14 DE JULIO 2010
Amadísimos Hijos de Mi Corazón Inmaculado:
LES AMO, LES MANTENGO PROTEGIDOS DENTRO DE MI SER.
Aquí les albergo dentro de Mi Ser; son Mis hijos amadísimos, NO TEMAN; MANTENGAN LA FE, LA ESPERANZA Y LA CONFIANZA EN LA PROTECCIÓN DEL CIELO por cada uno de Sus fieles.
La desobediencia del hombre continúa marcando su destino: Un destino de dolor, de sufrimiento y de persecución. Los ángeles permanecen a la espera, a la espera de la señal para levantar a los inocentes cuando recrudezca la tribulación.
Sí, Mis amados hijos: La tribulación está a un abrir y cerrar de ojos de la humanidad. Caminan en total desobediencia, aturdidos por el ruido que no les permite escuchar con claridad el llamado urgentísimo del Cielo. La voluntad del hombre, una vez más le lleva a enfrentarse ante una cruel realidad. EL HOMBRE SE CASTIGA A SÍ MISMO.
Recrudecen los desastres en toda la Tierra, la naturaleza se estremecerá próximamente y el hombre traerá dolor por su propia mano.
Amadísimos Míos: Mi amado San Miguel, junto a sus legiones, espera la señal para rescatar al Pueblo Fiel, para acompañarle en los momentos de persecución, para que no tambaleen y la fe permanezca inmovible.
Ustedes fueron sellados en el Bautismo. No permitan que el maligno, usurpador de las almas, selle nuevamente lo que ya selló el Padre Eterno, lo que ya rescató la Sangre Preciosísima de Mi Hijo.
USTEDES SON POSESIÓN DE DIOS PADRE Y ASÍ DEBEN MANTEARSE EN FE.
La Mano misericordiosa de Mi Hijo está ante ustedes, ante la voluntad del hombre para que retorne con prontitud hacia el Redil.
Les amo, les mantengo en Mi Corazón Inmaculado. Los momentos difíciles, muy difíciles se avecinan, las oraciones son imprescindibles ahora más que nunca. Ustedes que sí escuchan los llamados Divinos, ustedes que sí permanecen fieles y en oración, ustedes son luz en medio de tanta tiniebla.
SERÁN LUZ AUN EN MEDIO DE LA OSCURIDAD QUE SE APROXIMA.
Los eventos que han sido anunciados por esta Madre están ante esta humanidad, que hiere una y otra vez, que crucifica una y otra vez a Mi Hijo. Todo permanece ante ustedes.
Los que no creen, los que no obedecen, mirarán con gran asombro el próximo desenlace de los acontecimientos profetizados. Se sentirán enloquecer por haber desobedecido. MAS NO OLVIDEN QUE LA MISERICORDIA DE MI HIJO NO TERMINA, QUE ESPERA EL INSTANTE EN QUE LA CRIATURA HUMANA SE ARREPIENTA. Para la Misericordia Divina no existe límite de tiempo; todo depende de la voluntad de las criaturas humanas.
Con dolor miro cómo hay algunos que aún en los últimos instantes blasfemarán, y formarán parte del botín de satanás. OREN, AMADOS MÍOS, OREN POR LA CONVERSIÓN DE SUS HERMANOS.
La IGLESIA padecerá. El Pueblo de Dios padecerá, pero será elevado después de su purificación.
LA IGLESIA SE ENCONTRARÁ CON SU AMADO ESPOSO Y SERÁ ENJOYADA Y VICTORIOSA; SE LEVANTARÁ GLORIOSA.
Les amo, hijos Míos.
Queden en la Paz Divina.
¡Ave María Purísima, Ave María Purísima, Ave María Purísima!
LES BENDIGO EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
PERMANEZCAN DENTRO MI CORAZÓN.
Mamá María.