sábado, 18 de marzo de 2017

Llamados de Amor y Conversión.





Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
11 Enero 2017
Hijos de Mi Castísimo Corazón, deseo que mediten en Mis Palabras y las guarden en su corazón, solamente deseo compartir con ustedes lo que viví junto a Jesús y la Madre María y lo que aprendí de sus Sagrados Corazones, y ustedes, como pequeños apóstoles que quieren formarse, deben también aprender a enamorarse de verdad de estos Dos Corazones. Pequeños, invoquen al Espíritu de Dios sobre sus vidas, invóquenlo de corazón, en espíritu y en verdad, que el Espíritu de Dios revele a sus corazones lo que está en los corazones y no agrada a Jesús, que con la Luz de su Espíritu Santo conozcan lo que está en sus corazones y debe ser purificado, para que sirvan a Jesús y a la Madre María con pureza de corazón. No desaprovechen las gracias de los sufrimientos, que les causan los demás y el mundo, aprovechen las pequeñas crucifixiones, para que sean purificados. Queridos hijos, entréguense como ofrendas al Señor; el Espíritu Santo actúo en Mi Vida revelándome lo que no debía hacer y lo que sí debía hacer, por eso, es que, Me turbé y sufrí, pero acepté y asumí lo que Dios tenía para Mí y era cuidar Su más grande Tesoro: Jesús y María. ¡Sean dóciles! ¡Escúchennos con el corazón! ¡Vivan Mis Palabras! Les doy Mi Bendición, como el Patriarca de la Sagrada Familia. ¡Sean hijos de Fátima! Cumplan con la fuerza del Espíritu Santo la promesa: El Inmaculado Corazón de María triunfará; sean partícipes de este triunfo y, así, como triunfó en Mi Vida triunfe en la de ustedes. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
12 de enero de 2017
Queridos hijos, deseo invitarles a interiorizar y a reflexionar en vuestra vida espiritual; es necesario que, Mis pequeños apóstoles, hijos de Mi Corazón Inmaculado, reflexionen sobre sus vidas espiritualmente.
Pequeños apóstoles, deben dar el ciento por ciento de sus fuerzas, de sus vidas, para vivir nuestros Mensajes. Siempre hace falta crecer y crecer cada día más. Nunca, Mis pequeños hijos, es mucho; siempre se debe hacer más por la Obra de Mi Hijo.
Pequeños, miren al resto de la humanidad: ¿Cuántos se están esforzando para consagrarse a Mi Inmaculado Corazón? ¿Cuántas familias se han consagrado a Nuestros Sagrados Corazones? ¿Cuántas almas y consagrados han puesto atención a Nuestros Mensajes? Por eso vosotros, pequeños apóstoles, reparen con su fidelidad y perseverancia, la desobediencia y apostasía en la que está el mundo. Pequeños, sean Mis apóstoles en el mundo. Mi Mensajes, los Llamados de Amor y de Conversión, ahora ya no son para el mundo, para todos; son para las almas que los quieran acoger y vivir.
Apóstoles míos, oren mucho. Jesús está contento con su Resto Fiel, y sus oraciones siempre son escuchadas. Soy la Señora del Santo Rosario, la Madre de Fátima. Pequeñitos, oren mucho; nunca es suficiente, siempre se debe orar más y
transformarse aún más en la persona de Jesús cada día.
Mis pequeños apóstoles, los miro y me sonrío porque consuelan Mi Corazón. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.


Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
13 de enero de 2017
Queridos apóstoles de Mi Sagrado Corazón, los veo con Misericordia y Mi Corazón les estrecha a Mi Pecho para que se llenen de la Fuente de Mi Divina Misericordia.
Pequeños apóstoles Míos, quiero recordar la Palabra de Mi Mamá Celestial en Fátima cuando anunció que vendrían modas que ofendería aún más a Mi Padre. Mi Madre se refería a todas las corrientes del mundo; y estas nuevas corrientes, que se han infiltrado en la humanidad, han destruido la dignidad del hombre, y han dañado a Mi Casa, y han estremecido a muchos de los que habitaban en Mi Casa. Pequeños, me refiero también a la apostasía generalizada. Ahora para muchos de Mis seguidores, todo se arregla con la razón y la ciencia, y la fe ya no tiene importancia para muchos. Las nuevas corrientes que han entrado para deteriorar el Santo Sacrificio de la Misa y de los Sacramentos, las nuevas modas diabólicas que ofenden a Mi Corazón; el aborto, el homosexualismo, el divorcio, la inmoralidad en todo género.
Pequeños apóstoles, ustedes reparen. Que las familias de los últimos tiempos consagradas a Nuestros Dos Corazones, reparen los pecados de las familias con la paz, la oración, el respeto y la caridad. Que las almas consagradas a Nuestros Dos Corazones en estos últimos tiempos, reparen la apostasía, la impiedad y la irreverencia siendo almas santas y fervorosas. Que la juventud que se consagra a Nuestros Dos Corazones, reparen con su vida virtuosa y de oración, los pecados del resto de los jóvenes. Que los niños consagrados a Nuestros Dos Corazones, ofrezcan el pequeño sacrificio de orar y de asistir también a Mis cenáculos apostólicos de oración; que los niños vean a Mi Francisco, a mi pequeña Jacinta ya Mi amada Lucía, cómo un ejemplo de niñez santa y virtuosa. Que todas las almas de Mi Ejército Fiel en sus estados de vida, reparen los pecados de la humanidad y así, vivirán mejor y serán mejores hijos de la gran Promesa de Mi Mamita en Fátima: al final Su Corazón triunfará.
Jesús que les ama. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
14 de enero 2017
Queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado está con ustedes, y los Ojos de Misericordia de Mi Hijo se dirigen a toda la humanidad porque este es un tiempo de gracia.
Fátima ha alcanzado para los hombres un tiempo de paz, pero también es un tiempo de preparación espiritual, de reparación y adoración al Corazón Eucarístico de Jesús.
Queridos hijos, Yo deseo conducirlos al Puerto seguro; a Mi Corazón, para que en Mi Corazón, que es el Sagrario Vivo y por excelencia de Jesús, se encuentren con Él, reciban Su Amor, sientan Su Poder Misericordioso que sana sus corazones.
Pequeños, Yo deseo moldear sus corazones según el modelo del Corazón de Mi Hijo.
Pequeñitos, sean dóciles, dejen que Mis Manos destruyan sus corazones para construir
un nuevo corazón, el Corazón de Mi Hijo que es Mi propio Corazón en ustedes, y así, pequeñitos, vivirán de verdad Nuestras Palabras.
Escuchemos juntos el silencio de Jesús.
Pequeñitos, como Lucía, Francisco y Jacinta, oremos también en silencio, un silencio que repare el ruido blasfemo del mundo.
Yo les amo y les bendigo. Pequeñitos, Yo haré de ustedes, si aman y escuchan. Mis Palabras, verdaderos hijos de la Promesa de Fátima, y así Mi Corazón Inmaculado triunfará en ustedes. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
15 de enero de 2017
Queridos hijos, soy Vuestra Madre de Fátima y hoy, con Amor profundo y materno, quiero que comprendan la grandeza y el compromiso de convertirse en los hijos, en la descendencia, en el pueblo de la gran Promesa de Fátima, donde a Mis tres niños les dije que al final Mi Corazón Inmaculado triunfará. A pesar de toda la maldad y errores del mundo, Mi Corazón triunfará. Pero pequeños, este Triunfo no viene solo, viene acompañado con el resto fiel de ese Triunfo. Los apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y el Mío, en estos últimos tiempos son la Heredad y el Pueblo de la Promesa de Fátima. Pequeños apóstoles, para ustedes esto ya no debe ser una promesa sino un cumplimiento, una obligación que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfe en sus vidas, en sus corazones y en sus familias. Mi Corazón Inmaculado quiere triunfar en ustedes, y a través de ustedes pequeños apóstoles, extender el Reino Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús. Queridos hijos, vivan esta gran Promesa, sean descendientes de la Promesa. Pequeñitos, vivan Mis Mensajes y Mi Corazón Inmaculado triunfará en cada uno de ustedes, serán como "primicias" para el Reino Eucarístico de Jesús. Les doy Mi Bendición Maternal. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
16 de enero de 2017
Queridos hijos, soy la Señora del Santo Rosario, la Madre que en Fátima les entregó un mensaje de conversión a través de tres pequeños indefensos y pobres niños a los que nadie creía; nadie afirmaba las Palabras que les daba a Mis niños. Tres niños que sufrieron por ser fieles a Mi Llamada Maternal. Pero, a través de estos tres pastorcitos, les entregué una gran Promesa; y es que Mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará. Y todos los que creen en Mi Palabra y se esfuerzan por vivir Mis Pedidos, y oran por Mis Intenciones, y oran por el Triunfo final de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, al vivir Mi Llamado Maternal, se hacen también Mis apóstoles e hijos de Mi Promesa. Hijos, porque nacen de Mi Promesa, los apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en estos últimos tiempos, son la descendencia y el fruto de Mi Promesa, quienes ya tienen que empezar a vivir porque ya he triunfado en vuestras vidas la gran Promesa de Fátima. Y es a través de sus pequeños esfuerzos y oraciones, que Mi Corazón Inmaculado también triunfará. Por eso, pequeños, como semilla que se
esparce por la tierra, esparzan con sus sacrificios, esfuerzos, oraciones y ayunos, los cenáculos de oración, para que este Triunfo llegue a las familias, y de las familias a la Iglesia, y de la Iglesia al mundo.
Oren, pequeñitos, Mi Corazón Inmaculado cuenta con ustedes.
Les doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
17 de enero de 2017
Queridos hijos, que sus corazones, sean corazones de reparación. Que en sus corazones, Mi Hijo Jesús encuentre consuelo y alivio. Pequeños, que en sus corazones reciban el Amor Santo de Dios y den amor a los hermanos. Reparen el Corazón de Mi hijo reparando también el corazón de los hermanos. Mi mensaje de Fátima también es un mensaje y una invitación a la caridad.
Queridos hijos, sean Mis apóstoles con su testimonio de vida. Sean apóstoles que amen a Mi Hijo presente en la Santa Eucaristía y en el corazón de los hombres. Pequeños, sean Mis apóstoles y transmitan Mis mensajes con sus acciones y testimonios para que Mi Hijo sea consolado y glorificado por cada uno de ustedes. Mi invitación es que también sean apóstoles de la caridad. Les doy Mi Bendición Maternal. Mediten siempre Mis Palabras. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
18 de enero de 2017
El instrumento: el Patriarca San José está acompañado con los tres pastorcitos de Fátima, y dice:
San José: Hijos de Mi Casto Corazón, los Sagrados Corazones de Jesús y de María tienen gracias y dones de Misericordia para todos los que se consagran y entregan a Sus Sagrados Corazones. Los designios de Misericordia de estos Dos Corazones están puestos sobre todos los apóstoles en estos últimos tiempos; porque también queridos hijos, deben comprender que las gracias de los Sagrados Corazones solamente las reciben los corazones que están abiertos y dispuestos a recibirlas. Jesús y María quieren dar gracias de Misericordia a todos los hombres pero, como en Belén sucedió, muchos corazones responden con un 'no', y las gracias entonces las reciben los corazones que han dicho un humilde 'sí' al Mensaje de Dios.
Pequeños, así como el Padre me miró con Misericordia, y a través de los Dos Corazones de Jesús y de María, me regaló gracias para servirles porque Mi Corazón estaba abierto y dispuesto, así ahora, Jesús y María, quieren que sean receptores de estas gracias para que su Resto Fiel les sirva con mayor empeño, esfuerzo y entrega, sin mezquinar; toda vuestra vida a su servicio.
Pequeños, pidan el Don de la total entrega a Jesús y a María, por medición de Mi Casto y Amante Corazón que se entregó plenamente a amarles y servirles. Les doy Mi Bendición como el Patriarca y Protector de la Sagrada Familia. En el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Santo Ángel de La Paz
19 de enero de 2017
Queridos hermanos y hermanas, les invito a que reflexionen y mediten en los mensajes de Fátima. En las primeras apariciones a los tres pastorcitos, cuando el Señor me envió a manifestarme a ellos, se les preparó el corazón y se les invitó, a ellos, a la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Los tres pastorcitos con mis mensajes, en las tres apariciones comprendieron la importancia en consagrarse y entregarse a los Corazones de Jesús y de María, como almas víctimas y reparadoras que centren su vida en la Presencia Real de Jesús, en el Santísimo Sacramento del Altar, de la Eucaristía. Los tres niños de Fátima, entonces, se hicieron apóstoles eucarísticos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María; y al final de las apariciones también se hicieron hijos de San José, al verlo sobre el sol el día de la última aparición. Por eso, pequeños apóstoles, ustedes deben amar de verdad a los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, y centrar sus vidas en la Sagrada Eucaristía. Así, viviendo los mensajes, serán verdaderos hijos de la gran Promesa de Fátima. Los hijos de Fátima, son los hijos de los Sagrados Corazones de Jesús, José y María en estos últimos tiempos. Pequeños apóstoles, amen a la Sagrada Familia y sean adoradores eucarísticos, y que la gran Promesa de Fátima, con sus disposiciones de corazón, se haga vida en ustedes.
Que el Corazón Doloroso e Inmaculado de la Reina Celestial triunfe ahora y siempre. La Bendición del Cielo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Sea adorado Jesucristo en todos los Tabernáculos del mundo. Amen.

Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
20 de enero de 2017
Apóstoles de Mi Sagrado Corazón, reciban la semilla de la Palabra en sus corazones. Recuerden la parábola del sembrador: tiró semillas entre las rocas y las semillas no dieron fruto porque no tenían tierra fértil; tiró semillas entre las espinas pero las espinas ahogaron el fruto; tiró semillas en el camino pero las aves se las comieron. Así actúa Satanás; ahoga la Palabra como con espinas, o hace que los corazones se vuelvan como roca y que la Palabra se caiga y no se cimente, o hace que la Palabra caiga en el camino, que caiga afuera del corazón y Satanás la arrebata. Sean tierra fértil y buena, que caiga la Palabra en sus corazones y de fruto abundante, para que no sólo prediquen Mi Palabra con su boca sino que la prediquen con su testimonio.
Queridos apóstoles, no digan que Dios es Amor cuando ustedes no dan amor. No digan que Dios es Paz, cuando vosotros no la practicáis. No, queridos hijos Míos, sino que demostrando amor, prediquen que Dios es Amor. Sino que viviendo en paz, prediquen que Dios es Paz. Sean realmente Mis instrumentos; ofrézcanse a Mi Corazón sin miedo, acepten los sacrificios y sufrimientos que se les permiten vivir para consolar Mi Corazón por todas las ofensas del mundo.
Hijos, Yo sufro mucho, no se quejen de sus sufrimientos sino que únanlos a los Míos y
alcancemos Misericordia para todo el mundo.
Les doy Mi Paz. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. SHALOM.

www.reinadocorazones.org



viernes, 17 de marzo de 2017

El Anticristo no reinará



Astucia del Anticristo

Queridos hermanos, el Anticristo no puede querer más que una cosa, la condenación de todas las almas. Esa es su razón de actuar, su fin, su victoria. La condenación eterna de las almas, esa es la razón de ser del Anticristo. Empleará todos los medios necesarios para ello, el medio fundamental, el que es propio de su ser, la mentira. Porque el Anticristo es el padre de la mentira. No desvelará su identidad hasta que haya conseguido su fin, o mejor dicho, hasta que crea que haya conseguido su fin.
El primer objetivo del Anticristo será ganarse adeptos, no es un buen pastor que cuide de sus ovejas, es un impostor que busca adeptos que le sigan ciegamente, y que ciegamente se condenen. Por esta razón, el Anticristo no negará ningún dogma católico, los afirmará y defenderá inicialmente. No negará la divinidad de Jesucristo. No negará la Encarnación del Verbo de Dios. No negará la Virginidad de la  Santísima Virgen.
El Anticristo hablará de Jesucristo a la Iglesia y de un Dios sin nombre al mundo, propiciando, bajo pretendidos pretextos de justicia, paz, solidaridad, una religión mundial que agrupe a todas las religiones.
Dejará los dogmas de lado, esperando que se pongan en entredicho por los mismos fieles y eclesiásticos, por los adeptos, y para ello minará la razón de ser de los sacramentos. Sin atacarlos directamente, el Anticristo, astutamente,  dará normas y actuará de tal forma que los sacramentos queden totalmente devaluados y sin contenido. Quedarán convertidos en una parodia de lo que realmente son. Éste será el principal camino por el que conducirá a la Iglesia. Su gran objetivo es que  los fieles vivan en pecado mortal, comulguen en pecado mortal, que los eclesiásticos colaboren en ello, y a su vez vivan en pecado sin aprecio a  la santidad del sacerdocio. El hombre ya no obedecerá Dios, sino al cuerpo.
El Anticristo se valdrá para sus fines de su prestigio personal, el cual buscará a toda costa. Gracias a su  prestigio, astutamente actuará a través de gestos que sus adeptos sabrán interpretar en palabras. Sus adeptos le seguirán ciegamente, seguirán todas las consignas que dé, sin plantearse su idoneidad o conformidad con la fe tradicional católica. Su labor será conjunta, dentro de la Iglesia y hacia el mundo, del cual querrá convertirse en un líder espiritual.
El Anticristo se dará a conocer
Sólo se dará a conocer cuando piense haber convertido la Iglesia en cenizas,  es decir, haber cerrado a los fieles el camino de la salvación con la devastación de la fe, con su deformación, de forma tal que sea irreconocible. Se dará a conocer cuando los que viven alegremente en pecado, fornicando, hombres con hombres, mujeres con mujeres, comprueben con terror inaudito que el cuerpo que tienen encima, y que hasta ahora les daba placer, es el mismo demonio. Quedarán horrorizados de espanto cuando vean el mismísimo rostro del demonio sobre ellos. Entonces comprenderán su pecado con toda claridad, y desearán fervientemente arrepentirse, pero para muchos ya no será posible. Se han condenado para toda la eternidad. Eternamente. Siguieron alegremente al Anticristo y pecaron, pudiendo no hacerlo Pero pecaron. Muchos querrán confesarse pero ya no  encontrarán sacerdotes, y serán plenamente consientes de su condenación. Han llegado tarde. Ya no encuentran quien les confiese y poder salvarse del fuego eterno.  Será espantosa la agonía del alma.
El Anticristo reirá de satisfacción mientras las almas se condenan. Pensará que ha llegado el tiempo de su reinado. Pero se equivocará totalmente.
El Apocalipsis se cumplirá.
Entonces, Dios Todopoderoso intervendrá cuando el Anticristo crea haber iniciado su reinado; quedará desconcertado porque no sabrá lo que pasa. No esperaba la acción  divina y no sabrá cómo actuar. Empezará la purificación de la Iglesia. La tribulación es inevitable.
¿Qué hacer para salvarse? Ir al Tabor. ¿Cómo se llega a él? Estando en estado de gracia permanente. Viviendo los sacramentos, cumpliendo fielmente a los mandamientos de la Ley de Dios, rechazando absolutamente cualquier cosa que vaya en contra de ellos; siendo fieles a la enseñanza  tradicional recibida en el depósito de la fe.
La tribulación será muy dura, pues veremos a justos caer en pecado; nuestro dolor interior será el máximo posible de soportar, tendremos la sensación de estar solos. Veremos a los que eran fieles traicionar al Señor. ¿Cuántos resistirán?
Seremos fuertemente tentados, pero el Señor nos dice que no temamos lo que vamos a padecer. Anunciándonos el padecimiento nos permite hacernos fuertes y estar preparados. El Apocalipsis ya nos advierte “no temas” (2, 10), lo hace para nuestro bien, para que estemos prevenidos, para que tengamos la “casa fortificada”. Los que resistan el sufrimiento ganarán el Cielo, y para resistir nada mejor que ir al Tabor, es decir, apertrecharnos con las armas de la fe.
Queridos hermanos, desde el Tabor veremos todo, aguantaremos y resistiremos.
La Santísima Virgen salvará a muchas almas
Nuestra Madre del Cielo salvará a muchos, a todos los que la amen, a todos los que fervorosamente recen el Santo Rosario. Ella ha estado siempre al lado de Su santísimo Hijo, y estará en la tribulación. Ella aplastó la cabeza del maligno enemigo, y la tiene aplastada bajo su bendito pie. Pero el  maligno sigue rondándonos si cesar. ¿Cómo resistirle? Viviendo en acrisolada pureza. El Señor nos quiere limpios y puros. Quien no viva la pureza no resistirá la tentación. El impuro es fácil que se convierta en adepto del Anticristo, porque no le censurará,  todo lo contrario, le animará a disfrutar del placer del cuerpo.
¿Quién cuida de las ovejas? Los pastores fieles a la enseñanza tradicional de la Iglesia, que la predican y la enseñan con claridad. Los pastores que señalan el pecado, y advierten al pecador de su situación de condenación de su alma. Los pastores que aman verdaderamente a la Iglesia de Cristo, fundada y fundamentada en el Calvario, y que no quieren dejar solo al Señor en la Cruz
El verdadero pastor es el que está dispuesto a ser mártir de la verdad de la fe católica indeformable.
El verdadero pastor es el que ama tiernamente a la Santísima Virgen María, y permanece unido a Ella al pie de la Cruz, en una vida limpia, pura, de oración, penitencia y sacrificio, reparando las ofensas a  nuestro Señor Jesucristo.
El Anticristo no reinará en las almas guiadas por un Pastor fiel que quiere ser otro Cristo.
Cristo reinará. 
Ave María Purísima.


Padre Juan Manuel Rodríguez de la Rosa.

Nació en Palamós (Gerona) en 1956, y se ordenó sacerdote en 12 de octubre del 2007 en la catedral de Getafe. Es licenciado en Estudios Eclesiásticos y en Derecho Canónico. Preside una Asociación privada de fieles de vida de oración contemplativa. En la actualidad es capellán de una residencia de ancianos de Madrid. Es autor del vídeo "Mysterium Fidei" sobre la Misa tradicional.
FUENTE:  http://adelantelafe.com