Rosario vespertino
Temas:
- Si no vivís en paz, aquí entre vuestros hermanos, no os puedo dejar entrar al Reino de los Cielos, deberéis pasar vuestra purificación, ya sea en la Tierra o en el Purgatorio.
- Quiero que vosotros Me agradezcáis lo que otros no agradecen, quiero que Me toméis en cuenta y que conviváis más Conmigo, por lo que otros no hacen, sois almas crecidas en Mi Amor, quiero una repuesta a esto, no os olvidéis de Mí.
- El Espíritu Santo vendrá a transformar todo aquello que quiera ser transformado, os he dado el libre albedrío, conocéis la acción de Mi Santo Espíritu sobre las almas.
- A veces, estáis llenos de Mí, a veces estáis vacíos de Mí y, esto es muchas veces o la gran mayoría de las veces, causado por vuestros cambios sistémicos, hormonales.
- Quiero que sigáis siendo almas amantes, de una sola pieza, que no dudéis que habéis encontrado Mi Amor y lo seguís buscando, gozaréis Mi Amor eternamente.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Si no vivís en paz, aquí entre vuestros hermanos, no os puedo dejar entrar al Reino de los Cielos, deberéis pasar vuestra purificación, ya sea en la Tierra o en el Purgatorio.
Hijitos Míos, mucho de lo que padecéis es causado por vuestra soberbia. Sí, Mis pequeños, el hombre se ha ensimismado en sí mismo, vive para sí mismo, busca para sí mismo, ya no hay comunicación entre hermanos, vivís para vuestros intereses e imponéis cuando alguien os pide consejo o ayuda. Ya no hay sencillez en vuestro trato, os habéis vuelto intolerantes con vuestros hermanos. ¿Qué tipo de vida podéis llevar así, Mis pequeños?
Vuestra forma de actuar, solamente os lleva al pleito. Esa intolerancia de ambas partes, siempre os va a llevar a un final destructivo.
Os he mandado a Mi Hijo para que vierais en Él, dulzura, mansedumbre, humildad, sencillez y, sobre todo, donación. Mi Hijo, podía quedarse sin comer o aún sin descansar con tal de servir a vuestros hermanos. Os ha dejado infinidad de momentos, con los cuales vosotros os debéis reeducar.
Ciertamente, venís arrastrando la educación de vuestros padres, de vuestros abuelos o de amistades a vuestro alrededor y, muchas veces, no es la mejor educación que podíais haber obtenido, pero, precisamente, para que no hubiera comparaciones, a veces indeseables, os mandé a Mi Hijo, que es el Maestro de Maestros, que es vuestro Dios, que es el que os lleva a la perfección de trato entre hermanos.
Vosotros no podéis tener paz en vuestro interior y eso causa guerra con vuestros hermanos a vuestro alrededor. Si vuestro interior no está en paz, si no está lleno de virtud, si no está lleno de amor, causaréis mucho daño a los que conviven con vosotros.
Os debéis acercar más a la Vida de Mi Hijo. PedidMe que Mi Santo Espíritu vaya renovando vuestra vida. Os he dicho que vais a entrar a la etapa del Amor del Espíritu Santo y debéis quitar de vosotros tantos vicios, maldades, groserías, malos tratos de unos para con los otros. Todos caéis en mayor o en menor grado en esto, Mis pequeños y es porque vuestro interior no está en paz, no Soy Yo el que Reina en vuestro interior.
Os pido, Mis pequeños, que pongáis mucha atención a éstas Palabras que os digo, para que os vayáis preparando a la entrada al Reino de los Cielos. Si no vivís en paz, aquí entre vuestros hermanos, no os puedo dejar entrar al Reino de los Cielos, deberéis pasar vuestra purificación, ya sea en la Tierra o en el Purgatorio, pero Yo quiero que esto lo entendáis y que no lo tengáis que padecer para entenderlo.
Sois Mis hijos, os he dado una inteligencia, os he pedido que busquéis la Sabiduría. Con esto, vosotros os podéis empezar a engrandecer ante Mis Ojos y ante los ojos de vuestros hermanos. Pedís que haya paz a vuestro alrededor, pedís que haya paz en vuestra familia, entended que debe haber primero paz en vuestro interior, para que se dé lo demás.
DejadMe, Mis pequeños reinar en vuestro interior y veréis que todo cambia en vuestro interior y en vosotros mismos.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Quiero que vosotros Me agradezcáis lo que otros no agradecen, quiero que Me toméis en cuenta y que conviváis más Conmigo, por lo que otros no hacen, sois almas crecidas en Mi Amor, quiero una repuesta a esto, no os olvidéis de Mí.
Hijitos Míos, vosotros sabéis que en la enfermedad del cáncer, las células crecen rápidamente y sin ningún patrón, simplemente, crecen, crecen y van destruyendo todo a su alrededor. Pero también puede haber lo contrario, que haya crecimiento de células buenas que vayan reparando todo cuando ha sido dañado. Y eso es lo que Yo quiero que seáis vosotros, cada uno de vosotros, cada alma que he ido tocando en estos últimos tiempos, que vayáis reparando todo aquello que satanás ha dañado.
No os imagináis, Mis pequeños cuántas almas han sido dañadas por satanás en la Tierra y en el Universo entero.
Vosotros debéis estar contentos, de haber sido escogidos en estos momentos de la historia, para ayudarMe a reparar tanto mal que se ha diseminado por el Mundo. Ciertamente, satanás, tiene almas que se han donado a él y transmiten el mal, tratan de destruir el Bien, del cual se pueden llenar y así salvarse. Vosotros debéis trabajar también para ir rescatando almas que puedan ser afectadas por satanás.
Cuando Yo rescato un alma, ésta alma se llena de Mi Bien y, vosotros lo sabéis, ya os lo he dicho, porque el Amor es dinámico. Cuando vosotros os llenáis de Mi Amor, no lo podéis detener, sentís la necesidad de transmitirlo porque es un Bien muy grande. Vosotros gozáis de Mi Bien, gozáis de Mi Amor, gozáis de Mis regalos y nace en vosotros el deseo de compartir lo que Yo os doy.
Estos son tiempos de mucho trabajo, Mis pequeños, sois almas escogidas para trabajar por la salvación, en éstos tiempos, de tantos hermanos vuestros que se han alejado del Bien, se han alejado de Mí, de vuestro Dios y Creador, de vuestro Dios que todo os da y que soporta y espera a que el alma cambie. Si vosotros tomarais Mi lugar por breves momentos, no soportaríais ver tanta maldad que cubre a la Tierra y aún al Universo entero. Veríais cómo las almas se comportan, no soportaríais ver tanta indiferencia, tanta maldad, porque Mi Gracia se sigue derramando continuamente, pero no hay almas agradecidas, no hay almas que se den cuenta que todas las bondades que tenéis día a día y que todo lo que tenéis, viene de Mí. No os dais cuenta que cada uno de vosotros es observado por Mí, vuestro Dios, como si fuerais la única alma que existiera, os observo, os cuido, os llamo, proveo lo que necesitáis, gozo cuando vosotros os acordáis de Mí, pero también Me duele cuando no estoy Yo en vuestro corazón y en vuestra vida. Cualquiera de vosotros sufriríais u os dolería que no se acordaran de vosotros especialmente, cuando vosotros os estáis dando por los demás. Puede ser vuestra familia, pueden ser vuestros hermanos, pueden ser amistades, puede ser en el trabajo. En la donación, siempre debe haber una respuesta de agradecimiento, pero muchas veces no llega y, muchas veces, para Mí, nunca llega.
Vosotros os doléis con vuestros hermanos cuando no os agradecen, Yo también Me duelo por eso, Mis pequeños. Ya que os digo esto, quiero que vosotros Me agradezcáis lo que otros no agradecen, quiero que Me toméis en cuenta y que conviváis más Conmigo, por lo que otros no hacen, sois almas crecidas en Mi Amor, quiero una repuesta a esto, no os olvidéis de Mí, Mis pequeños, como Yo no Me olvido de vosotros. DadMe alegrías, como Yo os las doy a vosotros, eso es vivir en familia, es ver por las necesidades del ser amado, por las necesidades de aquellos hermanos vuestros a los cuales amáis y Yo Soy el Mayor de todos. Os doy a manos llenas, os cuido de todo problema, velo continuamente por vosotros, os cuido de tantos ataques de satanás contra vosotros y vosotros, ni en cuenta. Día a día, noche a noche, agradecedMe, Mis pequeños, que os tenga en Mi Mente y en Mi Corazón, si Yo dejara de veros, moriríais al instante, desapareceríais, no seríais nada. AgradecedMe que estéis en Mi Corazón y que vele por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El Espíritu Santo vendrá a transformar todo aquello que quiera ser transformado, os he dado el libre albedrío, conocéis la acción de Mi Santo Espíritu sobre las almas.
Hijitos Míos, os pido que pongáis en total disposición vuestra alma hacia la Luz de Mi Santo Espíritu, para que cuando Él llegue e ilumine a todas las Naciones, a todas las almas, al Universo entero, vosotros seáis transformados como Yo quiero que seáis.
Mis pequeños, el Espíritu Santo vendrá a transformar todo aquello que quiera ser transformado, os he dado el libre albedrío, conocéis la acción de Mi Santo Espíritu sobre las almas. He ido preparando alrededor de la Tierra a almas como vosotros, que están abiertas a éste cambio que debéis tener para que empecéis a asemejaros a las almas del Cielo.
Satanás se ha encargado de llevaros hacia la obscuridad, a la maldad, a darMe la espalda a Mí, vuestro Dios. Ya no hay orden, todo se ha vuelto un desorden Universal, Yo Creé todo en un orden perfecto y satanás ha ido destruyendo éste orden y, vosotros ya estáis acostumbrados a vivir en un desorden Universal. Por eso todo tiene que volver al orden establecido desde el Principio, porque es para el bien de vuestras almas.
Muchos hermanos vuestros sienten que Yo actúo en la maldad, cuando Soy Todo Bondad, porque os voy quitando todo aquello que es nocivo para vuestra vida espiritual y para vuestra vida diaria con vuestros hermanos.
Como os habéis acostumbrado ya a ése desorden y os empiezo a quitar con lo que vosotros vivís, os sentís atacados y por eso os quiero explicar ésta situación que viviréis y que Me agradeceréis de corazón cuando la entendáis.
Vosotros fuisteis creados para llevar una vida envuelta en Mi Amor, para que vosotros fuerais Mi Alegría, para que Yo os pudiera consentir con Mi Amor, que no os faltara nada y, vosotros, viviendo en Gracia, viviendo en una unión íntima Conmigo, apreciaríais todo lo que Yo os daría y, de ésta, forma se formaría un vínculo amoroso, muy bello, en donde no os apartaríais de Mí en ningún momento.
Pero satanás se ha encargado de separaros de Mí, de apartaros de Mi Presencia, de tenerMe a Mí como fin único de vuestra existencia. Os ha engañado y os ha hecho creer que hay cosas más importantes por las que vosotros debéis vivir y ¡qué equivocados estáis!, porque os convencéis de las mentiras de satanás y desperdiciáis vuestra vida y acabáis sin dar fruto que os pueda ayudar a tener un lugar cerca de Mi Corazón, al final de vuestra existencia, en el Reino de los Cielos.
Desperdiciáis tanto porque no estáis Conmigo, porque os aburre Mi Presencia, porque satanás os ha hecho creer que es más emocionante vivir la vida del mundo y no estar cerca de Mí. Si vosotros vivierais en más intimidad Conmigo, Yo Me derramaría en Bendiciones y en Conocimiento íntimo de Mi Amor y aprenderíais infinidad de cosas que os llevarían a un éxtasis amoroso y ya no querríais separaros de Mí.
Como estáis tan abrumados en las cosas del mundo, no os dais cuenta que la vida espiritual es más valiosa y que ella os va a llenar infinitamente más que cualquier cosa que viváis plenamente del mundo.
Dejad que Mi Santo Espíritu os invada, os enseñe, os purifique, saque de vosotros todo aquello que os está apartando de Mí y que está impidiendo que vosotros gocéis lo que Yo quiero que gocéis.
Cuando pongáis de vuestra parte y deseéis que Yo esté plenamente en vosotros, empezaréis a recibir éstos regalos que os quiero dar, y entonces empezaréis a gozar el Cielo en la Tierra. Por eso hay almas que ya no se apartan de Mí, porque se han donado a Mí y les he ido consintiendo con éstos regalos espirituales. Estas almas, gozan infinitamente, se mueven en otro ámbito muy diferente al vuestro, están en el mundo, pero ya no son del mundo, viven para Mí, gozan infinitamente el que Yo habite en ellas, dan fruto, porque Me muestran a sus hermanos y cambian su forma errónea de pensar. Aquellos hermanos vuestros que antes vivían en el error y que, por una Gracia Mía, a través de estos hermanos vuestros, reciben Mis regalitos así, los enamoro y Me buscan. Empiezan a buscarMe, empiezan a crecer espiritualmente y Me llegan a encontrar.
Sed, Mis pequeños, de éstas almas que están ansiosas de llenarse de Mí, de conocer más de Mí, de tomar de Mi Fuente de Sabiduría y de Amor y, tan pronto lo hagáis, Mis pequeños, recibiréis infinidad de Bendiciones y de regalos de parte Mía.
Os amo, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: A veces, estáis llenos de Mí, a veces estáis vacíos de Mí y, esto es muchas veces o la gran mayoría de las veces, causado por vuestros cambios sistémicos, hormonales.
Hijitos Míos, os he dicho muchas veces que por Ser vuestro Padre, vuestro Dios y Creador, os conozco perfectamente y, es más, os conozco mejor de lo que vosotros mismos os conocéis.
Os quiero decir esto, Mis pequeños, porque, por el Pecado, vuestro cuerpo quedó afectado y, por causa de ello, vosotros tenéis diferentes grados de motivación. A veces, estáis llenos de Mí, a veces estáis vacíos de Mí y, esto es muchas veces o la gran mayoría de las veces, causado por vuestros cambios sistémicos, hormonales. Cambia vuestro organismo y cambia también vuestra manera de pensar, de actuar, de tratar a los demás.
Y esto os lo digo, Mis pequeños, porque, a veces, ciertamente ponéis de vuestra parte para tratar de estar Conmigo. Tratáis de no apartaros de Mí, tratáis de manteneros en oración y, buscando el hacer el bien continuamente pero, de repente, algo pasa en vuestro interior. Pasan unas horas y, al siguiente día, no queréis saber de Mí, os apartáis de Mí, os sentís mal, porque ciertamente, Me amáis, pero no tenéis el gusto de estar Conmigo, como estabais el día anterior, que rebozabais de alegría, de emoción, de paz al estar Conmigo.
Estos cambios que sufrís en vuestro cuerpo, ciertamente afectan vuestra alma, afectan vuestro estado anímico, pero no os debéis vosotros de sentir mal por esto, Mis pequeños. Cuando tengáis ganas, muchas ganas de estar Conmigo, de alabarMe, de cantar por estar tan gozosos en vuestro interior, dádMe lo que tengáis. Cuando venga el otro día, que estéis vacíos, que no queráis estar Conmigo, como estabais el día anterior, que no sabéis ni qué decirMe, Me conformo con vuestra mirada de amor; acompañadMe, acompañad a Mi Hijo en Su Vida, en Sus Alegrías y Sufrimientos, sed compañía para Él y recordad que vivís en un eterno presente, que lo que hagáis en estos momentos de vuestra vida, ciertamente, Él los tendrá en ésos momentos en que Él caminaba sobre la Tierra para ganar vuestra salvación, para ganar el Cielo para vosotros.
Lo importante, Mis pequeños, es que no os apartéis de Mí, de Mi Santísima Trinidad, que no os apartéis de Nuestro Amor, que os sintáis como os sintáis, estéis unidos a Nosotros en todo momento. Mi Amor siempre está a la expectativa, para ayudaros en lo que necesitéis. DadMe o dadNos vuestro amor, sea grande o sea pequeño, pero dádNoslo, para que nosotros gocemos también, aunque sea vuestra pequeñez, pero unido como debemos estar desde ahora para que gocemos lo que tengáis en vuestro corazón eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Quiero que sigáis siendo almas amantes, de una sola pieza, que no dudéis que habéis encontrado Mi Amor y lo seguís buscando, gozaréis Mi Amor eternamente.
Hijitos Míos, os he hablado tanto de Mi Amor que, a veces, sentís que lo sabéis todo y que ya lo vivís y todavía no habéis probado prácticamente nada de Mi Verdadero Amor.
¡Tengo tanto que daros!, tengo tanto que agradeceros a vosotras, las almas que Me habéis hecho caso, que os habéis mantenido Conmigo, a pesar de los ataques que habéis tenido a lo largo de vuestra vida y que ahora se os han ido incrementando por el actuar de satanás en los corazones.
Vosotros buscáis Mi Amor, Yo os lo doy, pero los que están a vuestro alrededor, no lo entienden, porque no viven Conmigo.
Vosotros, os pido, Mis pequeños, no os separéis en ningún momento. Cuando venga Mi Santo Espíritu, vosotros os sentiréis plenos, os sentiréis gozosos, sentiréis que habéis buscado éste Amor y no lo encontrabais. Tengo tantos regalos que daros, sentiréis ése éxtasis de amor que Yo quiero que sintáis para que no os apartéis nunca más de Mí y, esto, os repito, es un regalo a vuestra perseverancia.
Estáis siendo acrisolados, Mis pequeños, los ataques que tenéis a vuestro alrededor os han acrisolado en Mi Amor. No os habéis dejado caer, aún, a pesar de que se os ataca con la palabra, a veces, con obras y vosotros os habéis mantenido firmes y defendiendo Mi Amor entre vuestros hermanos, defendiendo y cuidando Mi Amor en vuestro corazón.
Estas son las almas estoicas, éstas son las almas verdaderas, estas son las almas valientes que se merecen el Reino de los Cielos. Quiero que sigáis siendo almas amantes, de una sola pieza, que no dudéis que habéis encontrado Mi Amor y lo seguís buscando, gozaréis Mi Amor eternamente y cada vez se irá incrementando más en vuestro ser, porque al Ser Yo Omnipotente, vuestra pequeñez nunca alcanzará Mi Omnipotencia y, de esta forma, gozaréis eternamente al irse incrementando Mi Amor en vosotros. Yo buscaré muchas formas de agradaros y vosotros Me agradeceréis todo lo que Yo os dé y, así, hablaremos de alma a alma, vuestro cuerpo ya no intervendrá para disminuir Mi Obra en vosotros. Dejad pues que Yo os lleve a la eternidad de Mi Amor, para que gocemos, como puede gozar solamente un Padre, un Dios, con Su creatura.
Gracias, Mis pequeños.
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La Virgen los llama “aquellos que todavía no conocen el amor de Dios”.
