Ago 07_13 Yo estoy ahí, en cada Iglesia esperándoos.
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Rosario vespertino.
Temas:
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor
Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Nuestro Señor
Jesucristo.
Sobre: No desperdiciéis, Mis pequeños, estas Bendiciones, porque cuando no las tengáis, entonces sí sufriréis, y sabréis lo que perdisteis y no aprovechasteis. Hijitos Míos, os he dejado en Mi Iglesia infinidad de Bendiciones. Está Mi Presencia con vosotros, es un pedazo de Cielo, si así lo queréis ver, porque Yo, estoy ahí, Mis pequeños. Os He dejado Mi Cuerpo, o he dejado Mi Sangre, por lo que Mi Presencia, está ahí en todo momento y ¡cuánto desperdiciáis todas estas Bendiciones, Mis pequeños!
Cuántas veces no os sentís vosotros
aislados del mundo, creéis que nadie os escucha y que, menos Yo, porque no Me
tenéis confianza. Buscáis por todos lados quien escuche vuestros problemas y
a quien pedir ayuda para resolverlos, y Yo estoy ahí, esperándoos
pero no Me tenéis confianza.
Cuántas veces, tenéis cosas
agradables en vuestra vida, porque Yo os ayudo y Yo os las doy, también
tenéis ganas de compartirlas y, a veces, tampoco, nadie os escucha, y Yo
estoy ahí, esperándoos, para que Me las contéis y Me las agradezcáis.
Cuánto desperdiciáis de Mi Presencia
en una Iglesia. Yo estoy Presente, Yo os veo, os escucho, estoy realmente con
vosotros, pero vosotros no tenéis ésa confianza como para ir a visitarMe,
para compartir Conmigo vuestras cosas buenas y malas, todo aquello que os
esté llevando al Bien o al mal porque, ciertamente, tenéis ataques de satanás
y Yo os dije que el príncipe de éste mundo es satanás y una iglesia
es un oasis de Amor, es un oasis de protección,
es un oasis de Vida. Si
creéis en la presencia de satanás entre vosotros, ¿por qué no creéis en Mi
Presencia real también entre vosotros? Mucho desperdiciáis.
Cómo quisiera que tuvierais ésa Fe,
Mis pequeños, para llegar a Mí y estar Conmigo, diez, quince minutos y
compartiríamos de todo y Yo os Bendeciría tanto, que tal Bendición os
agradaría a tal grado, que regresarías por más, y eso es lo que quiero de
vosotros, Mis pequeños, que os alimentéis, que os alimentéis de Mí en todo
momento. Yo Soy vuestro Dios, Soy vuestro Hermano, os conozco perfectamente,
os he dejado Vida, Vida real en la Tierra y Yo estoy
ahí, en cada Iglesia esperándoos.
No desperdiciéis, Mis pequeños, estas
Bendiciones, porque cuando no las tengáis, entonces sí sufriréis, y sabréis
lo que perdisteis y no aprovechasteis.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Debe haber siempre amor y ayuda para los que más Me necesitan, ése será vuestro premio al final de vuestra existencia, el tenerMe a Mí, pero porque vosotros lo deseasteis para vuestros hermanos. Hijitos Míos, cuando vivís en familia, lo normal es que os ayudéis los unos a los otros, esto os lo van enseñando vuestros padres, vosotros lo vais aprendiendo en familia y, aunque, ciertamente, hay pleitos, a veces, de niños pequeños, que es lo normal, también vais adquiriendo virtudes.
Esta virtud es muy importante, Mis
pequeños, porque la aprendéis desde el hogar y debe permanecer hasta que Yo
os llame de regreso. El ayudarse los unos a los otros no
solamente debe de ser en lo económico, en lo moral, debe ser también en lo
espiritual, Mis pequeños, porque vosotros
tenéis que cubrir muchas facetas a lo largo de vuestra existencia y todos
vosotros, en etapas y facetas de vuestra vida, habéis sido ayudados por unos
u otros de vuestros hermanos. Vais creciendo, vais aprendiendo de una u otra
forma, en la escuela, en el hogar, entre los amigos. Vais creciendo y, luego,
en el trabajo, en la sociedad, seguís creciendo y así como vais creciendo del
cuerpo, vais creciendo también de alma, para que al llegar a una edad adulta,
vuestra alma ya sea madura en virtudes, madura en amor y, eso, es lo que os
va a dar el pase fácil y sencillo al Reino de los Cielos, porque el Reino de
los Cielos es para las almas maduras en el Amor.
Mis pequeños, que sea éste
vuestro ideal en la vida, ayudar a vuestros hermanos porque, de
esta forma, vosotros estaréis pagando lo que también recibisteis a lo largo
de vuestra existencia.
Ciertamente, no pagaréis quizá, de
una forma directa a los que os ayudaron cuando eráis pequeños o a los
maestros de vuestra escuela o a vuestros compañeros, porque no los volveréis
a ver pero, en su nombre, vosotros daréis también de eso que recibisteis a
vuestros hermanos y así es como vais formando una verdadera familia de amor,
de virtudes, porque eso es lo que viviréis en el Reino de los Cielos y os
deberéis ir preparando para esa vida celestial ya desde ahora.
Ved a aquellos hermanos vuestros que
hacen todo lo contrario, que siembran maldad, terror, falsedad, muerte, éstos
hermanos vuestros tienen muchos problemas, pero son vuestros hermanos y, así,
como en una familia, también, hay veces que sale la oveja negra, y vosotros,
porque son vuestros hermanos, los ayudáis de alguna forma, también deberéis
ayudar a aquellos hermanos vuestros que veis en la sociedad que están
fallando. A éstos los veréis en todos lados, en todos los niveles
sociales, culturales, económicos y a todos deberéis ayudar con vuestra
intercesión, eso es ser hermanos y para eso bajó Mi Hijo a la Tierra, para
que todos os vierais como verdaderos hermanos y os ayudarais como en familia.
Soy vuestro Padre y vosotros sois Mis
hijos y todos estáis llamados al Reino de los Cielos pero, vosotros, ¿estáis
realmente haciendo vuestra parte?, ¿acaso ya os sentís que sois buenos y que
ya os merecéis la entrada fácilmente? y no estáis haciendo vuestra parte, que
es la de interceder por vuestros hermanos que no están en el Bien.
Debe haber siempre amor y ayuda para
los que más Me necesitan, ése será vuestro premio al final de
vuestra existencia, el tenerMe a Mí, pero porque vosotros lo deseasteis para
vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: Si realmente os decís hijos Míos, y que estáis siguiendo la Doctrina que os Enseñó Mi Hijo, os debéis basar en el Libro de las Enseñanzas que os dejó Mi Hijo. Ciertamente, hijitos Míos, estáis viviendo un caos mundial, caos en lo económico, caos en lo político, pero sobre todo, caos espiritual, que es lo que os debe interesar más. El hombre habla y actúa de acuerdo a lo que tiene en su corazón, os lo he explicado esto varias veces, Mis pequeños y vosotros debéis tener un corazón lleno de amor para que vuestras acciones sean de amor.
Ciertamente estáis viviendo momentos
difíciles espirituales. Estáis viviendo lo que satanás ha diseminado
alrededor del mundo y, en lugar de buscar vosotros la Verdad en las Sagradas
Escrituras, vais con aquellos hermanos vuestros que quizá hasta estén peor
que vosotros en lo espiritual y os basáis en lo que ellos dicen y
no en lo que dice el Libro de la Verdad, que son las
Sagradas Escrituras y, así, se va difundiendo más
mentira entre vosotros, porque no os estáis basando en lo que Yo os he
dejado, Mis pequeños, en lo que Vivió Mi Hijo.
¡Tenéis tanto qué aprender de las
Sagradas Escrituras! Así como cuando vais a la
escuela y vais aprendiendo de los libros, vais creciendo y vuestros libros se
vuelven más importantes y con mayor conocimiento para la carrera que hayáis
escogido, en las Sagradas Escrituras, también Yo os voy llevando a conocer
cómo os debéis comportar. Desde que sois pequeñitos, vais leyendo varias
lecturas, vais creciendo en espiritualidad, vías formando vuestra madurez
espiritual y podéis llegar a lo que podríais decir, en vuestra vida normal, a
maestrías y doctorados y esto, hablado en las Sagradas Escrituras, os
llevaría hacia la santidad de vida si os basarais perfectamente en ellas.
Tenéis tanta riqueza en el Libro
Sagrado y no la aprovecháis. No hay ningún otro libro sobre la
Tierra que os pueda dar las Verdades, la Sabiduría y llevaros al Amor
profundo, como os llevan las Sagradas Escrituras, pero
preferís leer otras cosas. Preferís hacerle caso a otras personas, hermanos
vuestros que no tienen la Sabiduría y, así, se va deteniendo vuestro
crecimiento espiritual, o lo vais retrasando, porque no estáis yendo a la
Verdadera Fuente que Yo os dejé y que Mi Hijo Vivió para vosotros. Él os Enseñó,
Él Vivió, y os transmite lo que Él Vive, que Yo ya os había dado y vosotros
no queréis tomarlo.
Vosotros mismos os debéis preguntar
por qué no estáis tomando la Verdad Enseñada y buscáis por otros lados. Si
realmente os decís hijos Míos, y que estáis siguiendo la Doctrina que os
Enseñó Mi Hijo, os debéis basar en el Libro de las Enseñanzas que os dejó Mi
Hijo, si os estáis yendo por otro lado, no sois verdaderos
cristianos, no sois verdaderos hijos Míos.
Buscad la Verdad y ahí la
encontraréis. El ser humano siempre está en búsqueda de tantas cosas pero, el
ser humano, muchas veces no es lo suficientemente inteligente ni sabio como
para poder encontrar las respuestas a sus preguntas y todo lo tenéis en las
Escrituras. Tomadlas, Mis pequeños, tomad Mis Palabras Sabias y Santas para
que lleguéis a los niveles a donde Yo os quiero tener, niveles de santidad,
niveles de Sabiduría, pero sobre todo, niveles de Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Un alma humilde, tiene las puertas abiertas a Mi Sabiduría, a Mi Amor, a todas Mis Potencias, Mis pequeños. Un alma soberbia, ella misma cierra las puertas a más capacidades. Hijitos Míos, Yo os he dado la ciencia y está para que os aligere la vida, para que podáis hacer vuestros deberes de estado de la mejor forma y para que vayáis avanzando a altos niveles de vida, recordando siempre agradecerMe todo, Mis pequeños, porque Yo os doy la Sabiduría y la inteligencia y de ahí se deriva todo lo que tenéis, Mis pequeños, pero la soberbia del hombre, echa a perder todos los avances porque, vosotros, al caer en ella no Me agradecéis, le agradecéis todo a vuestra inteligencia. En vuestra soberbia, os creéis dueños de lo que tenéis o de lo que inventasteis o de lo que adquiristeis con los dineros que tenéis, pero no regresáis a Mí y Me agradecéis lo que tenéis y, así, vais creciendo, va habiendo más avances tecnológicos, científicos, culturales y no regresáis a Mí, no volteáis la cara y Me agradecéis a Mí, vuestro Dios, vuestro Padre, que os esté cuidando como hijos pequeños que sois y que quiero que avancéis a altos niveles.
Mis pequeños, la soberbia
ha detenido vuestro avance espiritual, tecnológico y científico. Podríais
estar a altos niveles, mucho más de lo que estáis ahora, pero os adueñáis de
lo que es Mío.
Cuando un alma entra en soberbia, en
ése momento queda limitada, ya no crece, hasta se siente más que Yo, que Soy
vuestro Dios. ¿Qué, acaso no os dais cuenta que
vosotros no tenéis las capacidades de tener lo que tenéis? ¿Cuántos de
vosotros realmente entendéis toda la ciencia y tecnología que tenéis a
vuestro alrededor? Si en este momento os la quitara, ¿podríais cada uno
vosotros reproducirla? ¿Podríais crear vosotros un motor, un coche, un avión,
o cosas más sencillas? Ciertamente que no. Les voy dando a algunos de
vuestros hermanos un conocimiento, a otros otro, a otros otro, se van uniendo
todos éstos conocimientos y resulta algo nuevo para la humanidad. ¿No os dais
cuenta de que cada quien puso un poquito y que de tantos poquitos se dio el
todo?, y esto es para que no cayerais en soberbia, y aún así caéis.
¿Cuándo entenderéis que sois muy
pequeños, que sin Mí no podríais hacer nada? Debierais manteneros siempre
humildes, esperando el maná de todos los días, como lo esperaba Mi pueblo en
el desierto.
Debéis esperar todos los días los
regalos nuevos que os quiero dar para ése día. Cada
día es diferente para cada uno de vosotros. Si sois humildes, os daréis
cuenta de que cada día aprendéis un poco más, de que cada día podéis ser
mejores que el día anterior, de que cada día lo podréis gozar mejor. Si las cosas
salen bien o, si las cosas salen mal, de ése mal que vivís, podéis aprender,
y siempre ver todo positivo, porque, de Mí, solamente sale lo Perfecto, lo
Bueno, lo Sabio y si Yo permito un tropezón en
vuestra vida, es para que dejéis ahí en el suelo vuestra soberbia y os
levantéis con humildad, que os acerquéis a Mí, pidáis perdón y, así,
levantados, podáis empezar nuevamente otro día en humildad.
Un alma humilde, tiene las puertas
abiertas a Mi Sabiduría, a Mi Amor, a todas Mis Potencias, Mis pequeños. Un
alma soberbia, ella misma cierra las puertas a más capacidades, porque ya se
siente satisfecha, ya se siente mejor que los demás, no acude a Mí, porque se
siente, a veces, hasta superior a Mí y, además, el alma soberbia pierde la
Fe. El alma soberbia, vive para sí misma, es hedonista, se siente lo mejor y,
al quedarse en ése nivel, cae, mientras que las almas humildes, suben a
niveles altísimos y ahí se queda sola el alma soberbia, se queda desamparada,
porque no quiere Mi Ayuda.
Aprended de esto, Mis pequeños,
aprended, para que seáis ésas almas humildes, muy necesitadas de Mí, para que
subáis a niveles altísimos, a los cuales, las almas soberbias nunca van a
llegar.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: Sí, Mis pequeños, dudaréis hasta de vuestra Fe, dudaréis de las Enseñanzas que habéis recibido, satanás se encargará de ello. Hijitos Míos, estáis entrando a una etapa difícil, ya os lo he dicho y lo estoy diciendo alrededor del Mundo. Muchos de vosotros tenéis una Fe débil, muchos de vosotros creéis que Yo estoy habitando los Cielos y que poco volteo a la Tierra a escuchar vuestras peticiones, vuestras necesidades o el cómo estáis viviendo. Creéis que Yo no os acompaño ni conozco de vuestra vida, y tanto que os lo he repetido, el que Yo Vivo en vosotros. Mi Santo Espíritu entra en vosotros desde el momento de la concepción, Él os va guiando, vais creciendo con Él en vuestro interior, conozco perfectamente vuestra vida, vuestros pensamientos, vuestras necesidades, vuestros logros y pecados, os conozco mejor de lo que os conocéis vosotros mismos. Conozco vuestras capacidades y también vuestras limitaciones. Conozco qué potencias tenéis para servirMe, pero también conozco vuestras debilidades en las que podéis caer y echar a perder vuestra vida.
Con esto os quiero hacer notar, Mis
pequeños, que siempre estoy con vosotros, porque Soy vuestro Padre y vuestro
Creador y que, cuando estáis platicando Conmigo, en vuestra interior,
ciertamente Yo estoy ahí, os escucho y resuelvo vuestros problemas
cuando hay Fe, cuando hay una petición de corazón y aún así,
desgraciadamente, a veces creéis que ésa respuesta se dio por la casualidad y
no porque Yo os escuché y porque os quise consentir.
No hay casualidad en vuestra vida, Mis
pequeños, Yo os cuido en todo momento, velo por vuestra vida, por vuestras
necesidades y os ayudo en vuestros logros, nada se escapa a Mi
Vista ni a Mi Conocimiento, así que no volváis a repetir eso que
decís, que Yo no os escucho, que estoy muy lejos y que no os conozco, estáis
en un error, Mis pequeños, Vivo en vosotros y os repito, os conozco mejor que
os conocéis a vosotros mismos y esto os lo digo para que tengáis una Fe
absoluta para los momentos que vais a vivir dentro de poco.
Ya estáis viviendo momentos
difíciles, pero a los que Me refiero va a ser en lo espiritual, cuando todo
se volverá duda. Sí, Mis pequeños, dudaréis
hasta de vuestra Fe, dudaréis de las Enseñanzas que habéis recibido, satanás
se encargará de ello y vosotros os deberéis mantener en Fe, sabiendo que YO VIVO, sí, Mis
pequeños y en letras mayúsculas VIVO, DENTRO DE VOSOTROS y nunca
Me apartaré de vosotros. ¿Qué padre o qué madre dejan a los hijos abandonados
cuando están en mayor peligro? ¿Creéis acaso que Yo os voy a abandonar cuando
satanás quiera dar su golpe más fuerte a la humanidad, en donde entre la duda
o Me quieran quitar de vuestra vida? No, Mis pequeños, ahí estaré Yo, porque
Estoy en Vosotros, y quiero que vayáis teniendo ésa confianza plena y que
vayáis haciendo ésos ejercicios de Fe y de confianza en Mí, platicando
Conmigo en vuestro interior. Yo os acompaño a donde vais, aunque
no Me invitéis, os voy acompañando y os ayudo. A veces,
escucharéis en vuestro interior una idea o una forma de cambio de pensar, en
donde se resolverán vuestros problemas. Yo os voy dando ése conocimiento y os
hago creer que es vuestro, pero realmente Soy Yo en vuestro interior y os voy
ayudando a que vosotros vayáis resolviendo los problemas que encontráis en
vuestra vida, pero esto se mejora cuando vosotros creéis en Mí, cuando hay
una gran Fe de parte vuestra y Me invitáis en todos vuestros proyectos en
vuestra vida, en vuestras alegrías y tristezas. Cuando Yo Vivo
plenamente en vosotros porque vosotros Me dejáis vivir plenamente,todo os sale
perfecto, cambia vuestra vida y vuestra forma
de pensar, os alegráis por ello y tratáis de comunicar a vuestros hermanos
todo éste conocimiento para que también lo pongan ellos en práctica.
Yo Soy vuestro Dios y os cuido y os
protejo en todo momento, manteneos en Mí, Mis pequeños, como Yo Vivo
plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
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