lunes, 20 de junio de 2016

Mayo 31_16 Vosotros no conocéis ni el día ni la hora de vuestro regreso a Mi Presencia.

Mayo 31_16 Vosotros no conocéis ni el día ni la hora de vuestro regreso a Mi Presencia. ImprimirE-Mail
Rosario vespertino


Temas: 


  • Seguid orando, Mis pequeños, ya el tiempo es breve. Muy, muy pronto se empezarán a ver ya los acontecimientos que enmarcarán el inicio de la gran purificación; no os preocupéis, os he dicho y gozad, gozad este cambio porque será para bien.
  • Hace tiempo os dije que, de todos los libros que hay en el Mundo, la Santa Biblia es el más importante de todos, y debiera decir el único que os va a llevar a encontrarMe y os va a llevar a vuestra salvación eterna.
  • Os he pedido también, varias veces, que hagáis todas las noches, antes de que os acostéis, un recuento de todo lo que hicisteis en el día, que pongáis vosotros mismos, en la balanza, vuestras obras buenas y las malas, como si estuvierais ante Mí, vuestro Dios.
  • Vosotros, los que estáis Conmigo, orad por vuestros hermanos, seguid orando con todo vuestro corazón y apresuradamente, el tiempo ya está sobre vosotros, los acontecimientos también, ayudaos los unos a los otros, protegeos los unos a los otros, en lo espiritual y en lo material.
  • Seguid adelante, Mis pequeños, ya falta poco para que termine la prueba y falta poco, también, para que recibáis las Bendiciones y regalos que tengo preparados como premio a vuestra fidelidad. 



Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Seguid orando, Mis pequeños, ya el tiempo es breve. Muy, muy pronto se empezarán a ver ya los acontecimientos que enmarcarán el inicio de la gran purificación; no os preocupéis, os he dicho y gozad, gozad este cambio porque será para bien.

Hijitos Míos, en las Escrituras podéis leer que si los días no fueran acortados, hasta los justos se condenarían.

Mis pequeños, os he hablado muchas veces del poder de satanás. Para vuestras capacidades, él es muy superior a vosotros, si no estáis Conmigo pero, estando Conmigo, lo podréis vencer fácilmente, pero cuántos, cuántos de vosotros, de Mis hijos, a los que os he concedido el don de la vida, realmente estáis Conmigo.

Por eso estáis viendo tanta tribulación en todo el Mundo, tanta maldad, tanto error, tanto pecado, porque la gran, gran mayoría de vosotros, de vuestros hermanos, no estáis Conmigo, no estáis pidiendo Mi Protección contra las fuerzas de satanás, estáis queriendo luchar solos, es más, ni siquiera pensáis que hay  una lucha espiritual que existe, en realidad, en vuestro Mundo.

También podéis leer en las Escrituras, que la lucha, es contra espíritus, no tanto contra hombres. Ciertamente, la maldad de satanás, entra en el hombre y se manifiesta a través de él, pero es el espíritu inmundo el que entra en el hombre y hace que os ataquéis los unos a los otros, que perdáis la forma en que actuáis o debierais actuar, viviendo en el amor y en las Virtudes; y caéis en la maldad y en los vicios y, por eso, ahora se desarrolla en toda la humanidad esta maldad que ya se os había profetizado, en donde os atacaríais los unos a los otros, en donde vuestro Mundo, no tendría ya autoridades y se vendría la ley de la selva.

Estáis a punto de eso y, en algunos lugares, se está dando ya, Mis pequeños, ya no se confía en las autoridades, porque las autoridades ya han hecho pacto con el enemigo.

La única forma en que podéis vosotros protegeros, es estando Conmigo, ya no podéis acudir a las autoridades, porque ellas no os van a defender de aquel al que ellos protegen, que es al  mismísimo satanás.

Mis pequeños, os he dicho que debéis acentuar la oración, la vida en la Gracia, las Virtudes, si vosotros no estáis en estado de Gracia, por más que hagáis cosas buenas, no entraré en vosotros, porque Yo no puedo convivir en el mismo lugar donde está el enemigo. Si vosotros no estáis en estado de Gracia, todo lo que hagáis bueno, se desperdicia o se queda detenido hasta que vosotros os arrepentís y recibís la absolución de parte de un ministro Mío.

Cuántas cosas os he enseñado, Mis pequeños y las habéis pasado por alto, no os interesan. No queréis buscar perfección de vuestra espiritualidad y, al ver Yo esto, ciertamente, no os tomaré como buena semilla, para que vosotros empecéis un Nuevo Mundo.

Aquellos que han hecho méritos, que Me han buscado, que Me han respetado, que se han dejado guiar por Mis Leyes y Mi Amor y que han sido hasta blasfemados, atacados, despreciados, porque Me habéis buscado y que vivís para Mí, seréis tomados para iniciar una nueva generación de almas que Me aman, que Me viven, que Me han buscado y, ciertamente, que han recibido Mis Bendiciones, porque Yo cuido a aquellos que están Conmigo.

Os agradezco, Mis pequeños, vuestro pequeño amor, que, ciertamente, lo aprecio infinitamente y lo engrandezco por los Méritos de Mi Hijo Jesucristo.

Seguid orando, Mis pequeños, ya el tiempo es breve. Muy, muy pronto se empezarán a ver ya los acontecimientos que enmarcarán el inicio de la gran purificación; no os preocupéis, os he dicho y gozad, gozad este cambio porque será para bien.
Gracias, Mis pequeños. 

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Hace tiempo os dije que, de todos los libros que hay en el Mundo, la Santa Biblia es el más importante de todos, y debiera decir el único que os va a llevar a encontrarMe y os va a llevar a vuestra salvación eterna.

Hijitos Míos, hace tiempo os dije que, de todos los libros que hay en el Mundo, la Santa Biblia es el más importante de todos, y debiera decir el único que os va a llevar a encontrarMe y os va a llevar a vuestra salvación eterna.

Os pido, Mis pequeños, que si no leéis y tomáis seguido de ella, vuestro alimento espiritual, lo empecéis a hacer. Tal va a ser la confusión, que si no estáis vosotros preparados por Mi Santo Espíritu, el gran engañador os llevará por caminos de error, pero, lo más importante, es que vosotros debéis ayudar a aquellos que serán apartados de la Verdad, que he dejado plasmada en las Sagradas Escrituras.

La boca habla de lo que están llenos el corazón y vuestra mente. Vuestros hermanos, muchos de ellos, buscarán alimento espiritual después de los acontecimientos que se darán y, por eso, os pido que estéis aprendiendo de las Enseñanzas, de las Palabras, Meditaciones y de tanto Alimento que os he dejado en las Sagradas Escrituras, para que lo deis a vuestros hermanos. Haced vuestras Mis Palabras, y Mis Enseñanzas de las Sagradas Escrituras, seréis un solo pueblo, un solo rebaño, un solo Pastor y con las mismas Enseñanzas, todos vosotros.

Los que no habéis tomado Mis Enseñanzas de las Sagradas Escrituras, no os podéis dar cuenta del Alimento tan rico que de ahí podéis sacar, máxime si sois ayudados por Mi Santo Espíritu, a quien le deberéis pedir ésa ayuda, para que podáis entender y sacar el mayor provecho posible de lo que Yo os he dejado y que Mi Hijo vivió para vosotros.

En las Sagradas Escrituras tenéis un Alimento Santo, Divino, profuso y profundo y a la vez sencillo para los que estáis Conmigo. Yo le doy a los que Me buscan, la Luz del Espíritu Santo, para que podáis entender todo lo que se os dejó en el Libro Sagrado.

Desperdiciáis vuestro tiempo cuando leéis otras cosas que no os servirán para vuestro crecimiento espiritual y, sobre todo, para que os preparéis para el gran cambio que se os avecina. Mientras más cercanos estéis a Mí, con Mis Conocimientos, con Mi Amor, con todo lo que podáis sacar de Sabiduría Divina de las Sagradas Escrituras, y si estáis llamados para empezar a formar parte del Nuevo Mundo, pondréis en práctica lo que ahí se os detalla, es Sabiduría Divina. Actuar, vivir lo que en las Escrituras está y, sobre todo, cuando en grupos lo viváis, es cuando empezaréis a gozar el Cielo en la Tierra.

Apropiaos de Mis Palabras, vividlas, transmitidlas, ésa es vuestra tarea en estos tiempos, tiempos de cambio, tiempos de una Nueva Vida, tiempos, en los cuales, Mi Amor deberá purificar todo lo Creado, porque todo fue afectado por satanás.

Vivid, pues, como hermanos, compartíos las Enseñanzas que cada uno de vosotros obtendréis de las Sagradas Escrituras. Cada uno de vosotros sois células del Cuerpo Místico de Mi Hijo y cada quien entenderá los diferentes pasajes que leáis, en una forma muy profunda y bella. Algunos de vuestros hermanos no entenderán todo y, así, os iréis compartiendo lo que Mi Santo Espíritu os permita entender para que lo compartáis con vuestros hermanos. Os dije alguna vez, que no a todos o prácticamente a ninguno, os he dado las capacidades para entender Mi Obra, Mi Sabiduría y Mi Amor. A muy pocos se os ha concedido esto, para que podáis explicar Mi Palabra y vivirla en obras como Mi Hijo lo hizo y, así, podáis ayudar a vuestros hermanos, a vivir, profundamente, la parte que os corresponda a cada quien, por ser células del Cuerpo Místico de Mi Hijo.

Eso va a ser el regalo que tendréis, también, cuando seáis juzgados y os ganéis el Reino de los Cielos. No os imagináis la dicha tan grande de las almas, en el Reino de los Cielos, del compartir lo que Mi Santo Espíritu permita que entendáis profundamente de los diferentes pasajes de las Sagradas Escrituras.

Vuestra vida, en lo particular ha sido diferente, en cada uno de vosotros, y Yo os tomaré, a pesar de que actuabais y vivíais en formas muy diversas, y así será en este tiempo, tiempo inminente de cambio.

AgradecedMe, pues, Mis pequeños, el que hayáis sido escogidos para este tiempo de cambio. AgradecedLe a Mi Santo Espíritu, las Enseñanzas que os ha dado, en particular, a cada uno de vosotros. AgradecedLe a Mi Hijo, que derramó hasta la última gota de Su Sangre para vuestra salvación.

Vivid, pues, como hermanos, gozad de las Enseñanzas que os doy y pedidLe a Mi Santo Espíritu que os dé, a manos llenas, de Mi Conocimiento, de Mi Amor, para que viváis, ya, el Cielo sobre la Tierra, en estos Cielos Nuevos y Tierras Nuevas que os daré.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he pedido también, varias veces, que hagáis todas las noches, antes de que os acostéis, un recuento de todo lo que hicisteis en el día, que pongáis vosotros mismos, en la balanza, vuestras obras buenas y las malas, como si estuvierais ante Mí, vuestro Dios.

Hijitos Míos, os he dicho que los Mandamientos que os di, son para evitar vuestra caída natural al pecado. Os he dicho también que satanás aumentará su fuerza de ataque contra vosotros.

Revisad y meditad cada uno de los Mandamientos, pedidLe a Mi Santo Espíritu, que os haga conocer todas las formas en que podríais vosotros errar y que eso os lleve a perder el estado de Gracia de vuestra alma. Satanás es muy astuto y os lleva por caminos del mal donde vosotros podréis creer que estáis en el Bien y vivís en un pecado grave sin siquiera daros cuenta.

Esto es muy grave, Mis pequeños, porque, en cualquier momento, podríais morir y os podríais condenar eternamente.

Os he pedido, también, varias veces, que hagáis todas las noches, antes de que os acostéis, un recuento de todo lo que hicisteis en el día, que pongáis vosotros mismos, en la balanza, vuestras obras buenas y las malas, como si estuvierais ante Mí, vuestro Dios. Que, con toda honestidad, pongáis, frente a Mí, la balanza, entre Yo y vosotros y, así, humildemente, os pongáis de rodillas ante Mí, Me entreguéis lo bueno y lo malo del día y, si lo malo sobrepasa a lo bueno, no dejéis ni un segundo más para arrepentiros de vuestros pecados y, Yo, tome en cuenta vuestro arrepentimiento, por si ésa fuera vuestra última noche y os mandara llamar ante Mi Presencia y ser Juzgados. Vosotros no conocéis ni el día ni la hora de vuestro regreso a Mi Presencia.

Debéis cuidar vuestra alma, como lo más preciado que tenéis. Os he dicho que, prácticamente, ningún alma, pasa directamente al Reino de los Cielos, viviendo una vida normal. Pecáis muchas veces, sin que os deis cuenta y, por eso, el que Yo os pida que todas las noches  hagáis un recuento de todas vuestras obras, eso va a hacer que, con la ayuda de Mi Santo Espíritu, repacéis lo que hicisteis en el día y que no os disteis cuenta y Yo os ayudaré a que los reconozcáis, para que no los volváis a repetir. 

Hay vicios o maldad, también, en vuestro corazón y, a veces, actuáis bajo ciertas circunstancias de una forma que no es buena para vuestra alma. Quizá, para vosotros, se ha vuelto ya normal, actuáis así, sin pensar, y no debéis nunca actuar así, Mis pequeños, debéis actuar conscientes de lo que estáis diciendo y haciendo, para que, primeramente, no Me dañéis a Mí y, luego, no dañéis a vuestros hermanos con lo que digáis y hagáis.

Tened mucho cuidado de vuestra alma, llevadla a la pureza, a la santidad, que es el resultado de la perfección de vuestros actos y ayudaos los unos a los otros, para que, cuando veáis que vuestro hermano esté errando o haya cometido alguna falta, ayudadle a crecer. Decidlo con cuidado, con amor, porque muchos de vosotros sois rudos para hablar con vuestros hermanos. 

Ved la Figura de Mi Hijo Jesucristo, para eso Lo mandé, Mis pequeños, para que tomarais de Él Su Presencia, Su Vida, la forma de Enseñar, la forma de convivir entre vuestros hermanos, como los de aquél tiempo, que, ciertamente, eran de carácter rudo, sin mucha educación. Vosotros debéis ser como Mi Hijo, delicado en Sus acciones, en Sus Palabras en Su forma de Enseñar, Paciente, Bueno, Caritativo, Amable, aún con aquellos que Lo atacaban y, sobre todo, llenos de Mi Santo Espíritu.

Buscad llevar la Paz a vuestros hermanos que, ciertamente, en estos tiempos, muchos de ellos la necesitan.

Vosotros, todos vosotros, necesitáis de Mi Sabiduría, de Mi Amor y, especialmente, aquellos que enseñaréis y que tendréis como tarea convertir a las almas, no impongáis nunca, enseñad, pero enseñad con amor.

Recibid, pues, Mis Bendiciones, Mis pequeños y todo lo que necesitéis y que vaya para el Bien de vuestros hermanos y para el Bien de vosotros mismos, pedídMelo, que Yo os lo daré. 

Os amo, Mis pequeños, sois Mis Cristos en estos tiempos, sois corredentores y es una Gracia muy especial, no la desperdiciéis, en lo absoluto.

Os amo, recibid Mis Bendiciones para el engrandecimiento de vuestra misión y para el buen cumplimiento de ella.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Vosotros, los que estáis Conmigo, orad por vuestros hermanos, seguid orando con todo vuestro corazón y apresuradamente, el tiempo ya está sobre vosotros, los acontecimientos también, ayudaos los unos a los otros, protegeos los unos a los otros, en lo espiritual y en lo material.

Hijitos Míos, estáis viendo la confusión por todos lados. Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que os protege, que os guía, en estos tiempos de tribulación. Todo esto que estáis viviendo, estaba profetizado, pero no a todos les interesó el conocer la Palabra Divina y no se protegieron.
En las Sagradas Escrituras, tenéis muchos ejemplos, en los cuales, aquellos que se interesaron en salir adelante de una situación, a veces fatal, pudieron sobrellevar la prueba y vencieron.

Las Vírgenes Prudentes, son un ejemplo que debierais tomar todos vosotros: estar esperando al Esposo, pero, sobre todo, amar al Esposo. 

Muchos de vuestros hermanos, ciertamente, han escuchado que ya son tiempos de cambio, en los que de alguna forma, se va a manifestar Mi Hijo pronto, y muchos Lo esperan, con gran amor hacia Él, como Dios, aún como Hombre, como Salvador, con una admiración y respeto al Hijo de Dios que os abrió las Puertas del Cielo con Su Donación.

Estas almas, son las que saben amar, las que se van a ganar el Premio por estar preparadas al cambio y, sobre todo, serán protegidas de la confusión.

Hay tantas almas que actúan solamente por curiosidad, escuchan que va a haber un cambio fuerte, que viene ya Mi Hijo, pero no toman en serio este acontecimiento tan importante y no se preparan.

Satanás está dando sus coletazos de ahogado, está tratando de destruir la espiritualidad de cuantas almas pueda pero, las almas, infinidad de almas, parece que no les interesa su futuro eterno, no se preparan, no se protegen, de tal forma, que son presa fácil, muy fácil para que satanás las destruya espiritualmente y, a veces, hasta físicamente y con toda seguridad, se condenarán.

Nuestro Dios y Señor y Yo Misma, vuestra Madre, os Hemos venido preparando, avisando, advirtiendo, de muchos años atrás, para estos momentos tan importantes para la humanidad pero, sobre todo, muy importantes para vuestra alma y, ¿cuántas almas se han preparado para ello?

Os he dicho que el resto fiel es muy pequeño, eso quiere decir, que  un gran porcentaje no están preparados para estos acontecimientos y, ciertamente, muchas almas se condenarán, porque no quisieron hacer caso de Nuestros Mensajes de Amor y de protección. Ciertamente, tenéis el libre albedrío y de toda la información que se os dio por años, para vuestro Bien, algunos, los tomasteis en serio y muchos, no lo quisisteis tomar para vuestra protección. Sois libres, vosotros escogéis lo que creéis que es bueno para vuestra alma y para vuestra vida sobre la Tierra, os ayudo a que entendáis lo que viviréis, pero si no os interesa escuchar y, sobre todo, llevar a cabo lo que os pido o lo que os sugiero, Yo no os puedo presionar.

Mi Padre, vuestro Padre, Me ha dado la Gracia de ayudaros en estos momentos de la humanidad, Yo, como vuestra Madre, os quiero llevar hacia el Bien Supremo, hacia vuestra salvación eterna, hacia vuestra santidad de vida, pero, pocos, pocos abrís vuestro corazón y aceptáis lo que se os da. ¡Qué tristeza Nos da, en el Reino de los Cielos, ver vuestro estado espiritual y vuestra, casi nula búsqueda de la perfección espiritual!

Se os advirtió por muchísimo tiempo sobre estos momentos que estáis viviendo y padeceréis, pero no quisisteis prepararos para salir avante de la prueba. Vuestro error, para la gran mayoría de vosotros, os costará la condenación eterna.

Mucho dolor causáis al Cielo, Mis pequeños, por vuestra necedad, por vuestra negligencia, por vuestra tontería, pero sois libres, escogisteis en libertad y veréis el resultado después.

Vosotros, los que estáis Conmigo, orad por vuestros hermanos, seguid orando con todo vuestro corazón y apresuradamente,el tiempo ya está sobre vosotros, los acontecimientos también, ayudaos los unos a los otros, protegeos los unos a los otros, en lo espiritual y en lo material.

Que la Gracia de Nuestro Dios y en Su Santísima Trinidad y Mi Amor de Madre, quede con todos vosotros. 
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Seguid adelante, Mis pequeños, ya falta poco para que termine la prueba y falta poco, también, para que recibáis las Bendiciones y regalos que tengo preparados como premio a vuestra fidelidad. 

Hijitos Míos, se os ha dicho que la Purificación vendrá por catástrofes naturales, y es una forma, Mis pequeños, de ayudaros, aunque sea, así, fuerte, a que regreséis a Mí, porque, en el momento de la prueba, en el momento del dolor, en el momento de la angustia, el alma, instintivamente, busca su protección y en ése momento acudís a Mí, vuestro Dios, el Único que os puede salvar y proteger. Es una Gracia muy grande que os voy a dar, todavía, para que Yo pueda recuperar muchas almas.

¿No os dais cuenta, con esto, Mis pequeños, cuánto os amo? Un padre o una madre, actúan, desesperadamente, cuando ven la vida de sus hijos en peligro, Yo estoy actuando, prácticamente, de la misma forma, al ver vuestra necedad, vuestra indolencia, vuestra mediocridad, en el resguardo de vuestra alma.

Cuando estéis ante Mí, os daréis cuenta del valor de vuestra alma pero, para muchos, ya será demasiado tarde, porque os condenaréis. Vuestra alma es valiosísima y por eso satanás os la quiere quitar, la quiere destruir, la quiere atormentar eternamente, es el tesoro  más preciado que tenéis y no lo habéis sabido apreciar.

Vuestra alma está llena de capacidades, capacidades infinitas, que todavía no se manifiestan, porque estáis en la prueba, una prueba de Fe y de Amor hacia Mí, vuestro Dios. 

Ciertamente, vuestro cuerpo, envoltura afectada por el Pecado Original, no permite que vuestra alma actúe libremente y vuestras capacidades se liberen y las gocéis. Es este vuestro regalo en el Reino de los Cielos, ya sin la cárcel, que es vuestro cuerpo, vosotros gozáis, inmensamente, en el Reino de los Cielos, vuestras capacidades espirituales.

Ciertamente, después de esta Purificación, os he dicho, vuestro cuerpo, vuestra cárcel temporal, va a sufrir modificaciones favorables y dejará que vuestra alma pueda manifestarse más plenamente y gocéis de las capacidades que Yo le di a vuestros Primeros Padres, este será un regalo para aquellas almas que confiaron en Mí, que Me amaron, que mantuvieron una Fe a toda prueba. Son tantos los regalos con que os tengo que premiar a vosotros, los que os mantendréis firmes en la prueba y sobre todo, agradeciendo, de todo corazón, todo lo que Yo he permitido en vuestra vida y lo que permitiré en ésos momentos, que os llevarán a un Bien Superior.

Me dan lástima vuestros hermanos, los que no han querido venir a Mí, los que no han querido aprender de Mis Enseñanzas, los que han equivocado el camino y han hecho su propio camino, pero Soy un Dios Justo y Yo tengo que premiar a los que respetaron Mis Leyes y Mi Amor, que las siguieron con todo fervor. No le puedo dar igual al bueno que al malo, al hijo obediente, que al desobediente.

Seguid adelante, Mis pequeños, ya falta poco para que termine la prueba y falta poco, también, para que recibáis las Bendiciones y regalos que tengo preparados como premio a vuestra fidelidad. 

Protegeos los unos a los otros, amaos los unos a los otros, vivid como verdaderos hermanos en Cristo Jesús, Mi Hijo. 

Os Bendigo, Mis pequeños y pedidMe lo que necesitéis para vuestra perfección espiritual
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario