Brasil debe volver su mirada a Dios. - Agustín del Divino Corazón

Aeropuerto Bogotá.

3 Sep. 2011 12:50pm

Mensaje de María Santísima
Hijos carísimos: no tengáis miedo, vuestra Madre va con vosotros, os acompaña en la gran cruzada de reparación en Brasil, cruzada que levantará ampolla en algunos corazones empecatados, enlodados en las cosas del mundo, cruzada que os llevará a un arrepentimiento de vuestras propias culpas.
Mi Hijo Jesús se os hará sentir, os colmará de confianza y abandono en su Divina Voluntad.
Hijos amados: os pido orar por Agustín, mi mensajero, por Pablo, mi hijo predilecto, ellos sentirán la seguridad y calidez que necesitan para esta tarea encomendada por el cielo.
Muchas almas, deben ser arrebatas de las garras de satanás en aquel país que está llevando a la perdición a muchos de mis hijos.

Brasil debe volver su mirada a Dios.
Brasil debe reparar por sus pecados.
Brasil debe acogerse a la misericordia Divina porque de lo contrario sufrirá, sentirá el rigor de Dios ofendido, ultrajado, cambiado por otros dioses que no salvan.
Os amo y os Bendigo

3 septiembre 8:45
Durante el vuelo a Brasil

Nuestra Señora:
Hijos amados: emprended un nuevo vuelo, vuelo que os lleve a encontraros con Jesús, vuelo que os lleve a la libertad porque si persistís en el pecado estáis anclados, amarados. Si persistís en la desobediencia a las enseñanzas de Jesús sufriréis, recibiréis el justo castigo por el desacato a las leyes de Dios.
El Señor os envía como sus discípulos al Brasil. Lanzad sus redes vivas y atrapad almas para el cielo, gritad con voz fuerte porque el amor no es amado, predicad con autoridad la Palabra, el Evangelio.
Haced como los profetas no calléis lo que sabéis, lo que el cielo os ha dicho porque si vosotros no habláis las piedras hablarán por vosotros.
Orad por Brasil.
Sufrirán si no se convierten de corazón, sino reordenan sus vidas según los mandamientos.
Difundid la consagración a mi Inmaculado Corazón.
Quiero arropar bajo los pliegues de mi sagrado manto al mayor número de mis hijos.
Pronto los acontecimientos hablarán por sí solos, mostrarán que la segunda venida de mi Hijo, Jesús, se aproxima. Quieran o no la humanidad entera tendrá que enfrentar la gran crisis.
El apostolado de reparación mermará la justa cólera de Dios en este país paganizado, carnavalero.

¡Pobre de estos mis hijos que se han prostituido peor que los habitantes de Sodoma y Gomorra!

¡Pobre de estos mis hijos que no escuchan la voz de Dios y ahogan la voz de los profetas!

¡Pobres de estos mis hijos que se han apartado del camino que lleva al cielo!

Se lamentarán y llorarán angustiosamente por no haber correspondido y atendido a mis advertencias y profecías de este final de los tiempos.

Os amo y os bendigo +++

San Pablo, Brasil
4 septiembre de 2011

7: 40 am

Mis amados hijos: Jesús os sigue y seguirá esperando a cada uno de vosotros porque su misericordia es infinita, su amor no tiene medida ni límite.

No persistáis en vuestro pecado, ya es hora que dejéis la vida de perdición que lleváis hasta el momento. Jesús os perdonará, lavará y purificará vuestros corazones con su Sangre Preciosa.

Haced un alto en el camino y escuchad mis palabras, sacudíos para que despertéis, para que decidáis andar sólo tras las huellas del Señor, para que os evitéis sufrimientos el día que seáis llamados al tribunal del cielo y no sea que seáis arrojados al fuego eterno, al crujir y rechinar de dientes.

Como hijos pródigos regresad a la casa del Padre. Él os tratará con benignidad con mansedumbre porque conoce lo débiles que sois, comprended que os dejasteis arrastrar y seducir por satanás.

San Pablo, Brasil

4 septiembre 2011

9:42 am.

Hijos: escuchadme, me valgo de la pequeñez de Agustín para llegar a vosotros, no cerréis vuestros oídos a mi voz, no seáis tan duros de corazón, tan renuentes a mis mensajes. El Espíritu Santo revolotea en todo lugar, el Espíritu Santo aletea sobre vosotros, la misericordia del Señor es eterna, su ternura está siendo derramada sobre este país.

Os hablo a través de mi hijo Pedro Regis y aun así no os convertís de corazón, aun así os dejáis manipular por satanás, aun así continuáis revolcándoos en pozos fangosos, aguas putrefactas, aun así hacéis de vuestra vida un carnaval.

Dejad ya las fiestas paganas, cubrid vuestros cuerpos sois templos vivos del Espíritu Santo, no profanéis, no mancilléis la morada de Dios.

Padeceréis, sufriréis si no os arrepentís y hacéis reparación.

Muchas son vuestras culpas, muchos son vuestros desvaríos, muchas son vuestras equivocaciones.

No puedo estar silenciosa. Se me ha encomendado la misión de profetizar acontecimientos que harán historia; de anunciaros sucesos que habrán de ocurrir.

Temo perderos, temo que seáis arrebatados de mi regazo materno.

Ayunad, mortificad vuestros sentidos, rezad el Santo Rosario y consagraos a mi Inmaculado Corazón para que seáis soldados rasos de mi ejército victorioso.

Brasil debe volver su mirada y su corazón al Señor.

Brasil debe volver a la verdadera Iglesia, Iglesia fundada por Jesucristo.

Brasil debe hacer cruzadas de reparación porque muchos de mis hijos yacen en la oscuridad, en las tinieblas.

Muchos de mis hijos corren velozmente al precipicio.

Muchos de mis hijos sufrirán las consecuencias de sus equivocaciones.

Muchos de mis hijos se encuentran inmersos en las cosas del mundo

Muchos de mis hijos se han apartado de las leyes de Dios.

Muchos de mis hijos hieren el corazón agonizante de mi Hijo Jesús con sus fiestas paganas, profanas.

Muchos de mis hijos beben de otras fuentes, de otras doctrinas

Muchos de mis hijos me desconocen, no se acogen a mi protección maternal.

Difundid la consagración a mi Inmaculado Corazón, anhelo marcar con el signo de los elegidos de Dios a muchísimas almas. Quiero que os preparéis y no permanezcáis indiferentes a los llamamientos angustiosos de Jesús y de María vuestra Madre.

Os bendigo, os guardo en uno de los aposentos de mi Inmaculado Corazón.

San Pablo, Brasil 4 septiembre 2011 2:30 pm Agustín hijo amado ora y pide perdón al Señor porque son muchos los pecados que cubren de oscuridad al pueblo brasilero, ora para que mis hijos se conviertan a Dios. Ora para que reine el pudor, la pureza y la castidad porque los pecados de la carne han llevado a muchísimas almas a las profundidades del infierno. Los pecados de la carne han aumentado el virus del SIDA, epidemia y plaga mortal del final de los tiempos. Los pecados de la carne han hecho que muchas almas sean trofeos de satanás. Los pecados de la carne han hecho que la copa del Señor rebose en su justa cólera por eso pronto sobrevendrá una plaga mucho peor que la del SIDA, plaga que causará estragos a una humanidad apartada y alejada de los caminos de Dios, plaga que hará tambalear de espanto a muchos que se hallan en pecado mortal, plaga que cuestionará a la ciencia llevándola a una investigación profunda porque no encontrarán la cura, no encontrarán los medios para contrarrestarla. Reparad hijos míos y uníos al dolor y sufrimiento del corazón agonizante de mi hijo Jesús. Os amo y os bendigo San Pablo, Brasil 4 septiembre 2011 5:33 pm Hijos carísimos: os pido orar por los que no oran, reparar por los que no reparan, adorar y alabar a Jesús presente en todos los sagrarios de la tierra porque muchos hombres no le acompañan, no le rinden la gloria merecida por ser el Dios uno y trino, por haberse quedado por todos los siglos en la humilde apariencia del pan consagrado. Haced que vuestros hermanos se unan al apostolado de reparación porque Brasil debe volver al Señor. Tengo muchos hijos pródigos ausentes de la casa de Dios, hijos que se han dejado sacar de la verdad, hijos que se han dejado impresionar por otros pensamientos, por otras ideas que aparentemente acercan a Dios cuando en realidad les separa, les divide de la Iglesia fundada por Jesucristo. Hijos amados no os contaminéis por filosofías extrañas: espiritismo, candomblé, macumba, vudú. No creáis en la reencarnación, creed más bien en la resurrección. No creáis en falsos dioses, creed más bien en el Dios verdadero, Dios que libera y salva. No invoquéis a los espíritus, invocad a los santos ángeles para que os ayuden durante vuestro peregrinaje en la tierra. No practiquéis ritos diabólicos, practicad la caridad para que se os borren multitud de vuestros pecados. San Pablo, Brasil 4 septiembre 2011 7:10 pm Hijos amados: vuestra Madre os llama angustiosamente para que elevéis plegarias al cielo, para que oréis unos por otros para que volváis de regreso al Señor. Vuestra Madre os pide reparación porque Jesús es ofendido, su santo nombre es ultrajado, sus leyes divinas son mal interpretadas, acomodadas a los pensamientos de hombres concupiscentes, de hombres que caminan en la holgura, en la laxitud; de hombres sin espíritu de piedad, de conversión; de hombres que son guiados por las inspiraciones del espíritu del mal. Vuestra Madre os pide orar por Brasil porque muchos de mis hijos corren a una velocidad vertiginosa directo al abismo. Muchos de mis hijos aparentan ser buenos cuando muy en el fondo de sus corazones llevan la ponzoña y el veneno demoníaco que mata a otros. Muchos de mis hijos se ahogan en el pecado, han perdido la dirección en sus vidas. Muchos de mis hijos cierran sus oídos a mi voz, endurecen sus corazones a mis palabras, les molesta cuando se les llama a un cambio, a una conversión perfecta y transformante. El hedonismo es el dios del momento. Desventuradas estas almas que abusan de la misericordia de Dios. Desventuradas estas almas que juegan con la salvación. Desventuradas estas almas que no atienden a mis mensajes. Desventuradas estas almas que no quieren salir de los pozos de la perdición. Desventuradas estas almas que caminan en vías contrarias al Señor. Desventuradas estas almas que no creen en la existencia del cielo, del infierno y del purgatorio. Desventuradas estas almas que serán sorprendidas como vírgenes necias en la segunda venida de mi Hijo Jesús. No os hablo por hablar estáis en un tiempo crucial, aún no os ha llegado la hora de pasar por el cedazo de la tribulación. La prueba aún no ha comenzado, estáis a tiempo de arrepentiros, estáis a tiempo de reparar y de hacer penitencia por vuestras faltas y ofensas a Jesús misericordioso. Os bendigo y os arropo bajo mi manto celestial. San Pablo, Brasil Septiembre 5 de 2011 Iglesia de Nuestra Señora Aparecida – Noema 4:15 pm Hijos amados: continuad con la misión yo os protejo, San Miguel Arcángel os asiste, mi Hijo Jesús os refugia en su Sacratísimo Corazón, muchas almas deben ser arrancadas de las garras de satanás, muchas almas deben volver a Dios, muchas deben arrepentirse de corazón y hacer reparación por sus pecados, muchas almas deben despertar de su somnolencia espiritual , muchas almas deben reaccionar, deben comprender que la misericordia de Dios es infinita, muchas almas deben guiar su vida de acuerdo al Evangelio, de acuerdo a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, muchas almas en el Brasil deben acercarse a Jesús y caminar por los caminos estrechos que llevan el cielo, muchas almas deben abrazar la cruz, consagrarse a mi Inmaculado Corazón porque el tiempo es corto, temo perderos. Guardad mis palabras en lo profundo de vuestro ser y uníos a esta cruzada de reparación en el Brasil y vuestras oraciones subirán como incienso ante la presencia del Padre Eterno, vuestras oraciones se convertirán en alabanzas a Dios Creador, vuestras oraciones se transformarán en bendiciones para vosotros mismos. Os amo y os bendigo hijos amantísimos de mi Inmaculado Corazón San Pablo, Brasil Septiembre 5 de 2011 Iglesia de Nuestra Señora Aparecida – Noema 4:25 pm Hijos amados: Jesús os está dando la última oportunidad de salvación, acoged el apostolado de reparación y la consagración a mi Corazón Inmaculado con humildad, como niños con corazón limpio, puro, diáfano, cristalino. No creáis que tengáis mucho tiempo para volver al señor. El tiempo ha sido abreviado porque de lo contario muchísimas almas se perderían. Hijos del Brasil ya es hora que despertéis, ya es hora que reaccionéis no podéis continuar impávidos, quietos, adormilados, mirad que en todos estos años se os ha estado hablando, se os ha estado comunicando mensajes dados a verdaderos profetas y os tapáis vuestros oídos para no escuchar, ahogáis la voz de los mensajeros. No seáis soberbios, sed humildes. Regresad a la casa del Padre, Él os acogerá con amor, Él os sumergirá en ríos de agua viva, os purificará de vuestras inmundicias e idolatrías. Os llevo muy guardados en mi regazo materno, os doy mi bendición de Madre. San Pablo – Brasil Septiembre 5 de 2011 6:15 pm Hijos amados: orad para que muchos corazones sencillos, humildes se abran a la acción del Espíritu Santo, para que muchas almas acojan en este país la consagración a mi Inmaculado Corazón y el apostolado de reparación porque muchos se hayan anclados al pecado, muchos han caído en las seducciones del mal, muchos se han apartado de Jesús hiriendo cruelmente su corazón agonizante. Necesitáis hacer penitencia y reparar por vuestros pecados, necesitáis zafaros de las garras de satanás. Necesitáis limpiar la hediondez de vuestros corazones en los ríos de la gracia, necesitáis confesar vuestras culpas, enderezar vuestras sendas. El Señor os perdonará, olvidará vuestras ingratitudes y desprecios a sus santas leyes, os dará un abrazo, os hará sentir su amor, su misericordia. ¿Qué os ha dejado el pecado? Sin sabor, heridas, consecuencias. Pagareis alto precio si no os convertís, pagareis alto precio si no vivís de acuerdo al Evangelio, pagareis alto precio si continuáis en una vida de perdición, de desacato a los mandamientos, pagareis alto precio si no acogéis mis palabras. Os llamo angustiosamente para que hagáis cruzadas de reparación. Cruzadas que debilitarán a satanás, liberarán a muchos cautivos, darán vista, luz a muchos ciegos del espíritu; cruzadas que mermarán la cólera divina. Hoy es el día de volver a Dios Hoy es el día de empezar una experiencia de amor en el Señor Hoy es el día de dar fin a vuestro libertinaje, a vuestros impulsos mezquinos, a vuestras concupiscencias, a vuestra falta de cordura. Hoy es el día en que Jesús os llevará sobre sus hombros, como ovejas heridas, ovejas que decidieron regresar al redil. Hoy es el día en que os sentiréis perdonados si os abandonáis por entero a vuestro Padre Dios. Os amo, os bendigo y os abraso con la llama de mi amor santo