Rosario vespertino
Temas:
- Os pido que no desistáis, que sigáis adelante, Yo todavía enviaré a Mi Santo Espíritu sobre vosotros, para que vayáis entendiendo la situación que estáis viviendo ahora y viviréis.
- Cuando vosotros, al desear el bien a vuestros hermanos y oráis por ellos, estáis creando ya una nueva vida sobre ellos, porque Yo Me derramaré sobre ellos, porque Me lo estáis pidiendo vosotros.
- PedidMe que Yo os dé ése deseo grande de buscarMe y tratar de obtenerMe a como dé lugar y a cualquier precio, porque Soy el Gran Tesoro.
- San Pablo, en un éxtasis que Yo le permití tener, fue arrebatado hacia los Cielos y él os dijo después: “ni el ojo vio ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado para vosotros”.
- Si vosotros teméis a lo que ha de venir, es que no habéis todavía llenado vuestro ser con Mi Amor y todavía dudáis de lo que Yo os he enseñado y dudáis del Mismo Amor, tened cuidado con esto, Mis pequeños.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido que no desistáis, que sigáis adelante, Yo todavía enviaré a Mi Santo Espíritu sobre vosotros, para que vayáis entendiendo la situación que estáis viviendo ahora y viviréis.
Hijitos Míos, por la acción del Espíritu Santo, todo cambiará. Sí, Mis pequeños, vosotros, los que oráis, vosotros, los que estáis Conmigo, vosotros, los que os habéis adentrado a Mi Corazón, que conocéis parte de Mi Dolor, que oráis, porque veis a vuestro alrededor lo que Yo he permitido que veáis y que muchos de vuestros hermanos no ven. Gracias a vosotros, Mis pequeños, muchas conversiones habrán y, además, muchos dolores se aminorarán por vuestra oración, por vuestra donación, por vuestros sacrificios, por la aceptación de vuestra vida y lo que Yo he permitido en ella.
Sí, Mis pequeños, vosotros, los que estáis Conmigo dentro de Mi Corazón, Me estáis ayudando a la conversión de muchos de vuestros hermanos y además, para que la purificación no sea tan difícil de llevar, para muchos de vosotros. Claro está que, vosotros, los que os estáis dando cuenta de lo que está pasando, estáis poniendo mucho más de lo que no hacen los demás de vuestros hermanos y vosotros tendréis un premio mayor en el Reino de los Cielos.
Os pido que no desistáis, que sigáis adelante, Yo todavía enviaré a Mi Santo Espíritu sobre vosotros, para que vayáis entendiendo la situación que estáis viviendo ahora y viviréis. Yo he confiado en vosotros, he abierto Mi Corazón y os he dado conocimiento especial para que Me apoyéis, para que estéis Conmigo, para que juntos podamos pasar ésta prueba, que he permitido que la humanidad pase, para su purificación. Momentos difíciles habrán, pero atrás de éstos momentos difíciles estaré Yo, para apoyaros, para enjugar vuestra lágrimas, para levantaros, para que sigáis adelante, para que os fortalezcáis Conmigo, con Mis Bendiciones, con Mi Amor.
Caeréis, pero os levantaréis inmediatamente, porque os daré la Mano para que podáis seguir adelante y deis ejemplo, ejemplo santo a vuestros hermanos que, si en un principio se burlarán de vosotros, después irán tras de vosotros por un consejo, por una protección, por una guía.
Manteneos siempre en humildad, Mis pequeños, porque esto os asegurará que Yo esté con vosotros, porque Yo no entro a un alma soberbia. La humildad, Mis pequeños, os va a asegurar que vosotros tengáis una guía verdadera, santa, que siempre tendréis una Luz que os llevará por caminos seguros, mientras muchos de vuestros hermanos se dirigirán caminos errados, en los que satanás los tratará de engañar, y muchos de ellos caerán, para hundirse eternamente en el Infierno.
Esto Me entristece mucho, Mis pequeños, pero os he dado mucho tiempo para vuestra preparación. Os he querido tomar de la mano, almas necias, para que pudierais retomar el camino del Bien, pero no habéis querido, Me habéis rechazado, habéis luchado contra Mí, pero no Me habéis vencido y, vosotros, en vuestra soberbia los que Me quisisteis vencer, fuisteis vencidos por satanás y ahora tendréis vuestro castigo.
Me duele, os repito, que las almas se pierdan eternamente, pero tuvisteis el libre albedrío para tomar dos caminos, el Bien o el mal, tomasteis el camino del mal en libertad y con conocimiento total de lo que estabais haciendo.
Vosotros, los que estáis Conmigo, Mis pequeños, seguid ayudando a vuestros hermanos que van por caminos errados, que no han escogido el camino correcto, el del Bien, el que os dejó Mi Hijo para que Me siguierais.
Venid pues a Mí, Mis pequeños, confiad en lo que está sucediendo a vuestro alrededor y en vuestra vida, sabed perfectamente que Yo estoy con vosotros. Yo no Me escondo, Yo no os olvido, estoy con vosotros y especialmente en estos momentos. Ayudad a vuestros hermanos, ayudad a vuestro prójimo, ayudaos los unos a los otros y veréis que el Amor se derramará sobre vosotros y os protegerá contra todo el mal que os rodea.
Os amo tanto, Mis pequeños, quisiera que todos vosotros estuvierais Conmigo de regreso en el Reino de los Cielos, pero sé que no va a ser así, porque vuestra necedad es mucha y tarde os daréis cuenta de vuestro error.
Seguid adelante, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, os seguiré apoyando y más Bendiciones, Gracias y Dones tendréis para que podáis seguir con vuestra misión aquí en la Tierra, que es una misión de Amor, que es un servicio a Mí, vuestro Dios. Gozaréis eternamente el haberMe servido en estos momentos de la humanidad para la salvación de infinidad de almas y, ciertamente, esto no os lo muestro en estos momentos en que estáis todavía vivos sobre la Tierra, trabajando para el Bien, para Mi Bien. No os muestro lo que estáis ganando para el Cielo, porque entonces podríais caer en soberbia y no lo quiero. Simplemente, confiad y haced lo que Yo os estoy pidiendo, que va a ser bello, tanto para vuestros hermanos y más para vosotros.
Os amo tanto, Mis pequeños y Mis Bendiciones se derraman sobre vosotros para que sigamos unidos en ésta tarea que os he encomendado que, estando Conmigo, no fallaréis.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando vosotros, al desear el bien a vuestros hermanos y oráis por ellos, estáis creando ya una nueva vida sobre ellos, porque Yo Me derramaré sobre ellos, porque Me lo estáis pidiendo vosotros.
Hijitos Míos, Yo os he pedido que viváis en el Amor, pero parece que ya la palabra amor no significa mucho para vosotros, sino que os desviáis nada más hacia lo carnal. El Amor es sublime cuando viene de Mí, vuestro Dios, porque es Mi Amor el que debe de salir de vuestra alma y no los deseos impuros de la carne. Amor Soy Yo.
Cuando se habla de Amor, Mis pequeños, es vivir lo que Mi Hijo os enseñó, es el respeto total a vuestro prójimo, es la donación a vuestro prójimo para ayudarle a crecer en lo que a vosotros se os dio y que ellos no tienen.
Os he dicho que cada uno de vosotros tenéis diferentes dones y capacidades y debéis compartir con vuestros hermanos de lo que tenéis, tanto material como espiritual; que todos vosotros sois como una pieza de rompecabezas y que tenéis que uniros unos a otros y, así, restaurar Mi Cuerpo Místico.
Mis pequeños, estáis viviendo en el mundo, pero no para el mundo. Vuestra vida en el mundo tiene que ser sublime y con esto os estoy queriendo decir que vuestra vida en el mundo tiene que ser vida de Amor. Cuando vosotros vivís realmente en el Amor, al tener varias facetas, os vais a tratar unos a otros con respeto, con amor, con ayuda, con vida espiritual. Son tantas las facetas del Amor y todas ellas os van a hacer sentir bien con vosotros mismos, en vuestra conciencia, porque Yo estaré respaldando vuestros actos, que serán buenos, que os llevarán a la santidad.
Cuando veis a vuestros hermanos que están destruyendo, matando, atacando, opacando a vuestros hermanos, les están quitando la vida, no los están respetando, éstas almas no están viviendo en el Amor, están en contra Mía, están completamente en contra del Amor que Yo he pedido que cada uno de vosotros tengáis y compartáis con vuestros hermanos. Por eso, ahora veis cómo se va dividiendo la humanidad, estáis viendo cosas aberrantes a vuestro alrededor y en otras partes del mundo. Cuando vosotros mismos os aterráis de lo que sucede, de lo que hermanos vuestros le hacen a otros de vuestros hermanos en el mal, cuando vosotros os sentís mal por lo que estáis viendo u oyendo, es que vuestro corazón, vuestra vida, vuestra conciencia, están Conmigo, porque Yo Soy el Hacedor del Bien. En cambio, aquellos que se alegran con el mal, que están viendo: guerras, maldad, muerte, y no se inmutan ante todo ello, éstas almas no están actuando en el Bien, satanás los ha llevado por caminos errados y no están actuando como deben actuar, como Yo os he pedido.
Yo Soy Creador y vosotros debéis también ser creadores. Ciertamente no tenéis el Poder Creativo que Yo tengo, pero sí lo tenéis en un mínimo grado, cuando vosotros, al desear el bien a vuestros hermanos y oráis por ellos, estáis creando ya una nueva vida sobre ellos, porque Yo Me derramaré sobre ellos, porque Me lo estáis pidiendo vosotros. ¿Os dais cuenta de vuestra misión tan bella, Mis pequeños?, vosotros estáis dando vida a hermanos vuestros que están muertos, cuando oráis por ellos, cuando os donáis, cuando hacéis sacrificios por ellos y tantas y tantas cosas que podéis hacer por su salvación, por su arrepentimiento.
Sí, Mis pequeños, compartís Mi Amor al hacer cosas buenas y así quiero que sigáis. No permitáis que el mal de satanás entre en vuestro ser sino, al contrario, que lo bueno que hagáis y deseéis, salga de vosotros y salga de vuestros hermanos. Este mundo tiene que cambiar y tiene que evolucionar hacia el Bien pero, gracias, primeramente a Mi Hijo Quien os Enseñó cómo debierais actuar para lograr ése cambio y ofrecérMelo.
Sí, Mis pequeños, vosotros Me vais a ofrecer éste cambio que se tiene que dar, vosotros seréis coautores de éste cambio, junto con Mi Hijo Jesucristo, porque Él inició éste cambio con Su Venida a la Tierra. Él venció a satanás al mostrar la Luz a vuestros hermanos que vivían en tinieblas, Él venció a satanás al vencer a la Muerte y regresar a la Vida. Él ha vencido a las tinieblas y ha traído Luz al Mundo. Él inició éste cambio y vosotros debéis apoyar éste cambio; las tinieblas os están rodeando, las tinieblas están destruyendo a infinidad de almas. Vosotros tenéis que dar Luz al Mundo, porque Me debéis dejar a Mí vivir en vosotros, como Mi Hijo Me dejó vivir plenamente en Él.
En estos tiempos de cambio vosotros debéis ser también Cristos y Cristos de Luz, que harán el cambio para el Bien de vosotros y de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: PedidMe que Yo os dé ése deseo grande de buscarMe y tratar de obtenerMe a como dé lugar y a cualquier precio, porque Soy el Gran Tesoro.
Hijitos Míos, la Luz que os purificará, atravesará todo. Lo que ahora veis como sólido, se transformará, porque Mi Luz entrará y purificará todo lo que satanás ha afectado, tanto las cosas, como las personas que han de quedarse para seguir Mi Obra sobre la Tierra, para seguir con la vida, Mi Vida en la Tierra. Serán transformadas, penetrará Mi Luz, purificará todo, un cambio grande se dará, pero vosotros seréis preparados, por Mi Santo Espíritu, para que esto no os asuste, sino que lo gocéis grandemente. Ciertamente el hombre se asusta con todo aquello que es desconocido y Mi Santo Espíritu se encargará de que vosotros os hermanéis con todo esto Divino y sobrenatural que se dará para todos vosotros y para el Universo entero.
Estos momentos de gran cambio, que tendréis, Me los agradeceréis infinitamente, porque cuando Mi Luz os llene, os atraviese, os purifique, será como un regalo Celestial y viviréis algo nunca antes vivido por el hombre a nivel mundial porque, ciertamente permito en algunas almas que vivan ésta Gracia, para que puedan seguir sirviendo a sus hermanos.
Os he pedido que os mantengáis en vida de Amor, Mis pequeños, porque todo será juzgado en el Amor y vosotros os debéis preparar para que el Amor os penetre y os dé ésa Nueva Vida.
Vosotros no os imagináis, siquiera, lo que es vivir en el Verdadero Amor de vuestro Dios y, os vuelvo a repetir, solamente algunas almas, a lo largo de la historia del hombre, se les ha permitido vivir Mi Amor y han quedado como ejemplo, para que con palabras humanas pudieran explicar, aunque no exactamente, ésa vida tan bella que Yo permito y a la que todos vosotros estáis llamados.
AgradecedMe, Mis pequeños, que Yo, vuestro Dios, os haya estado persiguiendo y, lo quiero decir así, “persiguiendo”, hasta encontraros, porque cuando tenéis un gran deseo por algo, lucháis mucho, hasta alcanzarlo.
En las Escrituras se os habla de la Perla Preciosa, vosotros sois Mi perla preciosa, como Yo, vuestro Dios, también debo ser vuestra Perla Preciosa. PedidMe que Yo os dé ése deseo grande de buscarMe y tratar de obtenerMe a como dé lugar y a cualquier precio, porque Soy el Gran Tesoro. Soy ésa Perla Preciosa, Soy vuestro futuro, Soy vuestra eternidad, Soy Todo, Mis pequeños, Soy Todo lo que un alma necesita.
Así como Yo os persigo hasta alcanzaros, perseguidMe también a Mí, Mis pequeños, porque cuando Me alcancéis, no os imagináis lo que gozaréis. Todo triunfo conlleva un trabajo fuerte, Yo os quisiera regalar todo, pero no lo apreciaríais, Mis pequeños, luchad por Mi Vida en vosotros y Yo Me dejaré alcanzar, os lo prometo.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: San Pablo, en un éxtasis que Yo le permití tener, fue arrebatado hacia los Cielos y él os dijo después: “ni el ojo vio ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado para vosotros”.
Hijitos Míos, San Pablo, en un éxtasis que Yo le permití tener, fue arrebatado hacia los Cielos y él os dijo después: “ni el ojo vio ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado para vosotros”. Mis pequeños, él gozo ése momento y creyó más, porque vio y oyó, pero vosotros, al actuar en Fe y aceptar sus palabras y llevarlas a vuestra vida y, sobre todo, poner una esperanza futura, esto os debe dar más gusto porque, cuando vivís en Fe, el premio es mayor. El gozo que él tuvo, fue un premio grande y fue un ejemplo para vosotros.
Yo permito, como os he dicho, que algunas almas que tengan éstos encuentros Divinos, para que lo puedan compartir y, eso, haga crecer en vosotros la Fe y la Esperanza sobre lo que Yo tengo preparado para cada uno de vosotros. Él vio algo, él oyó algo, pero las almas cuando llegan a Mí, entran a su sublimación. Él lo vio en cuerpo y alma, pero el gran premio y el gran gozo se da cuando es el alma sola la que regresa a Mí, porque las potencias del alma, son infinitas y el cuerpo las limita y, por eso el alma se tiene que deshacer del cuerpo al final de su misión, para que pueda entrar en éste gozo infinito.
Cuando lleguéis a ésos momentos, Mis pequeños, cuando Yo os enseñe lo que os tengo preparado, entenderéis cuánto os amo. Vergüenza sentiréis, ciertamente, en saber lo que Yo os voy a dar y lo poco que hicisteis para lograrlo pero, aún así, Yo comprendo a la creatura y como Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy el Infinito, lo que Yo os dé, siempre será bellísimo, infinitamente más allá de lo que podáis vosotros ni siquiera imaginar. Sois tan limitados, sois Mis bebés y por eso os quiero tanto, especialmente vosotros, los que estáis haciendo lo que Yo os he pedido que hagáis, que es vivir en el Amor y estáis llevando éste Amor y Mis Enseñanzas a vuestros hermanos. Os repito tanto esto, Mis pequeños porque, para muchos, se os hace tan difícil vivir en la Tierra, os imagináis que vuestra misión es casi imposible de llevar, sentís que un gran fardo está sobre vuestras espaldas y que ya no lo podéis llevar, cuando es tan simple y sencillo complacerMe, que es simplemente, Mis pequeños, llevar Mi Amor en vosotros y darlo a vuestros hermanos.
Vosotros estáis caminando en las tinieblas, pero Mi Luz está en vosotros y eso es lo que quiero que hagáis, Mis pequeños, que vuestro mundo se vaya llenando de Luz, de Luz Divina. La gran mayoría de vosotros permitisteis que las tinieblas las cubrieran, porque al no seguir Mis Reglas, Mis Mandatos, Mis Leyes, con los cuales podíais vencer la obscuridad del mal, el mal creció, el mal os cubrió y ahora el mal no solamente está a vuestro alrededor, sino está dentro de vosotros. Cuando hay una conversión de alma, esto quiere decir que Mi Luz ha entrado en ella y ésta Luz, empieza a alumbrar, va disipando las tinieblas y satanás se va alejando de ellas, de éstas almas que han permitido que Yo entre en ellas, y ya no las puede vencer.
Vosotros lo podéis lograr, Mis pequeños, os vuelvo a repetir, lo que Yo os he pedido como misión aquí en la Tierra, no es difícil, es exactamente lo mismo que hizo Mi Hijo Jesucristo. Él es la Luz y Él trajo ésa Luz a la Tierra y os la compartió a todos vosotros, los que creéis en Él. Ahora lo único que os falta, Mis pequeños, es erradicar el mal, la obscuridad que tenéis en vuestro interior, aquello que está impidiendo en vosotros, que Mi Luz salga de vosotros. No detengáis Mi Luz, Mis pequeños y empezad a alumbrar a vuestro alrededor, a todos vuestros hermanos y a todo aquello que está afectado por el mal de satanás.
Os iréis uniendo unos a otros, Mi Luz se irá incrementando y así, poco a poco, se terminaran las tinieblas que os cubren y que, además, os manipulan para vivir en el mal. ¿Por qué se os hace tan difícil, Mis pequeños, vivir en el Bien? La maldad no puede contra el Bien, que Soy Yo, debiera ser difícil vivir en el mal, porque vivir en el Bien, es vivir Conmigo y vosotros vivís con Mi Poder de Amor, que vence fácilmente las potencias del mal.
Vosotros mismos os habéis hecho una vida difícil, porque escogisteis lo difícil, que es vivir en el mal. Cuando vivís en el mal, internamente no os sentís bien, vivís con muchos problemas, no hay paz en vuestro corazón, ¿se os hace esto agradable, Mis pequeños? No, Mis pequeños, una vida de dificultad dentro de vosotros, os quita la paz. Al quitaros Mi Vida en vosotros, hace difícil vuestra vida, y vosotros la habéis escogido así. ¿No es esto incongruente?
Buscad pues Mi Luz y transmitidla a vuestros hermanos, enseñadles lo que Yo os enseño, explicadles lo que Yo os he explicado, convencedlos con Mi Palabra, con Mis Verdades, con Mi Amor.
Luchad pues, Mis pequeños por erradicar el mal que tenéis en vosotros y que os rodea y Yo, os daré Mi Luz, una Luz más potente porque, al ver que vosotros estáis haciendo bien vuestra tarea, Yo os recompensaré, dándoos más de Mi Presencia y de Mis dones, para que sea más pronto el cambio entre todos vosotros y así será.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Si vosotros teméis a lo que ha de venir, es que no habéis todavía llenado vuestro ser con Mi Amor y todavía dudáis de lo que Yo os he enseñado y dudáis del Mismo Amor, tened cuidado con esto, Mis pequeños.
Hijitos Míos, el hecho de que Yo os esté avisando lo que va a suceder, que son cosas tremendas por un lado y bellas por el otro, desgraciadamente, vosotros os dejáis llevar más por las cosas tremendas.
La conversión, Mis pequeños, debe ser en el Amor, no por temor, porque Mi Hijo, os vino a dar una Evangelización de Amor, Mi Hijo no os vino a traer temores, sino os vino a traer las armas para ir contra ésos temores que os pone satanás en vuestro corazón.
Cuando un alma está llena de amor, el temor no tiene cabida en ella, vosotros debéis erradicar el temor y vivir plenamente en el amor.
Cuando escucháis a vuestros hermanos hablar solamente de cosas sensacionalistas, que producen temor, es que no se han llenado de Mi Amor.
Yo os he dado toda una Evangelización de Amor, Mis pequeños, Mi Hijo os vino a dar lo que Yo Soy, que Soy Amor. Vosotros vais a entrar a un Reino de Amor, no a un Reino de temor, por eso os pido de corazón, Mis pequeños, que busquéis vivir plenamente en el Amor y dejar que las cosas que Yo os he profetizado y anunciado, se vayan dando, sabiendo que si vosotros estáis llenos de Mi Amor, pasaréis fácilmente la prueba que todos vosotros debéis pasar.
El Amor os protege, el Amor, os da fuerza, el Amor os da Esperanza, el Amor os da Vida, entonces, ¿a qué teméis, Mis pequeños, si estáis llenos de Mi Amor?, y os vuelvo a repetir, si vosotros teméis a lo que ha de venir, es que no habéis todavía llenado vuestro ser con Mi Amor y todavía dudáis de lo que Yo os he enseñado y dudáis del Mismo Amor, tened cuidado con esto, Mis pequeños, porque entonces, vosotros no estáis viviendo en la paz, en la alegría y en la Esperanza en la que debéis vivir, esperando todo lo que Yo os he prometido.
Gracias, Mis pequeños.
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