Jul18_13 PedidMe con insistencia, que Mi Reino se implante ya sobre la
Tierra y en el Universo.
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Rosario vespertino
Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor
Jesucristo a J. V.
Ofrecimiento, Habla Dios Padre.
Sobre: Os prevengo, Mis pequeños, poco tiempo queda ya para que todo lo que está a vuestro alrededor se transforme, porque el mal tomará la batuta de la Tierra. (Lenguas…) Hijitos Míos, siempre os estoy cuidando y vosotros lo sabéis, Me preocupo por cada uno de vosotros, por vuestros cuerpos, por vuestras almas, por vuestras necesidades particulares. Os conozco perfectamente a cada uno de vosotros, aún a pesar de que vosotros creéis que no puedo ver por cada uno de vosotros porque sois millones y millones. Cuánta falta de Fe, de vosotros, de los que eso decís, Yo Soy Omnipotente y lo llegaréis a comprender en algún momento.
Mis pequeños, os he pedido tanto que os protejáis contra las fuerzas de satanás y,
si no lo habíais hecho antes, empezad ya, porque los ataques fuertes, intensos, de parte de él, empezarán a
sentirse ya en toda la humanidad, como se están sintiendo ya también en el
Universo entero.
No atendisteis Mis Palabras, no
creísteis en Mis advertencias, ahora sentiréis su fuerza y os aterrorizaréis
porque, si no sabéis cómo protegeros, su ataque será más fuerte contra
vosotros.
Mucha maldad hay a vuestro alrededor
porque no la quisisteis detener. Acontecimientos graves están por
sucederse alrededor del mundo, maldad de satanás está por derramarse sobre
todos vosotros. No quisisteis entender lo que Yo tanto os
anunciaba y que os pedía que os previnierais. Su maldad se desencadenará para
haceros sufrir, para que os desesperéis y poder destruiros espiritualmente
porque, desgraciadamente, cuando vosotros os desesperáis y, al no tenerMe en
vuestro corazón, cometéis muchos errores, que no os ayudan en nada y, por lo
contrario, perdéis protección porque no acudís a Mí, vuestro Dios.
Muchos ya de vosotros estáis a merced
de satanás y os utiliza como instrumentos para destruir la Fe y la armonía de
vuestros hermanos y, quizá, hasta de vosotros mismos. No Me
buscáis y no pedís Mi ayuda, como tantas veces os he dicho que lo hagáis,
vuestro error os va a costar mucho dolor y, quizá, hasta vuestra condenación
eterna. Mucha maldad os está rodeando ya y no os estáis protegiendo con todo
lo que Yo os he dado.
Mi Amor es grande, Mi Amor es
inmenso, Mi Amor vencerá todo porque, lo que hay más grande en todo el
Universo, es lo que viene de Mí y esto es el Amor Verdadero que Yo derramo
sobre vosotros pero, que, vosotros, tontamente no lo habéis querido tomar; no hay Poder más grande que el Amor.
Os he dado todo, Mis pequeños, os he
abierto Mi Corazón, os he mandado a Mi Hijo, para que de Él tomarais
Alimento, Vida, protección y sobre todo, el Amor que Él dejó en cada una de
Sus Palabras, de Sus Actos.
Os he dejado a Mi Hija, la siempre
Virgen María, que en ningún momento deja de orar por vosotros, que intercede
aún por los más grandes pecadores, que Me implora Misericordia y perdón por
todas las almas y, especialmente por las más enfermas de pecado y, vosotros desperdiciáis esto.
Vuestra negligencia será vuestro
propio castigo porque, por vuestra negligencia, habéis desperdiciado quizá,
hasta vuestra salvación.
Os trato de consentir, Mis pequeños y
vosotros Me dais la espalda.
He inundado la Tierra de Mensajes, de
Avisos y Advertencias, de Milagros y todos son actos de Mi Amor y los hacéis
a un lado y, es más, más tiempo le dais a vuestras cosas y al enemigo antes
que a Mí, vuestro Dios, que velo por cada uno de vosotros.
Mi Misericordia ha sido grande, pero es tiempo ya de Mi Justicia para que entendáis que os di demasiado y
no lo quisisteis aprovechar. Lloraréis
vuestro error cuando os deis cuenta de lo que pronto conoceréis, pero que ya
será tarde para que lo podáis reparar.
Os pedí que os amarais los unos a los
otros y, ¿qué hicisteis?, guerras fraternas, guerras en los hogares, guerras
en las calles, maldad por todos lados, traición a Mí, vuestro Dios y a todo
lo que se os ha enseñado y se os ha dado, para que tuvierais Vida, y
preferisteis la Muerte. ¡Cuánto error de vuestra parte!, lloraréis por
vuestro error.
Cubríos mientras podáis con la
protección que os da la oración, Mis Bendiciones y las Gracias que sigo
derramando, ya que algunos de vuestros
hermanos, aún las piden y no solamente para ellos, sino para todos vosotros.
Sí, Mis pequeños, pocos son los que aprovechan todo lo que Yo os quiero dar,
y más pocos son los que interceden para que todos vosotros podáis tener algo
de lo que Yo Creo para vuestra mejora espiritual, y para que hagáis mucho
bien a vuestros hermanos.
Os prevengo, Mis pequeños, poco
tiempo queda ya para que todo lo que está a vuestro alrededor se transforme,
porque el mal tomará la batuta de la Tierra.Conoceréis plenamente lo
que es el error de satanás, sus ataques su ira sobre vosotros, porque tiene
envidia de que vosotros podéis regresar a Mí y él ya no.
Hay pocas almas alrededor del
mundo que se han dejado tomar plenamente por Mí y, por esas almas, Yo
derramo Mis Bendiciones y, así, Mi Amor ha ido impidiendo que los poderes de
satanás, su maldad, su persecución, no sea tan notoria y tan grave, pero
satanás atacará a ésas almas donadas para que Mi Amor no pueda seguir
deteniendo su obra y, entonces, sí veréis, Mis pequeños, lo que es la maldad
de satanás.
Los que estáis Conmigo, los que
estáis deteniendo las fuerzas de satanás, porque os habéis dejado llenar de
Mi Bien, seguid adelante, seguid salvando almas, seguid siendo éstos Cristos
de éste tiempo. Seréis recompensados fuertemente, Mis pequeños, por todo el
bien que hacéis para que Mi Reino se implante nuevamente sobre la Tierra.
Os cuido, Mis pequeños, venid a Mí, y
dejadMe ser plenamente vuestro Dios para que, a través Mío, Mis capacidades
Divinas, puedan salvar al resto fiel y pueda empezar ya el Reino del Amor,
que se ha de venir como premio para las almas que entendieron que Mi Amor iba
hacer el cambio en toda la Tierra y en ellos mismos.
PedidMe pues, Mis pequeños, y con
insistencia, que Mi Reino se implante ya sobre la Tierra y en el Universo
entero. Os Bendigo, Mis pequeños y bendigo a todos los vuestros, en el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Amor cambiará todo, Mi Amor, os volverá a acercar a Mí, os he dicho que conoceréis la maldad de satanás en pleno, pero también conoceréis la Potencia inmensa de Mi Amor. Hijitos Míos, como os dije, estáis rodeados de mucho mal, pero debéis entender que vosotros no fuisteis creados para vivir en el mal. Yo os Creé en base a Mi Amor, fuisteis Creados con Amor para que vivierais Mi Amor y lo transmitierais a vuestros hermanos.
Mis pequeños, Mis Enseñanzas son de
Amor, la vida que se ha de venir, ésta renovación que tendrá el Universo
entero, será en el Amor. Vuestras acciones, pensamientos, palabras, deben de
ser siempre en un ámbito de amor.
Yo voy a renovar todo lo que ahora
veis, por Mi Amor. Vosotros elucubráis mucho sobre los acontecimientos por
venir, pero Mi Amor es el que vencerá, por eso tanto os insisto, Mis
pequeños, en que actuéis en el amor, pero tanto se habla del amor, que
vosotros mismos ya no sabéis a qué Me refiero y, todo está
estampado en las Sagradas Escrituras, en el Nuevo y Antiguo Testamento, todo
lo tenéis ahí, Mis pequeños. Veis Mi Amor en el pasado, veis el
Amor de Mi Hijo en el presente. Tenéis una
escuela de Amor en las Sagradas Escrituras y no queréis tomar conocimiento de
ahí.
Vuestra negligencia ha sido mucha y
el cambio se va a dar aún a pesar de muchos que no creen en todo lo que Yo os
estoy anunciando alrededor del mundo; sorpresa grande se llevarán éstas almas
tan alejadas de Mí y de Mi Amor.
Mucho Amor he derramado y mucho más
derramaré, porque un Padre no puede quedarse impávido ante las lágrimas, ante
los dolores de sus hijos. Por otro lado, también, tendréis en breve, Mis
pequeños, dolores y lágrimas, pero todo eso causado, principalmente, por
vuestra negligencia. Mi Amor cambiará todo, Mi Amor, os volverá a acercar a
Mí, os he dicho que conoceréis la maldad de satanás en pleno, pero también conoceréis la Potencia inmensa de Mi Amor.
Mi Bien os cubrirá y, de hecho, os
protege, pero las almas que no están acostumbradas a estar protegidas y
dirigidas por Mi Bien, pronto se salen del resguardo que Yo tengo para con
cada uno de vosotros.
¡Cuánto error de vuestra parte!, pero
Mi Amor repara todo. Dejad que Mi Santo Espíritu os invada y Él os
guíe hacia la Verdad, para que por fin entendáis a lo que Me refiero
y podáis adquirir vuestra salvación eterna. Mi Amor se derrama sobre
vosotros, Mi Amor os transformará, Mi Amor os alegrará y enjugará vuestras
lágrimas por los acontecimientos que se sucederán en vuestra vida. Os amo,
Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones, pero sobre todo, Mi Amor en Pleno.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis primeramente orar por aquellas almas que están vacías, aquellas almas que no Me buscan. Mis pequeños, Caridad significa donación. La donación que tuvo Mi Hijo para con todos vosotros le ha dado salvación eterna a infinidad de almas y, éstas almas, al llegar al Reino de los Cielos, se quedan prendadas de Mi Amor eternamente pero, sobre todo, agradecidas, muy agradecidas, porque muchas almas que se han salvado, muy lejos estaban de Mi Amor, pero Yo insisto y Salvo.
Con todo esto os quiero decir, Mis
pequeños, los que estáis Conmigo, que debéis primeramente orar por aquellas
almas que están vacías, aquellas almas que no Me buscan, aquellas almas que
se sienten grandes, pero porque se hacen ideas porque tienen posesiones del
Mundo.
Cuando hay Caridad, verdadera
Caridad, que es Amor, saliendo de lo más profundo de vuestro corazón,
vosotros podéis transformar almas pecaminosas, almas que viven en una
sequedad inmensa, almas egoístas, que no saben dar ni darse, almas que no
saben cómo dar, porque a ellos no les enseñaron.
Debéis, Mis pequeños, practicar el
amor y esto es, olvidarse de sí mismos y
éste tiempo, que voy a permitir se venga, será para acrisolaros en esto
precisamente, en el darse por los demás, en el vivir el Amor Verdadero; en
poder empezar a producir el Verdadero Amor que se vive en el Cielo, para que
lo podáis dar aquí en la Tierra.
Si no tenéis amor, Mis pequeños, no
sois semillas fecundas que Yo pueda tomar para que empecéis las Nuevas
Tierras y viváis los Nuevos Cielos. Si sois apartados de la Tierra, es porque
no sois semilla usable y eso os debe avergonzar, porque mucho se os ha dado,
se os escogió para venir a la Tierra a servirMe y servir a vuestros hermanos.
Vergüenza grande sentiréis si os
queda algo de humildad, cuando os deis cuenta que no sois buenos para
servirMe en el tiempo que vendrá. No
descuidéis ya, para nada, Mis pequeños, Mi Presencia en vosotros, dadMe el lugar que Me merezco dentro de vuestro corazón, en vuestra
familia, en las obras que vosotros hacéis en todo momento, en vuestros
pensamientos, en todo lo que hacéis, ya sea para ayudar a vuestros hermanos,
ya sea para recibir la remuneración justa por vuestro trabajo. Avivad Mi Amor dentro de vuestro corazón y esto lo lograréis
como os digo, haciéndoMe presente continuamente en vuestro pensamiento, en
vuestras palabras, compartiendo todo Conmigo.
Os debéis ya ir acostumbrando a hacer
esto, para que paséis automáticamente a todas las bellezas que os voy a dar
en el tiempo que vendrá. Que la Luz de Mi Santo Espíritu os
ilumine y os haga entender lo que valéis para Mí, Mis pequeños y todo
el Bien que podéis hacer por cada uno de vuestros hermanos en la Tierra y en
el Universo entero. No estáis de
casualidad en estos tiempos viviendo, tenéis una misión por cumplir, os he dado el don de la vida para trabajar para Mí y para vuestros
hermanos, no desperdiciéis vuestro tiempo.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Duele que no vaciéis Mi Corazón para vuestro bien, ayudadMe, Mis pequeños, a que Mi Corazón se vacíe, interceded por vuestros hermanos, tomad de Mí y repartidlo a vuestros hermanos de la Tierra y del Universo entero. Hijitos Míos, no os imagináis, Mis pequeños, todo lo que sufro por vuestra negligencia, por vuestro olvido, por vuestra indiferencia. Yo, vuestro Hermano Jesucristo, vine a la Tierra para donarMe por cada uno de vosotros, sí, Mis pequeños, por cada uno de vosotros, por vuestra salvación eterna.
Os vine a dar crecimiento espiritual,
os vine a mostrar Mis Capacidades Divinas para que confiarais en Mí y
realmente, Me dierais Mi lugar en vuestra vida y en vuestro corazón, porque
conozco la naturaleza del hombre y hasta que no ve algo extraordinario, es
cuando empiezan a moverse su mente y su corazón, tratando de entender Mis
Magnificencias, que la más de las veces no las entendéis, pero que se os
muestran, para que crezcáis en Fe en todo lo que Yo he hecho por vosotros
pero, Mis pequeños, vuestra indiferencia Me causa un dolor inmenso, os quiero
dar tanto y es tan poco lo que Me pedís, pero no es tanto Mi dolor en eso,
Mis pequeños, sino que Yo quiero derramarMe plenamente y Me limitáis. Es como
si Yo fuera una cascada, un río impetuoso que no puede darse plenamente. Así
quisiera darMe Yo por cada uno de vosotros, con toda Mi Potencia y solamente
llegan a vosotros, gotas, porque no sabéis pedir, no tenéis la confianza de
pedirMe o, simplemente, vuestra indiferencia, hace que os olvidéis de
Mí. Eso Me duele inmensamente, porque Yo pienso constantemente en cada
uno de vosotros y Mi Donación se repite en cada momento, en cada segundo, Mi
Donación es actual, igual que todo lo Mío es actual, no pasó, ni vendrá, ES en cada momento de vuestra vida y, aún así la desperdiciáis.
En el ambiente, en vuestro ambiente,
está flotando a vuestro alrededor, Mi Misericordia, con Mis Gracias y Mis
Bendiciones y están prontas a llegar a vosotros, a entrar en vosotros. Es
como si levantarais vuestro brazo y tomarais la fruta del árbol, así de cerca
están Mis Bendiciones, están al alcance de vuestra mano y no Me las pedís y,
todo por indiferencia y negligencia.
Sufro, Mis pequeños, sufro, porque
todo ése ímpetu de Mi Corazón que se quiere derramar por vosotros, llega a
vosotros, como os dije, a cuenta gotas y toda esa Potencia de Mi Amor queda
detenida en Mí, cuando quisiera que se aliviara Mi Corazón, que se
vaciara Mi Corazón completamente, para el Bien y por el Bien de cada uno de
vosotros. Estoy explotando de Amor, Mi Corazón explota de Amor y
no lo aliviáis, no dejáis que se vacíe y eso Me duele. Duele que no vaciéis
Mi Corazón para vuestro bien, ayudadMe, Mis pequeños, a que Mi Corazón se
vacíe, interceded por vuestros hermanos, tomad de Mí y repartidlo a vuestros
hermanos de la Tierra y del Universo entero, dejad vacío Mi Corazón de
Bendiciones, de Gracias, de riquezas inimaginables, para que luego Yo lo vuelva
a llenar y os siga Bendiciendo, minuto a minuto, segundo a segundo y que
vosotros gocéis como Yo gozo en el dar.
No detengáis este torrente de Mi
Corazón que se quiere dar por vosotros, no lo detengáis porque Me duele tanto
que no haga Su Obra Mi Amor sobre todos vosotros, como debiera darse.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Amad, pues, amad con todo vuestro corazón y veréis cómo vuestra alma se va ensanchando hasta llegar a Mí y gozar eternamente en el Reino de los Cielos. Hijitos Míos, alguna vez os he dicho que Me pidáis ser enamorados por Mi Amor. Cuando vosotros os enamoráis, dais todo por la persona amada, pensáis continuamente en ella o en él, vuestra vida se transforma, vuestro pensamiento está plenamente en la vida del ser amado. Hay poesía en vuestra vida, vuestras palabras, vuestros momentos, todos se llenan de un aroma muy especial, que es el aroma del amor. Vuestros momentos se ven iluminados por la presencia del ser querido, gozáis el tomarle de la mano, el caminar juntos, el platicar hasta de cosas bobas, sencillas, sin sentido, con tal de estar con el ser amado. El amor os transforma, cuando os enamoráis, ya no sois vosotros mismos y vosotros mismos os dais cuenta de ello. Todo es bello a vuestro alrededor, todo lo gozáis y lo veis en forma diferente, esperáis con ansia el momento en que os encontraréis con el ser amado, aunque sean uno minutos, para saludarle, para darle un beso, para tocarle su mano. Todo se transforma en el amor, todo se vuelve sublime, un día nublado no os detiene, lo veis con luz, porque estáis pensando en vuestro interior en el ser querido y eso ilumina vuestro día, vuestro caminar.
Os hago pensar en esto, Mis pequeños,
en el amor humano, que es bello, pero nada comparable a Mi Amor Divino.
Aquellos que han experimentado Mi Presencia, Mis Gracias, Mis Bendiciones,
muy en lo personal, gozan infinitamente más Mi Amor, Mi Presencia en
vosotros.
Todo esto, Mis pequeños, se queda
corto, todo ése amor humano que vosotros sentís, se queda corto a lo que Yo
os daré y os he prometido en este tiempo por venir.
Pero todo esto se dará, precisamente,
por vuestro enamoramiento a Mi Amor. Yo quiero ser ése Ser Amado, Yo quiero ser ése Ser querido que
vosotros deseéis encontrar, vivir y compartir todo lo vuestro. Ciertamente, en lo humano,
buscáis un compañero o compañera que os llene, que os haga vivir estos
momentos deliciosos del amor, pero debéis buscar, Mis pequeños, la sublimidad
de Mi Amor, para que os vayáis preparando, primeramente, al cambio que se ha
de venir en la Tierra y en el Universo entero y en su debido tiempo, al
encuentro eterno Conmigo, para el Reino de los Cielos.
Os debéis preparar, Mis pequeños,
viviendo el amor, vuestro amor humano, sencillo, de donación, de la búsqueda
del bien para el ser querido. Es un gran paso, ciertamente, porque eso os va
a ir llevando hacia Mi Verdadero Amor.
Cuando vosotros amáis, ya estáis
amando con Mi Amor y empezáis a gozar las delicias del Reino de los Cielos,
porque Mi Amor tiene muchas facetas y todas ellas son delicadas y exquisitas
para todas las almas. Amad, pues, amad con todo vuestro corazón y veréis cómo
vuestra alma se va ensanchando hasta llegar a Mí y gozar eternamente en el
Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Si realmente tenéis Fe y confianza en Mí, vuestro Dios, todo esto que os estoy prometiendo, os debería de llenar de alegría, debierais estar jubilosos. Hijitos Míos, os he dicho tanto que estáis a momentos de una renovación Universal. Renovación quiere decir crecimiento, quiere decir que se os viene un bien, quiere decir crecimiento espiritual, quiere decir amor en pleno, quiere decir un bienestar inmenso que nunca habéis tenido y que se os dará, porque os amo.
Ahora Mi pregunta es, Mis pequeños,
si os estoy prometiendo todo esto, si realmente tenéis Fe y confianza en Mí,
vuestro Dios, todo esto que os estoy prometiendo, os debería de llenar de
alegría, debierais estar jubilosos, dar brincos de alegría, de saber que vais
a tener una transformación, inmensa, inconmensurable, bellísima, algo que no
os podéis ni siquiera imaginar que exista, pero que es salido de Mi Corazón
Sacratísimo para el bien de cada uno de vosotros. Esto os debe dar una
alegría inmensa, os repito.
¿Entonces, por qué estáis nerviosos?
¿Por qué tenéis dudas, tristezas, malestares, preocupaciones? Ciertamente
satanás sabe que va a haber éste cambio y sabe que Yo voy a llenar de
bendiciones a aquellas almas que confían en Mí, él, siempre va a llevar la
contraria de Mis Actos, de Mis propósitos, de Mis metas hacia vosotros y
él es el que os llena de preocupaciones y malestares y vosotros, en lugar de
escoger la alegría y todo lo bello que puede darse por Mis Promesas, escogéis
lo negativo, lo que os causa tristeza y preocupación porque no tenéis confianza y Fe en lo que Yo os digo y, desgraciadamente le creéis más a satanás y llenáis vuestra
mente y vuestro corazón de lo negativo que él os está haciendo creer que
sucederá y que permanecerá.
¿Os dais cuenta de cómo vivís y cómo
actuáis? ¿Os dais cuenta de vuestros errores y de vuestra manera de proceder? No queréis gozar porque no queréis creerMe y eso Me duele mucho, Mis pequeños, Soy vuestro Dios y Yo quiero lo mejor para las almas,
pero vosotros os afanáis en querer sufrir y no querer gozar.
Os he dicho que son tiempos de
cambio, pero para un cambio inmenso, bellísimo, Yo no os estoy
hablando de un cambio que os hará sufrir y que permaneceréis en ése
sufrimiento, si ciertamente habrá sufrimiento, será para quitaros
todo aquello que os ha llevado hacia el mal. Os voy a quitar todo
aquello que vosotros habéis tomado en vuestra vida y que en lugar de llevaros
hacia un bien, continuamente os ha llevado hacia un mal. Eso es
lo que os voy a quitar, para que todo en vuestra vida quede bello,
porque Soy vuestro Dios y quiero lo mejor para vosotros. Os quiero cuidar
como niños pequeños, os quiero guiar con la Verdad, para que no caigáis
nuevamente en el error, os quiero llevar por caminos seguros, llenos de Luz,
para que no sigáis ya ésos senderos obscuros y llenos de peligros. ¿Por qué
os mantenéis pues en lo negativo, cuando Yo, que Soy vuestro Dios, que Soy
Omnipotente, que Soy infinitamente más Potente que satanás, no Me creéis? Qué débiles sois, os asustáis con lo que os dice satanás y no os
alegráis inmensamente con Mis Promesas de Padre Celestial.
Qué tontos sois, Mis pequeños. Os
pido meditéis en éstas Verdades, pero sobre todo, que meditéis en el Bien que os quiero dar y en el Amor, en Mi Amor que se
derrama continuamente por vosotros, pero que vosotros no le tenéis Fe.
Gracias, Mis pequeños. |