martes, 16 de agosto de 2016

Jul 21_16 Debéis aceptar lo que Yo quiero en la vida de cada uno de vosotros.




Rosario vespertino



Temas:

  • Os pido, nuevamente: dadMe almas, porque eso es lo que Yo os pedí estando en la Cruz cuando ya Me había dado plenamente por vosotros, es vuestro tiempo, os toca ahora darMe almas, Mis pequeños. Gracias, confío en vosotros y en vuestra oración.
  • ¿No se os hace esto bellísimo? ¡Soy vuestro Dios y Me hago Pequeñito, para atraeros a Mi Corazón! Venid, pues, hacia Mí, haced estos ejercicios que os pido y, poco a poco, Me conoceréis mejor, hasta que podaMos, ya, entablar una conversación a lo largo del día, estéis en donde estéis.
  • Vienen ya los Jinetes, vienen apresuradamente, os quieren atacar, Yo os protegeré, pero recordad, Mis pequeños, que lo que Yo permita en vuestra vida y en la de los vuestros, siempre será para un Bien.
  • Vuestra misión en la Tierra, es llevarMe a vuestros hermanos, es darse por ellos, para su bienestar físico, material y espiritual, Yo Soy el Proveedor de todo. De lo que deis, nunca se os acabará, porque Yo velaré por vosotros.
  • Daos, plenamente a Mi Voluntad, soltaos, con los ojos cerrados, Yo no os haré ningún daño, todo lo contrario, recibiréis grandes Bendiciones de Mí, vuestro Dios, porque, si vosotros os estáis dando plenamente a Mí, Yo Me daré plenamente a vosotros.



Mensaje de Dios Padre a J. V.



Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os pido, nuevamente: dadMe almas, porque eso es lo que Yo os pedí estando en la Cruz cuando ya Me había dado plenamente por vosotros, es vuestro tiempo, os toca ahora darMe almas, Mis pequeños. Gracias, confío en vosotros y en vuestra oración.

Hijitos Míos, recordáis cómo los primeros cristianos se distinguían de entre la demás gente. Vosotros ahora sois los cristianos, Mis apóstoles de estos tiempos y os debéis distinguir, también, de entre la demás gente.

En aquellos tiempos, se vivía la obscuridad y llegué Yo, vuestro Dios, vuestro Salvador y os traje la Luz. En estos tiempos, satanás se ha encargado de obscurecerMe, vivís en las tinieblas, nuevamente, y Me debéis, vosotros, transmitir a vuestros hermanos, dando la Luz que Yo traje y que vosotros, los que Me seguís, tenéis en vuestro corazón.

Ciertamente, son tiempos de obscuridad, son tiempos de ataque, son tiempos de persecución, son tiempos de envidia de satanás. Sabe que está, ya, vencido, pero está dando sus coletazos de ahogado. Quiere destrozar a las almas, quiere destruir lo que Yo creé.

Os he dado toda una Evangelización para la salvación de vuestras almas y, ¿qué habéis hecho con ella, Mis pequeños? La gran mayoría de los que se dicen Bautizados, realmente, ¿cómo cumplen lo que Yo os enseñé, lo que Yo os dejé en la Tierra, para que vosotros crecierais, fuerais otro Cristo, que dierais ejemplo, que dejarais Mi Luz, que Me salvarais almas? Esa es la función de un buen seguidor Mío.

¿Cuántas almas habéis salvado? ¿Qué ejemplo estáis dando? ¡Cuánta falta de amor hay en los corazones, Mis pequeños! aún de aquellos que se dicen Mis seguidores. Muchos actúan por conveniencia, por apariencia, pero no porque sean veraces en su interior.

Yo Seré vuestro Juez, cuando regreséis al Reino de los Cielos. Conozco el estado de vuestra alma, ¿cómo estaréis ante Mí, Mis pequeños?

Os he dicho, que Yo quiero salvar a todas las almas y, por eso, Me apoyo en los que estáis Conmigo, los que Me seguís, los que oráis, los que Me amáis y amáis también a vuestros hermanos. Los que lloráis, al ver cómo vuestros hermanos Me atacan, Me hacen a un lado, Me blasfeman, al ver a aquellos que cometen sacrilegios. Todo eso, Me duele inmensamente, Mis pequeños, vosotros, los que Me seguís, conocéis lo que Me duele todo esto y reparáis y, os lo agradezco, Mis pequeños, de todo Corazón, y recibiréis Mis Bendiciones ya desde esta vida y luego eternamente, por lo que hacéis por Mi Corazón.

¡Tantas almas que Me causan tanto daño y, realmente, tan pocas las hay, que Me aman y reparan por el daño que Me hace la gran mayoría!

Os amo, Mis pequeños, los que estáis Conmigo y sabéis que contáis Conmigo, os lo he  prometido y os lo vuelvo a repetir, que Yo os protegeré y protegeré a los vuestros, para que, ninguno de vosotros se condene; pero, también, os pido, por favor, Mis pequeños, que salvéis a la mayor cantidad de almas que podáis. Yo Me vine a dar por todos los hombres y de todos los tiempos, y los quiero a todos de regreso, pero, por otro lado, se os ha dado el libre albedrío y no todos reaccionan positivamente con él, y os dejáis guiar por satanás más fácilmente.

Ciertamente, la maldad os rodea, pero Mi Gracia, es mucho más grande y más fuerte que los poderes de satanás.

Os he dicho que satanás os quiere quitar la paz y por eso, veis a vuestro alrededor tantos desastres, tantos ataques, tanta maldad, pero no os dejéis impresionar por lo que satanás hace a vuestro alrededor; os quiere quitar la paz, pero si vosotros estáis Conmigo, no os preocupéis, mantened la calma, Yo estoy con vosotros.

Seguid adelante, pues, Mis pequeños, y os pido, nuevamente: dadMe almas, porque eso es lo que Yo os pedí estando en la Cruz cuando ya Me había dado plenamente por vosotros, es vuestro tiempo, os toca ahora darMe almas, Mis pequeños. Gracias, confío en vosotros y en vuestra oración.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¿No se os hace esto bellísimo? ¡Soy vuestro Dios y Me hago Pequeñito, para atraeros a Mi Corazón! Venid, pues, hacia Mí, haced estos ejercicios que os pido y, poco a poco, Me conoceréis mejor, hasta que podaMos, ya, entablar una conversación a lo largo del día, estéis en donde estéis.  

Hijitos Míos, os he dicho que todos vosotros sois hermanos, hermanos mayores, hermanos menores, pero todos sois hermanos. Os decís unos a otros padres e hijos, pero todos, realmente, sois hermanos, vuestro Padre Soy Yo, vuestra Madre, es Mi Hija, la Siempre Virgen María.

Mis pequeños, estáis en la Tierra para servirMe, bajasteis del Cielo a la Tierra, para llevar Mi Palabra, para llevar la vida que se vive en el Reino de los Cielos.

Os preguntaréis ahora, ¿cómo es esto, si no se Me enseñó en el Cielo? Y os respondo, Mis pequeños, recordándoos que todos vosotros tenéis, en vuestro corazón, a Mi Santo Espíritu y no necesitáis ir a una escuela para que aprendáis a vivir como se vive en el Cielo.

La mejor forma de aprender y de dar ejemplo es, primeramente, vivir en estado de Gracia y esto es, sin pecado grave, para que vosotros podáis escuchar, fácilmente, a Mi Santo Espíritu que  habita en vosotros.

En las Sagradas Escrituras, se os dice cómo; cómo debéis empezar a tratar de escuchar a Mi Santo Espíritu, puesto que todo, a vuestro alrededor, es ruido, es distracción. Os digo, que entréis a vuestra alcoba, cerréis la puerta y, estando adentro, sin ningún ruido, entréis en oración y, así, empezaréis a escuchar Nuestra Voz. Se os hace difícil y más, cuando no hay Fe.

Todos vosotros, os he dicho, que tenéis la obligación de hablar Conmigo, vuestro Dios. Soy vuestro Padre y si no habláis Conmigo, ¿cómo vais a aprender?, qué mejor Maestro que Yo, vuestro Dios en Nuestra Santísima Trinidad. Estoy Yo, con vosotros, Mi Santísima Trinidad está con vosotros, en todo momento os estaMos enseñando u os quereMos enseñar, pero vosotros debéis estar atentos.

Al principio, haréis lo que os digo, estad atentos dentro de vuestra alcoba, en donde no haya ruidos, distracciones, que os puedan hacer equivocar Mi Llamado y Mis Palabras. Poco a poco, empezaréis a escuchar Mi Voz, os parecerá extraño, parece como un pensamiento, pero, en ése pensamiento, hay Palabras que vosotros no soléis usar, hay frases que vosotros no conocéis o que no las usáis regularmente o nunca. Poco a poco, iréis reconociendo Mi Voz en vuestro interior. Cada vez más fuerte será ésa Voz, porque vosotros os iréis concentrando, cada vez más, de Mi Presencia en vosotros, después, podréis salir de vuestra alcoba y, a pesar de los ruidos, estaréis escuchando Mi Voz, porque sabréis, ya, cómo platico con vosotros. Podréis estar rodeados de muchas personas, platicando u oyendo ruidos externos y vosotros estaréis escuchandoMe.

Todo es un ejercicio, Mis pequeños, pero tenéis que poner de vuestra parte si es que, realmente, queréis hablar Conmigo, vuestro Dios, vuestro Creador, el Amor Infinito que se hace Pequeño para estar con vosotros.

¿No se os hace esto bellísimo? ¡Soy vuestro Dios y Me hago Pequeñito, para atraeros a Mi Corazón! Venid, pues, hacia Mí, haced estos ejercicios que os pido y, poco a poco, Me conoceréis mejor, hasta que podaMos, ya, entablar una conversación a lo largo del día, estéis en donde estéis. Soy vuestro Padre y quiero hablar con vosotros, Mis pequeños, no Me quitéis ése gusto.

El padre quiere saber siempre lo que hacen los hijos y gozan los padres con el actuar de los hijos, con sus éxitos y les ayudan en sus fracasos.

DejadMe, pues, Mis pequeños, gozar de vuestra vida y, también, dejadMe guiaros en todo momento, para que estéis siempre Conmigo, son tan pocas las almas que Me dan este gusto y, todos vosotros sois Mis hijos.

DadMe este gusto, Mis pequeños, y veréis que no os arrepentiréis, gozaréis inmensamente, cambiará vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Vienen ya los Jinetes, vienen apresuradamente, os quieren atacar, Yo os protegeré, pero recordad, Mis pequeños, que lo que Yo permita en vuestra vida y en la de los vuestros, siempre será para un Bien.

(Lenguas…) Hijitos Míos, os he venido previniendo y preparando, durante mucho tiempo, para estos momentos, en que la iniquidad de satanás, será patente entre vosotros. Vienen ya los Jinetes, vienen apresuradamente, os quieren atacar, Yo os protegeré, pero recordad, Mis pequeños, que lo que Yo permita en vuestra vida y en la de los vuestros, siempre será para un Bien, aunque al principio no lo veáis así, porque en muchos casos sufriréis, pero al final, será alegría grande entre vosotros.

Un bosque se renueva después de un incendio, las cenizas sirven de abono y crecen árboles más robustos. Así es la Fe, también, Mis pequeños.

Satanás cree que Me podrá vencer, que podrá vencer a los Míos, pero lo único que logrará hacer, es acrisolarlos. No temáis, Mis pequeños, al acrisolamiento, duele, pero al final, creceréis más y gozaréis todavía mucho más Mi Presencia en vosotros y alrededor de vosotros.

Os he Prometido grandes bellezas, después de la tribulación que se os avecina. Se os olvida que estáis en terrenos de satanás y él, ataca a las almas que están Conmigo y, tiene un ataque mayor contra vosotros, los que estáis produciendo amor en sus terrenos de maldad. Ciertamente, a las almas a las que ya ha llevado hacia el mal, y las ha vencido, las destruye; ellas, las que han hecho pactos satánicos, que le han dado su alma tontamente, por los bienes del Mundo, creen que no les hará daño y, es todo lo contrario, no les cumplirá, como os he dicho y, además, las atormentará eternamente.

Vosotros, los que estáis Conmigo, seréis acrisolados, porque el regalo que os voy a dar, después de la Purificación, es inmenso y, realmente, si lo veis con ojos sencillos y honrados, no os mereceríais lo que os voy a dar, porque es inmenso y, realmente, pocos son vuestros méritos para que os pudierais ganar este premio que os tengo reservado a los que seréis fieles, a los que pasaréis la prueba y los que permaneceréis Conmigo eternamente.

Necesitáis ser purificados, para que entréis, ya sea, al Cielo o a las Tierras Nuevas, purificados, dignificados, bellos, en vuestra alma. Es una predilección muy grande que os doy, por ser hijos Míos y, el Rey, consiente a sus súbditos y, especialmente si le son fieles. Vosotros no sois Mis súbditos y, más que Rey, Soy vuestro Padre y eso es algo muy grande, que os he concedido a través de Mi Hijo. Por eso, por ser Mis hijos, merecéis, todavía, cosas más grandes que el que está al servicio del Rey.

Alegraos pues, Mis pequeños, por lo que os tengo prometido y haced todos los esfuerzos que estén de vuestra parte, para alegrar Mi Corazón y, sobre todo, para que os ganéis todo lo que os tengo prometido.

Os amo, Mis pequeños, y dejad que Mi Santo Espíritu cambie vuestra alma: la purifique, la santifique, que sea un alma rehabilitada en el Amor. Dejaos enamorar por Mi Amor, dejad que Mi Santo Espíritu, os dé la verdadera Vida que vosotros debéis vivir y no ésta, que estáis viviendo, que es deplorable a Mis Ojos, por tantos pecados que hay en vuestro corazón. Reparad, reparad, reparad, por todo aquello que habéis cometido contra Mi Amor y vivid santamente, para que seáis ejemplo ante vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra misión en la Tierra, es llevarMe a vuestros hermanos, es darse por ellos, para su bienestar físico, material y espiritual, Yo Soy el Proveedor de todo. De lo que deis, nunca se os acabará, porque Yo velaré por vosotros.

Hijitos Míos, os he hablado antes de lo que es la espiritualidad infantil y la espiritualidad adulta. La espiritualidad infantil, sería como los niños pequeños, que esperan en todo momento que los adultos, sus padres, principalmente, les concedan todo lo que ellos pidan. Ciertamente, hay necesidades naturales, pero, luego, por consentidos, piden cosas de más, para sentirse muy consentidos y el niño, normalmente, busca que todos estén atentos a él.

Cuando vosotros vais creciendo, aprendéis muchas cosas y, cuando tenéis más años, que empezáis ya, con una vida adolescente y adulta, es cuando empezáis a dar, a responder con lo que aprendisteis desde pequeños. Empezáis a ayudar en vuestro hogar, ayudáis a vuestros padres, ayudáis, de acuerdo a vuestra edad.

En la espiritualidad, Mis pequeños, es lo mismo. Al principio aprendéis, y los primeros maestros serán vuestros padres y si tenéis hermanos mayores, también ayudarán a vuestro crecimiento espiritual. Por varios años recibiréis ayuda, consejos, enseñanzas y, así, iréis normando vuestra vida espiritual. Llega un momento, cuando ya empezáis a convivir en la sociedad, en que debéis poner en práctica lo que aprendisteis y, así, es como empieza la espiritualidad adulta, en el dar.

Vosotros, recibisteis, pero ya cuando aprendisteis, debéis dar y ésa es la parte más bella del ser humano en su espiritualidad: dar a vuestros hermanos de lo que aprendisteis. Pero hay muchos hermanos vuestros, que prefieren quedarse en la espiritualidad infantil. Según ellos, necesitan aprender más, pero, realmente, están viviendo un egoísmo tremendo, porque, realmente, usan de pretexto el seguir aprendiendo más, para no dar y, menos, darse a los demás.

Ésa es una parte, todavía, más difícil y os la vino a Enseñar Mi Hijo Jesucristo. Él, se dio completamente por vosotros, Su Vida Pública fue un darse continuamente por los demás, Él, como Dios, podía haber puesto a otras personas para que enseñaran, para que se dieran, pero, precisamente, al llevar en Él Mismo ésa Espiritualidad adulta, ciertamente Divina, os enseñó, con gran Humildad y Sencillez, cómo era el darse.

Lo importante, Mis pequeños, que debéis entender en el darse, es que, vosotros, Me mostraréis a Mí, vuestro Dios, a vuestros hermanos, y, ¿esto cómo es?, os preguntaréis, viviendo en las Virtudes, viviendo en el Amor, haciéndole la vida a vuestros hermanos, plácida, bella, llevando paz y amor a vuestros hermanos. Todo esto lo vivió Mi Hijo y son Sus Enseñanzas.

¿Cuándo visteis a Mi Hijo causando alboroto? ¿Cuándo visteis o supisteis en las Escrituras que dijera alguna mala palabra o causara un mal a los que Le rodeaban? Ciertamente, reprendía a los malos o a los que Lo atacaban, como los fariseos o escribas, pero, no causaba problemas, siempre mantenía la paz y la enseñaba. Transmitía Vida Espiritual, para que crecieran, por eso, Le llamaban el Maestro, porque Enseñaba las Verdades del Cielo, cumplía con lo que se vivía en el hogar y con lo que el mismo gobierno exigía. La pulcritud en Sí Mismo, era de primer orden. No causaba escándalo de ninguna forma, era un Ejemplo.

Eso, es llevarMe a vuestros hermanos y, ¿cuántos de vosotros lo hacéis? Meditad esto, Mis pequeños, porque vuestra misión en la Tierra, es llevarMe a vuestros hermanos, es darse por ellos, para su bienestar físico, material y espiritual, Yo Soy el Proveedor de todo. De lo que deis, nunca se os acabará, porque Yo velaré por vosotros y os daré de lo que necesitéis si lo estáis repartiendo con amor.

Esos son los santos, los que vosotros veneráis. Aprendieron a darse y, al darse, los que les rodeaban, Me veían a Mí en ellos, porque derramaban Virtudes, derramaban Amor, derramaban Paz, derramaban armonía a su alrededor.

Eso es lo que se vive en el Reino de los Cielos. Si vosotros no empezáis a vivir todo esto, ya desde la Tierra, tendréis que pasar un buen tiempo en el Purgatorio, para que aprendáis lo que no quisisteis aprender y dar cuando tuvisteis vida en la Tierra.

No podéis entrar al Reino de los Cielos, si no sabéis producir paz, si no dais amor, si no tenéis una espiritualidad adulta, si no sabéis convivir entre hermanos, os lo digo Yo, vuestro Padre y es lógico, espiritualmente hablando. En el Cielo, se vive Mi Paz, Mi Amor, Mi Presencia y esta Presencia, debe estar en vosotros, ya desde ahora.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Daos, plenamente a Mi Voluntad, soltaos, con los ojos cerrados, Yo no os haré ningún daño, todo lo contrario, recibiréis grandes Bendiciones de Mí, vuestro Dios, porque, si vosotros os estáis dando plenamente a Mí, Yo Me daré plenamente a vosotros.

Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Yo os doy todo lo que necesitaréis para vuestra misión; pero, a veces, pedís vosotros y no os fijáis en lo que pedís.Ciertamente, Yo quiero que pidáis muchas cosas, para que cumpláis correctamente vuestra misión y que deis mucho fruto, pero, cuando pedís sin saber lo que estáis pidiendo, no os dais cuenta que a cada petición, a cada regalo que os doy, exijo un compromiso y, ahí es donde, la gran mayoría de vosotros, no sabéis cumplir.

Por eso, os he aconsejado varias veces, que os dejéis mover por Mi Voluntad, que os olvidéis de vosotros mismos y que dejéis que Yo, vuestro Dios, Viva en vuestro corazón, plenamente, que Yo Guíe vuestra vida, maneje vuestra vida, para que todo os salga correctamente.

Tenéis el libre albedrío, pero no lo sabéis utilizar correctamente, porque siempre queréis imponerMe lo que vosotros creéis que es lo correcto para vosotros, para vuestra misión y vida aquí en la Tierra y, el error, consiste en que vosotros os dejáis llevar por vuestros gustos, en la mayoría de los casos, infantiles, o que no os van a dar ningún bien y, posiblemente, hasta os puedan llevar hacia el mal y destruir vuestra misión y quizá, hasta vuestra salvación eterna.

Vosotros no os imagináis ni podéis medir, las potencias de satanás en contra vuestra. Os he dicho que, si Yo lo dejara actuar en libertad total contra vosotros, os destrozaría, porque es un arcángel y su poder, ahora maligno, es muy grande. Por eso, siempre os estoy protegiendo y limito el ataque de satanás contra vosotros, porque no lo soportaríais.

Pero, a lo que voy y que es muy importante, es que debéis aceptar lo que Yo quiero en la vida de cada uno de vosotros.

Cuando vosotros Me dais vuestro “fiat”, como Me lo dio Mi Hija, La Siempre Virgen María, Yo actuaba en Ella, Mi Hijo y Ella, eran Uno solo. A donde iba Mi Hijo, Mi Hija iba en Su Corazón; conocía perfectamente qué hacía Mi Hijo, qué Enseñaba, los Milagros que realizaba, los ataques que recibía a su alrededor, y así, podéis estar Conmigo.

Si vosotros os dejáis mover por Mi Voluntad, que es Perfecta, que es Sabia, que es Omnipotente y que es ilimitada, de esta unión de voluntades, vuestra voluntad y la Mía, ¿quién creéis que sale ganando?, la respuesta es obvia. Vosotros, no sois dioses, y menos perfectos, si Yo os tomo, os puedo llevar a un acto de perfección muy grande, pero, solamente si os dejáis mover por Mi Voluntad, y sé que eso os cuesta mucho trabajo.

Daos, plenamente a Mi Voluntad, soltaos, con los ojos cerrados, Yo no os haré ningún daño, todo lo contrario, recibiréis grandes Bendiciones de Mí, vuestro Dios, porque, si vosotros os estáis dando plenamente a Mí, Yo Me daré plenamente a vosotros y, os vuelvo a hacer la pregunta: ¿quién saldrá ganando de ésta unión?
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

jueves, 4 de agosto de 2016

Jul 19_16 PedidMe, pedidMe, constantemente, que la Luz del Espíritu Santo esté con vosotros.


Rosario vespertino.


Temas:

  • Os daréis todavía más por vuestros hermanos, os he ido preparando para que, en los momentos de Purificación, vosotros mantengáis la paz, y os podáis dar mayormente a vuestros hermanos.
  • Cuando se vive en pecado grave, Mis pequeños, significa que vosotros estáis invitando a satanás a vivir en vosotros. Sí, Mis pequeños, así de grave es, vosotros Me sacáis de vuestro corazón, Me corréis de vuestro corazón, para invitar al mismísimo satanás.
  • Vosotros os deberéis mantener siempre atentos a Mi Palabra, a Mis Enseñanzas, a Mi Amor, no os salgáis de ahí, satanás sabe el valor que tenéis cada uno de vosotros, porque habéis sido preparados por mucho tiempo por Mi Santo Espíritu.
  • Meditad todo esto, Mis pequeños, porque todos, cada uno de vosotros, al final de vuestra misión en la Tierra, os presentaréis ante Mí. ¿Cómo está vuestra alma ante Mis Ojos? ¿Cómo estaréis cada uno de vosotros, cuando estéis ante Mí, vuestras manos llegarán llenas o llegarán vacías?
  • Al estar vosotros Conmigo, reunidos en Mi Santo Nombre, vosotros no flaquearéis en los momentos decisivos, vosotros vais a combatir con Mi Potencia, pero seréis solamente instrumentos, os lo he explicado.



Mensaje de Dios Padre a J. V. 



Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os daréis todavía más por vuestros hermanos, os he ido preparando para que, en los momentos de Purificación, vosotros mantengáis la paz, y os podáis dar mayormente a vuestros hermanos.

Hijitos Míos, vosotros, desde pequeños, en preparación para vuestra Primera Comunión, se os habló de la Resurrección de las almas, que son momentos bellos en que el alma regresa a su Creador.

Mis pequeños, es la belleza, la belleza del alma la que se ve después de que vosotros pasasteis un tiempo en la Tierra, ayudándoMe en la conversión de las almas y, es Mis pequeños, a través de vuestro ejemplo, de vuestra palabra, de vuestro amor, que es Mi Presencia en vosotros, como ayudáis a las almas a ésa resurrección. 

Ciertamente, la Tierra es un tiempo de crecimiento espiritual, es un tiempo en que vosotros vais a ayudarMe con vuestros hermanos y, a la vez, estáis siendo hermanos con Mi Hijo, Jesucristo. Cuánta belleza y cuánto amor vosotros dejáis, pero, también, de ellos os llenáis, porque nadie puede dar lo que no tiene. 

Las almas, cuando llegan a Mí, las que se llenaron de Mí y lo dieron todo a sus hermanos, llegan ante Mí, con un gozo inmenso, porque van a conocerMe, por fin, a Quien tanto predicaron a sus hermanos. La Fe, os hace vivir, desde la Tierra, la alegría de estar Conmigo, aunque, ciertamente estoy siempre con vosotros, especialmente cuando vosotros Me dais a vuestros hermanos. Las almas que están llevándoMe a sus hermanos, gozan tremendamente pero, su gozo mayor, es el que esperan al final de su existencia: resucitar ante Mí, a la Gracia eterna, y ése debe ser el momento que debéis esperar todos vosotros, llegar ante Mí con las manos llenas, con las manos llenas de amor y, sobre todo, con todas las almas a las que vosotros ayudasteis en su conversión, para su salvación eterna, para que ellas, también, puedan resucitar. Son momentos grandes, momentos bellos, momentos Divinos, en donde las almas Me van a encontrar y vaMos a gozar,  ¡vaMos a gozar eternamente!

Estos son los momentos, Mis pequeños, en que podréis darMe muchas, muchas almas, momentos que van a ser difíciles para la Tierra y para el Universo entero. Os daréis todavía más por vuestros hermanos, os he ido preparando para que, en los momentos de Purificación, vosotros mantengáis la paz, y os podáis dar mayormente a vuestros hermanos. 

Satanás, ciertamente, estará atacándoos, para que vosotros no deis lo que debéis dar, pero no os preocupéis, Mis pequeños, la paz que viene de Mí, estará en todos vosotros, a pesar de que los acontecimientos, a vuestro alrededor, sean terribles. No os preocupéis, Mis pequeños, satanás no os podrá hacer daño, porque vosotros, estáis Conmigo.

Os Bendigo, Mis pequeños, y pedidMe, pedidMe, constantemente, que la Luz del Espíritu Santo esté con vosotros. Os amo, Mis pequeños y espero pronto vuestra resurrección en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando se vive en pecado grave, Mis pequeños, significa que vosotros estáis invitando a satanás a vivir en vosotros. Sí, Mis pequeños, así de grave es, vosotros Me sacáis de vuestro corazón, Me corréis de vuestro corazón, para invitar al mismísimo satanás.

Hijitos Míos, la vida Sacramental es importantísima, empezando con el estado de Gracia de vuestra alma y esto es, vivir libres del pecado grave.

Cuando se vive en pecado grave, Mis pequeños, significa que vosotros estáis invitando a satanás a vivir en vosotros. Sí, Mis pequeños, así de grave es, vosotros Me sacáis de vuestro corazón, Me corréis de vuestro corazón, para invitar al mismísimo satanás, porque estamos hablando de un pecado grave, que no es lo mismo que hablar de un pecado venial, un pecado pequeño, que, también Me daña mucho, pero no al grado del pecado grave, en donde Me sacáis de vuestro corazón.

Vosotros, cuando queréis orar, tratáis de invitarMe y os digo tratáis, pero Yo no puedo entrar en vuestro corazón, y en vuestra alma, porque ya invitasteis a satanás, está acomodado dentro de vosotros, y Yo no puedo entrar en donde está Mi enemigo y el vuestro.

Quiero que entendáis esto perfectamente, Mis pequeños. Vosotros mismos, si sois invitados a  una reunión, a una fiesta, en la casa de un amigo vuestro y, al entrar, ya invitaron también a un enemigo de vosotros, no entraréis, porque estaréis incómodos en ése hogar. ¿Qué más mal puede haber, que el saber que el que está dentro de vuestro corazón es el más grande enemigo que vosotros podáis tener y que, Yo Mismo, vuestro Dios, no permito que esté junto a Mí,  porque Yo Soy Todo Bondad, Todo Amor y él es todo lo contrario?

Se os ha dicho, en las Sagradas  Escrituras, que no podéis servir a dos amos, o estáis Conmigo o estáis contra Mí, o Me invitáis a Mí y Me mantenéis ahí, a Mí, compartiendo Conmigo vuestra vida o dejáis que satanás esté en vuestro corazón y le dais a él vuestra vidapero no podeMos estar los dos; y esto es tajante, Mis pequeños, o estáis en el Bien, o estáis en el mal, no podéis ser tibios, porque al tibio, como dicen las Escrituras, lo vomitaré de Mi Boca, porque el tibio es traidor, el tibio, cuando le conviene, actúa en el bien y cuando le conviene actúa en el mal. Son almas mentirosas, son almas a las cuales no se les puede confiar nada, porque son como veletas, actúan según su propia conveniencia y no de acuerdo a lo que Yo pido de vosotros, que es una vida en la Gracia, una vida de Amor, una vida en la Verdad, que os enseñó Mi Hijo Jesucristo. 

Tened esto muy presente, Mis pequeños, o Me vais a amar a Mí, plenamente, o vais a estar con satanás y a él le daréis vuestro corazón, pero moriréis y viviréis con él, eternamente, en el Infierno.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Vosotros os deberéis mantener siempre atentos a Mi Palabra, a Mis Enseñanzas, a Mi Amor, no os salgáis de ahí, satanás sabe el valor que tenéis cada uno de vosotros, porque habéis sido preparados por mucho tiempo por Mi Santo Espíritu.

(Lenguas…) Hijitos Míos, vosotros formáis parte de Mi Ejército, del Ejército de Mi Hija, La Siempre Virgen María.

Satanás tiene su ejército, pero vosotros tenéis una ventaja inmensa ante el ejército de satanás y esto es, que estáis Conmigo.

Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador, Yo tengo el Poder del Universo, satanás, solamente tiene un poder limitado en la Tierra y en el Universo, también, pero es un poder limitado. 

Satanás, fue un siervo Mío, pero lo perdió todo por su soberbia, por ponerse en contra Mía. Su poder es limitado, Mi Poder es Absoluto

Los que estáis Conmigo, recibiréis todo Mi Ser para vencer a satanás, sois Mis instrumentos, sois Mis soldados de este tiempo, sois el resto fiel, sois los apóstoles de los últimos tiempos. Es una Gracia muy especial que se os ha concedido, pero, lo  más grande a todo esto, es que vosotros respondiste con vuestro “fiat” y, con esto, estáis asegurando vuestra salvación eterna y, por otro lado, estáis asegurándoMe la salvación de muchas almas por vuestra donación.

Poco reflexionáis sobre esto que os digo, Mis pequeños, y qué bueno, también, que no lo hagáis, para que no crezcáis en soberbia y caigáis como satanás. 

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque os amo inmensamente. Manteneos así, sencillos, humildes, siempre unidos como hermanos, para que os ayudéis los unos a los otros, tanto en lo espiritual, en lo físico, como en lo material. 

Vosotros os deberéis mantener siempre atentos a Mi Palabra, a Mis Enseñanzas, a Mi Amor, no os salgáis de ahí, satanás sabe el valor que tenéis cada uno de vosotros, porque habéis sido preparados por mucho tiempo por Mi Santo Espíritu. Estáis viendo, a vuestro alrededor, cómo todo se va derrumbando. La espiritualidad, ya no vive en muchas almas, no están Conmigo, están con satanás, viven para el Mundo, no viven para servirMe y, vosotros, os mantenéis en vuestro “fiat”. 

Ciertamente, tenéis caídas, pero os levantáis y esto es lo que es grande, Mis pequeños. Vosotros respondéis, aquellos hermanos vuestros, caen y ya no se quieren levantar, se mantienen en la obscuridad, son débiles de alma, no buscan fortalecerse con los Sacramentos que se os han dado. 

Debéis entender, Mis pequeños, que los Sacramentos que se os han dado, son para que reforcéis y alimentéis vuestra alma. Aquellos que no toman los Sacramentos cotidianamente, se van debilitando y, así, como vuestro cuerpo se debilita, se enferma y muere, también sucede lo mismo con el alma. Aquellos que no están reforzando su alma con los Sacramentos, con una vida piadosa, con la donación, las obras de Misericordia, la Sagrada Eucaristía, el Rezo del Santo Rosario, todo con lo que podáis llenar a vuestra alma de Alimento, si no lo hacéis, vuestra alma se va debilitando y muere.

Vosotros, estáis Conmigo, pero os debéis reforzar más, satanás tratará de atacar con todo su poder, pero vosotros, como os dije, tenéis algo muy superior a él, vosotros estáis Conmigo y él, ya no.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Meditad todo esto, Mis pequeños, porque todos, cada uno de vosotros, al final de vuestra misión en la Tierra, os presentaréis ante Mí. ¿Cómo está vuestra alma ante Mis Ojos? ¿Cómo estaréis cada uno de vosotros, cuando estéis ante Mí, vuestras manos llegarán llenas o llegarán vacías?

Hijitos Míos, no os dais cuenta cuánto os ha engañado satanás a lo largo del tiempo. Vosotros estáis viviendo una vida de mentira, de falsedad, le dais mucha importancia a la vida económica, a los valores de la Tierra, a los valores del Mundo; si tenéis mucho, os creéis exitosos, si no tenéis, os sentís fracasados.

Os he dicho que, ciertamente, se necesitan los valores del Mundo, pero bien llevados, porque tenéis que cubrir vuestro cuerpo, debéis darle de comer y tener un lugar donde vivir dignamente, pero ya, muchos hermanos vuestros, se han alejado totalmente de la vida espiritual para llenar, en demasía, todas éstos requerimiento de vuestro cuerpo, que es sólo vehículo. Entended, es sólo vehículo de vuestra alma, porque vuestra alma es la que va a trascender, saldrá en algún tiempo de vuestro cuerpo y regresará a Mí; vuestro cuerpo, polvo será de nuevo. 

¿Cómo habéis alimentado a vuestra alma?, ¿cómo os presentaréis al final de vuestra existencia?, ¿qué Me traeréis a Mí, vuestro Dios, que os permitió bajar a la Tierra a servirMe para ayudar a vuestros hermanos, en sus almas?, ¿qué Me traeréis vosotros, para que Me alegréis a Mí, vuestro  Dios?

Vosotros bajasteis a la Tierra, en una vida espiritual, para hacer crecer vuestra propia alma y ayudar a vuestros hermanos a crecer y, os recalco, para que crecierais primeramente, vosotros, porque nadie puede dar lo que no tiene. 

Al crecer vosotros, en los principios religiosos que se os han dado, fácilmente los podéis dar a vuestros hermanos y, a eso bajasteis, Mis pequeños, a ayudar a vuestros hermanos, sobre todo, a aquellos que se han desviado tanto de la vida espiritual y se han embebido en las cosas del Mundo, que su alma está raquítica, está enferma o está muerta, pero se han llenado inmensamente de las cosas del Mundo, viven una mentira, viven una falsedad: están viviendo y están muertos, muertos ante Mi Presencia. 

Cuando se presenten ésas almas ante Mí, conocerán la realidad de su vida. Sabrán cómo desperdiciaron el tiempo de vida que Yo les concedí para servirMe y, querrán esconderse de Mi Mirada, porque se sentirán vacías, no tendrán nada qué ofrecerMe, no les respaldará ante su propio Juicio nada bueno que hayan hecho.

Meditad todo esto, Mis pequeños, porque todos, cada uno de vosotros, al final de vuestra misión en la Tierra, os presentaréis ante Mí. ¿Cómo está vuestra alma ante Mis Ojos? ¿Cómo estaréis cada uno de vosotros, cuando estéis ante Mí, vuestras manos llegarán llenas o llegarán vacías?
Gracias, Mis pequeños. 

Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Al estar vosotros Conmigo, reunidos en Mi Santo Nombre, vosotros no flaquearéis en los momentos decisivos, vosotros vais a combatir con Mi Potencia, pero seréis solamente instrumentos, os lo he explicado.

Hijitos Míos, os he dicho que Yo estoy con vosotros, pero os pido, y ya lo he hecho antes, que os mantengáis unidos, como hermanos que sois. Sois hermanos de la Familia Celestial y os he dicho que en vuestra unión está vuestra fuerza, pero no por vuestra fuerza terrena, sino porque estáis unidos en Mi Fuerza Divina.

Cuando vosotros os reunís en Mi Nombre Yo estoy con vosotros y, es Mi Promesa, que cuando dos o más estén reunidos en Mi Nombre, Yo estoy en medio y de vosotros.

Al estar vosotros Conmigo, reunidos en Mi Santo Nombre, vosotros no flaquearéis en los momentos decisivos, vosotros vais a combatir con Mi Potencia, pero seréis solamente instrumentos, os lo he explicado. Mis Potencias entrarán por vosotros y saldrán por vosotros, para eliminar la maldad del Mundo. Haréis grandes cosas y para eso os he ido preparando, porque saldrán de vosotros grandes cosas que ni os imagináis siquiera que pudierais vosotros hacer y, de hecho, no serán vuestras. Como los santos que conocéis, cuando hacían Milagros, ellos mismos se maravillaban por el Milagro, pero es que sabían, y por eso, se les considera santos, sabían, en humildad, que no eran ellos los que estaban logrando el Milagro, sino que era Yo, en ellos.

Vosotros, sois como una manguera, como un tubo hueco, Mi Gracia, Mi Poder, Mis Potencias, entran por un lado y salen por el otro y, eso es lo que sois vosotros, instrumentos, ésos tubos huecos, que no valen nada, pero valéis, porque habéis unido vuestra voluntad, enteramente, a Mí Voluntad; os dejáis mover por Mí, porque reconocéis en Mí, a vuestro Dios y Creador y que Yo puedo hacer grandes cosas a través de vosotros, por vuestra sencillez, por vuestra humildad y por vuestro amor inmenso por Mí. 

Vosotros solos, no podéis hacer nada, Mis pequeños, porque, vosotros, no podéis originar un Milagro, esa Fuerza tremenda, que vuestros hermanos ven y se asombran de ella. Soy Yo, vuestro Dios, a través de vosotros.

Gozad lo que haréis, porque vosotros seréis espectadores de lo que haréis y veréis y os daréis plenamente cuenta de que vosotros no podéis sanar a un enfermo, levantar a un muerto o hacer grandes Milagros ante vuestros hermanos y vosotros mismos lo sabéis. Lo gozaréis, saldrán de vosotros ésas Potencias, pero vosotros sabréis perfectamente, que vosotros no las estáis propiciando, no sois generadores de ésas grandezas, Soy Yo, vuestro Dios, a través de vosotros.

Gozad, pues, Mis pequeños, lo que Yo os daré y ofrecédMelo por la salvación de las alma y por vuestra propia salvación. Vivid en humildad, en sencillez, en amor hacia Mí y gozad, os repito, gozad lo que haréis por vuestros hermanos, por su salvación y por su santificación. 

Sois ejemplo, seréis ejemplo de sencillez, nunca os apropiéis de los méritos, Soy Yo, a través de vosotros. 
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

Jul 14_16 Es necesaria que todos vosotros toméis la Indulgencia Plenaria: Fiesta de la Porciúncula.

Rosario vespertino


Temas: 

  • Se os acerca, Mis pequeños, una oportunidad grande de obtener una Indulgencia Plenaria, que es necesaria que todos vosotros toméis, para que podáis eliminar las penas que traéis, de vuestros pecados, por años, la Fiesta de la Porciúncula, que vais a tener en breve, el 2 de agosto.
  • Cuando un alma sabe que Yo la estoy tomando y que le vienen dolores o penas que no las puede quitar fácilmente, es porque Yo se lo estoy pidiendo a ésa alma, para la salvación de muchas otras.
  • Yo os perdono cuando hay un arrepentimiento sincero de vuestro corazón y, a través de Mis ministros, los sacerdotes, que es Mi Misericordia en la Tierra, os dan el perdón de vuestros pecados; es Mi Gracia Infinita a través de ellos.
  • Si ciertamente queréis venir a Mí, debéis ser como el hijo pródigo, que toméis conciencia de quienes sois: sois hijos de un Dios que os creó, para amar y ser amados y no para ser esclavizados y odiados por satanás, porque sois Mis hijos.
  • Os he anunciado que es inminente el cambio, pero, por el hecho de que venga una Purificación, os he dicho, no necesariamente, se han de condenar las almas que serán eliminadas de la Tierra, vuestra oración de intercesión y llena de Mi Amor, salvará a infinidad de almas, sed como en Nínive, que se ganaron Mi Favor, que se ganaron Mi Perdón.




Mensaje de Dios Padre a J. V. 


Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Se os acerca, Mis pequeños, una oportunidad grande de obtener una Indulgencia Plenaria, que es necesaria que todos vosotros toméis, para que podáis eliminar las penas que traéis, de vuestros pecados, por años, la Fiesta de la Porciúncula, que vais a tener en breve, el 2 de agosto.

(Lenguas…) Hijitos Míos, os he venido diciendo que os preparéis para los momentos de la prueba, para los momentos de la Purificación. Os  he pedido que os mantengáis en estado de Gracia, pero, sobre todo, que os mantengáis ejerciendo el Amor que Yo he puesto en vuestros corazones, hacia vuestros hermanos, directa o indirectamente.

Indirectamente, a través de vuestra oración, a través de vuestra intercesión con todos aquellos hermanos vuestros que necesitan de su conversión y de su salvación. 

Se os acerca, Mis pequeños, una oportunidad grande de obtener una Indulgencia Plenaria, que es necesaria que todos vosotros toméis, para que podáis eliminar las penas que traéis de vuestros pecados, por años: la Fiesta de la Porciúncula, que vais a tener en breve, el 2 de agosto.

Mis pequeños, necesitáis estar limpios, lo más limpios posible, para las pruebas que se han de venir.Aprovechad todo lo que se os ha enseñado en las Sagradas Escrituras y todo lo que la Iglesia de Mi Hijo os da, para que podáis estar limpios ante Mis Ojos, pero, sobre todo, alegres y amorosos, al saber que si vuestra alma está limpia, Yo puedo habitar plenamente en vosotros y, de esta forma, Yo puedo derramar Mis Bendiciones abundantemente. 

Mi Amor desea que todos vosotros estéis Conmigo de regreso, los que vais a ser recogidos de la Tierra y que los que quedéis sobre la Tierra, que podáis estar llenos de Mi Amor y forméis un Nuevo Mundo, llenos de Mi Amor, de Mis Enseñanzas, de Mi Vida; van a ser momentos bellísimos. 

Os he dicho que los acontecimientos de la Purificación se tienen que dar, pero no les deis la importancia que satanás quiere que se les dé, para que vosotros os distraigáis y os preocupéis y, de esta forma, no os preparéis para lo que Yo os quiero dar. Satanás será vencido, de hecho, Mi Hijo, ya lo venció. 

Al manteneros en estado de Gracia, vosotros estaréis venciendo a satanás. Preocupaos ahora, en este tiempo que os quede, antes de que venga el gran cambio, de vivir todos unidos en Mi Amor, en un solo corazón, en una sola intención, viendo por un Nuevo Mundo de Amor y, no es ningún tipo de amor que vosotros hayáis conocido sobre la Tierra, es Mi Verdadero Amor, el de vuestro Padre y Creador.

Voy a regalar a todos aquellos escogidos, que ya estáis marcados, Mi Amor en pleno, y lo gozaréis tremendamente, porque no habéis vivido nada parecido a lo que viviréis, por haberos mantenido en Mi Amor, en Mis Leyes y manteniéndoos en familia, como os lo he pedido muchas veces.

Grandes momentos, muy bellos, se acercan para las almas fieles; vosotros, en vuestro corazón, ya sabéis o intuís si os quedaréis o seréis apartados de la Tierra. Mi Santo Espíritu, ya empieza a guiar a las almas y las va protegiendo, las va ya transfigurando. Algunos de vosotros, ya empezáis a tener experiencias muy diferentes a lo que veníais viviendo, hace apenas unos meses o años. Ya empezáis a sentir diferentes formas de apreciar la Creación, de apreciar vuestra vida entre hermanos, de apreciar Mi Amor y, sobre todo, Mi Cercanía en vuestro corazón y en la forma en como os tratáis, los unos a los otros. Ya empezáis a vivir una familiaridad que antes no vivías; es Mi Amor el que os va uniendo, es Mi Amor el que va separando el trigo y la cizaña, es Mi Amor el que os está dando una Nueva Vida, como debió haber sido siempre, pero que el Pecado Original afectó tremendamente. 

Dejaos pues, guiar por Mi Santo Espíritu (Lenguas…), abrid vuestro corazón, dejaos mover por Mi Santo Espíritu, cosas bellísimas os esperan, no limitéis su entrada en vosotros. 

Lo primero que obtendréis, es una paz, como nunca la habéis tenido antes y, una seguridad plena en que Yo os estoy cuidando y estoy moviendo vuestra vida para vuestro bien y de todos aquellos que os rodean. Soy vuestro Dios y, así, consiento a las almas que Me aman. Os amo inmensamente, Mis pequeños, los escogidos, los que os dejasteis guiar por Mí, los que dejasteis que Mi Hijo Se moviera plenamente en vosotros. Recibid Mis Bendiciones, Recibid Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando un alma sabe que Yo la estoy tomando y que le vienen dolores o penas que no las puede quitar fácilmente, es porque Yo se lo estoy pidiendo a ésa alma, para la salvación de muchas otras.

Hijitos Míos, os he dicho que todos vosotros, así como tenéis capacidades físicas muy particulares, también tenéis dones espirituales, también muy particulares y, todo esto, de acuerdo a la misión que he encomendado a cada uno de vosotros.

Todos vosotros sois diferentes, sois irrepetibles; cada uno de vosotros tenéis una misión en particular, sois necesarios todos vosotros.

Ningún alma que ha bajado a la Tierra es inservible, no fue enviada para perder el tiempo; en Mí, no existe eso, Mis pequeños, todo tiene una razón de ser y, todos vosotros, tenéis una misión qué llevar a cabo.

Ciertamente, esta misión puede ser afectada o alterada por vuestro libre albedrío, por vuestra poca disposición de servirMe y de servir a vuestros hermanos y, ciertamente, cuando no encuentro almas dóciles, que se dejen mover por Mí, para que lleven a cabo la misión que Yo os he encomendado, todo se va deteniendo, no fluye como debiera fluir y los acontecimientos se van alterando a favor o en contra.

Cuando un alma se deja mover por Mí, por Mi Divina Voluntad, Yo puedo trabajar fácilmente y puedo hacer grandes obras en ella. Es una Gracia muy grande, para un alma, el que Yo la tome y la mueva, según Mi Voluntad, y se nota el cambio en las almas que se dejan mover por Mí, porque no viven como vivís, en general, vosotros. Hay características diferentes en los que se dejan mover por Mí: principalmente, que a pesar de que quieren hacer su voluntad, Yo, al tomarlas, llevan a cabo lo que Yo les estoy pidiendo, muy en contra de su propia voluntad y llegan a sufrir, pero, al conocer que viene de Mí, les llega una alegría muy grande.

Ciertamente, en general, vosotros, Mis pequeños, evitáis el dolor, tratáis de eliminarlo lo antes posible, no soportáis las penas. Ciertamente, no son agradables, pero no podéis eludirlas, porque éstas entraron a la Creación, por el Pecado Original, y ahí está la característica principal que os digo: cuando un alma sabe que Yo la estoy tomando y que le vienen dolores o penas que no las puede quitar fácilmente, es porque Yo se lo estoy pidiendo a ésa alma, para la salvación de muchas otras.

Os he dicho que el dolor es purificador para la propia alma y salvador para muchas otras. ¡Cuántas almas tratan de evitar el dolor, evitar ésa cruz que no podéis quitar de vuestra vida!, porque el Pecado Original lo provocó, y Mi Hijo os enseñó a cómo volver ésa cruz de dolor en Gloria y salvación de otras almas.

Os he dicho que debéis uniros a los Méritos de Mi Hijo, unir vuestras alegrías, tristezas, dolores, penas, todo esto lo vivió Mi Hijo y Me lo ofrecía para la salvación de todos vosotros. Tomad este aprendizaje, esta lección, que os ha dado Mi Hijo y todo lo que sucede en vuestra vida, ofrecédseLo, para que Él Me lo ofrezca a Mí y Yo salve a infinidad de almas. Hay almas que, ciertamente, no soportan el dolor y se voltean contra Mí, Me reclaman, Me blasfeman, no se dan cuenta que están perdiendo una oportunidad de purificarse, de santificarse y de salvar a muchos hermanos vuestros.

Esto os lo digo, Mis pequeños, porque, en estos tiempos, veréis morir a vuestro alrededor a infinidad de almas y muchas de ellas no estaban preparadas para su salvación. Serán desastres naturales muy fuertes, intensos, pero, recordad, que todo será por breves momentos. Se eliminarán almas, pero no deben de condenarse, os lo he pedido y, por eso, debéis aprender, ya desde ahora, a que todo aquello que venga a vuestra vida, que vosotros consideráis negativo, porque es doloroso, lo volváis positivo, como lo hizo Mi Hijo, para vuestra salvación.

Imaginad Sus Dolores, Sus Penas, las maldiciones que Le infringían, que le gritaban, las pedradas, todo aquello que Le hicieron, Lo soportó por vosotros, por cada uno de vosotros, por vuestra salvación, para que tuvierais Vida eterna Conmigo. 

Ahora es vuestro tiempo, es vuestra oportunidad de tomar los dolores que vengan o que han estado viniendo, que habéis estado teniendo a lo largo de vuestra existencia y que no habíais ofrecido.

Recordad que vivís en un eterno presente ante Mi Presencia; retomad todo aquello, desde vuestra niñez, desde donde recordéis, retomad vuestros dolores, sufrimientos, penas y, en este momento, unidlas a los Méritos de Mi Hijo, para que Él Me los ofrezca, y, así salvaré a muchas almas, presentes y futuras.

Tenéis tantas, tantas posibilidades, tantos instrumentos espirituales de salvación que no utilizáis, que desperdiciáis, con los que podéis ayudar a infinidad de almas a buen vivir y a buen morir, no desperdiciéis vuestro tiempo sobre la Tierra.

Vuestro tiempo sobre la Tierra, es tiempo de salvación, tiempo de santificación, es tiempo para dar Vida a los que están muertos espiritualmente; tenéis una tarea muy importante y muy bella, poder salvar a un alma que está en pecado grave y por vuestra intercesión, vosotros le ayudáis a su salvación; es algo muy grande y será premiado por toda la eternidad.

En estos momentos, no os dais cuenta de cómo han actuado todas vuestras oraciones, ofrecimientos, ayunos, todo lo que habéis hecho por ayudar a las almas de vuestros hermanos en su salvación, ahora no lo apreciáis, pero, cuando regreséis a Mí, tendréis frente a vosotros, todas las almas a las cuales ayudasteis en su salvación y os alegraréis inmensamente, será un gozo muy grande para vosotros y un gozo muy grande para el Cielo.

Os repito, Mis pequeños, no desperdiciéis vuestro tiempo en cosas superfluas, el tiempo es corto para las almas que van a ser tomadas fuera de la Tierra, pero el tiempo es largo y bello para las almas que ya están preparadas para el Nuevo Mundo, para las que van a gozar de Mis Bienes, al iniciar una Nueva Generación.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Yo os perdono cuando hay un arrepentimiento sincero de vuestro corazón y, a través de Mis ministros, los sacerdotes, que es Mi Misericordia en la Tierra, os dan el perdón de vuestros pecados; es Mi Gracia Infinita a través de ellos.

Hijitos Míos, en la Parábola del Hijo Pródigo, voy retratando vuestra vida: vosotros vivís en el Cielo, vivís Conmigo, os permito bajar a la Tierra a servirMe y, ciertamente, ahí escogeréis, en vuestro libre albedrío, manteneros Conmigo, obedeciendo Mis Leyes, viviendo en Mi Amor, respetando a vuestros  hermanos y, ayudándoles espiritualmente; o podéis escoger el Mundo, todo aquello que ha sido ensuciado por satanás, todo aquello que os lleva a la impureza, a la maldad, a la separación de vuestra alma Conmigo.

El hijo pródigo, quiso vivir en contra del Padre, estaba viviendo una vida de bellezas, de santidad, de amor, de pureza, que es Mi Reino, en el que vivía antes, pero le atrae el Mundo. Como sucede con  muchos de vosotros. Sois cuidados en una familia en la que se viven las Virtudes, el amor, la pureza, quizá, hasta la santidad, pero, satanás, sabe cómo mover vuestros deseos malos, os pone tentaciones, os pone deseos impuros, os hace ver el pecado como una aventura emocionante, que debéis tomar y vivir. Os conoce lo suficiente, como para poner las tentaciones en las que vosotros podréis caer y, prácticamente, todos caéis en sus tentaciones y os volvéis ésos hijos pródigos sufrientes, que, llenos de Gracias, de Bendiciones, de pureza y de una vida de ejemplo, os lleva, muchas veces, a una vida miserable, pecadora, viciosa, impura y os pone en contra Mía y, muchos de vosotros, al no tener un respaldo espiritual fuerte, os sentís no merecedores de Mi Perdón y de Mi Gracia y, así, os vais alejando todavía más de Mí.

¿Cuántos de vosotros habéis que no lucháis por levantaros? Os sentís vencidos por la maldad de satanás y por vuestros pecados y os imagináis que no merecéis Mi Perdón, por todos los pecados cometidos por el olvido y el desprecio a Mis Leyes y a Mi Amor y, no os dais cuenta de Mi Misericordia tan grande, que es ejemplificada también en la Parábola: está el Rey, en lo alto del Castillo, observando todos los días, si el hijo se está acercando, volviendo al Hogar, con el deseo de abrazarlo.

Algunos de vosotros, por Mi Gracia, por Mi Misericordia, os dais cuenta que Soy un Padre Amorosísimo, que os perdona todo, si realmente os arrepentís de corazón, y es cuando os levantáis. Mi Gracia os levanta, a pesar de vuestros pecados tan graves que podáis tener. Yo os perdono cuando hay un arrepentimiento sincero de vuestro corazón y, a través de Mis ministros, los sacerdotes, que es Mi Misericordia en la Tierra, os dan el perdón de vuestros pecados; es Mi Gracia Infinita a través de ellos.

Vosotros tenéis el derecho de regresar a vuestro Hogar, a pesar de vuestros pecados, porque sois Mis hijos y Yo os espero, como el rey esperaba al hijo, día y noche, a ver cuándo regresaba. Todos vosotros, no importan vuestros pecados, si hay arrepentimiento de corazón, podéis regresar a Mi Reino, al Palacio, de donde salisteis. 

Tened confianza, Mis pequeños, en Mi Misericordia Infinita, buscad el perdón de vuestros pecados a través de Mis ministros y seréis librados de las cadenas de satanás, que os atan y que os hacen creer que no podéis obtener, de ninguna forma, el perdón de vuestras faltas, por más graves que estas sean. Sobreponeos y regresad a Mí, vuestros pecados quedan perdonados a través de Mis ministros, los sacerdotes y, vuestro lugar, en el Reino de los Cielos, os está esperando. No volváis a pecar, satanás os seguirá atacando mientras viváis en la Tierra, satanás querrá destruir vuestra alma llevándola al pecado grave, el cual, os encadena y satanás, puede causar vuestra muerte eterna.

Tenéis a vuestro alrededor, durante vuestra misión, un enemigo muy grande, muy poderoso, que es satanás. Vosotros estáis protegidos por Mi Gracia. Si no os apartáis de Mí, si os mantenéis fieles a Mis Mandamientos y a lo que Yo os he mandado, sobre todo el vivir en el Amor, no tendréis tantos problemas durante vuestra misión en la Tierra, satanás no puede contra Mi Amor, ¡llenaos de Mi Amor, Mis pequeños!, es una protección muy fuerte para vosotros y es una Bendición muy grande, porque lo daréis a vuestros hermanos y, así, uniréis, nuevamente, Mi Reino en la Tierra, como fue en un Principio, antes del Pecado Original.

¿Os dais cuenta de vuestra misión tan grande? Unir nuevamente el Cuerpo Místico de Mi Hijo por el Amor, sois parte del Cuerpo Místico de Mi Hijo y el Amor os irá uniendo a todos vosotros. 

AgradecedMe pues, Mis pequeños, esta Gracia tan grande que os he dado, para que todos estéis unidos nuevamente y viváis lo que tengo reservado para todos vosotros. 
Gracias,  Mis pequeños.


Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Si ciertamente queréis venir a Mí, debéis ser como el hijo pródigo, que toméis conciencia de quienes sois: sois hijos de un Dios que os creó, para amar y ser amados y no para ser esclavizados y odiados por satanás, porque sois Mis hijos.

Hijitos Míos, quiero que meditéis los tiempos que estáis viviendo. Para la gran mayoría de vosotros, no es lo mejor que pudierais haber pensado que debiera ser la vida en la Tierra. Se os ha hablado, desde pequeñitos, del Bien y del mal, que hay un Dios y hay un ser maligno, que os ataca, que os quita la paz, que os lleva al error, que os lleva a la maldad, que os lleva a las luchas fraternas, que os lleva a la discordia, que os lleva a la mentira, a los vicios, al error, a las guerras y a tantas cosas, tan malas, que hacen que os apartéis los unos de los otros y perdáis la confianza hacia el hermano que os rodea, con los que convivís día a día.

Si todos vosotros habéis padecido el mal en vuestra vida y habéis experimentado el Bien, ¿por qué escoger el vivir en el mal?

Os he mandado a Mi Hijo, Jesucristo, para que os enseñara a vivir el Bien, y al vivir en el Bien fuerais destruyendo el mal que os rodea, que os ataca, que os quita la paz. O qué, ¿acaso, os gusta vivir en el mal que os rodea? Creo que la respuesta es “no”, en la gran mayoría de vosotros, porque, ciertamente, quisierais vivir en paz, en armonía, en hermandad, en fraternidad, en amistad, en amor, cuidándoos los unos a los otros, tomando de los Dones que Yo os he dado para compartir con vuestros hermanos y que, en forma recíproca, también recibiréis de ellos Mis cuidados, a través de los dones que os he dado a cada uno de vosotros. 

¿Por qué, si tenéis todo esto, no lo hacéis, Mis pequeños? Tenéis la posibilidad de hacer el Bien, de vivir en el Bien,de cuidaros los unos a los otros, de evitar el mal, que no se introduzca en vuestra vida. Vosotros, ayudados por Mí, por Mis Bendiciones, por las Gracias que os concedo, por las Gracias que tenéis, que os he dado, a través de Mi Santo Espíritu, podríais haber hecho un Mundo habitable en el Amor, y no el Mundo como ahora está, porque no estáis utilizando las Virtudes, los dones, las Gracias, que os he dado a cada uno de vosotros, porque no las habéis compartido, porque no las habéis hecho crecer, porque preferís primero, vivir en la suciedad, a donde os invita satanás, a través de sus engaños, a través de sus tentaciones. 

Vosotros mismos habéis desperdiciado todas las capacidades que os he concedido, para que pudierais limitarle su poder a satanás y esto era a través de la vida en estado de Gracia y en la oración.

Os he dicho antes que, en las Sagradas Escrituras, al principio, antes del Pecado Original, satanás estaba representado por una víbora, y esto es, porque Adán y Eva, vivían en oración Conmigo, vivían en estado de Gracia, vivían en un Amor profundo Conmigo y con toda la Creación. El Amor, lo era todo en ése momento y, por eso, la maldad no se desarrollaba y, así queda representado satanás, como una víbora que no podía desarrollarse. Ahora, ¿cómo está representado al final, en el Apocalipsis?, como un dragón de siete cabezas.

El Pecado Original os apartó de la Gracia, os llevó al error, os apartasteis de la oración y de la vida en la Pureza y en las Virtudes y, de ésa forma, satanás empezó a tomar fuerza, os embebisteis en el mal, preferisteis vivir en el pecado y no aprovechasteis todas las cosas buenas que puse en vuestro corazón y en vuestra alma, para destruir las fuerzas del mal y, ahora, tenéis a satanás como una gran potencia, un dragón de siete cabezas, que os está destruyendo.

Es la oración, la vida en la Gracia y el Amor, lo que le quita fuerza a satanás, os lo he dicho muchas veces y vosotros no tomáis éstas capacidades que tenéis para doblegarlo, y solamente os quejáis de todo lo malo que tenéis a vuestro alrededor, pero no hacéis un cambio de vida que sea benéfico para vosotros y para los vuestros.

Preferís seguir viviendo en la mentira, en la obscuridad, en todo aquello que no permite que Mi Gracia entre en vuestra mente y en vuestro corazón, que no permite que vuestra alma brille, sino que ésta, ya, hasta obscurecida está por el pecado que se ha asentado en vosotros.

Si no lucháis vosotros mismos para erradicar, primeramente, el mal que tenéis en vuestro interior, evitando repetirlo y utilizando las Virtudes, el Amor, que tenéis, también, en vuestro interior, no avanzaréis y satanás, seguirá doblegándoos. Fuisteis creados a Mi Imagen y Semejanza y no para ser esclavos de satanás, como ahora lo sois, ¡os debéis levantar! Si ciertamente queréis venir a Mí, debéis ser como el hijo pródigo, que toméis conciencia de quienes sois: sois hijos de un Dios que os creó, para amar y ser amados y no para ser esclavizados y odiados por satanás, porque sois Mis hijos, porque él Me odia, porque él está muy dolido porque fue corrido del Cielo; se desquita con vosotros y vosotros, no hacéis nada por regresar a Mí. Vosotros mismos estáis permitiendo ése dolor en vuestra vida, porque no hacéis, prácticamente, nada, por levantaros. 

Pedid ayuda a Mi Santo Espíritu, para que entendáis todo esto, Mis pequeños, para que os dé Sabiduría y Fortaleza y os podáis levantar y vivir en la dignidad en la que fuisteis creados: ser hijos de Dios, hermanos en Cristo Jesús.

No desperdiciéis, Mis pequeños, todo lo que Yo he derramado en vosotros, para levantaros, para poder levantaros, para poder regresaros al Reino de los Cielos, vosotros tomáis la decisión, sois libres. Os amo, Mis pequeños, levantaos.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Os he anunciado que es inminente el cambio, pero, por el hecho de que venga una Purificación, os he dicho, no necesariamente, se han de condenar las almas que serán eliminadas de la Tierra, vuestra oración de intercesión y llena de Mi Amor, salvará a infinidad de almas, sed como en Nínive, que se ganaron Mi Favor, que se ganaron Mi Perdón.

Hijitos Míos, en las Sagradas Escrituras, Yo os he dejado un gran Conocimiento, os he dejado Sabiduría, para que vosotros la tomarais y, con ello, normarais vuestra vida.

Tenéis en las Sagradas Escrituras, los pueblos de Sodoma y Gomorra, su maldad, su pecado, la ausencia total de Mí. Pueblo idólatra, malvado, pecador, vicioso, la concupiscencia, la inmoralidad, la fornicación y demás pecados, que hacían que volteara Yo, Mi Rostro y no viera hacia ellos. Pueblo que se apartó totalmente de Mí, de Mis Leyes, de lo que Yo les pedía a los pueblos, en aquél tiempo, a través de los profetas, pero no quisieron hacer caso, se satanizaron completamente y veis ahí, representados, todos los pecados de la humanidad, en ésos pueblos.

Ésos pueblos representan la suciedad, la maldad, la depravación a la que puede llegar el ser humano, cuando Me hacen a un lado, cuando se dejan mover por satanás, cuando no respetan la vida del hermano.

Por otro lado, tenéis el pueblo de Nínive, a donde Jonás llegó con pocas esperanzas de que pudieran cambiar. Llevó Mi Palabra, llevó Mi Amor, los reprendió en Mi Nombre, les hizo ver sus errores y Mi Enojo hacia su proceder pecaminoso. Recorrió toda la ciudad, proclamando que si no se arrepentían, serían destruidos, como Sodoma y Gomorra, pero, a diferencia de ésos dos pueblos, Nínive entendió, Mi Gracia tocó sus corazones, que los llevó al arrepentimiento, que los llevó a arrepentirse de corazón e hicieron sacrificios, ayunos, penitencias, para ganar nuevamente Mis Favores y lo lograron.

¿Cuándo entenderéis, Mis pequeños, que Yo Soy un Dios Bondadoso, un Dios que perdona al alma arrepentida, aún de sus peores pecados? Jonás les llevó Mi Palabra y, ése pueblo, estaba llegando casi a los pecados de Sodoma y Gomorra, pero se arrepintieron.

Ahí está la clave, Mis pequeños, de vuestra salvación, este Mundo va de picada a ser otro Sodoma y Gomorra, porque Me ha dado la espalda, porque ya no quieren saber de Mí, vuestro Dios y Creador, porque no quieren vivir virtuosamente y en Amor, respetándoos los unos a los otros, amándoos los unos a los otros, cuidándoos, los unos a los otros. Cada quien ve por su propio bienestar y difícilmente ayudáis al necesitado, veis por vuestros propios intereses y no os importa el estado del alma de vuestros hermanos. No intercedéis por el hermano enfermo en su alma, o sea, los que viven en pecado grave. Os despreocupáis de vuestras obligaciones cristianas, que os enseñó Mi Hijo. Las obras de Misericordia, que Mi Hijo os enseñó, no las vivís, es más, hasta las habéis olvidado, las habéis apartado de vuestra vida, os mantenéis encerrados en vuestro propio yo, y solamente veis por vosotros y los vuestros.

A eso os ha llevado satanás, a que viváis apartados los unos de los otros y, os advierto, Mis pequeños, que si no cambiáis, como el pueblo de Nínive, si no retomáis una vida de ejemplo de Amor, como Mi Hijo os enseñó,podríais acabar exterminados, como los pueblos de Sodoma y Gomorra, la maldad que estáis viviendo en estos tiempos, es reprobable, nada agradable a Mis Ojos.

Por eso, os he anunciado que es inminente el cambio, pero, por el hecho de que venga una Purificación, os he dicho, no necesariamente, se han de condenar las almas que serán eliminadas de la Tierra, vuestra oración de intercesión y llena de Mi Amor, salvará a infinidad de almas, sed como en Nínive, que se ganaron Mi Favor, que se ganaron Mi Perdón. La historia os enseña, tomad de ella, Mis pequeños, lo que en estos momentos, os urge tomar.
Gracias, Mis pequeños. 

www.diospadresemanifiesta.com