Sep 15_00 El Espíritu Santo a Su Divina Esposa en Su Tarea de Madre del Mundo y de la Iglesia. |
Mensaje
Mensaje de Dios Espíritu Santo a J.V.
Habla Dios Espíritu Santo,
Sobre: El Espíritu Santo a Su Divina Esposa en Su Tarea de Madre del Mundo y de la Iglesia.
¡Oh Virgen Hermosa!, que ante la Cruz te encuentras llena de lágrimas y dolor al ver a Tú Hijo taladrado de manos y pies por la ignorancia y el pecado de los hombres.
¡Oh Virgen Hermosa!, que ante la Cruz Tú lloras, la pérdida más grande que puede tener un padre o una madre, pero que en Ti ésa pérdida rompe Tú Corazón en mil pedazos, porque, además de ser Tu Hijo, también es Tú Dios.
¡Oh Virgen Hermosa! que ahora Tú llanto ha desfigurado Tú hermosura tanto como a Tú Hijo lo han desfigurado los injustos golpes y salivazos.
¡Oh Virgen Hermosa!, que ante la Cruz, al estar perdiendo a un Hijo, estás ganando a una humanidad entera, Te estás convirtiendo en la Madre de todo el género humano.
¡Oh Virgen Hermosa!, que al perder al Pastor Eterno, Te da la tarea de ser la Gran Columna de la Iglesia Nueva, la que guiará y protegerá a sus ministros incipientes y a los posteriores.
¡Oh Virgen Hermosa!, que lloras ahora la pérdida del Hijo de Tus Entrañas Virginales, también lloras por los pecados de Tus hijos, del pasado, del presente y del futuro, acompaña a Tú Hijo en la Redención del género humano con Tú dolor presente y con Tú dolor futuro, al ver la traición de muchos ministros de Tú Iglesia combatiendo a las Verdades de Tú Hijo e imponiendo el error y la muerte espiritual entre Tus hijos pequeños.
¡Oh Virgen Hermosa!, que junto a la Cruz ves el desprecio de muchos en el momento presente y ves, también, el desprecio y la negación en Tus hijos futuros, ¡ora por ellos, ora por todos, ora por su salvación!
¡Oh Virgen Hermosa!, que conoces lo más íntimo de los deseos de Tú Hijo-Dios, fortalece y alegra los corazones afligidos de aquellos que, por seguir a Tú Hijo, a Sus Enseñanzas y a Ti también, Hermosa Niña, son atacados y asesinados por insidias del mal, da les desde ahora el aliento de vida eterna que han de ganar por su martirio.
¡Oh Virgen Hermosa y Tierna! que lloras a Tú Hijo, aparentemente vencido en la Cruz por la necedad del hombre, pide por todos aquellos que, faltos de voluntad y de valentía para defender lo que es de Tu Hijo y de Tú Iglesia, prefieren callar y apartarse, cobarde mente, de todo aquello que está afectando a la Fe y al respeto de las cosas y ritos sacros de ella.
¡Oh Virgen Hermosa y Santa!, que por Tú Maternidad llena de sacrificio mereciste estar ante la presencia Divina de la Santísima Trinidad, ora por todos Tus hijos, por todos aquellos que necesitan el alimento de vida que Tú Hijo dejó para todos.
¡Oh Virgen Hermosa y Buena!, intercede porque al fin se cumplan los deseos de Tú Hijo amado, de que todo ser sobre la Tierra reciba Su Palabra y Su Amor y para que Yo, Tú Santo Esposo de Amor, toque todos los corazones para que aprendan, por fin, la Gran Obra de Amor que Nuestro Padre Dios Nos concedió para lograr unir al Cielo con la Tierra, el Corazón Divino, con los corazones humanos y para lograr la Purificación definitiva de todo aquello que el enemigo ha contaminado con su aliento de muerte.
A Ti, oh Hija del Padre, Madre del Hijo y Esposa Mía, Nuestra Bendición, ahora y por siempre.
www.diospadresemanifiesta.com
|