Mostrando entradas con la etiqueta J.V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta J.V.. Mostrar todas las entradas

martes, 6 de octubre de 2015

Sep 11_15 Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.

Sep 11_15 Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.ImprimirE-Mail
Rosario Vespertino.


Temas:

  • La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?
  • Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.
  • Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.



Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.



Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?
Hijitos Míos, estoy en la Cruz, estoy clavado en la Cruz, sufro, y no solamente por los dolores en el cuerpo, sufro, por vuestros pecados, pero, también, Me da alegría ver como Mi Sufrimiento, no fue en vano. Veo las almas buenas alrededor del mundo, almas buenas que van a creer en Mí, almas buenas que van a luchar y hasta dar su vida por defender lo que Yo os estoy dando hasta este momento, hasta Mi última Gota de Sangre, Mi Muerte, pero también Mi Resurrección. Estas almas buenas Me dan mucha alegría, a pesar de este dolor tan grande que tantas y tantas almas, en verdad, Me están causando y Me causarán.

Es mucho el Dolor, y mucha la alegría, es Mi Vida, Mi Vida por vosotros. Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, entenderéis lo que esto significa, que todo un Dios, Yo vuestro Hermano, Cristo Jesús, Me dé por vosotros.

Vosotros, en la Tierra, apreciáis la amistad de un amigo, apreciáis mucho, cuando ese amigo os ayuda con detalles grandes y bellos. Se da en lo económico, se da hasta en su persona por ayudaros, defendiéndoos frente a un ataque; tantas y tantas formas en las que responde un amigo, y vosotros apreciáis mucho esa amistad. Habéis menospreciado Mi Donación como Dios, hacia vosotros, Yo Soy más que el mejor amigo que tengáis en la Tierra; sobrepaso sus cuidados, su respuesta en todo lo que haya hecho en vuestra vida.

Soy vuestro Dios y os conozco desde antes de que bajarais a la Tierra. Me di por cada uno de vosotros. He gozado vuestros momentos bellos, He sufrido cuando habéis sufrido dolores físicos, morales, espirituales, pero así como las alegrías en Mi Ser son inmensas, infinitas porque Soy el Infinito, también Mis Dolores, los que Me causáis, son Dolores inmensos, infinitos. Os agradezco Mis pequeños, los que estáis Conmigo, las alegrías que Me dais, porque sigo sufriendo aquí en la Cruz por vosotros.

Vosotros estáis pensando en Mí, y eso aminora los Dolores de Mi Sufrimiento, de Mi Donación y, sobretodo, los ataques tan fuertes de los escribas y fariseos que querían terminar con Mi Vida a toda costa.

Sí, ciertamente, todavía hay escribas y fariseos entre vosotros, y no Me refiero exclusivamente a los del pueblo judío, sino de todos los pueblos que Me quieren borrar, nuevamente, de la faz de la Tierra. Os gusta hacer vuestra voluntad y Me hacéis a un lado, os creéis sabios y perfectos y no es así. Queréis hacer vuestra propia vida y os dejáis guiar, en vuestro libre albedrio, por la ley humana, pero sin virtudes, sin valores, simplemente lo que vuestro instinto os marque. No os dais cuenta que tenéis un alma, que El Espíritu Santo habita en vosotros, que no podéis ser animales, sois Mis hermanos, sois creaturas de Dios, vuestra dignidad es inmensamente más alta que la de cualquier animal, no os podéis dejar llevar solamente por vuestros instintos.

Tenéis un alma que debe tender a Mí y debe moderar vuestros actos. Ciertamente tenéis instintos, pero también tenéis virtudes, que eso no lo tienen los animales, ni otras creaturas creadas. Vosotros sois los reyes de la Creación, porque el Creador Vive en vosotros.

Yo Me he dado por vosotros, para levantaros nuevamente a esa dignidad en la que fuisteis creados. Ciertamente el Pecado Original os llevó a niveles bajísimos y esto es para que os deis cuenta hasta dónde puede caer un alma, cuando se aparta de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad.

Ciertamente os animalizáis, cuando dais la espalda a Nuestra Gracia, a Nuestro Bien. Vuestra dignidad es muy grande y debéis respetarla, la debéis buscar, os debéis dejar guiar por Nuestra Gracia, por Nuestra Presencia en vosotros y con ella os debéis santificar. Un animal no puede hacer nada de esto, la santidad es solamente para el hombre, dejaos guiar plenamente por Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, porque siempre, os dareMos lo mejor y, sobre todo, os dareMos los dones que nadie os puede dar, dones que solamente Nosotros los podemos crear y regalar a cada uno de vosotros.

Esto, le da mucha envidia a satanás, perdió todo con su traición, y en forma similar, llevó a vuestros Primeros Padres, a que se apartaran de Mí. Cortaron la Savia Divina que los alimentaba, satanás hizo lo mismo y por envidia, él los llevo hacia la separación de Mí.

Actualmente, Mis pequeños, vosotros ya tenéis una Evangelización de un poco más de 2000 años, una Evangelización Divina. Cuando nacisteis ya había Luz en el Mundo, Mi Luz Divina, que se debió haber transmitido de generación en generación, desde que llegué a la Tierra a daros esta Vida Divina, para que hicierais de vuestro Mundo, un Cielo, pero satanás os siguió atacando y preferisteis manteneros en el mal. Preferisteis seguir viviendo bajo vuestros instintos animales, e hicisteis a un lado la dignidad Divina, una dignidad que tiene vuestra alma y que debe estar perfectamente conectada a Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. Habéis desperdiciado oportunidades inmensas, infinitas; vuestro mundo está en decadencia, cuando debiera ser ya una joya que iluminara los cielos del universo.

La Tierra recibió a su Creador, la Tierra recibió educación Divina, la Tierra vivió los Milagros de su Redentor, la Tierra fue purificada con la Sangre de su Dios, ¿qué más podría pedir una persona, una creatura, una creación?

Yo Soy El Todo, Soy vuestro Dios y la Tierra fue escogida para algo grande. Teníais ya la Luz para que el Universo entero volteara a veros y la desperdiciasteis. Tuvisteis la Luz y preferisteis las tinieblas, por eso os repito, estoy aquí en la Cruz, viendo la obscuridad a donde la gran mayoría de vosotros, habitantes de la Tierra, habéis llevado Mi Gracia, Mis Enseñanzas, Mi Presencia, porque preferisteis al que es toda maldad, odio, desamor, guerra, destrucción y Me duele, Me duele mucho que la gran mayoría os dejéis guiar por el que os quiere destruir, y aquí Me tenéis, abandonado, en la Cruz, sufriendo por vosotros, llamándoos nuevamente a que regreséis a Mí.

Me ofrezco día a día, en las Misas Me doy por vosotros, y son tan pocos los que escuchan Mis lamentos, lamentos de Amor que os quieren volver a la santidad de vida y ganar lo que os prometí, os daría, en Mi Predicación Terrena.

Ciertamente, hay alegría en Mi Corazón, al ver a las pocas almas que Me aman, que Me buscan, que oran Conmigo, que aprenden de Mí, que Me comparten sus alegrías y tristezas. Aquellas almas son las que ven en Mí, su Luz y su Guía. Aquellas almas que sufren, cuando sienten vacío en su corazón, cuando las pongo a prueba, para, así, ver y comprobar que, realmente, Me queréis; las pruebo con una soledad Divina y cuando veo el alma se desespera, que no sabe qué hacer al no sentirMe en su corazón, Me hace llorar de felicidad porque es cuando veo que el alma Me ama, que no puede apagar su sed, si no Me tiene a Mí, su Dios, su Creador, su Salvador.

¡Benditas estas almas que Me dan alegría!, las consiento en la Tierra y las consentiré, inmensamente, en el Reino de los Cielos, por esa alegría tan grande que Me dais de sentirMe necesario para vuestra vida, para vuestra misión, para vuestro gozo, mientras estáis en la Tierra.

Os bendigo Mis pequeños y agradezco vuestra Fe, vuestra confianza y vuestro amor hacia Mí, vuestro Dios, vuestro Salvador, vuestro Redentor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.
Soy vuestra Madre la siempre Virgen María. Estoy con vosotros, estoy Presente con vosotros, Mi Amor os cubre, Mi Amor os protege, veo el amor que le tenéis a Mi Hijo en vuestro corazón, os bendigo Mis pequeños y, también, almas como las vuestras, Me dan mucha alegría a Mí, como Madre y a Mi Hijo, al que vosotros amáis tan fuertemente. Ciertamente estos son tiempos de cambio, va a ser un cambio bellísimo, un cambio al cual debéis esperar con gran alegría. Como os dijo Mi Hijo, cuando Él llegó, todo era tinieblas, Él trajo la Luz, la conocieron los hombres, la gozaron los que tenían un corazón bueno, porque, ciertamente, los regalos que derramó Mi Hijo, entre los hombres, de ése tiempo, los recibieron muchas personas, los gozaron y aun así traicionaron a Mi Hijo, dándoLe la espalda.

Cuando los escribas y fariseos convencieron al pueblo a gritar ese grito de traición “crucifícaLe”, ¡cuánto dolor causo a Mi Hijo esa palabra! Ciertamente, sabía que sería crucificado, que sería asesinado por los jefes del pueblo, los escribas y fariseos, porque los había puesto en evidencia ante el pueblo de todas sus traiciones, maldades, mentiras, asesinatos, que ellos causaban cuando se querían deshacer de alguien que no les convenía, ese grito de “crucifícaLe” fue dolorosísimo para Nosotros, para Mi Hijo y para Mí, cuando gritaron esa palabra. Mucha gente que recibió infinidad de beneficios por parte de Mi Hijo, gente que recibió Milagros de Mi Hijo, lo traiciono, con ese “crucifícaLe”.

Alimentó a cientos, a miles, salvó a decenas, de posesiones satánicas, restauró miembros, hizo ver a los ciegos, caminar a los cojos. Los leprosos volvieron a la vida, porque eran despreciados por su pueblo y por sus dirigentes y aun a pesar de tantas Bendiciones, gritaron “crucifícaLe”. Fue un dolor inmenso el que causó esa palabra, era una palabra de traición del pueblo escogido, el pueblo que debió  haber sido ejemplo para todos los demás pueblos de la Tierra, y traicionó a su Dios, traicionó a su Mesías, traicionó a su Sangre, porque se hizo judío, para vivir en el pueblo judío y para el pueblo judío, para santificarlo y que recuperara la dignidad que su Padre le había dado al escogerlo desde antiguo; un pueblo que debió haber sido ejemplo de Sabiduría, de Virtud, de Amor, de Ejemplo y se volvió todo lo contrario: pueblo traicionero, pueblo ladrón, pueblo Deicida. Un pueblo que mató a su Salvador, a su Creador, a su Dios.

Por eso, Mis pequeños, Mi Hijo se alegra, junto Conmigo, al ver almas como las vuestras que, aunque llenas de defectos, de mugre, de miserias, amáis a Mi Hijo de corazón. Caéis pero volvéis a Él, Le amáis, aun a pesar de vuestros pecados, aceptáis que se os corrija de vuestros errores y regresáis a Él arrepentidos. Este tipo de almas son las que valen realmente a los Ojos de Nuestro Dios, en su Santísima Trinidad.

Estoy en estos tiempos, Mis pequeños, escogida por Nuestro Padre Dios, para ayudar a las almas buenas, a las almas que buscan su santidad, a estrecharse mutuamente, con la ayuda de Mi Hijo, e iniciar un Nuevo Mundo, con discípulos de Mi Hijo, de Mi Dios.

Os defenderé de las garras de satanás, juntaré al pueblo que iniciará una Nueva Generación, alegraré a Mi Hijo y ya no escuchará esa palabra de traición, ya no escuchará “crucifícale”, porque escuchará las palabras de alabanza, salidas de corazones y de labios santos, porque los escogidos seréis santificados, para iniciar los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras; almas nuevas y purificadas y santificadas por La Sangre del Cordero, Mi Hijo. Agradeced, infinitamente a Mi Hijo, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Redentor, la Sabiduría Divina, agradecedLe Su Amor hacia vosotros, Su donación, Su Triunfo, que será el triunfo que compartiréis con Él, al iniciar un Nuevo Mundo, una Nueva Generación de almas que aman a Mi Dios, a Mi Señor, a Mi Hijo, a la Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.
Hijitos Míos, los primeros cristianos llevaban, consigo, Mi Gracia y Mi Amor en sus corazones y era tal el aprecio de estas Gracias, que se les había otorgado, que les infundía una gran alegría y se les conocía, así, entre el pueblo, por la gran alegría de los cristianos y ya fuera que estuvieran reunidos gozando en sus grupos de oración, en su vida de todos los días, como cuando se les perseguía y se les asesinaba por ser seguidores Míos, la alegría siempre permanecía en ellos.

Ciertamente tenían momentos difíciles cuando se les torturaba, cuando se les perseguía, pero cuando se calmaban, la alegría volvía a ellos. Estando en las cárceles, los cantos se escuchaban desde lejos y la presencia de Mi Santo Espíritu, los llenaba de una alegría inmensa, de una alegría Santa que se contagiaba y, así, iban hacia el tormento, llenos de paz, sabiendo que Yo los recibiría, inmediatamente, al momento en que terminara su martirio y empezara una nueva vida Conmigo en el Cielo.

Cuando un alma está Conmigo, pase lo que pase, la alegría y la paz siempre estarán con ellos y os lo pido, Mis pequeños, en estos tiempos, que pase lo que pase, lo aceptéis como regalo de Dios, porque nada sucede por casualidad y sin permiso de nuestra Santísima Trinidad.

Tendréis momentos difíciles y la alegría y la paz deberá reinar en vosotros. Tendréis momentos buenos y la alegría y la paz deberá también estar con vosotros. Ciertamente es más difícil estar felices en los momentos de martirio, de persecución, de desastre, de muerte, pero la paz y la felicidad, la alegría que debe haber en vosotros, siempre mostrará a vuestros hermanos que Yo, Habito perfectamente en vuestro ser y eso, es lo que quiero que mostréis a vuestros hermanos, que Yo, Cristo Jesús, sigo habitando entre los hombres, sigo habitando en los que son Mis discípulos, y sigo habitando en aquellos que Me abrieron su corazón, de par en par, para que Yo Reinara en ellos.

Ciertamente, estoy en vosotros pero muchas almas no me permiten Reinar en su ser y acaban sacándoMe de su corazón; sigo reinando y reinaré en aquellas almas que Me invitan, que Me buscan. Aunque las ponga a prueba, no descansan hasta que Yo habito perfectamente en ellas. A veces, Me hago difícil de encontrar y ahí veo realmente cuánto vale el alma a la que estoy poniendo a prueba, si es un alma que lucha hasta encontrarMe, si es un alma que no se deja vencer por las pruebas, hasta que Yo ya vivo plenamente en ella, o veo si es un alma tibia, que lucha en un principio, pero se da por vencida después o las almas que, por último, Me cierran las puertas de su corazón, de su vida, de sus intereses, almas que no luchan por la gran riqueza que pueden obtener al encontrarMe.

Yo Soy el Tesoro más grande que puede existir y aquel que Me encuentra y que Me deja habitar en él, se vuelve inmensamente feliz. BuscadMe Mis pequeños, aunque os ponga pruebas difíciles, Yo estoy siempre junto a vosotros, Me escondo para probaros, pero nunca Me aparto de vosotros. Pase lo que pase, quiero estar seguro de vuestro amor, quiero estar seguro que realmente Me amáis y que sin Mí no podéis vivir.

Quiero estar seguro que estaré con vosotros toda vuestra existencia. No os canséis en la búsqueda, Yo os recompensaré infinitamente cuando Me encontréis y cuando no Me dejéis, ya, salir de vuestro corazón. Quiero Ser vuestro Prisionero, quiero estar siempre en vuestro corazón, bajo llave, con vuestras cadenas de amor, no dejéis que Me salga de vuestro ser, no Me cambiéis por otros intereses mundanos y, a veces, hasta pecaminosos. No encontraréis nada, ni a nadie, que se pueda equiparar Conmigo, os repito, Soy el gran Tesoro. Si realmente Me amáis, no Me perdáis, gozad de Mis Bendiciones, de Mi amor, de Mi compañía, de Mis Milagros, de Mi Paz y de Mi Amor, Soy vuestro todo, no Me cambiéis por lo que no vale.
Gracias, Mis pequeños.


martes, 12 de mayo de 2015

Mayo 01_15 Arrepentíos de corazón, para que Mi Santo Espíritu entre en vosotros.

Rosario vespertino.

Temas:

  • Eso es lo que más Me duele, Mis pequeños, que dándoMe completamente por vosotros, vosotros ni os inmutáis, ni agradecéis, porque con lo que os di, podríais ganar fácilmente vuestra santificación y, no lo hacéis.
  • La lucha es activa, no pasiva, debéis estar continuamente creciendo por obtener Mis Bendiciones por las acciones buenas que estéis haciendo en todo momento con vuestros pensamientos, palabras y obras.
  • No os confiéis, Mis pequeños en que creáis que con lo poquito que estáis haciendo, es suficiente para vuestra salvación y para la de muchos, ¡no Mis pequeños!, la salvación de un alma, y empezando por la vuestra, exige mucho trabajo, dolor, privaciones, sacrificios y, a veces, sangre.
  • Recapacitad, pequeños Míos, los que estáis atesorando lo del Mundo, porque os he dicho que el tiempo se ha terminado y estáis a segundos de grandes tribulaciones, en donde os daréis cuenta cómo desaparecen vuestros bienes, y ¡vosotros tan confiados en ellos!
  • Estos son tiempos en que deberéis ejercitar fuertemente las virtudes y Mi Amor en vosotros porque, a la maldad, la deberéis nulificar con el amor que debe brotar de vuestro corazón continuamente.


Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Eso es lo que más Me duele, Mis pequeños, que dándoMe completamente por vosotros, vosotros ni os inmutáis, ni agradecéis, porque con lo que os di, podríais ganar fácilmente vuestra santificación y, no lo hacéis.  
Hijitos Míos, ciertamente, vosotros, los que pertenecéis, realmente, a Mi Cuerpo Místico, sufrís junto Conmigo, y digo, “los que pertenecéis a Mi Cuerpo Místico”, porque muchos se han alejado de Mí.

Soy vuestro Dios y Salvador y vosotros, los que estáis Conmigo, al pertenecer a Mi Cuerpo Místico, también sufrís, porque satanás y sus secuaces, os tratan, también, de eliminar de este Mundo.

Os he dicho, anteriormente, que satanás no desea tener almas buenas en la Tierra que le quiten almas para la condenación eterna. Vosotros sois de ésas almas que luchan por mantenerse en el Bien que, aunque, ciertamente, caigáis, siempre os levantaréis, porque Me pertenecéis y porque sabéis que Me dais una alegría inmensa cuando os levantáis y regresáis a Mí pero, sobre todo, porque tratáis de permanecer en Mí.

Vivir Conmigo, ciertamente, es una dificultad para el ser humano, porque satanás lo estará atacando continuamente.

Vivir Mi Vida, vivir la tarea que Me encomendó Nuestro Padre, vivir para el bien morir de muchos de vuestros hermanos, siempre va a ser algo que atacará satanás, pero que vosotros gozaréis porque sabéis que, con eso, Me dais un gusto tremendo.

Ciertamente, Yo os veía a todos vosotros en Mi Pasión, aún en la Cruz. En Mis últimos momentos, Mi Donación era por todos vosotros, y ahora vosotros sois parte de Mí. También sufrís, pero también gozaréis, porque resucitaréis Conmigo y eso es lo que deberéis tener muy dentro de vuestro corazón y de vuestra mente, que no os perderéis, especialmente, porque también sois corredentores Conmigo, vuestro Dios.

En las Sagradas Escrituras se os ha dicho que no hay mejor alegría que el darse por los amigos, pero sois hermanos todos vosotros y os dais por vuestros hermanos.

Estos son los tiempos de reconstruir Mi Cuerpo Místico, precisamente, con almas místicas, con almas buenas, con almas que están Conmigo, almas que comprendieron perfectamente Mi Donación y almas a quienes comprendo Yo, por vuestra donación en estos tiempos.

Somos uno, también en Mi Trinidad, porque vosotros no podéis estar fuera del Amor porque vosotros os estáis dando por Amor. Todavía tenéis un velo que cubre vuestra mente, que cubre vuestra vista, que cubre vuestro entendimiento, y es bueno que sea así, para que vosotros actuéis en Fe, en amor, en una donación absoluta y después, cuando os quite el velo, gozaréis inmensamente, porque, entonces, veréis la realidad de vuestros actos, de vuestra donación, de vuestra intercesión, de vuestros deseos de salvar a vuestros hermanos y de salvaros a vosotros mismos.

Son tiempos de un cambio espiritual muy fuerte y muy bello. Muchos de vuestros hermanos se han desviado por mentiras de satanás, orad por ellas y trataré de recuperar a muchas de estas almas. Mi Sangre Preciosa lo puede todo, pero vuestro libre albedrío Me impide salvar a muchas, muchas almas, porque vuestro libre albedrío se pone en contra de Mi Divina Voluntad. ¡Qué triste es esto, Mis pequeños! Todo un Dios buscando a Su creatura, pequeñitos sois, y despreciáis a Mi Omnipotencia Infinita.

Vuestro libre albedrío, pequeño, inconstante, falso, impide vuestro gozo, ¡qué paradoja, que algo tan pequeño impida que Mi Omnipotencia Infinita se derrame sobre vosotros! Soy vuestro Dios y vuestro error impide vuestro gozo.

PedidMe, Mis pequeños, los que dudáis, los que no queréis estar Conmigo, que Mi Santo Espíritu os haga entender lo que Yo quiero hacer de vosotros, que es llevaros a la perfección en el Amor.No dejéis que os engañe el enemigo y que os manipule, para que vuestro libre albedrío viva en el error.

Acercaos a Mí, que Me di por vosotros, os conozco perfectamente, no quiero que desperdiciéis Mi Donación total por vosotros, que no se desperdicie ni una de Mis lágrimas, ni una gota de sudor, ni una gota de Sangre, ni Mi Carne Divina, que también cayó al suelo con los latigazos.

Eso es lo que más Me duele, Mis pequeños, que dándoMe completamente por vosotros, vosotros ni os inmutáis, ni agradecéis, porque con lo que os di, podríais ganar fácilmente vuestra santificación y, no lo hacéis. Arrepentíos de corazón, para que Mi Santo Espíritu entre en vosotros y os haga ver vuestra realidad, pero vista con Mis Ojos y no con los vuestros.

Os amo, Mis pequeños, no desperdiciéis lo que Yo os di, lo que todo un Dios dio por Su creatura.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La lucha es activa, no pasiva, debéis estar continuamente creciendo por obtener Mis Bendiciones por las acciones buenas que estéis haciendo en todo momento con vuestros pensamientos, palabras y obras.
Hijitos Míos, muchos de vosotros os aferráis al Mundo y a la vida que estáis viviendo, Yo os podría decir que lo que estáis viviendo es una caricatura de las bellezas que vivirán aquellos que han luchado por ganarlas.

Mis pequeños, esta palabra la debierais tener muy presente en vuestra vida, “la lucha”, la lucha por vuestros bienes eternos. Aquellos que buscan solamente los bienes de la Tierra, ciertamente luchan por estos bienes terrenos, pero desperdician su tiempo, el tiempo que Yo os concedo de vida, el tiempo con el cual vosotros estaréis ganando el Cielo, el tiempo con el cual vosotros podéis hacer grandes cosas por vuestros hermanos, el tiempo que necesitáis a lo largo de vuestra existencia para arrepentiros de vuestros pecados, que continuamente cometéis, el tiempo para estar Conmigo, para que vivamos en una vida íntima espiritual, en una vida íntima de amor, una vida que os va a ir preparando para los goces eternos.

Aquellos que han luchado por su salvación, han ido gozando de las mieles del triunfo a lo largo de su existencia y, así, al momento que llega, por fin, el dejar la Tierra para regresar a Mi Reino, es un momento deseado, es un momento tan anhelado, y que os llena de tanto gozo, que el alma vuela feliz hacia Mí, porque Yo os voy preparando, vais conociendo lo que tendréis, ciertamente en grado minúsculo, pero ya intuís lo que tendréis en vuestro eterno gozo.

Seguid luchando, Mis pequeños, por este triunfo Terreno, quitándole fuerza a satanás con vuestra obras, con el amor que debéis hacer crecer en vuestro corazón, con la ayuda en la salvación de vuestros hermanos, con la difusión de Mi Palabra, de Mis Obras, de Mi Amor entre vuestros hermanos.

La lucha es activa, no pasiva, debéis estar continuamente creciendo por obtener Mis Bendiciones por las acciones buenas que estéis haciendo en todo momento con vuestros pensamientos, palabras y obras. No desperdiciéis el tiempo que os he concedido para servirMe en la Tierra. Vuestro triunfo está asegurado, cuando vuestra vida está unida a la Mía.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No os confiéis, Mis pequeños en que creáis que con lo poquito que estáis haciendo, es suficiente para vuestra salvación y para la de muchos, ¡no Mis pequeños!, la salvación de un alma, y empezando por la vuestra, exige mucho trabajo, dolor, privaciones, sacrificios y, a veces, sangre.
Hijitos Míos, las necesidades de vuestra alma, para vuestra salvación, son muchas y os lo digo así, para que no os confiéis y solo os mantengáis en lo mínimo necesario para vuestra salvación. Satanás es muy astuto y os puede hacer caer en cualquier momento para que vosotros podáis perder en lo que vosotros estáis confiando, en vuestro mínimo necesario.

Recordad, Mis pequeños, que las almas, para entrar al Reino de los Cielos, tienen que ser santas y, decir santas, es mucho lo que necesita el alma para llegar a ése grado, y vosotros no estáis dando mucho para que os ganéis fácilmente la entrada al Reino de los Cielos.

Estos son tiempos en que podréis hace muchos méritos para la salvación de vuestros hermanos.Hay tantas, tantas almas qué salvar, por eso, os insisto tanto en vuestra donación, en vuestro acercamiento a Mí, para que podáis entender las necesidades de Mi Corazón, las necesidades de vuestros hermanos para su salvación y vuestras propias necesidades. Para entender lo que es la salvación de un alma, Mis pequeños, o llevar un alma al Reino de los Cielos, es una tarea, a veces, difícil o titánica, porque estáis luchando contra su libre albedrío y, muchas veces, este es el principal traidor del alma, porque no busca su salvación, se queda en el Mundo, se queda con las cosas que no le van a ayudar en su salvación eterna y, por eso, se vuelve a veces tan difícil salvar a un alma, por su necedad, por su terquedad, por el obscurecimiento de su mente, al no querer entender la complejidad de lo que es la salvación del alma.

Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, no os confiéis, Mis pequeños en que creáis que con lo poquito que estáis haciendo, es suficiente para vuestra salvación y para la de muchos, ¡no Mis pequeños!la salvación de un alma, y empezando por la vuestra, exige mucho trabajo, dolor, privaciones, sacrificios y, a veces, sangre.

Dejad que Mi Santo Espíritu os haga ver la realidad de vuestra salvación y la de los vuestros, de tantos hermanos vuestro alrededor del Mundo que no quieren, ni siquiera buscarMe.

Os he explicado que vosotros podéis salvar almas, aunque ellas no estén muy dispuestas a ello. Vosotros os donáis por las almas y Yo hago el resto, de alguna forma toco el corazón de ésas almas por las cuales os dais vosotros y, en algún momento, tendrán la Luz Divina y entenderán su distanciamiento de Mí, y les explicaré lo que deberán hacer para su salvación. Vosotros, donaos por vuestros hermanos y haced méritos para vuestra propia alma y Yo Me encargo del resto, de vuestra salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Recapacitad, pequeños Míos, los que estáis atesorando lo del Mundo, porque os he dicho que el tiempo se ha terminado y estáis a segundos de grandes tribulaciones, en donde os daréis cuenta cómo desaparecen vuestros bienes, y ¡vosotros tan confiados en ellos!
Hijitos Míos, muchos hermanos vuestros buscan el oro, buscan los bienes de la Tierra, ven todas esas piedras preciosas, se dejan impresionar por su fulgor, por su belleza, por su valor, se vuelven locos por atesorar los bienes del Mundo.

Bienes que, ciertamente, les dan a ellos una posición social envidiable a ojos humanos y así se van confundiendo, cada vez más, y cuanto más atesoran, más pierden la realidad de la vida.

En las Sagradas Escrituras, os dije, que era más fácil que pasara un camello por el ojo de una aguja a que un rico se salvara y es que se llenan de espejismos, se llenan de mentira, aparentan, buscan sobresalir, presumen, pero no alcanzan a ver la realidad futura de su alma.

Ante Mis Ojos, no hay acto que valga de parte de ellos, especialmente porque se vuelven avaros y egoístas. No hay Caridad, no hay amor para el hermano, si al menos compartieran algo de sus bienes, ciertamente, ésos bienes les estarían dando la salvación eterna, estarían comprando su bienestar eterno, pero no, no hay bondad en su corazón, buscan atesorar cada vez más, ser el rico número uno de la Tierra, sí, de la Tierra, porque tierra serán nuevamente y su alma, condenada eternamente.

¡Cuánta ceguera del hombre! ¡Cuánta maldad, por obtener aquellas riquezas que os van a ahogar en el fuego eterno! Están atesorando y ganando su condenación eterna, porque la gran mayoría de las veces, se obtienen estas riquezas, por medios ilícitos, malvados, con la sangre de vuestros hermanos.

Recapacitad, pequeños Míos, los que estáis atesorando lo del Mundo, porque os he dicho que el tiempo se ha terminado y estáis a segundos de grandes tribulaciones, en donde os daréis cuenta cómo desaparecen vuestros bienes y ¡vosotros tan confiados en ellos! No podréis comprar vuestra salvación con ésos bienes, os los arrebatarán. Lo que tanto os costó reunir, lo perderéis en segundos, porque son bienes de la Tierra, que nunca entrarán al Reino de los Cielos; en cambio, los bienes espirituales, los que ganasteis por vuestro buen corazón, por estar Conmigo, por haber hecho caso de las lecciones que se os dan en las Sagradas Escrituras, estos bienes espirituales,bellísimos, marcan vuestra alma, la engrandecen, la embellecen y al momento de llegar a Mí, Me doy cuenta de todo lo que hicisteis con una sola mirada y, aún, las almas del Cielo, se dan cuenta de los méritos que ganasteis por vuestro buen proceder en la Tierra.

Orad por las almas que viven en el error que, ciertamente, han atesorado mucho de los bienes de la Tierra, para que se den cuenta que no les están ayudando en su bienestar eterno y pueda haber en ellos un cambio, guiado por Mi Santo Espíritu, para que no se pierdan eternamente. Os amo a todos, Mis pequeños, a todos y quiero vuestra salvación eterna, pero mientras más estáis en el Mundo, más llenos estáis de las cosas del Mundo, y más lejos estoy de ésas almas, ¡pobres almas, supuestamente ricas!
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Estos son tiempos en que deberéis ejercitar fuertemente las virtudes y Mi Amor en vosotros porque, a la maldad, la deberéis nulificar con el amor que debe brotar de vuestro corazón continuamente.
 Hijitos Míos, estos tiempos son tiempos difíciles de salvación. La lucha, contra la maldad de satanás, la deberéis incrementar. Se le ha dicho que su tiempo terminó, pero él, ciertamente, que atacará más, aún a pesar de que se le haya avisado que no tiene tiempo ya, pero mucho mal diseminará por sobre toda la Tierra y en el Universo entero.

Esto es una realidad, Mis pequeños, e iréis viendo, poco a poco, cómo la maldad, desastres, asesinatos, muertes por todos lados, se irán incrementando y todo porque satanás dará sus patadas de ahogado, sabiendo que, ciertamente, no triunfará, pero sí tendrá todavía tiempo de engañar a varias almas, para que éstas se vuelvan flagelo contra vosotros.

Si Mi Hijo os dio la orden de que os tratarais como hermanos y que os dierais los unos por los otros, satanás os tratará de poner en contra los unos contra los otros y, si es posible, destruyéndoos los unos a los otros.

Manteneos, pues, buscando y pidiendo continuamente Nuestras Bendiciones de Nuestra Santísima Trinidad, para que os protejamos y, también, podáis crecer espiritualmente.

Toda esta maldad desaparecerá, ciertamente, pero desaparecerá porque vosotros le debéis dar la espalda. Cuando vosotros tomáis de la maldad y, tontamente actuáis así, tratando de destruir la maldad con más maldad, la que salga de vuestro corazón, al contrario, la hacéis crecer, por eso os digo que, estos son tiempos en que deberéis ejercitar fuertemente las virtudes y Mi Amor en vosotros porque, a la maldad, la deberéis nulificar con el amor que debe brotar de vuestro corazón continuamente.

Los que están Conmigo, entienden perfectamente esto, en cambio, los que viven en el Mundo, son los que hacen crecer la maldad, porque, sus fechorías los hacen solamente pensar en el ojo por ojo y diente por diente. No saben perdonar, no saben guiar a las almas hacia el bien eterno, se ahogan en sus mismos errores mundanos. ¡Cuánta mentira han dejado entrar en su corazón!, ayudadles con vuestro ejemplo y con vuestra oración a que la Luz llegue a ellos, Mi Luz, Mi Sabiduría Divina y restauren su camino, para que puedan llegar a Mí.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

miércoles, 15 de octubre de 2014

ESTOS TIEMPOS, SON DE DESTRUCCIÓN, EN DÓNDE SATANÁS QUIERE DESTRUIR TODA MI OBRA. - Dios Padre se manifiesta 03 de octubre del 2014

Oct 03_14 Estos tiempos, son de destrucción, en donde satanás quiere destruir toda Mi Obra.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.
Temas:
  • ¡Cuántos errores se han cometido por no haberos detenido un momento y haberMe pedido Mi ayuda, Mi Sabia ayuda para que no errarais en lo que actuasteis, dijisteis o pensasteis!
  • No habéis respondido favorablemente a lo que Yo, os aconsejaba en Mis Apariciones alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió todas éstas Apariciones para mover el corazón del hombre y pocos, muy pocos respondieron.
  • ¡Cuánta vergüenza siento de ver cómo vosotros, a pesar de todo el esfuerzo que haceMos desde el Cielo para ayudaros a cambiar, cerráis vuestro corazón y seguís viviendo en el mal!
  • Alegraos, que el malo, junto con aquellos que le hicieron caso, desaparecerán de la faz de la Tierra. Alegraos del Bien, que ya está prácticamente sobre vosotros.
  • Confiad en Mí, Mis pequeños, Soy Todo Amor y cuando se habla de Amor Verdadero, de Amor Absoluto, no puede haber maldad y eso es lo que Soy, el Amor Absoluto, que quiere lo mejor para vosotros.

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre
Sobre: ¡Cuántos errores se han cometido por no haberos detenido un momento y haberMe pedido Mi ayuda, Mi Sabia ayuda para que no errarais en lo que actuasteis, dijisteis o pensasteis!
Hijitos Míos, los acontecimientos de la purificación, día a día se van a ir agravando cada vez más. Os he dicho que Me duele todo esto porque, un Padre que ama a Sus hijos, no Le gusta verlos sufrir pero, también, el Padre que ama, prefiere que sufran junto a Él y que ése sufrimiento sea para bien y sea una Enseñanza perpetua para que tengan un futuro más seguro, y no verlos sufrir fuera de Su Hogar donde, quizá, hasta puedan morir.
Yo quiero vuestra vida y quiero que entendáis perfectamente bien esto, satanás es el que os hace sufrir, pero él quiere vuestra destrucción. Yo permito el sufrimiento para que aprendáis y no volváis a caer en vuestros errores, que es muy diferente a cómo os trata satanás y, éstos tiempos, son precisamente de destrucción, en donde satanás quiere destruir toda Mi Obra, todo lo que Yo Creé, especialmente al hombre.
Si vosotros seguís alejados de Mí, si no ponéis de vuestra parte, si no os convertís de corazón y peleáis con Fe, por lo que os pertenece, que es el Reino de los Cielos, fácilmente sucumbiréis a los ataques de satanás.
Escuchasteis bien, debéis luchar por lo que es vuestro, por lo que os pertenece, que es vuestro lugar de regreso, el Reino de los Cielospero la lucha tiene que ser para venceros a vosotros mismos, eliminar de vosotros todo aquello que os está alejando de Mí, de Mis Leyes y de todo aquello que Yo os he pedido para que avancéis en Fe, en Amor.
Esa es la lucha más fuerte, contra uno mismo, contra vuestros deseos malsanos, pecaminosos, contra vuestra vida mal llevada que os aleja de Mí. El pecado del hombre os va destruyendo poco a poco, va acabando con los valores de vuestra alma y cuando pasa el tiempo y veis el estado de vuestra alma, os dais cuenta que éste es muy lamentable.
Vosotros mismos, en la gran mayoría de los casos, destruís vuestra propia alma, porque no la alimentáis, no la ayudáis a crecer con todo lo que Yo os he dejado y, especialmente, con lo que Mi Hijo, Personalmente, os enseñó.
Queréis la salvación y los premios que ésta conlleva sin querer hacer gran cosa, sin sufrir, sin cansaros, sin pelear por el bien que os corresponde a cada uno de vosotros. Sí, Mis pequeños, vuestro lugar está en el Reino de los Cielos y estoy esperando que cada uno de vosotros regrese a tomar ése lugar, pero ¿cuántos de vosotros os perdéis eternamente?, porque vosotros mismos escogéis, en vuestro libre albedrío, vivir una vida de pecado malsana, que no os está dejando nada bueno, ni a vosotros ni a vuestros hijos ni a aquellos que os rodean y os conocen.
Ciertamente, todo lo que hacéis todo lo que decís, va a tener una repercusión en vosotros y, quizá hasta en muchos hermanos vuestros. Debéis medir vuestros actos, vuestras palabras, vuestras intenciones. ¡Cuántos errores se han cometido por no haberos detenido un momento y haberMe pedido Mi ayuda, Mi Sabia ayuda para que no errarais en lo que actuasteis, dijisteis o pensasteis! Vuestros errores os han afectado a vosotros, a vuestra familia y, como os dije, aún a hermanos vuestros que están cercanos a vosotros.
Si en vuestra vida no habéis incluido las Virtudes, fácilmente caeréis en el error, más vale mantenerse callado y decir quizá un, “no sé”, que hablar, creyendo que con eso mostraremos sapiencia humana y, resulta todo lo contrario, producís muchos problemas por los errores que cometéis.
Aprended a no hablar, si no tenéis buenos argumentos y palabras de ayuda, de consuelo, de amor hacia lo demás. Vuestras mismas palabras y actos van a ser vuestros jueces cuando os presentéis ante Mí, cuidad vuestra boca y lo que pueda salir de ella.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: No habéis respondido favorablemente a lo que Yo, os aconsejaba en Mis Apariciones alrededor del Mundo, Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió todas éstas Apariciones para mover el corazón del hombre y pocos, muy pocos respondieron.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y os cuido continuamente. Sois ésos niños perdidos que no saben qué camino tomar. Vivíais bajo el Amparo de Nuestro Dios y os separasteis de Él, la humanidad, la gran mayoría de ella, se ha separado del buen camino, os dejasteis engañar por satanás. Nuestro Padre, Nuestro Dios, tiene un Plan un Plan excelente para cada alma. Cada alma lleva una misión para dar mucho fruto, para la Gloria de Nuestro Dios y para el bien de todos los hombres.
El hombre, tontamente, se dejó convencer por las mentiras de satanás. Os prometió infinidad de cosas que os deslumbraban. Hicisteis a un lado la Fe, las Promesas de Nuestro Dios, las Promesas de Mi Hijo, los Deseos Santos de Mi Esposo, el Espíritu de Dios. Hicisteis a un lado a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
Aceptasteis en vuestra vida lo que le ofreció a vuestros Primeros Padres, que podríais ser como dioses, que es haciendo vuestra propia voluntad y no respetando las Leyes de Nuestro Dios.
Os apartasteis de la Luz y os dejasteis envolver por las tinieblas. ¡Cuánto error cometisteis! Y ahora lo estáis padeciendo, pero lo peor de todo, es que no os queréis dar cuenta de que vosotros sois los autores del mal que os rodea y como si no fuera poco esto, vociferáis contra Nuestro Dios, como si Él tuviera la culpa de lo que os está sucediendo.
No, Mis pequeños, en buena parte sois vosotros los autores del mal que tenéis en vuestro corazón y, por consecuencia, del mal que os rodea, porque el hombre actúa de acuerdo a lo que tiene en su corazón y, en vuestro corazón, tenéis podredumbre, estiércol, maldad.
Sí, Mis pequeños, os hablo fuerte, porque los pecados de ésta generación son ya muy graves contra Nuestro Dios, Quien es todo Bondad y quiere lo mejor para vosotros. Le echáis la culpa a Nuestro Dios, que es Todo Amor, de la maldad que vosotros mismos habéis avivado con vuestro mal proceder.
No habéis respondido favorablemente a lo que Yo, os aconsejaba en Mis Apariciones alrededor del Mundo; Nuestro Padre y Nuestro Dios, Me permitió todas éstas Apariciones para mover el corazón del hombre y pocos, muy pocos respondieron. Porque muchos, ciertamente, iban a ésos lugares de Aparición, pero no para hacer un cambio definitivo de vida, sino solamente por curiosidad y sin querer tomar un compromiso para dejar la maldad que lleváis en vuestro interior y anidar el bien que Yo os aconsejaba que tomarais, que ése Bien es Nuestro Dios en vuestra vida, en vuestro interior, en vuestro alrededor.
Os dejasteis engañar por satanás y, aún, a pesar de reconocer esto, no queréis hacer un cambio en vuestra vida, ¿cómo pues queréis recibir las Bendiciones de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, para vuestro bien, tanto físico, espiritual, económico, si vosotros realmente no queréis tomar el compromiso de buscar vuestra perfección?
Claramente Mi Hijo os dijo “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”. ¡Qué pobre ha sido vuestra actuación en el Mundo!, buscando solamente añadidura, peleando por ella, destruyendo a vuestros hermanos, en múltiples formas, con tal de quedaros con sus bienes y, aún a pesar de esto, aún a pesar de vuestra maldad, queréis seguir recibiendo Bendiciones de Nuestro Dios. ¿Hasta dónde llega vuestra maldad, vuestra ceguera, vuestra tontería?
Nuestro Padre, Nuestro Dios, es Justo, es Sabio ¿y vosotros creéis que no va a tomar en cuenta vuestra maldad, que la va a hacer a un lado y que os tiene qué consentir y de algo que no os merecéis? ¡No!, Mis pequeños, a Él no lo podéis engañar nunca.
Estáis recibiendo el producto de vuestra maldad. Lo que está padeciendo la humanidad entera, y lo que le falta todavía por recibir, será para su purificación, para que os deis cuenta que si le dais la espalda a Nuestro Dios, quedáis a merced de satanás.
Si sois un poco sabios, entenderéis que, para detener todo lo que os está sucediendo a vuestro alrededor, solo se dará con un cambio definitivo de vida y un regreso a respetar a Nuestro Dios y a Sus Leyes, pero si seguís empecinados, tercos y tontos en mantener el estado de vida que lleváis, vida espiritual, que deja mucho qué desear, seguiréis sufriendo ahora y quizá, eternamente.
De vuestra actuación, de corazón, dependerá el que sigáis sufriendo aquí o se detengan los acontecimientos.
Nuestro Dios espera vuestra respuesta y recordad, estáis con Él o estáis contra Él. El resultado de vuestra respuesta se manifestará en los acontecimientos que tendréis en lo futuro, todos vosotros, en toda la humanidad.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla La Santísima Virgen María.
Sobre: ¡Cuánta vergüenza siento de ver cómo vosotros, a pesar de todo el esfuerzo que haceMos desde el Cielo para ayudaros a cambiar, cerráis vuestro corazón y seguís viviendo en el mal!
Mis pequeños, en la Sagradas Escrituras tenéis la Sabiduría Divina. El hombre sigue actuando en el error, pero también en las Escrituras, los Consejos para vencer todo el mal que os aqueja, empezando con vuestro propio mal, el que dejáis entrar en vuestro ser y que produce mal en vosotros y mal en todos aquellos que os rodean.
Si no ponéis vosotros, de vuestra parte, si no tratáis vosotros de venceros a vosotros mismos, reconociendo con humildad, con Sabiduría y con valentía vuestros errores, entonces seguiréis siendo mediocres o almas malas, que Nuestro Dios no acepta.
Mis pequeños, Yo, como Madre vuestra, Me duele el ver vuestro actuar en la Tierra. En una familia, mucho de la educación de los hijos, depende de la madres, porque ella es la que está más tiempo con los hijos y, cuando el padre recibe algún rechazo, alguna mala palabra, algo que le ofenda de parte de los hijos, se va a entristecer con la esposa, porque no los ha sabido llevar sabiamente por los caminos del bien. Ciertamente, el padre tiene una parte muy importante, también, dentro de la educación de los hijos y, unidos los padres, deben llevar a los hijos hacia la perfección, tanto de su educación moral, espiritual, como de relación en familia y en la sociedad.
Por eso, Mis pequeños, Me duele mucho, en éstos momentos de la historia, el ver cómo vosotros, que sois Mis hijos, que así permitió Mi Hijo en la Cruz que se diera, cómo estáis actuando, Me duele y Me avergüenza presentaros ante Nuestro Dios.
Soy vuestra Madre y quisiera hacer de cada uno de vosotros una creatura bella, santa, buena, de la cual, Nuestro Padre estuviera orgulloso de veros a cada uno de vosotros y, sobre todo, que estuvierais dando mucho fruto, más no es así. Pocos, muy pocos de vosotros sois creaturitas en las cuales, Yo Misma Me puedo deleitar y os puedo presentar a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad.
¡Cuánta vergüenza siento de ver cómo vosotros, a pesar de todo el esfuerzo que haceMos desde el Cielo para ayudaros a cambiar, cerráis vuestro corazón y seguís viviendo en el mal!
Tantas, tantas almas que van por el camino del mal y se van a condenar. ¡Un alma es tan valiosa para Nuestro Dios! Y no os queréis dar cuenta que le atraéis mucho dolor a Nuestro Dios cuando os condenáis.
Desgraciadamente os dais cuenta de esto, cuando ya no hay nada qué hacer por vuestra salvación. Causáis mucho dolor al Cielo con vuestra despreocupación, por no buscar la perfección del amor en vuestro ser. Queréis vivir solamente el día, el momento, no os dais cuenta de la trascendencia de vuestros actos. Si obráis en el bien, muchas almas se favorecen, pero si obráis en el mal, también afectáis a muchas almas y hasta se pueden condenar, igual que vosotros.
No alcanzáis a comprender todo el mal que causan vuestros actos, no alcanzáis a ver ni a daros cuenta cómo afectáis a muchas almas, a vuestro alrededor, con vuestro mal ejemplo, creéis que no os miran. Aquellos que vieron vuestro actuar, afectados quedan y ellos, a la vez, siguen reproduciendo el mal que vosotros engendrasteis.
Qué fácil se os hace producir un mal a vuestro alrededor, en vez de dar ejemplo de un bien que pueda ayudar a tantos hermanos vuestros. A lo largo de vuestra existencia, mucho mal habéis causado y Nuestro Dios permite que conozcáis, tarde o temprano, el mal que cometisteis y, muchas veces, ni os disteis cuenta que os estaban observando otros ojos, quizá hasta ojos inocentes y que afectó vuestro ejemplo el rumbo de su vida futura.
Estos son males que no alcanzáis a daros cuenta, ni confesáis, porque no os disteis cuenta de cómo afectasteis a éstas almas, pero tendréis qué pagar por vuestro error.
PedidLe perdón, a Nuestro Dios de corazón, pero desde lo más profundo de vuestro corazón y con un arrepentimiento que os duela, por todo el mal que habéis cometido a lo largo de vuestra existencia, que, indirectamente afectasteis a otras almas y que dejasteis marcadas eternamente.
Llorad de corazón éstos errores tan graves que causasteis en almas que no debieron haber recibido vuestro mal ejemplo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Alegraos, que el malo, junto con aquellos que le hicieron caso, desaparecerán de la faz de la Tierra. Alegraos del Bien, que ya está prácticamente sobre vosotros.
Hijitos Míos, Yo os di unos Mandamientos, Leyes Divinas, para que normarais vuestra vida y vivierais en la perfección de Mi Amor. Fuisteis creados para ser perfectos, para ser santos, para que Yo Me congratulara con vuestra vida, con vuestra actuación, con vuestros pensamientos, palabras y obras. Fuisteis creados con Mi Sabiduría Divina, para que vivierais en el bien, para que lo transmitierais, para que Yo os regalara con Mi Omnipotencia.
Vuestros Primeros Padres, pudieron gozar de ésta omnipotencia sobre todo lo Creado. Ciertamente, no tenían Mi Omnipotencia en pleno, pero tenían la dominancia sobre todo lo Creado. Gozaron por un tiempo de lo que Yo Creé, pero luego vino la caída, por el error de un momento. Una mala decisión, como todos vosotros tenéis y queda marcada vuestra vida y la de vuestra descendencia, por vuestras malas decisiones, por vuestros errores, por la maldad que dejáis entrar en vuestro corazón.
Satanás se ha encargado de destruir vuestros valores, de destruir vuestro interior y llevaros a una soberbia tal, al grado de que vosotros ya no Me respetáis ni respetáis Mis Leyes.
Cuántos hermanos vuestros, los que tienen el poder en el Mundo, los que dominan los pueblos, se han ensoberbecido a tal grado, de que se sienten reyes, dioses. Son intocables, se han llenado de riquezas bañadas con sangre, con dolor, con injusticia. Siguen causando maldad, desmanes. A tal grado han creado un imperio del mal, bajo los consejos de satanás, que entre ellos mismos se protegen, se ayudan y se vuelven intocables, porque no hay autoridad superior a ellos, a quienes tienen qué rendirle cuentas.
Han hecho lo que han querido con su gente, con gente de su mismo pueblo y así ha sido a lo largo de la historia, porque el hombre fácilmente cae en la soberbia tan pronto se le da poder para gobernar y, en lugar de hacer el bien, dándose por su gente, gente que en ellos confían para que los lleven a un bien, éstos traicionan, matan, roban y todo ¿para qué?, para que cuando se presenten ante Mí, no sabrán dónde meterse. Las mismas Escrituras os dicen que quisieran que las montañas los cubrieran, para que no vean la Ira de Mis Ojos y que el Fuego que salga de ellos, los quemen, los hagan ceniza y que no se sepa más de ellos.
Ahora se sienten reyes poderosos, intocables, pero cuando estén ante Mí, como Justo Juez, temblarán. ¡Pobres de ellos! ¡Pobres de los gobernantes de la Tierra que actuaron con ésa maldad!, maldad satánica. Se dejaron guiar por satanás, muy tontos fueron, aliarse con el enemigo, con eso demuestran primeramente la falta de Sabiduría. Si fueran inteligentes, sabios, no habrían hecho pacto con aquél que es infinitamente inferior a Mí y que solamente desea vuestro mal. Pero, nuevamente, aquí se manifiesta cómo satanás, con sus mentiras, convence fácilmente al hombre.
Si cuidarais mejor vuestra alma, os acercaríais más a las Sagradas Escrituras, para que de ellas sacarais Mi Sabiduría y la pusierais en práctica en vuestra vida. ¡Cuánto tendrán qué sufrir eternamente todos éstos hermanos vuestros, a los que les permití tener poder para gobernar, pero en lugar de aliarse Conmigo y tomar Sabiduría Santa para gobernar, como sabiamente lo hizo Salomón, todo lo contrario, prefirieron unirse con aquél que carece totalmente de Sabiduría, de Sabiduría Santa.
Mis pequeños, os he dicho que vuestra liberación pronto llegará, alegraos de esto, ved cómo lo que se viene no es malo, será para vuestro bien, para los que estáis Conmigo, para los que Me amáis, para los que deseáis el bien para vuestros hermanos y para un Mundo Nuevo, donde Sea Yo, vuestro Rey, vuestro Dios, vuestro TodoAlegraos, que el malo, junto con aquellos que le hicieron caso, desaparecerán de la faz de la Tierra. Alegraos del Bien, que ya está prácticamente sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Confiad en Mí, Mis pequeños, Soy Todo Amor y cuando se habla de Amor Verdadero, de Amor Absoluto, no puede haber maldad y eso es lo que Soy, el Amor Absoluto, que quiere lo mejor para vosotros.
Hijitos Míos, alegraos porque todo volverá al orden, vosotros os habéis acostumbrado a un desorden, causado por satanás, pero todo volverá al orden establecido y eso os debe traer mucha alegría, sobre todo, a los que estáis Conmigo y entendéis la problemática que os he explicado a través de los años. Problemática espiritual, que se traduce en problemática social, de la vida de relación entre todos vosotros, en donde ya no vivís como verdaderos hermanos, sino prácticamente, como enemigos.
Ciertamente, estoy pidiéndoos una total donación de vuestro ser, de vuestra voluntad, Yo se la pedí a Mi Hijo para vuestra salvación. Vosotros, los que estáis Conmigo, los que entendéis todo esto, porque os lo he explicado, sabéis que es un honor servirMe y, si Yo os pido vuestra total donación, debéis hacerlo, porque de ello sacaré un bien tremendo para vosotros y para toda la humanidad.
Mi Hijo se donó por vuestro bien y ahora os toca a vosotros donaros, por el bien de las almas pasadas, presentes y futuras, porque Yo uniré vuestros méritos a los de Mi Hijo, para que éste cambio, tan necesario, se dé para el bien de las almas fieles.
Grandes cosas veréis, os alegraréis con el actuar de Mi Justicia pero, también, con el actuar de Mi Misericordia, que, aunque os he dicho que estáis ya viviendo Mi Justicia, Mi Amor siempre será para las almas buenas, para las que buscan su perfección y, con ello, el darMe alegría, la alegría que muchas almas no Me dan, porque no viven Conmigo ni para Mí.
Soportad pues, Mis pequeños, la prueba que se viene porque, de ella, resultará un bien inmenso, un Bien Divino que tanto necesitáis.
A lo largo de la historia, ha vivido la humanidad momentos de Mi Gracia Divina, en diferentes ocasiones y en diferentes épocas y, esto, es para que vayáis entendiendo lo que Yo puedo hacer con vosotros, con vuestras almas, cómo puedo Yo liberar a los pueblos de la maldad de satanás y cómo puedo elevaros a niveles santos, a los que no estáis acostumbrados y que ni siquiera imagináis.
Yo comparto Mis capacidades, Mis Dones con todos aquellos hijos Míos, que son fieles a Mis Mandatos pero, sobre todo, a aquellos que son sencillos, humildes y que tienen una Fe total y absoluta a lo que Yo os pido y, eso es lo que quiero que tengáis en éstos momentos de la historia, al menos vosotros, los que estáis ya marcados, los escogidos de Mi Corazón, que os dejéis mover, como se dejó mover Mi Hijo, aceptando lo que Yo os pida. Ciertamente, no os voy a pedir lo que Le pedí a Mi Hijo, porque ningún hombre soportaría todo lo que a Él Le hicieron, Yo no le pido a un alma más allá de lo que pueda soportar y soportar con alegría, porque todo lo que viene de Mí, os da una alegría santa, aún a pesar de que estéis en el sufrimiento.
Confiad en Mí, Mis pequeños, Soy Todo Amor y cuando se habla de Amor Verdadero, de Amor Absoluto, no puede haber maldad y eso es lo que Soy, el Amor Absoluto, que quiere lo mejor para vosotros, pero debéis entender que Mi Amor Absoluto no se puede manifestar plenamente en un alma que está dañada, que está afectada por el pecado, que está sucia.
Esta purificación es una limpieza espiritual para que podáis gozar en pleno lo que os estoy prometiendo, ¿acaso esto os suena malo o doloroso? No, Mis pequeños, os estoy ofreciendo lo que nadie os puede ofrecer. Yo no os engaño, como satanás os ha venido engañando y que además, le abristeis vuestro corazón y le disteis vuestra vida al que deseaba solamente vuestro mal, Yo os voy a llenar al máximo, gozaréis infinitamente todo lo que Yo os daré, pero necesito que vuestra alma esté purificada, para que podáis gozar plenamente y absolutamente Mis regalos.
Confiad en Mí, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Padre y juntos gozaremos de éstos grandes regalos que tengo para las almas fieles, las almas que quieren ser santas como Yo Soy Santo.
Gracias, Mis pequeños.


www.diospadresemanifiesta.com