MI CRUZ SERÁ EL SIGNO ENTRE USTEDES Y YO
Mi niña, Yo te doy Mi Paz. Escribe: Yo soy su Rey, y estoy aquí para marcar una Cruz sobre las frentes de todos aquellos que son sinceros y que verdaderamente Me aman. Ustedes deben decir Conmigo la Consagración a Mi Sagrado Corazón 1 y mientras la están diciendo, con Mi Dedo, Yo los estaré marcando con Mi Signo. Mi Cruz será el Signo entre ustedes y Yo, y Yo los amaré con todo Mi Corazón y los protegeré y los perfumaré con Mi Fragancia. Conságrense a Mi Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de su Madre Bendita, para que Yo pueda hacer de sus corazones Mi Jardín, Mi Lugar de Reposo y Mi Palacio. Regresen a Mí con todo su corazón. No vengan y se paren delante de Mí con un corazón dividido; vengan a Mí y Yo dejaré una Bendición en ustedes mientras pasan a Mi Lado. Yo soy su Esperanza, así que abran sus bocas para invocarme con su corazón y Yo llenaré su boca para que Me alaben y Me honren. Mis hijos, Mis hijas, sean amables unos con otros, ámense los unos a los otros como Yo los amo, para que en el Día del Juicio puedan encontrar Mi favor. Yo les digo, que están llegando los días cuando el fruto inmaduro ya no tendrá ninguna utilidad, pues su Rey, Quien les habla hoy, revelará Su Gloria y ustedes Lo verán Cara a cara: así es que benditos son aquellos que estén preparados para recibirme, ellos serán llamados herederos del Altísimo. Sean uno. ¡Ecclesia revivirá! Habla Nuestra Madre Bendita: Hijos de Mi Corazón, en estos días están viendo al mundo haciéndose pedazos, derribándose a sí mismo. La Tierra está derrocando a Mis hijos, destruyéndolos y trayendo desastre tras desastre en muchas familias. Los cimientos de la Tierra se están convulsionando por la maldad que ella produce. Yo les digo, mientras continúen permitiéndole al Maligno que los esclavice a él, muchos serán enterrados en el polvo del pecado. Yo les pido y les imploro que entierren todo lo que no sea santo. ¿Cuánto tiempo van a dudar en proponerse a encontrarlo a Él Quien más los ama? ¿A su Esposo y su Creador? Aquél que les dio su Redención y su Herencia. El Reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo, los llama a lo largo del día. Ustedes pueden convertirse en los constructores y cultivadores de esta generación. Pueden convertirse en los reparadores de esta Tierra. Paguen la culpa de la Tierra, ayunando, sacrificándose y con plegarias del corazón. Dichosos los pacificadores: ellos serán llamados hijos de Dios. Reciban Mis Bendiciones. 1 Consagración que me fue dictada por el Sagrado Corazón el 26 de enero de 1992 |
26.01.1992
Vassula de Mi Sagrado Corazón, ¿quieres consagrarte enteramente a Mí? Sí, mi Señor, yo quiero. Entonces, di estas palabras: ven e invádeme completamente para que mis motivos sean Tus Motivos, mis deseos Tus Deseos, mis palabras Tus Palabras, mis pensamientos Tus pensamientos, después déjame entrar en lo más profundo de Tu Sagrado Corazón. Anonádame por completo. Yo, Vassula, adoraré Tu Sagrado Corazón, desde el fondo de mi corazón. Prometo servir a Tu Sagrado Corazón con un fuego interior. Te serviré con celo, con más fervor que antes. Soy débil pero sé que Tu Fuerza me sostendrá. No me permitas perderte de vista ni dejes que mi corazón se dirija hacia otro lado. Yo, Vassula, buscaré sólo Tu Sagrado Corazón y Te desearé únicamente a Ti. Sagrado Corazón de Jesús, hazme detestar todo lo que es contrario a Tu Santidad y a Tu Voluntad. Purifícame una y otra vez y no permitas que ningún rival permanezca dentro de mí. Desde hoy, estrecha los lazos de Amor con los cuales me has sujetado, y haz que mi alma tenga sed de Ti y mi corazón anhele de amor por Ti. Sagrado Corazón de Jesús, no esperes más. Ven y consume todo mi ser en las Llamas de Tu ardiente Amor. Que todo lo que yo haga a partir de ahora sea únicamente para Tus Intereses y para Tu Gloria, sin buscar nada para mí. Yo, Vassula, Te consagro mi vida a Ti y, a partir de hoy, quiero ser la esclava de Tu Amor, la víctima de Tus Ardientes Deseos y de Tu Pasión, un bienhechora para Tu Iglesia, y el juguete de Tu Alma. Haz que mis actitudes se asemejen a las de Tu Crucifixión, a través de la amargura que experimentaré ante la sordera de las almas y al verlas caer. Concede a mi alma todo lo que ella pueda soportar. Sagrado Corazón de Jesús, no me niegues Tu Cruz, como el Padre no Te la negó a Ti. Detén mis ojos, mis pensamientos y mis deseos para que sean cautivos de Tu Sagrado Corazón. Soy indigna y no merezco nada, pero ayúdame a vivir mi acto de consagración siéndote leal, invocando incansablemente Tu Santo Nombre. Haz que mi espíritu rechace todo lo que no seas Tú. Sagrado Corazón de Jesús, haz soportar a mi alma, más que nunca, las Señales de Tu Cuerpo, para la conversión de las almas. Yo, Vassula, someto voluntariamente mi voluntad a Tu Voluntad, ahora y siempre. Amén. Y ahora, Mi Espíritu descansará en ti ... Vassula, Me complace verte pasar tu tiempo Conmigo. Todos tus sacrificios hechos en Mi Nombre no serán en vano. |
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