Nuestra Señora de Soufanieh
Damasco, Siria
Mensaje principal:Ser instrumentos de UNIDAD por medio de la conversión y el amor
Vidente: Myrna (María) Nazour, una joven que tenía 18 años cuando empezaron los milagros. Era casada hacía solo 7 meses. Es católica del rito melquita bizantino. Milagros: curaciones, ícono exuda aceite, un ángel la llevó a la Virgen la cual se le apareció, etc.
El 22 de noviembre de 1982, en la ciudad de Damasco, muy cerca de la casa de Ananías, donde San Pablo se alojó después de su conversión, Myrna, rezaba por su cuñada Layla que estaba muy enferma. Dos otras mujeres rezaban con ella: una ortodoxa y la otra musulmana. Mientras rezaban, la musulmana vio una luz que emanaba de las manos de Myrna, y un poco después aceite también emanaba de su piel sin que Myrna lo supiese. La musulmana le informó de lo que le ocurría y le dijo que ponga sus manos sobre la enferma, la cual quedó sanada de inmediato.
Esa noche su esposo, Nicolas, vino a recoger a Myrna y le explicaron lo ocurrido. El se enfadó y regañó a su esposa. Ninguno de los dos era muy religioso, y no sabían como responder a lo sucedido. Eran jóvenes dados al baile y a una vida sin devoción.
El 25 de noviembre, la madre de Myrna se sanó de la misma manera.
Imagen exuda aceite
El 27 de noviembre es el aniversario de las apariciones de la Virgen Milagrosa a Santa Catalina, fecha que marca el comienzo de las apariciones modernas. Ese día una imagen de tres pulgadas de la Virgen con el Niño Jesús comenzó a exudar aceite. Tanto era el aceite que fluía que caía al piso junto a la cama de Nicolas y Myrna.De nuevo, aceite comenzó a salir de las manos de Myrna.
Nicolas fue a llamar a sus familiares quienes vinieron y todos comenzaron a rezar. El aceite seguía saliendo de la imagen y en una hora llenó cuatro platos. Entonces Myrna quedó completamente sorda, puso su cabeza junto al icono milagroso y escuchó la suave voz de una mujer:
"María no tengas miedo. Estoy contigo. Abre las puertas y no prives a nadie de verme. enciendeme una vela"
Myrna pensó que era su imaginación. Tenía miedo de decir lo que le ocurría. Mientras pensaba, las luces de la casa se apagaron y Myrna tuvo que encender la vela. En ese instante la luz volvió.
La imagen continuó sudando aceite por cuatro días llenando numerosos recipientes. Desde entonces la se han encendido muchas velas a la Virgen en su casa.
Al día siguiente vinieron varios sacerdotes, católicos, entre ellos el Padre Elias Zahlaoui. Las autoridades trajeron a un médico y cuatro oficiales de seguridad. Sacaron la imagen de su cuadro y descubrieron que el aceite salía de la imagen propiamente. Le pidieron a Myrna que se lavara las manos y fuera a rezar. Inmediatamente había otra vez aceite en sus manos. El médico examinó sus manos y dijo al oficial: "Dios es grande". Tomaron muestras del aceite en piezas de algodón y se marcharon.
A Myrna no le gustaba que el aceite saliese de sus manos porque atraía atención hacia ella, por lo que rezó a la Virgen para que el aceite saliese de la imagen pero no de sus manos. El Padre Zahlaoui y otras personas estaban junto a ella cuando ella dijo: "Padre, siento que la Virgen ha entrado en mi". El aceite brotaba de las manos de Myrna y de la imagen.
El sacerdote fue al obispo, le contó la historia y le llevó una muestra del aceite. El obispo dijo que olía como el aceite que se utiliza para los sacramentos.
En la casa de Myrna y Nicolás la gente se agolpaba. miles de personas, católicos, musulmanes y ortodoxos, visitaron la imagen que suda aceite. Nunca cerraron las puertas de sus casa.
La primera aparición.
La noche del 15 de diciembre de 1982, mientras una multitud de fieles rezaba frente al ícono milagroso, de repente, Myrna sintió algo que jalaba su brazo. Era la misma hora en que el ángel había llevado a Sta. Catalina Labouré a la capilla para ver a la Virgen (11:37PM). Myrna no conocía a la santa. La fuerza que la jalaba la llevó a la terraza en el tejado de la casa. Allí temblando se arrodilló. Cuando levantó los ojos vio la Santísima Virgen. Myrna corrió a su cuñada que vivía allí, gritando: "¡Helene, Helene, la Virgen!"
El 18 de diciembre la Virgen regresó y habló por primera vez. Otra vez era la misma hora que cuando visitó a Santa Catalina y le habló (11:37PM):
Mis niños
Recuerden a Dios porque Dios esta con nosotros. Ustedes lo saben todo y no saben nada. Vuestro conocimiento es conocimiento imperfecto, pero un día lo sabrán todo como Dios me conoce.
Hagan bien a los que hacen mal. No traten a nadie mal.
El papá de Myrna le pidió a la Virgen que no les deje sin aceite. Myrna escuchó la respuesta de la Virgen:
Yo les di mas aceite del que pidieron, y sin embargo, les daré algo mucho mas fuerte que el aceite.
Myrna podía ver a la Virgen y tocarla.
La Virgen dijo:
Arrepiéntanse y crean... recuérdenme cuando estén contentos.
Anuncien a mi Hijo, Emmanuel.
Quien lo anuncie está salvado. Quien no lo anuncie...su fe es vana.
Amense unos a otros.
No les pido dinero para darle a las iglesias ni para distribuir a los pobres.
Pido amor. Quienes distribuyen dinero a las iglesias y a los pobres, pero no aman, no son nada.
Yo visitaré hogares mas frecuentemente,
porque quienes van a la Iglesia, a veces no oran.
No te pido que edifiques una iglesia para mi sino un santuario.
Da. No niegues a nadie que pida ayuda.
Al regresar al cielo, la Virgen, antes de ser envuelta en luz, la Virgen levantó el rosario para recordarnos que lo recemos.
La historia es mucho mas larga con mas apariciones...
Myrna sufrió las cinco llagas de Cristo desde el 26 de octubre del 1983También ha sufrido mucho por las dificultades con su esposo a raíz de las experiencias místicas. El se había distanciado considerándola demasiado santa. Por eso ella lloraba mucho. El sacerdote trató de explicarle a el que la Virgen quería la unidad del matrimonio. La Virgen entonces intervino para ayudar la unidad matrimonial. Se le apareció a ella y le dijo:
Eso es todo lo que quiero.
No he venido a separar. Tu vida matrimonial permanecerá como es.
¿Te gustaría venir a mi?...ven
Es suficiente que quieras venir.
Desde entonces el matrimonio se normalizó.
El 1ro de mayo de 1985, fiesta de San José, las manos y el rostro de Myrna sudaban aceite. Vio la Virgen y escucho sus palabras:
Mis niños estén unidos.
Mi corazón esta herido.
No permitan que mi corazón esté dividido por vuestras divisiones.
Mi hija, te daré un regalo por tus fatigas.
El regalo fue el nacimiento de una hija.
Las apariciones han sido aprobadas por la Iglesia Católica y la Ortodoxa. El Santo Padre, Juan Pablo II, en su visita a Damasco, recibió una réplica del icono de Nuestra Señora de Soufanieh, El Papa utilizó el cáliz de Myrna para la celebrar la santa misa en Damasco.
La Virgen ha hecho muchas curaciones milagrosas.
El milagro se propaga por todo el mundoCopias de la imagen milagrosa también han sudado aceite en muchas partes del mundo y también ante estas han habido curaciones.
La unidadComo fruto de la presencia de la Virgen, sacerdotes católicos, ortodoxos y hasta clero musulmán se comenzaron a reunir a rezar juntos. Algunos ortodoxos y católicos se quejaron de estas reuniones en común y quisieron cerrar la casa de las apariciones. Trajeron agentes de la seguridad que tomaron la imagen milagrosa y, en el proceso de investigarla, rasgaron la parte superior de la imagen. Esto es un signo: la imagen está rasgada tal como el Cuerpo Místico, la Iglesia, por causa de las divisiones. La Virgen quiere conversión de nuestros corazones para que con amor traigamos la unidad.
http://www.corazones.org/maria/damasco.htm
El 22 de noviembre de 1982, en un antiguo barrio cristiano de la ciudad de Damasco, a corta distancia de la histórica casa de Ananías (Hch 9,10; donde Saulo se alojó después de su conversión), comenzó lo que se ha llamado "el milagro de Damasco".
Ese día, María Kourbet Al-Akhras, una joven de 18 años a la que llaman Myrna, católica del rito melquita bizantino y casada hacía siete meses con Nicolás Nazzour (ortodoxo griego), mientras oraba por su cuñada enferma
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junto con otras dos mujeres (una ortodoxa y otra islámica), comenzó a exudar aceite de sus manos. Al imponerle el aceite a la enferma quedó curada de inmediato. Tres días después, la madre de Myrna fue curada de la misma manera.
El 27 de noviembre de 1982, aniversario de la aparición de María bajo la advocación de Medalla Milagrosa a santa Catalina Labouré, una estampita de la Virgen María con el Niño Jesús comenzó a verter aceite.
Tanto era el aceite que fluía, que caía al piso junto a la cama de Nicolás y Myrna. Éste fue a llamar a sus familiares, quienes vinieron y todos comenzaron a rezar. El aceite seguía saliendo de la imagen y en una hora llenó cuatro platos.
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Mientras oraban, el aceite apareció en las manos de Myrna, que entrando en éxtasis, escuchó una voz suave de mujer que le decía: "María, no tengas miedo, estoy contigo. Abre las puertas y no impidas a nadie que me vea"... Desde ese momento las puertas de la casa de Nicolás y Myrna se abrieron para recibir a la gente que se acerca a orar ante la imagen día y noche.
Al día siguiente un sacerdote católico (el P. Elías Zahlaoui, de la parroquia Nuestra Señora de Damasco, en Koussour, quien comenzó a acompañar a Myrna con autorización de su obispo), otros sacerdotes, oficiales de seguridad del gobierno y un médico traído por ellos examinaron a Myrna y la estampita. El patio estaba lleno de gente rezando. Retiraron la imagen del marco y descubrieron que el aceite estaba goteando de la propia estampa. Le pidieron a Myrna que se lavara las manos y que rezara en su presencia; inmediatamente el aceite salió de sus manos. El médico las examinó y reconoció que se trataba de un milagro. Esta materia grasa al cabo de un tiempo se evapora y se seca sola, sin que Myrna sienta la necesidad de lavarse o secarse las manos. De hecho este aceite no ensucia ni mancha.
En la casa de Myrna y Nicolás la gente se agolpaba: miles de personas, católicos, islámicos y ortodoxos, visitaron la imagen que suda aceite.
El matrimonio nunca cerró las puertas de su casa. Las autoridades de Damasco adoptaron una actitud de respeto en relación con los eventos de Soufanieh. Los exámenes realizados al aceite por epidermologistas y médicos de diversas nacionalidades han mostrado que parece aceite de oliva de alta calidad combinado con hierbas de las que se utilizan para el óleo sacramental. Está comprobado que el cuerpo humano no puede producirlo.
Casi en la medianoche del 15 de diciembre de 1982, un gran número de personas estaba rezando delante del ícono. Myrna sintió que
algo la impulsaba a ir a la terraza de la casa. Subió y temblando se arrodilló; cerca de 10 personas la siguieron, incluyendo a su esposo y su papá. Cuando levantó los ojos vio a la Santísima Virgen.
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Myrna se perturbó tanto que corrió a despertar a su cuñada que vivía allí, gritando: "¡Elena, Elena, la santísima Virgen!". Ésta fue la primera aparición.
El 18 de diciembre a las 23:37 la Virgen regresó y pudo hablarle por primera vez. Cruzando la calle, en la parte alta de un árbol, Myrna vio un globo grande, luminoso, blanco, posado sobre la rama de un árbol. Mientras miraba, la esfera se abrió, partiéndose desde arriba, dividiéndose en dos medias lunas. Cuando las mitades se abrieron, un arco de luz apareció sobre la mitad superior dentro de la cual estaba la Virgen María. Tenía un velo blanco que cubría su cabello y una capa azul. El vestido blanco cubría sus pies y solamente se podían ver sus manos. El vestido y la capa parecían de color blanco y azul claro. En su mano colgaba un largo rosario. María se acercó hasta Myrna. La Virgen habló en árabe clásico y dijo:
"Mis niños:
"Acuérdense de Dios, porque Dios está con nosotros. Ustedes conocen todo y no saben nada. Su conocimiento es un conocimiento imperfecto, pero un día lo sabrán todo como Dios me conoce.
"Hagan el bien a los que les hacen mal, y no traten mal a nadie.
El padre de Myrna suplicó a la Virgen que no los deje sin aceite.
"Yo les di más aceite del que me pidieron y también les daré algo mucho más fuerte que el aceite.
"Arrepiéntanse y crean. Acuérdense de mí cuando estén contentos. Anuncien a mi Hijo, Emmanuel. Quien lo anuncie está salvado. Quien no lo anuncie... su fe es vana.
"Ámense unos a otros. No les pido dar dinero a las Iglesias ni para distribuir a los pobres. Pido amor. Los que dan dinero a los templos y a los pobres, pero no aman, no son nada.
"Visitaré los hogares con más frecuencia, porque quienes van al templo no siempre van a orar. (A partir de octubre de 1983 el aceite empezó a brotar de centenares de estampitas del ícono de Soufanieh, tanto en Damasco como en otros países, cuando la gente empezó a orar delante de ellas).
"No te pido que me construyan una iglesia sino un lugar de peregrinación. (A principios de mayo de 1983 se quitó una piedra del arco de la puerta de entrada para poner en su lugar un ícono de la Virgen, con una palabra de agradecimiento a Jesús).
"Da. No niegues a nadie que pida ayuda".
El 30 de diciembre de 1982, el patriarca ortodoxo griego Ignacio IV Hazim recibió a Nicolás y a Myrna y dio un reconocimiento parcial de lo que estaba sucediendo. El mensaje se leyó en todas las iglesias ortodoxas griegas de Damasco. El patriarca ordenó que la imagen fuera llevada en procesión a la Iglesia de la Santa Cruz que queda muy cerca de la casa de Nicolás. Pero la imagen dejó de derramar aceite, mientras que comenzó a hacerlo una imagen similar en la casa de Myrna. El 21 de febrero, la imagen regresó a la casa de Nicolás. A partir de entonces comienza a acompañar a Myrna y a anotar los mensajes de las apariciones, el P. José Malouli, C.M., sacerdote católico Lazarista del rito romano.
El 25 de noviembre de 1983, Myrna cayó en otro éxtasis y comenzó a mostrar signos de los estigmas.
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Su casa estaba llena de sacerdotes de cada una de las diferentes Iglesias cristianas presentes en Damasco: católicos sirios, católicos romanos, católicos rumanos, ortodoxos griegos, ortodoxos sirios... La sangre fluyó de sus manos, pies y costado. Luego cesó. Esto mismo ocurrió el Jueves Santo de 1984 (19 de abril). Las heridas duraron 6 horas y luego se cerraron solas sin cuidado alguno. Los dolores duraron unos días más y luego desaparecieron.
El viernes 7 de setiembre Myrna tuvo otro éxtasis. La Virgen María le confió un secreto. Durante el año, el aceite salió en presencia de personas de todo tipo de vida y de casi todas las religiones. El 4 de noviembre fluyó delante del Pro Nuncio Nicolás Rotunno.
El 3 de marzo de 1985 Nicolás, Myrna, el P. Zahlaoui y el P. Malouli fueron a ver al obispo católico griego en Hauran. Durante ese año Myrna vivió el silencio de Dios y de todos los milagros. Estuvo embarazada y el 15 de octubre de 1986, después de cuatro años y medio de matrimonio, dio a luz a Myriam. Posteriormente, mientras estaban de viaje en California tuvieron a Juan Emanuel (julio 1988).
El Jueves Santo de 1987 (16 de abril), año en que la Pascua se celebró el mismo día en la Iglesia Oriental y en la Iglesia Occidental, Myrna recibió nuevamente los estigmas como una señal de que Dios deseaba la unidad entre las Iglesias. Como fruto de la presencia de la Virgen, sacerdotes católicos, ortodoxos y hasta clero islámico comenzaron a reunirse para rezar juntos. Algunos ortodoxos y católicos se quejaron de estas reuniones en común y quisieron cerrar la casa de las apariciones. Trajeron agentes de la seguridad que tomaron la imagen milagrosa y, en el proceso de investigarla, rasgaron la parte superior de la imagen. Esto es un signo: la imagen está rasgada tal como el Cuerpo Místico, la Iglesia, por causa de las divisiones. La Virgen quiere conversión de nuestros corazones para que con amor traigamos la unidad.
Los mensajes y testimonios se siguen sucediendo desde entonces. La imagen continúa exudando aceite y numerosas personas se reúnen a rezar en la casa de Myrna y Nicolás. Las apariciones se realizan en la víspera de las festividades. Ella recibe los estigmas cada vez que se celebra la Pascua en unidad (Iglesias católica y ortodoxa). El 12 de junio de 1991 el Patriarca de Antioquía Zakka Iwas I, jefe de la Iglesia Universal Siria Ortodoxa, presenta un libro del P. Zahlaoui y dice: "He tenido oportunidad de ver salir el
aceite bendito de la imagen de Nuestra Señora de Soufanieh, así como de las manos
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de Myrna con mis propios ojos, en mi oficina. Doy gracias al Señor por los dones maravillosos con los cuales nos ha gratificado en estos tiempos difíciles. Alabado sea Él por haber puesto en vuestro camino, bajo la égida de la Santísima Virgen, a un laico que se ha encargado de imprimir vuestro libro en árabe para permitir una distribución gratuita... Tengo el firme convencimiento de que este libro reafirmará la fe de los cristianos y confirmará a todos que nuestro Señor Jesucristo está VIVO, por siempre jamás, y que puede seguir obrando milagros, hoy y todos los días, así como obró anteriormente en Palestina, y así como sigue obrando desde hace dos mil años sin interrupción en Su Iglesia". El Sábado Santo de 1990 (14 de abril), después de los estigmas, Cristo le dijo a Myrna:
"Hijos míos,
"ustedes enseñarán a las generaciones la palabra de unidad, de amor y de fe. Yo estoy con ustedes. Pero tú, hija mía, no escucharás mi voz hasta la fiesta (de Pascua) unificada".
Mensajes de María en San Nicolás
María alerta sobre la decadencia actual de la humanidad y la necesidad del Espíritu Santo para apoyarnos en su fuerza y así caminar.
"Queridos hijos:
"El Señor cuida que no pierdan el amor por la Iglesia, porque en ella está Cristo Jesús pidiendo la unidad de los hermanos. Dios está llamando desesperadamente a sus hijos para que no se pierdan. Deben escucharlo, sólo así se salvarán de la ruina, sólo siendo buenos cristianos saldrán ilesos del hundimiento en que el mundo se está sumergiendo. Extiendo mi petición a sus hermanos del mundo entero. Tengan fe, el Señor se las da, recíbanla. Oren al Señor. Amén. Amén" (Mensaje de San Nicolás Nº 158, 31-5-84).
"Hijos míos, si el bienestar material es deseable, deben desear más el bienestar espiritual, que es con lo único que pueden contar para lograr la Gloria del Señor. Feliz del hijo que lo logra. Ofrézcanse al Señor, no renieguen de su Divina Voluntad y pasarán por encima de toda angustia que los oprime. Amén. Amén" (Mensaje de San Nicolás Nº 160, 2-6-84).
"Conserven su fidelidad hacia el Señor, que nada manche la pureza de sus pensamientos. Oren así al Espíritu Santo:
"Espíritu Santo, luz y poder,
te agradecemos la fuerza
que nos das para que en ella
podamos apoyarnos y caminar.
Tú que ahondas en lo profundo
de nuestro ser,
y avivas la llama de nuestra fe,
libéranos de todo lo impuro
que podamos albergar
en nuestro pobre corazón.
Te pedimos que con tu Amor,
nos hagas dignos de entrar
en las puertas del Eterno.
Amén.
(Mensaje de San Nicolás Nº 156, 29-5-84).
NOTICIAS MARIANAS
• Iglesia doméstica: Nicolás Nazzour es un hombre valioso. Diplomado en alta peluquería para señoras en Alemania, realizó a su regreso a Damasco, con tanta habilidad como suerte, una operación comercial que le permitía vivir con desahogo. Y había aprovechado su oportunidad para poner un restaurante de lujo en Lattakié, en el litoral. Pero lo ocurrido a su mujer lo ha decidido a dejar el negocio. Ha cambiado de planes y ha vendido su restaurante, perdiendo dinero en la transacción.
Myrna es morena, sonriente y serena; cría con esmerada ternura a su primer retoño, una niña vivaracha: Myriam, nacida el 11 de octubre de 1986. Tiene su segundo hijo. ¿Quién podría imaginarse que recibe apariciones y que ha recibido tres veces los estigmas, como san Francisco de Asís?
Esta casa familiar se ha convertido en una especie de santuario. El patio, a cielo abierto, ha sido cubierto. Se ha convertido en la sala interior y central de la casa. Los peregrinos desfilan por allí y rezan devotamente delante de la minúscula imagen. El Padre Malouli se ocupa de recoger el aceite para los enfermos, que se sienten consolados al recibir su unción. La pequeña Myriam visita también a nuestra Señora con sólo deslizarse un poco en su cochecito infantil. Bajo el ícono, una inscripción en rojo, muy visible: Discúlpenos, pero no aceptamos dinero ni regalos. Myrna y Nicolás han escrito el aviso de buena fe, por entender que este desinterés es indispensable para su credibilidad.
• Vicka en Verona: El 1º de junio se reunió un gran gentío en el Instituto S. Zeno para encontrar a Vicka y a Sor Elvira con unos jóvenes de la comunidad Cenáculo. Sus testimonios tocaron los corazones; las palabras de Sor Elvira acerca de la terapia de la gracia para los tóxico-dependientes trastornaron saludablemente al auditorio.
Vicka recibió, como siempre, la aparición de la Virgen a las 18:40; duró 10 minutos. Después se levantó radiante y dijo: "La Virgen estaba contenta, nos bendijo a todos imponiendo las manos. Dijo que no quiere dar otros mensajes porque los hombres continúan sin hacer lo que Ella quiere. Debemos tomar en serio lo que Ella dice".
• Vicka y el periodista: Es una escena que me impresionó. Vicka encontró por casualidad un periodista de Split. Cuando supo quién era, él le dijo que no creía en Dios ni en nada: "Mi abuela creía en la vida eterna, para mí es un cuento de hadas". Y esperaba un regaño. Por el contrario Vicka le dijo sonriendo: "Eres libre de seguir tu camino, pero yo no puedo decir otra cosa que la verdad: Dios existe, hay una vida eterna, la reencarnación no existe. Pero estás libre de no creerlo. Tu abuela tenía razón en creer en la vida eterna, pero si decides diversamente, es decisión tuya. ¡Bueno, yo te he dicho la verdad!". El periodista quedó tan impresionado por la alegría y por la libertad de la vidente que terminó por decir: "Oh, ¡vendré pronto a Mediugorie!". Esto me recuerda cuando Bernardette de Lourdes les decía a sus directores: "Yo no estoy encargada de hacerles creer, sino de decirles la verdad".
• El fruto de la oración: Un recaudador de impuestos francés fue bautizado por el P. Jozo el 23 de abril pasado. La unidad del matrimonio Hervé prácticamente se había terminado desde 1990, cuando el esposo, incrédulo, había decidido el divorcio: esperaba que la hija fuera mayor de edad en 1997. En la Pascua de 1994 la esposa, Denise, toda fe y oraciones, hace un viaje a Mediugorie con algunos amigos.
En ese lugar vive un gran momento de gracia cuando Vicka reza sobre ella: la invade una gran fuerza y, después de un desahogo de lágrimas, se va a la colina de las apariciones, gustando una paz y una alegría desconocidas hasta ahora. Al bajar decide con los amigos ofrecer el rosario por el marido.
Ese mismo día en Francia Hervé es dominado por un gran odio hacia la esposa, hasta tener miedo. Alrededor de las 22:00 (la hora del rosario) la presencia divina lo agarra y una extraordinaria iluminación le muestra la verdad de su vida, de su pecado y del amor insondable de su Creador. En un momento comprende que Dios existe, que María es su Madre y se derrumban todas sus resistencias: prueba la alegría de un niño: "A los 50 años—dirá— nací en 5 segundos".
Pascua florida de 1995: él mismo viene a Mediugorie con Denise y, escuchando al P. Jozo en Siroki Brijeg decide: recibiré el bautismo. Un sacerdote le responde que tiene que comenzar una catequesis. Dos años después regresa con la familia y el P. Jozo lo bautiza ante un gentío de franceses en lágrimas... de alegría. "He aquí —concluye el P. Jozo— el fruto de un corazón de esposa que ha rezado con perseverancia por 32 años, y ha obtenido la gracia de que el marido dejara el pecado".
TESTIMONIOS
Myrna y Nicolás en Damasco
— ¿Su hogar está más unido ahora que antes?
— Más o menos igual, pero ahora es todo mucho más profundo.
— ¿Has recibido mensajes sobre el porvenir del mundo?
— La santísima Virgen me ha pedido que guarde estas cosas en secreto hasta la hora de mi muerte. Entonces las podré revelar.
Entre los mensajes conocidos, el Señor le dijo el 26 de noviembre de 1985: "¡Ay de la Tierra, donde la corrupción se ha generalizado!"
Y el 6 de noviembre de 1986: "Que las cosas de la Tierra no te turben, porque por mis heridas alcanzarás la eternidad".
Seguí preguntándole:
— Al principio veías a la Virgen. Ahora, a Cristo. ¿Cómo lo ves?
— En medio de un resplandor en el que Él es una luz más fuerte. No distingo los rasgos.
— ¿Son dolorosos los estigmas?
— Sí...
— ¿Más que los dolores del parto?
— Los dolores del parto duran más, pero el dolor de los estigmas es más intenso.
— Mientras duran los estigmas, ¿ves la Pasión de Cristo?
— No; la vivo, pero no la veo.
Myrna, intuitiva, vive profundamente su experiencia. Le cuesta trabajo responder. Duda, sonríe, a veces no encuentra la
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palabra apropiada y prefiere no decir nada a hablar de más. Y eso contrasta con la claridad lapidaria de los mensajes de la aparición, que ella dicta sin titubeos, enseguida, porque después se le olvidan. Estos mensajes la rebasan, porque ella es incapaz por sí misma de pensar tales máximas.
También he interrogado a su marido:
— ¿Han cambiado tu vida estos acontecimientos?
— Completamente.
— Pero ¿qué es lo que ha cambiado?
— En principio, el retorno a la fe. Se había eclipsado durante mis estudios de alta peluquería en Alemania.
Inmediatamente después, la mentalidad. Antes, yo no creía en el pecado. Ahora, lo percibo muy bien. Antes luchaba y no tenía inconveniente en devolver mal por mal. Los mensajes me han enseñado ahora a perdonar de corazón y a estar por encima de la ley del talión.
— ¿Y tu matrimonio? ¿Ha cambiado? —le pregunté.
— Se ha vuelto santo, sagrado
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Cuando conocí a Myrna, le dije: "¿Para qué casarse por la Iglesia? ¿Qué ganaríamos con ello?". Ella, sin embargo, lo quería; nuestras familias también. Me sometí por convencionalismo, no por convicción. Cuando el aceite le comenzó a manar, aconsejé a Myrna: "No hables de ello; nos complicaría demasiado la vida". Myrna me obedeció, pero estaba perpleja. Entonces la Virgen le dijo en la siguiente aparición: "No tengan miedo, abran sus puertas. No priven a ninguno de los que esperan socorro".
Y llegó lo que Nicolás había previsto: su hogar familiar, antes tan cuidado, está hoy invadido por incesantes visitas. Ya no tienen casa. Es molesto para su libertad, para su trabajo, para su reposo.
En aquel momento los "hermanos musulmanes" se mostraban muy agresivos. Había riesgo de represalias por su parte, y se esperaba cierta incomprensión de las diversas Iglesias, por tratarse de un matrimonio mixto. Sin embargo, ellos asumieron con tranquila abnegación esta aventura difícil, tan impropia de una vida normal. La madre de Nicolás pasa todo su tiempo cuidando el patio, que tiene siempre impecablemente limpio, para que sea digno de albergar a Nuestra Señora.
Nunca se terminan las obras en la casa para poder dar respuesta a nuevas necesidades: consolidar y hacer más alto el pretil de la terraza, que amenaza con desprenderse por la presión de la muchedumbre. Le pregunté a Nicolás:
— ¿Eres más feliz o menos feliz que antes?
— He salido perdiendo económicamente, pero soy mucho más feliz en mi corazón. He perdido la Tierra, pero he ganado el Cielo.
Desde Soufanieh, Damasco
El 31 de mayo de 1984, fiesta de la Ascensión, Myrna comenzó a exudar aceite por su frente, rostro, cuellos, manos y ojos. Entró en éxtasis y se le apareció Jesús, quien le dio un mensaje:
"Hija mía, Yo soy el Principio y el Fin. Yo soy la Verdad, la Libertad y la Paz. Mi paz les doy... El que no busca la aprobación de la gente, ni teme su desaprobación, recibe la paz verdadera que se realiza en Mí.
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"Vive tu vida serena e independiente. Que las fatigas que soportes por Mí no te desanimen. Antes bien, alégrate. Yo sabré recompensarte. Tus fatigas no se prolongarán, y tus dolores no durarán. Ruega, adora, porque la vida eterna merece esos sufrimientos. Ruega para que se cumpla en ti la voluntad de Dios, y dime:
Bienamado Jesús,
concédeme descansar en Ti
por encima de todas las cosas,
por encima de toda criatura,
por encima de todos tus ángeles,
por encima de toda alabanza,
por encima de toda alegría y exaltación,
por encima de toda gloria y dignidad,
por encima de todo el ejército celestial.
Porque sólo Tú eres el Altísimo,
sólo Tú eres poderoso y bueno
sobre todas las cosas.
Ven a mí y consuélame.
Rompe mis cadenas,
y concédeme la libertad.
Porque sin ti mi alegría es incompleta,
sin ti mi mesa está vacía.
Entonces vendré Yo para decir:
Aquí estoy; vine, porque me invitaste.
http://www.mopal.org/es/hojas/hMaria04.htm