BATALLA CONTRA EL MAL - Padre Melvin Doucette - Isla del Príncipe Eduardo, Canadá.

PADRE MELVIN DOUCETTE

"Os bendigo, Mi alegría."


Martes 3 de agosto de 2010


Queridos amigos:


Batalla contra el Mal.


"Por lo demás, confortaos en el Señor y en el vigor de su fuerza.
Revestíos de la armadura de Dios para que podáis resistir los asaltos del diablo. Que no es nuestra lucha contra la carne y la sangre, sino contra los principados y las potestades, contra los poderes mundanales de las tinieblas de este siglo, contra los espíritus malos que andan por los aires. Por esto, tomad la armadura de Dios para que podáis oponer resistencia en el día malo y, poniéndolo todo en obra, manteneros en pie. Manteneos, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos
con la verdad, y revestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con la prontitud que da el Evangelio de la paz. Embrazad, en todas las ocasiones, el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos encendidos del malvado. Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del espíritu, que es la palabra de Dios." (Efesios 6, 10-17).


Ayer tuvimos otro día lindo, con cielo claro y mucho sol. Esta mañana está soleado otra vez.


Ayer estuve en el Hogar de Alberton donde celebré la Santa Misa con los residentes. Vinieron muchos a la capilla y, después de la Misa, visité a los que están postrados en sus habitaciones. Luego fui a O'Leary a visitar a mi hermano, Héctor, que aún está enfermo. Por favor recordadlo en vuestras oraciones. Mi casa está llena, con las tres habitaciones ocupadas: una persona de Francia, otra de Estados Unidos y otra de la Isla del Príncipe Eduardo. He comenzado a
preparar el retiro en inglés que comenzará el 20 de agosto y finalizará el 22 de agosto. Cada vez se inscribe más gente en el Libro Recordatorio; todas las Misas de los miércoles se ofrecen por
ellos durante un año completo, así como todos los rosarios y otras oraciones que se rezan aquí.


A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado a Joseph Melvin. Jesús le habló con estas palabras:


"Mis amados hermanos, tengo todo el poder que Me entregó el Padre.
Como Hijo de Dios, tengo poder infinito, el cual uso para hacer el bien. Quiero que os pongáis la armadura de Dios para que vosotros también podáis ser fuertes para oponeros al demonio y a todo mal. Tened una fe firme, actuad correctamente en todo y alcanzad la salvación que se os ofrece.


La vida sin Mí no vale nada y es una pérdida de tiempo. No existe alegría si se vive en la oscuridad y en el vacío. Pronto estaréis deprimidos pues vuestra vida no tendrá sentido. Las cosas materiales no os pueden satisfacer porque fuisteis hechos para cosas más importantes.


Venid a Mí, Mis amados amigos, y llenaos del Espíritu. Viviréis para Mí y conmigo, y desaparecerá el vacío de vuestro corazón. Vivamos hermanados cada día de vuestra vida y tendréis mucha alegría, el don que les doy a Mis amigos. Volverá vuestro gusto por vivir y os
llenaré con Mi amor y con Mi paz. Fuisteis hechos para Mí y sólo tendréis alegría de vivir cuando estéis cerca de Mí. Os bendigo, Mi alegría."

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Padre Melvin


Padre Melvin Doucette, (M. Afr.) / PE
(Prince Edward Island) C0B 2B0 / CANADA

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Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo:
Santa Misa: Miércoles y sábado - 9:30 a.m.
Rosario y Misa de Sanación: generalmente el primer viernes - 7:00 p.m.
Cenáculo Mariano: otros viernes del mes - 7:30 p.m.
Los horarios pueden cambiar según los compromisos del padre Doucette.


El ‘Pequeño Santuario’ está abierto, en general, durante el día, pero
se recomienda a los visitantes llamar con antelación.
Para suscribirse a los Grupos del Padre Melvin Doucette:
(Español) - www.groups.google.com/group/el-cielo-nos-habla
(Inglés) - http://groups.google.com/group/father-melvin-doucettes-letters
(Francés) http://groups.google.ca/group/Le-Ciel-nous-parle

YO JESÚS OS HABLO

Invocad a Mi Santa Madre antes de enviarlos y Yo pondré Mi gracia para que fructifiquen en quienes los reciban

Alma Mía, quiero hablar a esta Humanidad pecadora que cada días más está sumergida en las más densas oscuridades del pecado, porque no tienen luz alguna y caminan a oscuras teniendo como guía solo al pecado. Yo, Jesús, os hablo.


Hijos Míos que leéis estos mensajes, propagadlos en todas las partes, a tiempo y a destiempo como decía Mi apóstol Pablo, para que ellos sirvan de canal a las almas y sean en muchas de ellas la luz. Hay almas que aun les queda algo de luz, aunque muy débil, pero esa poquita luz que aun tienen, puede la gracia de Mi Santo Espíritu convertirla en llamarada.


Mandad por carta los mensajes, aunque sean cartas sin remitente. Haced que lleguen a los hogares, no miréis la edad del destinatario, enviadlos con amor y celo apostólico. Invocad a Mi Santa Madre antes de enviarlos y Yo pondré Mi gracia para que fructifiquen en quienes los reciban, unas veces será antes, otras después, otras más adelante, pero enviad la semilla del Cielo para que puedan alimentarse de ella. Yo, Jesús, os hablo.


Haced una relación de los mensajes más importantes y enviadlos a quienes veáis que conviene, hablo a Mis operarios, a quienes quieran hacer algo por Mí, esto es lo que os pido hoy, propagad Mis comunicados por todas las partes. Yo, Jesús, os hablo. Es la hora de la batalla del bien contra el mal y lo mismo que el Maligno no descansa para hace todo el daño posible, tampoco vosotros descanséis para hacer todo el bien posible. Propagad no solo los mensajes, sino novenas, oraciones, escritos, todo lo que pueda ser alimento para las almas y canal para que un alma muerta (por el pecado), resucite (a la vida de la gracia).


Sed apóstoles de los últimos tiempos, sedlo en todas las dimensiones, de norte a sur, y de este a oeste. Yo, Jesús, os hablo. Yo Soy un Dios universal, único y verdadero Dios y deseo llegar a todos los corazones, para que tengan la oportunidad de convertirse ahora que estáis en tiempo de poder hacerlo, antes de que Mi justicia se deje ver. Yo, Jesús, os hablo.


Mi paz, Mi bendición, Mi amor y Mi gracia a todo aquel que ponga en práctica estos comunicados y lo hagan por amor a Dios y el bien de las almas. Yo, Jesús, os hablo.