lunes, 17 de junio de 2013

La conversión de los secuestradores de Laura Aguilar


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La Sra. Laura Aguilar nos platica del secuestro que vivió y de sus continuas oraciones durante esos días, donde ofrecía su vida por la conversión de los secuestradores, quienes escucharon por primera vez que Dios los ama.

Entre otras cosas puso nombre de santos a cada uno de ellos, les predicaba de la salvación por lo meritos de nuestro Señor Jesús, escucho sus confesiones, les enseñó a rezar el rosario. Finalmente se da cuenta de que los secuestradores sufrieron mucho en su infancia y llevaban una terrible vida que los orillaba a lo que hacían.

Mensaje de Dios Padre a J.V. - Mayo 30 del 2013

Mayo 30_13 El tiempo está por cumplirse y, ciertamente, Mis Palabras las veréis cumplidas.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • Aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo a vuestro alrededor, en vuestra vida, agradecedMe todo lo que pase, porque al final, todo será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
  • Existen los milagros y vosotros podéis ser causa de alguno de ellos y os lo agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarMe almas que estaban ya prácticamente condenadas.
  • ¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!, tener todo un Dios dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado.
  • La Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente confiáis en vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz del Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos vosotros.
  • ¡Cuánta corrupción y cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños! y por eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que es el dinero.


Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo a vuestro alrededor, en vuestra vida, agradecedMe todo lo que pase, porque al final, todo será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
Hijitos Míos, la intensidad de Amor de Mi Corazón, no tiene límites, Mis pequeños. Es tanto el Amor que sale de Mi Corazón hacia vosotros, que vosotros os sorprenderíais si lo vierais, es más, no lo entenderíais, no entenderíais, cómo es posible, que Yo, recibiendo tanto mal del mundo, aún así os siga protegiendo y siga esperando por vuestra conversión para que logréis vuestra salvación.
Es tanto Mi Amor, Mis pequeños, que por eso mandé a Mi Hijo, para que os enseñara a vivir de acuerdo a Mi Voluntad, pero lo seguís negando y no queréis saber nada de Él, pero sigo esperando por vuestra conversión para que alcancéis vuestra salvación.
Mis pequeños, por Mi Amor hago todo esto por vosotros, Yo os he creado y confié en vosotros al crearos pero, al tener vosotros vuestro libre albedrío, podéis hacer lo que queráis, es más, hasta atacarMe a Mí, vuestro Dios. De Mí, sólo obtenéis Bondad, cuidados, Amor, soporto vuestras groserías, vuestra maldad hacia Mí porque sigo esperando por vuestra conversión.
Eso es Amor, Mis pequeños, vosotros debierais empezar a aprender que el mal se debe de pagar con un Bien. Estos tiempos, que estoy permitiendo que se den, estáis viendo cómo os estáis quedando sin lo material y esto, como ya os había explicado antes, va a servir para que os unáis unos con otros, que vayáis haciendo la familia que realmente sois y que perdonéis, perdonéis de corazón, aún a aquellos que os hicieron grandes males.
Ciertamente que tendréis oportunidad de perdonar, porque no podréis dejar que un semejante vuestro, que tuvo de todo, que se aprovechó de vosotros, que robó, que hasta mató, se quede sin comer. Vuestros corazones se van a ir reblandeciendo con las pruebas que iréis padeciendo y tarde o temprano Me lo agradeceréis, Mis pequeños, porque en la situación en la que ahora estáis, no entraríais a Mi Reino, la gran mayoría de vosotros, porque tenéis los corazones endurecidos por el pecado, endurecidos por el mal de satanás, que ha ido corrompiendo todo vuestro ser y, se lo habéis dejado hacer. Él ha logrado que vosotros os apartéis de Mí y que no confiéis en lo que Yo os he prometido de siempre.
Mis pequeños, aunque no lo entendáis, aunque no entendáis lo que esté sucediendo a vuestro alrededor, en vuestra vida, agradecedMe todo lo que pase porque, al final, todo será para vuestro bien y servirá para vuestra salvación eterna.
Os bendigo, Mis pequeños, y confiad en Mí, que Soy vuestro Padre y Soy el Amor por excelencia, así sea.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Existen los milagros y vosotros podéis ser causa de alguno de ellos y os lo agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarMe almas que estaban ya prácticamente condenadas.
Hijitos Míos, (Lenguas…) orad por aquellos que tienen una Fe endeble, mediocre. Las Parábolas de Mi Hijo, en alguna de ellas, se hablaba de éstos, de estos hermanos vuestros, de estas almas endebles, hablaba de ésa semilla que cae, primeramente, en la tierra, pero que no tiene protección, llegan los pájaros y se la llevan. Las almas endebles son el siguiente ejemplo, son las que caen en algo de tierra, echan algo de raíz, pero ahí se quedan y si viene la sequía, si viene el sol, que son las preocupaciones o los ataques de la vida, se secan y esto es, se les acaba la Fe, no la defienden, no buscan aprender más, no buscan el tener mejor Fe, más amor, tanto hacia Mí, como para sus hermanos, son almas mediocres, son almas que no tienen ningún interés en mejorarse, sino que aparentan, cumplir con lo que pide la Santa Iglesia, pero ellos, en sí, en su persona, en su manera de ser hacia los demás, no se comportan en el ideal cristiano que Mi Hijo os enseñó. Son personas en las cuales vosotros no podéis confiar y Yo tampoco puedo confiar en ellas, no puedo derramar perfectamente Mis dones sobre ellas, puesto que van a ser un desperdicio, porque un día, se acercan a Mí, dicen amarMe, Me piden tantas cosas bellas, las concedo y, al siguiente día no existo para ellas y vuelven a su vida habitual, son almas que, ciertamente, voy cuidando, para que se vayan mejorando. Así como vosotros cuidáis a vuestros hijos y vais viendo su carácter, su forma de actuar y de vivir y, los vais catalogando y vais sabiendo en qué hijos podéis confiar y en cuáles no.
Ciertamente, Yo conozco vuestro proceder, conozco toda vuestra vida, vuestro futuro y, por eso sé que muchos de vosotros os condenaréis. Porque sois Mis hijos, os voy cuidando y voy tratando de que vosotros cambiéis de vida, como Mi Hijo lo hizo con Judas Iscariote. Sabiendo que era el traidor, lo consintió, lo llevaba junto a Él, para que Su Gracia y Su Amor lo hiciera cambiar, y así lo hago con vosotros, os hago sentir a momentos Mi Amor, para que os enamoréis de Mi Amor, pero ni aún así cambiáis y al final de vuestra existencia, Me dais la espalda y os apartáis de Mí eternamente y, esta es una gran tristeza, para Mí, como Padre que Soy de estas almas que se condenan, porque no quisieron acercarse a Mí, ni aún en ésos últimos momentos de su vida, aún a pesar de que Yo las consentí a lo largo de su vida, que nada les faltó y que Yo esperaba su conversión.
También, por estas almas os pido que oréis, Mis pequeños. Ciertamente, vosotros no conocéis su futuro, pero existen los milagros y vosotros podéis ser causa de alguno de ellos y os lo agradeceré, Mis pequeños, porque, así, podréis salvarMe almas que estaban ya prácticamente condenadas. Quizá se os haga raro esto que estáis escuchando, de que vosotros podéis hacer milagros y es una realidad. Vosotros, cuando abrís totalmente vuestro corazón, cuando os ponéis totalmente en Mis Manos,cuando os empatáis Conmigo, con vuestro Padre, vuestro Dios, pensando en la salvación de tal o cual hermano vuestro y realmente sentís de corazón que queréis salvar a ésa alma, el milagro ocurre, Mis pequeños, y por eso os digo que tiene que salir desde lo más profundo de vuestro corazón, desde donde Yo estoy con vosotros y, así, es como salvaréis a muchas almas y, con ello, automáticamente, salvaréis también a vuestra alma. Esta es Mi Promesa y es Mi Amor que se derrama sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!, tener todo un Dios dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado. 
Hijitos Míos, alguna vez os dije que todo lo que estaba escondido, tarde o temprano iba a salir a la luz.
Mis pequeños, Yo estuve entre los hombres, caminé entre los hombres y, aún siendo Dios, conociendo todo de antemano, os quise también conocer humanamente que, ciertamente, no lo necesitaba porque, siendo Dios ya os conocía desde antes del Tiempo, pero quise estar entre los hombres, para que conocierais la Virtud máxima, el Amor en pleno, a un Dios Encarnado que venía a Enseñar a la humanidad a comportarse. Fue una Gracia extraordinaria, de Mi Padre, que Me dejara venir y estar entre los hombres, una Gracia que desperdiciaron muchos, pero que otros sí aprovecharon y, gracias a ellos, se difundió Mi Enseñanza alrededor del mundo.
La maldad sigue actuando, satanás no descansa, Mis pequeños, os he dicho que es el príncipe de este mundo y él quiere mantener su reino en tinieblas, en maldad, en muerte. Él conoció la Luz y la Luz Soy Yo, al llegar ahora ésta a sus dominios, todos aquellos que Me llevan en su corazón, son Luz y, por eso, a aquellos que están Conmigo, que buscan el llevar Luz a todos sus hermanos, son atacados por el mismo que Me atacó a Mí, pero así como Yo lo vencí, vosotros también lo vencéis, porque Yo estoy con vosotros, pero hay muchos de vuestros hermanos que quieren seguir manteniéndose en la obscuridad de satanás. No quieren tomar de todo lo bello y Santo que Yo os traje, no se dan cuenta de lo extremadamente grande que Yo os vine a traer. Es algo totalmente fuera de éste mundo, fuera de lo normal. Mis Milagros no se habían visto nunca, Mis Enseñanzas, ni las imaginaba el hombre y. aún así, viendo, no quieren ver, escuchando, no quieren seguir ni consejos ni palabras que cambien su corazón y se vuelvan buenos.
¡Qué dureza de corazón, Mis pequeños!, ciertamente, los antiguos, los que vivían antes de que Yo llegara, tenían ése pretexto, de que no Me habían visto. Ciertamente, conocían las Palabras de Mi Padre, pero la dureza de su corazón les impedía creer, porque así sois, ¡os falta tanta Fe, Mis pequeños! ¿Por qué nos sois como niños?, no queréis mejoraros. Os mantenéis en la maldad, porque así os conviene.
Las almas antiguas no Me vieron, pero después de Mi llegada a la Tierra, y con todo lo que Yo os Enseñé, ni aún así las almas actuales quieren romper ése caparazón que encierra su corazón para que entre Mi Luz y puedan dar lo que el corazón debe dar, que es amor.
En todas las almas he sembrado amor pero, vosotros, sois los jardineros de ésa semilla que Yo he puesto en vuestro corazón. Podéis mantener ésa semilla seca, sin germinar y así caminaréis a lo largo de vuestra existencia en la Tierra, sin dar ningún fruto, es más, quizás, sí, haciendo el mal.
Pero si empezáis a regar ésa semilla del amor, podréis dar el fruto que Yo di, al treinta, al cincuenta, al setenta, al cien por ciento, porque Yo os voy a ayudar. Podréis hacer grandes cosas, porque Yo os di Mi Promesa, que aquellos que Me siguieran podrían hacer cosas iguales o mayores que las que Me vieron hacer a Mí, vuestro Dios, y es que aquellas almas que Me dan su corazón, aquellas almas que riegan ésa semilla de amor que hay en su corazón, crece, crece ése amor y llega un momento en que Yo ya puedo vivir plenamente en ésa almas, porque tiene Mi Amor, porque Yo puedo sentirMe a gusto en vivir en ésos corazones y es por eso que podréis hacer iguales o mayores cosas, porque Yo estaré viviendo dentro de vosotros y Yo las haré por vosotros. Vosotros seréis instrumento de Mis Milagros, de Mis Maravillas, porque Yo estaré en vosotros, aconsejándoos qué hacer, cómo hacerlo y cómo ayudar a vuestros hermanos con Mis dones y Mis capacidades Divinas. ¡Cuántos regalos se os dan, Mis pequeños y vosotros no los aprovecháis!, tener todo un Dios dentro de vosotros y tenerlo ahí olvidado. Os arrepentiréis, Mis pequeños de vuestro error, cuando realmente os deis cuenta de lo que tuvisteis y no aprovechasteis.
Os lo digo, Mis pequeños y os lo explico para que os deis cuenta de que realmente vivo entre vosotros y en vosotros. Entre vosotros, porque muchos hermanos vuestros Me llevan en su corazón y caminan alrededor vuestro. Vosotros los conocéis, porque son almas de amor, son almas de respeto, son almas que dan fruto y conocéis varias de ellas Mis pequeños; y camino en vosotros por lo que ya os expliqué, que cuando Me abrís vuestro corazón, puedo estar cómodo, a gusto en vuestro corazón, como si estuviera en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente confiáis en vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz del Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos vosotros.
Hijitos Míos, Yo, estando con Mis apóstoles, aquí en el mundo, os iba sirviendo a cada uno de vosotros en el futuro. Yo iba poniendo las bases, de las cuales, ahora vosotros gozáis. Me conocéis en Fe, conocéis Mis Palabras que os transmitieron aquellos que Me vivieron, que Me gozaron, que Me respetaron, que Me cuidaron y, aunque en algún momento dudaron, la Gracia del Espíritu Santo les ayudó para que su Fe fuera firme y que ya no se doblegara nunca más.
Es vuestro tiempo, Mis pequeños, ciertamente, vosotros tenéis una Gracia más grande que ellos, porque ellos Me vieron, Me tocaron, vivieron junto Conmigo, y vosotros creéis en Fe y eso es más grande, Mis pequeños. Vuestro regalo también será muy grande, porque estáis actuando en lo que habéis leído y escuchado sobre Mí pero,sobre todo, porque la Luz del Espíritu Santo os ha iluminado y ésa es una Gracia también muy grande que se os ha concedido y que es poco en lo que, realmente, meditáis de ello.
Mi Santo Espíritu va buscando almas en donde reposar. Ciertamente, Él vive en vosotros, pero hay almas que se cierran y que viven para el mundo, en cambio, cuando hay almas que, al momento de escuchar sobre Mí, se iluminan, se emocionan, se abren, gozan, es ahí donde Mi Santo Espíritu reposa y se derrama en Bendiciones. Vosotros sois de ésas almas.
Llegará un momento, si es que no ha llegado ya para algunos de vosotros, en que os podréis comparar con algunos de vuestros hermanos que tienen su corazón cerrado a todo lo que viene de Mí. Vosotros que estáis Conmigo, gozáis con lo Mío, os entusiasmáis, platicáis con un semejante que también Me ama y que está en el mismo nivel de amor que vosotros y gozáis en la plática, gozáis vuestras experiencias. Así, como estáis viendo, es cómo voy reuniendo la familia, la nueva familia que vivirá en esta Tierra, después de la purificación.
Vosotros seréis de los iniciadores de ése Nuevo Mundo, de ésas Nuevas Tierras, del Nuevo Amor que se va a derramar sobre vosotros y digo Nuevo, porque será algo inmenso, inconmensurable, Mis pequeños, lo que va a venir a vosotros, porque así lo dicen las Escrituras, que si en lo poco fuisteis fieles, también seréis fieles en lo grande. Ahorita sois pequeños, sabéis que sois pequeños, estáis apenas abriendo los ojos, estáis conociendo nuevas cosas y estáis esperanzados por Mis Promesas de que tendréis más y ya desde ahora estáis gozando ésos momentos en que tendréis más.
Vosotros sois de ésas almas que amo y en las que puedo reposar, porque estáis buscando todo Mi Ser, estáis buscando conocerMe más, conocer Mi Santidad, Mi Divinidad, conocer más sobre Mis Palabras, el sentimiento que puse en ellas, el Amor que puse en ellas. Por eso se dice que las almas en el Reino de los Cielos, hablan de Mí, de Mi Amor, de todos Mis Actos de Amor y, ciertamente, que conoceréis Mis Actos de Amor, pero ya desde lo más profundo de Mi Ser. No es lo mismo ver el exterior que conocer el interior y conoceréis Mi Interior, Mi Amor, Mi Donación cuando Yo Me estaba dando en ésos momentos. Todos vosotros estabais presentes en Mí, todas las generaciones, pasadas, presentes y futuras estaban presentes en Mí y estabais recibiendo Mis Bendiciones en el momento en que estaban sucediendo todos los Actos Divinos-Humanos de Mi Vida, no solamente los de la Pasión, toda Mi Vida fue de donación para vosotros, para vuestro crecimiento espiritual, para vuestra salvación eterna y para vuestro futuro eterno.
Sí, Mis pequeños, porque en Mi Promesa, digo que aquellos que estuvieran Conmigo, también iban a gozar eternamente Conmigo y el gozar Conmigo, es gozar a un nivel Divino y, eso, vosotros Me lo agradeceréis infinitamente, porque será el regalo a vuestra Fe, a vuestra confianza en Mí, a vuestro Amor en Mí y a vuestra donación en Fe, que eso es muy grande, Mis pequeños.
Fe, es amar, es creer, es darse por Aquel que vosotros no habéis visto ni tocado con vuestro ser humano, pero sí con vuestro ser espiritual. La Fe, os abre tantas puertas, Mis pequeños y os gana tantos regalos que no podéis imaginar. La Fe, palabra tan pequeña que os da tantos regalos cuando realmente confiáis en vuestro Creador, en vuestro Salvador y en Aquél que os dará la Luz del Entendimiento, que es Mi Santo Espíritu, que pronto vendrá para todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Cuánta corrupción y cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños! y por eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que es el dinero.
Hijitos Míos, el tiempo está por cumplirse y, ciertamente, Mis Palabras las veréis cumplidas, porque así también lo dicen las Escrituras, que ni una coma ni un punto dejarán de cumplirse y, parte de lo que se ha de cumplir, es Mi Justicia Divina sobre toda la humanidad.
Ciertamente veis que ahora la maldad, prácticamente, se ha entronizado como estaba ya profetizado, que satanás iba a diseminar su maldad por todos los reinos de la Tierra y ésta iba a afectar a todos los corazones, en mayor o en menor grado.
Pero, ciertamente, los que tratáis de estar Conmigo, oráis, y oráis con el corazón, y vuestras oraciones han sido escuchadas y, por ellas, Mi Justicia se ha de dar.
Estáis viendo infinidad de injusticias sobre toda la Tierra y, así, los que ahora ríen, los que ahora se aprovechan de sus hermanos, los que ahora vociferan, los que ahora se gastan lo que es el sustento de los pobres, querrán que una roca caiga sobre ellos para que no Me vean, para que no vean Mi Justicia sobre ellos, para que no sientan Mi castigo sobre ellos, su maldad es grande. Se os dieron a cada uno de vosotros, capacidades de diferente índole para que compartierais con vuestros hermanos. Ninguno de vosotros es superior a los demás, todos tenéis capacidades, todos tenéis defectos, todos tenéis faltantes y, así, debierais uniros, compartiendo de lo que tenéis, para complementaros y, así, formar Mi Reino sobre la Tierra.
Pero hay muchos hermanos vuestros que se han ido aprovechando a lo largo de la historia, de sus capacidades y no siempre buenas. Han sido tiranos, se han dejado mover por satanás, destruyen en vez de construir, de habilitar, de hacer infinidad de cosas que pudieran hacer, para que todos vosotros, hermanos de ellos, pudierais gozar de Mis Bienes que Yo creé para que todos gozarais, pero que ahora acaparan unos cuantos.
Mucha maldad se ha introducido en los corazones y que está hiriendo fuertemente Mi Corazón de Padre.
Asesináis a vuestros hermanos y cometéis grandes ultrajes con sus restos humanos. No os importa su alma, no os importa su sufrimiento, no os importa su familia, no os importa nada, más que llenar vuestras arcas de un dinero mal habido y que se vuelve maldito, porque os llevará a la condenación eternaSí, almas perversas, lo que ahora gozáis, pero que ha sido mal habido, os aplastará, os hundirá, os sofocará. Mucha maldad cometisteis con ése dinero mal habido y ése mismo dinero os castigará. Pero, también vuestro actuar, en muchos de vosotros, ha sido injusto. Os habéis puesto de parte de aquellos que tienen más poder y por quedar bien con ellos, injustamente acusáis o maltratáis a vuestro hermano débil, no actuáis con justicia, no actuáis con amor, no actuáis con igualdad. ¡Cuántas injusticias habéis cometido cada uno de vosotros a lo largo de vuestra vida!, ciertamente, algunas graves, pero injusticias fueron y éstas os acusarán en vuestro Juicio Final. Debisteis haber escuchado a Mi Hijo, debisteis haber actuado como el Maestro Divino, que caminó entre los hombres e hicisteis caso omiso a Sus Enseñanzas, a Su Amor. El Cielo bajó a la Tierra y no quisisteis aprovechar éste Tesoro o lo tomasteis a medias o solamente un poco.
Ciertamente la maldad sigue venciendo vuestros corazones, vuestra vida, vuestra forma de actuar; os habéis contaminado con lo que satanás os ha dado y lo habéis hecho forma de vida. ¡Cuánta corrupción y cuánta maldad estáis viviendo ahora, Mis pequeños! y por eso os voy quitando la primera causa de esta maldad que ahora tenéis y que es el dinero. Peleáis por él, matáis por él, sobornáis con él, injusticias grandes se cometen por comprar a falsos testigos con él.
Ciertamente, también, con él, hicisteis grandes cosas. Compartisteis con vuestros hermanos necesitados. Iglesias y Catedrales se construyeron para albergar Mi Divinidad. Disteis de comer a los pobres, ayudasteis a los ancianos, mejorasteis todo aquello que estaba mal, porque lo habían destruido los que Me traicionaban. Por eso, es Mi Promesa, que en los tiempos difíciles, aquellos que utilizaron ésos bienes materiales para el bien, no les faltarán, pero aquellos que los utilizaron para injusticias, les faltarán y quedarán expuestos ante los ojos de los hombres, para que se den cuenta cómo actuaron, todo el mal que cometieron y el posible mal y el dolor que tendrán eternamente.
No os digo esto para que os alegréis con su dolor, porque, ciertamente, muchos se condenarán eternamente, sino para que, con amor fraterno, todavía oréis por ellos, quizá los podáis salvar o se pueda aminorar su dolor eterno.
Eso es Amor, Mis pequeños, vosotros fuisteis creados para el Amor y de vosotros solamente debe salir amor. Eso es lo que se verán en estos tiempos por venir, Mi Amor en los hombres, Mi Amor en pleno, Mi Amor que fue recibido con vuestro corazón y lo habéis defendido contra toda la maldad que os rodeaba. Seréis las almas bendecidas, seréis las almas escogidas, seréis las almas que cumplirán con la Promesa que os hice, que reinaréis en los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras y que gozaréis grandes Bendiciones con las que Yo os colmaré.
Gracias, Mis pequeños.

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Mensaje a Luz de María - 14 de Junio de 2013

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
 14 DE JUNIO DEL 2013


Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: 


VENGO A TRAERLES MI BENDICIÓN Y MI MATERNIDAD
PARA QUE CONFIADOS EN MI PROTECCIÓN NO DESFALLEZCAN.

SEAN CRIATURAS DE BIEN Y ESPARZAN ESE BIEN,
ACTUANDO COMO VERDADEROS HIJOS DE ESTA MADRE.

La sobreabundancia en que el hombre vive le mantiene en una irrealidad excesiva y esto le lleva a pensar que todo  continuará como en este instante, sin más necesidades ni cambios que los que enfrenta.

Amados:

EL INSTANTE DEBE CONDUCIRLES A UN ALTO EN LA VIDA.

Enfrentarán la hambruna, enfermedades sin cura aparente y la total falta de moral como no la  ha habido en la historia de la humanidad. Un hombre sin fe sentirá que se derrumba ante tales acontecimientos, y se derrumbará si no acoge el Amor de Mi Hijo y el Mío.

Hijos:

NO OMITAN ESTOS LLAMADOS, DEBEN PREPARAR EL ESPÍRITU, FORTALECERSE Y AFIANZARSE EN LA FE; así la fuerza del Espíritu Santo les colmará de la fuerza necesaria para que cada uno de ustedes tenga la certeza de que es sostenido en las Palmas de las Manos Divinas.

No olviden que son  barro y el barro luego de ser moldeado es llevado al fuego. Así que no existe ni existirá un verdadero cristiano sin que comparta la Cruz.

Hijos:

LA CODICIA SE HA GENERALIZADO HASTA OLVIDAR EL DON Y VALOR DE LA VIDA.

Amados, prepárense, una gran Nación Europea será la que esparcirá un virus que ocasionará la alarma mundial a raíz de las muertes que causará. Esta peste no tendrá cura humana, pero esta Madre les indicará cómo sanar a los enfermos.

El astro Sol continúa siendo flagelo y dolor, luz y oscuridad azotando la Tierra y alterando al hombre.

¡DESPIERTEN!...         ¿QUÉ MÁS SEÑALES ESPERAN?

Los instantes próximos serán de prueba: el mal infiltrado en el Vaticano producirá una víctima, Mis hijos se estremecerán.

Amados hijos:

ÚNANSE, SON HIJOS DEL MISMO PADRE, NO SE DISGREGUEN, REÚNANSE EN TORNO A MÍ.
YO LES CONDUZCO HACIA MI HIJO.
NO LES ABANDONO, NO TEMAN. TODA LA CREACIÓN PROTEGE A QUIEN COMO UN RAYO DE LUZ, HA BROTADO PARA DEFENDER EN LA TRIBULACIÓN AL PUEBLO DE MI HIJO.

No son abandonados ante las pruebas, sino son auxiliados por sus Compañeros de Camino. Sean perseverantes, el auxilio está con ustedes, acéptenlo y retomen el camino.

Oren hijos Míos, oren por Japón, llorará.
Oren por Inglaterra, padecerá.
Oren, Estados Unidos lamentará.

SEAN CRIATURAS DE FE, CONSUELEN A MI HIJO PRESENTE EN EL SAGRARIO, SEAN ADORADORES PERMANENTES, QUE COMO VELAS ENCENDIDAS NO DECLINAN, NI TEMEN PROCLAMAR SU FE.

Acojo a todos, soy Madre de todos, amo a todos, no sólo a unos cuantos, sino a todos Mis hijos.

No les desamparo, continuamente les miro y con Mi Manto Materno les libro de los peligros y asechanzas de cada día.

Les bendigo a ustedes y los suyos.

Con Amor,

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL  MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA  

Hermanos (as):

Ante la amorosa insistencia de Nuestra Madre Santísima, detengámonos y hagamos un alto en el camino…

Mirémonos verdaderamente sin excusarnos los errores ni disculpar lo que no puede disculparse, y mucho menos hacerlo ante Nuestro Señor Jesucristo y la Madre Santísima.

Unamos fuerzas, como unidad que somos, como miembros del Cuerpo Místico, del que Cristo es la cabeza.

Hermanos:  

Los Sagrados Corazones me han mostrado Sus Corazones traspasados de dolor, seamos nosotros  los que reparen y consuelen constantemente ese gran dolor.

Amén.



miércoles, 12 de junio de 2013

Mensaje a Luz de María - 9 de junio del 2013





MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
9  DE JUNIO DEL 2013





Amado Pueblo Mío:

LES HE LLAMADO CONSTANTEMENTE, SIN CESAR…
Y USTEDES HAN HECHO CASO OMISO A MIS LLAMADOS…

Y este Mendigo de Amor continúa de corazón en corazón buscando lo que es de Su Propiedad y ustedes me niegan…

PERO HA LLEGADO EL INSTANTE DE LOS INSTANTES EN QUE YO VENGO POR MI PUEBLO, VENGO A RECOGER EL FRUTO QUE MI PUEBLO ME DEBE PRESENTAR.

 Y, ¿A cuántos encontraré con las manos vacías?...

¿A cuántos deberé separar, ya que por propia voluntad se han negado a entregarse y a entregarme su corazón y su voluntad, sus pasos, su pensamiento y su mente?... 
             
¿Cuántos se han dejado invadir continuamente por el mundo y por las maquinaciones del anticristo, el gran enemigo del hombre en esta era?...

VENGO CON PODER CON TODAS MIS LEGIONES A MOVER Y ESTREMECER LA TIERRA. EL ORBE RECONOCERÁ QUE LLEGA SU REY Y CUANTO EXISTE SE ESTREMECERÁ ANTE MI MAJESTAD, TODA CREATURA SABRÁ QUE HE LLEGADO, QUE VENGO POR LO MÍO, QUE VENGO POR MI PUEBLO.

¿Cómo es que no piensan?...

¿Cómo es que no razonan en que si Yo envié al hombre a la Tierra para que la poblara, vendré también a recoger la cosecha que el hombre me debe entregar?

VENGO PRONTO Y MI SEGUNDA VENIDA SERÁ TRIUNFAL.  VENDRÉ ACOMPAÑADO DE MIS LEGIONES, Y ÉSTAS SE HARÁN SENTIR EN TODO CORAZÓN  Y EN TODA CRIATURA HUMANA.

Aquellos que me han reconocido, sabrán que soy Su Rey, y los que no Me han reconocido, temblarán de horror y espanto.   Son Mi Creación y les amo; son Mis Hijos, y por ustedes Mi Pasión continúa en estado actual frente a cada uno pero no Me miran…

Me mantienen permanentemente crucificado, Mi Sangre se derrama por ustedes, por cuanto han forjado, por cuanto van a padecer.  Sufro por ello infinitamente, Mi Corazón se desgarra de Amor desde aquí, desde Mi Cruz.   LES INVITO A RECONOCERME, A AMARME Y A CONVERTIRSE.

Mi Misericordia les dice que no es tarde y a la vez les dice que Mi Justicia se hace presente ante cada uno de ustedes, no para juzgarles sino para darles la oportunidad de que se miren a sí mismos.

Amados Míos:

MI AMOR ESTÁ PRONTO, SE MIRARÁN A SÍ MISMOS, SERÁ UN INSTANTE QUE PARECERÁ UNA ETERNIDAD PORQUE MI AMOR CRUZARÁ DE NORTE A SUR, DE ESTE A OESTE TODA LA TIERRA Y TODO CORAZÓN SABRÁ QUE ESTÁ FRENTE A MÍ y no podrá esconder absolutamente ningún sentimiento, porque Yo conozco lo que habita en lo profundo de cada ser.

Amados Míos:

LA NATURALEZA SE LEVANTA CON PODER ANTE UN HOMBRE QUE ME OFENDE SIN CESAR, y Ésta al reconocerme Su Dueño, se estremece solicitándome ¡QUE VENGA YA!

Ruego que oren por Japón.
Oren, amados Míos, por Estados Unidos.
Oren, amados Míos, oren por Brasil, padecerá fuertemente.

Hijos amados:

RETORNEN A MÍ CON PRONTITUD, NO OLVIDEN QUE CONTINUAMENTE LES MIRO Y QUE MI AMOR ES MÁS GRANDE CUANDO USTEDES LLEGAN ARREPENTIDOS ANTE MÍ.

Amados Míos, recíbanme cada uno con corazón contrito y humillado. Ámenme, ámenme hasta la Cruz, que en Ella nos encontramos, les amo y les bendigo.

BENDIGO A TODO AQUEL QUE ME ESCUCHE.
 BENDIGO A TODO AQUEL QUE LEA CON AMOR MI PALABRA.
BENDIGO  A SUS FAMILIAS.

Entréguenme su voluntad para que obren y actúen como Yo mismo obro y actúo.

Queden en Mi Paz.

Su Jesús.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Hermanos (as):

Que el Espíritu Santo ilumine nuestro entendimiento para comprender la grandeza y profundidad de estas Palabras de Cristo, que ya desde el Antiguo Testamento fueron anunciadas por el Profeta Isaías:

“Entonces vendré Yo mismo a reunir a todos los Pueblos y Naciones,
y vendrán y verán Mi Gloria”.                                                                                    Isaías 66,18

lunes, 10 de junio de 2013

Escogí la Verdad




AL FINAL, NUESTROS CORAZONES TRIUNFARÁN

¡No te olvides de escuchar Radio VVeD!  http://www.tligradio.org/ 





AL FINAL, NUESTROS CORAZONES TRIUNFARÁN


24.03.88

Nuestra Santa Madre:

 La Paz sea contigo. Yo te amo. Glorifica a Dios, ora por la redención de las almas, glorifícalo obedeciendo Su Voluntad, siendo Su mensajera. Él te ama tiernamente, alma. No te canses jamás de escribir. Ven y ora diciendo esto:
"Dios Todopoderoso,
enseña a Tu sierva Tus Caminos.
Enséñame la humildad,
la paciencia y el amor.
Guíame en Tu Camino
de Rectitud y de Virtud.
Yo me entrego a Ti,
ofreciéndote mi voluntad.
Perdona mis pecados.
Renuévame, hazme digna,
a fin de que Tú puedas disponer
plenamente de mí.
Amén". 

- ¡Ah, Vassula! Yo velaré siempre por ti. Toma Mi Mano. La Iglesia revivirá y al final, Nuestros Corazones 
1 triunfarán. 

Mis Apariciones son para animar a las almas a las Obras de Dios. Ellas son un llamado para regresar hacia Nosotros, una advertencia. Este año Me apareceré a muchos. Daré visiones y habrá videntes. Ora para que la Santa Iglesia vuelva a ser como al principio, cuando cada Obra de Dios era acogida sin incredulidad, sin menosprecio y sin duda. Ora para que la Fe de la Santa Iglesia sea renovada, como en el pasado y crea en los Milagros, apariciones y visiones, porque éste es un Camino por el que Dios les habla. Pide por una renovación.  


- Te doy gracias, Santa Madre. 2

- No te preocupes, Yo oro día y noche. Aquí está Jesús.  

 Vassula 
3 , Yo Soy. Mírame, alma. Yo no encuentro ninguna santidad en ellos. 

- Jesús, ¿en los que niegan Tus Obras actuales? 

- Sí, ninguna santidad. Cada vez que Yo clamo desde Mi Cruz, es porque, en ese preciso momento, veo a uno de los Míos ceder ante Satanás. Vassula, tú eres Mía, Mi sacerdote, Yo te amo. 

- Jesús, ¿por qué me llamas sacerdote, si no se permiten las mujeres sacerdotes? 

- Yo te he santificado, alma. Yo te he escogido, alma. Comprende que Mis Ojos ven tu alma. Mi Corazón siente tu alma. Yo amo tu alma, no tu cuerpo. Tu alma está en el interior de tu cuerpo.  Trata de percibir Mis Palabras. Mira todo esto como Yo, tu Dios, lo veo. 

El alma es lo que importa para Dios. Un alma, después de la muerte, va al Cielo y allí ya no habrá diferencia entre ser hombre o mujer. Todas las almas serán como ángeles. Jesús mira al alma y no a quien la lleva, ni tampoco hace distinción entre Sus almas escogidas.

 Yo te amo. Camina en Mis Huellas. Ven, Nosotros. 

- Sí. Señor. 


1 Su Corazón y el Corazón de Jesús
2 Le pedí a Santa María que orara por nosotros
3 Discerní a Jesús, pero no estaba segura 


  

domingo, 9 de junio de 2013

Difamaciones, calumnias, chismes




 CREATED ON WEDNESDAY, 22 MAY 2013 22:54



 WRITTEN BY ROBERTO O´FARRILL







El papa Francisco ha introducido la novedad de celebrar la Santa Misa en la capilla de la Casa Santa Martha, del Vaticano, con varios fieles que desean encontrarse con él, en punto de las siete de la mañana todos los días, novedad que le ha permitido mantenerse cercano diariamente al Pueblo de Dios y expresarse con libertad, sin guiones y con palabras frescas que hablan de lo que vibra en su corazón. Francisco está enviando mensajes ligeros que son a su vez catequesis profundas sobre lo que el mundo hoy debe escuchar. Ejemplo de esto, fue la homilía que pronunció durante la Misa del sábado 18 de mayo, cuyo contenido pronto recorrió el mundo y se comentó en prácticamente todos los medios.

Francisco habló de la difamación y de la calumnia como formas graves de pecado que ofenden a Dios y al prójimo, tomando el siguiente texto del capítulo 21 del Evangelio de san Juan, de la Misa del día, que expresa: “Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: -Señor, ¿quién es el que te va a entregar? Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: -¿Y qué va a ser de éste? Jesús le contestó: -Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa? Tú sígueme”.

El papa Francisco dijo en su homilía que “Tenemos que seguir a Jesús, renunciando a las costumbres equivocadas de entrometernos en la vida de los otros, de hacer comparaciones, de hablar mal. Ni chismes ni comparaciones. Pedro tenía un diálogo de amor con el Señor, pero luego el diálogo se desvió hacia otro carril y él también tuvo una tentación: la de inmiscuirse en la vida de los otros”. Luego explicó que al compararnos con los demás “terminamos en la amargura y hasta en la envidia, y la envidia arruina la comunidad cristiana, le hace mucho daño, y eso es lo que quiere el diablo”. Después se refirió abiertamente a los chismes cuando dijo que “se empieza de una manera muy educada, pero luego terminamos despellejando al prójimo. ¡Cuánto se chismea en la Iglesia! ¡Cuánto chismeamos nosotros los cristianos! El chisme es como despellejarse, ¿no? Es maltratarse el uno al otro, como si se quisiera disminuir al otro, ¿o no? En lugar de crecer yo, hago que el otro sea aplanado y me siento muy bien. ¡Esto no va! Parece agradable chismear... No sé por qué, pero… se siente bien. Como un caramelo de miel, ¿verdad? Te comes uno -¡Ah, qué bien!- Y luego otro, otro, y al final tienes dolor de estómago. ¿Y por qué? El chisme es así: es dulce al principio y luego te arruina, ¡te arruina el alma! Los chismes son destructivos en la Iglesia, son destructivos. Es un poco como el espíritu de Caín: matar al hermano, con la lengua, ¡matar a su hermano!”

Después el Papa se preguntó cómo se presenta el chisme y explicó que “hacemos tres cosas: Desinformamos, que es decir solo la mitad de lo que nos conviene y no la otra mitad, que no decimos porque no es conveniente para nosotros. En segundo lugar está la difamación: Cuando una persona realmente tiene un defecto, y ha errado, entonces a contarlo… a hacer del periodista. ¡Y la fama de esta persona está arruinada! La tercera es la calumnia: decir cosas que no son ciertas. ¡Eso es también matar a su hermano! Todas estas tres -la desinformación, la difamación y la calumnia- ¡son pecado! ¡Este es el pecado! Esto es darle una bofetada a Jesús en la persona de sus hijos, de sus hermanos. Es por eso que Jesús hace con nosotros como lo hizo con Pedro cuando lo reprende: ¿A ti qué te importa? ¡Tú sígueme! El Señor realmente nos señala el camino. El chisme no te hará bien porque te llevará a ese espíritu de destrucción en la Iglesia. ¡Sígueme! Es hermosa esta palabra de Jesús, que es tan clara, tan amorosa para nosotros. Como si dijera: ‘No hagan fantasías, creyendo que la salvación está en la comparación con los demás o en el chisme. La salvación es ir detrás de mí’. ¡Seguir a Jesús! Pidamos hoy al Señor que nos dé esta gracia de nunca inmiscuirnos en la vida de los demás, de seguir a Jesús, para ir detrás de Jesús, en su camino. ¡Y esto es suficiente!”

Desinformar, difamar, calumniar, chismear: cuatro realidades que el papa Francisco ha denunciado a partir de expresiones que suelen pronunciarse todos los días sin considerar que son grave pecado.

Entrevista del P. Francisco A. Benac S.J. a Jacinta.

El Sagrado Corazón de Jesús en Garabandal.


Entrevista del P. Francisco A. Benac S.J. a Jacinta.



El Sagrado Corazón de Jesús se aparece a Jacinta.
Muy cerca de ella, la invita con su mano derecha a acercarse a Él.
El Sagrado Corazón de Jesús en Garabandal.
El 30 de Junio de 1961, último viernes del mes consagrado al Corazón de Jesús y dos dias antes de venir la Virgen por primera vez, Jacinta vió al Señor, de pie sobre una especie de nubecilla blanca, vestido de blanco y manto rojo, mostrando su Corazón, de un rojo vivo y que despedía rayos blancos y dorados, sobre la parte izquierda de su pecho.
No habló a la niña; pero con su mano izquierda le presentaba aquel su Corazón, mientras le hacía señas, con la derecha, para que se acercara. Jacinta obedeció, y quedó deslumbrada por la belleza y resplandor de sus vestidos, más aún de su persona.
Esta visión de Jacinta tuvo lugar en la Calleja. La visión le dejó una impresión indeleble. Dos cosas le impresionaron sobremanera: la mirada de Jesús y su porte majestuoso. Aquella mirada penetraba hasta lo más profundo del alma, aquel mirar del Señor "estaba impregnado de un Amor inmenso".
Dice Jacinta que no hubiera podido estar así mucho tiempo porque su alma se habría ido con Jesús.

Jacinta.
Dice el Doctor Jerónimo Domínguez:
Jacinta se casó en 1976 con Jeffrey Moyniham, y vive en Los Angeles, California, con su esposo y su hija María.
Para Jacinta el todo de Garabandal es la visión que tuvo del Corazón de Jesús. Solo fue una vez, y no por largo tiempo, pero la lleva dentro de sus entrañas, y es actualmente el todo en su vida.
Vive la vida matrimonial ejemplarmente, y le encanta tejer; hace cosas preciosas, desde jerseys hasta bufandas, toquillas y mantas preciosas.
Su hermano Miguel Angel vivió en mi hogar y trabajó en mi Oficina Médica por dos años. Actualmente tiene un hotel en Garabandal, la Posada San Miguel.

P. Francisco A. Benac, misionero jesuita en la India.

Entrevista que el P. Francisco A. Benac S.J. hizo a Jacinta.
Durante una de sus visitas a los Estados Unidos, el P. Francisco A. Benac S.J., fundador del Centro de Garabandal en Bombay, en la India, se entrevistó con la vidente Jacinta Moyniham y su esposo, Jeff, en California.
En esta entrevista el P. Benac habla con Jacinta de varios temas: las primeras Apariciones, la visión del Sagrado Corazón de Jesús, el primer Mensaje, el P. Luis Andréu, la Comisión, sus visitas a Roma, el Aviso y el Castigo.
P. Benac: Estoy muy contento de este encuentro en vísperas de Navidad.
Jacinta: Gracias Padre, Jeff no está ahora pero vendrá mas tarde.
P. Benac: ¿Donde has estado desde que te casaste en Garabandal?.
Jacinta: Estuve cinco meses en Garabandal y otros cinco meses en Andalucía. Cuando Jeff embarcó, estuve tres meses con mis padres. Después estuvimos cuatro meses en Nueva York y, cuando Jeff dejó la Navy, pasamos otros cinco meses en España. Después estuvimos seis meses en Fullerton, California, antes de venir aquí, a Los Angeles, en Agosto de 1977.
P. Benac: ¿Qué recuerdas de la primera Aparición de San Miguel?.
Jacinta: Era domingo; Mari Loli y yo estábamos jugando cuando nos dimos cuenta que Conchita y Mari Cruz habían desaparecido. Entonces Loli, yo y otra niña fuimos detrás del campanario de la Iglesia pensando que se habrían escondido allí.
Dije a Loli:
-- Me parece que van a estar donde el manzano porque el último domingo Conchita, Mari Cruz y yo fuimos al manzano a coger manzanas.
P. Benac: ¿Era este el famoso manzano del huerto del maestro?.
Jacinta: Sí, sí, el mismo. Nosotras estuvimos allí antes.
P. Benac: ¿Qué sucedió después?.
Jacinta: Vimos a Conchita y Mari Cruz moviendo las ramas del manzano y les gritamos:
-- ¿Qué estais haciendo?.
Entonces ellas intentaron esconderse pero nosotras saltamos dentro del huerto desde la pared de piedra que bordea la calleja y nos reunimos con ellas a comer las manzanas.
Después de esto, mientras jugábamos a las canicas en la Calleja, empezamos a sentir remordimiento por haber robado las manzanas, pensando que el Angel estaría triste en tanto que el demonio estaría contento.
Mientras hablábamos, de repente, Conchita, se quedó mirando a lo alto mientras decía:
-- ¡Oh, oh!.
Estábamos asustadas, pensando que le daba un ataque, y cuando ya íbamos a correr a llamar a su madre, de repente, nosotras también vimos la Visión y exclamamos:
-- El Angel.
P. Benac: ¿Fue esta la primera vez que el Angel se te apareció?.
Jacinta: Sí, Padre; fue por un corto tiempo. Dijimos a la gente que habíamos visto al Angel. Fuimos a la Iglesia y empezamos a llorar.
P. Benac: ¿Mari Loli y tú caísteis en éxtasis?.
Jacinta: Sí, por esto dijimos a la gente que habíamos visto al Angel.
P. Benac: ¿Cómo reaccionó la gente del pueblo ante esto?.
Jacinta: Ellos pensaban que algo extaño sucedió que nos había perturbado la mente.
P. Benac: ¿Cómo te sentiste entonces?.
Jacinta: No sentí ningún temor ni nada porque me parecía todo tan natural que pensaba que todo el mundo podía ver lo que yo veía. Me parecia una cosa normal.
P. Benac: ¿Cuándo se te apareció la Santísima Virgen por primera vez?.
Jacinta:  Fue en la fiesta de la Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel, el dos de Julio(de 1961).
P. Benac: ¿Qué sentiste al verla?.
Jacinta: Para mí fue como encontrarme con mi Madre después de una ausencia de muchos años. Por eso le decía tantas cosas. En ese momento no pensaba en la importancia que este acontecimiento iba a tener.
P. Benac: He leido sobre la Visión que tuviste del Sagrado Corazón, dime más sobre esto.
Jacinta: Recuerdo un día, cuando nosotras cuatro, siguiendo la llamada de Nuestra Señora, fuimos un poco mas arriba de donde tuvimos la primera Aparición del Angel. Nadie del pueblo nos siguió. De repente las otras tres cayeron en éxtasis al ver al Angel. Yo estaba un poco más atrás viéndolas a ellas en éxtasis y me dije:
-- Pero si yo no veo nada.
Entonces, de repente, se me apareció el Sagrado Corazón de Jesús. Me impresionó profundamente. Él no me habló pero su mirada penetró en lo más profundo de mi corazón.
P. Benac: ¿Qué es lo que más te impresionó?.
Jacinta: Su ojos, su figura; una mirada que penetraba tan profundamente en mí que no lo puedo explicar.
P. Benac: ¿Qué pensaste en ese momento?.
Jacinta: Esta visión del Sagrado Corazón me impresionó más que la de Nuestra Señora, aun cuando no le he vuelto a ver otra vez. Tengo una fuerte sensación de ver a álguien muy querido cada vez que veo su imagen.
P. Benac: Este sentimiento, ¿sigue vivo en tí?.
Jacinta: Sí, Padre, cuando veo su Imagen o hablo de Él, como ahora, siento algo dentro de mí que no puedo explicar.
P. Benac: Jacinta, cuando pasaste la época de dudas, ¿dudaste de esta Visión?.
Jacinta: Nó Padre, esta visión siempre ha permanecido viva en mi mente. Recuerdo habérselo dicho a mi madre, cuando dudaba si había visto a la Virgen y al Angel; pero de esta visión del Sagrado Corazón, aunque me fuese a morir, yo insistiría en que fue verdad. Es algo de lo que nunca dudé.
P. Benac: Esta visión, ¿te llevó a amar más a Dios?. ¿Sentiste si quería Él algo especial de tí?.
Jacinta: No sé cómo contestar a esa pregunta porque Él no me habló pero mi corazón se sintió, desde entonces, cada día mucho más cerca de Él.
P. Benac: Dime de la Comunión invisible que recibiste y de la Comunión visible que recibió Conchita. ¿Estabas tu allí aquella noche?.
Jacinta: Esperé hasta las doce de la noche pero el Angel no había venido y me fui a casa. Mas tarde la madre de Loli me dijo lo que había sucedido.
P. Benac: ¿Qué impresión os produjo a las tres este prodigio de la Comunión visible de Conchita?.
Jacinta: Yo sentí que era una prueba del Cielo de la realidad de las Apariciones para toda la gente.
P. Benac: ¿Apareció Nuestra Señora mas bien sola o con el Niño Jesús o el Angel?.
Jacinta: Algunas veces traía al Niño Jesús, pero la mayoría de las veces venía sola.
P. Benac: ¿Puedes describirme a la Virgen tal como la recuerdas?.
Jacinta extiende sus brazos abiertos y ligeramente levantados y dice:
-- Así; nos miraba, sonriendo, con una expresión de alegría y de bondad.
P. Benac: ¿Recuerdas alguna cosa que Nuestra Señora mencionase y por la que tendríamos que rezar?.
Jacinta: Siempre nos decía de rezar por los Sacerdotes.
P. Benac: ¿Qué decía Ella de los sacerdotes?.
Jacinta: Que son los que deben fortalecer la fé de los creyentes, dar ejemplo con sus vidas y vivir un vida de fé profunda.
P. Benac: ¿Que más os dijo de los sacerdotes?.
Jacinta: Ella nos pidió que rezáramos para que ellos dieran testimonio de su Hijo, Jesús. Dijo esto porque algunas cosas estaban yendo por mal camino.
P. Benac: ¿Cómo era la cara de Nuestra Señora?
Jacinta: Era muy hermosa, su pelo largo, de color castaño oscuro, le caía suavemente por las espaldas.
P. Benac: ¿Y la expresión de su cara y de sus ojos?.
Jacinta: Es muy dificil de describir; ningún artista la podría reproducir.
P. Benac: ¿Qué aspecto tenía la Virgen y cómo vestía?.
Jacinta: Su vestido era blanco, le llegaba hasta los pies, que no se veían y con un manto azul. Su vestido blanco tenía como flores bordadas en él que apenas se veían.
P. Benac: ¿Qué sentíais en su presencia?.
Jacinta: Era muy feliz viéndola, como a una madre que nos quiere mucho; no la sentíamos lejana; nos sentíamos muy cerca de ella y la sentíamos muy cerca de nosotras.
 P. Benac: ¿Podías tocar o sentir su presencia?.
Jacinta: Sí, pero es dificil de describir. Porque se tocaba sin sentir con el cuerpo pero sí con el alma. Es un cuerpo espiritual. Es como que la sentíamos con el alma y no con el cuerpo.
P. Benac: Lo que dices es como los cuerpos glorificados, materia espiritual que ocupa un espacio dimensional.
Jacinta: Sí, Padre, es como lo dice.
P. Benac: Es de notar que las otras videntes dicen lo mismo en este punto. Sobre el Escapulario: ¿era siempre visible durante las Apariciones?. 
Jacinta: No estoy muy segura pero creo que siempre lo llevaba puesto. Era un Escapulario marrón, con una Cruz por un lado y algo como una montaña en el otro y el escapulario no muy grande, del tamaño de una mano.
P. Benac: ¿Cuánto duraba la Aparición?.
Jacinta: Variaba mucho. Desde unos minutos a varias horas.
P. Benac: ¿Te sentías cansada cuando duraba mucho?.
Jacinta: Oh no, Padre, el tiempo es como que no existía, el tiempo volaba.
P. Benac: ¿Estabas siempre en éxtasis con las otras?.
Jacinta: Siempre fui con ellas; mientras ellas estaban en éxtasis, si yo estaba fuera, normal, me cansaba mucho siguiéndolas, pero si yo también estaba en éxtasis viendo a la Virgen estaba feliz y el tiempo volaba. 
P. Benac: Entonces a veces, ¿tú no estabas en éxtasis con las otras?.
Jacinta: Exactamente, y esto me afectaba y me entristecía porque alguna vez estuvo la Virgen quince dias y hasta dos meses sin aparecerse a mí.
P. Benac: ¿Por qué esta "discriminación"?.
Jacinta: Sentía que era una especie de castigo por algunas travesuras o desobediencias. Nuestra Señora quería que fuésemos buenas y obedientes y que hiciésemos todo lo mejor que podíamos.
P. Benac: Bien, Jacinta, si la Madre nos castiga, es porque nos ama mucho.
Jacinta: Sí Padre, eso es verdad.
P. Benac: Ahora, Jacinta, dinos acerca del Primer Mensaje y qué recuerdas de él. ¿Estábais las cuatro juntas en ese momento?.
Jacinta: Sí, estábamos juntas; fue la Santísima Virgen quien nos dió este mensaje:
Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia, visitar al Santísimo Sacramento, pero antes tenemos que ser muy buenos. La copa se está llenando y si no cambiamos vendrá un castigo muy grande.
P. Benac: ¿Os urgió la Virgen dar a conocer el Mensaje?.
Jacinta: Oh, sí. Ella nos dijo que lo diéramos a conocer al mundo, que lo dijésemos el 18 de Octubre (de 1961) para que la gente lo difundiese por todo el mundo. Ella también dijo que lo más importante era cumplir el mensaje.
 P. Benac: ¿Sabes por qué Nuestra Señora retrasó darlo a conocer hasta el dieciocho de Octubre?.
Jacinta: No lo sé, pero quizás Ella quería que la gente conociese mejor las Apariciones antes de recibir los Mensajes.
P. Benac: ¿Cual fue la reacción de la gente?.
Jacinta: El mismo día del mensaje la reacción fue mala porque la gente pensaba que iba a haber un Milagro. Fue un dia de lluvia torrencial, un diluvio y la gente esperó en los Pinos; muchos quedaron desilusionados al no haber ningún milagro. De algún modo el milagro fue que no hubo accidentes, entre tantas dificultades para subir y andar por el pueblo. No se había anunciado ningún milagro. Ese dia, solo había que dar a conocer el Mensaje.
P. Benac: ¿Como recibió tu familia las Apariciones?.
Jacinta: ¡Qué paciencia tuvieron que tener!. Recuerdo que mientras estaba en éxtasis con las otras, mis padres y mis hermanos no tenían paz, ni siquiera a la hora de comer, cuando la gente invadía nuestra pequeña casa. Aquellos años deben haber sido muy duros para ellos.
P. Benac: ¿Te sentías cansada después de las Apariciones?.
Jacinta: ¡Oh, no!. Muchas veces las Apariciones duraban hasta las cuatro de la mañana, pero no me cansaba nada, era muy feliz; y eso que me levantaba pocas horas después para ir al campo y traer alimento para los animales y hacer los otros trabajos de la casa. 
P. Benac: ¿Qué recuerdas del Padre Luis Andréu?.
Jacinta: Le recuerdo muy bien porque era muy bueno, realmente era un santo. Loli y yo solíamos hablar mucho con él y nos acompañaba en los juegos. Lo que recuerdo más vivamente fue la última vez que visitó el pueblo y la Misa que dijo ese día. Todo el mundo decía:
-- ¡Qué Misa mas hermosa dijo hoy el P. Luis; es un santo!. 
Su Misa fue como algo del otro mundo.
P. Benac: ¿Cuando oiste de su muerte?.
Jacinta: El dia anterior jugó con nosotras y parecía estar muy bien. Imagínese la impresión que recibimos al dia siguiente, cuando Loli, Conchita y yo, estábamos barriendo la Iglesia y lo supimos; la madre de Conchita vino a decirnos que se había muerto el Padre Luis. No nos lo podíamos creer.
P. Benac: ¿Oíste lo que el P. Andréu dijo al P. Marichalar antes de partir?.
Jacinta: ¡Oh, sí!. Le dijo que lo que las niñas dicen y ven es verdad y que ellas ven a Nuestra Señora.
P. Benac: ¿Es cierto que, antes de que muriese el P. Luis, la Virgen os había hablado de una voz que íbais a oir y que no os asustáseis?.
Jacinta: Sí, nos lo dijo antes de morir el P. Luis.
P. Benac: Entendemos que Nuestra Señora os anunciaba que el P. Luis vendría con Ella un día, que os hablaría y que no os asustáseis.
Jacinta: Sí, el P. Luis vino, no le veíamos pero nos habló y nos dió un mensaje para su hermano el P. Ramón. También dijo algunas frases en varias lenguas y nos enseñó el Ave María en Griego.
P. Benac:  ¿Recuerdas todavía el Ave María en Griego?.
Jacinta: Esto es lo que recuerdo:
-- Haire Maria, Keharitomene, O Kirios Metasu eulognemene...
P. Benac: ¿Te habló la Virgen acerca del futuro de tu vida?.
Jacinta: No, nunca; a pesar de que muchas veces le dije que quería ser monja, Ella no me contestó.
P. Benac: ¿Podías decirme por qué no te contestó?.
Jacinta: Pienso que quizás quiso que, en conciencia, eligiésemos libremente.
P. Benac: ¿Sentiste la llamada a la vida religiosa?.
Jacinta: Con frecuencia deseaba ser una monja Carmelita. Mi padre no se opuso a este deseo. Yo pensaba irme a los 17 años. Mi padre deseaba que conociese bien la vida en el mundo y la vida religiosa antes de elegir. Visité el convento y me di cuenta que no era aquel mi sitio. No tenía esa vocación.
P. Benac: ¿Puedes decirme algo acerca de las "llamadas" que tuvísteis las cuatro?.
Jacinta: Sí, era una vivencia interior; la primera como una alegría muy suave, la segunda, como cuando ya se espera ansiosamente a álguien muy querido y cuando venía la tercera llamada, a veces después de una o dos horas desde la primera, ya no resistíamos más; la Virgen nos atraía de un modo que dejábamos todo y corríamos a su encuentro.
P. Benac: ¿Sucedía cuando estabas sola?.
Jacinta: Las llamadas venían de repente, en cualquier momento, a veces la tercera llamada venía al dia siguiente.
P. Benac: ¿Qué recuerdas de la Comisión?.
Jacinta: Fué mi padre quien habló con ellos. Vinieron a casa sobre las cuatro de la madrugada y le pidieron a mi padre ir a casa de Mari Loli para reunirse con su padre, Ceferino. Entre la gente de la comisión estaban el Doctor Piñal, el P. Francisco Odriozola y otros que no recuerdo.
Dijeron a mi padre:
-- Hemos estado observando a las niñas y creemos que deben ser llevadas fuera del pueblo porque ellas no podrán resistir la tensión debida al creciente número de visitantes que viene. Por esto creemos que sería mejor llevarlas a la capital, Santander. Cubriremos todos los gastos escolares de las cuatro y nos gustaría llevar a su hija a Santander.
Mi padre les preguntó:
-- ¿Por qué mi hija?.
Si lo que mi hija necesita es estar en paz y tranquila, me la llevaré a las alturas de Peña Sagra. Mi padre les dijo que su hija quedaría en casa. Entonces fueron a casa de Conchita. No sé lo que sucedió allí pero finalmente la llevaron a Santander.
P. Benac: ¿Cuando conociste al Obispo de Santander, Juan Antonio del Val?.
Jacinta: Recuerdo haberle visto por primera vez en una recepción, cuando los fieles le presentaban sus respetos. Yo estaba en la Catedral esperando saludarle. Don Bernardo, nuestro párroco, me vió y me preguntó:
-- ¿Quieres saludar al Obispo?.
Le dije:
-- No, por favor. Me avergonzaría si me dijese que me fuera.
-- Bien, voy a decirle quién eres.
 Entonces, cuando llegué donde el Obispo, Don Bernardo le dijo al oido:
-- Esta es Jacinta de Garabandal.
El Obispo exclamó:
 -- ¿Qué me dices?.
Entonces, un sacerdote que estaba al lado dijo:
-- Que se vaya, que se vaya.
Pero el Obispo me cogió la mano y dijo:
-- No, no, quédate. Esto es algo que me interesa.
Entonces me dijo que le gustaría verme de nuevo. Desde entonces fuimos amigos y siempre ha sido muy bueno conmigo.
P. Benac: Me dijiste que fuiste a Roma, ¿cuando?.
Jacinta: Fui a Roma en una peregrinación para ganar las indulgencias del Año Santo.
P. Benac: Pero creo que tuviste permiso para ver a algunos miembros de la Sagrada Congregación.
Jacinta: Sí. El Cardenal Ottaviani me dijo que él creía en Garabandal pero que teníamos que tener mucha paciencia y rezar mucho. Él me recibió. El Cardenal Philippe también me recibió.
Cuando llamé a su oficina, él estaba presidiendo una conferencia de Obispos. Su secretario le dijo que yo quería verle, y es de destacar que él dejó la habitación de la conferencia y vino a hablar conmigo unos cinco minutos. Me dijo:
-- Te traigo bendiciones de la Madonna.
El P. Benoit Duroux, su secretario, me aconsejó vivamente que nosotras, las cuatro, mantuviésemos una estrecha relación y comunicación entre nosotras. Esta observación me impresionó mucho.
P. Benac: En Roma, ¿a quién más visitaste, además de los Cardenales?.
Jacinta: Me presentaron a algunos miembros de la Sagrada Congregación que estaban sentados alrededor de una gran mesa y empezaron a hacerme preguntas.
Cuando me preguntaron por qué había venido, qué es lo que quería:
Les dije:
-- Que se dé plena libertad en el pueblo para decir la Santa Misa.
Me dijeron que era lo correcto.
Por causa de que no había permiso para los sacerdotes de fuera de decir en el pueblo la Santa Misa, nosotros estábamos privados durante cuatro dias a la semana de la Santa Misa y de la Comunión.
Los miembros de la Sagrada Congregación asintieron a mi pedido, pero me dijeron que era el Obispo de Santander quien lo tendría que autorizar. Ellos dijeron que este asunto de la Santa Misa era muy importante pero que debíamos tener mucha paciencia.
P. Benac: De vuelta en España, ¿hablaste de esto con el Obispo del Val?.
Jacinta: Sí, y estuve desconcertada por su respuesta porque me dijo que este asunto concernía a Roma. Entonces le dije:
-- Ahora que Roma me envía a usted, usted me envía de nuevo a Roma.
Y le repetí lo que me dijeron. Que los sacerdotes que quisieran decir Misa en el pueblo podrían hacerlo con su autorización.
P. Benac: En muchos libros sobre Garabandal se habla de las "noches de los gritos". ¿Qué recuerdas de esto?.
 Jacinta: Recuerdo que estábamos Mari Loli y yo solas. Era la víspera del Corpus Christi; por causa de lo que veíamos empezamos a gritar.
Nos preguntábamos cómo iríamos a confesar estando ausente el P. Valentín Marichalar, el párroco. Pensábamos que no íbamos a tener Misa el día del Corpus Christi, cuando sucedió que, un sacerdote de fuera, después de perder su ruta, vino al pueblo y todos pudieron confesarse con él.
A la mañana siguiente, fiesta del Corpus Christi, dijo la Santa Misa y aquellos que comulgaron, especialmente los hombres, lloraban cuando volvían a sus asientos. 
P. Benac: Tengo entendido que tú también escribiste tu propio diario, ¿es así?.
Jacinta: Sí, Padre, pero no me gustaría darlo a conocer porque todo es muy personal. Quizás, cuando yo muera, pueda ser util.
P. Benac: ¿Qué recuerdos tienes del Aviso profetizado por Nuestra Señora?.
Jacinta: Será algo que afectará al mundo entero; nos ayudará a ver las buenas y malas acciones que hayamos hecho. Durará poco tiempo.
En este momento llega a casa Jeff, el esposo de Jacinta.
Jeff: Todos recordamos que Nuestra Señora dijo que el Aviso viene antes del Milagro; que el Milagro sucederá dentro de los doce meses siguientes al Aviso.Viene de Dios y nos purificará. Conchita dijo que se verá también en el cielo y que en ese momento todo se parará, incluso los aviones. Causará pánico, y nos mostrará a cada uno nuestra vida pasada, el estado de nuestra alma ante Dios.
P. Benac: Parece que el propósito del Aviso es ayudarnos a comprender el significado de las palabras proféticas de Nuestra Señora a través de sus Mensajes.
Jacinta:  Sí, en especial me recuerdo lo que Nuestra Señora dijo sobre la Eucaristía, la poca importancia que se le dá y la falta de respeto ante la Presencia Divina. De igual modo la pérdida del sentido del pecado.
P. Benac: Solo Conchita recibió el segundo Mensaje. ¿Sabes por qué las demás no estaban allí con ella?.
Jacinta: No lo sé; en ese tiempo nosotras ya no teníamos apariciones. El segundo Mensaje fue el 18 de Junio de 1965.
P. Benac: Pero vosotras aún teníais Locuciones.
Jacinta: Las otras sí las tuvieron pero yo no.
P. Benac: ¿Estabas tú en éxtasis cuando recibió Conchita el último Mensaje?.
Jacinta: No, yo estaba entre la gente. En esa fecha ya no tenía apariciones.
P. Benac: ¿Has visto alguna cosa inusual?.
Jacinta: Sí; recuerdo ver venir una luz en el cielo hacia el lugar de la Aparición y que otros también vieron esa luz.
P. Benac: ¿Qué nos puedes decir del Milagro?.
Jacinta: Todo lo que sé, está escrito en los libros. Conchita es la única a quien la Santísima Virgen reveló el año y el día del Milagro. Yo pedí varias veces a la Virgen que hiciese un milagro para que la gente creyese. Ella nunca me dijo nada acerca del Milagro. Mari Loli también sabe muchos detalles del Aviso.
P. Benac: ¿Recuerdas lo que Nuestra Señora te dijo del Castigo?.
Jacinta: Ella dijo que dependerá del comportamiento de la humanidad. Dijo que será algo terrible si no cambiamos.
P. Benac: ¿Piensas que podría ser una guerra atómica?.
Jacinta: No, no, será algo que viene directamente de Dios. Son los hombres los que causan las guerras.
P. Benac: Me imagino que ese mismo pensamiento es el que motivó a Conchita para decirme en una carta que me escribió:
-- El que las Apariciones son verdaderas o falsas, los hombres no pueden probarlo; será Dios solamente quien lo hará.
Jeff: Dios Nuestro Señor ya ha dado muchas pruebas que están escritas en los libros, y además, los prodigios que vieron los testigos, las curaciones milagrosas, las conversiones, etc.
P. Benac: ¡Que Dios os bendiga, Jacinta y Jeff!, porque estáis  estrechamente asociados a la Obra de Nuestra Señora por la salvación del mundo.
Ahora unas palabras para los trabajadores de Nuestra Señora en la India:
Jeff: Os admiro, queridos trabajadores de nuestra Señora en la India, por el maravilloso trabajo que hacéis extendiendo el Mensaje por todo el país. Estoy seguro que Nuestra Señora os recompensará de todos vuestros esfuerzos, que son para Gloria de Dios.


A. M. D. G.