Mayo 26_16 No desperdiciéis ni un segundo, los acontecimientos pronto llegarán. |
Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os pido que os dejéis mover por Mí, plenamente, no dudéis en ningún momento, no os toméis a vosotros mismos en ningún momento, Me pertenecéis, porque ya pertenecéis plenamente para el Cielo.
(Lenguas…) ¡Cuánto Amor derramado sobre toda la humanidad, Mis pequeños! sobre todas las almas, sobre todo lo creado y son pocas las almas que, realmente, reciben Mi Amor con su amor. Pocas son las almas que agradecen todo ése Amor y cuidados que Yo derramo sobre vosotros, día a día, noche a noche, segundo a segundo, sí, Mis pequeños, segundo a segundo.
Vosotros siempre estáis ante Mí y en Mí, Yo no Me separo de vosotros en ningún momento y, si así sucediera, moriríais de inmediato, porque Yo Soy la Vida y vosotros recibís vuestra vida de Mi Vida y si Yo Me olvidara de vosotros, inmediatamente, morirías, porque ya no recibiríais ésa Savia Divina que os da vuestra vida.
Sois Mi Familia, sois Mis elegidos, sois del resto fiel, sois los que gozaréis el regalo grande prometido desde antiguo para aquellas almas que se mantuvieron en Fe, en Amor y en agradecimiento a todo lo que Yo os he dado. Ciertamente, habréis fallado, pero habéis regresado siempre hacia Mí. Os he llamado y respondisteis, Mis pequeños, tuvisteis tiempos en que os olvidasteis de Mí, pero nuevamente escuchasteis el Llamado del Pastor y regresasteis. Os pertenece Mi Reino, porque habéis escuchado Mi Palabra, os arrepentisteis y estáis nuevamente Conmigo.
Yo Soy el Buen Pastor, vosotros sois Mis ovejas, escucháis Mi Voz y recibís Mi Gracia. Grandes momentos de felicidad tendréis, el estar Conmigo es fiesta celestial para vosotros.
Para recibir Mi Gracia, Mis Bendiciones y Mi Amor en pleno, os voy a ir preparando, vuestro cuerpo y vuestra alma serán preparados para recibirMe.
Cuando vosotros queréis poner un perfume finísimo en un recipiente, lo limpiáis y lo adornáis como se merece, cuando después de la Purificación quedéis bajo Mi Voluntad, seréis preparados para recibir Mi Gracia en pleno y, para que Me gocéis como Me lo merezco, porque Soy vuestro Dios y Yo entro a almas puras, almas que Me saben amar, que Me saben respetar, que se dan por Mí, como Yo Me he dado por vosotros. Seréis recipientes de Amor, seréis recipientes de Vida, Seré Yo en vosotros. (Lenguas…), Mi Santo Espíritu os transformará y Me tendréis con vosotros y entre vosotros.
¡Cuánto Amor, Mis pequeños, gozaréis un Amor, que todavía no conocéis!, será un éxtasis de Amor que probaréis, que Yo os daré por vuestra fidelidad y por vuestro amor.
Soy vuestro Dios, amo a Mis creaturas, pero amo más a aquellas que Me llevan en su corazón, que Me cuidan, que Me transmiten, que Me viven, que Me dejan que las mueva según Mi Voluntad. Nueva Vida os estoy anunciando, una nueva vida que no conocéis y que os daré porque os amo.
Vivid en ésa confianza plena, vosotros, los que Me lleváis en vuestro corazón y que Me sentís ya, dentro de vosotros, sabiendo que sois parte del resto fiel, la nueva Familia de la Tierra, de la Nueva Tierra que os daré.
Hace tiempo os dije que no os preocuparais por los acontecimientos de la Purificación, que ya empezarais a gozar los momentos posteriores del premio que Yo os daré por vuestra fidelidad y por vuestro amor, recibid pues, Mis Bendiciones, Mis pequeños, para que cumpláis con vuestra misión como Yo quiero que la cumpláis, solamente os pido que os dejéis mover por Mí, plenamente, no dudéis en ningún momento, no os toméis a vosotros mismos en ningún momento, Me pertenecéis, porque ya pertenecéis plenamente para el Cielo.
Gozad pues, ya, desde ahora, Mis pequeños, el haber sido escogidos por vuestro Dios y, os he dicho que no os preocupéis por lo que vendrá, Yo trabajaré a través de vosotros y vosotros, gozaréis el trabajo que haréis para Mí y para vuestros hermanos.
Os amo, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños. (Lenguas…)
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Preparad vuestra alma, Mis pequeños, para que Mi Amor esté en vosotros ya desde ahora, para que Mi Amor encienda vuestro corazón, que ése Fuego Divino vaya quemando todo aquello que no Me pertenece y que está en vosotros.
(Lenguas…) Bendecid, hijitos Míos, Mi Santo Nombre. Bendecid Mi Presencia en vosotros. Bendecid todo lo que os rodea, porque Yo os lo he dado. Bendecid aquello que veis y aquello que no veis. Bendecid los espacios, bendecid los planetas, bendecid la vegetación, bendecid aquello que está bajo las aguas, que vive; aquello que está en los aires, que vive también.
Gozad, Mis pequeños, la Creación; gozad aquello que todavía no conocéis, pero que pronto veréis y conoceréis; gozad Mi Presencia en vosotros; gozad Mi Conocimiento en vosotros; gozad Mi Sabiduría Santa y Divina; gozad a Mi Hija, la Siempre Virgen María; gozad la Presencia de Mi Hijo y lo que hizo por vosotros; gozad Mi Santo Espíritu que os Enseña y os prepara para el gran momento de la unión.
GozadMe Mis pequeños, porque Soy vuestro Dios, que Soy todo Amor, y porque vosotros habéis sido creados para vivir en el Amor y eso es vivir en Mí, para Mí, por Mí. Gozad, Mis pequeños, todo lo que habéis vivido, gozad lo que viviréis todavía.
¡Cuánto Amor, Mis pequeños!, ¡cuánto Amor os doy, que hasta os envuelvo en Mi Amor! Preparad vuestra alma, Mis pequeños, para que Mi Amor esté en vosotros ya desde ahora, para que Mi Amor encienda vuestro corazón, que ése Fuego Divino vaya quemando todo aquello que no Me pertenece y que está en vosotros.
Habéis sido llamados por Mí, vuestro Dios, para vivirMe y gozarMe eternamente, gozad el que Yo os haya escogido, gozad ya desde ahora los momentos sublimes del encuentro. Gozad Mi Vida, lo que os he dado y lo que vendrá, que será todavía superior.
Gozad, gozad, Mis pequeños, lo que aún no conocéis, porque, de Mí, sólo pueden venir grandes sorpresas, grandes regalos, porque Soy Omnipotente. Siempre aumentaré vuestro gozo, porque Soy así con las almas, las amo, las consiento y, sobre todo, cuando responden a Mi Amor y Me aman más, consiento más a ésas almas que saben reconocerMe como su Dios y Creador y que saben gozar Mi Amor en todos los momentos de su existencia, aún en los momentos difíciles.
Mi Amor está en vosotros, cuidándoos, guiándoos, protegiéndoos, en ningún momento Mi Amor se separa de vosotros. Sois Míos, Yo busco a los Míos, os persigo hasta que os alcanzo y os lleno de Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños, por amarMe, gracias Mis pequeños, por buscarMe, gracias Mis pequeños, por confiar en Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he dicho que será como está en las Sagradas Escrituras, el Día del Señor vendrá como el rayo y arrasará a las almas, y si no están protegidas por vuestra oración, por vuestra intercesión ésas almas se perderán.
(Lenguas…) Mis pequeños, todos estos años de preparación, han sido, principalmente, para sensibilizar vuestro corazón.
Satanás, aprovechando todo lo que os rodea, a la gran mayoría de vosotros y de todos vuestros hermanos, os ha causado endurecimiento de corazón, y os ha llevado a que ya no os tratéis como verdaderos hermanos, que no os tratéis con cariño, con amor, con respeto, buscando el Bien de vuestros hermanos.
En estos tiempos, os tratáis como enemigos, no veis por el hermano, le teméis, porque sabéis que sus corazones han cambiado.
A vosotros, os tomé, os cuidé, os instruí y cambió vuestro corazón. Vuestro corazón no debe ser ya como cualquiera de los de vuestros hermanos, tiene que estar ya sensibilizado, para que los cuidéis a ellos, como Yo, vuestro Dios, os cuido a vosotros.
Cuando veis, ahora, a un hermano en necesidad o atacado, sufriente, enfermo, ya no pasáis de largo, quizá no podáis hacer mucho por él, pero vuestro corazón se mueve en compasión para pedir por sus necesidades y, quizá, una palabrita de aliento le diréis, para que se sienta mejor.
Os he ido moviendo en vuestro ser, para que empecéis a vivir lo que se vive en el Reino de los Cielos, que es la hermandad Celestial, que os tratéis como verdaderos hijos Míos, como hermanos, como debéis ser, ya desde ahora.
Tenéis vuestra Familia en el Reino de los Cielos, os lo he dicho. El Amor, en el Reino de los Cielos, es un Amor total, no hay reservas, es donación de unos para con los otros, es crecimiento. De lo que tenéis unos lo compartís con los otros y, así, os vais mejorando, vais creciendo en todos sentidos porque, como os dije, Mi Vida es como la savia de las plantas, os doy vida y ésa vida se va difundiendo hacia unos y hacia otros y, vosotros, en el Reino de los Cielos, no podéis detener el correr de ésa Savia Divina.
Por eso os he ido preparando, para que ésa Sabia Divina ya os haya empezado a mover y vosotros, la podáis transmitir a vuestros hermanos para irlos preparando a regresar al Reino de los Cielos.
Como os he dicho, no todos vuestros hermanos aquí en la Tierra, se condenarán, pero no todos sirven como semillero para los Nuevos Tiempos, sobre ésas almas quiero que trabajéis, quiero que les transmitáis Mi Vida, directa o indirectamente, y esto es, a través de vuestras oraciones, vuestra intercesión, que es vida también.
“Amaos los unos a los otros”, os pidió Mi Hijo, ahora, no los conocéis, pero sabéis que existen y que necesitan de Mi Ayuda, pero muchos de ellos no saben ni siquiera orar ni dirigirse a Mí y por eso, estáis vosotros ya preparados, instruidos, para que Me traigáis a ésas almas de regreso. No quiero que llegue la Purificación y que ésas almas no estén protegidas por Mi Gracia, que la obtendrán por vuestra oración e intercesión.
Os he dicho que será como está en las Sagradas Escrituras, el Día del Señor vendrá como el rayo y arrasará a las almas, y si no están protegidas por vuestra oración, por vuestra intercesión ésas almas se perderán. Esta es vuestra misión más importante en estos momentos, proteger a las almas que no Me conocen, que no están preparadas para el Bien morir.
No desperdiciéis ni un segundo, Mis pequeños, el tiempo ya está sobre vosotros, los acontecimientos pronto llegarán, en menos tiempo de lo que os imagináis.
Preparaos vosotros mismos y preparaos espiritualmente, con la ayuda de Mi Santo Espíritu, para que salvéis a vuestros hermanos con vuestra oración, con vuestra donación, con vuestros buenos deseos, como os he ido preparando y que debéis estar poniendo en práctica ya.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Llorad vuestros pecados, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os dé ésa Gracia, de llorar vuestros pecados desde lo más profundo de vuestro corazón y, de esta forma, se vaya purificando vuestro corazón perfectamente junto con vuestro pasado.
Estos momentos que vais a vivir, Mis pequeños, serán un parte aguas en la historia de la humanidad, pero sobre todo, de la cristiandad.
Cuando llega Mi Hijo, como parte aguas, quedó marcado en la historia: el antes de Cristo y después de Cristo, estos momentos serán otro parteaguas, os he anunciado antes.
Ya os tocó vivirlo y debéis agradecerlo, porque veréis grandes cosas, viviréis lo que no os imagináis como los mismos judíos, de aquél tiempo, vivieron y no se imaginaron que iban a vivir con la Presencia de Mi Hijo. Vivieron Su Nacimiento, Su crecimiento, Su Donación, Su Muerte y Resurrección.
Vosotros veréis caer al mal, veréis cómo será aplastado satanás, por Mi Hija, La Siempre Virgen María. La Sencilla, La Pura, La Santa e Inmaculada, La Pequeña, La Obediente, La Hermosa, La Santa Hija de Dios. Fuerte en los momentos de la prueba y ahora, la Triunfadora, porque vencerá a las fuerzas malignas y vosotros, triunfantes, también, con Ella.
Se esperan grandes momentos para vosotros. Los escogidos, gozaréis estos momentos de historia, donde veréis caer, como os dije, la maldad de satanás y veréis revivir en pleno, Mi Amor, Mi Bondad hacia todos vosotros, los que quedéis.
Un nuevo Amanecer tendréis, el nuevo Amanecer de la humanidad, de las almas escogidas. La tribulación pasará y como un viento fortísimo, se llevará todo lo que no será purificado, para darle lugar al Nuevo Mundo, purificado para las almas escogidas.
Veréis estos grandes Milagros como vio grandes Milagros el pueblo que salió de Egipto. Mi Presencia en la historia, siempre ha sido fortísima cuando os quiero mostrar Mis Potencias Divinas. El pueblo judío había sido escogido para vivir grandes momentos y que fueran ejemplo para todas las generaciones. A pesar de vivir ésos portentos Divinos, satanás se metió en su mente y en su corazón y no Me dieron Mi lugar.
Mi Hijo lo padeció en Su Presencia Viva entre vosotros, lo padeció en Su Cuerpo, lo padeció en Su Corazón. ¡Ser Dios, Ser el Creador, Ser Mi Hijo y ser rechazado por los hombres! ¡Cuánta ceguera, cuánta maldad puede guardar el hombre en su corazón, a tal grado de despreciar a su Dios, aún, teniéndolo frente a él!
Vosotros Me tenéis en vuestro corazón, ciertamente, Me defendéis, porque ya habéis sido preparados por Mi Amor pero, aún, en estos tiempos, hay muchos hermanos vuestros que Me desprecian, desprecian Mis Palabras, Mi Sabiduría, Mi Amor, Mis Cuidados Divinos.
Vosotros, los que Me amáis, pedidMe un corazón más grande, un amor inmenso para que Me deis, lo que vuestros hermanos, que no Me aman, no Me dan.
Reparad por aquellos que Me desprecian, que Me blasfeman, que Me quieren sacar de su corazón. Reparad, porque satanás se introdujo en ellos y Me hace ver ante ellos, como un ser repulsivo, como él realmente es y que Yo no lo Soy.
Os he creado en la perfección y para que produzcáis obras perfectas, pero no respondéis la gran mayoría de vosotros, por eso, serán eliminadas tantas almas, porque no aprendieron a responder con amor a Mi Amor.
Reparad por el tiempo perdido de vuestra vida, cuando estabais alejados de Mí o cuando pecabais gravemente y no era Yo el Dueño de vuestro corazón, sino que, en ésos momentos, era satanás el dueño de vuestro corazón.
Llorad vuestros pecados, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os dé ésa Gracia, de llorar vuestros pecados desde lo más profundo de vuestro corazón y, de esta forma, se vaya purificando vuestro corazón perfectamente junto con vuestro pasado, el pasado de vuestra vida que no Me perteneció.
Cuando os deis plena cuenta del daño que Le hicisteis a Mi Corazón cuando pecabais o cuando os alejasteis de Mí y no Me procurabais, cuando vivisteis para satanás y no queríais vivir en la perfección del Amor, reparad, reparad, reparad y Yo, en Mi Misericordia Infinita, os acercaré a Mi Corazón, vuestro corazón estará llorando vuestros pecados pasados y Yo enjugaré vuestras lágrimas y, así, purificados quedaréis para el Nuevo Mundo que os daré.
Es una Gracia muy grande que os concedo a vosotros, los que Me amáis de corazón, el poder llorar vuestros pecados.
Os haré recordar cómo Me dañasteis, pero os perdonaré, porque os amo y no recordaré nunca más cómo Me dañasteis, sino gozaré la alegría que viviréis cuando os lleve a vivir los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras, cuando os vea gozar en un éxtasis de amor ésa Nueva Vida en la que viviréis cuando os vea correr, gritar de alegría, como niños. Alegraréis Mi Corazón y el pasado quedará olvidado, tanto para Mí, como para vosotros. Gozo ya ésos momentos, en que os veré nuevamente como niños, niños sencillos, alegres, viviendo cubiertos de Mi Amor, llenos de vivacidad. ¡Cuánta alegría Me dais, Mis pequeños, cuando os comportáis como verdaderos hijos Míos! Os amo, os amo, Mis pequeños.
Vivid alegres, contentos Conmigo, por lo que os doy y que os daré eternamente. DadMe todo vuestro ser. ¡Cuánta alegría Me dais, cuando vivís para Mí!
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Dejaos mover por Mi Gracia y os daré, de regreso, dones inmensos que gozaréis. ¡Tengo tanto que daros, que ardo en deseos que termine ya ésta Purificación, para empezar a consentiros! Soy un Dios de Amor, que ama inmensamente a Sus creaturas.
Hijitos Míos, el Universo entero quedará purificado, porque es Mi Creación, porque así lo dicen las Escrituras: “toda la Creación quedó afectada por el Pecado Original” y toda la Creación es todo aquello, visible e invisible, todavía, para vuestros ojos y para vuestras capacidades de entendimiento.
La Creación incluye muchos mundos, todo ése Conocimiento se perdió por el Pecado Original. Yo les había dado a vuestros Primeros Padres el Conocimiento Infuso, el Conocimiento de todo lo Creado, el Conocimiento de todo lo visible e invisible, Yo no escondí nada de lo que Creé y que vuestros Padres conocieron.
La vida, os he dicho, está en todo lo Creado, vosotros no conocéis todavía la vida que tiene toda la Creación.
Habláis de objetos inanimados y esto no es así, Mis pequeños, aún aquello que vosotros creéis inanimado, tiene vida, pero es diferente a lo que vuestras capacidades, disminuidas por el Pecado Original, pueden comprender, por eso, este renacer de vida que se os dará.
Cuando todo sea purificado, será como un velo que se os quite de vuestros ojos y de vuestras capacidades intelectivas, conoceréis lo que Yo creé para consentiros. Vosotros, descendientes de vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, empezaréis esta nueva generación, a gozar, poco a poco, de todo lo creado en el Universo entero.
Por eso, tendréis que ser transfigurados, como os he dicho, para que podáis ir, en cuerpo y alma, a lugares que, para estos momentos de vuestra historia y de vuestras capacidades, son imposibles de alcanzar.
Entenderéis infinidad de cosas que ahora están veladas para vuestra inteligencia. Mi Sabiduría Divina os irá enseñando y reeducando, como Yo lo hacía con vuestros Primeros Padres.
Cuando un alma vive en Mí y para Mí, Yo le voy compartiendo de Mi Sabiduría Divina y las almas empiezan a gozar infinitamente cuando empiezan a conocer lo que, en estos momentos, no conocéis ni comprendéis. Nuevos colores, nuevos sonidos, nuevas texturas. Soy vuestro Dios y Yo puedo Crear infinidad de cosas, que ahora vuestras capacidades, no pueden comprender.
Entended, Mis pequeños, que os quiero consentir, que quiero que gocéis de la Creación, como la gozaron vuestros Primeros Padres. Ciertamente, no conoceréis toda la Creación de lleno, pero iréis avanzando, de acuerdo al amor que Me deis, a vuestros agradecimientos y al deseo profundo de vuestro corazón, de servirMe en el Amor, como hijos Míos que sois.
Dejaos mover por Mi Gracia y os daré, de regreso, dones inmensos que gozaréis. ¡Tengo tanto que daros, que ardo en deseos que termine ya ésta Purificación, para empezar a consentiros! Soy un Dios de Amor, que ama inmensamente a Sus creaturas.
Os he dicho que todavía no comprendéis, verdaderamente, Mi Amor y que, hasta podríais creer que es exagerado Mi Amor, pero, cuando empecéis a gozarlo, entenderéis lo que es Mi Amor para con vosotros, Mis creaturas.
Mi Amor no es una exageración, así es Mi Amor de Grande, Omnipotente, Inmenso, Inconmensurable y lo doy a quienes amo, que sois vosotros, los que respondéis a las bellezas de Mi Amor. Simplemente, dejaos consentir, porque os amo.
Gracias, Mis pequeños.
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