lunes, 20 de junio de 2016

Jun 07_16 Apartaos de la mediocridad, Mis pequeños, porque os puedo vomitar.

Rosario vespertino


Temas: 


  • Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 
  • ¡Cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 
  • Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?
  • Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.
  • Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.



Mensaje de Dios Padre a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 

Hijitos Míos, la vida de la Gracia, es la vida perfecta para el hombre, es en el momento en el cual, el alma, estando limpia y, por ello, estando feliz, puede acercarse a Mí, vuestro Dios y Creador. Es una felicidad santa, el alma misma se da cuenta de ello, el sentirse sin pecados graves, el sentirse, en lo posible, sin pecados veniales, aunque son pecados, al fin y al cabo, pero en el estado de Gracia, del que os estoy hablando, cuando el alma se siente limpia, aunque sea por momentos, porque vosotros sois muy inestables, Me enseña con alegría su pureza, se siente alegre ésa alma y es como Yo quisiera que os mantuvierais todos vosotros.

Por eso envié a Mi Hijo Jesucristo, para que tuvierais la oportunidad de ver un Alma Santísima, cómo se desenvolvió entre los hombres. Aún a pesar de que el pecado os rodea, si os mantenéis como Mi Hijo, vosotros podéis tener ésa alegría perfecta.

Ciertamente, satanás se da cuenta de ello y os lleva hacia la tentación y, como os dije, vuestras almas son muy inestables y en la mayoría de los casos, caéis y, aunque ésa alegría de parte vuestra hacia Mí, duró muy poco, Me dais una alegría inmensa, Mis pequeños. Es como cuando los niños pequeños hacen algo que consideran que es muy bonito y van y le enseñan a sus padres lo que tienen, lo que hicieron, porque les gustó mucho y los padres lo gozan, así también vosotros, Me dais mucha alegría cuando tratáis de manteneros en el estado de Gracia.

Ciertamente, en ése momento, tenéis un acercamiento muy grande Conmigo, podéis tomar de Mí lo que necesitéis, podéis tomar de Mis Potencias para ayudar a muchos hermanos vuestros y, también, podéis tomar de Mí, lo que necesitéis para vuestra perfección, porque os he dicho que para eso estáis llamados vosotros, a ser perfectos, como Yo Soy Perfecto.

En el Reino de los Cielos, se vive una alegría eterna, porque estáis en estado de Gracia, vuestra alma está pura, es santa, pero allá, ya no hay pruebas, las pruebas existen aquí, en la Tierra y estáis viviendo en Fe. 

En el Reino de los Cielos, ya no vivís de Fe, porque Me tenéis de frente; gozáis Conmigo, vivís Conmigo; por eso vuestros méritos aquí en la Tierra son grandes, cuando hacéis todo en Fe, dándoMe todo lo que hacéis, a Mí, vuestro Dios, porque, ciertamente, no Me habéis visto, pero vuestra alma Me intuye, vuestra alma cree, vuestra alma Me ama, vuestra alma Me busca y eso tiene un gran mérito, Mis pequeños, porque, aun viviendo en la obscuridad en la que vivís, que es la maldad de satanás alrededor vuestro, mientras cumplís con vuestra misión, vosotros buscáis la Luz, os llenáis de ésa Luz, que Soy Yo, a pesar de que no la hayáis visto, pero brota de vosotros, porque tenéis Fe.

Dichosos aquellos que creen en Mí sin haberMe visto, dichosos aquellos que Me buscan sin haberMe visto, pero Me intuyen y esa intuición, viene cuando el alma vive en Mí, cuando vivís en ése estado de Gracia, en el cual Yo Me puedo derramar abundantemente sobre vosotros.

Mis Bendiciones, Mis regalos espirituales, caen abundantemente sobre las almas, cuando estáis en ése estado bellísimo de vuestra alma, el estado de Gracia. Yo premio en múltiples formas, a aquellas almas que tratan de mantenerse puras, santas y ligadas íntimamente a Mí, vuestro Dios, porque es a través de ésas almas en las que Yo Me puedo derramar sobre vosotros. Tenéis hermanos, a vuestro alrededor, que reciben Mis Gracias, Mis Bendiciones, Mis Dones, por hacer el Bien y, vosotros, hermanos de ellos, gozáis también de Mis Bendiciones.

Os vuelvo repetir: Benditos vosotros que vivís en Fe porque, algún día Me veréis de frente y será premiada vuestra Fe con la que vivisteis durante vuestra misión aquí en la Tierra. 

Os Bendigo, Mis pequeños, que Mi Amor se derrame sobre vosotros.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 

Hijitos Míos, ¡cuánta mediocridad veo en vuestra espiritualidad, en vuestra donación, en el seguimiento de vuestra misión! 

Os mandé a Mi Hijo, para que vierais en Él, cómo, a pesar de ser tan atacado, por ser Mi Hijo, vuestro Salvador, Él se mantenía en obediencia a lo que Yo Le pedí, por vuestra salvación.

Su Oración era ininterrumpida, Él Me tenía, continuamente, en su Mente y en Su Corazón, Nuestra comunicación era total, absoluta, no había momentos de separación, era una Vida continua espiritual para Conmigo.

Es la única forma, Mis pequeños, en que os podéis mantener seguros en la Tierra, porque satanás siempre está al acecho de vuestra alma. En el momento en el que vosotros os distraéis con las cosas del Mundo, ya que ésas distracciones os las pone satanás porque os conoce perfectamente a cada uno de vosotros, si no estáis Conmigo, caéis y se aprovecha satanás, os desvía y vosotros, perdéis ésa comunicación íntima, con la cual Yo os estoy dando Vida.

Ya os he hablado de esto, Mis pequeños, que si por un momento, en una fracción de segundo, vosotros no estuvierais en Mi Pensamiento, moriríais de inmediato, porque vosotros vivís porque estáis en Mí, Yo os doy la vida. Cuando quiero que regreséis, os mando llamar y vuestro cuerpo deja de existir, vuestra alma regresa a Mí, ya sea para que gocéis eternamente Conmigo o para que recibáis vuestro castigo a vuestras malas obras, ya sea en el Purgatorio o quizá hasta os podáis condenar eternamente.

Entended, Mis pequeños, que aun a pesar de que Soy un Juez Severo, Juzgo con gran Misericordia. Si vosotros actuarais como jueces y juzgarais a vuestros hermanos, aun  sabiendo de la actuación de toda su vida, y esto es, que vosotros tomarais Mi lugar por un momento, vuestros juicios no serían misericordiosos, ciertamente, juzgaríais por el Bien y por el mal que han hecho las almas, pero la misericordia, que es Mi Amor Infinito, Inmenso, Inconmensurable sobre vosotros, os da muchas oportunidades de salvación y voy tomando todos ésos momentos a lo largo de vuestra existencia, que os pueden salvar, a pesar de vuestra mala vida y eso no lo haríais vosotros, os dejaríais llevar, quizá, por una mala actuación de vuestros hermanos y los condenaríais sin darles oportunidad a ésas almas, ni tomar en cuenta actos buenos de su existencia. 

Con esto os quiero dar a entender que Yo no Soy un Juez severo, Soy Justo, más no severo, vuestro actuar, vuestro juicio, sí sería severo, porque no tenéis Mi Misericordia y Mi Amor Infinito sobre vosotros, a quienes tanto amo.

Por eso os repito, que vuestro amor y vuestra forma de ser, espiritual, es muy mediocre y así os la pasáis, prácticamente, toda vuestra existencia, en una mediocridad espiritual, en donde no dais vosotros vuestro máximo. Me dais, prácticamente, lo mínimo necesario para que Yo no esté molesto con vosotros, pero no sois hijos sobresalientes en Mi Amor, en buenas obras, con quienes Yo pueda “presumir”, en el Reino de los Cielos.

Hay almas que sobresalen, porque se han volcado, totalmente, a Mi Amor. Han tomado, de Mi Hijo Jesucristo, Sus Enseñanzas, Su Vida, Su Ejemplo y han tratado de ser otros Cristos. Es muy importante lo que os voy a decir: para llegar a ser otros Cristos, deberéis luchar contra vuestro propio ser, es una lucha continua contra vosotros mismos, contra vuestras pasiones, contra vuestros pecados, contra vuestra negligencia, contra vuestra mediocridad; es apartar todo aquello que no os sirve verdaderamente para que lleguéis a ser santos, como os quiero ver y ésa lucha es continua contra vosotros mismos, para hacerle lugar a la Presencia de Mi Hijo en vosotros.

Y esto os lo he repetido muchas veces, que tenéis que ser otros Cristos en este tiempo y, ciertamente, que no podréis ser otros Cristos, viviendo en la mediocridad espiritual en la que vivís, prácticamente, todos vosotros. 

Tenéis que dar más, Mis pequeños, Yo os voy a dar el Reino de los Cielos, es un lugar inimaginable para vosotros, es un regalo inmenso para las almas que han luchado para vivir como Yo os quiero ver a cada uno de vosotros: santos, perfectos, hermosos porque así es vuestra alma: hermosa, bellísima, cuando ésta es santa. Y ésa es vuestra obligación, ser santos, como Yo, vuestro Padre, Soy Santo.

Apartaos, pues, de la mediocridad, Mis pequeños, porque os puedo vomitar. Sed fríos o calientes, pero no mediocres,luchad contra vosotros mismos, para que Mi Hijo, el Santo de los Santos, tome vuestro lugar y gozaréis inmensamente, que Él tome vuestro lugar y se os llame ser otro Cristo aquí en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?

Hijitos Míos, al dejaros las Obras de Misericordia, con ellas os vais perfeccionando y es una de las mejores formas, porque os vais pareciendo a Mi Hijo. Veis por la necesidad de vuestro  hermano, así como Mi Hijo veía por la necesidad de cada uno de los que estaban a Su alrededor pero, ciertamente, no todos se acercaban a Él, pidiendo una bendición, porque, también, les faltaba Fe, a pesar de estar viéndoLo actuar con capacidades Divinas. Tenían a su Dios, a su Salvador, al Mesías frente a ellos y no daban su brazo a torcer. Ahora, desgraciadamente, hay muchos hermanos vuestros que aun viendo, no creen. El hombre es duro de corazón, le cuesta tanto vivir en Mí, no vivís como os he dicho, en oración continua, profunda, porque tenéis muchas cosas qué hacer del Mundo, en lugar de compartirMe vuestro tiempo con vosotros.

Con las Obras de Misericordia, os doy la oportunidad de que os hermanéis los unos con los otros, que veáis por el bien de vuestros hermanos, como lo vivís en la familia en la que nacéis, aunque, ciertamente, aún dentro de algunas familias en las que nacéis, hay disputas, hay odios, rencores, maldad, envidias, porque Mi Espíritu, no está en ésas familias.

Pero hablándoos de Mi Familia Celestial, vosotros, al vivir en el Amor, tratáis de darlo, porque os he dicho que el Amor es dinámico, que no lo podéis detener. Cuando, realmente, amáis de corazón, tratáis de dar a vuestros hermanos ése tesoro tan grande, que es Mi Amor, pero, ¿qué sucede con la mayoría de vosotros? Veis al pobre que os pide y cuando os acercáis a él, volteáis vuestra cabeza y veis para otro lado, para no verlo a él, ponéis muchos pretextos para no ayudarle y así os justificáis ante Mí y ante los demás, que no disteis dinero a ése hermano que os pedía, por el mal uso, que, según vosotros, le dará.

Os he dicho que seréis juzgados en el Amor y seréis juzgados por vuestras obras, principalmente. Yo veré lo que vosotros hicisteis por vuestros hermanos, ahora, si ellos utilizaron para mal, lo que vosotros disteis con un deseo de bien, ellos serán juzgados de otra forma, en cambio, vosotros seréis juzgados en el Amor, porque vuestra intención, era buena hacia ellos.

Quiero que entendáis perfectamente esto, Mis pequeños, Yo veo lo que vosotros hacéis por los demás y, eso es lo que cuenta, Mis pequeños, lo que estáis haciendo de bien, para que vuestros hermanos, también, gocen del mismo bien que vosotros tenéis.

Para muchos, el dinero es malo, os lleva a la condenación y no es verdad, Mis pequeños, vosotros le podéis dar un buen uso o un mal uso a las cosas y eso depende de vuestra conciencia, de vuestra forma de ser, de lo que lleváis en vuestro corazón.

Una moneda que deis a algún hermano vuestro, ciertamente, le puede dar alimento por ése día y sobrevivir un día más, cuando se es muy pobre o, ciertamente, ésa moneda se puede usar para el mal, que hasta puede llevar a ésa persona a su condenación eterna.

Vosotros deberéis vivir en el bien, como Mi Hijo os enseñó, cada quién tiene el libre albedrío y una situación puede ser buena para una persona y, ésa misma situación, puede ser mala para otra. Yo Juzgaré al final de vuestra existencia y Juzgaré vuestras obras en las cuales vosotros ayudasteis a vuestros hermanos en diferentes formas. 

Os he dado infinidad de situaciones en las cuales podéis ayudar a vuestros hermanos. Os he dado Sabiduría, también, para que vuestra ayuda, realmente, sea eso hacia vuestros hermanos, que sepáis vosotros, también, administrar vuestros bienes que vais a dar a vuestros hermanos y ésos no sean utilizados para un mal. Siempre, ved a Mi Hijo en vuestros hermanos, porque así os lo dijo Él, porque cada vez que estáis ayudando a algún hermano vuestro o lo estáis atacando, a Quien estáis ayudando o atacando, es a Mi Hijoporque Él vive en cada uno de vosotros; vosotros veis el exterior, Nosotros veMos el interior y a lo que estáis afectando, no es al cuerpo de vuestros hermanos, es a su alma y las almas están en íntimo contacto Conmigo, porque Yo Soy vuestro Creador. Yo creé cada una de vuestras almas y, si estáis ayudando a un hermano vuestro, estáis ayudando a su alma, porque en ellas se quedan los recuerdos, los agradecimientos, las Bendiciones, las Gracias. Es el alma de vuestros hermanos a la que haréis vivir o a la que haréis morir.

Ved la trascendencia de vuestros actos, Mis pequeños, de ahora en adelante, no veáis el exterior, ved el alma de vuestros hermanos, ¿qué vais a dejar en ésa alma?,  ¿le ayudaréis o no le ayudaréis, la vais a atacar o la vais a levantar?
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.

Hijitos Míos, vosotros sois muy dados a la crítica y a la crítica destructiva. De tiempo en tiempo, voy suscitando almas, a las cuales, les he dado capacidades extras o conocimiento extra, arriba del nivel de vosotros, para que os guíen, para que os ayuden, para que os levanten, tanto en vuestra forma de vivir humana, como también en la espiritual. Ciertamente, tenéis la perfección en las Sagradas Escrituras y, si las siguierais, eso bastaría y no necesitaríais a nadie, pero, voy suscitando almas que os enseñen, que os guíen, que os hagan poner en práctica lo que tenéis en el Libro Santo.

Os pregunto: ¿quiénes son los más criticados entre vosotros? Normalmente, los que se salen de lo normal; es vuestra envidia, muchas veces, la que hace que ataquéis al hermano que os lleva a otro conocimiento que os da con alegría, pero que no estáis habituados a ello y eso fue lo que sucedió con Mi Hijo Jesucristo, se salió del normal de la gente del momento. Ciertamente, Lo seguían porque les llamaba la atención ése Conocimiento que Él les traía, pero ¿cuántos de ellos, realmente, entendieron la lección? Pocos, muy pocos, porque al final, prácticamente todos gritaron “crucifícaLe”.

A lo largo de la historia, he enviado almas que os ayuden a crecer en tecnología, o en otras ciencias y hasta la misma Iglesia los ha condenado, porque no estaban preparados para ése conocimiento y ya que pasó el tiempo y se dieron cuenta que ése conocimiento era bueno, se arrepintieron de haber eliminado a ésos hermanos vuestros, porque, simplemente, no tuvieron la sabiduría y la humildad para reconocer que era Yo, el que os estaba ayudando a través de ésos hermanos vuestros. 

La crítica, vosotros mismos lo decís es, a veces, muy destructiva. Cuando no entendéis algo, criticáis destruyendo, muy pocas veces, criticáis construyendo y, esto sería, actuar con Sabiduría. Pedid ayuda a Mi Santo Espíritu, para que entendáis ése otro Conocimiento que os doy, que os puede llevar a un Bien, muy grande, con el cual, os podéis perfeccionar, o ¿acaso vosotros os sentís que sois perfectos y que tenéis todo el Conocimiento que existe? Si respondéis afirmativamente estáis llenos de soberbia. Os he dicho que sois como bebés de párvulos, que os falta mucho por conocer. 

Vuestros Primeros Padres tenían el Conocimiento Infuso y lo perdieron por el Pecado Original; vosotros, apenas tenéis algo de ése Conocimiento que tenían vuestros Primeros Padres, es un Conocimiento raquítico de todo lo que os rodea, de todo lo que Yo Creé, de todo lo que Yo os di con Amor. Es más sabio callarse, meditar y esperar, cuando conocéis algo nuevo, para que no actuéis precipitadamente y con error.

Callad, como Mi Hija, La Siempre Virgen María, callaba y meditaba todo lo que veía, especialmente, el Conocimiento de Su Hijo, Dios Mismo, que Ella llevó en Su Vientre, que Le ayudó a crecer humanamente, porque espiritualmente y en Sabiduría, Él Le enseñó todo, por ser Mi Hijo, por ser su Hijo. 

Es más fácil crecer en Sabiduría callando, que criticando. Meditad esto, Mis pequeños, y pedidLe a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os ayude a crecer y aprender callando.
Gracias, Mis pequeños. 

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.

(Lenguas…) Hijitos Míos, es común entre vosotros escuchar, que pidáis por alguien, con el pretexto de que vosotros estáis más cerca de Mí, y ellos no lo hacen directamente, os piden a vosotros y no debe ser así, Mis pequeños, no estáis actuando en la posición en la que fuisteis creados. 

Sois Mis hijos y tenéis un compromiso fuerte Conmigo, os he dado el don de la vida para estar en la Tierra, para salvar almas, para llevar Mi Palabra y Mi Ejemplo a vuestros hermanos y llenar a este Mundo de Amor, y esta responsabilidad cae sobre todos vosotros. 

Ciertamente, cuando vosotros veis a algún hermano vuestro que no está manteniéndose en estado de Gracia, que se está debilitando, que satanás lo está atacando mucho y su vida espiritual va decayendo, a tal grado, que satanás le quite toda ésa protección y, así, llevarlo a la condenación eterna, es en ése momento en que vosotros debéis actuar, ciertamente, vosotros vais a interceder por ésa alma, que es diferente a la otra situación, de que alguien llegue y os pida que oréis por sus necesidades y se deslindan de sus obligaciones. 

Todas las almas tienen obligación de estar Conmigo, de estar en ésa íntima conexión, como estaba Mi Hijo.

Piden, pero para no tener ningún compromiso, quizá crean que si Me van a pedir, luego Yo les voy a pedir algo más a ellas y, ciertamente, así será, les voy a pedir unión Conmigo. 

Todos vosotros debéis de vivir unidos a Mí, vuestro Dios, cuidándoos unos a otros, orando unos por los otros, protegiéndoos con la oración unos a otros; eso es el Cielo en la Tierra, es la vida espiritual y aún humana, que debéis llevar en la Tierra, que os va a unir perfectamente a Mí, vuestro Dios, por los Méritos y Enseñanzas de Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador.

Todos vosotros, al haber recibido el don de la vida, ya desde ése preciso momento, tenéis un compromiso grande Conmigo, y ése compromiso, lo tendréis durante toda vuestra existencia.

Ciertamente, no todos aceptan ése compromiso y se deslindan de responsabilidades, cada quien quiere hacer su propia vida; cada quien quiere ser autor de su propia existencia y no darle crédito a nadie y así Me hacen a un lado de su vida, que, ni acuden a Mí por ayuda o si lo hacen, hasta Me exigen la ayuda y luego ni se acuerdan de Mí en lo absoluto, evitando hacer una vida en perfección, respetando Mis Leyes y Mandamientos. Esa es otra faceta de la mediocridad en la que vive la gran mayoría de vuestros hermanos alrededor de la Tierra. No quieren vivir unidos a Mi Amor, a vuestras obligaciones de familia, de ser hermanos unos con otros y ayudarse unos a otros a crecer espiritualmente.

Mi Hijo os dijo: “Amaos los unos a los otros”, pero hasta de eso os deslindáis, no queréis saber nada del hermano, para que no os moleste, para que no os pida, para que no tengáis que darle de lo que no es vuestro, porque lo que tenéis, no es vuestro, Yo os lo doy para ayudaros y para que ayudéis, pero, vosotros, os apropiáis de todo lo que Yo os doy y no compartís; de eso seréis juzgados, Mis pequeños.

Amaos los unos a los otros, se dice fácil, pero es tan difícil para vosotros actuarlo. Yo os amo, he puesto Mi Amor en vuestros corazones para que de esta forma, pudierais dar fácilmente Mi Amor a los demás. Vosotros debéis respetar Mi Amor, Mi Vida, que Vive en vosotros y debéis acrecentarla, para bien vuestro y el de vuestros hermanos. 

Cuando vivís en el Amor y lo dais, este crece, pero si no actuáis con responsabilidad y les pedís a los demás que oren por vuestras necesidades, no estáis haciendo crecer el Amor, Mi Amor, que Vive en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

Jun 02_16 Os doy una de las últimas oportunidades que tendréis, de conversión.

Jun 02_16 Os doy una de las últimas oportunidades que tendréis, de conversión. ImprimirE-Mail
Rosario vespertino


Temas: 

  • ¡Os amo tanto, Mis pequeños!, que os daré lo que necesitéis y como os dije antes, si vuestra oración viene de lo profundo de vuestro corazón, seguramente, obtendréis lo que necesitáis.
  • Protegeos, pues, en la oración, meditad el valor de vuestra alma y todo lo que podéis hacer con ella en la salvación de las almas, dejadMe a Mí, vuestro Dios, velar por lo que necesitáis en lo material.
  • Si hay Sabiduría en vosotros y humildad, arrepentíos y regresad a Mí, preparad vuestra alma a bien morir, el tiempo se acerca y muchos, muchos de vosotros no estáis preparados para el momento en que os presentaréis ante Mí.
  • Nadie puede amar a su prójimo, si no Me lleva en su corazón. Aún aquellos que no Me conocen o que no Me han buscado, Yo estoy en su corazón y Mi Amor actúa en ellos y tendrán su momento para conocerMe y agradecerán, de corazón, el que Yo haya vivido en ellos, aun sin conocerMe.
  • Mi Hija, la Siempre Virgen María, en cada Aparición, cuando llevaba Mis Designios Divinos, os pidió el rezo del Santo Rosario; si lo rezarais de corazón y todos unidos, destruiríais, inmediatamente, el poder de satanás.




Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.




Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Os amo tanto, Mis pequeños!, que os daré lo que necesitéis y como os dije antes, si vuestra oración viene de lo profundo de vuestro corazón, seguramente, obtendréis lo que necesitáis.

Hijitos Míos, así como vosotros ahorráis moneditas de diferentes tamaños y de diferentes valores, así, también, podéis ayudar con vuestras oraciones, dirigidas al Reino de los Cielos, para que éstas se derramen hacia vuestros hermanos, después de que Yo las haya recibido.

Mis pequeños, os he explicado antes, que lo que importa en la oración, es la intencionalidad.

Toda oración, lleva una intención. Si vosotros oráis con el corazón, con una intención muy buena y ayudando fuertemente a vuestros hermanos, estad seguros de que Yo la escucharé y que recibirán vuestros hermanos, lo que vosotros estáis pidiendo.

Hay otros que desperdician su tiempo, creen que deben hacer cosas muy grandes para ser escuchados, y con ese pretexto, no hacen nada, no dan nada, no dan fruto, porque no oran, porque no interceden, en resumen, porque no aman.

Vosotros tenéis a diario, alrededor del Mundo, infinidad de ocasiones para orar por vuestros hermanos, que no, necesariamente, sean los que viven en vuestro hogar o los que vosotros veis a vuestro alrededor, que os ayudan o que recibís sus servicios, como ir a comprar al súper, ir a la escuela, cuando os subís a un camión. Vosotros estáis en contacto continuamente, con hermanos vuestros y de muchos de ellos, quizá, conocéis sus necesidades.

Veis en noticieros, periódicos, medios de comunicación, lo que hermanos vuestros están padeciendo alrededor del Mundo. Si, realmente, vosotros, orarais de corazón y usarais vuestro tiempo para ayudar a vuestros hermanos, tened por cierto, que no terminaríais en un solo día, en pedir por todos vuestros hermanos que necesitan de Mi Ayuda y eso, ciertamente, os atraería infinidad de Bendiciones, a vosotros y a los vuestros.

No dudéis en pedir cosas grandes o cosas pequeñas, Yo puedo ayudar a vuestros hermanos con lo que necesitan y, aunque, variadas sean sus necesidades, Yo, como Creador, puedo ayudarles en lo que se necesite para que salgan adelante en sus problemas.

Os he dicho que vosotros deis el primer paso y Yo haré lo demás. Que vuestro amor hacia vuestros hermanos os haga dar el primer paso para que intercedáis por ellos y veréis que no os fallaré. 

Confiad, confiad plenamente en Mi Amor hacia vosotros, Yo nunca Me taparé Mis Oídos para no escuchar por vuestras necesidades.

¡Os amo tanto, Mis pequeños!, que os daré lo que necesitéis y como os dije antes, si vuestra oración viene de lo profundo de vuestro corazón, seguramente, obtendréis lo que necesitáis.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Protegeos, pues, en la oración, meditad el valor de vuestra alma y todo lo que podéis hacer con ella en la salvación de las almas, dejadMe a Mí, vuestro Dios, velar por lo que necesitáis en lo material.

Hijitos Míos, la acción del Espíritu Santo, será muy fuerte en estos tiempos, pedidMe que estéis vosotros bajo Su Amparo, bajo Su Protección, bajo Su Sabiduría.

La tribulación, cada vez se irá acrecentando más. Vosotros mismos estáis viendo cómo se van haciendo bandos, aún dentro de la Iglesia y en la sociedad; unos pensáis de una forma, otros, de otra, unos preferís algunos guías, o gobernantes, otros, los atacan. Hay mucha diversidad de opiniones, pero no buscáis lo más valioso, que es la Sabiduría Santa, que solamente puede venir de Mí y es la que os va a unificar a todos vosotros.

Satanás va causando toda esta tribulación y vosotros os enfrascáis en ella y os olvidáis de Mí, no buscáis lo que sólo puede venir de Mí, que es, la Sabiduría Divina. 

Cada quien desea hacer su propia voluntad y seguir a quien le conviene, de acuerdo a sus intereses personales, que, en la mayoría de los casos, están errados, porque buscáis nada más por lo vuestro y no por las multitudes. 

Os falta tanta Caridad, Mis pequeños, tanto amor por el prójimo, tanto amor hacia Mí, vuestro Dios y Creador.

Satanás sabe bien cómo convenceros a todos para que os apartéis de Mí y que viváis en la mentira, porque, todo lo que os rodea, os he dicho, es pura mentira. 

La tribulación que lleváis en vuestro interior, es lo que está causando que vosotros no marquéis en vuestra vida una línea recta que os lleve hacia Mí y, si lo hacéis, satanás se encarga de distraeros y os olvidáis de llevar a cabo vuestra misión, por estar viendo por las cosas del Mundo, que muchas hay que os distraen de vuestra principal atención, que es el llegar a Mí y llevar a otros, también, al Reino de los Cielos. 

Mis pequeños, estáis en una guerra real contra satanás, contra sus potencias. Vuestra guerra, es espiritual, pero satanás os desvía a que lo veáis todo dentro de lo material y, así no os protegéis con Mi Sabiduría y vosotros os desviáis fácilmente.

La maldad es mucha, muy fuerte y vosotros estáis muy desprotegidos. Por ejemplo, por estar viendo lo material, a donde os lleva satanás, porque él, con sus compinches alrededor del Mundo, hace que se eleven o caigan los valores del Mundo y, con tan poca cosa, vosotros os distraéis, porque estáis viendo cómo vuestro dinero, vuestros ahorros, se van para abajo o se mejoran un poco, y ahí, simplemente con eso, que es una tontería, vosotros vais perdiendo vuestro tiempo y os enfrascáis, nada más, en buscar cómo cuidar vuestro dinero y vuestras pertenencias y lo que, realmente debéis buscar y cuidar, que es vuestra alma, no le hacéis caso.

Os he pedido tanto que Me pidáis el don de Discernimiento, que Le pidáis a Mi Santo Espíritu, que os guíe por los caminos de la Verdad y dejéis los caminos que van debilitando vuestra espiritualidad.

Meditad esto, Mis pequeños, entrad en vuestro corazón y, siendo honestos, haced un análisis de vuestra espiritualidad y veréis que dejáis mucho qué desear, por estar solamente protegiendo vuestros intereses materiales y no estáis protegiendo lo que más vale en vosotros, que es vuestra alma y lo que podáis hacer con ella.

Satanás conoce perfectamente vuestras debilidades y os desvía por ahí. Sois tan frágiles que con tan pocas cosas con que os desvía satanás, os olvidáis completamente de lo Mío y lo que puedo hacer por vosotros en vuestra alma. 

Protegeos, pues, en la oración, meditad el valor de vuestra alma y todo lo que podéis hacer con ella en la salvación de las almas, dejadMe a Mí, vuestro Dios, velar por lo que necesitáis en lo material, Yo os di el don de la vida, os di un cuerpo físico y os puse en un lugar físico, que es la Tierra, para que os desarrollarais aquí y os prometí velar por vuestros intereses, y vosotros debéis velar por Mis intereses, que es la salvación de vuestra propia alma y la de vuestros hermanos. 

Yo conozco perfectamente cómo actúa satanás y si Me lo pedís y si confiáis plenamente en Mí, Yo puedo velar, perfectamente bien y mejor, mucho mejor que vosotros, de vuestras necesidades materiales, físicas. 

Vosotros, os repito, debéis velar por vuestra espiritualidad y la de vuestros hermanos, esto es importantísimo que lo entendáis, Mis pequeños. Vuestro cuerpo, vuestra envoltura terrena, junto con todo lo terreno que tenéis a vuestro alrededor y que habéis usado para vivir en este Mundo, desaparecerá cuando regreséis a Mí, al Reino de los Cielos, vuestra alma llegará ante Mí, sin nada de lo físico o de lo que consideráis valioso, en estos momentos, dentro de lo material; estaréis ante Mí, dándoMe cuentas de lo que hicisteis en el ámbito de lo espiritual.

Meditad y buscad realmente el valor de vuestra misión y de vuestra existencia aquí en la Tierra y veréis que lo que os estoy diciendo, es realmente lo que debéis vosotros buscar y en lo que os debéis de concentrar.

Dejad que Mi Santo Espíritu, que está en vosotros y que habita en estos momentos, ya, en vosotros, os mueva hacia la Verdad. Nada os faltará, os he dicho, de lo que vuestro cuerpo necesita para vivir y, de hecho, Yo estoy más interesado en ello, puesto que si vuestro cuerpo muere, vuestra alma ya no puede misionar aquí en la Tierra; así que, Yo busco vuestra salud de cuerpo, vosotros buscad vuestra salud de alma y ayudad a vuestros hermanos, a que mantengan esa salud de alma, con la ayuda que les deis en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños. 

Tercer MisterioHabla Nuestro  Señor Jesucristo.
Sobre: Si hay Sabiduría en vosotros y humildad, arrepentíos y regresad a Mí, preparad vuestra alma a bien morir, el tiempo se acerca y muchos, muchos de vosotros no estáis preparados para el momento en que os presentaréis ante Mí.

Hijitos Míos, en la antigüedad, cuando conviví entre los hombres, les hablé en Parábolas en aquél tiempo a los que Me rodeaban, para que entendieran mejor lo que les quería decir, ahora, han pasado un poco más de dos mil años y en este tiempo os hablo directamente. 

Los tiempos han pasado, cuando empezaba Mi Evangelización hacia los hombres, algunos entendieron, otros, la rechazaron y en estos tiempos, vuelve a suceder lo mismo, por eso, ahora os hablo directamente, sin Parábolas, prácticamente.

Yo os he dicho que teniendo vosotros el libre albedrío, y al haberos dado más de dos mil años para que meditarais Mi Palabra, entendierais Mis Obras y Mi Donación por vuestra salvación, vosotros podríais estar, ya, más avanzados, espiritualmente hablando, para que escogierais lo que Yo os di, pero, por lo visto, cerrasteis vuestro corazón a todo lo que viene de Mí y, por eso, ésta Purificación, que os he venido anunciando, será para eliminar todas las almas necias que se cerraron a las Enseñanzas Divinas que se os dejaron para vuestra salvación.

Es una tristeza, Mis pequeños, porque una gran cantidad de almas Me niegan, a pesar de que muchas de ellas fueron Bautizadas, enseñadas a amarMe, cuando fueron pequeños, pero crecieron y en lugar de mejorarse y buscar con interés y con amor lo que Yo os había dejado, no solamente se olvidaron de ello, despreciaron todo lo que Yo os dejé y muchas almas, hasta atacaron y blasfemaron contra Mi Santo Nombre y, como os he dicho: creáis o no creáis, la Purificación se avecina para toda la humanidad y para el Universo entero. Todos, creáis o no creáis, seréis juzgados y estaréis ante Mí, vuestro Dios, pero, lo peor de todo, para estas almas necias e incrédulas, que muchas de ellas, hasta Mi Existencia niegan, será un golpe fuerte cuando lleguen ante Mí y es cuando se darán cuenta de su error, de su necedad, de su tontería. Querrán arrepentirse, pero ya no habrá tiempo para ello, porque, ya, estando ante Mi Presencia, sólo queda el Juicio que tendrá cada uno de vosotros. Un Juicio Justo, ante un Dios Justo.

¡Qué difícil será para muchas almas estar ante Mi Presencia, estar ante Quien negaron, blasfemaron e hicieron a un lado, estar ante el Amor de los Amores, estar ante el Dios que se hizo Pequeño para salvarles y no quisieron aprovechar todo lo que Yo os di!

¡Cuánto dolor presentarán estas almas, ante Mí!, ya no podrán hacer nada por su Bien, desperdiciaron todo el tiempo de su vida y se llenaron de maldad y, esa maldad los juzgará en ése momento.

¿Por qué no entendisteis Mis Palabras? ¿Por qué no aprovechasteis todas las oportunidades que os di para vuestra conversión? Entended, Mis pequeños, que sois Mis hijos, que sois Mis hermanos, que Yo Me di por cada uno de vosotros, por vuestra salvación, que Me costasteis Mi Sangre y Dolores Inmensos. Conoceréis todo eso, pero será ya, demasiado tarde.

Os digo todo esto, Mis pequeños, para ver si Mis Palabras, todavía tocan algún corazón y entiende antes de que os presentéis ante Mí.

El Juicio, es inexorable, lo podréis negar, pero existe y existirá para todos vosotros. Tarde o temprano os tendréis que presentar ante Mí, y si hicisteis el Bien y hubo siempre Fe en vuestro corazón, pasaréis la prueba, pero si Me negasteis y con ello creíais que vuestra vida iba a ser más fácil, porque evitaríais muchos compromisos, que sabíais o presentíais que debierais cumplir y no los cumplisteis, vuestra alma estará en un peligro inmenso de condenación eterna y, os vuelvo a repetir: lo creáis o no lo creáis, sucederá. Os doy una de las últimas oportunidades que tendréis, de conversión y de aceptación, de lo que os estoy diciendo que tendréis todos vosotros.

Tendréis una muerte, de la cual, sabéis que no os podéis escapar. Tendréis un Juicio, porque os presentaréis ante Mí, vuestra alma, estará ante Mí, para ser Juzgada, y tendréis vuestro premio o vuestro castigo y, de ellos, tampoco os podréis escapar.

Si hay Sabiduría en vosotros y humildad, arrepentíos y regresad a Mí, preparad vuestra alma a bien morir, el tiempo se acerca y muchos, muchos de vosotros no estáis preparados para el momento en que os presentaréis ante Mí.

No sé cómo hablaros, Mis pequeños, para que entendáis, no os puedo presionar, porque tenéis el libre albedrío, pero Mi Corazón Amoroso, por cada uno de vosotros, os puede perdonar si os arrepentís, pero debéis creer y aceptar de corazón, que Soy vuestro Dios, que Morí por vosotros y que quiero que resucitéis en Mí, para el Reino de los Cielos. Os lo pido por favor, Mis pequeños, Morí por cada uno de vosotros, derramé toda Mi Sangre por cada uno de vosotros, Me habéis costado demasiado cada uno de vosotros, y, ¿aun así, despreciáis el triunfo eterno que tengo para cada uno de vosotros?
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Nadie puede amar a su prójimo, si no Me lleva en su corazón. Aún aquellos que no Me conocen o que no Me han buscado, Yo estoy en su corazón y Mi Amor actúa en ellos y tendrán su momento para conocerMe y agradecerán, de corazón, el que Yo haya vivido en ellos, aun sin conocerMe. 

Hijitos Míos, Yo, vuestro Hermano Jesucristo, os puse el Ejemplo de cómo debéis actuar ante vuestros hermanos que os están atacando continuamente. Como os dije antes, se va separando ya Mi pueblo, el que continuará, del pueblo que no supo apreciar lo que se le dio.

Vosotros, los escogidos, tenéis muchos méritos y, por eso, seréis el resto fiel. Ciertamente, vuestros méritos, son el resultado de Mi Donación y de vuestra aceptación en recibir, con gratitud, lo que Yo hice por vosotros.

Todos vosotros, los escogidos, creéis en Mí, vuestro Dios Salvador, aceptáis Mi Donación por vosotros, agradecéis Mi Muerte por vosotros y esperáis vuestra resurrección, porque Yo Resucité para enseñaros que sí hay una resurrección, también, para aquellos que Me siguen.

Por otro lado, también tenéis méritos propios, porque amáis y en eso se resume todo lo que habéis hecho por vuestros hermanos. Porque amáis, reprendéis a vuestros pequeñitos, para que no  hagan el mal y que sigan en el Bien. Porque amáis, le dais de comer al hambriento y le dais de beber al sediento. Todas las obras de Misericordia vosotros las habéis vivido, porque amáis a vuestros hermanos, y, porque Me habéis amado primero a Mí, vuestro Dios. 

Nadie puede amar a su prójimo, si no Me lleva en su corazón. Aún aquellos que no Me conocen o que no Me han buscado, Yo estoy en su corazón y Mi Amor actúa en ellos y tendrán su momento para conocerMe y agradecerán, de corazón, el que Yo haya vivido en ellos, aun sin conocerMe. 

El Amor, solamente puede venir de Nuestra Santísima Trinidad y todas las almas que queden después de la tribulación, se amarán los unos a los otros, porque Mi Amor une y todos vosotros tenéis Mi Amor y os sentiréis como lo que sois verdaderamente, hermanos en Mí, vuestro Dios Jesucristo, vuestro Salvador; porque amáis, Me conoceréis y porque habéis amado, vuestro premio os espera.
Gracias Mis pequeños, por vuestro amor.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mi Hija, la Siempre Virgen María, en cada Aparición, cuando llevaba Mis Designios Divinos, os pidió el rezo del Santo Rosario; si lo rezarais de corazón y todos unidos, destruiríais, inmediatamente, el poder de satanás.

“Amaos los unos a los otros”, os pidió Mi Hijo, cuando dejaba la Tierra, cuando regresaba al Reino de los Cielos.

¿Por qué sois tan duros de corazón, Mis pequeños? Os peleáis por las cosas del Mundo y de ahí se toma satanás para que haya discordias entre los hombres.

Si vosotros meditáis con Sabiduría lo que han causado las guerras en el pasado, lo que estáis viviendo en el presente, todo es causado por lo material.

No os amáis, porque satanás está en medio de toda guerra, de problemas familiares, de problemas sociales. Si os unierais, como os he dicho, en oración y con una sola intención, la de destruir el mal que os rodea, lo lograríamos, porque, ciertamente, Yo estaría con vosotros ayudándoos. 

Os he dicho, Mis pequeños, muchas veces, que la unión os dará la Fuerza para destruir las fuerzas de satanás, su poder es limitado ante Mis Poderes Divinos. Mi Hija, la Siempre Virgen María, en cada Aparición, cuando llevaba Mis Designios Divinos, os pidió el rezo del Santo Rosario; si lo rezarais de corazón y todos unidos, destruiríais, inmediatamente, el poder de satanás.

Os  he dado el ejemplo de cómo David venció al gigante Goliat con una honda, un arma pequeña, insignificante, contra un gigante poderoso, muy fuerte y fue vencido, porque, ciertamente, Yo estaba dándole fuerza a David, el pequeño.

Vosotros sois como David, pequeños, insignificantes, débiles, pero tenéis ésa arma poderosísima, que es el Santo Rosario y muchas veces, a lo largo de la historia, habéis constatado, con ejemplos que se os dan, de cómo, el rezo del Santo Rosario, ha vencido las fuerzas de satanás en múltiples ocasiones, ya fuera en guerras, ya fuera en ataques directos, ya fuera a satanás, a través de otras personas, hermanos vuestros, que han sido instrumentos de él.

Si siguierais Mis indicaciones, Mis pequeños, y os unierais a rezarlo, con todo fervor, con todo vuestro corazón, destruiríais el poder de satanás y de todos aquellos que están con él.

Os he dado tanto para que lo podáis destruir, pero no os unís, porque no tenéis Fe, porque no tenéis confianza, porque no sois como niños, o porque, queréis seguir siendo manipulados y atacados por satanás, y eso sería una gran tontería de vuestra parte.

En vosotros está la respuesta para destruir su poder, Yo ya os di las armas, ya os he dado los Consejos Divinos que os pueden servir para que os liberéis de las ataduras de satanás. El Rosario está al alcance de todos vosotros, de grandes y pequeños, ¿queréis vencer a vuestro enemigo?, ahí está el Santo Rosario para que lo logréis, si queréis seguir siendo esclavos de sus ataques y de su maldad, seguid como estáis, pero, luego, no os quejéis Conmigo, de que Yo no os ayudo. Vosotros tenéis la respuesta a vuestros problemas.

Tomad o dejad Mi Ayuda, vosotros os podéis liberar, ya, en cualquier momento, todo depende de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com