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lunes, 21 de abril de 2014

Abr 11_14 Preparaos, viviendo en estado de Gracia y oración, para los momentos últimos de la prueba.

Abr 11_14 Preparaos, viviendo en estado de Gracia y oración, para los momentos últimos de la prueba.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.

Temas:
  • Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadMe vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarMe.
  • Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos los momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para que Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
  • Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño, para que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, éste tipo de almas, prefirieron seguir a satanás y prefirieron quitarMe almas antes que dármelas.
  • AgradecedLe a Mi Hijo, que por ésta Gracia tan grande, vosotros sois hermanos de Mi Hijo, porque también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi Hijo en la Cruz.
  • Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que vivir las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo momento, porque fuisteis escogidos para vivir éstos acontecimientos que muchas almas quisieron vivir.

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadMe vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarMe. 
Hijitos Míos, tal y como os he venido diciendo, la maldad os ha cubierto, la maldad está a vuestro alrededor. Difícilmente encontráis almas puras, almas buenas, almas que vivan Mi Justicia y Mi Amor, almas en las cuales podáis vosotros confiar plenamente.
Hay muchos hermanos a vuestro alrededor, pero ya no vivís perfectamente en paz, Mis pequeños. Os da miedo salir ya a determinadas horas, os da miedo tomar transportes públicos, os da miedo entrar en lugares o muy llenos o ir por lugares aislados, satanás se ha encargado de que tengáis miedo, Mis pequeños y, así, os va controlando.
Vosotros sabéis que los que, viven Conmigo, viven en paz. No importa por dónde vayan, qué hagan o a qué hora estén fuera de casa, Yo estoy viviendo dentro de ellos y éstos hermanos vuestros, viven en paz, porque confían plenamente en Mí, en vuestro Dios.
Os voy cuidando, pero no todos tenéis ésa confianza que tienen aquellos que llevan paz en su corazón y que confían plenamente en Mí. Pero, ¿por qué tiene paz?, os podéis preguntar, y es que éstos hermanos vuestros están viendo por Mis intereses, caminan por el mundo, pero buscando el cómo agradarMe, buscando el cómo ayudar a vuestros hermanos para salvarse, para crecer espiritualmente, sus ideales son muy diferentes a los ideales de la gran mayoría de vuestros hermanos. Sus ideales son espirituales, ven más la profundidad del corazón, ven en el alma y no, como la gran mayoría, que ven solamente el exterior, los lujos, el dinero, las posesiones. Ciertamente,  muchos de ellos, eso es lo que quieren mostrar y lo logran, ciertamente, dan un mal aspecto, porque se están mostrando ellos mismos al mundo, porque así se os ha dicho, que las acciones muestran qué es lo que tenéis en vuestro corazón y, aquellos que se quieren mostrar con riquezas, con lujos, en su interior, solamente están buscando las cosas superfluas, las cosas vanas, las cosas que no os van a servir para vuestra salvación eterna.
Este mundo, Mis pequeños, os está ahogando, éste mundo no os está dando lo que debierais vosotros tener para lograr una espiritualidad alta y bella, éste mundo os está separando de Mí. No hay espiritualidad buena, correcta, sana y santa. Este mundo os quiere llevar a vuestra destrucción, porque lo está manipulando satanás.
¿Qué buscáis pues, Mis pequeños? ¿Qué queréis al fin y al cabo? ¿Queréis gozar plenamente y buscar solamente los bienes Terrenos? O ¿Realmente estáis buscando vuestra mejora espiritual, para ayudarMe a salvar tantos y tantos de vuestros hermanos que mucho Me necesitan? ¡Cuántas injusticias! ¡Cuánta maldad! ¡Y tenéis las manos atadas!
Ciertamente que no podéis ayudarles a vuestros hermanos o ayudaros a vosotros mismos, ya que la corrupción y la maldad os bloquean todo lo bueno que queréis hacerpero recordad que el Bien que vosotros deseáis a través de una oración, que salga de lo profundo de vuestro corazón,puede hacer grandes cosas y, por eso os digo y os repito continuamente, que no dejéis la oración, que viváis para servir a vuestros  hermanos, que no dejéis que satanás Me siga arrebatando almas.
Sois Mis apóstoles de éstos tiempos, ayudadMe pues, Mis pequeños en la salvación de infinidad de almas, que ya no tiene Luz en su interior, o sea, que ya no saben dirigirse hacia Mí.
Que Mi Paz quede con vosotros, Mis pequeños y con esto os quiero decir, que Me dejéis vivir plenamente en vosotros, que Me llevéis a los vuestros, que sea Yo, a través de vosotros, el que actúe en éstos tiempos para vuestros hermanos.
Ya vivisteis vuestro tiempo, vivisteis para vosotros mismos, vivisteis para hacer vuestras cosas y ¡os olvidasteis tanto de Mí! Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadMe vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarMe.
DadMe vuestra voluntad y dejadMe actuar, dejadMe acrecentar Mi Gracia en la Tierra, en el Universo entero, para que Mi Nombre sea alabado y Bendecido por todos vosotros, cuando Yo os dé la Gracia de encontrarMe y de provocar vuestro cambio, para que podáis plenamente, ConocerMe, seguirMe desear estar Conmigo eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos los momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para que Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
Hijitos Míos, preparaos para los grandes acontecimientos que se han de venir. Todo será para bien. Como la Pasión, Muerte y Resurrección de Mi Hijo. Sufrió por vosotros, lloró por vosotros, dejó hasta la última gota de Su Sangre por vosotros. Recibió calumnias, vivió y sintió la maldad de los sumos sacerdotes y escribas, recibió el repudio de la gente que Le rodeaba, que días antes Lo alababan y querían hacerlo Rey y, después, Lo traicionaron.
Mis pequeños, ésa es la naturaleza humana. Sois tan manipulables, cambiáis de parecer de un momento a otro, no tenéis vuestros principios bien fundamentados, sois veletas, os movéis de acuerdo a vuestros intereses, no a los intereses de los demás. No defendéis lo que creéis de corazón. Cambiáis de parecer demasiado rápido, sin defender en lo que creéis ni lucháis en lo que os convence. No hay vida espiritual fuerte en vosotros, todo esto y más quedará purificado en vosotros, todo esto que os he venido anunciando será para vuestro bien, será para que os volváis personas de una sola pieza y que ya no os mováis de acuerdo a los intereses de los demás.
¿Realmente vivo Yo en vuestro corazón? ¿Realmente Me defenderíais como Pedro Le prometió a Mi Hijo Jesucristo? o ¿en el momento de la tribulación, también Me negaréis? ¿Cuánto valgo realmente para vosotros?
Siento dolor en haceros éstas preguntas, Mis pequeños. Pena Me da conocer vuestras respuestas. Leo vuestro corazón y no encuentro corazones dispuestos a defender lo que creéis que tenéis, que es la vida espiritual que tanto os he pedido.
Muchos de vosotros ya estáis entrados en años y, en el momento de la prueba, ¿reaccionaréis como verdaderos hijos Míos y defensores de lo que has venido viviendo por años? o en el momento de la prueba correréis, os esconderéis o negaréis lo que vivisteis por largo tiempo.
Meditad, Mis pequeños y dadMe la respuesta en vuestro interior y si necesitáis Mi ayuda, pedídMela, Mis pequeños, para que podáis ser ejemplo de vida, para que podáis ser ejemplo de que defendisteis vuestros ideales y, ése Ideal, Soy Yo, vuestro Dios.
PedidMe, Mi ayuda, para que os podáis enfrentar a la maldad que os ataque. PedidMe Mi ayuda, para que se muestre santidad en vuestras palabras, en vuestros actos, en el momento de la tribulación. Muchos, muchos se pueden convertir con un ejemplo santo de alguno de sus hermanos, que, al momento de la prueba reaccionen con la Verdad, con amor y con un gran ejemplo de vida.
DejadMe pues vivir plenamente en vosotros y os haré más fácil y más llevadero ése momento, ése momento que os puede dar la vida eterna o ése momento del cual, os podéis arrepentir con gran dolor. DejadMe que os evite un dolor temporal o eterno.
Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos los momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para que Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño, para que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, éste tipo de almas, prefirieron seguir a satanás y prefirieron quitarMe almas antes que dármelas.
Hijitos Míos, bien sabéis que no os voy a pedir más de lo que podáis vosotros resistir en la prueba. Cada uno de vosotros ha sido preparado de diferente forma para dar fruto en la Tierra. Vinisteis a la Tierra a servirMe, vinisteis al mundo a dar ejemplo de vida, a mover corazones, a daros por el bien de vuestros hermanos.
A lo largo de vuestra existencia, corta o larga, ciertamente, habéis hecho el bien, pero también habéis caído en el mal y en el pecado. Yo, vuestro Dios, os Juzgaré, será con Justicia Santa, con Misericordia Infinita, porque Yo conozco vuestra debilidad. Conozco el bien que hicisteis y todo será pesado, pero sabed, Mis pequeños, que contáis con un Padre amorosísimo que, lo último que quiero de vosotros, es vuestra condenación eterna.
Mi Amor está en todo momento con vosotros, Mi Amor os cubre, Mi Amor os protege, Mi Amor os guía, pero sois como niños traviesos que os salís por un lado, desobedeciendo Mis Ordenes y Mis Deseos y haciendo vuestra propia voluntad, que es voluntad humana, que es voluntad de niño travieso. Digámoslo así, cuando cometéis pecados, hablando que sean graves, a veces caéis en ellos por distracción o peor es por andar buscando cosas que no os convienenHay diferencia en el hecho, y de éstos últimos os voy a hablar ahora. Son hermanos vuestros que actúan plenamente en el mal, sabiendo que están haciendo un mal a las almas pero, principalmente, sabiendo que Me están dañando a Mí, vuestro Dios. Estas son almas malas, almas satanizadas, almas que desean hacer daños graves a Mi Voluntad y a las almas, para llevarlas a su perdición eterna.
Estas almas serán juzgadas severamente, difícilmente tendrán Mi Misericordia, porque no la han buscado ni la han pedido. Ciertamente, sigo siendo Padre, también, de éstas almas, que, ciertamente, aunque reciban Mi Benevolencia, para que ésta las lleve al arrepentimiento, éstas almas no la aceptarán y Me seguirán atacando y blasfemando. ¡Cuánta tristeza Me da éste tipo de almas, Mis pequeños!
Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño, para que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, éste tipo de almas, prefirieron seguir a satanás y prefirieron quitarMe almas antes que dármelas.
Orad por ellas y orad por los que tienen necesidad de ser apoyadas porque son débiles y satanás las puede hacer caer y se vuelvan de éste tipo de almas, que difícilmente tendrán su salvación eterna. ¡Cuánto Me duele que éstas almas se condenen, pero se condenan porque ellas quieren, no porque Yo las castigue y las lleve a ése fin!
DadMe vuestro corazón, Mis pequeños, dadMe vuestro amor para poder quitarMe éste dolor que éstas almas Me causan.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: AgradecedLe a Mi Hijo, que por ésta Gracia tan grande, vosotros sois hermanos de Mi Hijo, porque también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi Hijo en la Cruz.
Hijitos Míos, Mi Hijo, Me dio una gran tarea, pero también una gran dicha, la de Ser la Madre de todo el género humano.
Mis pequeños, Mi Hijo Me dio ésta tarea para buscar vuestra salvación. Me dio ésta tarea, para que vosotros Me vierais como a una Madre, en la cual pudierais vosotros confiar plenamente porque, Yo, Madre del Salvador, os estaba dando a todo un Dios que os iba a traer nuevamente ésa vida espiritual que se había perdido con el Pecado de vuestros Primeros Padres.
Con ésta Gracia, con la cual envolvía al género humano, Yo, vuestra Madre, os iba a llevar por caminos de bien, por caminos de un crecimiento espiritual como no se había tenido antes y, especialmente, porque os iba a llevar a la Evangelización que Mi Hijo os había dado en ése tiempo de Su Vida para la salvación. Os dio una escuela de Amor una escuela de perfección, un ejemplo de Vida a seguir.
Yo Lo crie desde Pequeñito, Lo vi crecer, Él Me enseñó y Yo Le enseñé. Vivimos a la par, aún en aquellos momentos en los cuales Él empezó Su Vida pública. Yo estaba perfectamente unida a Él, nunca Me separé y Me seguía enseñando y Yo Le seguía apoyando. Su Corazón y Mi Corazón, eran Uno.
Asimilé todas Sus Enseñanzas, le ofrecí Mi Vida y Me dio ésta Gracia, el poder seguir transmitiendo Su Vida a todos vosotros y lo he seguido haciendo, Mis pequeños. Apoyé espiritualmente a los apóstoles escogidos, los acompañé en todo momento, estaba Yo presente en sus dudas, en sus dolores, en sus triunfos, en sus alegrías. Ellos venían a Mí, Me preguntaban y les contestaba con la Sabiduría de Mi Hijo. En sus momentos de tribulación, Yo iba a ellos, Me les presentaba, les confortaba, les apoyaba para que fueran ésos Cristos enseñando por todo el mundo.
Fueron tomados al Cielo después de cumplir su misión y Yo, vuestra Madre, os he seguido apoyando. He apoyado a las almas de todo el mundo con Mis Apariciones, Yo sigo dando Vida, la Vida que Mi Hijo dio por vosotros. Me sigo apareciendo, os sigo llevando hasta el Corazón de Mi Hijo, os preparo en las tribulaciones, os preparo para el regreso al Reino Celestial, os reconforto en vuestros momentos de lucha, en los momentos difíciles Me presento, para que podáis tomar de Mí, vuestra Madre, Mi Dulzura, Mi Amor, Mis Lágrimas, Mi apoyo, el apoyo que una Madre sabe dar a los hijos.
Sabéis que contáis Conmigo, Mis pequeños, para Mí, siempre seréis pequeñitos, necesitados de unas palabras de consuelo, de alivio, de Amor. Soy vuestra Madre, que conozco vuestra naturaleza, vuestras debilidades, vuestros errores, pero también vuestros aciertos y vuestros deseos de mejora.
Soy ésa Madre que todos vosotros deseáis tener, la Madre que os acompaña, que vive junto a vosotros, que os comprende perfectamente y que os da Palabras de aliento para que sigáis con vuestra tarea, agradando a vuestro Dios.
Agradeced a Mi Hijo en la Cruz, cuando Me estaba dando ésta tarea tan bella, tan grande de ayudaros, de ser vuestra Madre pero, sobre todo, agradecedLe a Mi Hijo, que por ésta Gracia tan grande, vosotros sois hermanos de Mi Hijo, porque también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi Hijo en la Cruz.
¡Cuánta alegría os debe dar esto, Mis pequeños! ¡Cuánto Amor debéis sentir por vuestro Dios y Salvador!, que no solamente os abrió las Puertas del Cielo, sino que os dio a una Madre que ahora se da por vosotros, que se ha venido dando  por el género humano, pero os repito, que os dio la Gracia tan grande de ser hermanos con Él y que así os presentaréis ante Nuestro Padre Dios.
Os amo tanto, Mis pequeños, y Me siento halagada, por Mi Hijo, de poder serviros en vuestra salvación eterna.
Venid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí, que Soy vuestra Madre y que, así, como Mi Hijo, también deseo lo mejor para cada uno de vosotros. Os amo, Mis pequeños, recibid la Bendición de Mi Hijo, a través de Mi Corazón Inmaculado.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que vivir las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo momento, porque fuisteis escogidos para vivir éstos acontecimientos que muchas almas quisieron vivir.
Preparaos, Mis pequeños, viviendo en estado de Gracia y en oración, para los momentos últimos de la prueba, en donde aquellos que asesinaron a Mi Hijo, querrán dar su golpe final, tratando de destruir lo que Mi Hijo os dejó. Pero ridiculizados quedarán ante toda la humanidad. Su maldad que han venido guardando y que han hecho a lo largo del tiempo, los aplastará.
Esta maldad que ellos difundieron por todo el mundo, se volverá contra ellos mismos, contra los suyos. Os he dicho que todo aquello que se hizo en lo oculto, a la luz del día se mostrará y se sabrá todo lo que estaba oculto a los ojos de los hombres. Conoceréis, Mis pequeños, cómo satanás trabajó para tratar de destruir todo lo que venía de Mí y todo lo que Mi Hijo hizo por el bien de todos vosotros. El mal nunca vence, Mis pequeños, el mal queda ridiculizado y destruido al final. Mi Bien, siempre aplastará toda maldad, toda destrucción que viene de satanás.
Alegraos, Mis pequeños, porque ya estáis a momentos de todo éste cambio en el que el mal será vencido y el bien surgirá. Vosotros, los que oráis y pedís constantemente por éste cambio que necesitáis, seréis recompensados. Gozaréis lo que tanto habéis esperado, viviréis lo que tanto habéis anhelado.
Gozad pues, Mis pequeños, ya desde ahora, éstos momentos del cambio que tanto os he prometido. Gozaréis infinitamente.
AgradecedMe pues, Mis pequeños, éste cambio, que viviréis que muchos en el pasado quisieron vivir y que no se les concedió, pero que ahora vosotros lo gozaréis.
Grandes cosas veréis, grandes cambios ocurrirán a vuestro alrededor y en vuestro interior.
Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que vivir las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo momento, porque fuisteis escogidos para vivir éstos acontecimientos que muchas almas quisieron vivir.
Gracias, Mis pequeños.

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