Antes de su Pasión Jesús la habló a su Madre de sus futuras apariciones en la Tierra y le pidió que se apareciera para evangelizar a los alejados y confortar a los fieles; y en especial le mostró la mayor aparición de todas, hacia el final.
Hay una mística poco conocida y tal vez futura santa, Cora Evans, una estigmatizada convertida de la fe mormona, quien fue arrebatada en éxtasis en ocasiones podían durar horas y caía en lo que ella llamaba un ‘sopor divino’, durante el cual alegadamente a ella se le fueron mostrando varios fragmentos dolorosos y vívidos, de la vida y muerte de Jesús.
Se trata de la mística norteamericana Cora Evans, originaria de Utah, que desmenuzó tales detalles en un emotivo y cautivante libro, Refugio del Cielo: la Vida Mística de Cristo.
Evans (1904-1957) inicialmente experimentó lo que ella más tarde comprendió fue una visita de la Santísima Virgen cuando apenas tenía tres años de edad, pero sólo la encontró mucho más tarde en la Iglesia a la edad de treinta.
Como ella lo indica,
“Estaba sin un Dios y sin religión, pero había ganado a un esposo maravilloso. A medida que lo observaba y aprendía a amarlo más y más, decidí ayudarlo a encontrar un Dios para él. Luego de diez años de búsqueda, encontramos al Único Dios Verdadero en la Iglesia Católica Romana”.
Aparte de las visiones, éxtasis y estigmas, la Evans parece haber experimentado el fenómeno de bilocación, la fragancia de rosas, conocida como olor de santidad, y como se lee en una página en la Internet dedicada a ella,
“Sus escritos profundos que exceden por mucho su nivel educativo no son el fundamento en sí mismos para la declaración de santidad. Es la historia de su vida, con la prueba de virtudes heroicas, lo que coloca en contexto todo lo demás”.
El diario de Cora revela que Nuestro Señor le confió la responsabilidad de escribir, señala su página oficial en Internet.
“Ella sufrió grandemente por ese privilegio. Luego de una experiencia de éxtasis, que pudieron haber durado varias horas, Cora se sentaría en la maquia de escribir e intentaría capturar las historias que le habían sido reveladas”
“En diciembre 24 de 1946, Jesús reveló la misión que le tenía confiada a Cora. Ella aprendió que debía promocionar la Humanidad Mística de Cristo, un modo de orar que aliente en la gente el vivir con una conciencia marcada de la presencia de Jesús en nuestras vidas diarias. Es una espiritualidad eucarística y Jesús prometió apoyar la devoción”.
Su hija, Dorothy Evans, recuerda que su madre a lo largo de su vida caía en coma donde los médicos apenas podían encontrar su pulso. En esos momentos, según ella estaba con Jesús, a quien llamaba ‘el maestro’ y otros santos, y a veces visitando el cielo y el purgatorio.
Su hija añadió que Cora Evans experimentó las marcas dolorosas de estigmas que se parecían a las heridas en el cuerpo crucificado de Cristo.
La promoción de su mensaje, en 1992, el consejero espiritual Cora Evans, el Rev. Frank Parrish SJ, pidió a su sobrino Michael McDevitt para convertirse en el guardián de sus escritos. Michael McDevitt y Michael Huston formaron una asociación sin fines de lucro la Humanidad Mística de Cristo, y organizaron retiros para promover su mensaje central: Cristo está en todo el mundo y la gente debe tratar de ser más como él.
En marzo de 2012, la Congregación del Vaticano para las Causas de los Santos anunció que estaba considerando a Evans para la santidad dándole el título Sierva de Dios y la Diócesis de Monterey, California, trabaja en la actualidad con la investigación de su vida y escritos.
En los próximos años, los teólogos examinarán su vida. Si la investigación recibe la aprobación del Vaticano de sus virtudes, Evans será considerado “Venerable” como primer paso.
REVELACIÓN SOBRE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN MARÍA
En las alegadas revelaciones que recibió la mística de Utah, Cora Evans, sobre la vida de Jesús se encuentra el fascinante relato sobre cómo, según estas visiones, Jesús le dio a Su Madre una mirada sobre sus futuras apariciones y su propósito, justo antes de Su muerte en la Cruz.
Evans escribió lo que ella dijo eran los detalles de la vida de Jesús luego de experimentar episodios de éxtasis que en algunas ocasiones se prolongaban por horas.
La entrada en el diario de Evans se llamaba “La Hora Final” y describe lo que ella citó como el Señor haciendo referencia a “importantes eventos futuros”.
El libro Refugio del Cielo de Cora Evans – quien murió en 1957 – informa lo que eventualmente sería una gran revelación en cuanto a apariciones de la Santísima Virgen en la parte final del siglo XX, cuando de todos los rincones del mundo vienen señales de apariciones, comenzando de manera especial en Garabandal, España, a tan sólo cuatro años de la muerte de Evans, y sobre todo los informes que llegan desde 1981 provienetes de Medjugorje en Bosnia-Herzegovina.
Cientos de reclamaciones similares de María dando mensajes cundieron en todos los continentes habitados, aunque no existen ni siquiera investigaciones diocesanas de la mayoría de ellas y en otras los obispos se niegan siquiera hablar con el o los videntes.
“Habrán muchas grandes eras de Fe, así como eras de gran frialdad hacia Mí, mientras reposo en los altares del tiempo”,indica Cora que el Señor le dijo a María en las semanas previas a Su Crucifixión.
“En las generaciones de poca Fe, tú podrás participar como una madre activa de la gente mediante tu presencia personal en apariciones, mediante las cuales les podrás advertir sobre su descuido hacia Mí en el tabernáculo”.
“Sin embargo, antes de tomar este rol activo, debo tener tu consentimiento. Esto es tan necesario ahora como cuando tu voluntad Me permitió nacer en el mundo. Para muchas personas, tú serás verdaderamente la Puerta del Cielo, ya que tú señalarás el camino – mediante apariciones – al altar donde viviré en silencio y estaré prisionero hasta el fin de los tiempos”.
“Para no permitir que algunas personas se arriesguen a perderse sin ningún aviso de que deben enmendarse y regresar a Mi Amor, será necesario que te aparezcas mediante el misterio de las visiones y les reproches su poca Fe. El miedo a lo sobrenatural siempre sacudirá al corazón humano, mientras la tradición y la palabra escrita pueden encontrar sus realidades en términos de un mito”
Mientras Cristo hablaba con María, Él le permitió a Su Madre el don inmediato de videncia, mediante el cual ella pudo ver todas sus futuras apariciones alrededor del globo, según la mística.
“Uno tras otro se desvelaban ante sus ojos, como si no fueran más que un breve momento” escribió Evans.
“Luego, como un gran pergamino que llega a su fin, la Madre María se detuvo a tomar aliento mientras observaba la mayor aparición de todas. Su magnitud y belleza superaban el entendimiento y sabiduría humanos. El mundo entero parecía estar envuelto en la luz de un vapor dorado, que de ninguna manera se asemejaba al resplandor del sol terrestre. Se asemejaba en su misterio de luz a una enorme custodia inclinada hacia la tierra a un grado tal que su Ocupante podría ser visto por todos en el mundo”.
Estas revelaciones a Cora Evanas nos traen la rememoración de otras revelaciones de gran reputación como las dadas a Santa Faustina Kowalska de Polonia.
En tono intrigante, la mística y ama de casa añadió,
“El centro de la custodia imaginaria aparecía sobre las naciones de China e India. Finos vapores, como cuentas de fuego, llovían sobre la tierra desde el centro de luz dorada. Millones de personas vieron esa aparición, aunque ninguna fue dañada o se asustó”.
Esa aparición – que obviamente no ha ocurrido todavía –“representaría, ella aduce, una ‘era gloriosa’ de Fe y Paz; que duraría varios cientos de años”.
Esto concuerda con revelaciones posteriores de un período o temporada de paz.
La Era Dorada también vería su fin, sin embargo, a medida que ‘fuerzas satánicas del infierno’ se apoderaran de la gente y “por conducto de ella, causarán milagros diabólicos que parecerán dados por Dios”, dice que le fue mostrado.
“Guerras y terribles persecuciones tendrán lugar en el mundo entero y los sacerdotes serán perseguidos hasta que no quede ni uno”.
“Durante la hora final, los soldados ateos se complacerán en la búsqueda del último sacerdote”, profetizó Evans citando a Jesús.
“Mediante los últimos inventos científicos, la gente de todo el mundo sabrá el más mínimo detalle de esta búsqueda. Cuando su muerte sea anunciada, una celebración mundial, planeada con anticipación, supuestamente iniciará con tal gozo que en la historia no se podría preparar nada igual”.
“En la hora final”, dijo Cora – en escritos que en estos momentos se encuentran bajo revisión de la Iglesia en California, donde más tarde la mística se mudó y falleció – “el último sacerdote sería encontrado celebrando Misa en una cueva con unos pocos fieles“.
“El Maestro dejó de hablar; la angustia se apoderó de Él”, ella escribió.
Nuestro Señor luego se sentó calladamente junto a Su madre, quien le susurró,
“Benditos sean los adoradores en todas las eras que no tienen miedo a morir por Tí”.
“La Madre María se inclinó frente a Jesús y besó Sus Pies, susurrando su consentimiento a aparecer en futuras apariciones conforme a Su Voluntad para el bien de la raza humana”, declaró Evans, quien añadió que Él luego le mostró a María una “perla que había caído de los labios de Juan”.
Pero, ¿es todo esto verdad? Entre las dos portadas del libro hay detalles, que por momentos son llamativos sobre la personalidad y roles de figuras bíblicas, tales como María Magdalena. El libro comienza con el encuentro entre Cristo y Simón, el pescador.
EL ENCUENTRO DE JESÚS CON PEDRO
“Mientras Simón se dirigía al Monte Carmelo y al Sanedrín, se percató de la presencia de un forastero alto, de buena constitución, reclinado en la playa observando la escena con gran interés” escribió la mística.
“Él parecía intrigado con la pronta obediencia hacia Simón por parte de sus hombres y la forma calmada y ordenada en que la gente vaciaba los grandes lagos con sus redes”.
“Mientras Simón se acercaba, el forastero se levantó y se detuvo a mirarlo. Simón se preguntaba quién era Él y de dónde había venido, pues estaba bien seguro de no haberlo visto nunca antes. Luego, su interés se intensificó y profundizó más allá del impacto de la serena dignidad de este Hombre”.
“Mientras se acercaba, pudo ver sus bellos ojos muy claramente y se percató de que Él no era un marinero, ya que Sus magníficas manos no eran gruesas ni callosas. Sin embargo, Él parecía profundamente interesado en el trabajo laborioso de la tripulación y en su atención hacia los pobres”.
Existen una serie de místicos que han detallado lo que vieron como la vida de Nuestro Señor; María de Ágreda y Ana Catalina Emmerich son dos ejemplos. A veces, hay diferencias en detalles. Tal vez lo mismo sea cierto sobre los escritos de Cora Evans. Pero es innegable el ambiente que establece su libro, semejante a una cápsula del tiempo.
“Simón se quedó bastante quieto, como si estuviera asombrado”, escribió Evans. “Nunca había escuchado una Voz como aquella, ni nunca antes había sido tan embelesado por alguien”.
¿MARÍA MAGDALENA?
En las visiones de Evans, ella se mostró como una mujer con intención de seducir a Jesús, para probar que su descarada belleza podría atraer a cualquiera.
“Ella planificó capturar al Hombre-Milagro. Para lograr su objetivo” – declara la mística – “María Magdalena tenía esclavos y amigos que prepararon grandes bañeras espumosas de aceites perfumados que a su vez fueron derramados en grandes baños de cobre”.
“Allí ella reposó durante horas, pasando horas adicionales estilizando su cabello y luego colocándose un vestido y deslumbrantes esmeraldas antes de su encuentro con el Nazareno”.
“Desde sus tobillos hasta sus rodillas llevaba enroscados brazaletes de oro en forma de serpientes, con ojos amplios y brillosos de esmeralda”, escribió Evans de forma inquietante.
Sin embargo, Cristo le dijo a ella, que virtualmente no se fijó en la belleza de María Magdalena.
“Todo el mundo observaba atentamente a Jesús” dice el libro. “Lentamente, Él se puso en pie y encaró a María con una leve reverencia de reconocimiento. Con una mirada de Sus ojos comprensivos, Él la miró de forma penetrante. Entonces, Él cerró fuertemente sus ojos como si Él hubiera visto un horror terrible”.
Cuando los otros le contaron a Él sobre cómo era la vida disoluta de ella (que era bailarina de bailes árabes), Jesús, en este relato, mostrando misericordia desde el inicio, dijo,
“¿Creen que Yo no conozco sus más mínimas acciones y deseos? Yo sé que hay tanta bondad y valor en ella, como ustedes saben que hay en ella maldad y pecado”.
¿Tales detalles presentados por Evans serán realmente ciertos? ¿Qué María Magdalena no sólo era una prostituta de la calle o una mujer libertina, sino una seductora de renombre, pero que se convirtió prontamente mediante su liberación?
El primer demonio expulsado fuera de ella, escribió Evans, fue el espíritu del orgullo.
¿Algún día aprenderemos si son correctas las descripciones de lo ocurrido durante y después de la Resurrección? Es fascinante contemplar esto y al menos, nos describe con sentido la atmósfera de la época.
Cuando Él resucitó, dijo Evans en otra parte de su voluminoso libro, Su Cuerpo atravesó la piedra que se encontraba frente a la Tumba.
Ahí está el asombro en la habitación en la Última Cena. Ahí está la personalidad feroz de Herodes. Ahí está Juan el Bautista. Podemos decir esto con certeza: Cora Evans fue una mística fascinante; y sus relatos le infunden nueva vitalidad a las figuras del Evangelio.
ORACIÓN POR LA INTERCESIÓN DE CORA EVANS
Cora rogó que se le diera el mismo don que Santa Teresa de Lisieux, la Pequeña Flor, pasar en la tierra haciendo el bien, y se comprometió a orar por todos los que piden su intercesión. El arzobispo de San Francisco otorgó el visto bueno para la oración de intercesión, escrito por el director espiritual de Cora, el padre Frank Parrish, SJ.
Querido Jesús,
.Que bendijiste a Cora Evans con muchos dones místicos sobrenaturales como un medio de nosotros llegáramos a una unión más profunda y más íntima con Tu Sagrado Corazón a través de Tu Divina morada en nosotros, Tu Humanidad Mística. Te pido que por su intercesión me ayudes en esta petición especial (nombrar el favor) y a mis esfuerzos para hacer tu voluntad aquí en la tierra y estar contigo, Tu Santísima Madre, San José y toda la corte del cielo
para siempre..Se dice tres veces: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Fuentes:
- http://www.spiritdaily.com/cora1.htm
- http://www.coraevans.com/
- http://www.catholicnewsagency.com/news/california-womans-sainthood-cause-opened-by-monterey-diocese/
- http://www.visionsofjesuschrist.com/weeping1791.html
- https://en.wikipedia.org/wiki/Cora_Evans
- http://www.parishretreat.org/index.php?id=story
- http://www.spiritdaily.com/Coraapparitions.htm
http://forosdelavirgen.org/104170/cora-evans/