miércoles, 18 de diciembre de 2013

Mensaje de Dios Padre a J.V. - Dic 05_13 El ladrón os está quitando la Vida, que es Mi Presencia Real en la Eucaristía.

Dic 05_13 El ladrón os está quitando la Vida, que es Mi Presencia Real en la Eucaristía.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • No estáis llevando una vida espiritual correcta de acuerdo a Mis Leyes y Preceptos que os he pedido siguierais.
  • Duele, Mis pequeños, ciertamente que duele ésta soledad, Yo, esperando que platiquéis Conmigo y Me confiéis toda vuestra vida y, sigo esperando.
  • ¿Cómo queréis tener una gran protección a nivel de vuestro mundo, si no estáis cuidando lo que os da ésa protección, que es Mi Presencia Real en la Eucaristía? El ladrón os está quitando la Vida y vosotros, ni cuenta os dais.
  • Cuando os digo en las Escrituras, que podéis mover montañas, es verdad, y solamente con la Fe lo podéis lograr, pero es una Fe humilde, una Fe confiada, una Fe sencilla, una Fe de niño.
  • Deberéis poner todo vuestro empeño, Mis pequeños, en manteneos viviendo en el amor y haciendo que otros aprendan a vivir el amor que solamente Yo os puedo dar.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No estáis llevando una vida espiritual correcta de acuerdo a Mis Leyes y Preceptos que os he pedido siguierais.
Hijitos Míos, el amor no se obliga, el amor tiene que crecer en lo profundo de vuestro corazón, vosotros no podéis obligar a alguien a amar o a amaros. Uno ama de corazón por sentimiento, por agradecimiento, pero no ama por obligación.
Cuando Yo os pido amor, Mis pequeños, os pido que Me améis como Padre, como Creador, como vuestro Dios, pero si vosotros no Me conocéis, no podéis amar a Aquél a quien vosotros no conocéis y eso es lo que ha pasado en muchas familias. A muchas personas, no se les ha transmitido vida espiritual y se han alejado de Mí, de Mis Leyes, de todo lo que se refiere a Mí.
Soy vuestro Dios desconocido y aún a pesar de que hay tantas almas que no Me conocen, Yo Me sigo dando, os sigo cuidando, y os sigo enviando Mis Bendiciones para que, en algún momento de vuestra vida, os lleguen y podáis recapacitar y entender que todo lo que tenéis y que habéis tenido a lo largo de vuestra existencia, viene de Mí, vuestro Dios.
Vuestro comportamiento en el amor debe empezar desde vuestro interior. Si vosotros no vivís las Virtudes, si vosotros no vivís el Amor, ¿cómo podréis transmitir lo que no tenéis ni vivís?
Y así vais viviendo a vuestro alrededor toda ésa falta de valores espirituales que ahora tenéis, que por dos, tres generaciones o más, no han tenido hermanos vuestros alrededor del mundo, por lo que se ha aprovechado satanás de que, al no tener vosotros un soporte espiritual, suficientemente fuerte, os ha venido engañando y van cayendo muchas almas en su poder. Les engaña y las lleva a buscar valores que no son buenos para su salvación eterna.
Esos valores a los que os lleva satanás, son mundanos, son materiales y muchas veces, hasta malos, haciéndoos creer que son buenos y que si no los tenéis, no vais a triunfar en la vida y, así, llenos vosotros de soberbia, os vais creyendo lo que satanás os va inculcando, enseñando y ofreciendo, y ahora veis el resultado a donde os ha llevado. Veis la frialdad de los corazones, veis cómo ya no hay Virtud, en cambio, hay excesos de vicio y de maldad. Ya no hay amor, pero Verdadero Amor, que hace que confiéis los unos de los otros y ahora tenéis todo lo contrario, desconfiáis de todo el mundo a vuestro alrededor, precisamente porque las Virtudes no han crecido en el interior de vuestros hermanos y quizá no lo suficiente tampoco en vuestro corazón.
La misma Iglesia no es ejemplo ya de Virtud, que es la encargada de transmitir vida espiritual, se ha desviado hacia lo material, hacia lo del mundo.  Mucho escándalo se ha dado en los últimos tiempos y, ciertamente, por manipulaciones satánicas para desacreditar lo que viene de Mí, pero por no tener vosotros bases espirituales fuertes, vais perdiendo la poca Fe y el poco Amor que le teníais a ésta Institución Divina, que es la Iglesia entre vosotros.
¿Qué habéis hecho con la Creación que Yo os pedí cuidarais? Ya no vivís en paz, os cuidáis de todo el mundo para que no os hagan algún mal, no tenéis confianza en nadie, no hay paz en vuestro corazón.
La maldad manipulada por ciertos personajes, está causando que vosotros no viváis como debierais vivir, como Yo quise que fuera ésta Creación, pero vosotros, no habéis hecho prácticamente nada para tratar de recuperar lo que Yo os di desde un Principio. Os habéis apartado de Mis Leyes, de Mis Preceptos, de la Oración, de los Sacramentos. Todo lo que es de valor para el alma, lo habéis despreciado, y es cierto que si vuestro interior no es bueno, no podréis transmitir valores buenos.
Un árbol bueno debe producir buenos frutos y una gran mayoría de ésta humanidad, ya no son árboles buenos.
Ciertamente no puedo permitir ya esto. Escucho voces de almas que Me piden el cambio, que Me piden ayuda, que Me ruegan que termine éste castigo, el cual, vosotros mismos os habéis impuesto por apartaros de Mí.
No aprendéis con la historia, no aprendéis con los acontecimientos pasados, volvéis a caer en vuestras necedades, en vuestros pecados, en vuestra maldad. Por vuestra negligencia y por vuestro olvido a vuestras obligaciones hacia Mí, vuestro Dios, echáis a perder lo que Yo creé para que vosotros gozarais y vivierais como hijos consentidos.
Voy permitiendo que los acontecimientos se vayan dando lentamente, para que recapacitéis y entre en vosotros el Discernimiento Santo para que os deis cuenta de que vosotros podéis detener toda esta maldad con un cambio de actitud y una vuelta hacia Mí, vuestro Dios.
Todo puede cambiar si vosotros empezáis a cambiar en vuestro interior, a aceptarMe a Mí, vuestro Dios, como lo primero y lo último en vuestra vida. Regresad a vuestras obligaciones de estado espiritual, respetad Mis Leyes y Mandatos para que, así como les prometía Yo en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento a vuestros hermanos de ésos tiempos, aquellas almas que se mantuvieran en Mí, Yo las iba a consentir.
Debéis estar conscientes que en éstos tiempos, con todo lo que estáis haciendo, viviendo en pecado, en maldad y olvidándoos de Mí, no os puedo consentir, porque no estáis poniendo nada de vuestra parte para que Yo os consienta, pero si cambiáis, seguramente sentiréis Mis Bendiciones y viviréis lo que siempre he querido para vosotros, Mis pequeños.
El mal se ha adueñado de todo lo bueno que teníais que Yo creé para vosotros. Se ha adueñado hasta de Mí Misma Iglesia, que debiera ser vuestro oasis de paz y de crecimiento espiritual y vosotros lo habéis permitido, porque no habéis defendido lo que era vuestro, así que, no os quejéis de que os vaya mal y Me echéis la culpa a Mí, vuestro Dios. Sed honestos con vosotros mismos y veréis que tengo razón con lo que os digo, porque no estáis llevando una vida espiritual correcta de acuerdo a Mis Leyes y Preceptos que os he pedido siguierais. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos si vosotros cambiáis de corazón, todo depende de vosotros.
¿Dejaréis que satanás siga manipulando vuestra vida y os lleve a sufrir lo que estáis sufriendo ahora?, o ¿podréis cambiar los acontecimiento y vivir de acuerdo a lo que Yo quise siempre para vosotros si regresáis a Mí?
Vosotros tenéis la última palabra, el cambio depende de vosotros, Yo os respeto, respeto vuestra decisión, pero os quiero ver como siempre quise que vivierais, alegres, felices, en paz y llenos de Mi Amor, vosotros decidís.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Duele, Mis pequeños, ciertamente que duele ésta soledad, Yo, esperando que platiquéis Conmigo y Me confiéis toda vuestra vida y, sigo esperando.
Hijitos Míos, ciertamente Soy un Dios amoroso, un Dios paciente y espero vuestra conversión, pero todo llega a un límite, Mis pequeños, sobre todo cuando se os han dado muchas oportunidades.
Recordad el pasaje de las Escrituras, donde paso junto a un árbol que no había dado fruto, y lo seco. Sí, suena feo, pero es un árbol que ya tenía mucho tiempo de no dar fruto.
No es el otro árbol, al que se le pide que se le remueva la tierra y se le da otra oportunidad. Ciertamente, Yo os doy muchas oportunidades a lo largo de vuestra vida, pero hay almas que se cierran totalmente a su maldad, a su mundo, que no son buenas, que no se puede confiar en ellas, ¿cuántas de éstas almas hay en estos momentos alrededor del mundo?
Vosotros mismos podríais hacer una recapitulación de vuestra vida. Si en éste momento os pidiera cuentas, ¿cuánto fruto habéis dado a lo largo de vuestra vida?, ¿al menos salvasteis a alguna alma?, ¿ayudasteis a algún hermano a cambiar de vida de maldad a regresar a vida de amor?, ¿qué tantas obras buenas hicisteis que os puedan ayudar a ganar el Cielo que os prometo?, ¿o a caso fuisteis almas que causasteis escándalo, o que llenasteis a almas de maldad?, ¿o disteis un mal ejemplo, que en lugar de que vivieran en Virtud, las llevasteis a vivir en maldad?
Ciertamente, tendréis en ése momento, ante Mi Presencia, todo lo bueno y lo malo que hicisteis,  ¿cómo os sentís ahora, Mis pequeños?, ¿sentís que pudierais entrar fácilmente al Reino de los Cielos, que no hubiera reproche Mío y que os pudiera dejar pasar libremente?
En el Reino de los Cielos están las almas que dan mucho fruto, almas confiables, almas sin revés, almas que están llenas de Mi Amor y, al estar así, pueden llenar a otras almas de más amor.
¡Cómo se desperdicia toda una vida, a pesar de que os doy la Gracia de vivir para Mí y transmitirMe a lo largo de vuestra existencia! ¡Cuánto tiempo desperdiciáis y pudisteis ayudar a tantas almas a crecer espiritualmente y a salvarse! En estos momentos, pensad en lo que hicisteis en éste día, ¿cuánto hicisteis para Mí, de todas las horas del día?, ¿qué hicisteis para ayudar a las almas vivas y difuntas, para ganarse el Reino de los Cielos?, ¿Me tuvisteis presente en vuestros gustos, en vuestros éxitos, en vuestra vida diaria, en las cosas mínimas y aún en las importantes? ¿Fui para vosotros un soporte de vida, que os acercarais a Mí con confianza, como amigos, parientes, hermanos, con ésa confianza con la que os habláis con aquél a quien queréis y lo hicisteis Conmigo a lo largo de éste día?
Vosotros mismos, cuando necesitáis la ayuda de alguien, de alguna forma u otra y, a veces, en situaciones difíciles, buscáis, a como dé lugar, a la persona indicada para que os ayude y, a Mí, Me tenéis en vuestro interior, esperando a que os acerquéis a Mí, para que Yo os dé la Sabiduría y el consejo que necesitáis y no Me tomáis en cuenta. Os falta Fe, mucha Fe y confianza en Mí, Mis pequeños.
Me tenéis, dentro de vosotros. No tenéis que caminar, no tenéis que buscar, simplemente, tenéis que entrar en vuestro corazón y compartirMe lo que necesitáis y no lo hacéisNo Me tenéis confianza, no creéis que Yo os pueda responder y os pueda ayudar, ¿Qué, acaso, no Soy vuestro Padre? ¿Qué acaso no sois vosotros Mis hijos? ¿Por qué Me tratáis como a un desconocido y desconfiáis de Mí?
Os habéis perdido a lo largo de vuestra existencia, de lo más bello, que es el intercambio amoroso de un Padre a un hijo y de un hijo a un Padre, por ésa falta de Fe. No habéis tenido ésa vida íntima Conmigo, creyendo que Yo no os iba a responder, ni a guiar ni a aconsejar. ¡Tanto que deseo que Mis hijos Me platiquen, que estén en contacto Conmigo, que Me pregunten, que confíen plenamente toda su vida a Mí, y no lo hacéis!
Sigo siendo el Dios desconocido y, lo peor de todo, ¡es estar dentro de vosotros! Vosotros mismos os sentiríais mal si, conviviendo con vuestra familia, no se os tomara en cuenta. Así estoy Yo, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador, Soy vuestro Padre y Me dejáis abandonado ¡en vuestro interior! Duele, Mis pequeños, ciertamente que duele ésta soledad, Yo, esperando que platiquéis Conmigo y Me confiéis toda vuestra vida y, sigo esperando.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: ¿Cómo queréis tener una gran protección a nivel de vuestro mundo, si no estáis cuidando lo que os da ésa protección, que es Mi Presencia Real en la Eucaristía? El ladrón os está quitando la Vida y vosotros, ni cuenta os dais.
Hijitos Míos, hablándoos a nivel humano, todos vosotros tenéis vuestro tesoro, grande o pequeño y lo tenéis en un lugar escondido, aparte, en un lugar que vosotros conocéis y protegéis, para que el ladrón no venga y os lo robe. Quizá lo tengáis en vuestro hogar, quizá lo tengáis en el banco, pero tenéis vuestro pequeño tesoro o gran tesoro, que os ha costado trabajo, a lo largo del tiempo, crear. Si viene el ladrón y os lo roba, vosotros os sentís muy mal, caéis en depresión, sobre todo, si ya la edad os ha alcanzado y dependíais de ello, os desesperáis, no sabéis qué hacer. Ciertamente, es una pérdida grande, porque confiabais plenamente en ése, vuestro tesoro, para ayudaros a vivir y pasar vuestra ancianidad sin problemas.
Mis pequeños, Yo os he dado un Tesoro espiritual, os di Mi Iglesia, es lo más grande que podéis tener en la TierraEs Mi Presencia Real y Verdadera en la Tierra.No la habéis cuidado y el ladrón ha entrado a robar y se ha llevado lo  más precioso, os está quitando Mi Vida, que es para vosotros. Así como vuestro tesoro os iba a mantener vuestra vida humana bien cuidada, con el alimento que podríais comprar, vuestra alma, también, necesita ése Alimento y prácticamente ya no lo tenéis. Satanás, al introducirse dentro de Mi Iglesia, os ha ido quitando, poco a poco, la vida espiritual. Voltead la cara y comparad la actual Iglesia con la primitiva Iglesia, cuando se vivía con alegría, con respeto, con gran amor.
Ciertamente, satanás se fue introduciendo poco a poco, caía, se perdía la Fe, pero volvía nuevamente a recuperarse y se crecía nuevamente. Ciertamente, a lo largo del tiempo, ha tenido subidas y bajadas, ha tenido buenos representantes y malos representantes en su cúspide, pero, Mis pequeños, ahorita estáis en los momentos difíciles, en donde mucho se os ha quitado y se os sigue quitando lo más grande que tenéis, que es la vida del alma, los Sacramentos, la oración, el amor, el conocimiento de vuestro Dios y, vosotros, no hacéis nada, no buscáis el mantener lo que Mi Hijo os dio y que tanto le costó.
Mi Iglesia se ha vuelto pasiva, ya no hay actividad, ya no hay crecimiento, no hay vida. ¿Cómo queréis tener una gran protección a nivel de vuestro mundo, si no estáis cuidando lo que os da ésa protección, que es Mi Presencia Real en la Eucaristía? El ladrón os está quitando la Vida y vosotros, ni cuenta os dais, porque ya no hay en vosotros ésa vida espiritual de los primeros tiempos, ése respeto a Mi Presencia Real entre vosotros.
Os habéis dejado robar y, lo peor de todo, es que ni cuenta os habéis dado y el ladrón os está dejando vacíos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando os digo en las Escrituras, que podéis mover montañas, es verdad, y solamente con la Fe lo podéis lograr, pero es una Fe humilde, una Fe confiada, una Fe sencilla, una Fe de niño.
Hijitos Míos, vosotros, al ser tan limitados, no os imagináis que podéis hacer grandes cosas en Mi Nombre, porque para Mí, no hay límites, lo único que os falta tener, es una Fe a prueba de todo y, esa la obtenéis acercándoos a Mí y confiando plenamente en que Yo, vuestro Dios, puedo trabajar plenamente en vosotros.
Cuando os digo en las Escrituras, que podéis mover montañas, es verdad, y solamente con la Fe lo podéis lograr, pero es una Fe humilde, una Fe confiada, una Fe sencilla, una Fe de niño.
Con ella, Mis pequeños, podéis hacer grandes milagros, podéis hacer grandes obras, porque ya no sois vosotros los que actuaréis, Soy Yo, vuestro Dios el que actúo en vosotros para el bien de vuestros hermanos. Ciertamente tiene que ser una Fe humilde, en donde haréis algo para el bien de vuestros pero la acción y el resultado, no os debe llevar a la soberbia, sino al agradecimiento, de que Yo pude moveros a que vuestros hermanos, obtuvieran un bien. Ciertamente, el hermano que reciba el bien, también actuará en humildad y, así, habrá un agradecimiento doble, del que da y del que recibe, ambos Me agradeceréis a Mí, por el bien recibido. Una Fe total.
La Fe de un niño, no mide consecuencias. Podríais confirmarlo, al pedirle que hiciera algo que, quizá, le pudiera hasta costar la vida, él confía en vosotros, sigue vuestras órdenes y lo realiza. Y así debe ser vuestra Fe, en que no midáis consecuencias, simplemente, cuando Yo os pido algo, hacedlo, no penséis qué pueda pasar, Yo nunca os voy a llevar a algo malo, vosotros actuaréis para que Yo Me manifieste ante los hombres a través de vosotros y ellos recibirán un bien.
Esto lo tenéis también en las Escrituras, cómo Mis apóstoles podían realizar grandes milagros. El mismo Elías y otros grandes personajes de las Sagradas Escrituras hicieron milagros portentosos, pero era Yo a través de ellos.
Tenéis que estar conscientes en que vosotros, nunca, nunca podréis, por vosotros mismos, realizar algo grande,  aunque sea haciendo el bien porque, ciertamente, satanás también puede tomar a algún alma y puede lograr hacer aparentes portentos pero, éstos, nunca, nunca llevarán amor de por medio, sino soberbia, vanidad.
El Amor debe existir siempre en todos vuestros actos y Yo no Me puedo resistir a actuar en el Amor cuando realmente vosotros Me lo pedís de corazón. Cuando Me pedís algún bien para un hermano vuestro, habiendo amor de por medio, ahí estaré Yo, y he de daros ése bien, porque es el Amor el que os está moviendo.
¡Cuánto gozaréis, Mis pequeños, cuando entendáis esto y os dejéis mover por Mí! Ciertamente, al principio, os asombraréis, porque no estáis acostumbrados a poder realizar grandes portentos pero, cuando, en conciencia, comprendáis que Soy Yo el que está realizando todo, a través de vosotros, aprenderéis a haceros pequeños y Me dejaréis actuar a Mí plenamente. Deberéis obedecer Mis Ordenes, Mis Designios, para que Yo pueda moverme libremente a través de vosotros y, así, realizaréis grandes milagros, pero sabréis plenamente que Soy Yo, vuestro Dios, a través vuestro y, os repito, gran alegría tendréis de haber aprendido a haceros pequeños, para que vuestro Dios se manifieste en lo grande, en lo imposible, en lo amoroso.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Deberéis poner todo vuestro empeño, Mis pequeños, en manteneos viviendo en el amor y haciendo que otros aprendan a vivir el amor que solamente Yo os puedo dar.
Hijitos Míos, vosotros vinisteis a la Tierra a trabajar para el Amor. A cada uno de vosotros le he dado uno o varios dones, capacidades, Virtudes, para trabajar para el bien de vuestros hermanos y para que Mi Vida sobre la Tierra se realice.
Mis pequeños, vuestra meta, en vuestra vida, debe ser la de servir. Yo Mismo, vuestro Padre y vuestro Dios, Le pedí a Mi Hijo Jesucristo, os sirviera y toda Su Vida fue de servicio para que se diera Mi Vida sobre la Tierra, que se conociera sobre Mí, que se conociera Mi Amor hacia todos vosotros, que conocierais Quién Soy Yo, vuestro Dios, porque en el Antiguo Testamento, se Me temía y el Nuevo Testamento, es el Testamento del Amor para que Me améis.
Mi Hijo se dio por vosotros, toda Su Vida fue de servicio para todos los que Le rodeaban. Murió sirviéndoos porque, con Su Muerte, se os abrían las Puertas del Paraíso, nuevamente. Su Resurrección, os estaba mostrando vuestra resurrección. 
Y así debéis actuar cada uno de vosotros, con los dones que os he prestado, para que viváis en la Tierra, sirviendo a vuestros hermanos, para su salvación, para su santificación y también para la vuestra.
Cuando vosotros hacéis un bien, y dejáis alegría en vuestros hermanos, os sentís bien. Ése es el sentimiento que vosotros debéis tener día a día y eso querrá decir que estáis trabajando como vuestro hermano Jesucristo para el bien de Mi Reino entre vosotros. Vivir haciendo el bien, Mis pequeños, es vivir en el Amor de vuestro Dios y, viviendo así, Mis pequeños, el cambio que tendréis de vuestra muerte, de éste mundo, a la Vida eterna, no lo sufriréis, no habrá cambio, porque si estáis ya viviendo en el Amor, el Amor proseguirá por toda la eternidad.
Por eso, deberéis poner todo vuestro empeño, Mis pequeños, en manteneos viviendo en el amor y haciendo que otros aprendan a vivir el amor que solamente Yo os puedo dar y vosotros podéis transmitir.
Cuando realmente empecéis a vivir el Verdadero Amor Divino, es cuando aprenderéis a gozar y a agradecer, infinitamente, el que os haya creado y el que os haya dado el don de la vida, porque aquellas almas que han llegado ya a llenarse de Mi Amor, a vivirlo y transmitirlo, gozan inmensamente y esa es vuestra meta y vuestra realización, Mis pequeños, sed almas, almas envueltas en Mi Amor, almas destinadas para vivir eternamente en Mi Presencia, almas que gozarán el gozo de los Bienaventurados eternamente.
Haced todo lo posible, Mis pequeños, para que Yo os lleve a que os realicéis espiritualmente y, es cuando empezaréis a vivir lo que Yo quiero que cada alma viva.
Gracias, Mis pequeños.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Mensaje a Luz de María - 15 de Diciembre del 2013

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
 15 DE DICIEMBRE DEL 2013

 

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

LES AMO INTENSAMENTE… VENGO A USTEDES UNA Y OTRA VEZ, NO A LLAMAR SÓLO A UNOS, SINO A TODOS.

No excluyo a ninguno de Mis hijos, acojo a todos dentro de Mi Corazón Materno.  No vengo a llamar a unos cuantos elegidos, anticipando el juicio de Dios Padre, vengo con la Misericordia de Mi Hijo y el Amor de Mi Corazón Materno a llamar a todos los hombres a la conversión.

MI HIJO ES MISERICORDIA INFINITA, NO HAY CRIATURA ALGUNA QUE LA PUEDA NEGAR Y LA JUSTICIA DEL PADRE ES JUSTICIA PERFECTA, NO EXISTE CRIATURA ALGUNA QUE LA PUEDA NEGAR.

Esta generación no es diferente y no es merecedora de un trato diferente para sí misma, sino que es la Misericordia de Mi Hijo la que les ha llamado y a la vez la Justicia Recta del Padre, la que viene a separar el trigo de la cizaña,  para que Sus hijos retornen al verdadero camino.

Amados  hijos de Mi Corazón Inmaculado,  voy llamando de corazón en corazón, uno a uno, tocando la puerta para que a través de Mi Intercesión, acudan prontamente retornando al camino recto.

La oscuridad ha invadido la Tierra.  Es la oscurecida voluntad humana la que ha permitido ser posesionada por el mal, esa voluntad humana descarriada y sumergida en el pecado constante, viviendo de lo inmediato y cediendo ante el mínimo capricho. Esa voluntad humana gobernada por el libre albedrío, ennegrece y oscurece la Tierra entera.

Esperan la llegada del mal, de las fuerzas del mal que dominarán a la humanidad, sin  tomar en cuenta que la voluntad humana, perdida por el pecado, va posesionando a la humanidad de criatura en criatura como una peste; la voluntad del hombre está  gobernando las almas de gran cantidad de Mis Hijos.

Amados Míos:

AL HOMBRE QUE SE CREE ESPIRITUAL, A ÉSE, LE ES DIFÍCIL ACEPTAR LA JUSTICIA DEL PADRE, Y LE ES DIFÍCIL PORQUE  AL SER O CONSIDERARSE DEMASIADO ESPIRITUAL, SE SIENTE DIGNO DE UN TRATO ÚNICO DE MISERICORDIA Y ESTO NO ES POSIBLE, YA QUE CON ESTO ESTARÍA DESCARTANDO Y ANULANDO LA POTESTAD DEL PADRE.

Amados Míos de Mi Corazón Inmaculado, los eventos naturales continúan su avance.

Les llamo a orar por Italia; oren, el Volcán Etna causará gran desastre.
Amados hijos, oren por Japón, nuevamente será estremecido y un tsunami azotará.
Oren, hijos Míos, por Brasil, padecerá fuertemente.

La humanidad se ha entregado en manos de aquellos que mantienen algún poder terreno y esto les llevará a padecer. Los países se sumirán en revoluciones internas; poco a poco éstas se expandirán y la violencia azotará  por doquier. No serán sólo unos, sino que esto se generalizará. No olviden que la guerra se encuentra próxima, viven un pequeño tiempo de espera y luego sufrirán en demasía la crueldad del hombre, que se extenderá por completo y los bajos instintos llevarán el dolor y la muerte.

Hijos Míos, oren. La oración es necesaria, alerten a la humanidad sobre Mi Pedido.

Amados Míos, esta Madre, al igual que Mi Hijo, peregrina de corazón en corazón con Amor infinito, clamando a cada uno piedad para sus hermanos.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, no se detengan en la oración, acérquense a recibir a Mi Hijo.

LA IGLESIA DE MI HIJO SE SACUDE Y SE DIVIDIRÁ. NO SE APARTEN DE LOS MANDAMIENTOS, SON INELUDIBLES.

Amados Míos,  mantengan la Fe; aunque la Iglesia sea estremecida, acérquense a Mi Hijo continuamente.

NO APARTEN SU MIRADA DE LO ALTO.  La ayuda ha descendido de lo alto en cada generación y en este instante no será diferente, el auxilio viene de lo alto, la bendición viene de lo alto, el Pueblo fiel encontrará su auxilio directamente de lo alto.

NO TEMAN, HIJOS, NO TEMAN.
NO QUEDARÁN SOLOS EN NINGÚN INSTANTE, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA.

El polvo, el polvo descenderá del cielo y causará un calor interno en las criaturas.

AMADOS HIJOS, PREPÁRENSE, PERO A LA VEZ NO CEDAN EN LA FE, QUE ÉSTA SEA INAMOVIBLE.  Así como el Sol alumbra constantemente,  la Fe debe mantenerse en pie, instante a instante.

El Sol se acerca.  El hombre de ciencia será consciente de que ante la fuerza de la Naturaleza él es insignificante y que sólo Mi  Hijo es el que todo lo puede, porque: “No todo aquel que diga: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino aquel que viva en la Voluntad del Padre”.

Amados hijos, les amo, les bendigo.


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
 
 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL  MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Hermanos (as):

La fuerza del Amor Materno nos revela siempre la constante búsqueda Divina por Sus hijos.  En cada paso que damos, en cada acto, en cada buena obra está presente la Mujer Vestida de Sol.  Y así como el Sol  que con sus rayos alcanza todo lugar, Ella, la Madre Santísima, expande Su Amor hacia toda creatura humana sin distingos, mirando en cada una de ellas el motivo de la Entrega de Su Hijo y el triunfo sobre la muerte.

La gran Obra de la Creación se encuentra agónica, destruida por el hombre y la Obra Maestra, el hombre, se encuentra a punto del exterminio. 

Cuando el hombre niega un hecho que le puede atemorizar es porque en su inconsciente se siente cercano y protagonista del hecho. 

La humanidad es consciente y a la vez inconsciente de sus acciones porque ha crecido en la ignorancia espiritual y en la ignorancia de la presencia de Cristo en cada uno.

Así como el mar llega constantemente a la playa en su oleaje, así Cristo y la Madre tocan una y otra vez a la puerta de cada uno para que caminemos amparados en Su Amor y bajo Su Protección.

CUANDO DIOS SEA TU ÚNICO DESEO, ÉL VENDRÁ A TI.
Amén




sábado, 14 de diciembre de 2013

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J.V. - 28 de Noviembre 2013 - Mi Justicia, Mi Santa Justicia es la que hace temblar a los que no han actuado en el Bien.

Nov 28_13 Mi Justicia, Mi Santa Justicia es la que hace temblar a los que no han actuado en el Bien.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.
Temas:
  • Ahora es tiempo de que entréis en la fase de la Purificación donde se mostrará también Mi Santa Justicia, a la cual tengo derecho a mostrar a todos vosotros y que se realice en vuestra vida.
  • Todo esto que Yo voy a permitir en el mundo entero, en vuestro Mundo y en el Universo entero, será para que empecéis a amaros los unos a los otros.
  • En breve, conoceréis lo que es la Misericordia Divina, todos tendréis la oportunidad de sentir el Amor de Nuestro Dios y, ciertamente, muchos lloraréis por el dolor que Le habéis causado a Nuestro Dios.
  • El amarse los unos a los otros, es amarse como Mi Hijo os enseñó, darse en plenitud, en cuerpo y alma por el bien del hermano, sea quien sea y eso es más difícil, porque dar un pan es fácil.
  • Os quiero regalar el Cielo en la Tierra, de vosotros depende que esto se alargue o se acorte, el tiempo, vosotros lo manejáis con vuestra conversión y con vuestro deseo de estar ya Conmigo.

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Ahora es tiempo de que entréis en la fase de la Purificación donde se mostrará también Mi Santa Justicia, a la cual tengo derecho a mostrar a todos vosotros y que se realice en vuestra vida.
Hijitos Míos, ciertamente Mi Misericordia es Infinita, os he regalado un mar de Misericordia durante muchos años, pero ahora es tiempo de que entréis en la fase de la Purificación donde se mostrará también Mi Santa Justicia, a la cual tengo derecho a mostrar a todos vosotros y que se realice en vuestra vida.
Ciertamente, aquellos que han actuado según lo que Yo os pedí, que han sabido llevar Mis Reglas, Mis Mandamientos, Mis Palabras, que han realizado obras de acuerdo a lo que Yo os he pedido, no debéis temer, aunque, escuchéis que Mi Justicia se ha de dar entre vosotros.
En una familia, los hijos obedientes saben que tienen el apoyo de los padres, porque los conocen y ellos han hecho lo que ellos les pedían y no viven con el temor a qué pueda pasar, puesto que han obedecido lo que se les ha pedido.
Estos son tiempos, en los cuales, los hijos buenos tendrán su premio. Yo, como Padre, os daré grandes regalos, os llenaré de bendiciones, sabréis que Yo os consiento, porque vosotros actuasteis de acuerdo a lo que Yo os pedí.
Los que han de temer, y de ahí se derivan todas las situaciones de temor que veis a vuestro alrededor, son de aquellos que no han hecho Mi Voluntad, que vivieron en el pecado, que vivieron en el mal pero, sobre todo, que no quisieron a hacer caso a lo que Yo les pedía, según Mi Voluntad, ellos, sí deben de temer.
Vosotros, los que estáis Conmigo, veréis todas Mis Promesas de Bien, realizadas ante vosotros, Cielos Nuevos, Tierras Nuevas, Bendiciones, cuidados amorosos. Aún, a pesar de que tengáis desastres a vuestro alrededor, persecución o lo que vayáis a tener en lo particular, cada quien, Mi Mano Poderosa siempre va a estar sobre vosotros, cuidándoos y, así, gozaréis como aquellos judíos que saqué de Egipto, que vieron Mi Mano Amorosa y Poderosa y se alegraban de que Yo estuviera cuidándolos. Apreciaréis Mi Amor sobre vosotros, os daréis cuenta lo que Mi Poder de Dios puede hacer sobre la maldad de satanás y os alegraréis inmensamente.
Mucho bien tendréis vosotros, los que habéis actuado en el Bien. Mi Justicia, Mi Santa Justicia es la que hace temblar a los que no han actuado en el Bien. Interiormente, Mi Santo Espíritu, les indica que han vivido en el error y en la desobediencia, sobre todo, y ahora, que se acerca el tiempo de la cosecha, se dan cuenta de que, todo lo que se les pedía, no lo realizaron e interiormente saben que van a tener un encuentro pronto Conmigo. Por eso, vosotros, sentís a vuestro alrededor, ésa inquietud de ésos hermanos vuestros.
Mis pequeños, los que estáis Conmigo, Mis hijos obedientes, Yo estaré con vosotros, y os pido, sigáis intercediendo por vuestros hermanos, porque necesitan de vuestra oración, por su salvación. No dejéis a un lado vuestro buen corazón, tenéis el Ejemplo de Mi Hijo Jesucristo, seguidlo, porque muchas almas necesitan de vuestra oración.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Todo esto que Yo voy a permitir en el mundo entero, en vuestro Mundo y en el Universo entero, será para que empecéis a amaros los unos a los otros.
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios, debéis aprender a tenerMe plena confianza en lo que Yo permita en vuestra vida. Os la pasáis elucubrando en lo que pueda suceder y vosotros perdéis el tiempo en ésas elucubraciones.
No está en vosotros estar pensando qué es lo que va a suceder porque, cada uno de vosotros requiere diferente tipo de purificación. Cada pueblo, nación, gobierno, todos necesitan diferente tipo de purificación de acuerdo a los méritos particulares, así que lo que vaya a tener algún hermano vuestro va a ser muy diferente a lo que pasaréis vosotros. También, dependiendo, de cuánto Me dejasteis actuar en vuestra vida ¿Viví en vuestro corazón o Me arrojasteis de él?, ¿Me dejasteis compartir vuestros sentimientos?, ¿Me dejasteis compartir vuestros logros?, ¿Me dejasteis compartir vuestros aciertos, triunfos pero, también, vuestros errores? Yo os pedí que Me tuvierais en todo momento en vuestra vida, en lo bueno, en lo malo, en vuestros problemas y logros.
Yo Soy vuestro Padre, vosotros pertenecéis a Mi Familia, ¿por qué Me hacéis a un lado? Os he pedido la unión total e íntima Conmigo.
Los niños pequeños van conociendo a sus padres poco a poco, así como van creciendo, los padres, también deben pasar bastante tiempo con los hijos para que, también, los conozcan a ellos y se vaya creando un vínculo amoroso. Cuando los padres e hijos no llegan a lograr ése vínculo, la familia no está unida, los padres no conocen a los hijos y viceversa, no hay confianza, no se abren de par en par, no tienen confianza de mostrar su corazón y, así, hay infinidad de familias, en donde, realmente, no se puede hablar de familia. Sois individuos que viven bajo un mismo techo, pero no se comportan como familia, ciertamente, podrán respetarse, podrán amarse, se pueden cuidar entre ellos, pero no llegan a lo íntimo, porque no se tienen confianza, no se puede dar un consejo que vaya de corazón a corazón, porque no se conocen cómo pueden reaccionar.
Cuando Yo Vivo plenamente en el corazón de los individuos de un hogar, se vive en forma diferente, se aman en lo profundo, se conocen, se respetan, pero el respeto va más en lo profundo, porque Me están viendo a Mí, vuestro Dios. Respetan a la persona de la familia, porque es a Mí a quien están cuidando en la persona del hermano, del padre, del hijo pequeño.
Mis pequeños, es el amor profundo, el amor de corazón a corazón lo que une a una familia. Es Mi Hijo el que os pidió esto, que os amarais los unos a los otros como Él os amó y os sigue amando y Yo, como Padre, os sigo amando también, pero ¿qué habéis hecho con éste Amor? ¿Qué habéis hecho con éste pedimento de Mi Hijo? No lo habéis seguido y es así como os vais separando unos de otros en la sociedad, en las naciones, no sois, todavía, ése Cuerpo Místico de Mi Hijo que Yo quiero ver unido; cada quien actúa de acuerdo a sus intereses o convicciones, no vivís de acuerdo a lo que Yo os he pedido y a las necesidades propias que tenéis cada uno de vosotros, en vuestra familia y después en la sociedad.
Todo esto que Yo voy a permitir en el mundo entero, en vuestro Mundo y en el Universo entero, será para que empecéis a amaros los unos a los otros. Cuando os veis necesitados, cuando veis desastre a vuestro alrededor, nace en vosotros ése cuidado, ése sentimiento de cuidar al hermano, aunque sea desconocido, pero en ése momento lo veis como hermano y os dais por el hermano necesitado y, así, empezaréis a cuidaros los unos a los otros, empezaréis a amaros, como debisteis haberos amado con toda la Evangelización que os enseñó Mi Hijo.
Es el Amor, os repito, el que os va a unir y os va a mantener unidos en Mi Voluntad y en Mi Amor Divino.
Manteneos, pues, unidos, buscando el bien del hermano, pero sobre todo, el bien espiritual, porque si vosotros amáis desde lo profundo, vuestros actos se muestran en lo exterior y, así, vuestro amor será verdadero y no será un amor hipócrita, como cuando “amáis”, entrecomillado, cuando “amáis” de conveniencia, ése no es un amor verdadero.
Os pido os améis los unos a los otros, pero desde lo más profundo de vuestro corazón, donde Yo habito.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre y La Santísima Virgen María.
Sobre: En breve, conoceréis lo que es la Misericordia Divina, todos tendréis la oportunidad de sentir el Amor de Nuestro Dios y, ciertamente, muchos lloraréis por el dolor que Le habéis causado a Nuestro Dios. 
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. En el Cielo, todo lo que viene de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, todo es Luz, satanás, es tinieblas, satanás será vencido por la Luz.
Ahora os pregunto, Mis pequeños ¿qué sois vosotros, Luz o tinieblas? La Luz, busca la Luz, especialmente cuando es una Luz grande, inmensa, como la que viene de Nosotros. Los que están en la Luz, se sienten atraídos hacia Nuestra Luz.
Aquellos que viven en la sombra, rechazan la Luz, les molesta y, además, les molestan aquellas almas que viven en la Luz. Los que viven en las tinieblas, atacan la Luz y a los que están en la Luz. Les da malestar, les da envidia, no soportan ver Luz y, de ahí nacen todos los conflictos que habéis visto a lo largo de la historia, Mis pequeños.
Las almas escogen de qué lado están, Luz o tinieblas y, como estáis en los terrenos de satanás, que son tinieblas, todos aquellos que escogieron vivir en las tinieblas se la viven atacando a los que están en la Luz. Muchos de ellos, hermanos vuestros, han vivido engañados y tienen derecho a la Luz, por eso mandé a Mi Hijo.
Mi Hija, la Siempre Virgen María, aceptó la Maternidad, para que Mi Hijo viniera a la Tierra.
Mis pequeños, en el Cielo, se vive la unidad, se vive el Amor, el pecado ha desunido a toda la Creación, Mi Voluntad se lleva a cabo y es aceptada en el Cielo y en los que están Conmigo. Sabéis, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, que cuando vivís haciendo Mi Voluntad, todo os sale bien y gozáis, sobre todo, lo que estáis haciendo.
Mi Hija, la Siempre Virgen María, aceptó Ser la Madre de Mi Hijo, aceptó Mi Voluntad, ciertamente, fue una prueba fuerte y dolorosa, pero aceptó Mi Voluntad.
Sí, Mis pequeños, el Padre Me pidió esto, fui libre en la elección, es una lucha tremenda la que vivís entre la Luz y las tinieblas. Yo os voy tomando de la mano, Yo os llevo hacia la Luz, pero vosotros, a ratos preferís las tinieblas y caéis en el error, en el pecado, en la maldad.
Ciertamente, Mi Hijo, os dio todas las armas espirituales, necesarias, para recuperar el estado de Gracia, tan necesario para las almas, para regresar al Reino de los Cielos.
El hombre es libre de escoger hacia dónde ir y ¡cuántos errores cometéis, Mis pequeños!, los cometéis, porque no sabéis escoger, porque sois curiosos, porque sois traicioneros, pero aún así, la Misericordia de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, es Infinita y tan solo con que os arrepintáis de corazón, Él, os toma de regreso y sigue consintiendo.
Mis pequeños, ciertamente, en breve, conoceréis lo que es la Misericordia Divina, todos tendréis la oportunidad de sentir el Amor de Nuestro Dios y, ciertamente, muchos lloraréis por el dolor que Le habéis causado a Nuestro Dios, pero será bueno que lloréis vuestros pecados, Mis pequeños, para que no lo volváis a hacer.
PedidLe a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os ayude a que os preparéis a éste recibimiento espiritual, que tendrá la humanidad entera, para que le saquéis el mayor provecho posible, porque es una Gracia muy grande, que Nuestro Padre y Nuestro Dios va a permitir para todos vosotros. Conoceréis Su Amor y, aunque os reprenda, es el Amor Infinito de todo un Dios, que os ama, el que os va a reprender, para que volváis a Él y no para expulsaros de su Presencia. Esto es importante que lo entendáis, porque es Amor, Puro Amor el que se va a derramar sobre vosotros. Él os quiere de regreso y, a pesar de que os regañe, será un regaño amoroso, pero para que regreséis a Él.
Venid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí, con vuestra Madre, para que os prepare a recibir a vuestro Padre, Nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El amarse los unos a los otros, es amarse como Mi Hijo os enseñó, darse en plenitud, en cuerpo y alma por el bien del hermano, sea quien sea y eso es más difícil, porque dar un pan es fácil.
Hijitos Míos, la gente de aquel tiempo seguía a Mi Hijo. Unos, ciertamente, querían escuchar Sus Palabras, aprender de Él, hacer un cambio en su vida y alcanzar la santidad, pero aquellos que Le molestaban a Mi Hijo, eran los que Le seguían solamente para llenar su estómago, y Él se los dijo: “vosotros Me seguís porque queréis alimento del cuerpo, pero no alimento del alma”.
Mis pequeños, la Evangelización de Mi Hijo, fue para hacer crecer las capacidades del alma. Os he repetido tantas veces, que vuestra alma es la que está misionando, que vuestro cuerpo es solamente el vehículo que, ciertamente, debe estar sano, fuerte para que vuestra alma misione y lleve la Palabra, lleve el ejemplo, lleve el conocimiento que os dio Mi Hijo y todo esto envuelto en amor.
Cuando se os habla de que haya paz y armonía, entre los hombres pero, solamente, por palabrería humana, o se os habla de que no haya guerras, o que no haya maldad, pero no están saliendo del alma o cuando no salen de vuestro corazón las intenciones que os van a unir como verdaderos hermanos, todo eso acaba pronto. Se puede hablar de amor, de caridad, pero en forma superflua, de conveniencia eso no dura, Mis pequeños.
Darle de comer al hermano, ciertamente es bueno y debéis hacerlo, pero si no le habláis de Mí al alma, no estáis haciendo un bien completo. El cuerpo, ciertamente, morirá, será polvo, ayudasteis solamente a que el vehículo, que es el cuerpo, tuviera vida, pero ¿qué hicisteis para que el alma, llena de Mí, Me llevara a todos los hombres? El vehículo, o sea, vuestro cuerpo, Me tiene que llevar a los hombres, debe ser Mi Presencia Divina hacia todos los hombres, eso es lo que va a hacer que las almas se salven. Por eso sois apóstoles, en estos tiempos, los que estáis Conmigo y que habéis entendido la Palabra que os he enseñado. Si no compartís Mi Alimento Divino y hacéis crecer a las almas, no estáis haciendo lo que debe hacer un apóstol Mío. Si solamente estáis alimentando el cuerpo de vuestros hermanos que, como os dije, ciertamente es bueno, pero no les habláis de Mí, no les dais Sabiduría Divina, no estáis llevando a cabo vuestra misión correctamente.
Tened cuidado de aquellos que solamente os hablen delo superfluo, de un amor entre hermanos, que solamente os van a llevar a una paz, superflua, de conveniencia, pero no a una paz de corazón, compartiéndoos Mi Amor como hermanos, eso no viene de Mí, ésas no son las Enseñanzas de Mi Hijo.
                                                               
Pedid el Espíritu de Discernimiento, para que aprendáis a discernir entre las mentiras de satanás, que parecen verdades, porque se habla de amor, de humildad, pero realmente, no hay vida espiritual fidedigna en el corazón.
El amarse los unos a los otros, es amarse como Mi Hijo os enseñó, darse en plenitud, en cuerpo y alma por el bien del hermano, sea quien sea y eso es más difícil, porque dar un pan es fácil pero, darse, en totalidad, por el bien de los hermanos, eso ya es más difícil.
Meditad esto, Mis pequeños. Os amo.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os quiero regalar el Cielo en la Tierra, de vosotros depende que esto se alargue o se acorte, el tiempo, vosotros lo manejáis con vuestra conversión y con vuestro deseo de estar ya Conmigo.
¡Oh, Mis pequeños!, ¡Cómo quisiera ya estar reinando entre vosotros, pero tenéis que aprender a llamarMe y esto es, viviéndoMe en el interior de vuestro corazón!
Cuando vosotros tenéis un muy buen amigo, le procuráis todo lo necesario para que se sienta bien, especialmente cuando lo invitáis a vuestra casa. Ciertamente, le conocéis y sabéis cuáles son sus gustos y tratáis de procurárselos para que esté a gusto en vuestro hogar y así paséis un rato agradable.
¿Qué mejor que preparar vuestro corazón y todo vuestro alrededor para invitarMe a Mí, vuestro Dios y venir a convivir con vosotros, Reinar para vosotros, instruiros, cuidaros, alimentar vuestra alma y cuidar vuestro cuerpo?
Mis pequeños, esto va a tener que suceder y suceder pronto, pero más pronto llegaré si vosotros Me llamáis, imploráis ya Mi Presencia entre vosotros y ésto os traerá un cambio total en vuestra vida, un cambio bellísimo, que no conocéis, con un Amor inmenso, que no os imagináis.
Mis pequeños, cuando Yo entro en un alma, un alma que Me busca, que se da totalmente por Mí, que Me invita a vivir en ella y, sobre todo, que muere en sí para dejarMe Vivir en ella, entro, la habito, la hago gozar con Mi Presencia y Yo, que Soy un Dios Dadivoso, le regalo con Gracias, Bendiciones Infinitas. El alma que Me tiene plenamente, vive en el Cielo aquí en la Tierra, no puedo dejar de regalarle a un alma así, con regalos Divinos, bellísimos, inimaginables.
Ciertamente, la gran mayoría de vosotros, desperdiciáis vuestro tiempo sobre la Tierra al no invitarMe a Mí, vuestro Dios, a convivir con vosotros en vuestro interior. Yo os podría regalar tantas cosas y vosotros, por estar interesados más en vuestras cosas, no Me dais Mi lugar a Mí, vuestro Dios y os priváis de Mis Bendiciones. Ciertamente, Yo regresaré a la Tierra, tengo que purificarla antes, porque no puedo llegar a un lugar sucio y esta suciedad es el pecado, que Me molesta mucho, porque la Virtud, el Amor, Mi Divinidad, no pueden convivir con la maldad de satanás, de sus obras, de toda la mugre que pueda salir de él. Ciertamente, vosotros debéis preparar el terreno, debéis cambiar en vuestro interior y debéis pedírMelo, pedir que Mi Santo Espíritu os transforme, porque solos no podréis lograrlo.
La humildad, Mis pequeños, es imprescindible para que vosotros logréis ése cambio. Os gusta el cómo estáis y cómo sois y no os dais cuenta de que vivís en el error, por eso es muy necesario que Yo venga antes a purificar vuestros corazones y esto se dará a través de Mi Santo Espíritu, para que conozcáis la realidad de vuestro interior y por lo que tanto lucháis, que no es lo Verdadero.
Buscáis innumerables cosas que no son buenas para vuestra salud espiritual. Os llenáis de errores y de maldad y muchas veces creéis que eso es lo bueno y, viviendo así, en ése error y produciendo error, Yo no Me puedo Presentar ante vosotros. Por eso, ésta Purificación que se va a dar en la Tierra y en el Universo entero, será para queconozcáis los errores en los que habéis vivido y a la Verdad a la cual debéis anhelar con todo vuestro corazón. Prácticamente ninguno de vosotros habéis experimentado ésa vida íntima Conmigo y no sabéis de lo que os estáis perdiendo pero, creedMe, Mis pequeños, que lo que os pido que anheléis de corazón, va a ser un cambio tremendo en vuestra vida, que va a hacer que vosotros ya no queráis ser los que erais antes, sino que buscaréis, a como dé lugar, la perfección a donde os estoy llamando, para que obtengáis Mis Bendiciones, pero sobre todo, Mi Presencia en vosotros.
Os quiero regalar el Cielo en la Tierra, de vosotros depende que esto se alargue o se acorte, el tiempo, vosotros lo manejáis con vuestra conversión y con vuestro deseo de estar ya Conmigo.
Gracias, Mis pequeños.


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Mensaje de Dios Padre a J.V. - 24 noviembre 2013 - Tened cuidado, ya se está acercando el momento en que Me veréis frente a frente.

Nov 24_13 Tened cuidado, ya se está acercando el momento en que Me veréis frente a frente.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino
Temas:
  • Vosotros no debéis tratar de destruir la maldad, con maldad que salga de vuestro corazón, porque un alma que actúa en la maldad, no puede entrar al Reino del Amor.
  • Daos cuenta de que Yo, como vuestro Dios, os he creado a cada uno de vosotros en forma diferente, pero a la vez, muy importante. Nadie es más que otro.
  • Si vosotros entráis a las Sagradas Escrituras y empezáis a conocerMe, vuestro amor va a ser cada vez más íntimo, Yo empezaré a vivir en vuestro corazón, ya no Seré el Dios Desconocido.
  • Cuando Yo creé todo, Yo no puse separaciones ni divisiones, vuestros Primeros Padres tenían acceso a toda la Creación y podían llegar fácilmente a cualquier lugar, sin ningún problema, el Pecado Original fue el que puso las divisiones.
  • Cuando vuestra alma está Conmigo, Mi Divinidad está con vosotros.


Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros no debéis tratar de destruir la maldad, con maldad que salga de vuestro corazón, porque un alma que actúa en la maldad, no puede entrar al Reino del Amor.
Hijitos Míos, un alma se gana el Cielo cuando llega a la madurez espiritual. Sí, Mis pequeños, todos vosotros necesitáis llegar a esa madurez espiritual. Acordaos que Yo os he dicho que debéis ser perfectos como el Padre es Perfecto y, eso es lo que Yo deseo de cada uno de vosotros, la perfección en el Amor.
Os he dado el don de la vida para que vinierais a destruir la maldad, pero destruirla con amor. Vosotros no debéis tratar de destruir la maldad, con maldad que salga de vuestro corazón, porque un alma que actúa en la maldad, no puede entrar al Reino del Amor.
Entended esto perfectamente, Mis pequeños. Vosotros, en todo momento, pase lo que pase, de vuestro corazón debe salir solamente amor, porque entraréis al Reino del Amor. Vinisteis a la Tierra a vivir el amor que se vive en el Reino de los Cielos y que os enseñó Mi Hijo, Jesucristo. Vosotros, en ningún momento debéis actuar en el mal, porque entonces ya no seríais emisarios Míos, emisarios del Amor, estaría saliendo maldad de vuestro corazón y eso solamente puede salir de satanás.
Os he dicho que debéis pagar al mal que recibís, con un bien, para que haya conversión, de esta forma, las almas verán que sí existe el Amor, porque si ellas os atacan con odio, con maldad y vosotros actuáis de la misma forma, estaréis aumentando el Reino de satanás en la Tierra y no vinisteis para eso, vinisteis para preparar el Regreso de Mi Hijo en el Amor.
Así que pensad bien esto y meditadlo, porque vosotros sois emisarios de amor, no emisarios del mal. En todo momento, que sea amor lo que salga de vosotros, ya sea de pensamientos, palabras, obras, pero que sea amor a través de vosotros, que se os reconozca como hijos de Dios, como debéis ser.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Daos cuenta de que Yo, como vuestro Dios, os he creado a cada uno de vosotros en forma diferente, pero a la vez, muy importante. Nadie es más que otro.
Hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios y todo lo que he hecho, lo he hecho diverso, nada es igual, todo tiene su por qué y para qué. Aún a pesar de que las plantas, por ejemplo, se vean iguales, ciertamente tienen similitudes, pero también diferencias.
Entre los seres humanos, a algunos les he dado ciertos dones, virtudes, capacidades y a otros diferentes. Cada uno de vosotros sois individuos, parecidos en muchas cosas, pero muy diferentes en otras.
A cada uno de vosotros os conozco perfectamente, porque Yo os he creado y cada uno de vosotros lleva una misión diferente. Ciertamente, cada uno de vosotros necesita diferentes cosas, no todos comen lo mismo, no todos se visten igual, no todos actúan de la misma forma, cada uno de vosotros sois diferentes y eso, recrea Mi Corazón. Eso debéis entenderlo, Mis pequeños, para que no generalicéis en todas las situaciones de vuestra existencia, debéis respetar la individualidad de cada uno de vuestros hermanos.
En una familia, los padres van conociendo a los hijos, van conociendo cómo actúan, cómo comen, qué carácter tiene cada uno de ellos, cuáles son más enfermizos o menos enfermizos, los gustos, todo, todo es diferente en los hijos. Si esto lo pasáis y lo lleváis al mundo entero, os daréis cuenta de la diversidad de caracteres, personalidades que cada uno de vosotros tenéis.
Mis pequeños, esto os lo quiero decir para que vosotros os respetéis los unos a los otros, para que os ayudéis los unos a los otros con los dones y capacidades que os he dado. Cada uno de vosotros, os he dicho, que sois células del Cuerpo Místico de Mi Hijo. Cada uno de vosotros lleva una misión muy importante, todos vosotros sois importantes para que el Cuerpo Místico de Mi Hijo se vaya uniendo hasta que llegue el momento en que todos vosotros forméis, en totalidad, Su Cuerpo y, entonces, se reunirá, nuevamente, lo que el Pecado destruyó. Por eso es el amor el que va entretejiendo todo, Mis pequeños, os va uniendo y ésa es la realidad del Cuerpo Místico de Mi Hijo, todos vosotros estáis llamados al amor. En eso, también algunos de vosotros, lleváis una necesidad más fuerte y otros menos, pero Mis pequeños, daos cuenta de que Yo, como vuestro Dios, os he creado a cada uno de vosotros en forma diferente, pero, a la vez, muy importante. Nadie es más que otro, tenéis capacidades, pero también tenéis defectos y, eso, lo permito para que ninguno crezca en soberbia y se crea más que sus hermanos.
Debéis ayudaros a crecer unos a otros y evitar todo aquel mal que lleváis también por el Pecado Original y, eso, lo lograreis gracias a la ayuda de vuestros hermanos y al vivir en el Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Si vosotros entráis a las Sagradas Escrituras y empezáis a conocerMe, vuestro amor va a ser cada vez más íntimo, Yo empezaré a vivir en vuestro corazón, ya no Seré el Dios Desconocido.
Hijitos Míos, cuando la familia está perfectamente unida, se conocen unos a otros. Los miembros de la familia se conocen a pesar de las diferencias de edades y se comprenden unos a otros, se ayudan los unos a los otros y esto es gracias a que hay unión, hay amor, hay interés por las personas, por los miembros de la familia.
Yo os conozco a cada uno de vosotros, sois Mi Familia, porque Yo os creé, ahora, os quiero hacer una pregunta, ¿vosotros Me conocéis a Mí, vuestro Dios? Yo puedo recibir en estos momentos muchas negativas. Muchos de vosotros no Me conocéis, porque no os importo, solamente Soy un Dios dadivoso, un Dios que os va a cumplir vuestros gustos, pero Yo también tengo sentimientos, Mis pequeños. Mi Amor, que Yo lo quiero compartir a todos vosotros, no lo puedo compartir porque vosotros no Me lo pedís.
Vosotros os debéis llenar de Mi Amor, vosotros debéis ser una extensión Mía, vosotros debéis transmitirMe a vuestros hermanos, pero para poder transmitirMe, primero os debéis llenar de Mí y, ¿cómo os podéis llenar de Mí?, en la unión íntima.
Así como en la familia, como os decía, os conocéis bien o perfectamente bien los unos a los otros, porque vivís una unión de amor, así Yo también lo deseo. Vosotros debéis conocerMe, debéis conocer Mi Amor, debéis conocer lo que Yo deseo de cada uno de vosotros, debéis buscar en las Sagradas Escrituras, Quién Soy Yo.
Sí, Mis pequeños, Me conocéis, pero muy de lejos, no Me conocéis en lo íntimo de vuestro corazón. Vosotros podéis hablar de tener  un querido, precisamente por eso, porque es un ser querido y porque lo conocéis perfectamente.
El amor se va engrandeciendo cuando vosotros conocéis íntimamente a la persona que vosotros queréis. El íntimamente, es con referencia al convivir en las buenas y en las malas. Ser amigos, amigos nace cuando os conocéis desde pequeños y así vais conociendo vuestro carácter, vais conociendo cómo respondéis en diferentes situaciones, os ayudáis y así vais creciendo en ése conocimiento.
Precisamente os falta, a muchos de vosotros, ése conocimiento de Mí. No Me conocéis, Mis pequeños y para eso Mi Hijo Me vino a mostrar al mundo, porque Él os dijo que quien lo veía a Él, veía al Padre, o sea, a Mí, vuestro Dios. Él mostró Amor, dio Amor, os llenó de Bendiciones, os dio infinidad de regalos. Ése Soy Yo, porque Mi Hijo Me mostró a los hombres.
Si vosotros entráis a las Sagradas Escrituras y empezáis a conocerMe, vuestro amor va a ser cada vez más íntimo, Yo empezaré a vivir en vuestro corazón, ya no Seré el Dios Desconocido, el Dios al que sólo se Le llama cuando se Le necesita, quiero ser el Dios Amigo, el Dios que puede estar en diferentes situaciones de vuestra vida y en todo momento os estaré ayudando, aconsejando, ayudándoos a salir de problemas pero, también, estaré ahí para compartir vuestros logros. La amistad cubre muchas facetas y Yo quiero estar en todas ellas. Vosotros no Me conocéis a Mí, Yo sí os conozco a cada uno de vosotros. BuscadMe, Mis pequeños y no desperdiciéis Mi Amor, porque mientras más Me conozcáis, más Amor y Bendiciones derramaré sobre cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando Yo creé todo, Yo no puse separaciones ni divisiones, vuestros Primeros Padres tenían acceso a toda la Creación y podían llegar fácilmente a cualquier lugar, sin ningún problema, el Pecado Original fue el que puso las divisiones.
Hijitos Míos, cuando Yo creé todo, Yo no puse separaciones ni divisiones, vuestros Primeros Padres tenían acceso a toda la Creación y podían llegar fácilmente a cualquier lugar, sin ningún problema, el Pecado Original fue el que puso las divisiones y luego el hombre, también, al ponerse en Mí contra, como en la Torre de Babel, siguió poniéndose divisiones.
El hombre, en su naturaleza, corrompida por el pecado, crea divisiones. Es difícil para vosotros vivir compartiendo, vivir amando, el darse por los demás.
Ciertamente, cuando vosotros os dais, algunos hermanos vuestros os agradecen ése detalle bello que sale de vuestro corazón, lo agradecen y a la vez, aprenden que también ellos se deben dar, pero hay otros hermanos vuestros que están llenos de maldad y, en lugar de agradecer ésos detalles, se aprovechan del bien que sale de vuestro corazón.
Satanás ha causado demasiado mal en Mi Creación y esto ya tiene que terminar, Mis pequeños, pero vosotros Me lo debéis pedir.
Desgraciadamente, os habéis acostumbrado tanto al mal que hay a vuestro alrededor y, al no conocer la belleza del Principio, porque ni siquiera os tomáis el tiempo de leer algo de esto en las Sagradas Escrituras, os habéis acostumbrado a vivir en el mal y, vosotros no fuisteis creados para eso, vosotros debéis regresar a los bienes que se tenían en el Paraíso Terrenal, pero Me lo debéis pedir y pedir de corazón y arrepentidos, porque vuestro mal ha crecido mucho porque satanás os ha ido engañando cada vez más y más, porque vosotros mismos no habéis estado actuando como debierais actuar, como hijos de Dios.
Debéis regresar, Mis pequeños, nuevamente a ése Principio, al que fuisteis creados, pero primeramente deberá haber humildad en vuestro corazón, luego arrepentimiento, porque no puede haber arrepentimiento sin humildad. Cuando vosotros tengáis un corazón contrito, aceptando vuestros errores, vuestra maldad, vuestra mediocridad espiritual y Me pidáis que Yo entre en vuestro ser, todo lo purifique y os santifique, pero que, además, vosotros mismos hagáis méritos para Yo vea que vosotros realmente estáis poniendo de vuestra parte, entonces, todo cambiará. Yo tengo que ver en vosotros que dais el primer paso y os ayudaré a que deis los subsecuentes. ¡Hay tanto bien que deseo derramar sobre cada uno de vosotros, pero vosotros mismos Me detenéis! No permitís que Me derrame en Bendiciones sobre vosotros porque, por vuestra maldad, ni las apreciaríais.
Los que Me conocéis, los que estáis ya  más avanzados en la vida espiritual, conocéis Mi Voz, conocéis Mi Presencia en vosotros, conocéis Mi actuación en vuestro espíritu. Yo os voy moviendo, os voy llenando de Mí y, así, Me vais conociendo, porque habéis abierto vuestro corazón para que Yo actúe.
¡Hay tantos, tantos de vosotros que habéis puesto un candado en vuestro corazón, para que nadie entre! ¡Qué tristeza Me dais, Mis pequeños!, porque os quedáis con un corazón sin expandirse, corto, mezquino. ¡Cada uno de vosotros debe dar tanto y recibir mucho más!, pero no os abrís de par en par para que Yo actúe en vosotros.
Meditad esto, Mis pequeños, porque vosotros mismos estáis perdiendo infinidad de Bendiciones Mías, porque no estáis Conmigo ni queréis estar Conmigo y, al no estar Conmigo, tampoco actuáis en el Bien con vuestros hermanos. Cambiad, pues, de actitud, Mis pequeños, porque, si seguís así, vuestra mediocridad os puede llevar a la perdición eterna.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Cuando vuestra alma está Conmigo, Mi Divinidad está con vosotros.
Hijitos Míos, cuando tenéis algo muy valioso, lo guardáis en lugares con mucha protección y, así, algunos de vuestros hermanos, o gobiernos, hasta guardias ponen para proteger ése bien tan valioso que poseen. Mis pequeños, vosotros, cada uno de vosotros, tenéis algo valiosísimo, mucho más valioso que todas las piedras preciosas y todo el oro del Universo y es vuestra alma.
Satanás es el ladrón por excelencia, Mis pequeños, él continuamente os quiere quitar lo más precioso que tenéis y si no os la quita, por lo menos la contamina. Vuestra alma es la que va a trascender para toda la eternidad.
Os he explicado esto, Mis pequeños, varias veces, para que os deis cuenta que tenéis un regalo preciosísimo y valiosísimo de Mi parte.
El alma que tenéis, os la quiere arrebatar satanás, porque vuestra alma, después de vuestra misión aquí en la Tierra, podrá gozar eternamente en el Reino de los Cielos, cosa que él ya nunca podrá tener por su soberbia.
Vosotros, no os dais cuenta del valor de vuestra alma y, además, ni siquiera la cuidáis. Vuestra alma es parte de Mí, de Mi Esencia, de Mi Ser. Cuando vosotros estáis Conmigo y cuidáis vuestra alma, la mantenéis en pureza y en amor, es cuando Yo estoy íntimamente con el alma. Gozo con ésa alma porque os habéis dado cuenta que Yo puedo vivir cuando vuestra alma está pura, Yo puedo entrar en vuestro corazón y deleitarMe como Me deleitaba con vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original por tener un alma pura, sencilla, llena de bien.
Ciertamente, cuando satanás ve un alma así, que se le está cuidando como se le debe de cuidar, como la joya más fina del Universo, entonces inmediatamente os va a atacar, porque él no soporta tanta belleza ni tanto amor y de vosotros depende que se mantenga ése aroma bellísimo, ése aroma Divino de vuestra alma y lo digo así, Mis pequeños, porque cuando vuestra alma está Conmigo, Mi Divinidad está con vosotros.
Vosotros debierais ponerle a vuestra alma guardias, soldados, para que no os arrebatara satanás vuestro gran tesoro, pero no lo hacéis por estar tan distraídos en las cosas del mundo, debéis cuidar vuestra alma de los ataques de satanás.
Cuando caéis en el pecado, a donde os lleva satanás, Mi Hijo os dejó los Sacramentos, para que vuestra alma volviera al estado de pureza y que la siguierais cuidando de los ataques de satanás, pero ya ni eso hacéis, Mis pequeños. Muchos de vosotros ya no acudís a los Sacramentos. Cuando llegue el momento y os deis cuenta de ésta realidad, ¿cómo lo tomaréis, Mis pequeños? Cuando veáis que por no cuidar vuestra alma os condenasteis eternamente, ¿cómo lo tomaréis?, será tarde ya vuestro llanto, ya no podrá haber arrepentimiento y todo por vuestra negligencia y por haberle dado rienda suelta a la maldad que os rodeaba, en lugar de luchar contra ella con todas las Gracias, dones, Virtudes y bendiciones con que Yo os cuidaba.
Tened cuidado pues, Mis pequeños, el tiempo apremia, ya se está acercando el momento en que Me veréis frente a frente, ¿cómo estará vuestro corazón? ¿Cómo aceptaréis Mi Juicio ante vosotros?, ¿Me podréis ver a los Ojos porque vuestra alma está llena de amor, y gran alegría os dará ver al Amor de los Amores frente a vosotros o querréis esconderos de Mi Mirada, porque vuestros malos actos os condenarán y no querréis que os mire Yo? ¿Cómo estaréis pues, en ésos momentos de vuestro Juicio particular?
Ciertamente, cuando hay Sabiduría, si Me la pedís, cuando hay humildad, cuando hay amor y Me pedís que os ayude, os ayudo, Mis pequeños, pero si vivís en la soberbia y distraídos en el mundo, tendréis que aceptar las consecuencias de vuestra negligencia y vuestra tontería.
Os reprendo, como un Padre Amoroso reprende al hijo que ama, no puedo hacer más, no os puedo obligar al cambio, ése debe salir de vosotros mismos. Acercaos a Mí, para que os guíe hacia el bien.
Os Bendigo, Mis pequeños, sed humildes, para que Yo Me pueda derramar sobre vosotros.
Gracias, Mis pequeños. 


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