No bajéis la guardia de velar y rezar por los sacerdotes. No dejéis de ofreceros por ellos cada día y ofrecer sacrificios y renuncias

 

Candelas en las grandes oscuridades del alma son los sacerdotes fieles a Mí, a Mi amor, a Mi Evangelio, al Magisterio de la Iglesia. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, rezad encarecidamente por los sacerdotes, por los que no son buenos para que lo sean, por los que ya lo son para que sigan siéndolo, porque Mi Santo Espíritu enriquece a un sacerdote en su ministerio como no os lo podéis imaginar, cuando éste, es verdadero sacerdote de Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Por todas las almas hay que rezar mucho, pero por los sacerdotes no hay que dejar de hacerlo. Yo bendigo y apruebo todo lo que se haga por ellos, aunque aparentemente, parezca que los resultados no son los esperados, así Mi hija N.N. lo que haga por ellos Yo lo bendigo y sus frutos serán aplicados a quienes menos penséis, quizá a un sacerdote a punto de sucumbir en el otro lado del Planeta. Todas las exposiciones del Santísimo que hagáis por ellos y todo lo que ofrezcáis por ellos, Yo lo bendigo con creces, aunque aparentemente quien lo hace, crea que no ha tenido resultados óptimos. Hijos, el amor con que se hacen las cosas, la obediencia a las luces de Mi Espíritu Santo, las rectas intenciones, el tiempo que se emplea en ello, son componentes que preparan para hacer una masa excepcional, rica en todos sus aspectos, porque cuando se emplean en las obras cosas buenas, bueno tiene que salir el resultado, aunque vosotros hijos Míos, miréis más la cantidad que la calidad, no así en el Cielo, no así.

Mi hija la Hna. María Sherry dio su vida por los sacerdotes y esa decisión fue inspirada por Mi Santo Espíritu y secundada por Mi Santa Madre. Ella fue un alma victima a favor de los siervos de Dios y, entendió muy bien el mensaje evangélico de: Nadie tiene mayor amor que quien da la vida por sus hermanos (Jn 15,13) como Yo, Jesús, Sumo y Eterno sacerdote di Mi vida en rescate de muchos (Mt 20,28). Yo, Jesús, os hablo.

No bajéis la guardia de velar y rezar por los sacerdotes. No dejéis de ofreceros por ellos cada día y ofrecer sacrificios y renuncias. Esa generosidad alcanzará en el Cielo a vuestras almas un brillo especial consecuencia del amor por los sacerdotes. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo. Mi paz a todo aquel que lee y cree en este mensaje.

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA

1 DE SEPTIEMBRE DE 2010

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

LA LUZ DIVINA ALUMBRA EL SENDERO DE MIS HIJOS.

Como Peregrina de Amor transito de corazón en corazón, de pensamiento en pensamiento, de sentido en sentido, abriéndole a cada criatura humana la Puerta de Mi Corazón, como Arca de Salvación.

Llamo a cada uno de Mis hijos a consagrarse a Mi Corazón Inmaculado, llamo a cada uno de Mis hijos a orar por la conversión de todos los herejes y pecadores, por la consagración de toda la humanidad a Mi Corazón.

Las mentes socavadas por el mal, se han abalanzado públicamente en contra de la fe de la Iglesia Santa Católica y Apostólica. Uno a uno los gobernantes de los pueblos, presentarán su verdadero rostro. El comunismo se ha levantado aceleradamente sobre el hambre, dolor e ignorancia de los pueblos. El dragón ha aumentado sus arcas por medio de algunos gobernantes. La bestia dormida despertó sin que halla sido percibida.

Hijitos Míos, les amo. No se duerman; manténgase en el camino recto unidos a Mi Hijo, alimentándose de Su Cuerpo y Sangre, viviendo en Su Voluntad, siendo amor y unidad.

Hijitos: verán con asombro lo que han ignorado. El hombre ha sido suplido por la tecnología, y con esto, la hambruna abarcará todos los países. La naturaleza expira siendo suplida por lo artificial.

El mal conoce de su derrota, sabe que será aplastado, y anticipa su lucha, su maldad, contra Mis hijos.
Satanás ha abierto su ofensiva y atacará con toda su maldad a los Míos. Hijitos, viven una leve sombra de lo que sobrevendrá. Satanás ha atacado al sostén del Pueblo de Mi Hijo, la familia. Y de ahí ha partido llenando de inmundicia el pensamiento de la niñez, corrompiendo a la juventud, ennegreciendo el ejemplo de los adultos. Ha atacado a los consagrados, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que ostenten lo que no es Voluntad de Mi Hijo y así desvirtuar, equivocar, metalizar lo Sagrado.

Lo creado por la Mano de Dios, expira. La humanidad, se mantiene en instantes de crisis, el hambre es más visible, los poderosos oprimen a los débiles. El Cosmos es vida: el hombre le priva la vida a la vida. La Tierra se desmorona.

Amadísimos Hijos de Mi Corazón Inmaculado: Mantengan la fe en la Palabra Divina, no continúen en lo superfluo. Mi Manto de Amor Materno les lleva por sendas seguras, les da de beber, les alimenta, les fortalece y les alumbra para que la oscuridad no se apodere de ustedes.

Oren por Checoslovaquia, sufrirá.
Oren por España, llorará.
No dejen de lado la oración por Méjico y Estados Unidos.
Oren por Centroamérica, será azotada.
Oren por Italia, será presa del mal.

Amados hijos: cada uno es una perla de infinito valor; les llamo a orar para que se fortalezcan y se mantengan unidos a la Casa Paterna. El hombre clama y Dios escucha. Ninguna verdadera oración queda sin dar fruto; la oración debe ser para cada uno, una necesidad.

Este presente en el que la humanidad se mueve, es el instante de Dios.

No teman, la Iglesia vencerá.

El gozo llegará al hombre, gustará del Amor Divino.

NO TEMAN, NO TEMAN, NO TEMAN, LA MANO OMNIPOTENTE DEL PADRE LES SOSTIENE.

Soy Madre Peregrina de Amor.

Les protejo, palpitan en Mi Corazón.
Mamá María.

¡Ave María Purísima, sin pecado concebida!
¡Ave María Purísima, sin pecado concebida!
¡Ave María Purísima, sin pecado concebida!

 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE

Hermanos (as):

LA ORACIÓN ES COMUNIÓN CON DIOS Y CON LOS HERMANOS.

Somos hechura de Dios y como todo lo creado es hechura de Dios, palpitamos en el Corazón de nuestro Padre.

Un llamado a la oración que deja muy claro, que somos tan, tan sensibles al Amor de Dios, como la retina de nuestros ojos es sensible a un rayo de luz. No podemos llamarnos verdaderos cristianos si no oramos unos por otros, esto es cumplimiento del Mandamiento del Amor.

INMINENCIA, esta palabra la miro con claridad. Una visión clarísima del devenir del hombre.

Una Madre tan cercana, tan amorosa, una Madre inigualable: Mamá María no deja de alertarnos para que mantengamos la fe.

Hoy miro una clara fotografía de nuestro presente y nuestro futuro, y de la innegable responsabilidad del hombre sobre cuanto sucede ya; una fotografía que solo nuestra Madre ha podido plasmado tan nítidamente. Vivimos una gran crisis en todos los aspectos; considero como una de las más amenazantes: la crisis de valores.

La humanidad se ha perdido al olvidar que cuanto posee, es creación de Dios y ha irrumpido trágicamente, otorgándose el poder de destruir lo que no es suyo.

Cumplimiento de las profecías, palabras que no deben ser extrañas para el hombre y ante lo cual, debemos doblar rodillas en este instante.

Oremos por el sufrimiento del hombre, por la inclemencia de la naturaleza, que expira como lo dice Nuestra Madre.

PARA DIOS ES EL HONOR, EL PODER Y LA GLORIA, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

Amén.