Ago25_16 Gritad desde lo profundo de vuestro corazón: “¡Ven Señor Jesús!” |
Rosario vespertino.
Temas:
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Ofrecimiento. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros ahora no podéis apreciar lo que Mi Gracia es y lo que Mi Gracia transforma, vosotros seréis transformados porque el pecado en vosotros ha destruido Mi Obra inicial; no sois lo que debisteis haber sido, ya que el Pecado Original alteró Mis Planes de la Creación.
Hijitos Míos, Mi Gracia os transformará, nueva vida tendréis, bellezas excelsas tendréis a vuestro alrededor, todo será transformado y viviréis de acuerdo a Mí Divina Voluntad. Mi Amor es Excelso y esa Excelsitud la viviréis, Mis pequeños. Vosotros ahora no podéis apreciar lo que Mi Gracia es y lo que Mi Gracia transforma, vosotros seréis transformados porque el pecado en vosotros ha destruido Mi Obra inicial; no sois lo que debisteis haber sido, ya que el Pecado Original alteró Mis Planes de la Creación. Estáis muy lejos de lo que Yo tenía en mente para todos vosotros.
Ciertamente, no todos tendrán éste cambio benéfico, porque no todos respondieron a Mi llamado. Mi Gracia caerá sobre todas aquellas almas que se mantuvieron Conmigo, que quisieron seguirMe, que quisieron aceptar Mis Leyes y se llenaron de Mi Amor.
Por mucho tiempo os he seguido, os he avisado, he tratado de que todos vosotros reaccionarais, pero muchos no quisiste cambiar. Por eso, los mejores regalos se les dan a las almas que saben agradecer Mi Vida en ellos y que han sabido reconocer todos Mis favores a lo largo de su existencia. Ciertamente, seréis purificados, en forma especial, vosotros los escogidos, para que podáis recibir ésta Gracia tan grande para vuestra Transfiguración; os la vengo anunciando de tiempo atrás y ya es el tiempo, Mis pequeños.
Gozaréis, inmensamente, este cambio, que se dará en vosotros. Lo que ahora sois, quedará como un recuerdo, atrás, lejano, cuando recibáis el cambio en cuerpo y alma que tendréis. Recordad que Yo Soy el Perfecto y no puedo ver en vosotros toda ésta afectación a donde os ha llevado el pecado original. Ahora sois obscuridad, después seréis luz.
Ciertamente, lleváis ya Mi Luz, vosotros, los escogidos, y vuestros hermanos los que son más sensibles a ver lo Mío, se dan cuenta de ello, pero Mi Luz os seguirá transformando hasta que lleguéis a ser lo que Yo quiero que seáis para los Nuevos Tiempos. Seréis una nueva generación, más bella, mejor dotada, más virtuosa, más cercana a Mi Corazón.
Ciertamente, os quedará un recuerdo del pasado. Cuando llegue ése momento, que es el que ahora estáis viviendo, será ése pasado, el que no queréis volver a vivir.
Ciertamente, satanás os fue llevando con sus mentiras y su astucia, a ir viviendo en el mal, poco a poco, para que vosotros lo fuerais aceptando; tendréis esa Transfiguración y os daréis cuenta de vuestro nuevo ser. Me agradeceréis, de todo corazón, el que Yo os regale estas bendiciones tan grandes, pero Yo Me alegro en vosotros, porque os lo merecéis, porque fuisteis fieles y Yo agradezco infinitamente la fidelidad de Mis hijos.
Os bendigo, Mis pequeños, y que esto, que os digo, os llene de alegría y una gran Esperanza, porque, pronto, en menos tiempo del que os imagináis, tendréis vuestro regalo que os acabo de explicar.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tanto en el Cielo, como en el Purgatorio y en el Infierno, hay niveles y estos se os van dando de acuerdo a vuestra actuación en la Tierra; si mucho disteis, mucho recibiréis; si poco distéis, poco recibiréis.
Hijitos Míos, ya os he explicado esto antes, pero os lo quiero recordar: tanto en el Cielo, como en el Purgatorio y en el Infierno, hay niveles y estos se os van dando de acuerdo a vuestra actuación en la Tierra; si mucho disteis, mucho recibiréis; si poco distéis, poco recibiréis.
Esto os lo digo para las almas que irán al Reino de los Cielos, que, ciertamente, primero pasarán una purificación en el Purgatorio, en donde, también, hay niveles. Lo importante, Mis pequeños, y por eso os pido tanta oración, es para que las almas se salven. Os he prometido la salvación de todos los vuestros, porque, ciertamente, vosotros tendréis más responsabilidad, os he pedido más y os he de pedir todavía más para los momentos que vendrán.
Recordad que, en el Reino de los Cielos, todo es alegría, no importa que estéis en el nivel uno o más arriba, seréis colmados de Felicidad. Y ahí, estéis en el nivel que estéis, no envidiaréis los otros niveles, porque estaréis plenamente colmados con Mi Felicidad, con Mi Presencia en vosotros.
Cuando Yo os doy una misión y la cumplís con todo el amor que puede dar vuestro corazón, aunque sea una misión pequeñita, podéis llegar a un nivel muy alto, porque disteis todo lo que pudisteis para llevar a cabo esa misión, lo más perfectamente posible.
Volteando hacia el pasado, podéis recordar las misiones de almas reconocidas en la historia y en la Iglesia, que, ciertamente, llevaron una misión fuerte, difícil, pero contaban Conmigo y están en un nivel alto en el Reino de los Cielos: pero, también hay almas que vosotros no conocéis, almas sencillas, que se les dio una misión pequeñita; almas desconocidas para vosotros, pero no para Mí, y que están, también, en niveles altos, porque ésa misión la realizaron con mucho amor, con mucho ofrecimiento, con todo su corazón, unido a Mi Corazón. Yo soy el que juzgaré al final de vuestra misión, al final de vuestra vida sobre la Tierra.
Lo importante, Mis pequeños, es que pongáis todo el empeño posible, todo el amor posible en vuestra misión, para que seáis recompensado con un nivel alto, que esto quiere decir, muy cerca de Mi Corazón.
Orad también por las almas que están en el Cielo, las almas que ya se salvaron, que están gozando Conmigo, para que puedan seguir subiendo de nivel y estén más unidas a Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Mi Hijo hablará a través de vosotros, Mi Esposo, El Santo Espíritu, hará obras excelsas a través de vosotros y vosotros os deberéis mantener como instrumentos que sois y, deberéis ser, en todo momento; no hagáis nada por vosotros mismos.
Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, y vosotros, como apóstoles de estos tiempos, os seguiré a donde vayáis, os acompañaré, enjugaré vuestras lágrimas, os daré aliento para que sigáis adelante sirviendo a Mi Hijo, vuestro Dios.
Yo os acompañaré en todo lo que hagáis, y si fuera necesario que dierais vuestra sangre, ahí estaré, Mis pequeños, pero no os preocupéis, vuestro Dios y Mi Dios, os está llevando por caminos de santidad, daréis mucho fruto. Con esto nos os quiero preocupar y que sintáis que un martirio fuerte pueda venir sobre vosotros. Se os ha explicado sobre el martirio incruento, el cual no os quita la vida, que es el ataque de satanás y el de vuestros hermanos que se han satanizado, para que vosotros no deis lo que nuestro Padre Dios, en Su Santísima Trinidad, quiere que cada uno de vosotros deis.
Yo acompañé a los primeros apóstoles, que fueron por todo el mundo llevando la Palabra de Mi Hijo, Su Ejemplo, Su Amor, Sus Enseñanzas. Ahora, Él, también, os va a acompañar: Él está en vosotros, Sus Enseñanzas, Su Vida está en vosotros. Recordad, Mis pequeños, que sois instrumentos y esto os debe facilitar vuestra tarea y os ayudará también a que no os preocupéis, porque Él hará todo a través de vosotros.
Él quiere vuestra presencia, Él quiere vuestra valentía, Él quiere vuestro amor, porque vosotros os presentaréis ante vuestros hermanos para su conversión.
Mi Hijo hablará a través de vosotros, Mi Esposo, El Santo Espíritu, hará obras excelsas a través de vosotros y vosotros os deberéis mantener como instrumentos que sois y, deberéis ser, en todo momento; no hagáis nada por vosotros mismos. Nuestro Dios hará todo a través de vosotros, soltaos, confiad, tened Fe, Nuestro Dios habita en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis acudir a Mi Santo Espíritu, para que, Él, os vaya guiando y que vosotros podáis entresacar de todas Sus Acciones, Palabras, Hechos: Sabiduría para vosotros, un Ejemplo de Vida, crecimiento espiritual.
Hijitos Míos, el hecho de Yo os haya dado a Mi Hijo, para vuestra salvación eterna, para que Lo vierais desde Su Nacimiento, es para que vosotros pudierais meditar Sus diferentes edades, Sus diferentes ocasiones, en las que Él, os dio, algún Ejemplo, Sus Milagros, Su Donación, Sus Enseñanzas, Su Pasión, Muerte y Resurrección.
Mi Hijo, os dejó un libro abierto, cualquiera que sea la página de Su Vida, os dejará muchísima Sabiduría y Crecimiento Espiritual.
Ciertamente, que no sabéis aprovechar todo éste Conocimiento que Mi Hijo, siendo Dios, os dejó. Debéis acudir a Mi Santo Espíritu, para que Él, os vaya guiando y que vosotros podáis entresacar de todas Sus Acciones, Palabras, Hechos: Sabiduría para vosotros, un Ejemplo de Vida, crecimiento espiritual, ya sea para que lo toméis para vuestra propia vida o para que podáis predicar a vuestros hermanos, pero porque antes ya hicisteis vida todo lo que Mi Hijo os dio.
Buscáis en libros muy diferentes, a lo que os he dado, el cómo crecer espiritualmente, pero ése conocimiento ni es Divino ni os van a dejar la Sabiduría que os va a dejar las Sagradas Escrituras: toda la Vida de Mi Hijo.
Os digo esto, Mis pequeños, porque ya Me he referido a esta situación antes, acerca de que, en el Cielo, y por toda la Eternidad, gozaréis el hablar de los hechos de Mi Hijo, de Sus Palabras, Frases, Milagros. Todo este Conocimiento que os dejó, es Infinito y, especialmente, cuando ya tengáis la Luz de Mi Santo Espíritu, conoceréis, más profundamente, lo que Mi Hijo os fue dejando a lo largo de Su Vida sobre la Tierra.
Vosotros conocéis lo que Él Decía, lo que Él Hacía, pero no lo que Él Pensaba y, eso, llenará muchos libros más, y os llenará, todavía, de más Sabiduría, cuando os toque recibir ése Conocimiento.
Aunque todo lo que Mi hijo os Dejó, Hizo y, aun, Pensó, se resume en una sola palabra, AMOR, y tampoco estáis preparados para conocer todavía el Inmenso Amor que os teneMos: Mi Amor como Padre, Mi Amor de Hijo, el Amor de Mi Santo Espíritu. Necesitáis vuestra transfiguración para que podáis gozar inmensamente todo éste Conocimiento de Amor que os heMos dejado a todos vosotros.
Desead, Mis pequeños, que los momentos se aceleren, que todo el cambio que se viene se dé ya, y Mi Hijo pueda volver a la Tierra, en Su Segunda Venida: Triunfante, Glorioso y que podáis gozar Su Presencia entre vosotros. Su sola Presencia os dará una nueva Vida y ya transfigurados, entenderéis, todavía, muchísimo más, lo que no entendías, antes de vuestra transfiguración.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis poner énfasis en vuestro grito y podría decir, desesperado, de llamar a Mi Hijo: “¡Ven Señor Jesús!”. Debe ser un grito salido de vuestro corazón, deseando el cambio que necesitáis ya todos vosotros.
Hijitos Míos, que vuestro deseo de que Mi Hijo regrese nuevamente a la Tierra, se vaya acrecentando momento a momento, día a día, hora a hora. Es vuestro amor, es vuestro corazón el que Lo debe llamar.
Es vuestro Salvador, Mis pequeños, Él se dio por vosotros, Se sigue dando por vosotros, y todavía vendrá por vosotros a erradicar el mal en el mundo. Vuestra Salvación está en Él, y debéis poner todo vuestro empeño, todo vuestro deseo, en que regrese, para que os libere de las cadenas que os ha impuesto satanás.
Ciertamente, estáis todos afectados por como satanás os mueve en vuestra vida. Os dije anteriormente, que él, ha hecho que toda vuestra vida se mueva a su alrededor. Prácticamente, ha manipulado todo para que vosotros lo toméis como bueno, cuando verdaderamente, estáis viviendo en una falsedad.
Sabiendo esto, Mis pequeños, con mayor razón debéis poner énfasis en vuestro grito y podría decir, desesperado, de llamar a Mi Hijo: “¡Ven Señor Jesús!”. Debe ser un grito salido de vuestro corazón, deseando el cambio que necesitáis ya todos vosotros. Os lo digo Yo, vuestro Padre, vuestro Creador, necesitáis ése cambio, sois pequeños y no os dais cuenta de lo que necesitáis.
Yo os creé para gozar y no para sufrir, como ahora estáis sufriendo. Os creé para la perfección y ahorita estáis muy lejos de esa perfección, que Yo pensé para vosotros. Vosotros tenéis la última palabra, si queréis que se acorten los tiempos de la Purificación y no sean tan dolorosos, llamadLe, GritadLe a Mi Hijo que regrese, pero, si no creéis necesitarLo y que, todavía sigáis viviendo en vuestra soberbia, a donde os ha llevado satanás, y no Le Llamáis, vuestro sufrimiento se alargará y será más penoso.
De vosotros depende el cambio, de vosotros depende la dureza de la Purificación.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra Salvación, la tenéis asegurada hasta que deis vuestro último suspiro, porque satanás, se quiere llevar a todas las almas, Me las quiere quitar y os estará atacando hasta momentos antes de vuestro último suspiro.
Vuestra Salvación, la tenéis asegurada hasta que deis vuestro último suspiro, porque satanás, se quiere llevar a todas las almas, Me las quiere quitar y os estará atacando hasta momentos antes de vuestro último suspiro.
No os imagináis, Mis pequeños, su maldad, pero, recordad que, el que ha vivido Conmigo, morirá Conmigo. Yo os protegeré, pero, ciertamente, hasta vuestro último suspiro, tenéis el libre albedrio, ayudad y orad por aquellos que están en ése momento.
Día a día, llegan almas a Mí, pero no todas alcanzan su salvación eterna en el Reino de los Cielos. Satanás Me quita a muchas almas, especialmente, porque, a lo largo de su vida, no se han acercado a Mí, han tomado, muy a la ligera, la vida espiritual y prefieran la vida del mundo. Esos son los engaños, las mentiras de satanás, os lleva a que busquéis lo del mundo: el triunfo, el dinero, los placeres, las posesiones, pero de eso nada os llevaréis y lejos de que os ayuden a crecer espiritualmente, os apartan de vuestra espiritualidad.
La espiritualidad se da internamente. Al principio, vais creciendo en vuestro interior, buscáis el contacto íntimo Conmigo, con vuestro Dios; Yo, os voy guiando, os voy enseñando y de esa vida profunda, con la que empezáis en un principio, después se manifestará a una vida con vuestros hermanos, a una vida pública como la tuvo Mi Hijo Jesucristo.
Vosotros estáis haciendo Vida pública, ya, en estos momentos; los que habéis sido educados por Mí, en Mi Santísima Trinidad, y por Mi Madre Santísima, también. Estos son tiempos en que ayudaréis a muchas almas a encontrar el camino correcto.Muchos de vuestros hermanos se turbaran al conocer la realidad de su vida, lo que han estado llevando. Cuando venga la Iluminación de las Conciencias, se darán cuenta del camino errado que tomaron, pero, en Mi Misericordia Infinita, atraeré a esas almas hacía Mí, si ellas así lo desean.
Desgraciadamente, en algunas almas, satanás ha trabajado arduamente y las ha convencido, muy profundamente, de lo que es el mundo y hace que busquen lo del mundo y se aparten de Mí.
Vosotros aprendisteis a alejaros del mundo; ciertamente, necesitáis de él para que vuestro cuerpo, vuestro vehículo, sobreviva, pero vosotros lleváis una fuerza interna grandísima, que es Mi Presencia en vosotros, en vuestro interior; por eso, ayudareis a muchos de vuestros hermanos que viven en el error, los atraeréis hacia Mí.
PedidMe, también, que os dé Palabra de Convencimiento, para que puedan ver vuestros hermanos la Verdad y no la mentira en la que han vivido, que la hagan a un lado y que cambien su forma de vida, para que puedan obtener la Salvación Eterna.
Vosotros mismos, preparaos con mucha oración, penitencias, ayuno, para recibir las pruebas que se vendrán con gran fuerza y podáis resistir los ataques de satanás.
Gracias, Mis pequeños.
www.diospadresemanifiesta.com
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario