El Ángel: Ven Espíritu Santo...., en lenguas liberó el lugar de la reunión.
Jesucristo: Aquí estoy, abran sus corazones, pidan perdón, siento muy pesado el ambiente, por favor comiencen a orar, en éste momento comiencen a orar, ¿donde están sus oraciones?, estoy aquí pero no me oyen, hay muchas voces, muchas voces que oyen menos la mía, me duele su indiferencia, cuando ustedes tengan el propósito de sanarse de adentro hacia fuera, vengan, acérquense con el corazón abierto, porque ustedes desean sanarse, porque ustedes quieren que yo los sane, pero si ustedes no creen en mi y no confían en mi, de nada vale, la humildad va de adentro hacia fuera, la sencillez de corazón se les ve en el rostro, se les ve en la mirada, pero ustedes queridos hermanos, ¿que buscan de mi?...
Hno. José: Salvación, prefiero salvación que sanación... salva nuestras almas, Señor, olvídate de nuestros cuerpos, es mejor la salvación de nuestras almas, para alabarte y adorarte por toda la eternidad.
Jesucristo: Hipócritas... no se olviden que yo leo sus corazones, hoy les pido una penitencia, una sola, manténganse en oración en este momento, todos los días, sanen ese corazón pidiendo perdón, y lo más pronto posible, confiésense, comulguen, y a mis hermanos les digo, lo que ustedes reciben es misericordia, deben dar mas que un día, los tengo en mi corazón.
Hno. José: Gracias Señor Jesucristo por tu presencia.
La bendición de Dios Todopoderoso....
Podemos ir en paz.
Jesucristo: Aquí estoy, abran sus corazones, pidan perdón, siento muy pesado el ambiente, por favor comiencen a orar, en éste momento comiencen a orar, ¿donde están sus oraciones?, estoy aquí pero no me oyen, hay muchas voces, muchas voces que oyen menos la mía, me duele su indiferencia, cuando ustedes tengan el propósito de sanarse de adentro hacia fuera, vengan, acérquense con el corazón abierto, porque ustedes desean sanarse, porque ustedes quieren que yo los sane, pero si ustedes no creen en mi y no confían en mi, de nada vale, la humildad va de adentro hacia fuera, la sencillez de corazón se les ve en el rostro, se les ve en la mirada, pero ustedes queridos hermanos, ¿que buscan de mi?...
Hno. José: Salvación, prefiero salvación que sanación... salva nuestras almas, Señor, olvídate de nuestros cuerpos, es mejor la salvación de nuestras almas, para alabarte y adorarte por toda la eternidad.
Jesucristo: Hipócritas... no se olviden que yo leo sus corazones, hoy les pido una penitencia, una sola, manténganse en oración en este momento, todos los días, sanen ese corazón pidiendo perdón, y lo más pronto posible, confiésense, comulguen, y a mis hermanos les digo, lo que ustedes reciben es misericordia, deben dar mas que un día, los tengo en mi corazón.
Hno. José: Gracias Señor Jesucristo por tu presencia.
La bendición de Dios Todopoderoso....
Podemos ir en paz.