Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de Dios Padre a J. V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de Dios Padre a J. V.. Mostrar todas las entradas

jueves, 1 de mayo de 2014

Mensaje de Dios Padre a J. V. - Abril 15 del 2014

Abr 15_14 No hay delicadezas en vuestra vida hacia Mí, pero sí muchas quejas.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • No debéis desperdiciar nada de vuestro tiempo sobre la Tierra. Cinco segundos, diez segundos, en ése tiempo, Mis pequeños, podéis interceder por un alma que veáis que está en pecado.
  • Me agrada tanto cuando un alma Me tiene presente en sus oraciones, en sus agradecimientos, cuando se acuerda de Mí a lo largo del día, una o varias veces. DejadMe gozar, Mis pequeños, de vuestros agradecimientos.
  • Las almas santas, son almas que aprenden a vencerse a sí mismas, apartando de ellas todo aquello que las lleva a la obscuridad y que luego utilizan Mi Sabiduría, que es Sabiduría Santa, para buscar la Luz y, así, el alma santa va forjando su vida.
  • Yo no os pido que Me deis algo, os pido que os deis a Mí.
  • Cuando os hablo que éste es tiempo de Purificación, no solamente es eliminación de aquellas almas que no Me van a servir para una nueva vida, que no van a ser el buen trigo para que se forme una nueva generación buscando la perfección.

Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No debéis desperdiciar nada de vuestro tiempo sobre la Tierra. Cinco segundos, diez segundos, en ése tiempo, Mis pequeños, podéis interceder por un alma que veáis que está en pecado.  
Hijitos Míos,  Yo os he dado a Mi Hijo por entero para vuestra salvación pero también para vuestro crecimiento espiritual. Toda Su Vida sobre la Tierra es una continua Enseñanza, desde el momento de Su Nacimiento, hasta el último momento de Su Vida en la Cruz.
Mi Hijo es como un libro abierto, de Él podéis aprender infinidad de cosas para vuestra santificación. Es vuestro Dios, es el Santo de los Santos, es la Palabra, es la Vida,Yo estoy en Él y Él está en Mí.
Me he dado a través de Él, para que el Mundo, estando en tinieblas, pudiera conocer la Luz, pero la Luz Verdadera del Reino de los Cielos. Satanás había engañado ya a todos los pueblos de la Tierra y antes de la llegada de Mi Hijo, todo era tinieblas. Yo, como Padre vuestro, voy protegiendo a Mis hijos y Yo no podía dejar que el mundo quedara en tinieblas y que muchas almas de Mis hijos se condenaran y, para eso, os mandé a Mi Hijo, para que os diera una Enseñanza perfecta que vosotros debíais y debéis aprender para poder entrar al Reino de los Cielos.
Vosotros, os he dicho infinidad de veces, estáis invitados a regresar al Reino de los Cielos, a donde vosotros y, cada uno de vosotros, pertenecéis.
Las Enseñanzas de Mi Hijo os ayudan, en totalidad, para que regreséis al Reino de los Cielos, pero para que, también, deis fruto durante vuestra vida sobre la Tierra.
También os he dicho infinidad de veces, que vosotros sois corredentores con Mi Hijo, ésa es la herencia Divina que os dejó Mi Hijo al entregaros a Su Madre, y ahora vuestra Madre, a todo el género humano y de todos los tiempos, una Gracia inmensa para cada uno de vosotros. Cuando os entrega a Mi Hija, la Siempre Virgen María, Ella, también se vuelve Madre vuestra, Ella es Corredentora y vosotros, por consecuencia, también sois corredentores por ser hermanos de Mi Hijo Jesucristo y por las Enseñanzas que os dieron para que vosotros os salvarais y salvarais a infinidad de almas, a través de vuestra oración, a través de los sufrimientos que tenéis día a día por vuestra cruz, a través del amor que cada uno de vosotros debéis ir cultivando en vuestro ser y que se va acrecentando al transmitirlo a vuestros hermanos.
¡Con cuánto Amor os he tratado, Mis pequeños! ¡Con cuánto Amor os he consentido para que os mantengáis cerca de Mi Corazón! Se os ha dado todo, todo lo necesario para que vosotros pudierais crecer espiritualmente y que vuestros pequeños o grandes sufrimientos y, también, vuestras alegrías fueran unidos a los Méritos de Mi Hijo, para que pudierais salvar a muchas almas.
Mis pequeños, al ser llamados a ser corredentores, os debéis dar plena cuenta de que no debéis perder un solo segundo de vuestra vida, porque hay infinidad de almas que necesitan de vuestra oración, de vuestra intercesión, de la donación de vuestros actos, sufrimientos, alegrías que, llegando a Mí a través de la unión con los Méritos de Mi Hijo, Yo pueda salvar a ésas almas de vuestros hermanos que tanto lo necesitan.
Mis pequeños, no debéis desperdiciar nada de vuestro tiempo sobre la Tierra. Cinco segundos, diez segundos, en ése tiempo, Mis pequeños, podéis interceder por un alma que veáis que está en pecado, que está dando mal ejemplo en la Tierra a vuestros hermanos o que va a tener un accidente mortal. Con vuestra palabra, con vuestros deseos, pidiéndoMe por su salvación, quizá dos segundos basten para que vuestro corazón, al moverse en compasión por un hermano vuestro, Yo le pueda conceder la vida eterna en el Reino de los Cielos.
Vuestro tiempo sobre la Tierra es importantísimo y, especialmente vosotros, los que habéis sido preparados para entender la problemática de éstos momentos de la historia. Hay tantos hermanos vuestros, distraídos en el mundo, que no se dan plena cuenta de lo que está sucediendo a su alrededor y de lo que ya estáis viviendo como purificación de pueblos y naciones.
Debéis, pues, poner más atención en vuestra vida, en lo que hacéis, en lo que pensáis, en lo que decís pero, sobre todo, en lo que observáis a vuestro alrededor que, observando la vida de vuestros hermanos, podéis interceder por ellos, para que dejen de pecar gravemente y se puedan salvar. Os he dicho que os debéis poner en el lugar de ésos hermanos vuestros que, prácticamente, están condenados por su mala vida, sus malas acciones. ¿Qué, acaso, no os gustaría que alguien intercediera por vosotros y os pudieras salvar? Poneos en el lugar de ésos hermanos vuestros que, ciertamente, no se dan cuenta o no les interesa darse cuenta, cuál va a ser su futuro eterno, pero vosotros, que habéis ya sido preparados y habéis aprendido mucho más que una gran mayoría de vuestros hermanos, tenéis ésa obligación de amor de ayudarles en su salvación eterna y, ciertamente, que os gustaría que una o muchas almas os estuvieran apoyando con su intercesión para vuestro arrepentimiento, cambio de vida y salvación de vuestra alma.
Así que os pido, Mis pequeños, sigáis intercediendo, que seáis verdaderos hermanos de Mi Hijo Jesucristo, para que cumpláis vuestra misión, como Mi Hijo cumplió la Suya y, con ello, vosotros podáis entregarMe a infinidad de almas,  salvadas por vuestra intercesión, cuando regreséis ante Mi Presencia y seáis Juzgados.
Ciertamente, tendréis grandes premios de parte Mía, de Mi Santísima Trinidad, cuando regreséis a Mí, seáis Juzgados, pero Me presentéis todas las almas que vosotros salvasteis por vuestro amor hacia Mí y hacia vuestros hermanos.
Mi Amor queda con vosotros, Mis pequeños y os pido que os sigáis perfeccionando para que cumpláis con vuestra misión, como Mi Hijo la cumplió.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Me agrada tanto cuando un alma Me tiene presente en sus oraciones, en sus agradecimientos, cuando se acuerda de Mí a lo largo del día, una o varias veces. DejadMe gozar, Mis pequeños, de vuestros agradecimientos.
Hijitos Míos, cuando vosotros os dais por alguien, les ayudáis de alguna forma, hay veces que quizá os puedan pagar ése favor, ya sea con otro favor o económicamente y vosotros os sentís pagados por ello. Pero, también, hay veces, que vosotros no recibís nada a cambio de lo que hicisteis por ayudar, de corazón, a algún hermano vuestro y os sentís defraudados porque, ni siquiera hubo una palabra de agradecimiento. Quizá, a la persona a la que le hicisteis el favor o le disteis vuestra ayuda, sentía que se lo merecía y, entonces es un grado de soberbia de parte de ella y, vosotros os sentís defraudados porque quedáis en mala posición ante ella, os sentís menos, os sentís mal. Pero otras veces, tampoco hay ninguna forma de agradecimiento, ya sea por distracción o simplemente, no os quisieron agradecer ése favor o favores y os sentís mal por ello, por una falta de educación de parte de la otra persona o simplemente, no os quisieron agradecer porque no hayan sentido que el favor fue lo suficientemente grande como para que pudieran agradecer o quisieran agradecer por él.
Ahora Yo os pregunto, Mis pequeños, ¿por qué muchos de vosotros no Me agradecéis o Le agradecéis a Mi Hijo Su Donación?
Poneos en Su posición, recordad todo lo que Él os dio desde Su Llegada a la Tierra. ¿Qué, acaso Su Vida, Sus Enseñanzas, Sus Palabras y Obras no os dejaron algo bueno para vuestra vida, para vuestro crecimiento espiritual, para una relación amorosa y perfecta de vosotros con vuestros hermanos?
¿En qué posición estáis? ¿Por qué no agradecéis? Cuando un alma agradece por lo que recibe, recibe más porque aquél que hizo el favor, al sentir ése agradecimiento, sabe que hubo un gusto grande en la persona que recibió el favor y eso le ayuda a seguir adelante, ayudando no solamente a ésa persona, sino a muchos más, pero cuando no se recibe agradecimiento, uno se siente defraudado, deja de dar, porque piensa que los demás no le agradecerán lo que a él, quizá, hasta le haya costado mucho el dar.
Algunos de vosotros, daréis en lo económico, otros daréis vuestro trabajo, otros daréis consejo o ayuda en múltiples formas, porque os he pedido que deis de lo que tenéis. Ciertamente, cuando dais, difícilmente no queréis recibir nada porque sois pequeños todavía, porque necesitáis que se reconozca lo que disteis, con un agradecimiento, para que vosotros os sintáis motivados a seguir ayudando a vuestros hermanos.
Ciertamente, vosotros habéis escuchado una o varias veces, lo que fue el Sufrimiento de Mi Hijo en el Huerto de los Olivos y el mayor sufrimiento era precisamente eso, la falta de agradecimiento de infinidad de almas por las que se dio Mi Hijo y que no apreciaron, y siguen sin apreciar, aun en éstos tiempos, toda Su Donación.
Pasa el tiempo y año tras año, tenéis esta época, en la que se recuerda fuertemente la donación de Mi Hijo por vuestra donación.
Son unas semanas, quizá os muevan algo vuestro espíritu a tratar de mejorar. Otros ni siquiera se moverán a la mejora de su ser. Pasan los días, se termina éste periodo y se os olvida todo lo pasado, todo lo que Mi Hijo os dio, todo lo que Yo os he dado, todo lo que recibís de Mi Santo Espíritu. ¿En dónde está vuestro agradecimiento? ¿Qué, acaso no apreciáis lo que a diario recibís de Mi Providencia Divina? ¡Recibís tanto!, y Yo no escucho de vuestro corazón un agradecimiento, una palabra, en la cual Yo Me vea motivado a derramar más bendiciones sobre vosotros, a pesar de que os disteis cuenta de que Yo os concedí una o muchas bendiciones para vuestra persona o para vuestra vida.
Ciertamente, Soy vuestro Dios, pero también necesito escuchar de vosotros que estáis agradecidos Conmigo, por la vida que tenéis, por lo que os doy, por los cuidados que recibís de Mi parte, momento a momento, a lo largo de vuestra vida. ¿En dónde están vuestros agradecimientos?
En vuestra vida diaria, en vuestra relación de familia, se os llama la atención cuando vosotros no agradecéis el bien que recibís de algún hermano vuestro, de algún amigo, de algún compañero. Se le puede llamar, entre vosotros, el tener buena educación, pero Conmigo va más allá que buena educación, Mis pequeños, Soy vuestro Creador, Soy vuestro Padre, todo lo que tenéis, proviene de Mí, ¿qué, acaso no Me merezco más? Y ¿cuántas veces al día os acordáis de Mí? No hay delicadezas en vuestra vida hacia Mí, pero sí muchas quejas.
Amor, mucho amor os falta, Mis pequeños y ésa es la perfección al que debéis llegar. Cuando vivís envueltos en el amor, es cuando vosotros alcanzáis la perfección, porque agradecéis lo que tenéis, Me agradecéis lo que poseéis, Me agradecéis las capacidades que os he otorgado. Tantas y tantas cosas que debierais agradecerMe, pero parece que no os importo en vuestra vida, Soy Extraño en vuestra vida.
El agradecimiento, Mis pequeños, siempre os va a dar más, poneos en el lugar de vuestros hermanos que están pendientes de vosotros y que os dan de lo mucho o poco que tienen, agradecedles, porque están viendo por vuestro bien. Empezad en vuestra familia, agradeced a vuestros padres y hermanos, agradeced a vuestros familiares y amigos, a todos aquellos que os dan de lo que tienen, pero no os olvidéis de Mí, Mis pequeños, de Mí, vuestro Dios, que os doy todo, empezando por vuestra vida. Me agrada tanto cuando un alma Me tiene presente en sus oraciones, en sus agradecimientos, cuando se acuerda de Mí a lo largo del día, una o varias veces. DejadMe gozar, Mis pequeños, de vuestros agradecimientos. Os amo, Mis pequeños, tratad de amadMe como Yo os amo.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Las almas santas, son almas que aprenden a vencerse a sí mismas, apartando de ellas todo aquello que las lleva a la obscuridad y que luego utilizan Mi Sabiduría, que es Sabiduría Santa, para buscar la Luz y, así, el alma santa va forjando su vida.
Mis pequeños, un padre o una madre que, verdaderamente, aman a sus hijos, tratan de dar lo mejor por ellos, se desviven por ellos, se sacrifican por ellos, se dan en totalidad por ellos, porque quieren verlos de la mejor forma, que nada les falte.
Mis pequeños, ved a vuestros hijos y con esto os quiero decir, a vuestros hermanos, hijos de otras familias, son vuestros hermanos, aunque muchos de ellos, caídos en los pecados, en los vicios, en la maldad. Yo, como Padre de todos vosotros, Me duelo, Mi Corazón sufre, Me da una lástima ver cómo se pierden vuestras almas, cómo destrozáis vuestros cuerpo. Os acabáis en cuerpo y alma con todo aquello a donde os lleva satanás y, en lugar de luchar contra toda ésa maldad, os mantenéis en los vicios, en la corrupción, en todo aquello que os va destruyendo poco a poco y, a veces, ni cuenta os dais, porque así es satanás, os lleva por caminos que, aparentemente, os van a dar un gusto, un placer, pero a la larga, cuando volteáis hacia atrás y veis todo vuestro ser, estáis acabados. Echasteis a perder vuestra vida, no sois nada ni nadie ante vuestros hermanos, no habéis hecho nada para Mí, vuestro Dios, que confié en vosotros al daros el don de la vida.
¡Cuántas almas se desperdician y no producen ninguna clase de bien. ¡Todo es destrucción en vuestra vida! ¡Todo es maldad, no hay nada de lo cual os podáis enorgullecer! ¿Qué habéis hecho, Mis pequeños, con el don de la vida? ¿Qué habéis hecho con el regalo más preciado que tenéis, que es vuestra alma? Llegará un momento en que os daréis cuenta de lo que vale un alma ante Mis Ojos y vosotros, ¿qué habéis hecho con vuestra alma? ¿O con la de vuestros hermanos, con la de vuestros hijos?
¡Cuánta maldad habéis dejado entrar en vuestros corazones! y eso no ha cambiado, Mis pequeños. Esa es la obscuridad de la cual se habla en las Escrituras y por eso os envié a Mi Hijo, para que os dierais cuanta de la obscuridad en la que vivís. Sus Palabras, Sus Enseñanzas son de Vida, cuando vosotros leéis ésas Palabras Divinas que se os han dejado en las Sagradas Escrituras, siempre os dejarán algo, algo bueno en vuestro ser. Todo lo que se os da, produce algún fruto. Benditas las almas que han encontrado la Luz a través de lo que os he dejado en las Sagradas Escrituras y del Ejemplo que Mi Hijo os transmitió.
Cuando vosotros decidís vivir todo lo que se os ha dado, es cuando sois agradables a Mis Ojos, porque ya estáis en camino de vuestra salvación eterna y del premio eterno que os tengo prometido. Las almas buenas, las almas sabias, las almas que buscan su santidad de vida, son las que se dejan guiar por la Sabiduría. Pedid Sabiduría a Mi Santo Espíritu, para que aprendáis a guiaros en éste mundo de obscuridad en el cual vivís.
Debéis poner de vuestra parte, Mis pequeños, para crecer y ver la Luz en medio de las tinieblas en las cuales estáis viviendo. Las tinieblas se apartarán en el momento en que decidáis buscar la Luz que se os ha dado y que tanto trabajo Le costó a Mi Hijo darla. La Luz que os trajo a la Tierra es la que se vive en el Reino de los Cielos, podéis empezar a vivir vida de Cielo en la Tierra si tomáis Sus enseñanzas y las ponéis en práctica.
Las almas santas, son almas que aprenden a vencerse a sí mismas, apartando de ellas todo aquello que las lleva a la obscuridad y que luego utilizan Mi Sabiduría, que es Sabiduría Santa, para buscar la Luz y, así, el alma santa va forjando su vida que, aunque, ciertamente, cae, se levanta y sigue luchando contra sí misma para alcanzar la Luz que os dejó Mi Hijo y que es vuestra herencia Divina.
Luchad pues, Mis pequeños, por regresar al Reino de los Cielos, buscando la Luz, viviéndola y transmitiéndola a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo no os pido que Me deis algo, os pido que os deis a Mí. 
Mis pequeños, ciertamente, hay a lo largo de vuestra vida, momentos en que tenéis sequedad espiritual, momentos en los cuales, vosotros decís que no tenéis nada qué decirMe ni ofrecerMe y, eso, muchas veces hace que os separéis de Mí, porque vosotros queréis dar algo y no sabéis qué dar porque estáis en sequedad espiritual.
Mis pequeños, Yo no os pido que Me deis algo, os pido que os deis a Mí. ¿Y cómo es esto?, os preguntaréis. Vosotros, los que tenéis hijos, ¿cuántas veces, cuando son pequeñitos o aún mayores, simplemente, se acercan a vosotros y se recargan sobre vosotros, sin decir una sola palabra? ¿Acaso no os sentís a gusto, no sentís que es un gesto de amor ése contacto físico, sin palabras? Dice mucho, algo así parecido quiero con vosotros. Cuando no tengáis nada que darme o decirme, simplemente, recostaos sobre Mí y Yo Me sentiré agradecido de vuestra presencia Conmigo.
Vosotros necesitáis ésos gestos de amor, necesitáis la compañía, Yo también lo necesito de vosotros, Mis pequeños, el Amor es lo más bello que el alma puede dar. Yo Soy el Amor, os he dado Mi Amor y quiero también Amor de regreso.
Os he dicho que el Reino de los Cielos es vida de Amor. Os podríais preguntar cuántas facetas tiene el Amor y son muchísimas, Mis pequeños. Cada uno de vosotros podría inventar una o varias, lo importante es vivir el Amor, darlo a los demás y con ello iréis transformando, tanto a vuestra vida como la de todos aquellos que os rodean, pero Yo también quiero ser parte de aquellos que reciben vuestro amor y, además Yo Soy el que más Me lo merezco, porque, Yo, primeramente, os enseñé a amar. Soy el Maestro del Amor, vosotros seguís aprendiendo. TraedMe vuestras delicadezas, traedMe vuestros actos bellos, consoladMe, acompañadMe, compartidMe, dejadMe estar Presente en vuestra vida.
Apoyaos en Mí, Mis pequeños, en todo momento, en lo que sepáis hacer y en lo que no sepáis hacer.
¿Cuántas veces Me hacéis a un lado porque vosotros hacéis vuestras cosas, solos? No Me llamáis, no Me compartís, os sentís autosuficientes, porque ya sabéis hacer tal o cual cosa, con los dones que Yo os he concedido, con las capacidades, con vuestros talentos, pero recordad, Mis pequeños, que sois imperfectos y, si no Me llamáis, si no Me pedís ayuda, podréis fallar.
DejadMe, Mis pequeños, dejadMe compartir todo momento de vuestra vida y Yo haré que vuestra vida sea perfecta.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Cuando os hablo que éste es tiempo de Purificación, no solamente es eliminación de aquellas almas que no Me van a servir para una nueva vida, que no van a ser el buen trigo para que se forme una nueva generación buscando la perfección.
Hijitos Míos, cuando os hablo que éste es tiempo de Purificación, no solamente es eliminación de aquellas almas que no Me van a servir para una nueva vida, que no van a ser el buen trigo para que se forme una nueva generación buscando la perfección.
Ciertamente, muchas almas no querrán buscar la perfección y serán eliminadas porque no serán buena semilla para empezar un nuevo mundo, los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas que se han de venir y que se han de llenar con almas que busquen ser mejores, que vivan el amor, que respeten Mis Leyes y Decretos, y que Me amen de corazón.
Este tiempo, ciertamente, será de eliminación de almas que no han querido servirMe, que no han querido buscarMe, que no han querido transmitirMe, porque no se han llenado de Mí, porque no les ha interesado llenarse de ésa Vida, de ésa Luz, de ése Amor que se os ha dado y que os Hemos dado, tanto Yo, vuestro Padre, como Mi Hijo y la Luz del Espíritu Santo que os guía en vuestro interior.
Además de ser un tiempo de purificación, será un tiempo de crecimiento espiritual muy alto, también para las almas escogidas, para empezar éste Nuevo Mundo sobre la Tierra.
Por eso, os doy estas Enseñanzas, para que os vayáis perfeccionando, para que os dejéis guiar, para que veáis las directrices que habréis de tomar.
Sí, Mis pequeños, quiero almas perfectas, almas llenas de Mi Amor, almas que produzcan Vida, almas que se hagan a un lado de la muerte espiritual y esto es, que se aparten del pecado, que se aparten del mal, que no se diga de ellas que transmiten maldad y destrucción espiritual o corporal como ahora lo estáis viviendo.
Estas almas que han de quedar y empezarán una nueva generación, serán almas que se irán preparando para un crecimiento espiritual muy alto, para que puedan convivir con el Universo entero.
Mis pequeños, cuando estáis Conmigo, cuando Me buscáis, cuando buscáis Mis intereses, cuando Me llenáis de gustos espirituales, Yo Me derramo infinitamente sobre vosotros.  ConsentidMe, Mis pequeños, porque Me lo merezco, porque Soy vuestro Dios, porque Yo velo continuamente por vosotros. Consentidme, que Yo os seguiré consintiendo y cada vez más quiero sentir vuestro amor, quiero vivir vuestro amor, quiero presumir, si se pudiera decir así, que tengo hijos que Me aman.
Vosotros gozáis de Mi Amor porque Me derramo sobre vosotros en múltiples formas, dadMe pues vuestro agradecimiento, dadMe vuestro amor, dadMe vuestra vida, dadMe todo vuestro ser, para que Yo os purifique y os santifique que esto es, llevaros a la perfección espiritual.
Os repito tanto esto y posiblemente vosotros no os dais cuanta de la trascendencia tan importante que tienen éstas Palabras,  el de ser perfectos en el amor. Sois tan pequeños que no podéis entender éstas Palabras y ésta Vida tan grande que os estoy prometiendo, Mis pequeños.
Estáis acostumbrados en la Tierra a vivir en la mediocridad a vivir entre la maldad, las injusticias, el desamor. Vivir en el Cielo o buscando el Cielo, que es la perfección en Mí, no os podéis imaginar, Mis pequeños, lo que vuestro ser gozaría si estuvierais ya ahí.
Dejad y pedidMe que Mi Santo Espíritu os haga entender estas Palabras que tanto os repito y cuando las entendáis, no sabréis cómo agradecerMe tanto Amor que tengo por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.


www.diospadresemanifiesta.org

miércoles, 16 de abril de 2014

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J.V. - Octubre 02 del 2013

Oct 02_13 Vosotros sois ésos pordioseros, esos leprosos, esos pecadores de este tiempo.ImprimirE-Mail
Rosario matutino
Temas:
  • ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
  • ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!
  • Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado.
  • Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
  • No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Ofrecimiento. Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
(Lenguas…) No os imagináis, Mis pequeños, cuánto Amor os tengo, cuánto Amor le tengo a Mi creatura, cuánto Amor deseo para todos vosotros. Yo Soy vuestro Dios de Amor, y lo que Yo tengo, siendo vuestro Padre, lo quiero para todos vosotros, que sois Mis hijos.
Mis pequeños, vuestra vida debe ser Mi Vida, porque Yo he implantado Mi Vida en vosotros, os la he prestado para que vosotros la cultivarais en Mi Amor, en Mis Leyes, en Mis Enseñanzas, y que ésta vida, se pudiera dar, no solo en la Tierra, sino que debe darse en el Universo entero para que, cuando vosotros cumpláis vuestra misión, regreséis Conmigo, al Reino de Mi Amor, pero es Mi Amor el que tiene que lograr el cambio entre todos vosotros.
Fuisteis creados para vivir y transmitir Mi Amor, ésa es vuestra tarea esencial y primordial, Mis pequeños, porque satanás es todo odio y maldad, Mi Presencia en vosotros lo debe aniquilar. Fuisteis creados para una tarea excelsa, una tarea Divina, una tarea sobrenatural y una gran mayoría de vosotros, sobre la Tierra, no estáis llevando a cabo vuestra tarea. Todo lo habéis humanizado, materializado, vuestra vida envuelta en pecado está.
No actuáis en la bondad, la maldad se ha adueñado de los corazones. Mucho odio hay entre vosotros, en vuestros corazones, entre los pueblos, entre las naciones, no buscáis el bienestar humano, porque no hay amor ya en vuestro corazón. Vuestros actos deben reflejar vuestro interior, os lo he dicho muchas veces y, por eso, estáis viendo cómo el mundo no Me lleva en su interior, porque vuestros actos no son los que Mi Hijo haría sobre la Tierra, los que os enseñó, los que vosotros tenéis como tarea aprender, actuar, vivir y transmitir.
Vuestros hijos se han quedado sin Mis Palabras, vuestros hijos se han quedado sin Mis Obras, vuestros hijos viven en una sequedad espiritual tremenda y por eso satanás se ha aprovechado de ellos, porque no les habéis dado ningún escudo de protección a través de Mis Palabras, de Mis Virtudes, de Mi Vida, sí, Mi Vida Divina, que debiera ser la que moviera vuestra vida humana.
Cuánta maldad ha diseminado satanás entre vosotros, porque vosotros se lo habéis permitido. Os di Mandamientos para que normaran vuestra vida, vuestra existencia, y los habéis hecho a un lado, decís que son obsoletos y de ahí se ha aprovechado satanás, porque los pecados, sus pecados, con los que os engaña son lo mismos, os siguen venciendo. ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
Mis pequeños, os he anunciado ya, alrededor del mundo, que grandes pruebas tendréis y no estáis preparados para ello, os he tratado de preparar durante años, muchos años. Tenéis todo en las Sagradas Escrituras, pero no os acercáis a ése Libro de Sabiduría Divina, arrumbado está en vuestro hogar, si es que acaso lo tenéis. No tomáis Palabras de Verdad, Palabras de Ejemplo que os guíen en éste mundo de obscuridad. Si al menos, leyerais unos cuantos minutos al día de Mis Palabras de Sabiduría, la santidad ya hubiera llegado a vuestro ser y seríais ejemplo de vida ante vuestros hermanos y orgullo ante Mis Ojos.
Soy vuestro Dios, quiero lo mejor para vosotros pero, vosotros, ni un dedo movéis para mejoraros.
Muy arrepentidos estaréis de haber desperdiciado tantas oportunidades de conversión pero, sobre todo, de crecimiento espiritual, que debisteis haber tomado para vuestra vida, para vosotros y los vuestros, pero demasiado tarde será, cuando vuestra vida se termine y os tengáis que presentar ante Mí. Estaréis ante Mí, sintiéndoos de lo peor,  ya que Yo quería vuestros actos, que movierais almas hacia el bien, con vuestro ejemplo. Ciertamente, tomaré vuestro arrepentimiento como un acto bueno de vuestro corazón, pero vuestro tiempo sobre la Tierra, fue estéril, Yo os hubiera querido premiar más, pero muchos de vosotros no lo lograréis por vuestra esterilidad espiritual durante vuestra misión en la Tierra.
Cuántas almas han desperdiciado la oportunidad de santificarse, transmitiéndoMe a Mí, vuestro Dios a vuestros hermanos y no lo hicieron, cuánto desamor hacia Mí. Me hicisteis a un lado de vuestra vida y no aprovechasteis tantos bienes que Yo tenía para derramar sobre vosotros.
Que el tiempo que os quede de vida, que no sea ya tiempo estéril que tengáis que llorar ante Mi Presencia. Que el tiempo que os quede de vida sea para vuestra santificación y la de muchos por el ejemplo que deis de Mi Presencia en vosotros, de Mi Actuación Divina ante vuestros hermanos, de Mis Palabras de crecimiento espiritual, para que muchas almas se salven al escucharos. No desperdiciéis ya vuestro tiempo, Mis pequeños, os amo, Soy vuestro Dios de Amor y amor debéis transmitir porque, vuestra esencia, también debe ser plenamente de amor.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!
Hijitos Míos, los Cielos se abrirán, Mis ángeles cantarán Mi Gloria, alegres, porque su Dios, el Salvador del género humano, bajará entre los hombres. Los hombres de ése tiempo, los escogidos después de la purificación, asombrados, alegres y agradecidos, Me verán bajar ante ellos. Momentos de gran alegría tendrá la humanidad de ése momento.
Yo, vuestro Dios y Salvador, entre los hombres nuevamente.
La humanidad, purificada habrá quedado, el Amor habrá vencido al mal, el hombre, nuevamente, aceptando Mis Leyes y gozando Mi Amor entre ellos. Todos, viviendo en hermandad Celestial aquí en la Tierra, unidos estaréis los escogidos de la Tierra, con vuestros hermanos del Cielo. Gran gozo habrá entre todos vosotros, alegría santa habrá en vuestros corazones, vuestra alegría será inmensa, Mi Amor hinchará vuestros corazones, os desbordaréis de alegría por todos los bienes que compartiré con vosotros.
Estos son momentos bellísimos que os anticipo, Mis pequeños, y más habrán, cuando Yo esté entre los hombresCiertamente, durante el momento de la purificación, también estaré Presente ante muchos de vosotros, ante todos aquellos que han abierto su corazón a Mi Amor y que se dejaron mover por Mí, desde antes de la purificación y durante la purificación, porque lo que dejasteis entrar en vuestro corazón, que os alcanzó ésta dicha, de ser escogidos para vivir ésos momentos, nunca se os quitará, será un recuerdo perene, será un recuerdo que Yo dejaré en vuestra alma, como agradecimiento a vuestra donación y a vuestro trabajo Terreno, por haber vivido Mi Amor y por haberlo transmitido a vuestros hermanos.
Cómo quisiera que fuerais muchos los elegidos para ésos momentos pero, desgraciadamente, ya os había dicho, que el resto fiel será pequeño pero, de ahí tomaré, para que se vuelva grande, inmenso.
Cuánto os amo, Mis pequeños, cuánto os amo y vosotros no os dais cuenta de ello, porque no tratáis de vivir junto a Mí.
No cerréis ya vuestro corazón, os defendéis contra todo lo que viene de Mí, como si fuera algo malo, como si os fuera a dañar. Escucháis hablar de Mí y os hacéis a un lado, tapáis vuestros oídos y cerráis vuestro corazón. ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!, porque Yo Soy vuestro Dios de Amor, Yo Soy la Perfección misma y todo lo que no está Conmigo, está contra Mí, contra vosotros, contra todo lo que es bueno, contra todo aquello que os pueda mejorar.
No os llenéis de mentira y falsedades, si estáis siguiendo algo, en donde Yo no esté Presente o que no haya salido de Mí, no os podrá dar nunca ése bienestar y el crecimiento espiritual que vosotros necesitáis.
Yo Soy el Perfecto, fuera de Mí, no hay perfección, si queréis ser perfectos, Me debéis seguir a Mí, vuestro Dios y las Enseñanzas que os he dejado. Os quiero perfectos, Mis pequeños, luchad por ello, pedidMe lo que necesitéis para lograrlo y siempre os lo daré, porque Yo quiero almas perfectas, os quiero de vuelta en el Reino de los Cielos, porque ahí se vive la perfección del amor. Buscad vuestra perfección y cuando la encontréis, comprenderéis perfectamente todo lo que Yo os quería dar y cómo luchaba para que os abrierais a Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado.
Hijitos Míos, ciertamente, el mal os ha afectado mucho, estáis viviendo en un valle de lágrimas, satanás se encarga de ello, de afectar vuestra vida, de afectar vuestra animosidad, os quita el amor, os llena de odio y de maldad, afecta vuestro ser y no permite que vuestra vida esté llena de Mi Amor.
Pero, aún así, Yo, viviendo en los corazones, hago que vosotros tengáis momentos agradables a lo largo de vuestra existencia, porque al daros el don de la vida, os he dado un gran regalo y ése regalo tiene que ser bello y debéis gozarlo, porque todo lo que viene de Mí, es bueno para vosotros. Pero satanás lucha constantemente para quitaros toda oportunidad de alegría, de crecimiento espiritual, uniones de amor.
Ciertamente, estáis en sus terrenos y estáis viviendo ahora y cada vez peor, lo que se vive en sus terrenos. Vosotros, ahora, vivís en preocupaciones, no tenéis paz en vuestro corazón, salís a la calle y volteáis a un lado y a otro, para ver si no hay alguien siguiéndoos, queriéndoos hacer el mal. Vivís en sobresalto, en temor, ya no hay alegría en vuestros actos, en vuestras palabras, os ha quitado satanás la paz y, al decir la paz, ¡os ha quitado tanto!, y vosotros, seguís viviendo en el error. ¿Por qué, sabiendo esto, no ponéis un alto a toda ésta maldad, procurando hacer el bien?
Os he dado tantas muestras a lo largo de la historia como, cuando las almas se vuelven a Mí y Yo las tomo para ser instrumentos de Mi amor, sus oraciones pueden hacer grandes cambios, no solamente en ellos mismos o en las pocas personas que les rodeen, también se unen ciudades enteras. Si realmente vosotros os reunierais con esa finalidad de empezar a crecer en el Amor, como verdaderamente se necesita, y no dándoMe nada más sobras de vuestro tiempo, entonces os uniríais, como unidas están las almas en el Cielo, cuya preocupación principal es el Amor.
Ciertamente, en el Reino de los Cielos, ya no tenéis que luchar contra satanás y los méritos son diferentes, pero las almas del Cielo se ganaron su premio, precisamente por haber logrado vivir en el amor y transmitirlo. Vosotros, los que estáis militando en la Tierra y en el Universo entero, éste es vuestro momento y debéis aprovecharlo al máximo y, esto es, vivir plenamente el amor que Yo he puesto en vuestros corazones. Ciertamente, hay hermanos vuestros que no tienen amor en sus corazones, y satanás los lleva a tratar de destruir todo amor que éstas almas vean a su alrededor y así vosotros vais perdiendo la paz interior y empezáis a ver a vuestro alrededor situaciones horribles, nefastas, sangrientas, injustas, maldad en su máxima expresión, luchas fraternas, asesinatos infantiles, tantas y tantas cosas que satanás hace a través de vosotros, los que os habéis vuelto instrumentos de él, para dañar Mi Corazón Sacratísimo.
No os imagináis, Mis pequeños, cuánta sensibilidad tiene Mi Corazón y cuánto sufro cuando vosotros os volvéis instrumentos de satanás. No os imagináis, Mis pequeños, lo que tenéis a vuestro alrededor y habéis perdido. No os imagináis, Mis pequeños, cómo pudisteis haber sido santos y ahora estáis muy lejos de ello, porque os habéis vuelto instrumentos del mal y estáis negando y apartando de vosotros todo lo que os puede llevar a la santidad de vida, la cual debéis vosotros buscar con todo vuestro ser.
Venid a Mí, Mis pequeños, venid, para que Yo os proteja, para que cure vuestras heridas, para que cambie vuestros corazones de piedra y que Yo pueda poner Mi Corazón en vosotros.
Ciertamente, la vida sobre la Tierra es difícil, pero os he cuidado, os cuido, Mi Promesa es manteneros en Mi Corazón pero, vosotros os alejáis de Mí, no apreciáis Mis cuidados y buscáis por otros lados experiencias que solamente os llevarán hacia el mal.
Os llamo y os llamo continuamente y, vosotros, no queréis estar Conmigo. Daos cuenta, Mis pequeños, que Yo no Soy alguien más a vuestro alrededor, otro ser humano que quiere estar con vosotros, que puede afectar hacia el Bien o hacia el mal vuestra alma, Soy vuestro Dios, pero habéis perdido la capacidad de asombro. Ahora Me pisoteáis, no Me dais Mi lugar que Me merezco en vuestro corazón, en vuestra vida, entre los hombres, Soy Infinitamente superior a vosotros y, así, aún a pesar de ello, Me hacéis a un lado¡Cuánto error en vuestro corazón! ¡Cuánto error en vuestra alma! ¡Cuánta maldad vivís ahora!
Cambiad, Mis pequeños y, cuando menos, tratad, tratad de vivir, aunque sea de prueba, un poco de Mi Amor. Dejad que entre Mi Luz en vuestro corazón, que Yo disipe todas ésas nubes de error que tenéis y, ya que comprendáis, dejadMe enamorar vuestra alma con Mi Amor, para que vosotros volváis a Mí y esto os alegrará inmensamente. Comprenderéis cuánto os amo y cuánto debéis amar a vuestros hermanos con Mi Amor.
Os bendigo, Mis pequeños, acercaos a Mí, pedid Mis Gracias y Bendiciones, que no Me voy a detener en absoluto en dároslas, porque un Padre no puede negar nada a los hijos y especialmente, cuando son para su bien y para su crecimiento en el bien. No temáis por vuestros pecados pasados, venid arrepentidos y Yo abriré Mis Brazos para recibiros, Mi Gracia os cubrirá y Mi Amor enjugará vuestras lágrimas y curará vuestras heridas. Mi Amor todo lo cura, todo lo renueva. Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado. Soy vuestro Dios y puedo renovar vuestro cuerpo y vuestra alma, pero debéis tener confianza en Mí y venir a pedir ése alivio, esa renovación y no Me detendré en dároslo para que sanéis y empecéis una nueva vida en Mi Amor.
Os bendigo, Mis pequeños y que Mis Bendiciones empiecen a renovar vuestra vida, vuestra existencia, vuestro cuerpo, vuestra alma, todo vuestro ser.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, éstos son los tiempos para los sencillos, para los humildes, para los que son como niños, porque han creídos en Mis Palabras, han creído en Mi Amor, han querido vivir diferente a como vive la mayoría y, cuando digo esto, os volvéis los raros de éste tiempo.
Los que estáis Conmigo, sois los que no os acostumbráis a vivir como la gran mayoría vive,  y esto es, apartados de vuestras obligaciones espirituales, pero obligaciones espirituales basadas en Mí, vuestro Dios y no inventando cosas que solamente os confunden u os llevan hacia el mal.
Ciertamente estáis viviendo momentos de mentira, de maldad, de equivocación, satanás se ha encargado de crear tantas cosas, de llevaros por filosofías y conocimientos obscuros, malvados, que solamente os confunden y os sacan de vuestra realidad espiritual, que es la Mía, la que se os ha enseñado a través de las Escrituras y que Mi Hijo os enseñó y vivió. Son tiempos de confusión mundial, en donde cada quien hace su propia ley y su doctrina a seguir.
La soberbia se ha adueñado del corazón del hombre, se buscan solamente valores superfluos, momentáneos, que no os van a dar una vida eterna, como la que Yo os he prometido y cumplido con las almas que Me han seguido. Son momentos difíciles, en donde enseñar lo bueno que Yo quiero que tengan las almas, os lleva a ser perseguidos, asesinados, eliminados de la sociedad, porque no sois como ellos. Son momentos difíciles, en donde la Luz que vosotros tenéis y queréis transmitir, es atacada por la obscuridad que se vive en infinidad de corazones y que, al ver la Luz, prefieren eliminarla, antes de tomarla también como vida y ejemplo. Por eso os he dicho que el resto fiel es pequeño, porque los que están a vuestro alrededor, que viven en la obscuridad, os tratan de eliminar, os hacen a un lado, no quieren ser como vosotros, porque prefieren vivir la maldad del pecado, que es fácil, que es una puerta ancha, que os hace gozar vuestros sentidos inmensamente, aunque, después, os deje una cruda espiritual tremenda, pero que saben eliminar de su mente y de su corazón y así se vuelven autómatas del mal.
Vosotros, al estar junto a ellos, vosotros, siendo Luz, no os quieren ver, porque vuestra Luz les daña, les hace ver su realidad, les hace ver su pecado, se dan cuenta de su soberbia, porque no aceptan la sencillez y las virtudes que lleva la Luz. Os hacen a un lado, porque se sienten avergonzados, señalados, se sienten expuestos ante vosotros, que sois virtuosos y que estáis buscando vuestra santidad de vida, cuando, ciertamente, aquellos que poseen Mi Luz, son todo lo contrario a lo que ellos se imaginan que sois.
Vosotros, los que lleváis Mi Luz, sufrís, como Mi Hijo sufrió. Mi Hijo vivió la maldad y la maldad Lo acechaba. La maldad en el corazón del hombre continuamente Lo atacaba. Ciertamente se daban cuenta que Él era Luz, pero no lo querían aceptar muchos, especialmente aquellos que ya vivían con satanás en su corazón.
Por eso, vosotros, los que sois Luz de éste tiempo, sois también los Cristos de éste tiempo, y os amo, porque sois así, y vuestro premio será inmenso, Mis pequeños, porque veo a Mi Hijo en cada uno de vosotros y a la hora de vuestro premio, también veré a Mi Hijo en vosotros, e imaginad el premio que os daré.
Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.
Entended, hijitos Míos, que vosotros no fuisteis creados para el sufrimiento, vuestros Primeros Padres fueron creados perfectamente en Mi Amor y en el gozo, vivían el Cielo en la Tierra, Mi Gozo era estar con ellos y su gozo, era el tenerMe a Mí, plenamente; el Pecado Original echó a perder Mi Obra de Amor de la Creación, y entró el mal, el pecado, la destrucción y el dolor al mundo.
Y, por eso, Mi Hijo, enviado por Mí, tomó todo esto sobre Sus Hombros, lo sufrió en Su Cuerpo, lo sufrió en todo Su Ser, pero reparó el mal hecho y, vosotros, aún a pesar del dolor que existe a vuestro alrededor, también podéis gozar de Mi Amor, como Él os enseñó.
Ciertamente, vuestra cruz, no os la podéis quitar pero, así como Mi Hijo tomó Su Cruz y la tomó con gozo, sabiendo que con ella se iba a reparar el error cometido por vuestros Primeros Padres e iba a recuperar la Gracia para todos vosotros, ahora, vosotros, también os debéis abrazar a vuestra cruz, la cruz que Yo os he pedido que toméis, para cambiar el mal que exista a vuestros alrededor, en un Bien Supremo, que no solamente os salve a vosotros, sino salve también a infinidad de almas, por las que vosotros pidáis y os deis.
Ved, Mis pequeños, cómo satanás siempre sale perdiendo, él siempre os va a tratar de causar un mal pero, si vosotros, aprendéis a Divinizar el mal que llega a vuestra vida, si tomáis ése mal, que es vuestra cruz, os abrazáis de ella, la aceptáis de corazón y la unís a los Méritos de Mi Hijo, toda ésa maldad con la que os ataca satanás, queda destruida por la Bondad, por Mi Amor y además, salva, porque con satanás, su finalidad es destruir y la finalidad de Mi Hijo, la finalidad del Amor, es reconstruir, es salvar, es amar. No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.
Ciertamente, así como siempre estuve con Mi Hijo, unido, así estaré con vosotros en todo momento y, especialmente en los momentos más difíciles, en donde vuestra cruz se vuelve más pesada. Si os acercáis a Mí y pedís Mi ayuda y Me la ofrecéis de corazón, aceptando ésos dolores, para el bien de vuestros hermanos, por su salvación, os aseguro que os aligeraré ésa cruz pesada que lleváis y, además, os daré un gozo inmenso porque entenderéis, con Mi Sabiduría Santa lo que estáis haciendo por vuestros hermanos y por vuestro propio bien.
Os repito, no despreciéis vuestra cruz, porque ella también es vuestra propia salvación.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Mi Hijo os decía, y os sigue diciendo, que buscarais primeramente el Reino de Dios, o sea, Mi Reino, el de vuestro Padre y, lo demás se os iba a dar por añadidura y se sigue cumpliendo Mi Promesa, Mis pequeños. 
Hijitos Míos, os desesperáis por la falta de lo material, ya que no os alcanza para cubrir con vuestras obligaciones de estado. Cometéis muchos errores para lograr obtener ése dinero que os falta y, hasta pecáis gravemente por obtenerlo.
¡A cuántos errores os ha llevado la materialidad en la que vivís! Cometéis tantos errores por buscar lo que es pasajero, lo que no os llevaréis después de vuestra muerte.Llenáis vuestra cabeza y vuestro corazón de preocupación por obtener más de lo que está deteniendo vuestro vuelo hacia Mí y, ciertamente, como ya os había dicho hace tiempo, os estoy quitando lo material para que empecéis a cultivar lo espiritual. Ojalá buscarais con ahínco lo espiritual, así como buscáis lo material.
Mi Hijo os decía, y os sigue diciendo, que buscarais primeramente el Reino de Dios, o sea, Mi Reino, el de vuestro Padre y, lo demás se os iba a dar por añadidura y se sigue cumpliendo Mi Promesa, Mis pequeños.
Aquellos que buscan servirMe mejor, aquellos que se apartan del mundo y con esto quiero decir que se alejan de todo aquello que os lleva a perder el tiempo en las cuestiones materiales, sean cuales fueren, y buscan lo espiritual, éstas almas obtienen ciertamente, lo que necesitan del mundo. Yo consiente estoy, Mis pequeños de que vuestro cuerpo necesita sus cuidados, porque vuestro cuerpo tiene que vivir y estar en buenas condiciones para que pueda llevar a vuestra alma a misionar a muchos lados y no necesariamente, como alguna vez os dije, no os voy a pedir que vayáis a misionar a lugares difíciles, inhóspitos, en los que podáis perder la vida y sufrir mucho. Yo os pido que evangelicéis a vuestro alrededor, empezando con vuestra familia, con vuestras amistades, a donde vayáis continuamente, dejadles Mi Ser, Mis pequeños,dejadles Vida a vuestros hermanos, eso es misionar.
A cada quien le doy dones diferentes para que logren llevar a cabo su misión aquí en la Tierra. A veces, os pediré que cambiéis a un alma empedernida que vive en el mal, en el error y ésa será vuestra misión en la Tierra, aunque sea a una sola alma, pero que la salvéis para Mí, para Mi Reino, o un alma que está haciendo el mal fuertemente entre vuestros hermanos y Yo os envío a que os presentéis, para que Me llevéis y Yo haga el cambio a ésa alma. Posiblemente también os envíe a que podáis mover corazones de cientos de miles de personas que Me necesitan y os daré dones diferentes a los de vuestros hermanos, que solamente tienen que convertir a una o a poquitas.
Lo único que quiero de vosotros, es vuestra donación, que aceptéis a donde os envíe, que aceptéis decir lo que Yo os indique, que aceptéis aún abrazar y besar al enfermo, al que quizá os dé asco, al ver su enfermedad, su pobreza, su mendicidad, pero ése abrazo y ése beso, los va a hacer volver a Mí.
Vosotros sois instrumentos y debéis ser fieles instrumentos. Yo quiero almas, todas las almas de regreso y, si sois verdaderos instrumentos y estáis viviendo para Mí, y sobre todo, entendiendo vuestra misión, que es de conversión, de salvación, de amor, entonces os deberéis dejar mover por Mí, vuestro Dios. Cuando hay verdadero amor en los corazones, no hay desprecio alguno hacia vuestros hermanos, porque les amaréis, que ciertamente podríais despreciar a vuestros hermanos. El que verdaderamente ama, lleva plenamente a Mi Hijo en su ser y Mi Hijo nunca despreció al pordiosero, al leproso, al pecador y, si vosotros fuereis honestos con vosotros mismos y reconocierais vuestra maldad y vuestro pecado, os daríais cuenta que vosotros sois ésos pordioseros, esos leprosos, esos pecadores de este tiempo, así que no tratéis a vuestros hermanos como vosotros mismos podríais ser tratados por Mi Justicia Divina.
¿Os dais cuanta ahora, Mis pequeños, lo que es Mi Amor hacia vosotros?, que no os trato según merecéis, sino que realmente os trato como Mi Amor desea.
Os amo, Mis pequeños y recibid Mis bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.

martes, 24 de diciembre de 2013

Mensaje de Dios Padre a J.V. - Dic 19_13 AlegradMe, Mis pequeños, agradeciéndoMe que os haya enviado a Mi Hijo como Salvador

Dic 19_13 AlegradMe, Mis pequeños, agradeciéndoMe que os haya enviado a Mi Hijo como Salvador.ImprimirE-Mail
Mensaje.

  • Os he ido preparando, por mucho tiempo, hasta llegar a éstos momentos, en que ahora sí os pido, si queréis seguirMe, un total desprendimiento de vuestra voluntad, a Mí Voluntad.

Mensaje de Dios Padre a J. V.
Habla Dios Padre
 (Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios. ¡Tanto Amor que he derramado sobre todo lo creado y pocos corazones Lo han recibido como se merece Mi Corazón! ¡Cuánta maldad estáis viendo a vuestro alrededor! ¡Cuánta maldad sale de vuestro corazón! ¡Cuánta maldad ha ido creciendo, porque no hay corazones que la quieran detener!
¡Oh, humanidad perversa!, pronto conoceréis Mis Designios Divinos, Soy todo Amor, Soy el Padre del Amor, Soy el Amor mismo y os habéis dejado engañar  por aquél que fue arrojado de los Cielos por no querer aceptar Mi Amor y, ahora a él le seguís. ¡Qué ciegos estáis! ¡Qué sordos estáis! Sois necios ¡Oh, humanidad perversa y tonta!, vuestra necedad os está llevando a vuestra destrucción, ¡Oh, humanidad perversa!, ¿qué habéis hecho con todo lo bueno que Yo os he dado? Sois tontos, se os da Amor y preferís el odio y la maldad, ¿acaso podéis vivir con eso? ¿Por qué no aprendéis de Mi Hijo? Os Lo envié para que os enseñara el Verdadero Amor, y todo lo que el Verdadero Amor trae consigo.
¿Por qué no queréis ser como los ángeles y preferís ser como los demonios? ¡Qué tontos sois, Mis pequeños!, que dejé que asesinaran a Mi Hijo por vosotros. Os Lo di como Cordero, al cual degollaron y, hasta Su última gota de Sangre se dio por vosotros, por la humanidad, por todos los tiempos. Se dio por vuestro bien y se sigue dando día a día por vuestro bien y, vosotros preferís seguir al que es el malo, al que incitó a aquella gente a destruir a Mi Hijo, a Sus Enseñanzas, a Su Vida entera y lo siguen tratando de hacer, pero no podrán, pero vosotros preferís seguir al que es el malo, al que no os da, sino que os quita.
¡No os han bastado éstos dos mil años para daros cuenta de lo que es el Amor de Mi Hijo y cómo satanás sigue tratando de destruir todo ése bien que os legó!, ¡qué tontos sois!, os mantenéis en vuestra terquedad, en vuestra tontería, habéis  permitido ya que el mal cunda por todos lados, que haya crecido a tal grado, que ya no lo podéis detener. Por vuestra tontería, sufriréis y, os va a costar mucho dolor.
Os alejasteis de Mí, vuestro Dios de Amor, no quisisteis llevarMe en vuestro corazón, porque preferisteis llenaros de aquél que es vuestro enemigo, ¡qué tontos sois! Cuidáis al que os quiere matar, al que os quiere destruir, ¡qué tontos sois! Tenéis a vuestro verdugo junto a vosotros y le cuidáis para que os siga azotando y destruyendo, ¡qué tontos sois!, y luego os quejáis de que todo os vaya mal, que veáis todo malo a vuestro alrededor, pero, si vosotros mismos estáis alentando tal maldad, ¿de qué os quejáis?
Podríais acabar con todo ése mal regresando a Mí, pidiendo perdón por vuestra traición a Mi Santo Nombre, a las Enseñanzas de Mi Hijo, a Su Donación total por vosotros, pero ciertamente lo haréis hasta que estéis prácticamente acabados por satanás, que será vuestro verdugo.
¡Cuánta maldad habéis dejado entrar a vuestro corazón y la seguís alentando! Veis cómo los gobiernos os siguen destruyendo y quitándoos todo lo que tenéis y no os acercáis a Mí, para que os ayude, para que os dé Sabiduría Santa y podáis detener todo el mal que habéis permitido creciera a vuestro alrededor. ¡Qué tontos sois! Podríais cambiar vuestro mundo y aún el Universo entero, volviendo a Mí y, respetando Mis Leyes y dejando crecer Mi Amor en vuestro ser pero, no lo aceptáis. Os habéis llenado de tanta maldad, que ya se os hace tan natural ver lo que sucede a vuestro alrededor, que lo tomáis como propio y, ahora veis raro todo aquello que viene de Mí y atacáis a los que Conmigo están, porque son diferentes, que ya no son como vosotros, porque no se han satanizado, como vosotros estáis en éstos momentos. No les comprendéis, les atacáis y, con ello, estáis evitando que Mis Bendiciones lleguen a la Tierra para protegeros de la fuerza tan grande con que satanás os está castigando. La maldad es grande, la maldad os está ahogando y no queréis entender.
Los gobiernos de la Tierra se han confabulado para ir destruyendo lo que venga de Mí y a aquellos que estén Conmigo, y no queréis ver ésta realidad. Os he ido avisando alrededor del mundo, en diferentes formas, de cómo satanás está destruyendo toda Mi Creación, tanto física como espiritual y, no queréis entender.
Ciertamente Yo protejo a los que están Conmigo, ciertamente veréis cosas horrendas. Vosotros, los que estáis Conmigo, sufriréis, al ver el horror con que satanás, castigará todavía más a aquellos que le han abierto su corazón a su maldad.
Os pido, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, que tengáis compasión de ésos hermanos vuestros, no los juzguéis, salvadles, vosotros tenéis Mi Poder de Amor. Vosotros, os he dicho, sois los cristos de éste tiempo y, así, como Mi Hijo se dio por todos vosotros, ahora vosotros os daréis por ellos. No necesariamente muchos de vosotros pasaréis por las tribulaciones por las que pasó Mi Hijo, pero os debéis dar en oblación total. Deberéis ser como Mi Hijo, hombres de oración, en todo momento, traedMe almas, salvadMe almas, imploradMe, Mis pequeños, que Mi Misericordia Infinita, se derrame sobre vuestros hermanos, que son Mis hijos y, todos tienen derecho a su salvación.
Son momentos terminales, en donde satanás os atacará más fuertemente. Ni aquellos que están con él, que le buscan y trabajan para él, tienen idea de su poder. No se imaginan la fuerza tan grande de satanás con que los aplastará y les hará sufrir, a pesar de que le sirvieron, de que fueron sus seguidores, ése será su mayor castigo.Creyendo que satanás los iba a consentir, serán los más castigados eternamente, y lo serán, además, durante el tiempo que les quede aquí en la Tierra de vida, y así, ellos mismos serán ejemplo de un castigo muy duro que todos veréis, porque prefirieron vivir para el mal que vivir para Mi bien, para Mi Amor.
Las Escrituras se os dieron a todos. Mis Palabras son eternas, Mis Palabras son Justas, Mis Palabras son de Profecía, el malo nunca triunfará. Aquél que se pone en contra Mía, nunca ganará, Yo Soy vuestro Dios, Mi Poder es Infinito y todos veréis cómo Mis Palabras se cumplirán. Los que estáis Conmigo, os alegraréis. Los que no están Conmigo y, a pesar de vuestras oraciones y de todo lo que haréis por ellos, ni aún así querrán convertirse, sufrirán su error, de una manera tan grave, que no se imaginan, porque, satanás no consiente a las almas, las engaña, las llena de su maldad, de su error y si él está sufriendo indeciblemente, también los que están con él sufrirán de la misma forma. Ese será su premio por haber seguido al que fue arrojado del Cielo.
Alegraos, Mis pequeños, éstos son días en que todos debéis estar llenos de alegría, recordando el momento Santo, el momento bello, cuando Yo os mando a Mi Hijo, para que empiece vuestra Gloria.
La llegada de Mi Hijo a la Tierra, fue un parteaguas, recordad ése parteaguas, el Amor Encarnado entre vosotros, el Amor Infinito de vuestro Dios, en ése Pequeñito, en ése Niño Divino, en la Sabiduría Infinita de un Pequeño Bebé, que os traería nuevamente el Cielo a la Tierra, como vuestros Primeros Padres lo tuvieron antes del Pecado Original; vivir el Cielo en la Tierra.
Todos vosotros, los que estáis Conmigo, a veces, tenéis ésos momentos, aunque sean algunos segundos, o minutos, pero os doy regalos en los cuales os lleno de Mi Paz, de un Amor que no podéis tener en la Tierra. Alegraos, junto con el Cielo eterno, en éstos días, cuando tantos de vuestros hermanos, se dan por las fiestas paganas, fiestas de los hombres, ya llenas de pecado y de maldad. AlegradMe, Mis pequeños, agradeciéndoMe que os haya enviado a Mi Hijo como Salvador y, sobre todo, a traeros el perdón de vuestros pecados.
Está en vosotros acelerar el tiempo en que se manifieste Mi Hijo por Segunda vez entre vosotros. Os he pedido no elucubrar, simplemente, ser otros cristos y, esto es, oración, donación, y dejarse mover por Mi Voluntad.
Sé que a veces se os hace difícil dejarse mover por Mi Voluntad, pero debéis tener plena confianza en que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, voy a tomar todo vuestro ser para ir transformando, a través vuestro, todo vuestro alrededor y todo y a todos aquellos por los cuales pidáis y por los que Yo Mismo os iré indicando en vuestro interior por quién hacerlo.
Mis pequeños, lo que os estoy pidiendo, es lo más grande que puede tener un alma sobre la Tierra, ser instrumentos de vuestro Dios. Ahora no os podéis dar cuenta de éste regalo tan grande, ser movidos por vuestro Dios y Creador, Creador del Universo entero, Omnipotente y eterno. Sois pequeños, demasiado pequeños para entender tal  magnitud.
Esto lo entendió perfectamente bien, Mi Hija, La Siempre Virgen María y Su respuesta fue simple: hágase, Soy la Sierva del Señor. PedidLe a Mi Hija que os haga entender lo que os estoy pidiendo, para que os neguéis a vosotros mismos, os anonadéis y Me dejéis actuar a través de vosotros. Esa es la Sabiduría de todos los santos, anonadarse a sí mismos y dejarMe a Mí, vuestro Dios, mostrarMe a través de ellos.
Así como estáis viendo maldad a vuestro alrededor, porque muchas almas se han dejado mover por satanás, Yo os pido también, que os dejéis mover por Mí. Yo he de traer la Luz al Mundo, pero a través de vuestra pequeñez.
Yo no Soy como satanás, aparatoso, gritón, grosero, apabullante, Yo todo lo hago en la sencillez, buscando a los pequeños, buscando la humildad, buscando la donación total y en el silencio. Respeto vuestro libre albedrio.
Así como os estoy pidiendo esto a vosotros, como grupo y en lo personal, lo estoy pidiendo también a hermanos vuestros alrededor del mundo, para ir uniendo al pueblo elegido, que verán los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, sois los elegidos de Mi corazón, sois aquellas almas que dicen las Escrituras, que muchos son los llamados y pocos los escogidos. Sois los escogidos, pero quiero una total donación vuestra, un total desprendimiento de vosotros mismos, porque estáis demasiado apegados al mundo y necesito un total desapego, para que podáis volar hacia Mí libremente y con una donación total.
Os respeto, respeto vuestra decisión, pero os he ido preparando, por mucho tiempo, hasta llegar a éstos momentos, en que ahora sí os pido, si queréis seguirMe, un total desprendimiento de vuestra voluntad, a Mí Voluntad.
Entended, Mis pequeños, que Soy un Dios de Bien, un Dios de Amor y nunca permitiré un mal que os llegue, cuando que, por Mí, estéis dejando todo para seguirMe pero,entended, que al pedir dejar todo, no es que dejéis vuestras obligaciones de estado, sino vuestra voluntad. Haréis lo que estáis haciendo, pero lo haréis por Mí y para Mí y para el bien de vuestros hermanos, para su salvación eterna, para la purificación de la Tierra y del Universo entero. Sois Míos, os creé para Mí, os creé para el Amor, os habéis dejado enamorar por Mi Amor, seguidMe, pues, que no os fallaré, Mis pequeños.
Os bendigo, bendigo a los vuestros, bendigo a vuestras familias, bendigo vuestros intereses. Os estaré cuidando Mis pequeños, porque satanás os tratará de destruir,pero contad Conmigo, con Mi Poder Omnipotente sobre vosotros y los vuestros y que, aunque satanás os zarandeé, no os perderéis, ni vosotros, ni los vuestros.
Os amo, Mis pequeños y Mis bendiciones, en Mi Santísima Trinidad, queden con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Mensaje de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María a J.V. - Diciembre 11 del 2013

Dic 11_13 La maldad ha comprado todo lo que está a vuestro alrededor: gobierno, Iglesia, la sociedad
Rosario vespertino

Temas:
  • ¿Qué estáis haciendo para que Mi Amor, primeramente, os santifique y Mi Amor salve a infinidad de almas, al pedírMelo para vuestros hermanos? No estáis trabajando para Mí, vuestro Dios.
  • Os pido, Mis pequeños, que Me dejéis vivir en vuestro ser, en vuestra vida, para que Yo os llene de Mi Alegría Santa y a la vez, contagiéis a todos vuestros hermanos a vuestro alrededor.
  • Muchas pruebas habéis tenido a lo largo de vuestra vida, ahora viviréis una gran prueba, ¿estaréis preparados para pasarla?
  • Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, en donde aquellos que se vuelquen hacia la vida en Dios, alcanzarán su santificación, dejadMe, Mis pequeños, que os lleve a ella.
  • Tendréis que sufrir vuestros errores para aprender, con dolor, lo que se os había dado gratuitamente a través de Mi Hijo.


Mensajes de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¿Qué estáis haciendo para que Mi Amor, primeramente, os santifique y Mi Amor salve a infinidad de almas, al pedírMelo para vuestros hermanos? No estáis trabajando para Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, os he pedido muchas veces que de vosotros todo debe salir positivo, bueno, alentador, santo. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis en la Tierra como representantes Míos, como representantes de Mi Hijo, como verdaderos apóstoles de éstos tiempos. Os he mandado a la Tierra para cumplir con una misión de Amor y, ésta palabra debe ponerse con mayúsculas, Mis pequeños, AMOR. Vosotros debéis producir Amor, porque fue lo que os enseñó Mi Hijo y estáis, en pocos días, esperando ésa Fiesta del Nacimiento del Amor, el Verbo Encarnado. Vosotros tenéis ésa obligación, obligación de familia, obligación ante Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.
Mi Hijo Jesucristo, nace entre los hombres, es el Enviado, es el Mesías, es el Salvador, vosotros venís después y debéis seguir la Escuela de Mi Hijo. Orgullosos debierais estar de estar en ésa escuela de Amor, de vivir el Amor de todo un Dios y, lo mejor de todo, el poderLo transmitir, al ser discípulos, que es lo que debéis ser cada uno de vosotros. Debierais sentiros orgullosos de que, también, en éste tiempo, vosotros podéis salvar infinidad de almas.
Sí, Mis pequeños, en aquellos tiempos, cuando Mi Hijo Nació, la obscuridad cubría toda la Tierra, en éstos momentos, estáis viendo que, también, la obscuridad, proveniente de satanás está cubriendo todos los pueblos de la Tierra, así que éste es vuestro momento, en que os debéis unir perfectamente con Mi Hijo, para traer Luz al Mundo, o sea, que debéis nacer junto con Él, para traer Su Palabra, que Su Palabra ya debe de estar en lo más profundo de vuestro corazón. Debéis vivir todo lo que Mi Hijo aprendió de Mí, vosotros, sois Sus hermanos y debisteis también aprender de Él y debéis dar lo que aprendisteis y, así como Yo estoy orgulloso de Mi Hijo, también quiero estar orgulloso de cada uno de vosotros.
Ciertamente es un compromiso muy grande el don de la vida, muchos de vosotros, quizá os sintáis presionados y no queráis llevar a cabo la misión que os toca llevar, pero es una misión de Amor, una misión en donde vosotros vais también a luchar contra las fuerzas de satanás al producir Amor.
Sí, Mis pequeños, cuando vosotros producís Amor, cuando vosotros repetís lo que aprendisteis de Mi Hijo, estáis luchando, literalmente, contra las fuerzas de satanás, porque estáis destruyendo su maldad, estáis disipando su obscuridad, estáis atrayendo Mi Vida sobre la Tierra, y eso os debe alentar a seguir adelante, para seguir acabando con toda ésa fuerza de satanás que os está destruyendo, a cada uno de vosotros, en vuestro interior.
Mis pequeños, sabéis que son momentos dramáticos en la humanidad, en donde estáis viendo que la maldad ha tomado un poderío muy grande, pero os he dicho muchas veces que, aunque vierais el poderío total de satanás, no se compara en nada a Mi Poderío.
Sí, estoy hablando ahora de fuerzas extremadamente grandes, que vuestras capacidades humanas no pueden entender y, por eso, debéis actuar con Fe total a lo que os estoy diciendo. Sois demasiado pequeños, sí, Mis pequeños, demasiado pequeños para poder entender lo que está sucediendo a nivel Universal, pero vuestra pequeñez se engrandece cuando Me dejáis actuar a Mí, vuestro Dios a través vuestro. No os imagináis lo que son las Potencias del Amor.
Satanás tiembla ante ésta palabra, Amor, pero Amor Verdadero, el Amor que viene de Mí, el Amor que cambia almas del mal hacia el bien, del Amor que hace crecer a todas las almas y las santifica, a eso le teme satanás, al Amor Verdadero que va a hacer que vosotros dejéis estela en la Tierra y, por haberla dejado, podáis regresar a Mí, eternamente.
Cuando vosotros estáis llenos de Mi Amor, satanás se debilita, por eso veis al Principio del Tiempo, a vuestros Primeros Padres en el Paraíso Terrenal, llenos de Mi Amor y, al estar llenos de Mi Amor, satanás pierde fuerza y por eso está representado como una serpiente, no tenía fuerza, era pequeño, porque, el Amor, Mi Amor, llenaba los corazones de vuestros Primeros Padres. Pero el hombre se ha separado de Mí, de Mi Amor, de Mis Leyes y ahora estáis viviendo el Apocalipsis, donde a satanás se le representa como a un dragón de siete cabezas. Ha tomado una gran fuerza, a nivel Universal, por vuestra culpa, porque no quisisteis llenar todo vuestro ser de Mi Amor, de Mis enseñanzas, de Mi Vida y, ahora tendréis que padecer y, de hecho estáis ya padeciendo sus ataques, su fuerza contra vosotros, porque no tenéis la fuerza del Amor en vosotros.
Solamente os hago una pregunta, ¿qué os vino a enseñar Mi Hijo?, y todo se resume en  Amor, a vivir en el Amor, ¿no se os hace esto muy importante? Su Evangelización fue, precisamente, haceros crecer en el Amor, para que alcanzarais, primeramente, la santidad y segundo, que, al alcanzarla, satanás perdiera fuerza y no pudiera ya contra vosotros. Se ve simple y sencillo, ¿verdad, Mis pequeños? Vinisteis solamente a eso a la Tierra, a llenaros de Mi Amor y a transmitirlo, para salvar a vuestros hermanos y salvar vuestra propia alma, pero no lo habéis hecho. Satanás os ha engañado, os ha desviado, ya no lleváis a cabo la misión para la que fuisteis creados y él sigue su obra destructiva. ¿Cuándo entenderéis, Mis pequeños? Vosotros, sois los que estáis creando vuestro propio futuro con vuestra actuación y ésta no es nada buena, no es nada positiva ¿Dónde está Mi Amor en vuestra vida?, ¿Qué estáis haciendo para que Mi Amor, primeramente, os santifique y Mi Amor salve a infinidad de almas, al pedírMelo para vuestros hermanos? No estáis trabajando para Mí, vuestro Dios.
Meditad esto, Mis pequeños, ayudad a vuestros hermanos que no están buscando Mi Amor. Mucho mal podríais hacer a un lado de vuestra vida, si realmente llevarais a cabo vuestra misión de llenaros de Mi Amor y transmitirlo. Perdéis demasiado tiempo en distracciones del mundo. ¿Cuándo aprenderéis, Mis pequeños?, ¿cuándo aprenderéis?, el tiempo ya os ha alcanzado. Ciertamente, con un cambio inmediato de vuestro corazón hacia Mí, vuestro Dios, llenándoos de Amor, podría detener infinidad de desastres y de maldad, provenientes de satanás, vosotros podéis hacerlo, Yo no os puedo obligar, vuestro futuro, prácticamente, depende de vuestro actuar, si actuáis en el Bien, Yo os respaldo, os aconsejo, os guío, pero si preferís seguir viviendo en el mal, Yo Me hago a un lado, porque Yo no puedo convivir en donde el mal habita. Vosotros estáis escogiendo vuestro propio destino, vivir eternamente Conmigo o sufrir eternamente con satanás.
Meditad esto, Mis pequeños, llevado a lo más profundo de vuestro corazón. Os respeto, pero tan pronto regreséis a Mí, os apoyaré y os cuidaré.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido, Mis pequeños, que Me dejéis vivir en vuestro ser, en vuestra vida, para que Yo os llene de Mi Alegría Santa y a la vez, contagiéis a todos vuestros hermanos a vuestro alrededor.
Hijitos Míos, Yo no estoy en contra de la diversión. Cuando Mi Hijo os dijo que fuerais como niños, no solamente se refería al tener una plena confianza y una Fe absoluta hacia Mí, vuestro Dios, sino también el vivir alegres. Cuando vosotros estáis alegres, podéis hacer mejor vuestras obligaciones.
Ciertamente, he creado diferentes caracteres pero, aún así, todos podéis tener momentos de alegría, y hacer vuestro trabajo más alegre.
Algún santo decía que la alegría era, precisamente, un camino para su santificación. La alegría se vive en el Cielo, se vive en los ángeles, en los santos. La alegría se vive en el Universo entero.
Cuando vosotros, por dar un ejemplo, estáis viviendo en pecado grave y os confesáis, inmediatamente la alegría viene a vosotros, ya no os sentís mal, no os sentís presionados, no sentís que miles de ojos os están mirando y hasta juzgando, os sentís libres.
Debéis vivir en alegría santa, Mis pequeños, para que todo os salga mejor y, sobre todo, para que vuestro entorno sea más agradable, porque si vosotros os llenáis de alegría, también haréis que los que están a vuestro alrededor, se sientan a gusto.
Vosotros, con vuestro ejemplo, podéis cambiar infinidad de cosas. Empezando con la alegría. Si vosotros realmente os propusierais ir cambiando todo lo que está a vuestro alrededor, seríais, como ésa piedra que se lanza al lago y empieza a producir ondas, ondas que van llegando a otras personas y éstas se sienten bien y a la vez, ellas van a empezar a contagiar a otras de virtudes, de virtudes recibidas de parte vuestra, hacia sus hermanos. ¡Podéis hacer tantas cosas, Mis pequeños, si actuarais en el bien!
No os imagináis cuántos hermanos vuestros no tienen la Sabiduría Santa, no tienen una educación religiosa, profunda, no tienen lo que vosotros tenéis, que ha sido Mi Guía directa hacia vosotros. Y, tan pronto Me encuentran, éstos hermanos vuestros que habían estado separados de Mí, se llenan de alegría, han encontrado la Perla rara y preciosa de la que hablan los Evangelios. Yo Soy ésa Perla Preciosa, Soy un Tesoro grandísimo, inmenso y, cuando vosotros encontráis algo valiosísimo, que os pueda servir en vuestra vida, os ponéis contentos.
Eso es uno de los grandes alicientes de los misioneros que, de hecho, todos vosotros debéis ser misioneros, cuando ellos transmiten Mis Verdades, y hay corazones que reciben agradablemente y con mucho gusto Mis Palabras a través de ellos, la alegría los invade. Cuando Yo entro a un alma, y la lleno de Mi Amor, y de Mis tesoros infinitos, el alma rebosa de alegría y esto, prácticamente, todos vosotros lo habéis experimentado alguna vez, cómo de repente os llenáis de una alegría, podría decirse, sobrenatural y vosotros os alegráis inmensamente, no os podéis explicar esa alegría, pero es porque Yo entro en vosotros porque Me lo pedisteis y comparto Mi Cielo con vosotros.
Os pido, Mis pequeños, que Me dejéis vivir en vuestro ser, en vuestra vida, para que Yo os llene de Mi Alegría Santa y a la vez, contagiéis a todos vuestros hermanos a vuestro alrededor y se haga así una cadena de Amor y de alegría por todo el mundo y en el Universo entero.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Muchas pruebas habéis tenido a lo largo de vuestra vida, ahora viviréis una gran prueba, ¿estaréis preparados para pasarla?
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. En las Escrituras leéis que Mi Fuego, Fuego abrasador, bajará sobre la Tierra y arrasará a aquellas almas que no viven en el Amor, como hojarasca seca y, así será, Mis pequeños.
Mucho mal se ha desarrollado a vuestro alrededor, satanás ha hecho su obra, os ha engañado, caísteis en sus mentiras y, ciertamente, todos vosotros pecáis, pero algunos de vosotros regresáis inmediatamente o casi inmediatamente al bien. Muchas otras almas, prefieren quedarse en el mal con el que satanás los encadenó y ellos no hacen nada, como pedir ayuda para que se puedan soltar del mal en el que viven, es más, algunos hasta se vanaglorian de ése mal que están viviendo. No hay arrepentimiento en su corazón, no hay vida, vida espiritual positiva, buena, agradable a los Ojos del Padre. Son almas que, aún a pesar de que en algún momento o varios momentos, han tenido la oportunidad de conversión y arrepentimiento, no han querido tomarlos, han preferido quedarse en la maldad que están viviendo.
Estas almas son almas inservibles que, aún a pesar de que se ora por ellas, satanás les ha tapado sus oídos, les ha cerrado su corazón, para que no se den cuenta de que hay un Dios que los puede perdonar y los puede regresar hacia la vida, hacia la virtud, hacia el Amor.
Mis pequeños, Mi Fuego, Mi tremendo Fuego, arrasará con todas éstas almas que no desean cambiar hacia el Bien. Se os ha estado hablando que ésta es una renovación de toda la humanidad y del Universo entero.
Ciertamente, el Padre quiere a todas las almas de regreso pero, vosotros, en vuestra libertad, escogéis si regresáis o no.
Las almas que entrarán al Reino, al Nuevo Reino en la Tierra, serán almas positivas, almas productivas, almas buenas, almas llenas del Amor de Dios, que aunque, ciertamente no son perfectas, porque todos pecáis, son almas que tienen un gran porcentaje de Bien y que pueden hacer mucho bien para que el Reino de Dios se propague por todas las naciones y por el Universo entero.
Muchas pruebas habéis tenido a lo largo de vuestra vida, ahora viviréis una gran prueba, ¿estaréis preparados para pasarla?
Si vuestro corazón ha tratado de vivir en Nuestro Amor, tened por seguro, Mis pequeños, que podréis pasar la prueba, pero ¡ay! de aquellos que han preferido vivir en el mal, gozan el mal, destruyen a sus semejantes, éstas almas están llenas de mucha maldad, éstas almas no son aptas para empezar un Nuevo Mundo en base a ellas. Éstas almas serán eliminadas y esto no os debe de agradar, Mis pequeños, porque son hermanos vuestros que prefirieron el error y, aunque vayan a ser eliminadas, hay Dolor en Nuestro Corazón, porque son almas que se pierden, es Esencia Divina que se pierde, porque no escogieron el Bien, sino que se vendieron al mal.
Entended, Mis pequeños, que Nuestra sensibilidad en el Amor, es inmensa, cosa que ahora vosotros no entendéis, pero ésa Sensibilidad Divina, hace que se sufra en el Cielo. Cuando un alma prefiere vivir en la maldad y rechazar el Bien Divino, vosotros no podéis entender todavía esto, porque vuestro cuerpo os limita, pero tan pronto salga vuestra alma de vuestro cuerpo, vuestras capacidades se van a potencializar y entenderéis muchas cosas que ahora se encuentran ocultas o limitadas a vuestro pobre entendimiento, y sufriréis también por todas las almas que se pierden, aunque sean de hermanos vuestros que prefirieron vivir en el mal y no supieron ni quisieron buscar el Bien al que fueron llamados.
Tratad por unos momentos de entender éste dolor que se vive en el Cielo, para que os vayáis sensibilizando, Mis pequeños y así podáis entender todo el Amor que tiene vuestro Dios con cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, en donde aquellos que se vuelquen hacia la vida en Dios, alcanzarán su santificación, dejadMe, Mis pequeños, que os lleve a ella.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Éstos son Mis tiempos, así Me los otorgó Nuestro Padre y Nuestro Dios.
Yo vengo para luchar contra la serpiente y aplastarle la cabeza con Mi Calcañal. Mis elegidos Me siguen, apoyan Mis intenciones ante Nuestro Padre y Nuestro Dios, comparten Mis Dolores y Mis Alegrías también, Somos el Ejército de éste tiempo, tiempo de salvación de almas, tiempo de renovación Universal. Son tiempos difíciles, tiempos de dolor, pero también tiempos de esperanza, en donde se llevará a cabo la Promesa de Nuestro Padre y Nuestro Dios, en que todo será renovadopara el bien de todas las almas y para Gloria de Su Reino.
Mis pequeños, estáis ya sintiendo lo que es la batalla fuerte contra las fuerzas de satanás. Estáis viendo y viviendo lo que él produce, lo que de él sale y veis muerte a vuestro alrededor, tanto física como espiritual. Veis maldad en todos los corazones pero, especialmente, en aquellos que son los instrumentos de satanás en éste tiempo. Estáis viendo como ya no hay, prácticamente, ayuda hacia vosotros, porque aquellos que os debieran ayudar en los gobiernos de la Tierra, se han vuelto hacia satanás y no os apoyan ni defienden, los que debieran protegeros con las leyes fundadas en los gobiernos de cada país, ahora se han asociado con aquellos que viven en el mal.
Difícilmente encontráis, en vuestras autoridades, seguridad, defensa y bien hacia los ciudadanos, como se os había profetizado hace tiempo, que el mal caminaría por vuestras calles y nadie ya lo podría detener, precisamente, por lo que os acabo de decir, porque las autoridades y los gobiernos de la Tierra, están coludidos con el mal.
El mismo hombre está tomando la ley por sus manos, cosa que también se os había profetizado, que llegaría el momento en que viviríais la ley de la selva, en que cada quien se defendería como pudiera.
La maldad ha comprado todo lo que está a vuestro alrededor: gobierno, Iglesia, a la sociedad. Destruyen todo lo que quieren y nadie los detiene. ¿Por qué no entendéis, Mis pequeños, que ya no hay nada que os proteja en la Tierra y que debéis volver vuestros ojos a vuestro Dios? Se os ha dicho que Nuestro Dios os protegerá de todo este mal, hasta que os arrodilléis y con humildad pidáis perdón por haberos alejado de Sus Leyes y Decretos y que queráis volver al Bien con que Él os regaló desde un Principio, pero que no quisiste aceptar más en vuestra vida.
Se os ha repetido infinidad de veces, que si os unierais en oración, podríais quitarle fuerza a satanás, pero no tenéis la suficiente confianza y Fe en esto. Yo Misma, en Mis Apariciones, os he dicho muchas veces sobre el rezo del Santo Rosario, que es el arma más poderosa para destruir las fuerzas de satanás y no queréis hacer caso, creéis que son remedios de gente anciana y estáis muy equivocados, son armas Divinas, que se os dan con sencillez para que los sencillos las tomen y puedan vencer a los que se sienten fuertes.
Vosotros mismos estáis dejando que satanás se adueñe de todo lo que está a vuestro alrededor y de vuestras propias vidas, de la de vuestros hijos, de la de vuestros seres queridos y, en lugar de buscar la ayuda Divina que necesitáis, buscáis por medios bajos y satánicos una supuesta ayuda para poder vencer al  mal y no os dais cuenta que estáis siendo engañados por satanás, porque nunca venceréis al mal con el mal, sino al contrario, lo aumentaréis. Al mal solamente se le puede vencer con el Bien, con el Bien que viene de Nuestro Dios.
Debéis cambiar, Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que os cuida, que os guía, que os protege, siempre y cuando pidáis Nuestra ayuda, pero si preferís sufrir y aceptar todo lo malo que está a vuestro alrededor, más sufriréis, porque satanás no tiene compasión de los hijos de Dios. Os quiere destruir y va a destruir aún a aquellos que ahora le están ayudando a que su mal se disemine por toda la Tierra y por el Universo entero, él no respeta a nadie, no agradece a nadie, él es maldad absoluta, engaña y luego destruye.
Se os repiten y se os avisan éstas lecciones de vida y no entendéis, Mis pequeños, Nosotros, desde el Cielo podemos ver hacia dónde va la humanidad y vais a una destrucción total si no entendéis. Vosotros sois los únicos que podéis poner remedio al mal que se ha desatado en ésta forma, como ahora la tenéis, pero solamentevosotros lo podréis detener si imploráis Nuestra ayuda y cambiáis de corazón, si no entendéis, vuestro dolor será inmenso.
EntregadMe vuestro corazón, dejadMe que os guíe, dejadMe que os enseñe a ser santos. Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, en donde aquellos que se vuelquen hacia la vida en Dios, alcanzarán su santificación, dejadMe, Mis pequeños, que os lleve a ella, para que seáis agradables a los Ojos de Nuestro Dios, porque eso propiciará un cambio Universal para que Mi Hijo regrese nuevamente a la Tierra, gracias a las almas que, con humildad, escogieron el camino que Mi Hijo os señaló. Buscad vuestro bien y Yo os apoyaré, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tendréis que sufrir vuestros errores para aprender, con dolor, lo que se os había dado gratuitamente a través de Mi Hijo.
Hijitos Míos, mucho del mal que estáis padeciendo, es por vuestra soberbia. Lo que padeceréis en mayor o en menor grado, será para llevaros a la humildad.Regresaréis a lo que todo buen hijo de Dios, debe llegar, que es un respeto absoluto a Mí, vuestro Dios y a todo lo que venga de Mí, pero Yo no quiero que os rebajéis a un servilismo, sino a un amor de hijos, respetando con todo el corazón a su Padre.
Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, no quiero que Me sirváis con temor o esperando sentir un reproche de Mi parte, ¡no, Mis pequeños, sois Mis hijos!, y Yo quiero vuestra perfección y esa perfección debe estar envuelta en un amor inmenso, total hacia Mí, vuestro Dios, porque Soy todo Amor y no se le puede temer al Amor.
La soberbia, a la que ha llegado el hombre, ha destruido vuestros valores, ha destruido vuestro interior, ya no respetáis a vuestros hermanos, sólo respetáis a aquél que tiene más de lo material y perseguís al que está lleno de lo espiritual.
Habéis hecho ya de vuestro alrededor un ambiente pesado, grosero, malo. Vivís en una bajeza espiritual, moral, humana, peor que animales porque, todavía los animales se respetan pero, vosotros, ya no os respetáis los unos a los otros ni respetáis los bienes de vuestros hermanos.
La vida espiritual ya no la buscáis, o escondéis el dar a conocer a vuestros hermanos que la seguís, para no ser causa de burla ante ellos. Mis Leyes las pisoteáis y os burláis de ellas. La soberbia os hace creer que podéis pasar por sobre ellas y como veis a vuestro alrededor que la maldad ha crecido tanto y ya no se respetan, os apoyáis los unos a los otros en la maldad. Perseguís a vuestros hermanos que quieren vivir de acuerdo a lo que Yo os he pedido para que vivierais como verdaderos hijos Míos y reyes de la Creación, pero os habéis vuelto como animales y ya no sois reyes de la Creación, porque la destruís, ya no cuidáis lo que Yo os pedí que cuidarais y por cuidarla vosotros recibiríais apoyo, cuidado, protección de la misma Creación.
Vuestra soberbia os ha llevado hacia el mal y vuestra soberbia os aplastará, caeréis al fango, lo cual os hará entender que vivíais en el error y, si pedís Mi Sabiduría Divina podréis enderezaros y pediréis perdón para que Yo Me apiade de vosotros y os levante de nuevo, como al hijo pródigo; pero no queréis entender antes de caer al fango, porque Yo os podría levantar antes de que sufrierais tal dolor pero, como vais, tendréis que caer y sufrir para que os deis cuenta de que estabais siguiendo un error causado por satanás y que estaba destruyendo vuestra vida.
Acrecentasteis la maldad en vuestro corazón y no quisisteis cultivar la virtud y el amor que os iban a llevar a vivir Mis Bienes, vivir en felicidad, en paz, en armonía y sin los temores con los que ahora vivís. Tendréis que sufrir vuestros errores para aprender, con dolor, lo que se os había dado gratuitamente a través de Mi Hijo. No quisisteis entender por las buenas, con inteligencia y sabiduría porque os dejasteis llevar por vuestra tontería y necedad hacia todo lo que satanás os proponía, y dolor os costará.
La salvación para todos vosotros está a vuestra disposición, tan pronto Me la pidáis; el cambio para vuestro mundo y el Universo entero, lo mismo. De vosotros dependen los cambios pero, antes que nada, éstos se darán cuando haya humildad y sinceridad en vuestro corazón, cuando Me busquéis a Mí, y que todo lo que hagáis fluya hacia Mí. Yo Soy vuestro Dios y quiero que todo lo que hagáis venga como holocausto hacia Mí y que sea un aroma bellísimo salido de vuestro corazón agradecido por todo lo que Yo os doy y que vosotros gozáis.
¡Qué desgracia que entendáis solamente con el dolor, cuando Mi Hijo ya había sufrido por vosotros y os estaba regalando toda una Evangelización de Amor!que si la hubierais seguido ya no tendríais que haber padecido ningún tipo de dolor, porque ya os hubierais santificado y hubierais cambiado vuestro mundo por un mundo nuevo, un mundo, que hubiera estado ya lleno de Mis bendiciones. Ya hubierais adelantado el tiempo con vuestro cambio y estaríais gozando lo que desde hace mucho os quiero dar.
Ciertamente el cambio se va a dar, pero será para las almas inteligentes, sabias y llenas de Mi Amor. Almas humildes, agradecidas y obedientes a Mis Mandatos y deseos. Almas que se dejan mover por Mi Voluntad y que les causa un gusto inmenso eso, eso mismo, el vivir sumergidas en Mi Voluntad y no en vuestra humana voluntad, llena de errores y de maldad.
Gracias, Mis pequeños.


www.diospadresemanifiesta.com