Oct 15_04 Estoy en vosotros y caminaremos al mismo tiempo. |
Rosario.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J.V.
Ofrecimiento. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, hijitos Míos, Soy vuestro Padre, Soy el Amor, conozco las intenciones de vuestro corazón, y os digo, Mis pequeños que todo aquello que pidáis de corazón, que todo aquello en donde primero veáis el Puro Amor, se os concederá.
Mis pequeños, el Amor Soy Yo, y esto quiere decir que vuestras intenciones, lo que pidáis, si Yo Estoy antes que nadie y de nada, todo se os concederá, porque estaréis respetando Mi Voluntad; sois pequeños, sois Mis hijos, y al ver vuestras intenciones, vuestras necesidades, como pequeñitos que sois, pero bondadosos de corazón, Yo no puedo más que concederos lo que queráis.
No os apartéis de Mis Leyes, no os apartéis de lo que Mi Hijo os ha dado, y todo lo tendréis. Amad, amad profundamente a vuestro hermano, amad a todos vuestros hermanos, con el corazón, con esa pura intención de halagarme; porque os quiero a todos, a todos vosotros alrededor de Mundo reunidos en un solo corazón, alrededor Mío; y que ese puro corazón, anhele el Amor, el Amor Santo que solamente puede provenir de Mí, vuestro Dios.
Amaos los unos a los otros, es lo que os dijo Mi Hijo, viniendo de Mí. Amaos, amaos de corazón, siempre viendo el bien hacia vuestro hermano.
Gracias, Mis pequeños, porque vuestras intenciones son de Amor, para halagarme, para dar frutos de Amor. No es un amor egoísta, es un Amor Divino y se os concederá Mis pequeños, se os concederá, os lo Prometo, Yo vuestro Padre y vuestro Dios.
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, la vida sacerdotal es una vida difícil, es una vida de total donación a Mí, vuestro Dios. Debéis comprender a los que son Mis Ministros en la Tierra. El ataque es fuerte contra ellos, el Mundo se vuelca sobre ellos, ataca el mal de muchas formas, y ataca también el Mundo en su incomprensión, hacia su persona y hacia sus debilidades.
Por eso os pido, Mis pequeños que oréis fuertemente por ellos, que os deis por ellos, que luchéis por ellos, la debilidad que es innata en el hombre, se vuelve más fuerte con el ataque, se acrecienta, y solamente con la ayuda de vuestra oración, de vuestros sacrificios, podréis ayudar a Mis Ministros, vuestros Sacerdotes a salir adelante.
Os pido Mis pequeños de Corazón, que los respetéis, aunque veáis mal en ellos; respetad el Sacramento del Sacerdocio en ellos, respetad su persona, porque está llevando éste Sacramento, que es grandísimo y que Yo lo he dado.
Amadlos a pesar de sus debilidades; dadles esa seguridad a través de vuestra oración, dadles fuerza y aliento para seguir en la batalla, porque ellos tienen que luchar más fuertemente que vosotros. Dadles alimento, en el aliento, en la palabra, en el consentimiento; que ellos se den cuenta que vosotros estáis con ellos y que los estáis apoyando.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, sabéis que la vida prosigue a través de los hijos que Me dais, pero muchos de vuestros hermanos solamente ven vida humana, pero no vida espiritual. Dan hijos al Mundo, pero no dan hijos a su Dios.
Hacedles ver esto a vuestros hermanos: que el principal cometido de dar hijos y que Yo os conceda esos pequeñines a los matrimonios, es que les deis vida espiritual.
Debéis llenar a los pequeñitos, vuestros hermanitos, hijos, de Mí, de Mi Amor, de Mi Vida. Si solamente dais alimento de la Tierra, ahí quedará esa pequeña creatura, será hijo de la Tierra, hijo del Mundo.
Pero si le dais también el alimento de Vida, que es Mi Amor y Mis Enseñanzas, entonces tendréis los hijos perfectos, los hijos de Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os agradezco que os acerquéis a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, para pedir ayuda y consejo.
Sabéis que de Mí, solamente va a salir la Verdad, la Verdad que deberá habitar vuestro corazón.
Me gusta que os acerquéis con confianza esperando Mi Respuesta, Respuesta de Padre, Respuesta del Amor.
Debéis acercaros a Mí, cuando tengáis dudas, cuando tengáis temores, cuando vuestro alrededor se vuelva obscuro; en Mí, siempre encontraréis la Respuesta Santa, la Respuesta llena de Luz, la Respuesta siempre Verdadera.
Acostumbraos Mis pequeños, a siempre acudir a Mí primero, a Mí vuestro Dios, no Me sintáis alejado, no Me sintáis como aquél que no os oye, como aquellos que Me creen que estoy lejos en el Cielo, muy lejos como para escuchar vuestras peticiones, para escuchar vuestro corazón.
No Mis pequeños, Yo Estoy con vosotros, habito en vosotros, os conozco, vosotros aún no Me conocéis perfectamente, empezad pues con esa confianza de acercaros a Mí, de saber que Yo Estoy en vosotros, ya no Soy el Dios alejado, Estoy realmente en vosotros y os escucho y os conozco y solamente Yo os puedo ayudar a resolver vuestros problemas graves, o aún los sencillos de cada día, vuestra Cruz de cada día, o lo que cada día trae al hombre.
Confiad, confiad en Mí, vuestro Dios y siempre encontraréis la Verdad. Desconfiad del hombre, porque el hombre busca solamente sus intereses, pocos son los que os darán la verdadera respuesta y son aquellos en los que Yo habito perfectamente, y no ven solamente intereses humanos, sino ven realmente Mis intereses.
Pero os vuelvo a repetir, no vayáis de preferencia con los que creáis que os van a dar por vuestro lado, acudid directamente Conmigo, vuestro Dios y escuchad Mi Voz, Yo Soy el Único Juez, Yo Soy el Padre Amoroso, Yo no Me voy a perturbar por vuestro error o por lo que Me vayáis a pedir, y que pueda sonar increíble o imposible.
Tened confianza en Mí, vuestro Padre y venid a Mí con confianza y en todo momento.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os pido os acostumbréis a ver primeramente por las necesidades de vuestros hermanos, de Mi Pueblo.
Sí, a donde vayáis, lo que veáis, todas esas necesidades, aunque no os pidan oración, intercesión por ellos, o por algo, que de vuestro corazón salga esa necesidad de halagarMe. Vosotros estáis para componer al Mundo en Mi Nombre, para llevar paz a vuestros hermanos, para pedir por todo lo que os rodea, lo material y lo inmaterial, que es el Cielo y el Purgatorio.
Debéis de Divinizar todo, vuestros actos, vuestros pensamientos, toda vuestra vida, todo lo que os rodea, todo Me pertenece, y debe llegar a Divinizarse nuevamente. Debéis Divinizaros vosotros mismos con la donación perfecta a Mi Santísima Voluntad, y así todos vuestros actos, palabras, pensamientos, todo quedará Divinizado, porque Yo Viviré en vosotros, y así se dará nuevamente Mi llegada a la Tierra a través de vosotros preparando Mi Segunda Venida.
Id por todos los caminos a donde Yo os llevaré para que vayáis poniendo esa paz, amor, componiendo todo lo que esté a vuestro alrededor, intercediendo, haciendo las cosas como si Yo Mismo estuviera ahí, junto a vosotros, pero ahora es más bello, Mis pequeños, porque Yo Estoy en vosotros y caminaremos al mismo tiempo: Yo caminaré con vuestros pasos, hablaré con vuestras palabras, pensaré con vuestra mente, veré con vuestros ojos, escucharé con vuestros oídos y actuaréis con Mi Corazón.
Esa es vuestra Misión, Mis pequeños: llevarMe, Yo ya habito en vosotros, esa es una realidad y debéis comportaros con ese respeto de Mi Persona en vosotros.
Os He dicho anteriormente, que vuestra obligación es la de dar vida, en cierta forma estaréis haciendo crecer y aliviando los errores de aquellos que ya viven en el mal que han muerto en el pecado.
Seréis como Yo, vuestro Dios, que Yo doy Vida a las almas, pero vosotros como corredentores, como divinizadores, deberéis tener esa obligación de levantar a las almas caídas, a las almas en duda, a las almas enfermas por el pecado, muchas almas están distraídas en las cosas del Mundo y eso repercute necesariamente en ellos y los que están alrededor de ellos, ellos mueren y matan también a los que están a su alrededor. Luego acuden a Mí, cuando ya sienten insoportable el peso del pecado, el peso de las preocupaciones, el peso de su mala vida. Pero nada más quieren que se les recupere en esos momentos, que se les dé lo que ellos necesitan, pero para seguir en su mala vida.
Vuestra obligación, Mis pequeños, es que cuando encontréis estas almas, al dar el apoyo espiritual, dejadle las bases, para que ellos empiecen a hacer crecer esa semillita, la semilla del Amor, de las Virtudes, de la Sabiduría, de Mi Verdad.
Muchos de vuestros hermanos, no han tenido esa gracia de parte de sus padres. No han tenido esa semillita para hacerla crecer, y además las palabras sabias, y el amor necesario para que esa plantita crezca derecha y sana.
Así que os pido nuevamente, Mis pequeños, que cuando esas almas se acerquen a vosotros, no las despreciéis, tomadlas en vuestro corazón, aliviadles su primer dolor, por el que se acercaron a vosotros a pedir ayuda y dejadles, dejadles esa semillita, para que la sigan regando con sus buenas obras y con ese deseo de mejora.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Mis pequeñitos, al estar Conmigo, al vivir Conmigo, tendréis esa libertad que tanto busca el alma, tenéis un Universo entero para moveros en libertad.
El Universo entero Soy Yo, Yo lo He Creado para vosotros; Yo os He Creado todas las bellezas de la Creación para que os mováis en libertad, y así al actuar en el Amor cuando estáis aceptando en vuestro corazón, Mi Amor y Mis Leyes, entonces entráis en la Libertad.
Así fueron Creados vuestros Primeros Padres. Se les dio todo, Yo les di todo, y al estar en Mí, tuvieron esa Libertad. Ellos cayeron en el error, pero vosotros podéis ahora levantaros, levantarlos, perdonarles su error. Ellos son vuestros Padres, y como hijos deberéis tener ese amor, esa comprensión y esa ayuda, para no hacerlos sentir mal ya, que terminen esos malos pensamientos contra vuestros primeros padres, sois familia y debéis pedir por ellos, deberéis vivir en familia, levantando el buen Nombre de vuestro Dios.
Os pido que viváis en esa libertad que Yo os doy, obrando en el Bien, obrando según Yo he puesto las Leyes en vuestro corazón, al respetar Mi Creación, al respetar todo lo que Yo os He dado, tanto en vuestro corazón, como las Leyes de la Tierra y del Universo entero.
Esto os dará la Libertad y gozaréis, gozaréis infinitamente: Me agradeceréis todo lo que Yo He hecho por vosotros.
Vuestro corazón lleno estará de Mi, vuestro Dios.
Mis pequeños, grandes cosas os esperan, confiad en Mí, porque aquellos que están Conmigo no padecerán, porque Yo los he de proteger.
Gozad desde ahora lo que Mi Corazón, ha Creado para vosotros, y entrad ya en esa libertad de actuación sirviéndome a Mí, con amor, en vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños
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