REFLEXIÓN
31.12.2013
Hermanos todos en la Voluntad del Altísimo:
Al concluir este año bendecido por la constante Palabra del Cielo, deseamos reflexionar e invitar a todos a unirnos en un solo Corazón y una sola Voluntad. Las fronteras las establece el hombre para delimitar los países, las nacionalidades y los privilegios.
Cristo nos instruye en Su Amor sin límites ni fronteras ni privilegios, nos pide un solo acto: VIVIR EN SU VOLUNTAD.
El Poder Divino nos ha marcado las pautas para los instantes venideros: obedecerle, amar al prójimo, y renacer en criaturas nuevas según Sus enseñanzas. Esto no es una nueva teología, sino la considero como la más antigua segura y eficaz: Los Mandamientos, los Sacramentos, y no olvidar las Bienaventuranzas. Todo Ello sin disfraces ni antojadizas interpretaciones.
Cristo fue enfático en dejar los Preceptos para Su Pueblo, lo demás son interpretaciones a conveniencia de...
Cristo, el humilde de los humildes, nos viene a pedir que en nuestro templo interior le ofrezcamos actos y obras dignas de Él; nos dijo que no necesita templos lujosos sino criaturas conscientes del instante apremiante del hombre, que enardecido por su “ego” se ha saturado de violencia, llevándole a cometer actos inimaginables en contra de la vida.
En el pasado se necesitaban varias bombas atómicas para destruir parte de la Tierra. Ahora vivimos otra realidad a la que se le resta la fatalidad que conlleva el mal uso de la energía nuclear con los avances científicos en este campo.
El aborto genera desprecio al Don de la vida y es causa de grandes calamidades para la humanidad. Así mismo, la escalada de dominio sobre la mente y la inteligencia del hombre que ejercen los medios electrónicos, formando androides mentalizados para combatir y ganar, genera desprecio al Don de la Vida.
La indiferencia ante genocidas actuales reconocidos y temidos hasta por altas autoridades, nos lleva a recordar a Cristo ante Doctores de la Ley o ante Herodes o Pilatos. El recorrido de sucesos en que nos ha sumido Cristo en Sus llamados, ha ampliado la visión de quien desea vivir la realidad, pero ha cegado a quienes temen quizá saber que Cristo viene en Su Segunda Venida o por ignorancia de aquellos que creen que Cristo está en los Cielos y no con Su Pueblo, al que ama y por el que viene con Su Justa Ira, a separar el trigo de la cizaña.
Hermanos, Cristo vino en un Pesebre para que sus hijos le sigan y le reconozcan, no en palabras vacías sino en aquel que vive y actúa en la Voluntad de Su Padre.
Nuestra Madre Santísima no nos ha desamparado, ni lo hará. Aunque se le reste el lugar que Su propio Hijo le da como Su primera discípula y…, ¡cuánto tenemos que aprender de esa Mujer vestida de Sol que vive palpitante por los Suyos plasmada por ejemplo en la Tilma de Guadalupe!
La realidad de las consecuencias del hombre a raíz de sus malos y perversos actos es la Justicia Divina, ante la que ninguna criatura humana logrará escapar.
Hermanos, apelamos a la Misericordia Divina, pero más que todo seamos merecedores de Ella.
No esperemos el último instante, vivamos como si este fuese el último instante para reencontrarnos con nuestro Amado y Nuestra Reina.
Luz de María.
revelacionesmarianas.com
Luz de Maria:
ResponderEliminarGracias por tu servicio, eres un instrumrnto "envidiable" quisiera ser como tú.
He leido y aplicado lo publicado y he comprobado el rechazo, por ello comparto contigo esa sensacion de incomprensión.
Dios,Jesucristo y la Virgen María te bendigan siempre.