Locución especial en Viernes Santo

A Special Locution on Good Friday

Dear lay apostles and friends,

As we have mentioned to you before, Anne has received the first locution in a series of 12. We are releasing that today. We intend to send them as they come.

Please share this message on Facebook by clicking here and sharing the post.  We feel it is very important.

With every blessing,

Team DFOT

March 10, 2018

Jesus

What do I need from the people of My Church? I need fidelity. Many claim they are faithful but they make war on the Church. When an enemy comes directly to one’s door, from the outside, one is prepared. When an enemy emerges from within one’s home, one is more vulnerable. My children, I do not wish you to become an enemy in My earthly home, the Church. Follow the leadership I have arranged for you, in a manner that is humble and determined, and you will see My Spirit blossoming in a way that is both fresh and compelling. Where are My beloved children? Why do they flee from our assembly? Is it I? Have I changed or demanded that they leave our Church? No. It is not I. I have watched in pain as  many people have been made to believe that they are somehow less worthy than the unworthy, that they are not welcome ohr not received by Me. The truth is that sinners do not cause Me to fret. You are all sinners and you are all welcome. Who is driving God’s children from our Church? Ask yourself that question and do not point to the man I have chosen to lead My Church. He is in My care and I am pleased that he is following My direction. Do you wish to argue with the Holy Spirit in him? Then you must look to Me, and do so silently in prayer. Perhaps I can help you to see that the people in every assembly are unworthy. God did not create you to be perfectly worthy on earth but to be loved and to grow and grow in holiness and happiness. Would you say that every person starts at the same point? Do you believe you can judge? You are attempting to usurp My role if you believe this and you are also damaging My Church. Stop. I am asking you to stop pretending that you are Me. I am the judge. You are the ones who will be judged. I am looking deeply into your heart. If you are dissuading people from belief and total trust in My mercy, then I am asking you to stop.

Queridos apóstoles y amigos laicos,
Como les mencionamos anteriormente, Anne recibió la primera locución en una serie de 12. Lo estamos divulgando hoy. Tenemos la intención de enviarlos como vienen.
Comparte este mensaje en tus redes sociales, creemos que es muy importante.
Con cada bendición,
Equipo DFOT

10 de marzo de 2018
Jesús

¿Qué necesito de la gente de Mi Iglesia? Necesito fidelidad. Muchos afirman que son fieles, pero hacen la guerra a la Iglesia. Cuando un enemigo viene directamente a la puerta de uno, desde el exterior, uno está preparado. Cuando un enemigo emerge desde el interior de la casa, uno es más vulnerable. Hijos míos, no deseo que se conviertan en un enemigo en Mi hogar terrenal, la Iglesia. Siga el liderazgo que he dispuesto para usted, de una manera que sea humilde y determinada, y verá a Mi Espíritu florecer de una manera fresca y convincente. ¿Dónde están Mis amados hijos? ¿Por qué huyen de nuestra asamblea? ¿Soy yo? ¿He cambiado o exigido que se vayan de nuestra Iglesia? No. No soy yo. He visto con dolor a tantas personas que se les ha hecho creer que de alguna manera son menos dignas que las indignas, que no son bienvenidas o no recibidas por Mí. La verdad es que los pecadores no me hacen enojar. Todos son pecadores y todos son bienvenidos. ¿Quién está expulsando a los hijos de Dios de nuestra Iglesia? Hágase esa pregunta y no señale al hombre que he elegido para dirigir Mi Iglesia. Él está a mi cuidado y me complace que siga mi dirección. ¿Deseas discutir con el Espíritu Santo en él? Entonces debes mirarme a Mí, y hacerlo silenciosamente en oración. Tal vez pueda ayudarlo a ver que las personas en cada asamblea son indignas. Dios no te creó para ser perfectamente digno en la tierra sino para ser amado y para crecer y crecer en santidad y felicidad. ¿Diría que cada persona comienza en el mismo punto? ¿Crees que puedes juzgar? Estás intentando usurpar Mi rol si crees esto y también estás dañando a Mi Iglesia. Detente. Te estoy pidiendo que dejes de fingir que eres Yo. Yo soy el juez. Ustedes son los que serán juzgados. Estoy mirando profundamente en tu corazón. Si estás disuadiendo a las personas de creer y confiar totalmente en Mi misericordia, entonces te pido que pares.

MENSAJE DEL MES

March 1, 2010 Jesus

My dear friends, you are making progress. I am the One who sees all and I can mark your progress in many ways which are not available to you. I can mark your progress in terms of your holiness, which you may experience as a greater awareness of your flaws and weaknesses. I can mark progress in terms of the advancement of My plan, which is noticeable when you see an increased longing for goodness in My children. I can mark progress in the commitment of more and more of My apostles to the spread of My healing graces. I am pleased. Your time on earth will be used to the fullest possible extent, if only you will remain fixed on My presence in your day. So much depends on your awareness of Me. Your comfort in this time of change will largely depend on this and that is why I have come in the way that I have come and in the time that I have come. I prepare you, My friends, so that you can then help to prepare others. There is a groaning in My Church, a sigh of exertion as she pushes forward into a renewed period. You feel this aching strain but you also feel the spark of My hope. Dear apostles, for what reason would I come to you in this way if not for a good reason? Why would I deluge My Church in grace if not to renew her? Please. I urge you to rejoice. I am the Messenger who brings salvation. You are the heralds of My salvation. Does a herald look downhearted and hopeless? Of course not. One who heralds the King’s return stands with eyes alight, filled with anticipation and happiness. Be this for Me in this world where darkness is delivered by so many. Be heralds of the Light, rejoicing, so that others may see their future. 

1 de marzo de 2010 Jesús

Mis queridos amigos, están progresando. Yo soy el que ve todo y puedo marcar su progreso de muchas maneras que no están disponibles para usted. Puedo marcar su progreso en términos de su santidad, que puede experimentar como una mayor conciencia de sus defectos y debilidades. Puedo marcar el progreso en términos del avance de Mi plan, que se nota cuando ves un deseo creciente de bondad en Mis hijos. Puedo marcar el progreso en el compromiso de más y más de Mis apóstoles para la expansión de Mis gracias sanadoras. Encantada. Su tiempo en la tierra se usará en la mayor medida posible, si solo permanece fijo en Mi presencia en su día. Depende mucho de tu conocimiento de Mí. Tu comodidad en este tiempo de cambio dependerá en gran medida de esto y es por eso que he venido en el camino por el que he venido y en el tiempo que he venido. Los preparo, amigos míos, para que luego puedan ayudar a preparar a los demás. Hay un gemido en Mi Iglesia, un suspiro de esfuerzo mientras avanza hacia un período renovado. Sientes esta tensión dolorosa pero también sientes la chispa de Mi esperanza. Queridos apóstoles, ¿por qué razón vendría a ustedes de esta manera si no fuera por una buena razón? ¿Por qué diluiría Mi Iglesia en gracia si no fuera para renovarla? Por favor. Te pido que te regocijes. Yo soy el Mensajero que trae la salvación. Ustedes son los heraldos de Mi salvación. ¿Un heraldo parece descorazonado y sin esperanza? Por supuesto no. Uno que anuncia el regreso del Rey se queda con los ojos encendidos, lleno de anticipación y felicidad. Se esto para Mí en este mundo donde la oscuridad es entregada por muchos. Sed heraldos de la Luz, regocijándose, para que otros puedan ver su futuro.

FUENTE: https://direction-for-our-times-usa.myshopify.com

El Cielo habla A LOS QUE EXPERIMENTAN TRAGEDIA

"UNA MISIÓN DE RESCATE POR LAS ALMAS"

Dirección para Nuestros Tiempos. 

Revelaciones a Ana, apóstol laica

El Cielo habla 

A LOS QUE EXPERIMENTAN TRAGEDIA 

12 de Diciembre, 2006
Jesús

La vida en la tierra está llena de cambios.
Si observas el pasado de cualquier vida encontrarás
momentos clave que marcaron
un cambio. Los cambios a veces llegan de
forma predecible y esperada, como quien en
su vocación se prepara y avanza hacia el
cambio; en otras ocasiones, el cambio llega
abruptamente como en el caso de que una
persona resulte herida o muera inesperadamente.
Sobre este cambio, el que se ve
como una tragedia, deseo hablarles hoy.
Amigo Mío, en la vida de todas las personas
existen eventos que resaltan como especialmente
difíciles y que alteran la vida. Las
tragedias, ese cambio repentino en el camino,
marca a la persona, lo sé, y por esa
razón les pido que en los momentos de conmoción,
en los momentos en que sientan
una aplastante tristeza en su vida, refúgiense
en Mí, vengan a Mí: Yo estoy allí. No
permanezco día tras día con Mis hijos para
luego abandonarlos cuando más necesitan
de Mi apoyo. Hijo Mío, tu tristeza es comprensible,
pero Yo te sostendré mientras
dure. No siempre podrás comprender la razón por la que 
permití que sucediera alguna cosa, y en tu natural incapacidad
para comprender, Me habrás de retar exclamando,
“Dios, ¿cómo pudiste permitir
esto? Dios, ¿en dónde estás? Dios, ¿porqué
nos has abandonado?” Amigos Míos, esas
preguntas tráiganlas directamente a Mi
presencia, ya que Yo Soy el oyente más compasivo
al tratarse de estos sinceros gritos de
angustia. Mira hijo, Yo Mismo grité y Me lamenté
de angustia. En Mi condición humana
y muriendo en una cruz, Me cuestioné
el valor del plan de Dios. Para Mí, que estaba
clavado a un pedazo de madera y elevado
hacia los aires, sujeto al total rechazo
y a la burla, no había nadie que sufriera
más que Yo y Me parecía que nadie podría
saber hasta dónde llegaba Mi dolor. Amadísimo
hijo Mío, te digo esto para que comprendas
que Yo, tu Salvador, entiendo muy
bien cuán profundo es tu dolor. Te acompañaré
en cada momento de tu angustia y te
cubriré de gracias celestiales. No; no creas
que te dejaré solo en medio de esta tragedia.

Santa Madre

Mi pobre y pequeño hijo, cómo sufres. Hay veces

que el sufrimiento es tan grande, que un pequeñito

ni siquiera puede sentir el consuelo que se le

está prodigando. Lo mismo pasa contigo ahora:

en tu tristeza te tambaleas, pero eres sostenido.

Sé que no siempre sientes este apoyo y lo aceptamos,

pero más tarde cuando vengas al cielo, te

maravillarás de la generosidad que hay en él al

ver las grandes distancias que tuvo que recorrer

para llevarte auxilio en esta tragedia. Querido y

amado hijo del Padre: descansa en tu pequeña

alma. Estás herido y necesitas de la atención celestial:

te cuidaremos. Yo estaré al pendiente

aprovechando cada oportunidad para enviarte

muestras de la tierna atención que el cielo te está

dando. Dios tiene un plan y tú eres parte de ese

plan, así como yo fui parte del plan de Dios.

Ahora, al dirigirte estas palabras, estoy desempeñando

parte de ese plan de Dios. ¿Porqué usamos

palabras? Mi pequeño hijo, usamos palabras

para comunicar la verdad porque somos almas

santas, llenas de la integridad de Dios. Estas palabras

representan la verdad de Dios. Si una persona

envía una carta llena de amor, ¿dirías que la

persona envió palabras? ¿No sería más preciso

decir que la persona ha enviado amor, bondad y,

con ellas, también aliento? En la tierra, por la

forma tan limitada de ver de aquellos que aún no

han experimentado el cielo, quizás sea verdad

que una palabra es simplemente una palabra que

representa un concepto. En el cielo, que es desde

donde hablamos, una palabra significa mucho

más. Estas palabras que estás leyendo conllevan

gracias celestiales de consuelo, alegría y verdad.

Mi amor por ti, que es parte del amor que Dios te

tiene, brota de éstas páginas hacia tu corazón. Al

leer estas palabras, mi intercesión por ti se está

llevando a cabo. El cielo está contigo, te lo prometo.

Yo soy tu Madre y tú eres mi hijo muy

amado. Vuelve tu rostro hacia mí y te daré consuelo

celestial que no puede ser visto ni entendido.

Sabrás que estoy contigo por las gracias de

calma que me acompañan dondequiera que voy.

Estoy en calma porque veo el plan de Dios. Te

daré esta calma y te ayudaré a ver, como mínimo,

que Dios tiene un plan para ti que incluye esta

tragedia Estoy contigo, pequeña paloma. Tu dolor

no quedará sin valor, y cada lágrima que derrames

será una que el cielo tome en cuenta. Ahora

quédate en paz mientras caminamos contigo por

este tiempo de tristeza. Te daremos las gracias

que necesites para enfrentarlo hoy, y para crecer

en santidad mañana. Todo está bien. El cielo te

rodea.

FOLLETO EN PDF

El permiso ha sido propuesta por el Mons Leo O'Reilly, obispo de Kilmore Diócesis en Irlanda para la publicación del texto en el idioma Inglés original de estos escritos. A través de los esfuerzos de los apóstoles laicos comprometidos, estos escritos se han puesto a disposición en su idioma. Cualquier comentario sobre estas traducciones por favor contacta con:

Dirección para Nuestros Tiempos, Co Cavan, Irlanda.

contactus@dfot.ie

www.directionforourtimes.com