Dic 11_13 La maldad ha comprado todo lo que está a vuestro alrededor: gobierno, Iglesia, la sociedad |
Rosario vespertino
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Mensajes de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¿Qué estáis haciendo para que Mi Amor, primeramente, os santifique y Mi Amor salve a infinidad de almas, al pedírMelo para vuestros hermanos? No estáis trabajando para Mí, vuestro Dios. Hijitos Míos, os he pedido muchas veces que de vosotros todo debe salir positivo, bueno, alentador, santo. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis en la Tierra como representantes Míos, como representantes de Mi Hijo, como verdaderos apóstoles de éstos tiempos. Os he mandado a la Tierra para cumplir con una misión de Amor y, ésta palabra debe ponerse con mayúsculas, Mis pequeños, AMOR. Vosotros debéis producir Amor, porque fue lo que os enseñó Mi Hijo y estáis, en pocos días, esperando ésa Fiesta del Nacimiento del Amor, el Verbo Encarnado. Vosotros tenéis ésa obligación, obligación de familia, obligación ante Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.
Mi Hijo Jesucristo, nace entre los hombres, es el Enviado, es el Mesías, es el Salvador, vosotros venís después y debéis seguir la Escuela de Mi Hijo. Orgullosos debierais estar de estar en ésa escuela de Amor, de vivir el Amor de todo un Dios y, lo mejor de todo, el poderLo transmitir, al ser discípulos, que es lo que debéis ser cada uno de vosotros. Debierais sentiros orgullosos de que, también, en éste tiempo, vosotros podéis salvar infinidad de almas.
Sí, Mis pequeños, en aquellos tiempos, cuando Mi Hijo Nació, la obscuridad cubría toda la Tierra, en éstos momentos, estáis viendo que, también, la obscuridad, proveniente de satanás está cubriendo todos los pueblos de la Tierra, así que éste es vuestro momento, en que os debéis unir perfectamente con Mi Hijo, para traer Luz al Mundo, o sea, que debéis nacer junto con Él, para traer Su Palabra, que Su Palabra ya debe de estar en lo más profundo de vuestro corazón. Debéis vivir todo lo que Mi Hijo aprendió de Mí, vosotros, sois Sus hermanos y debisteis también aprender de Él y debéis dar lo que aprendisteis y, así como Yo estoy orgulloso de Mi Hijo, también quiero estar orgulloso de cada uno de vosotros.
Ciertamente es un compromiso muy grande el don de la vida, muchos de vosotros, quizá os sintáis presionados y no queráis llevar a cabo la misión que os toca llevar, pero es una misión de Amor, una misión en donde vosotros vais también a luchar contra las fuerzas de satanás al producir Amor.
Sí, Mis pequeños, cuando vosotros producís Amor, cuando vosotros repetís lo que aprendisteis de Mi Hijo, estáis luchando, literalmente, contra las fuerzas de satanás, porque estáis destruyendo su maldad, estáis disipando su obscuridad, estáis atrayendo Mi Vida sobre la Tierra, y eso os debe alentar a seguir adelante, para seguir acabando con toda ésa fuerza de satanás que os está destruyendo, a cada uno de vosotros, en vuestro interior.
Mis pequeños, sabéis que son momentos dramáticos en la humanidad, en donde estáis viendo que la maldad ha tomado un poderío muy grande, pero os he dicho muchas veces que, aunque vierais el poderío total de satanás, no se compara en nada a Mi Poderío.
Sí, estoy hablando ahora de fuerzas extremadamente grandes, que vuestras capacidades humanas no pueden entender y, por eso, debéis actuar con Fe total a lo que os estoy diciendo. Sois demasiado pequeños, sí, Mis pequeños, demasiado pequeños para poder entender lo que está sucediendo a nivel Universal, pero vuestra pequeñez se engrandece cuando Me dejáis actuar a Mí, vuestro Dios a través vuestro. No os imagináis lo que son las Potencias del Amor.
Satanás tiembla ante ésta palabra, Amor, pero Amor Verdadero, el Amor que viene de Mí, el Amor que cambia almas del mal hacia el bien, del Amor que hace crecer a todas las almas y las santifica, a eso le teme satanás, al Amor Verdadero que va a hacer que vosotros dejéis estela en la Tierra y, por haberla dejado, podáis regresar a Mí, eternamente.
Cuando vosotros estáis llenos de Mi Amor, satanás se debilita, por eso veis al Principio del Tiempo, a vuestros Primeros Padres en el Paraíso Terrenal, llenos de Mi Amor y, al estar llenos de Mi Amor, satanás pierde fuerza y por eso está representado como una serpiente, no tenía fuerza, era pequeño, porque, el Amor, Mi Amor, llenaba los corazones de vuestros Primeros Padres. Pero el hombre se ha separado de Mí, de Mi Amor, de Mis Leyes y ahora estáis viviendo el Apocalipsis, donde a satanás se le representa como a un dragón de siete cabezas. Ha tomado una gran fuerza, a nivel Universal, por vuestra culpa, porque no quisisteis llenar todo vuestro ser de Mi Amor, de Mis enseñanzas, de Mi Vida y, ahora tendréis que padecer y, de hecho estáis ya padeciendo sus ataques, su fuerza contra vosotros, porque no tenéis la fuerza del Amor en vosotros.
Solamente os hago una pregunta, ¿qué os vino a enseñar Mi Hijo?, y todo se resume en Amor, a vivir en el Amor, ¿no se os hace esto muy importante? Su Evangelización fue, precisamente, haceros crecer en el Amor, para que alcanzarais, primeramente, la santidad y segundo, que, al alcanzarla, satanás perdiera fuerza y no pudiera ya contra vosotros. Se ve simple y sencillo, ¿verdad, Mis pequeños? Vinisteis solamente a eso a la Tierra, a llenaros de Mi Amor y a transmitirlo, para salvar a vuestros hermanos y salvar vuestra propia alma, pero no lo habéis hecho. Satanás os ha engañado, os ha desviado, ya no lleváis a cabo la misión para la que fuisteis creados y él sigue su obra destructiva. ¿Cuándo entenderéis, Mis pequeños? Vosotros, sois los que estáis creando vuestro propio futuro con vuestra actuación y ésta no es nada buena, no es nada positiva ¿Dónde está Mi Amor en vuestra vida?, ¿Qué estáis haciendo para que Mi Amor, primeramente, os santifique y Mi Amor salve a infinidad de almas, al pedírMelo para vuestros hermanos? No estáis trabajando para Mí, vuestro Dios.
Meditad esto, Mis pequeños, ayudad a vuestros hermanos que no están buscando Mi Amor. Mucho mal podríais hacer a un lado de vuestra vida, si realmente llevarais a cabo vuestra misión de llenaros de Mi Amor y transmitirlo. Perdéis demasiado tiempo en distracciones del mundo. ¿Cuándo aprenderéis, Mis pequeños?, ¿cuándo aprenderéis?, el tiempo ya os ha alcanzado. Ciertamente, con un cambio inmediato de vuestro corazón hacia Mí, vuestro Dios, llenándoos de Amor, podría detener infinidad de desastres y de maldad, provenientes de satanás, vosotros podéis hacerlo, Yo no os puedo obligar, vuestro futuro, prácticamente, depende de vuestro actuar, si actuáis en el Bien, Yo os respaldo, os aconsejo, os guío, pero si preferís seguir viviendo en el mal, Yo Me hago a un lado, porque Yo no puedo convivir en donde el mal habita. Vosotros estáis escogiendo vuestro propio destino, vivir eternamente Conmigo o sufrir eternamente con satanás.
Meditad esto, Mis pequeños, llevado a lo más profundo de vuestro corazón. Os respeto, pero tan pronto regreséis a Mí, os apoyaré y os cuidaré.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido, Mis pequeños, que Me dejéis vivir en vuestro ser, en vuestra vida, para que Yo os llene de Mi Alegría Santa y a la vez, contagiéis a todos vuestros hermanos a vuestro alrededor. Hijitos Míos, Yo no estoy en contra de la diversión. Cuando Mi Hijo os dijo que fuerais como niños, no solamente se refería al tener una plena confianza y una Fe absoluta hacia Mí, vuestro Dios, sino también el vivir alegres. Cuando vosotros estáis alegres, podéis hacer mejor vuestras obligaciones.
Ciertamente, he creado diferentes caracteres pero, aún así, todos podéis tener momentos de alegría, y hacer vuestro trabajo más alegre.
Algún santo decía que la alegría era, precisamente, un camino para su santificación. La alegría se vive en el Cielo, se vive en los ángeles, en los santos. La alegría se vive en el Universo entero.
Cuando vosotros, por dar un ejemplo, estáis viviendo en pecado grave y os confesáis, inmediatamente la alegría viene a vosotros, ya no os sentís mal, no os sentís presionados, no sentís que miles de ojos os están mirando y hasta juzgando, os sentís libres.
Debéis vivir en alegría santa, Mis pequeños, para que todo os salga mejor y, sobre todo, para que vuestro entorno sea más agradable, porque si vosotros os llenáis de alegría, también haréis que los que están a vuestro alrededor, se sientan a gusto.
Vosotros, con vuestro ejemplo, podéis cambiar infinidad de cosas. Empezando con la alegría. Si vosotros realmente os propusierais ir cambiando todo lo que está a vuestro alrededor, seríais, como ésa piedra que se lanza al lago y empieza a producir ondas, ondas que van llegando a otras personas y éstas se sienten bien y a la vez, ellas van a empezar a contagiar a otras de virtudes, de virtudes recibidas de parte vuestra, hacia sus hermanos. ¡Podéis hacer tantas cosas, Mis pequeños, si actuarais en el bien!
No os imagináis cuántos hermanos vuestros no tienen la Sabiduría Santa, no tienen una educación religiosa, profunda, no tienen lo que vosotros tenéis, que ha sido Mi Guía directa hacia vosotros. Y, tan pronto Me encuentran, éstos hermanos vuestros que habían estado separados de Mí, se llenan de alegría, han encontrado la Perla rara y preciosa de la que hablan los Evangelios. Yo Soy ésa Perla Preciosa, Soy un Tesoro grandísimo, inmenso y, cuando vosotros encontráis algo valiosísimo, que os pueda servir en vuestra vida, os ponéis contentos.
Eso es uno de los grandes alicientes de los misioneros que, de hecho, todos vosotros debéis ser misioneros, cuando ellos transmiten Mis Verdades, y hay corazones que reciben agradablemente y con mucho gusto Mis Palabras a través de ellos, la alegría los invade. Cuando Yo entro a un alma, y la lleno de Mi Amor, y de Mis tesoros infinitos, el alma rebosa de alegría y esto, prácticamente, todos vosotros lo habéis experimentado alguna vez, cómo de repente os llenáis de una alegría, podría decirse, sobrenatural y vosotros os alegráis inmensamente, no os podéis explicar esa alegría, pero es porque Yo entro en vosotros porque Me lo pedisteis y comparto Mi Cielo con vosotros.
Os pido, Mis pequeños, que Me dejéis vivir en vuestro ser, en vuestra vida, para que Yo os llene de Mi Alegría Santa y a la vez, contagiéis a todos vuestros hermanos a vuestro alrededor y se haga así una cadena de Amor y de alegría por todo el mundo y en el Universo entero.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Espíritu Santo.
Sobre: Muchas pruebas habéis tenido a lo largo de vuestra vida, ahora viviréis una gran prueba, ¿estaréis preparados para pasarla? Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. En las Escrituras leéis que Mi Fuego, Fuego abrasador, bajará sobre la Tierra y arrasará a aquellas almas que no viven en el Amor, como hojarasca seca y, así será, Mis pequeños.
Mucho mal se ha desarrollado a vuestro alrededor, satanás ha hecho su obra, os ha engañado, caísteis en sus mentiras y, ciertamente, todos vosotros pecáis, pero algunos de vosotros regresáis inmediatamente o casi inmediatamente al bien. Muchas otras almas, prefieren quedarse en el mal con el que satanás los encadenó y ellos no hacen nada, como pedir ayuda para que se puedan soltar del mal en el que viven, es más, algunos hasta se vanaglorian de ése mal que están viviendo. No hay arrepentimiento en su corazón, no hay vida, vida espiritual positiva, buena, agradable a los Ojos del Padre. Son almas que, aún a pesar de que en algún momento o varios momentos, han tenido la oportunidad de conversión y arrepentimiento, no han querido tomarlos, han preferido quedarse en la maldad que están viviendo.
Estas almas son almas inservibles que, aún a pesar de que se ora por ellas, satanás les ha tapado sus oídos, les ha cerrado su corazón, para que no se den cuenta de que hay un Dios que los puede perdonar y los puede regresar hacia la vida, hacia la virtud, hacia el Amor.
Mis pequeños, Mi Fuego, Mi tremendo Fuego, arrasará con todas éstas almas que no desean cambiar hacia el Bien. Se os ha estado hablando que ésta es una renovación de toda la humanidad y del Universo entero.
Ciertamente, el Padre quiere a todas las almas de regreso pero, vosotros, en vuestra libertad, escogéis si regresáis o no.
Las almas que entrarán al Reino, al Nuevo Reino en la Tierra, serán almas positivas, almas productivas, almas buenas, almas llenas del Amor de Dios, que aunque, ciertamente no son perfectas, porque todos pecáis, son almas que tienen un gran porcentaje de Bien y que pueden hacer mucho bien para que el Reino de Dios se propague por todas las naciones y por el Universo entero.
Muchas pruebas habéis tenido a lo largo de vuestra vida, ahora viviréis una gran prueba, ¿estaréis preparados para pasarla?
Si vuestro corazón ha tratado de vivir en Nuestro Amor, tened por seguro, Mis pequeños, que podréis pasar la prueba, pero ¡ay! de aquellos que han preferido vivir en el mal, gozan el mal, destruyen a sus semejantes, éstas almas están llenas de mucha maldad, éstas almas no son aptas para empezar un Nuevo Mundo en base a ellas. Éstas almas serán eliminadas y esto no os debe de agradar, Mis pequeños, porque son hermanos vuestros que prefirieron el error y, aunque vayan a ser eliminadas, hay Dolor en Nuestro Corazón, porque son almas que se pierden, es Esencia Divina que se pierde, porque no escogieron el Bien, sino que se vendieron al mal.
Entended, Mis pequeños, que Nuestra sensibilidad en el Amor, es inmensa, cosa que ahora vosotros no entendéis, pero ésa Sensibilidad Divina, hace que se sufra en el Cielo. Cuando un alma prefiere vivir en la maldad y rechazar el Bien Divino, vosotros no podéis entender todavía esto, porque vuestro cuerpo os limita, pero tan pronto salga vuestra alma de vuestro cuerpo, vuestras capacidades se van a potencializar y entenderéis muchas cosas que ahora se encuentran ocultas o limitadas a vuestro pobre entendimiento, y sufriréis también por todas las almas que se pierden, aunque sean de hermanos vuestros que prefirieron vivir en el mal y no supieron ni quisieron buscar el Bien al que fueron llamados.
Tratad por unos momentos de entender éste dolor que se vive en el Cielo, para que os vayáis sensibilizando, Mis pequeños y así podáis entender todo el Amor que tiene vuestro Dios con cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, en donde aquellos que se vuelquen hacia la vida en Dios, alcanzarán su santificación, dejadMe, Mis pequeños, que os lleve a ella. Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Éstos son Mis tiempos, así Me los otorgó Nuestro Padre y Nuestro Dios.
Yo vengo para luchar contra la serpiente y aplastarle la cabeza con Mi Calcañal. Mis elegidos Me siguen, apoyan Mis intenciones ante Nuestro Padre y Nuestro Dios, comparten Mis Dolores y Mis Alegrías también, Somos el Ejército de éste tiempo, tiempo de salvación de almas, tiempo de renovación Universal. Son tiempos difíciles, tiempos de dolor, pero también tiempos de esperanza, en donde se llevará a cabo la Promesa de Nuestro Padre y Nuestro Dios, en que todo será renovadopara el bien de todas las almas y para Gloria de Su Reino.
Mis pequeños, estáis ya sintiendo lo que es la batalla fuerte contra las fuerzas de satanás. Estáis viendo y viviendo lo que él produce, lo que de él sale y veis muerte a vuestro alrededor, tanto física como espiritual. Veis maldad en todos los corazones pero, especialmente, en aquellos que son los instrumentos de satanás en éste tiempo. Estáis viendo como ya no hay, prácticamente, ayuda hacia vosotros, porque aquellos que os debieran ayudar en los gobiernos de la Tierra, se han vuelto hacia satanás y no os apoyan ni defienden, los que debieran protegeros con las leyes fundadas en los gobiernos de cada país, ahora se han asociado con aquellos que viven en el mal.
Difícilmente encontráis, en vuestras autoridades, seguridad, defensa y bien hacia los ciudadanos, como se os había profetizado hace tiempo, que el mal caminaría por vuestras calles y nadie ya lo podría detener, precisamente, por lo que os acabo de decir, porque las autoridades y los gobiernos de la Tierra, están coludidos con el mal.
El mismo hombre está tomando la ley por sus manos, cosa que también se os había profetizado, que llegaría el momento en que viviríais la ley de la selva, en que cada quien se defendería como pudiera.
La maldad ha comprado todo lo que está a vuestro alrededor: gobierno, Iglesia, a la sociedad. Destruyen todo lo que quieren y nadie los detiene. ¿Por qué no entendéis, Mis pequeños, que ya no hay nada que os proteja en la Tierra y que debéis volver vuestros ojos a vuestro Dios? Se os ha dicho que Nuestro Dios os protegerá de todo este mal, hasta que os arrodilléis y con humildad pidáis perdón por haberos alejado de Sus Leyes y Decretos y que queráis volver al Bien con que Él os regaló desde un Principio, pero que no quisiste aceptar más en vuestra vida.
Se os ha repetido infinidad de veces, que si os unierais en oración, podríais quitarle fuerza a satanás, pero no tenéis la suficiente confianza y Fe en esto. Yo Misma, en Mis Apariciones, os he dicho muchas veces sobre el rezo del Santo Rosario, que es el arma más poderosa para destruir las fuerzas de satanás y no queréis hacer caso, creéis que son remedios de gente anciana y estáis muy equivocados, son armas Divinas, que se os dan con sencillez para que los sencillos las tomen y puedan vencer a los que se sienten fuertes.
Vosotros mismos estáis dejando que satanás se adueñe de todo lo que está a vuestro alrededor y de vuestras propias vidas, de la de vuestros hijos, de la de vuestros seres queridos y, en lugar de buscar la ayuda Divina que necesitáis, buscáis por medios bajos y satánicos una supuesta ayuda para poder vencer al mal y no os dais cuenta que estáis siendo engañados por satanás, porque nunca venceréis al mal con el mal, sino al contrario, lo aumentaréis. Al mal solamente se le puede vencer con el Bien, con el Bien que viene de Nuestro Dios.
Debéis cambiar, Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que os cuida, que os guía, que os protege, siempre y cuando pidáis Nuestra ayuda, pero si preferís sufrir y aceptar todo lo malo que está a vuestro alrededor, más sufriréis, porque satanás no tiene compasión de los hijos de Dios. Os quiere destruir y va a destruir aún a aquellos que ahora le están ayudando a que su mal se disemine por toda la Tierra y por el Universo entero, él no respeta a nadie, no agradece a nadie, él es maldad absoluta, engaña y luego destruye.
Se os repiten y se os avisan éstas lecciones de vida y no entendéis, Mis pequeños, Nosotros, desde el Cielo podemos ver hacia dónde va la humanidad y vais a una destrucción total si no entendéis. Vosotros sois los únicos que podéis poner remedio al mal que se ha desatado en ésta forma, como ahora la tenéis, pero solamentevosotros lo podréis detener si imploráis Nuestra ayuda y cambiáis de corazón, si no entendéis, vuestro dolor será inmenso.
EntregadMe vuestro corazón, dejadMe que os guíe, dejadMe que os enseñe a ser santos. Estos son tiempos de una gran lucha espiritual, en donde aquellos que se vuelquen hacia la vida en Dios, alcanzarán su santificación, dejadMe, Mis pequeños, que os lleve a ella, para que seáis agradables a los Ojos de Nuestro Dios, porque eso propiciará un cambio Universal para que Mi Hijo regrese nuevamente a la Tierra, gracias a las almas que, con humildad, escogieron el camino que Mi Hijo os señaló. Buscad vuestro bien y Yo os apoyaré, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tendréis que sufrir vuestros errores para aprender, con dolor, lo que se os había dado gratuitamente a través de Mi Hijo. Hijitos Míos, mucho del mal que estáis padeciendo, es por vuestra soberbia. Lo que padeceréis en mayor o en menor grado, será para llevaros a la humildad.Regresaréis a lo que todo buen hijo de Dios, debe llegar, que es un respeto absoluto a Mí, vuestro Dios y a todo lo que venga de Mí, pero Yo no quiero que os rebajéis a un servilismo, sino a un amor de hijos, respetando con todo el corazón a su Padre.
Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, no quiero que Me sirváis con temor o esperando sentir un reproche de Mi parte, ¡no, Mis pequeños, sois Mis hijos!, y Yo quiero vuestra perfección y esa perfección debe estar envuelta en un amor inmenso, total hacia Mí, vuestro Dios, porque Soy todo Amor y no se le puede temer al Amor.
La soberbia, a la que ha llegado el hombre, ha destruido vuestros valores, ha destruido vuestro interior, ya no respetáis a vuestros hermanos, sólo respetáis a aquél que tiene más de lo material y perseguís al que está lleno de lo espiritual.
Habéis hecho ya de vuestro alrededor un ambiente pesado, grosero, malo. Vivís en una bajeza espiritual, moral, humana, peor que animales porque, todavía los animales se respetan pero, vosotros, ya no os respetáis los unos a los otros ni respetáis los bienes de vuestros hermanos.
La vida espiritual ya no la buscáis, o escondéis el dar a conocer a vuestros hermanos que la seguís, para no ser causa de burla ante ellos. Mis Leyes las pisoteáis y os burláis de ellas. La soberbia os hace creer que podéis pasar por sobre ellas y como veis a vuestro alrededor que la maldad ha crecido tanto y ya no se respetan, os apoyáis los unos a los otros en la maldad. Perseguís a vuestros hermanos que quieren vivir de acuerdo a lo que Yo os he pedido para que vivierais como verdaderos hijos Míos y reyes de la Creación, pero os habéis vuelto como animales y ya no sois reyes de la Creación, porque la destruís, ya no cuidáis lo que Yo os pedí que cuidarais y por cuidarla vosotros recibiríais apoyo, cuidado, protección de la misma Creación.
Vuestra soberbia os ha llevado hacia el mal y vuestra soberbia os aplastará, caeréis al fango, lo cual os hará entender que vivíais en el error y, si pedís Mi Sabiduría Divina podréis enderezaros y pediréis perdón para que Yo Me apiade de vosotros y os levante de nuevo, como al hijo pródigo; pero no queréis entender antes de caer al fango, porque Yo os podría levantar antes de que sufrierais tal dolor pero, como vais, tendréis que caer y sufrir para que os deis cuenta de que estabais siguiendo un error causado por satanás y que estaba destruyendo vuestra vida.
Acrecentasteis la maldad en vuestro corazón y no quisisteis cultivar la virtud y el amor que os iban a llevar a vivir Mis Bienes, vivir en felicidad, en paz, en armonía y sin los temores con los que ahora vivís. Tendréis que sufrir vuestros errores para aprender, con dolor, lo que se os había dado gratuitamente a través de Mi Hijo. No quisisteis entender por las buenas, con inteligencia y sabiduría porque os dejasteis llevar por vuestra tontería y necedad hacia todo lo que satanás os proponía, y dolor os costará.
La salvación para todos vosotros está a vuestra disposición, tan pronto Me la pidáis; el cambio para vuestro mundo y el Universo entero, lo mismo. De vosotros dependen los cambios pero, antes que nada, éstos se darán cuando haya humildad y sinceridad en vuestro corazón, cuando Me busquéis a Mí, y que todo lo que hagáis fluya hacia Mí. Yo Soy vuestro Dios y quiero que todo lo que hagáis venga como holocausto hacia Mí y que sea un aroma bellísimo salido de vuestro corazón agradecido por todo lo que Yo os doy y que vosotros gozáis.
¡Qué desgracia que entendáis solamente con el dolor, cuando Mi Hijo ya había sufrido por vosotros y os estaba regalando toda una Evangelización de Amor!, que si la hubierais seguido ya no tendríais que haber padecido ningún tipo de dolor, porque ya os hubierais santificado y hubierais cambiado vuestro mundo por un mundo nuevo, un mundo, que hubiera estado ya lleno de Mis bendiciones. Ya hubierais adelantado el tiempo con vuestro cambio y estaríais gozando lo que desde hace mucho os quiero dar.
Ciertamente el cambio se va a dar, pero será para las almas inteligentes, sabias y llenas de Mi Amor. Almas humildes, agradecidas y obedientes a Mis Mandatos y deseos. Almas que se dejan mover por Mi Voluntad y que les causa un gusto inmenso eso, eso mismo, el vivir sumergidas en Mi Voluntad y no en vuestra humana voluntad, llena de errores y de maldad.
Gracias, Mis pequeños.
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