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jueves, 5 de febrero de 2015

El pueblo de Garabandal, PUEBLO DE MARÍA de nuestra Señora del Carmen

Las 4 niñas viven con la Santísima Virgen María una vida familiar y cariñosa. De Ella aprendieron enseñanzas y vivencias que les mostraban como vivir familiarmente con Dios en la vida diaria.

«Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños».(Mt. 11,25)

Vale la pena contemplar estas imágenes que hablan por sí solas de esta maravillosa aparición. Obsérvese las caras de alegría de las niñas hablando con la Santísima Virgen María.






Garabandal, así como Fátima, añade lo definitivo de la salvación.
GARABANDAL NO ES COSA PASADA: Vino esta Madre a visitarnos con antelación de su propia agonía. Conchita, dice algo de cuanto viene así: "... la Virgen María, me avisó de un gran Milagro por venir, diciendo que Dios Nuestro Señor lo realizará, así como el castigo será grande, muy grande, en proporción a nuestros pecados, así también el Milagro será grande en extremo en proporción a las necesidades del mundo. No existirá duda alguna en mente de quien lo vea, que es de Dios, Ntro. Señor, que lo realizará por la súplica de su Madre. VIENE para convertir al mundo entero, todos amarán Nuestros Corazones.


http://www.virgendegarabandal.com/


lunes, 15 de julio de 2013

TESTIMONIOS DE GARABANDAL

Testimonio de María Josefa Villa de Gallego
 (Testigo ocular desde casi el comienzo de las apariciones) 
Se entero de las apariciones a través de un tío de Conchita, Sacerdote, a la salida de una Misa dominical.
Su primera visita al pueblo. La primera vez que concurrió con su marido médico y los favores de la Virgen para con ellos.
María Josefa cuenta como estas experiencias cambiaron su vida y la de su familia, para siempre.
Hay infinidad de anécdotas maravillosas vividas durante las apariciones.

Testimonio de Maximina González
 (Tía y madrina de la vidente Conchita)
Maximina nos cuenta desde la cocina de su casa. 
Siempre es un placer escuchar las anécdotas y las vivencias de esta gran testigo de las apariciones. 
Su forma vivencial de relatarlas nos transporta a esos años donde el Cielo parecía estar rozando esas benditas tierras.



A MAYOR GLORIA DE DIOS
y  la  
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

sábado, 9 de marzo de 2013

Guadalupe y Garabandal


Guadalupe_y_Garabandal_300    Las apariciones de la Virgen de Guadalupe en México siguen el mismo patrón que las apariciones de la Virgen en Garabandal, si bien con una cadencia temporal extendida a lo largo de más de 50 años. Al inicio, como ocurrió con San Juan Diego en el Tepeyac, las niñas en Garabandalse encuentran felices con su Madre, como en el Paraíso, mientras que Ella les da un primer encargo para el mundo. La segunda etapa tanto en Guadalupe como en Garabandal están marcadas por la incredulidad e indefinición de la autoridad eclesiástica. Las niñas, como San Juan Diego, piden una señal para que el destinatario crea. La Virgen en México aceptó dar aquella señal que facilitó históricamente todo el proceso de conversión de un continente. En Garabandal nuestra Madre promete también un gran Milagro para la conversión del mundo, y asociado a él una señal que quedará permanente en los pinos para recuerdo de las generaciones venideras.

   La Virgen advierte en Garabandal que el Milagro además de los presentes en el entorno geográfico de Garabandal lo verá un obispo muy especial: el Papa lo verá esté donde esté. Para el primer obispo de Américala señal que dio la Virgen y el milagro que ocurrió delante de él le llevaron a cumplir el mandato de la Señora. Para el primer obispo del mundo es lógico suponer que también le llevará a cumplir un importante encargo que ayudará a la conversión del mundo.
Guadalupe y Garabandal como señal   La petición de la Virgen a San Juan Diego fue doble, con dos frases aparentemente iguales: un templo material en el llano y otro espiritualsu casita sagrada. Efectivamente, en Guadalupe ella resultó ser finalmente la señal permanente de su propio encargo al aparecer en la tilma embarazada del Hijo de Dios, es decir verdadera casita sagrada. En Garabandal, la Virgen enseña a las niñas cómo deben construir el templo interior para que inhabite la Santísima Trinidad. En Garabandal, la señal que quedará tras el Gran Milagro se describe como columna de fuego semejante a la que guiaba a los hebreos durante el tránsito del Éxodo, en la que estaba la Shekinah o presencia viva de Dios mismo.
    En el Apocalipsis se describe una gran señal que apareció en el Cielo relativa a la Mujer vestida como aparece en la señal de Guadalupe. Sin duda la señal milagrosa de Guadalupe y la señal-milagro de Garabandal son partes de un mismo plan de conversión adaptado a cada momento de la historia. Pero antes de llegar el desenlace feliz, tanto en Guadalupe como en Garabandal, hay un intervalo en que las circunstancias impiden a la Virgen dar la señal prometida, fruto como dice el Nican Mopohua de su amable palabra. En Guadalupe, la enfermedad del tío de Juan Diego, impidió que la señal llegara a su destinatario cuando estaba previsto, si bien finalmente resultó para mayor gloria y confirmación de las palabras de la Virgen. En Garabandal nos encontramos ahora en ese intervalo y es seguro que el cumplimiento de la promesa de la Virgen ya no puede tardar.
   En este enlace puede conocer con mas detalle la historia de la advocación de la Virgen de Guadalupe y su relación con el Apocalipsis.

lunes, 16 de julio de 2012

Virgen del Carmen



Nuestra Señora del Carmen es una de las advocaciones de María mas extendidas en el mundo. Es patrona de diferentes países, entre ellos Chile e Israel y de cientos de ciudades. También es patrona de los pescadores y navegantes, y de la Marina.
Desde que los antiguos ermitaños se establecieron en el Monte Carmelo, los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.
A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo.
Desde su monasterio, en el principio, no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, no respondían a una imagen en especial. Quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.
La fiesta de Nuestra Señora del Carmen es el 16 de julio, ya que según la tradición, fue el 16 de julio de 1251 la fecha del regalo del escapulario por parte de la Virgen a San Simón Stock.


PALABRAS DE BENEDICTO XVI, 15-VII-06
“El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein).
Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó felizmente a la santa montaña», y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor.
A la Reina del Monte Carmelo deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de Aosta].
Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.”