Llamado de Amor y de
Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
11 Enero 2017
Hijos de Mi Castísimo Corazón, deseo que mediten en Mis
Palabras y las guarden en su corazón, solamente deseo compartir con ustedes lo
que viví junto a Jesús y la Madre María y lo que aprendí de sus Sagrados
Corazones, y ustedes, como pequeños apóstoles que quieren formarse, deben
también aprender a enamorarse de verdad de estos Dos Corazones. Pequeños,
invoquen al Espíritu de Dios sobre sus vidas, invóquenlo de corazón, en
espíritu y en verdad, que el Espíritu de Dios revele a sus corazones lo que
está en los corazones y no agrada a Jesús, que con la Luz de su Espíritu Santo
conozcan lo que está en sus corazones y debe ser purificado, para que sirvan a
Jesús y a la Madre María con pureza de corazón. No desaprovechen las gracias de
los sufrimientos, que les causan los demás y el mundo, aprovechen las pequeñas
crucifixiones, para que sean purificados. Queridos hijos, entréguense como ofrendas
al Señor; el Espíritu Santo actúo en Mi Vida revelándome lo que no debía hacer
y lo que sí debía hacer, por eso, es que, Me turbé y sufrí, pero acepté y asumí
lo que Dios tenía para Mí y era cuidar Su más grande Tesoro: Jesús y María.
¡Sean dóciles! ¡Escúchennos con el corazón! ¡Vivan Mis Palabras! Les doy Mi
Bendición, como el Patriarca de la Sagrada Familia. ¡Sean hijos de Fátima!
Cumplan con la fuerza del Espíritu Santo la promesa: El Inmaculado Corazón de
María triunfará; sean partícipes de este triunfo y, así, como triunfó en Mi
Vida triunfe en la de ustedes. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén.
Llamado de Amor y
Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
12 de enero de 2017
Queridos hijos, deseo invitarles a interiorizar y a
reflexionar en vuestra vida espiritual; es necesario que, Mis pequeños
apóstoles, hijos de Mi Corazón Inmaculado, reflexionen sobre sus vidas
espiritualmente.
Pequeños apóstoles, deben dar el ciento por ciento de sus
fuerzas, de sus vidas, para vivir nuestros Mensajes. Siempre hace falta crecer
y crecer cada día más. Nunca, Mis pequeños hijos, es mucho; siempre se debe
hacer más por la Obra de Mi Hijo.
Pequeños, miren al resto de la humanidad: ¿Cuántos se están
esforzando para consagrarse a Mi Inmaculado Corazón? ¿Cuántas familias se han
consagrado a Nuestros Sagrados Corazones? ¿Cuántas almas y consagrados han
puesto atención a Nuestros Mensajes? Por eso vosotros, pequeños apóstoles,
reparen con su fidelidad y perseverancia, la desobediencia y apostasía en la
que está el mundo. Pequeños, sean Mis apóstoles en el mundo. Mi Mensajes, los
Llamados de Amor y de Conversión, ahora ya no son para el mundo, para todos;
son para las almas que los quieran acoger y vivir.
Apóstoles míos, oren mucho. Jesús está contento con su Resto
Fiel, y sus oraciones siempre son escuchadas. Soy la Señora del Santo Rosario,
la Madre de Fátima. Pequeñitos, oren mucho; nunca es suficiente, siempre se
debe orar más y
transformarse aún más en la persona de Jesús cada día.
Mis pequeños apóstoles, los miro y me sonrío porque
consuelan Mi Corazón. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
13 de enero de 2017
Queridos apóstoles de Mi Sagrado Corazón, los veo con
Misericordia y Mi Corazón les estrecha a Mi Pecho para que se llenen de la
Fuente de Mi Divina Misericordia.
Pequeños apóstoles Míos, quiero recordar la Palabra de Mi
Mamá Celestial en Fátima cuando anunció que vendrían modas que ofendería aún
más a Mi Padre. Mi Madre se refería a todas las corrientes del mundo; y estas
nuevas corrientes, que se han infiltrado en la humanidad, han destruido la
dignidad del hombre, y han dañado a Mi Casa, y han estremecido a muchos de los
que habitaban en Mi Casa. Pequeños, me refiero también a la apostasía
generalizada. Ahora para muchos de Mis seguidores, todo se arregla con la razón
y la ciencia, y la fe ya no tiene importancia para muchos. Las nuevas
corrientes que han entrado para deteriorar el Santo Sacrificio de la Misa y de
los Sacramentos, las nuevas modas diabólicas que ofenden a Mi Corazón; el
aborto, el homosexualismo, el divorcio, la inmoralidad en todo género.
Pequeños apóstoles, ustedes reparen. Que las familias de los
últimos tiempos consagradas a Nuestros Dos Corazones, reparen los pecados de
las familias con la paz, la oración, el respeto y la caridad. Que las almas
consagradas a Nuestros Dos Corazones en estos últimos tiempos, reparen la
apostasía, la impiedad y la irreverencia siendo almas santas y fervorosas. Que
la juventud que se consagra a Nuestros Dos Corazones, reparen con su vida
virtuosa y de oración, los pecados del resto de los jóvenes. Que los niños
consagrados a Nuestros Dos Corazones, ofrezcan el pequeño sacrificio de orar y
de asistir también a Mis cenáculos apostólicos de oración; que los niños vean a
Mi Francisco, a mi pequeña Jacinta ya Mi amada Lucía, cómo un ejemplo de niñez
santa y virtuosa. Que todas las almas de Mi Ejército Fiel en sus estados de
vida, reparen los pecados de la humanidad y así, vivirán mejor y serán mejores
hijos de la gran Promesa de Mi Mamita en Fátima: al final Su Corazón triunfará.
Jesús que les ama. En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
14 de enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado está con ustedes, y
los Ojos de Misericordia de Mi Hijo se dirigen a toda la humanidad porque este
es un tiempo de gracia.
Fátima ha alcanzado para los hombres un tiempo de paz, pero
también es un tiempo de preparación espiritual, de reparación y adoración al
Corazón Eucarístico de Jesús.
Queridos hijos, Yo deseo conducirlos al Puerto seguro; a Mi
Corazón, para que en Mi Corazón, que es el Sagrario Vivo y por excelencia de
Jesús, se encuentren con Él, reciban Su Amor, sientan Su Poder Misericordioso
que sana sus corazones.
Pequeños, Yo deseo moldear sus corazones según el modelo del
Corazón de Mi Hijo.
Pequeñitos, sean dóciles, dejen que Mis Manos destruyan sus
corazones para construir
un nuevo corazón, el Corazón de Mi Hijo que es Mi propio
Corazón en ustedes, y así, pequeñitos, vivirán de verdad Nuestras Palabras.
Escuchemos juntos el silencio de Jesús.
Pequeñitos, como Lucía, Francisco y Jacinta, oremos también
en silencio, un silencio que repare el ruido blasfemo del mundo.
Yo les amo y les bendigo. Pequeñitos, Yo haré de ustedes,
si aman y escuchan. Mis Palabras, verdaderos hijos de la Promesa de Fátima, y
así Mi Corazón Inmaculado triunfará en ustedes. En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
15 de enero de
2017
Queridos hijos, soy Vuestra Madre de Fátima y hoy, con
Amor profundo y materno, quiero que comprendan la grandeza y el compromiso de
convertirse en los hijos, en la descendencia, en el pueblo de la gran Promesa
de Fátima, donde a Mis tres niños les dije que al final Mi Corazón Inmaculado
triunfará. A pesar de toda la maldad y errores del mundo, Mi Corazón triunfará.
Pero pequeños, este Triunfo no viene solo, viene acompañado con el resto fiel
de ese Triunfo. Los apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y el Mío, en
estos últimos tiempos son la Heredad y el Pueblo de la Promesa de Fátima.
Pequeños apóstoles, para ustedes esto ya no debe ser una promesa sino un
cumplimiento, una obligación que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfe en
sus vidas, en sus corazones y en sus familias. Mi Corazón Inmaculado quiere
triunfar en ustedes, y a través de ustedes pequeños apóstoles, extender el
Reino Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús. Queridos hijos, vivan esta gran
Promesa, sean descendientes de la Promesa. Pequeñitos, vivan Mis Mensajes y Mi
Corazón Inmaculado triunfará en cada uno de ustedes, serán como
"primicias" para el Reino Eucarístico de Jesús. Les doy Mi Bendición
Maternal. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
16 de enero de
2017
Queridos hijos, soy la Señora del Santo Rosario, la Madre
que en Fátima les entregó un mensaje de conversión a través de tres pequeños
indefensos y pobres niños a los que nadie creía; nadie afirmaba las Palabras
que les daba a Mis niños. Tres niños que sufrieron por ser fieles a Mi Llamada
Maternal. Pero, a través de estos tres pastorcitos, les entregué una gran
Promesa; y es que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará. Y todos los que
creen en Mi Palabra y se esfuerzan por vivir Mis Pedidos, y oran por Mis
Intenciones, y oran por el Triunfo final de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón,
al vivir Mi Llamado Maternal, se hacen también Mis apóstoles e hijos de Mi
Promesa. Hijos, porque nacen de Mi Promesa, los apóstoles de los Sagrados
Corazones de Jesús y de María, en estos últimos tiempos, son la descendencia y
el fruto de Mi Promesa, quienes ya tienen que empezar a vivir porque ya he
triunfado en vuestras vidas la gran Promesa de Fátima. Y es a través de sus
pequeños esfuerzos y oraciones, que Mi Corazón Inmaculado también triunfará.
Por eso, pequeños, como semilla que se
esparce por la tierra, esparzan con sus sacrificios,
esfuerzos, oraciones y ayunos, los cenáculos de oración, para que este Triunfo
llegue a las familias, y de las familias a la Iglesia, y de la Iglesia al
mundo.
Oren, pequeñitos, Mi Corazón Inmaculado cuenta con
ustedes.
Les doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
17 de enero de
2017
Queridos hijos, que sus corazones, sean corazones de
reparación. Que en sus corazones, Mi Hijo Jesús encuentre consuelo y alivio.
Pequeños, que en sus corazones reciban el Amor Santo de Dios y den amor a los
hermanos. Reparen el Corazón de Mi hijo reparando también el corazón de los
hermanos. Mi mensaje de Fátima también es un mensaje y una invitación a la
caridad.
Queridos hijos, sean Mis apóstoles con su testimonio de
vida. Sean apóstoles que amen a Mi Hijo presente en la Santa Eucaristía y en el
corazón de los hombres. Pequeños, sean Mis apóstoles y transmitan Mis mensajes
con sus acciones y testimonios para que Mi Hijo sea consolado y glorificado por
cada uno de ustedes. Mi invitación es que también sean apóstoles de la caridad.
Les doy Mi Bendición Maternal. Mediten siempre Mis Palabras. En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
18 de enero de
2017
El instrumento: el Patriarca San José está acompañado con
los tres pastorcitos de Fátima, y dice:
San José: Hijos de Mi Casto Corazón, los Sagrados
Corazones de Jesús y de María tienen gracias y dones de Misericordia para todos
los que se consagran y entregan a Sus Sagrados Corazones. Los designios de
Misericordia de estos Dos Corazones están puestos sobre todos los apóstoles en
estos últimos tiempos; porque también queridos hijos, deben comprender que las
gracias de los Sagrados Corazones solamente las reciben los corazones que están
abiertos y dispuestos a recibirlas. Jesús y María quieren dar gracias de
Misericordia a todos los hombres pero, como en Belén sucedió, muchos corazones
responden con un 'no', y las gracias entonces las reciben los corazones que han
dicho un humilde 'sí' al Mensaje de Dios.
Pequeños, así como el Padre me miró con Misericordia, y a
través de los Dos Corazones de Jesús y de María, me regaló gracias para
servirles porque Mi Corazón estaba abierto y dispuesto, así ahora, Jesús y María,
quieren que sean receptores de estas gracias para que su Resto Fiel les sirva
con mayor empeño, esfuerzo y entrega, sin mezquinar; toda vuestra vida a su
servicio.
Pequeños, pidan el Don de la total entrega a Jesús y a
María, por medición de Mi Casto y Amante Corazón que se entregó plenamente a
amarles y servirles. Les doy Mi Bendición como el Patriarca y Protector de la
Sagrada Familia. En el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Santo Ángel de La Paz
19 de enero de
2017
Queridos hermanos y hermanas, les invito a que
reflexionen y mediten en los mensajes de Fátima. En las primeras apariciones a
los tres pastorcitos, cuando el Señor me envió a manifestarme a ellos, se les
preparó el corazón y se les invitó, a ellos, a la devoción a los Sagrados
Corazones de Jesús y de María. Los tres pastorcitos con mis mensajes, en las
tres apariciones comprendieron la importancia en consagrarse y entregarse a los
Corazones de Jesús y de María, como almas víctimas y reparadoras que centren su
vida en la Presencia Real de Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar, de la
Eucaristía. Los tres niños de Fátima, entonces, se hicieron apóstoles
eucarísticos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María; y al final de las
apariciones también se hicieron hijos de San José, al verlo sobre el sol el día
de la última aparición. Por eso, pequeños apóstoles, ustedes deben amar de
verdad a los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, y centrar sus vidas en
la Sagrada Eucaristía. Así, viviendo los mensajes, serán verdaderos hijos de la
gran Promesa de Fátima. Los hijos de Fátima, son los hijos de los Sagrados
Corazones de Jesús, José y María en estos últimos tiempos. Pequeños apóstoles,
amen a la Sagrada Familia y sean adoradores eucarísticos, y que la gran Promesa
de Fátima, con sus disposiciones de corazón, se haga vida en ustedes.
Que el Corazón Doloroso e Inmaculado de la Reina
Celestial triunfe ahora y siempre. La Bendición del Cielo. En el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Sea adorado Jesucristo en todos los
Tabernáculos del mundo. Amen.
Llamado de Amor y
Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
20 de enero de
2017
Apóstoles de Mi Sagrado Corazón, reciban la semilla de la
Palabra en sus corazones. Recuerden la parábola del sembrador: tiró semillas
entre las rocas y las semillas no dieron fruto porque no tenían tierra fértil;
tiró semillas entre las espinas pero las espinas ahogaron el fruto; tiró
semillas en el camino pero las aves se las comieron. Así actúa Satanás; ahoga
la Palabra como con espinas, o hace que los corazones se vuelvan como roca y
que la Palabra se caiga y no se cimente, o hace que la Palabra caiga en el
camino, que caiga afuera del corazón y Satanás la arrebata. Sean tierra fértil
y buena, que caiga la Palabra en sus corazones y de fruto abundante, para que
no sólo prediquen Mi Palabra con su boca sino que la prediquen con su
testimonio.
Queridos apóstoles, no digan que Dios es Amor cuando
ustedes no dan amor. No digan que Dios es Paz, cuando vosotros no la
practicáis. No, queridos hijos Míos, sino que demostrando amor, prediquen que
Dios es Amor. Sino que viviendo en paz, prediquen que Dios es Paz. Sean
realmente Mis instrumentos; ofrézcanse a Mi Corazón sin miedo, acepten los
sacrificios y sufrimientos que se les permiten vivir para consolar Mi Corazón
por todas las ofensas del mundo.
Hijos, Yo sufro mucho, no se quejen de sus sufrimientos
sino que únanlos a los Míos y
alcancemos Misericordia para todo el mundo.
Les doy Mi Paz. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén. SHALOM.
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