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lunes, 11 de marzo de 2013

Mar 07_13 De donde debiera brotar Sabiduría, Amor y Enseñanzas, saldrá todo lo contrario, maldad, engaño, error.

Mar 07_13 De donde debiera brotar Sabiduría, Amor y Enseñanzas, saldrá todo lo contrario, maldad, engaño, error.ImprimirE-Mail


Rosario vespertino.

Temas:
  • Os he preparado por mucho tiempo, vosotros seréis guiados por Mi Sabiduría, por la Luz del Espíritu Santo, por el Amor del Padre, para que el que viene a engañaros no os pueda afectar.
  • Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos y los subsecuentes y, os vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro Hermano no solamente está entre vosotros, está en vosotros.
  • Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo padecí en Mi Cuerpo.
  • : OfrecedMe nuevamente al Padre, dadLe a Él toda Mi Vida, todas Mis Acciones, todos Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo de Mi Vida, dádseLo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre vosotros.  
  • ¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de vuestro Dios, ¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo, para que os podáis proteger contra las fuerzas de satanás?


Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen a J. V.


Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os he preparado por mucho tiempo, vosotros seréis guiados por Mi Sabiduría, por la Luz del Espíritu Santo, por el Amor del Padre, para que el que viene a engañaros no os pueda afectar.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo y Me duele mucho el ver lo que está padeciendo Mi Iglesia.
Mis pequeños, os di un gran regalo que está entre vosotros, en el mundo, Mi Presencia Viva con vosotros, Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Presencia, Mi Madre, el Cielo entero en la Iglesia. Los templos, si vosotros los vierais, resplandecen entre la negrura que satanás ha diseminado por toda la Tierra. Debierais llegar a los templos comoislas de salvación, donde llegarais verdaderamente a llenaros de Mi Gracia, de Mi Amor, para nuevamente salir al mundo y seguir atacando la maldad de satanás, que se ha posesionado de una gran cantidad de almas y, porque no acuden a Mí, porque no vienen a verMe, fácilmente son presas de satanás.
Mis pequeños, ciertamente satanás también se ha introducido dentro de Mi Misma Iglesia, ya no brilla lo que debiera brillar, ya no se obtiene de ella el Alimento Santo que vosotros debierais tomar, pero la Fe de vosotros es la que sigue manteniendo ése brillo, porque vosotros también sois Iglesia. Mientras haya un alma que esté Conmigo, seguiréis recibiendo Mis Bendiciones en Mis Templos por vuestra Fe y porque Me buscáis, Mis pequeños, porque sabéis que Yo Soy Fuente de Sabiduría, Fuente de Gracias, Fuente de Amor, Fuente de Perdón, y de esto ya no os acordáis ni os acercaros a Mí, manteniendo vuestra alma llena de pecado y de maldad.
Si os acercarais a Mí, aunque fuera quince minutos diarios, en algún Templo, a solas Conmigo, pidiendo perdón por vuestras faltas y la de vuestros hermanos, ¡oh!, Mis pequeños, cuánto se lograría, cuánto lograríais cada uno de vosotros por el bien de innumerables almas, por su salvación y para que se diera la Luz que debe eliminar las tinieblas en las que ahora estáis rodeados.
Mis pequeños, debéis mantener ésa Luz en vosotros mismos y debéis transmitirla con la Fe que tenéis, porque Me buscáis y sabéis que cuando Me buscáis realmente, Yo Me dejo alcanzar, pero hay tantos hermanos vuestros que ya no tienen ésa Fe, o no sienten necesitarMe.
¡Cuánta frialdad hay en tantos corazones!la  maldad que antes os rodeaba, ahora se ha introducido en innumerables corazones. La oración la habéis hecho a un lado y ésta puede producir grandes milagros en corazones ya trastornados, obscurecidos y maltratados por el pecado. No os apartéis, Mis pequeños, de la oración, de los Sacramentos. Sed Luz en estos tiempos de tinieblas, os lo he pedido tanto, ahora que en éstos momentos más lo necesitaréis, porque será el golpe final de satanás, su presencia entre vosotros, presencia satánica, haciéndose pasar por Mí, vuestro Dios, vuestro Salvador.
Deberéis tener mucho cuidado, Mis pequeños, la obscuridad, la maldad, querrá volverse luz y muchos le seguirán.
Os he preparado por mucho tiempo, vosotros seréis guiados por Mi Sabiduría, por la Luz del Espíritu Santo, por el Amor del Padre, para que el que viene a engañaros no os pueda afectar y vosotros podáis ayudar, con vuestra predicación, a que vuelvan por el buen camino. Ciertamente será una tarea difícil, porque seréis rechazados, porque será tanta la fuerza de éste ser malvado, que atraerá a las masas, que vosotros no sabréis qué hacer.
Por eso os repito, es el golpe final del poder de satanás y su fuerza es tremenda contra vosotros, pero no contra Mí y si Yo estoy en vosotros, no os preocupéis.
Momentos difíciles tendrá la humanidad, especialmente aquellos que se han separado de Mí, de Mis Enseñanzas, de Mi Ejemplo y de Mi Amor.
Acudid en todo momento a Mí, Mis pequeños, porque vuestra fuerza es nula prácticamente, ante el poder de satanás. Solamente con Mi Fuerza podréis vencerle y a ayudar también a hermanos vuestros a que encuentren el buen camino, que encuentren la Luz que los salvará.
Os Bendigo, Mis pequeños y ésta Bendición que ahora les doy, os servirá para éstos momentos difíciles, para la gran purificación y para quitarle el poder a satanás.
(Lenguas…) Mi Amor os purifique, os santifique y os proteja de todo mal, Mis pequeños, así sea (Lenguas…).
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos y los subsecuentes y, os vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro Hermano no solamente está entre vosotros, está en vosotros.
Pronto, hijitos Míos, de donde debiera brotar Sabiduría, Amor y Enseñanzas, saldrá todo lo contrario, maldad, engaño, error.
Mis pequeños, debéis pedir, de todo corazón, la Sabiduría Santa en vosotros, el Discernimiento que os ayude a no caer en el error y una Fe absoluta, para que no os dejéis llevar por los engaños de satanás.
Es una prueba fuerte, Mis pequeños, como la que tuvieron que pasar Mis primeros discípulos, cuando vieron que su Mesías, su Salvador, era crucificado y moría. Me estaban viendo morir, cuando tanto les había dicho que Yo era Vida, que los defendería, que estaría siempre con ellos.
Ciertamente el hombre duda mucho, le falta Fe, Fe absoluta y por eso les decía que al menos tuvieran Fe del tamaño de una semilla de mostaza. Con esto les quería decir, que cuando menos tuvieran un poquito de Fe, pero Fe absoluta. Dudaron en Mi Crucifixión, corrieron cuando vieron que moría su Maestro, dudaban aún de Mi Resurrección. Tres años junto con su Dios y dudaron.
Vosotros también dudáis, Mis pequeños, pero os daré también Mi Santo Espíritu, para que reforcéis todo lo que habéis aprendido, todo lo que habéis transmitido, todo lo que tenéis en vuestro corazón. Habéis perseverado y os daré grandes regalos, Mis pequeños, porque habéis estado Conmigo en los momentos difíciles y estaréis todavía en los más difíciles que vendrán, pero Mis regalos, especialmente la Luz de Mi Santo Espíritu, os iluminará para que no caigáis en los errores de satanás. Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos y los subsecuentes y, os vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro Hermano no solamente está entre vosotros, está en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo padecí en Mi Cuerpo.
Hijitos Míos, la Santa Iglesia es Mi Presencia Viva entre vosotros, en ella tenéis Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Divinidad, Ella Me está representando en estos momentos de la humanidad. Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo padecí en Mi Cuerpo.
Mis pequeños, en estos momentos estáis viendo la traición y vendrá la muerte. Algunos, ciertamente, se alegrarán con la muerte de la Iglesia, sentirán que son libres, que ya no hay Leyes ni Mandamientos que los estén presionando o les estén coartando su libertad, como lo sienten ellos. Para los que estáis Conmigo, será llanto y desolación, y quisierais estar al pie de la Cruz, como en aquél tiempo, cuando morí por vosotros. Se dividirá la humanidad entre los que están Conmigo y los que Me atacan.
Será un tiempo difícil para los que Me aman, porque serán muchos más los que Me odian, pero no os traigo solamente malas noticias, porque después viene Mi Resurrección en Mi Iglesia, viene lo bello, viene el regalo para los que son fieles, para los que Me aman, para los que no se quieren separar de Mí.
Hace tiempo, cuando empezaron éstos Mensajes, prácticamente trece años, os dije que no os fijarais en los acontecimientos de la purificación, que éstos se tenían que dar, sino que os fijarais y pusierais toda vuestra esperanza, en el regalo tan grande que os voy a dar después y ahí es donde quiero que estéis vosotros, los que Me amáis, en ésa Esperanza de la Resurrección, en ésa Nueva Vida que os voy a dar a todos vosotros, los que perseverasteis, los que Me buscasteis, los que quisisteis estar Conmigo a pesar de los ataques de vuestros hermanos. Será un tiempo bellísimo, será un tiempo santísimo, os acordaréis remotamente de la tribulación que pasasteis y ni siquiera os importará, porque será tan bello lo que os daré, que ése regalo os hará olvidar, prácticamente, todo lo que tuvisteis que pasar para llegar a ése momento tan grande y bello que ahora os estoy adelantando.
Luz bellísima, Paz total, Amor, os envolverá. Conviviréis como verdaderos hermanos, como lo que realmente sois, con el Amor fraterno que se vive en el Reino de los Cielos.
No os imagináis, Mis pequeños, tantas bellezas y, por eso, os pido que os mantengáis en ésa Esperanza, que es un regalo real que os voy a otorgar, vosotros, el resto fiel, vosotros, los que estaréis envueltos en Mi Amor.
Os amo, Mis pequeños, manteneos Conmigo, sed los Cristos que daréis ejemplo, en éstos tiempos, a las generaciones actuales y a las futuras.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto MisterioHabla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: OfrecedMe nuevamente al Padre, dadLe a Él toda Mi Vida, todas Mis Acciones, todos Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo de Mi Vida, dádseLo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre vosotros.  
Hijitos Míos, con todo lo que os he explicado y enseñado, quiero que os volváis almas de oración, como Yo, vuestro Hermano Jesucristo lo fui y lo sigo siendo. Sed almas de oración, de oración profunda, de oración salvadora, de oración de intercesión, de oración de agradecimiento, de oración de vida.
Mis pequeños, lo que necesito de vosotros es vuestra disponibilidad para que se derrame Mi Santo Espíritu sobre vosotros y Él os vaya llevando por ésos caminos de oración y, sobre todo, para que pidáis por las necesidades más apremiantes que vosotros posiblemente ni conozcáis.
Veis lo que se puede ver con vuestros ojos, pero no veis lo que está en el corazón del hombre, que es lo que Yo veía y sigo viendo Mis pequeños, y por eso os pido que pidáis ésa Gracia de poder orar por los corazones abatidos, los corazones llenos de maldad, los corazones pecaminosos, los corazones que no tienen Virtud, que no la transmiten, que no la viven.
Ciertamente vosotros podéis aparentar actuar en el Bien, pero vuestro corazón puede estar con el mismo satanás, el enemigo. Y a eso Me refiero, Mis pequeños, a que oréis de corazón a corazón, que vuestro corazón vaya al corazón de todos vuestros hermanos que están alrededor del mundo y que muchos de ellos, necesitados, muy necesitados de oración están.
Satanás engaña a las almas, las aprisiona, las llena de cadenas y vuestra oración puede hacer grandes milagros hacia éstas almas que no ven ninguna salida a ésa prisión en la que están y al estar acechadas por satanás, lo único que producen, es maldad.
Os he dicho, Mis pequeños, que Mi Sangre Preciosa, Mi Amor, Mi Donación, pueden hacer grandes Milagros en vuestros hermanos que tanto Me necesitan, no desperdiciéis las armas espirituales que tenéis para protegeros contra satanás.
La oración sencilla, la más sencilla que salga de vuestro corazón, que Yo ejemplificaba como la de los niños, es la que llega directamente a Mi Corazón. Y esas oraciones sencillas, no rebuscadas, son las que prefiero, Mis pequeños. Vosotros estáis viendo la necesidad de vuestros hermanos y aún vuestra propia necesidad y lo único que quiero escuchar de vosotros es simplemente una palabra, “ayúdame”. Cuando estáis en gran necesidad no escogéis palabras rebuscadas, escogéis lo primero que sale de vuestro corazón y eso es lo que Yo recojo, Mis pequeños y eso es lo que Yo necesito en estos tiempos, el “ayúdame" y, sobre todo, el “ayúdanos”, porque en ése momento se está dando la Caridad en vuestro corazón, ya no os estáis viendo solamente a vosotros mismos, estáis viendo por vuestros hermanos.
Mucho amor necesitáis, Mis pequeños, pedídMelo, que es el Amor con el que Yo Me nutrí para salvaros, el Amor del Padre, ofreciéndoLo y ofreciéndoMe por vuestra salvación. OfrecedMe pues vuestro amor y Mi Amor por vuestra salvación y la de los vuestros. OfrecedMe nuevamente al Padre, dadLe a Él toda Mi Vida, todas Mis Acciones, todos Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo de Mi Vida, dádseLo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre vosotros. Entregaos también vosotros mismos, entregad vuestra pequeñez, vuestra nada, pero unida a Mis Potencias Divinas y así lograréis, Mis pequeños, un cambio grande en la humanidad.
Recordad que un alma donada totalmente a Mi Voluntad, puede lograr grandes Milagros y grandes cambios para toda la humanidad y aún para el Universo entero. Sed, Mis pequeños, de ésas almas que se donen totalmente a Mí, vuestro Dios, para que Yo os pueda ofrecer al Padre y podáis ser instrumentos de grandes bendiciones sobre vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: ¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de vuestro Dios, ¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo, para que os podáis proteger contra las fuerzas de satanás?
Hijitos Míos, Soy la Madre de Nuestro Dios y Soy también vuestra Madre, Mis pequeños. Toda la humanidad debiera estar en el rebaño de Mi Hijo.
Habéis tenido la Vida de Mi Hijo para aprender a vivirla. Fuisteis llamados y pocos han sido escogidos y eso Me duele, Mis pequeños porque, como Madre, os quisiera tener a todos bajo Mi Manto. Se os ofrece Vida, se os ofrece protección, se os ofrece un Reino bello después de la Purificación y muchos ni se inmutan.
Cuánto dolor Me causáis, Mis pequeños, los que no confiáis en las Palabras y en el Amor de Mi Hijo.
Mi Corazón, ciertamente está atravesado también por una espada, Mi Corazón es el Amor de Mi Hijo, pero ésta espada, es vuestro desprecio, es el dolor que Le causáis, es el abandono en el que Lo tenéis. ¿Qué necesitáis, Mis pequeños, para que vuestro corazón se vuelva hacia el Bien? Se os ha hablado con Amor, se os ha hablado con el Ejemplo Vivo de Mi Hijo y no queréis entender.
Ciertamente éstos son tiempos de la gran lucha entre la Mujer y la serpiente, o sea, de Mi Presencia contra las fuerzas de satanás.
Os sigo protegiendo a todos, porque así Me lo encomendó Mi Hijo, pero no os queréis mantener en el redil y volvéis al mundo y volvéis a la maldad. ¿Por qué no entendéis, Mis pequeños?
Nosotros Nos estamos dando cuenta de cómo satanás os quiere destrozar. Así como los padres al ver en los hijos su posible futuro, porque han seguido una línea de vida en el mal, y que necesariamente terminarán en el mal, Nosotros, al estar viendo los planes de satanás contra vosotros, de muchas formas os queremos alertar, pero vosotros no respondéis.
¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de vuestro Dios, ¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo, para que os podáis proteger contra las fuerzas de satanás?
Ciertamente del Cielo seguiréis recibiendo cuidados y protección, pero si vosotros mismos, en vuestro libre albedrío, os salís de la Gracia que se os está administrando, sufriréis los embates de satanás.
Imaginad que estáis bajo un torrencial, una lluvia tremenda, pero hay un paraguas que os está manteniendo secos y protegidos de ése torrencial. Esa es la Gracia de Nuestro Dios, os protege contra las fuerzas de satanás, contra sus envidias, contra su maldad, contra su coraje, porque vosotros preferís la Luz a sus tinieblas. Ahora, si vosotros, en vuestro libre albedrio, os salís de ésa protección que os da el paraguas, la lluvia os empapará. La Gracia está ahí, dispuesta a protegeros en todo momento, pero si vosotros mismos la negáis, la despreciáis, nada podemos hacer Nosotros. Se os está dando gratuitamente la protección, y el Amor de Nuestro Dios es gratuito y si no lo queréis tomar, os empaparéis de la maldad de satanás que os rodea. A cualquier lado que vayáis, todo está contaminado por la maldad de satanás.
Mis pequeños, Soy vuestra Madre y os cuidaré hasta donde vosotros Me permitáis y aún cuando vosotros os salgáis de ésa protección, oraré intensamente a Nuestro Dios para que volváis. Soy vuestra Madre, os amo y os quiero en el rebaño de Mi Hijo. Recapacitad, Mis pequeños, los que os estáis alejando de Sus Gracias y Bendiciones. No es Nuestro Dios el que os va a condenar, vosotros tomasteis caminos equivocados, fue vuestro libre albedrío el que escogió salirse de Su Protección.
Gracias, Mis pequeños.

www.diospadresemanifiesta.com

domingo, 1 de agosto de 2010

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA, CATEDRAL DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL, Cd. de Sn. Miguel - Buenos Aires, Argentina.

Mensaje de Nuestra Señora frente a la exposición del Santísimo Sacramento del Altar – Catedral de San Miguel Arcángel – Ciudad de San Miguel – Buenos Aires – Argentina-
Lunes de 19 de julio de 2010 (18:30 horas).

Mensaje de Nuestra Señora para las madres que han abortado, a los gobernantes y al pueblo argentino que apoya tal acto. El mismo fue dado durante la recitación frente al 1° Misterio Gozoso.

“Hijo mío, cuando el Ángel Gabriel anunció la venida de Mi Hijo Jesús a través de Mi, sentí un gran estremecimiento en todo mi ser al saber que traería al mundo una vida que cambiaría la historia y el curso de la humanidad por siempre, el júbilo fue tan grande que mi pequeña humanidad se entregó totalmente a la Voluntad de Dios Eterno, no hubo duda o interrogante alguna ante tal milagro, sino un Si total al Dios de la Vida Plena y Eterna sin importar las consecuencias, lo que pudieran decir mis parientes o vecinos, al contario, solo decidí llevar conmigo tan hermoso e invaluable regalo en silencio, meditando cada palabra anunciada por el Ángel. En cambio, hoy, mis pobres jóvenes y pequeñas madres, ante tal anuncio de que serán portadoras de la vida, tal acción las apabulla y deciden el destino de las diminutas vidas hacia la muerte, cuando fueron confiadas para ser llevadas a la casa del Padre a través de mi Hijo Jesús. Se atreven a tomar el lugar de Dios diciendo que son hijos no deseados, que son criaturas no pensadas y que solo son una carga para sus vidas terrenas y que traerlas al mundo son una molestia a sus planes y es entonces que prefieren sus muertes antes de permitirles la vida. Ay! Mis pequeñas criaturas que realizan tales actos, pobres de ellas que no reparan ante tal crimen, sino que lo dicen como un acto de valentía y el sentimiento de culpa es borrado en vuestros corazones ante tales aberraciones, así intentar evitar que las acuse incesantemente, pobres de ustedes mis niñas porque solo se están condenando eternamente y serán esas pequeñas almas que ustedes despreciaron y tiraron como un desperdicio las que juzgarán sus acciones ante el Trono Eterno. Dicen ser valientes y tener derecho de disponer de sus cuerpos lo que les plazca, desde ya les digo que sus acciones son cobardes antes los ojos de Dios porque cada vez matan a estos pequeños lo están haciendo como si fuera a mi Hijo mismo, repiten cada escena de la Pasión, infligiendo en su Sagrado Corazón heridas sangrantes. Aprendan, hijas mías de esta Madre Celeste que no desprecia a ninguno de sus hijos, sin importar cual es su condición o color, sino que los recibe en sus brazos tal cual son. Esta Madre, de la misma manera va en búsqueda de ustedes, mis niñas, al verlas perdidas y atrapadas en las redes de mi enemigo, a través de las cuales ha envenenado sus corazones con los supuestos tiempos modernos, más bien ha hecho de ustedes muertos vivientes. Como Madre que defendió a su Hijo y aún lo sigue haciendo antes las injusticia del mundo, las llamo a ser madres valientes en arrepentirse de tales acciones y pensamientos, del mismo modo, a aquellas madres que han aún no han recibido la buena noticia en defender a esos pequeños que llenarán sus vidas cuando vengan al mundo. Hijas mías, ¿no sienten en su interior y en sus corazones algo especial cuando ven a mis pequeños en el regazo de sus madres?. Esa sensación es la ausencia de la vida en ustedes y el despreció que han tenido hacia ella, como la vida está unida en toda la creación, la falta de uno de mis pequeños lleva a que cada corazón perciba un vacío sin precedentes que acusa a cada alma ante tal acto cometido.
Ustedes varones y padres, son tan responsables del camino tomado por estas mujeres, ya que no fueron capaces de defender a estos pequeños, Mis pequeños, sino que apoyaron sus ideas horrendas. Pobres de Ustedes pequeños, de la misma manera que he hablado para mis hijas lo hago a Ustedes, arrepiéntanse antes de que sea tarde y la Justicia caiga con un peso sin precedentes sobre vuestras cabezas. No tapen sus oídos o cierren sus corazones ante esta voz celestial, no huyan como soldados cobardes ante la batalla sino enfrenten con firmeza vuestros errores y corrijan por lo menos una parte y de este modo salvarán sus vidas. Vuestras almas penden de un hilo en caer al fuego eterno, donde solo hay llanto y rechinar de dientes. Así como tomaron la decisión de disponer la vida de mis niños, Mi Hijo amado dispondrá las de Ustedes si sus corazones no responden al llamado de Su Amor Santo. Porque la humanidad debe saber, que el castigo más grande que le espera es por asesinar a cada una de estas criaturas a través de la cultura de la muerte, el aborto. Tu país mi pequeño, está en esa cultura y cada día se sumerge más en el lodo de putrefacción y muerte, del cual no puede salir porque lo atrapa con fuerza tomando todo vuestro cuerpo. Este pueblo que dice estar a la vanguardia entre los países modernos del mundo, solo está cayendo en las mentiras de mi enemigo que solo busca eliminar y borrar cada vestigio de la raza humana. Abran sus ojos y vean, hijos míos, cuán profundo han caído, miren donde están parados y eleven la mirada hacia el cielo y allí encontraran a una mujer vestida de celeste, de pie, estirando su mano para que de ella se aferren con fuerza y salgan del lugar oscuro donde se han hundido. Esta mujer celeste Soy Yo, Miriam, la Inmaculada del Señor que de manera constante va en rescate de las pequeñas almas que aún tienen esperanza de ser salvadas del fuego eterno. Cuando asesinan a cada una de esta criaturas de Dios, el mismo Cielo y todo lo que hay en el se estremece, pidiendo que la Justicia se desate con toda su furia y no demore más su espera sobre la tierra, pero si no fuera por esta Madre junto a su rebaño fiel que imploran al Dios de la Misericordia que retenga su Santa Justicia, el mundo actual no existiría, los ruegos constantes ante Mi Hijo Amado, Dios Padre y Dios Espíritu Santo hacen que el tiempo merecido de pedir cuenta al hombre por su accionar se estire aunque sea solo por un instante; ese instante es la oportunidad que hoy se les presenta como último recurso de salvación para toda la humanidad corrompida por el pecado, contaminada con toda clase de aberraciones peores que en los tiempos de Sodoma y Gomorra. Cada alma que es enviada al mundo en manos de sus padres, es para que lo eduquen en el camino de la santidad y no por el camino de las cuestiones del mundo, entregándolas a las fauces de Satanás que no descansa en hacerlos caer, a ustedes mis pequeños, en las profundidades eternas. Es por eso que vengo al mundo de manera constante para alertarlos del peligro que los acecha sin descanso y los hace presa del pecado que va haciendo de sus corazones una cárcel de ustedes mismos, pecado que se instala en sus corazones hasta despreciar a la vida misma y en especial la de los niños. Tengan presente que estas criaturas se encuentran en el Cielo ante el Trono del Padre Eterno rogando por los padres terrenales, pidiendo por sus pobres almas el perdón y clemencia a la Misericordia Divina, para que el juicio merecido no sea desatado sobre ellos, hasta en el Cielo estas almitas perdonan a sus padres que han cometido tal asesinato contra ellos, pero es el amor de Dios Padre que habita en sus corazoncitos haciendo que los no juzguen por sus maléficas actitudes, sino más bien suplican por padres. Pero cuando las almas que fueron llamadas a ser padres y madres se convierten y arrepienten reparando tales obras, son salvados de la condena de dolor eterno, deben saber que son sus hijos los que ruegan por vuestra salvación, son aquellos que despreciaron hasta la muerte los que piden por ustedes. En cambio, los padres que no se arrepienten y siguen convencidos de que la acción llevada a cabo es correcta y que nada los puede hacer cambiar en sus pensamientos por lo ejecutado, influenciando a otras personas a ser cómplices de ellos mismos y que con total libertad y voluntad deciden ser parte de la cultura del ejército de la muerte, son estos niños que los que pedirán justicia sobre ellos. Con mucho pesar, esta Madre junto a estos pequeños, ya nada podemos hacer en las almas que han preferido morir por siempre en vez de vivir toda la eternidad. Dios Eterno permitió al hombre elegir el camino que le pareciera correcto, el Cielo o las cuestiones del mundo que los lleva a la perdición de sus vidas, esa elección se llama Libre Albedrío. Albedrío que permite al hombre elegir corresponder y amar a su Dios de manera voluntaria y no impuesta. Por que el Dios del Amor no quiere del hombre un amor obligado por temor, sino un amor que sea nacido del mismo corazón dispuesto a aceptar por propia voluntad el Santo designio del Altísimo. Es decir Amor correspondido por amor. Vuelvan pequeños a mis maternales brazos y no teman en refugiarse en ellos, no teman por sus pecados porque esta Madre es vuestra abogada que intercede ante la Santísima Trinidad. Si tu pueblo decide ser cómplice de la cultura de la muerte sobre mis niños permitiendo que su sangre fluya en las calles, sus manos estarán manchadas de ella y será prueba suficiente de culpabilidad ante el Dios Amoroso. Por lo tanto, no podré interceder ante la mano de Justicia que está a punto de liberarse sobre los habitantes de este suelo. De la misma manera, que han tratado y siguen reincidiendo en tales actos en mis criaturas, serán tratados con la misma violencia y desprecio haciéndoles ver lo que no quisieron ver. Mi Amado Hijo y Yo, María, vuestra Madre ya no sabemos como hacerlos despertar de la muerte en la que viven, despierten del sueño profundo que las tinieblas los han envuelto con fuerte cadenas de desatinos pecaminosos, despierten porque esta Madre esta dejando paso a la Justicia Celestial para que reclame su siembra y si la cosecha no es favorable ante los ojos del Cielo, pobre de Ustedes mis hijos, el dolor que tendrán que pasar será grande, será la separación de la paja del trigo que da frutos. El trigo son mis soldados defensores de la vida que han custodiado hasta entregar la suyas, son sus méritos en Mi Hijo Jesús lo que harán la continuidad de la humanidad en la tierra, serán los vencedores del Cordero, merecedores y herederos de la nueva tierra. Argentina, a tus gobernantes llamo a que no cometan tal delito porque verán antes sus ojos como sus riquezas se desploman y solo quedan cenizas, porque sus tesoros están manchados con la sangre de mis inocentes. Recapaciten y doblen sus rodillas y serán perdonados, todavía no es tarde. A tu pueblo llamo a que no sean partes de las acciones de sus amos, porque que si así lo hiciere será pedida vuestra sangre como acto de justicia, pero si defendiere con valentía y bravura a mis indefensos seré yo misma quien los tomaré de la mano y los presentaré a la Casa del Padre y los coronaré con las flores más bellas de mi Jardín Celestial. Mi hijo hace el último llamado a través de Su Madre, detente pueblo argentino y no te empecines en disponer de tu Dios cuando los requieras, escucha Mi voz y yo te guiaré de tu ceguera en la cual te encuentras y te conduciré a la Luz Eterna, Mi Jesús, el cual te dará la visión para que no caigas antes los obstáculos puestos por el príncipe de las tinieblas. A mis pequeños y fieles del Señor, sean fuertes y no teman, porque Yo estoy con Ustedes y no los desamparo nunca, sigan luchando como lo vienen haciendo porque pronto el que se ha dedicado a maltratarlos y perseguirlos será vencido junto con los suyos y el premio serán las llamas que nunca se consumen. Sigan adelante mis pequeñines y caminen seguros que estoy marchando frente a Ustedes dispersando el sendero para que puedan transitar sin temor alguno. Les doy mis bendiciones en el Nombre del Padre, del Hijo y de Espíritu Santo. Gracias por recibirme en sus corazones.
Vuestra Madre, María”.

sábado, 24 de abril de 2010

Revelaciones dadas a Agustín del Divino Corazón (Colombia) Mensajero de los Sagrados Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y María

El tiempo se os acaba

María Santísima dice:


Abril 23/08 (7:15 p.m.)
Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos míos, haced caso a mis advertencias porque el tiempo se os está acabando y lo peor es que no os dais cuenta porque creéis que el final de los tiempos está demasiado lejano y pensáis que cuando llegue el momento ya no estaréis en la tierra, por eso vivís vuestro compromiso Bautismal medianamente, ya que vuestros pensamientos divagan de un lado para otro como veleta en alta mar.
Aún no habéis tomado conciencia de todo lo que os he venido previniendo porque os cuesta creer, se os hace difícil pensar que me valga de la incapacidad del instrumento para alertaros en todas las cosas que están por acontecer. Aún, no habéis entendido que Dios utiliza lo pequeño, lo que no cuenta, para mostraros que es Él.
Quitad de vuestros ojos las escamas que no os dejan ver, destapad vuestros oídos para que escuchéis mi voz, abrid vuestro corazón a mi presencia, abajad vuestro orgullo y creed, doblegad vuestra inteligencia y pensad como niños sin racionalizar los Misterios Divinos.
Oídme pequeñitos míos, dejarían de ser misterios el día en que todo sea revelado a vuestros ojos, hay muchas cosas en el cielo que en la tierra jamás las comprenderéis porque vuestra carne os aprisiona, os oprime ante tanta grandeza, ante tanta majestuosidad.
Tan sólo os pido que os dejéis conducir por Mí, porque os quiero equiparar para el combate, os quiero llevar de mi mano, os quiero amparar como una Madre abriga con ternura a su niño para que se duerma; os quiero refugiar en mi Inmaculado Corazón para que no os perdáis, para que no seáis sorprendidos a cualquier hora del día por la bestia y se lleve consigo a uno de mis hijos que no quiso acercarse a Dios porque siempre mantuvo corazón de acero, corazón que rebotaba a lo espiritual por su dureza, por su aparente fuerza.
Os quiero prevenir para evitaros sufrimientos, sufrimientos terribles que os acompañarían por una eternidad sin fin.
Os quiero alimentar de mi leche maternal para que estéis sanos, os quiero proteger de días aciagos.
Os quiero rescatar para la Nueva Jerusalén.
Sed dóciles a mis manifestaciones en medio de vosotros, porque es por la Misericordia Divina que os hablo, que os alerto, que os amonesto para que no caigáis en la trampa de satanás, porque él os quiere seducir presentándose a vosotros sutilmente disfrazado con piel de cordero para engañaros.
“Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el hombre impío, el hijo de perdición, el adversario que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. ¿No os acordáis que ya dije esto cuando estuve entre vosotros? Vosotros sabéis qué es lo que ahora le retiene, para que se manifieste en su momento oportuno. Porque el misterio de la impiedad ya está actuando. Tan sólo con que sea quitado de en medio del que ahora le retiene, entonces se manifestará el impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida.
La venida del impío estará señalada por el influjo de satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que los hubiera salvado. Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad” (2 Tesalonicenses 2,3-12).
Hará los mismos milagros que me Hijo Jesús hizo en la tierra, se proclamará como el mesías, como el enviado.
“Si alguno os dice: Mirad, el Cristo está aquí o allí, no lo creáis. Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Mirad que os lo he predicho.
Así que si se os dice: Mirad, está en el desierto, no salgáis; mirad, está en lo interior de las casas, no lo creáis. Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre. Donde está el cadáver, allí se juntarán los buitres” (Mateo 24, 23-28).
Hijitos el día en que esté en medio de vosotros rehuidle a su mirada porque os eclipsará, tapad vuestros oídos a su voz, no sea que os seduzca y os haga siervos de satanás.
Impedid a toda costa, aún, con vuestra propia vida que seáis marcados con el sello de la bestia, porque días vendrán en que teniendo dinero no podréis comprar nada porque no estáis marcados.
No os preocupéis porque entre mis mismos elegidos intercambiaréis alimentos y cosas para que a través del trueque supláis vuestras necesidades. No os moriréis de hambre porque el cielo os alimentará con un maná especial como en los tiempos del antiguo testamento.
Estad atentos hijitos míos y discernid las Sagradas Escrituras porque “hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la bestia o con la cifra de su nombre.
¡Aquí se requiere sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la bestia; pues se trata de la cifra de un hombre. Su cifra es 666”(Apocalipsis 13,16-18).
Sed fieles a mi Hijo Jesús, sufrid dulcemente por Él que os recompensará, no os apartéis de la Verdadera Iglesia aunque aparentemente esté destruida, en ruinas. La falsa iglesia será aniquilada porque el imperio del anticristo será relativamente corto. “Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco; el que lo monta se llama Fiel y Veraz; y juzga y combate con justicia. Sus ojos, llama de fuego; sobre su cabeza muchas diademas; lleva escrito un nombre que sólo él conoce; viste un manto empapado en sangre y su nombre es: Palabra de Dios. Los ejércitos del cielo, vestidos de lino blanco y puro, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella los paganos; él los regirá con cetro de hierro; él pisa el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios Todopoderoso.
Lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: Rey de Reyes y Señor de Señores. Luego vi un Ángel de pie sobre el sol que gritaba con fuerte voz a todas las aves que volaban por lo alto del cielo: Venid, reuníos para el gran banquete de Dios, para que comáis carne de reyes, carne de tribunos y carne de valientes, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de toda clase de gente, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para entablar combate contra el que iba montado en el caballo y contra su ejército. Pero la bestia fue capturada, y con ella el falso profeta el que había realizado al servicio de la bestia las señales con que seducía a los que habían aceptado la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen (los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre). Los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y todas las aves se hartaron de sus carnes” (Apocalipsis 19,11-21).
Pequeñitos de mi corazón conservad la sana doctrina, que vuestra fe no tambaleé ante los vientos huracanados que están por venir. “En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros.
Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre, y esta es la promesa que él mismo os hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros y no necesitáis que nadie os enseñe.
Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permaneced en él.
Para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.
Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él” (1 Juan 2,24-29).
Conservad la calma confiando en el Triunfo de mi Inmaculado Corazón y en el Reinado del Sagrado Corazón. No tengáis miedo que con mi talón aplastaré la cabeza de la serpiente.
Os amo y os bendigo. …+ + +

sábado, 17 de abril de 2010

EL MAITREYA

EL MAITREYA



En el intento de implantar una sola religión mundial, la Nueva Era tiene prevista la mayor manifestación de sincretismo (fusión de religiones) de la Historia; será demás la más sutil y desafiante manifestación del Anticristo. Si Jesucristo se encarna como el Esperado de las naciones (Lc 2, 30-32), están a punto de decirnos que esto no fue así y que es Maitreya que había de venir.

Parece ser que en la India se espera la llegada de Kalki (Gran caballero), o Bodhisattva. En el Tíbet a Chamba (futuro Buda). En Java aguardan la vuelta de Shri Tunjug-Seta (el Gran Loto Blanco). Los musulmanes aguardan al Himan-Mandi o El-Haken. Los mazdeístas fundados por Zoroastro, al “salvador” Asvath-Ereta. Los indios de América del Sur al Gran Instructor Quetzalcoalt, montado en la serpiente. Los judíos que no quisieron reconocer a Cristo, esperan todavía al Mesías. Los Cristianos esperamos la segunda venida de CRISTO.

Pues bien, los dirigentes de la Nueva Era dicen que el esperado de todas las religiones, ha tomado un sólo nombre: Maitreya. El es Kalki, Chamba, Quetzalcoalt, el Mesías, el Cristo.

Pero toda esta colección de “esperados” fuera de Cristo, sucesores de ídolos precristianos en su mayoría, tienen su ficha en la Sagrada Escritura. Nos dice Jesús: “Todos los que han venido antes de Mí son ladrones y salteadores” (Jn 10, 8). Y San Pablo: “Lo que sacrifican los gentiles, a los demonios y no a Dios lo sacrifican” (I Cor. 10,20). Ya sabemos entonces con quien se corresponden todos esos nombres extraños: son demonios.

Los conspiradores de la Nueva Era pretenden hacer creer al Mundo cristiano que Maitreya se encarnó hace dos mil años en Jesús de Nazaret, quien había adquirido el grado de Maestro por haber alcanzado la quinta iniciación: el dominio de sí mismo y el de la naturaleza. Nos dicen que Maitreya es el verdadero mesías, que ahora se presenta al Mundo directamente, sin intermediarios. Y como Jesús se rodeó de 12 Apóstoles, también a Maitreya le acompañan 12 “Maestros de la sabiduría” para ayudarle en la labor de transformar la vida social del mundo.

Deben haber pensado que enfrentarse a los más de mil millones de Cristianos que en teoría se cuentan, y decirles que Jesús fue discípulo de Maitreya, puede ser demasiado. Por eso, en este guión fantasmal, quieren conceder un papel a Jesús de Nazaret: Cuando Maitreya se manifieste y gobierne el Mundo, el Maestro Jesús ocupará la sede de Pedro en Roma para dirigir las iglesias de la nueva religión mundial.

Es casi de dominio público en los ambientes en que se vive la Fe Católica -por distintas revelaciones- que se espera un antipapa después de Juan Pablo II. Cristo tuvo un Judas Iscariote. ¿La Iglesia, su Cuerpo Místico, habrá de pasar por una prueba semejante? El nuevo Catecismo (nº 675) nos dice: “Antes del Advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la Fe de numerosos creyentes (Cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la Tierra (Cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el ‘Misterio de la Iniquidad’, bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres, una solución aparente a sus problemas, mediante el precio de la apostasía de la Verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo; es decir, la de un seudomesianismo en que el hombre se glorifica así mismo, colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido de la carne” (Cf. 2ª Tes 2, 4-12; Iª Tes 5, 2-3; 2ª Jn 7; Iª Jn 2, 18-22).

Y vuelve a hablarnos San Juan: “¿Quién es el embustero sino el que niega que Jesús es Cristo? Ese es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo...” (Iª Jn 2, 22).

Por tanto, quieren hacernos ver que ya no tienen razón de ser las religiones establecidas. Maitreya será el responsable, instructor y guía de la única religión universal. Como los ancestrales enemigos de la Iglesia (la judeo-masonería) le prestarán el apoyo económico, podrá acabar con el hambre en el mundo. Dice en uno de sus mensajes (parte del primero) :”Hay mucho que hacer; mucho que requiere un cambio radical en el mundo. Muchos padecen hambre y mueren. Muchos sufren innecesariamente” . Esto, junto con los prodigio que le acompañan, hará tambalear la Fe de muchos “cristianos” que dicen creer pero no practicar.

El Maitreya, de nombre Omar Ben Uh’Alshatar, nacido en Amán (Jordania) en 1942. Durante su juventud practicó contactos telepáticos con su maestro de la Logia Negra. Desde 1965 perfecciona su entrenamiento durante 10 años en el monasterio budista de Shogum, logrando el dominio de la comunicación telepática, formas de levitación, manipulación del pensamiento con proyección de ideas a distancia, viajes esotéricos y astrales, situaciones de bilocación, etc.

Desde 1977, se erige en Londres como líder espiritual de la comunidad Indo-Pakistaní, e inicia su pública actividad contactando mediante entrevistas, visiones, sueños, con personas clave de la política mundial (incluidos representantes de la Naciones Unidas), finanzas, líderes religiosos, educadores, medios de comunicación... Se presenta no sólo como el primer líder religioso, sino como el “Instructor Mundial” que dirigirá la resolución de todos los problemas humanos. Para ello implantará una religión mundial, un nuevo orden económico, y un Gobierno Mundial.

En 1982 realiza su primera aparición en los 25 diarios de mayor difusión del mundo: “Ya está Maitreya entre nosotros. Es el educador del Mundo..., viene a construir el Mundo Nuevo...”. En 1988 se aparece “milagrosamente” en Nairobi (Kenia) y le reconocen como el Cristo. Posteriormente hará su aparición en México, Rusia, Alemania, etc. En sus apariciones se producen surgimiento de fuentes y manantiales de aguas curativas.

Tiene previsto realizar el “Día de la Declaración”, presentándose al mundo a través de una conexión internacional de cadenas de televisión y radio más importantes. Entonces hablará telepáticamente a todos en su propio idioma (en una satánica imitación del Día de Pentecostés de la Era Cristiana). Simultáneamente, miles de curaciones ocurrirán en todo el Mundo. Se dice incluso que en ese día, los aparatos de televisión, aún cuando estén apagados se encenderán por sí solos...

Como dijimos en el prólogo: “...Son los espíritus de los demonios, que hacen señales, que se dirigen hacia los reyes de la Tierra, para juntarlos en batalla para el Día Grande del Dios todopoderoso” (Ap 16, 14).

Lo mismo que Cristo tuvo en San Juan Bautista al Precursor, que fue preparándole el camino, también el Maitreya tiene esa figura en la persona de Benjamín Crème. Nacido en Escocia el año 1922, y autor de varios libros sobre el Maitreya, es el editor Inglés de la revista Share International, que se publica en 70 países. Desde hace años viene dando conferencias en muchos países. En España visitó (Enero de 1994): Barcelona, Cádiz (Jerez), Valencia, Bilbao y Madrid. Periodistas testigos de sus conferencias, relatan cómo el rostro de Benjamín se transforma en el del Maitreya en la “bendición” final.

Los seguidores de Maitreya disponen de cañones láser con los que pretender proyectar rayos sobre la atmósfera y reflejarse hacia el suelo, para dar la impresión de fuego que mana del cielo, así como la posibilidad de proyectar imágenes tridimensionales dotadas de movimiento sobre las nubes. De todas formas, Satanás no necesita el rayo láser para hacer sus prodigios.

Alguien cifra ya en más de 200 millones el número de seguidores de Maitreya. Hasta Mayo de 1982 había transmitido telepáticamente, a través de Benjamín Crème, 140 mensajes. Veamos el contenido de alguno de ellos:

“Queridos amigos míos: No está lejos el día en que podrán ver mi cara. Cuando llegue ese momento, con mis manos tomaré la de ustedes y les conduciré hasta él, a quienes juntos serviremos” (Mensaje 1).

No hará falta explicar que ese “él” de este mensaje, no es Jesucristo, sino Lucifer, a quien pretende adorar la Nueva Era en los próximos dos mil años. Es un intento de realizar con la Iglesia y el Mundo lo que no consiguió con Cristo, cuando le tentó en el desierto: “Todo esto te daré si de rodillas me adoras” (Mt 4, 9).

“... Yo guiaré al hombre, a la Nueva Era, al gloriosos futuro que le espera a la Humanidad en la Era que viene...” (Mensaje 2).

“Mis queridos amigos: la Humanidad ha perdido su camino y se acerca apresuradamente hacia el desastre total. Mi plan es detener esto y cambiar el Mundo. Ni hambrunas, ni guerras, ni genocidios... Asegúrense de que no transcurra un solo día sin realizar una acción de verdadero servicio, y estén seguros de que contarán con mi ayuda” (del Mensaje 3).

Se trata de un falso revestimiento de Cristo, quien nos dijo más: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, al comienzo de su predicación, y “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado (hasta la muerte)”. Es volver a presentar a la vieja filantropía, para tratar de sustituir a la Caridad (amar al prójimo por Dios). Es también tratar de llevar a la práctica la tentación diabólica que Cristo rechazó en el desierto: “Di (haz) que estas piedras se conviertan en pan... “ (Mt 4, 3). La tentación del falso panadero es, pues, vieja en Satanás.

En los mensajes 21 y 30 intenta, lleno de arrogancia, revestirse del ropaje que indica la esencia Divina: “Yo soy”. Dice: “Yo estoy con ustedes de muchas maneras: estoy como Maitreya; estoy como incorporación de la divina energía. Porque Yo soy el señor del amor. Yo soy la esperanza de la humanidad. Yo soy loa felicidad. Yo soy la respuesta del pasado. Yo soy la esperanza del futuro. Yo soy el secreto. Yo soy la presencia. Prepárense para verme pronto”.

No quiso decir una verdad: Yo soy “el padre de la mentira” (Jn 8, 44).

En otro de sus mensajes, se ve claramente su veneno panteísta: “Dios está más cerca de ustedes que lo que ustedes pueden imaginarse, porque Dios son ustedes mismos. Dios está en su interior y alrededor de ustedes. Una nueva ley desciende...”

Sin embargo, para las gentes de buena voluntad, resuena todavía en los Cielos, desde el Día de Pentecostés, las Palabras de San Pedro:

“Tenga, pues, por cierto toda la Casa de Israel, que Dios le ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado” (Hch 2, 36).

Sírvanos de Escudo contra todos estos fuegos fatuos, las palabras de la Sagrada Escritura. Ella nos ha puesto en guardia desde el principio, porque las tentaciones de hoy no son nuevas:

“En cuanto a la venida de Nuestro Señor Jesucristo..., antes ha de venir la Apostasía, y ha de manifestarse el Hombre de Iniquidad, el Hijo de la Perdición, que se opone a Dios y se alza contra todo lo que se dice Dios o es adorado, hasta sentarse en el Templo de Dios y proclamarse Dios a sí mismo.

... La venida del Inicuo, irá acompañada del poder de Satanás, de todo género de milagros, señales y prodigios engañosos, y de seducciones de iniquidad para los destinados a la perdición por no haber recibido el Amor de la Verdad que los salvará...” (2ª Tes 2, 1-11).

Cristo Jesús vio nuestros días y nos dejó dicho: Cuidad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías’, y engañarán a muchos... Si alguno os dijere: ‘Aquí está el Mesías’, no le creáis. Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y obrarán grandes señales y prodigios para inducir al error, si posible fuera, aún a los mismos elegidos... No lo creáis, porque como el relámpago que sale de oriente y brilla hasta el occidente, así será la Venida del Hijo del Hombre” (Mt 24, 4 y ss.).

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