Nov 18_14 Tenéis una sola tarea por seguir, vivir en el Amor y transmitirlo. |
Rosario vespertino
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Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Debéis empezar, si no lo habéis hecho ya, a cambiar vuestro ser y cambiar el entorno que os rodea y, vayáis a donde vayáis, deberéis ser ejemplo de amor, como Mi Hijo lo fue a todo lugar a donde iba. Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María y así, como cuidé a Mi Hijo, vuestro Dios, vuestro Salvador, así os cuido a cada uno de vosotros.
Ciertamente estáis viviendo tiempos difíciles, comprendo vuestro dolor, comprendo vuestras penas, pero, ciertamente, le habéis fallado a Nuestro Dios.
Yo estoy aquí, Mis pequeños, para protegeros, cuidaros y guiaros en estos momentos difíciles de la humanidad y, sobre todo, tiempos de cambio, de un cambio verdaderamente bello que tendrán las almas escogidas y doloroso, para aquellos que traicionaron al Amor.
Mi Hijo fue Ejemplo para todos vosotros. Vosotros debierais seguirLo para alcanzar la perfección a la que estáis llamados, pero el mal se apoderó de vuestra vida, se apoderó de vuestro corazón. Vuestro corazón ya no pertenece a Mi Hijo, pertenece a satanás y ese es uno de los grandes dolores que Le causasteis a Mi Hijo y que Él vio en el Huerto de los Olivos.
Cuando se ama, Mis pequeños, se da y se da todo, por los seres queridos. Duele mucho cuando se le traiciona a la persona que se dio por completo por el bienestar de ellos.
Vosotros habéis traicionado a Mi Hijo y este es un Dolor muy fuerte que Le conferisteis a Nuestro Dios, a vuestro Salvador, a Mi Hijo.
La traición es algo horrible y vosotros alguna vez lo habéis sentido de algún ser querido, que, al comportarse así, vosotros os sentís decepcionados y, quizá, hasta nunca le volvéis a ver.
Mis pequeños, si eso lo sentís entre vosotros y os duele mucho, imaginad lo que sintió vuestro Salvador, que es Dios, que es Todo Amor y que se dio en totalidad por vosotros. El dolor es inmenso, como inmenso, también, Es Su Amor.
Estos son tiempos de dolor para vosotros, que debéis ofrecer en reparación por lo que Mi Hijo hizo por vosotros. No desperdiciéis vuestro dolor, vuestras penurias, Él cargó vuestra cruz, ahora, regresadLe amor con vuestra donación y sobre todo, con la aceptación de lo que suceda en vuestra vida, porque Él también aceptó la Voluntad de Nuestro Padre por alcanzaros la salvación a todos vosotros. Reparad, reparad por vuestros pecados, por todo lo que Le hicisteis y seguís haciendo, al cometer tantas faltas en contra del Amor.
Él os ama a pesar de vuestra traición, amadLe, Mis pequeños, amadLe con todo vuestro corazón y, al hacerlo así, todo irá cambiando a vuestro alrededor, os lo aseguro, Mis pequeños. Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, irá cambiando todo vuestro entorno y poco a poco se irá difundiendo el amor que produzcáis a todos vuestros hermanos, hasta que cubra al Mundo entero.
Se os ha dicho que seréis juzgados en el Amor pero, también os digo, que la renovación viene en el Amor y vosotros, que estáis Conmigo, que estáis con Nuestro Dios, debéis empezar, si no lo habéis hecho ya, a cambiar vuestro ser y cambiar el entorno que os rodea y, vayáis a donde vayáis, deberéis ser ejemplo de amor, como Mi Hijo lo fue a todo lugar a donde iba.
Que se os llame hijos del Amor, porque, ésos hijos, son los verdaderos hijos de Nuestro Dios. Estáis llamados a vivir eternamente en un Reino de Amor, empezad ya, Mis pequeños, a vivir en el Amor, para que vuestro paso a la eternidad, sea un paso amoroso, sencillo y muy deseado de parte vuestra, porque de parte de Mi Hijo, os está esperando ya.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El mal seguirá creciendo, porque vosotros mismos no le estáis poniendo ninguna barrera a través de la oración, a través del rezo del Santo Rosario. Hijitos Míos, la dureza de vuestro corazón está causando todos estos males a vuestro alrededor.
Ciertamente, tenéis ataques a vuestro alrededor, muchos de vosotros habéis tenido ataques de satanás en lo espiritual y, acá, ataques de aquellos que, viviendo en el mal, os han creado malestar, incomodidad, dolor, temor a vuestro alrededor y ya no salís con la confianza con la que salíais antes, de vuestros hogares.
El mal se va enseñoreando de toda la Tierra y cada vez vais viendo cómo el mal se va afianzando más por todos lados, y los mismos gobiernos no lo pueden detener.
Ya se os había profetizado esto, Mis pequeños y también se os dijo que podíais detener todo este mal, pero no hicisteis caso. Lo veis como cuentos de ancianitos o de señoras que se la pasan rezando en los templos y no creéis que esto lo esté permitiendo Yo y os pueda causar tanto mal, pero es así, Mis pequeños.
El mal camina ya por vuestras calles, el mal os ataca y nadie os puede defender. El hermano pasa junto a vosotros y no hace nada por defenderos, o no quiere hacer nada, para no ser también atacado. Mucho dolor estáis sufriendo, mucha inseguridad se está dando a vuestro alrededor, pero todo esto es por culpa vuestra. Veis el mal y compráis cosas para defender vuestro hogar y, quizá, hasta armas, para defender vuestra vida, y con esto no vais a detener el mal que os rodea. Estáis defendiendo todo lo material que tenéis, pero no defendéis lo espiritual. Se os olvida, no os interesa, ya no buscáis defender vuestra alma contra todo el mal que os rodea y, por eso, el mal seguirá creciendo, porque vosotros mismos no le estáis poniendo ninguna barrera a través de la oración, a través del rezo del Santo Rosario, a través de las buenas obras. Tantas y tantas cosas que os he dicho para que os podáis defender contra los ataques de satanás y no lo hacéis, atacáis el mal con el mal y, solamente lo hacéis crecer así.
Cuando ataquéis al mal con Mi Bien, ésa será la forma en la que verdaderamente lo venceréis. Estos son tiempos de Gracia, de conversión, de purificación, no lo queréis ver así, pero es una realidad, de todo este mal que os rodea, surgirá un gran Bien que os purificará.
Confiad plenamente en todo el Bien que Yo os envío, pero, también, depende de vosotros que hagáis caso a Mis Palabras, porque si no ponéis de vuestra parte, de nada sirve que vosotros hayáis hecho un cambio verdadero de vida. Mucho mal todavía tiene que venir.
Os bendigo, Mis pequeños y envío a Mi Santo Espíritu sobre todos vosotros, para que tengáis el Espíritu de Discernimiento.
Mi Amor quede con vosotros. Que Mi Amor os proteja, que Mi Amor os llene del Bien, que ya vosotros no hacéis crecer.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido que, de aquí en adelante, todos vuestros actos, lleven una intención positiva, buena, en donde todo Me lo ofrezcáis a Mí, aunque se lo estéis dando a vuestros hermanos, ofrecedMe todo y así repararéis por vuestros pecados. Hijitos Míos, por un lado, en el Cielo, los ángeles, los santos, agobiados están por lo que está sucediendo en la Tierra y en el Universo entero, por este cambio tan fuerte y determinante que se os avecina, pero, por otro lado, también hay una alegría intensa porque también saben que, después de éste cambio y purificación, grandes cambios benéficos para las almas habrán.
Son regalos inconmensurables con los que os voy a regalar, Mis pequeños. Yo Mismo espero con ansia éste cambio, ésta purificación, para que queden las almas, escogidas, preparadas para gozar de Mis Bienes Celestiales, de Mis regalos infinitos, porque conozco al hombre, conozco a Mi creatura y sé cómo vais a reaccionar, Mis pequeños, al vivir éstos regalos, que vosotros ni siquiera tenéis idea que existan, pero que van a hacer que, tanto vuestro cuerpo como vuestra alma, sean transfigurados, y empezaréis a gozar infinidad de maravillas, como solamente Yo las puedo crear.
Todos vosotros tenéis una sola tarea por seguir, para poder ganar todos estos bienes prometidos, y ésa tarea es vivir en el Amor y transmitirlo. ¡Ved qué fácil es recibir Mis regalos amorosísimos e inmensos! Amar, es lo único que Yo quiero de las almas, que sepan amar y amarMe, que sepan amar a sus hermanos y que se den completamente a Mí, vuestro Dios.
¿Acaso se os hace esto tan difícil? No, ¿verdad?, amar no es difícil, todos vosotros habéis amado a lo largo de vuestra existencia, entonces, ¿por qué no os mantenéis en Mi Amor? ¿Por qué no hacéis un verdadero cambio de vida en donde Yo sea el centro de vuestra existencia? Amar, siendo algo tan bello y lo hacéis a un lado de vuestra vida.
Queréis amar, a ratos amáis a alguien, pero, inmediatamente viene la malicia de satanás y hace que ése amor, que pudiera haber sido algo bueno, puro y santo, lo cambiéis por una acción pecaminosa, destructiva, mala. Ved, cómo, en la intención, está la diferencia. Cuando hacéis las cosas para agradarMe o que Me invitáis para que os acompañe en vuestra vida, Yo os ayudo para que todo lo que hagáis, sea perfecto, sea bello, sea santo y, eso os ayuda a que vosotros mismos vayáis alcanzando vuestra santidad y con ello, asegurar vuestra entrada al Reino de los Cielos. Pero, ¿qué sucede, cuando vuestro acto, el mismo acto, que os lleva a la santidad, lo ensuciáis con el pecado, lo ensuciáis con vuestra humanidad caída? Ése mismo acto os lleva a sufrir y a hacer sufrir a vuestros semejantes, os lleva a pecar, os lleva a una destrucción espiritual y os lleva a una muerte eterna.
La intención, Mis pequeños, es lo que cuenta, por eso, os pido que, de aquí en adelante, todos vuestros actos, lleven una intención positiva, buena, en donde todo Me lo ofrezcáis a Mí, aunque se lo estéis dando a vuestros hermanos, ofrecedMe todo y así repararéis por vuestros pecados y ayudaréis a que, todas vuestras intenciones, sean actos salvíficos para las almas, cuando lleven intenciones de amor y, primeramente, para agradarMe a Mí, vuestro Dios y después para servir a vuestros hermanos.
Cambiad, Mis pequeños, meditad en esto que os digo y que vuestras intenciones sean para que Yo os ame más y os reserve, en el Reino de los Cielos, un lugar más cerca de Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Ahora, Mi Promesa pasa a vosotros, almas actuales, almas que en éste tiempo de turbulencia Me habéis escogido para ser protegidos y guiados por Mí, vuestro Dios y Salvador. Hijitos Míos, vosotros sabéis lo que le pasa a un animal en la selva cuando es herido por un cazador, se vuelve más furioso y lo ataca para desquitarse de ése dolor que le ha causado. Ahora estáis viviendo el ataque furioso de satanás, sobre todos vosotros.
Vosotros, Me seguisteis a Mí, vuestro Dios y Salvador, al seguirMe, oráis, os portáis mejor y, con eso, atacáis la maldad de satanás, por eso, os ha venido contra-atacando, cada vez más fuerte, desde Mi llegada a la Tierra. Os vine a traer una Evangelización de Amor, de respeto mutuo, de crecimiento espiritual, para que, cuando llegara Yo, en Mi Segunda Venida, vosotros hubierais alcanzado un alto grado de santidad, pero no fue así.
Satanás sigue atacando a las almas buenas, a las almas que entendieron Mi Venida, aceptaron la espiritualidad que Yo os dejé y, al seguirMe, prometieron un cambio de vida hacia el bien, por eso, las almas que Me siguen, que Me buscan, que se llenan de Mí, son más atacadas, porque, satanás, como fiera herida, herida en su soberbia, en su maldad, en su ego, os ataca y os quiere destruir, pero no podrá porque vosotros sois Mis elegidos, vosotros Me elegisteis y así como Yo hice una Promesa en la antigüedad, hacia el pueblo judío, que ellos Me escogieron como su Dios y Yo los escogí como Mi pueblo, ahora, Mi Promesa pasa a vosotros, almas actuales, almas que en éste tiempo de turbulencia Me habéis escogido para ser protegidos y guiados por Mí, vuestro Dios y Salvador y, especialmente estáis siendo atacados por el que es vuestro enemigo acérrimo, satanás.
Vosotros sois Mis escogidos, sois Mi nuevo pueblo, y Yo Soy vuestro Dios y vosotros habréis de gozar Mis Promesas, Promesas que están en las Sagradas Escrituras, Promesas para Mi Pueblo fiel, Promesas que Yo derramaré sobre vosotros, los que dejando todo, Me seguisteis. Quisisteis estar Conmigo, os apartasteis del Mundo, no os quisisteis llenar de las cosas superfluas del Mundo, y no solamente superfluas sino cosas que os iban a llevar a vuestra condenación eterna si las seguíais, como así hay tantos y tantos hermanos vuestros que se han venido condenando porque no quisieron seguirMe.
Estáis ahora Conmigo y os he de proteger, vosotros seréis ejemplo para las nuevas generaciones, seréis el Nuevo Pueblo, después de éste parteaguas de la humanidad, por eso, sabéis que muchos profetas en la antigüedad y santos, quisieron vivir éste momento, por ser este parteaguas, por ser un tiempo de grandes Bendiciones, de grandes cambios y de grandes manifestaciones Divinas que se darán a la Tierra y al Universo entero y que vosotros seréis testigos de éstas manifestaciones de Mi Poder. Satanás será vencido y vosotros, Mi Pueblo fiel, seréis los triunfadores y los que ganaréis Mis regalos que tanto he Prometido y que vosotros, por vuestra donación, obtendréis.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuidado, cuando, aparentemente, todo se vuelva paz en vuestro Mundo, porque poco tiempo después vendrá la tormenta para el Mundo entero. Os he dicho, Mis pequeños, que satanás se ha enseñoreado de toda la humanidad, pero os prevengo, Mis pequeños, de algo peor. En el mar, cuando se calma todo, que es la calma chicha, los que saben y conocen del mar, se preparan para la tormenta, se preparan para algo peor. Cuidado, cuando, aparentemente, todo se vuelva paz en vuestro Mundo, porque poco tiempo después vendrá la tormenta para el Mundo entero.
No es lógico pensar que si el Mundo entero está en un caos, como lo estáis viendo ahora, se pueda componer de repente y sin razón alguna. Estas son las maniobras de satanás y de aquellos que están con él, que son los que gobiernan a las naciones. Os tratarán de hacer creer que la paz ha llegado al Mundo, que ya no debéis temer de nada, pero, ése va a ser el momento culminante de la mentira de satanás.
Muchos creerán que realmente la paz llegó, pero, vosotros, los que estáis Conmigo, que os cuido y os protejo, sabréis que ése será el momento para que os preparéis todavía más y preparéis a vuestros hermanos que entiendan de toda esta información que os doy, que os previene y que os ayuda para defenderos de los ataques de satanás.
Avisadles que el tiempo de la mayor prueba está a punto de darse. El tiempo es breve ya, Mis pequeños y se tiene que dar para el bien de aquellos a los que Yo amo.
Todos estaréis en la batalla, pero os he dicho que no a todos les irá igual. Aquellos que viven en el amor, transmiten Mi Amor y están esperando un futuro de Amor, estarán protegidos por Mi Amor, porque sabéis que satanás no puede contra Mi Amor. En cambio aquellos que están vacíos de amor, que no buscan Mi Amor y que atacan a sus hermanos porque no los aman, éstas almas son más propensas a perderse y a ser eliminadas por Mi Justicia, porque no son almas que sepan amar, pero sobre todo, que no desean ni buscan amar. ¡Pobres almas vacías!, almas que se han apartado de Mí, que Soy Fuente de Amor. Orad por ellas, para que en su condenación eterna, no sufran tanto.
Gracias, Mis pequeños. |