo os lo Enseñó y vio por vosotros y desear vuestra conversión y salvación eterna. Eso es lo que Mi Hijo os enseñó, Él os dio una escuela de Amor y se dio a Sí Mismo, como Holocausto, para vuestra salvación y para que se abrieran las Puertas del Cielo que estaban cerradas por el Pecado Original.
Vosotros debéis seguir con estas Enseñanzas, con esta vida de amor para que Me salvéis muchas almas. No hay misión más loable que ésta, Mis pequeños, ver por el bien de vuestros hermanos, ver por su salvación eterna y, con esto, agradarMe a Mí, vuestro Dios, infinitamente. No hay mayor gusto que Me podáis dar, Mis pequeños, que el salvarMe a un alma y, especialmente, a aquellas que estaban prácticamente condenadas.
Ésas son las ovejas perdidas que os decía Mi Hijo en la Parábola, que salió el Dueño de las ovejas a buscar la oveja perdida. Estáis rodeados de ovejas perdidas que debéis encontrar y, con vuestro ejemplo, con vuestra donación, regresarlas al redil de Mi Hijo.
Os repito, no hay más gusto que podáis darMe que el regresar una oveja perdida a su salvación eterna. No os imagináis, Mis pequeños, cómo os premiaré eternamente en el Reino de los Cielos por cada alma que vosotros regresasteis al redil, o sea, al Cielo.
Os bendigo desde ahora, Mis pequeños, vosotros, los que habéis dejado entrar Mi Amor en vuestro corazón, y que estáis siguiendo los Pasos de Mi Hijo, devolviéndoMe almas para su salvación eterna. Os bendigo infinitamente y esto es solamente el principio de los grandes regalos que os daré eternamente, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Evangelización en el amor de Dios Padre
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