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lunes, 3 de marzo de 2014

Feb 12_14 Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor.

Feb 12_14 Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor.ImprimirE-Mail
Rosario vespertino.
Temas:
  • Llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros.
  • Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
  • No os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad.
  • Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta.
  • Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder.

Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros.
Hijitos Míos, Yo voy a través del mundo tratando de enderezar los caminos de aquellos hermanos vuestros que Me están fallando, vuestras oraciones ayudan, en gran manera, a ésa hermandad que vosotros manifestáis a través de vuestras oraciones y a través del deseo de lograr la salvación de vuestros hermanos. Es invaluable, Mis pequeños, ante Mis Ojos y, todas ésas bendiciones que reciben vuestros hermanos por vuestra intercesión, ciertamente se os están regresando a vosotros, para que también vosotros gocéis del logro que vosotros obtenéis en la salvación de vuestros hermanos.
Vuestro interés, Mis pequeños, por ayudarMe a salvar almas, os acarrea, definitivamente, un bienestar espiritual. Vosotros, sois protegidos por Mí y, también, os consiento, dándoos lo que necesitáis de aquí del Mundo y, así, no solamente recibís en lo espiritual sino, también, en lo material. Yo conozco vuestras necesidades, tanto materiales como espirituales y consiento más a aquellas almas que están Conmigo y que están haciendo bien su parte espiritual, que es lo más importante en el hombre, ya que si vosotros salváis a un alma, Mis Bendiciones caen fuertemente sobre vosotros y los vuestros.
Ciertamente, estáis viendo mucho mal a vuestro alrededor y, aparentemente, a pesar de vuestras oraciones, no logran cambiar muchas almas que vosotros quisierais cambiar, pero de eso no os preocupéis, Mis pequeños, dejádMelo a Mí, que Yo Me haré cargo de lo que vuestras oraciones desean, estad seguros que nada se pierde. Cuando vosotros, en la oración, confiados estáis y Me pedís por vuestros hermanos, ya sea en lo individual, como para pueblos o naciones, para todo el Mundo o para el Universo entero, vuestra oración nunca será desoída.
Ciertamente habrá muchos cambios con ésta Purificación que se ha de venir. Escucho el clamor de Mi pueblo, el clamor de aquellas almas que están conmigo y se dan cuenta de que esto que estáis viviendo, en cierta forma, es insufrible. Vosotros no fuisteis creados para sufrir de la manera en que estáis sufriendo, satanás se aprovecha de las situaciones, pero vosotros no os debéis dejar amedrentar por él, la oración es mucho más poderosa que los ataques de él.
Orad por vuestros hermanos que tienen una Fe muy raquítica. Ciertamente, muchos de vosotros, habéis ido creciendo a lo largo del tiempo, desde vuestro primer encuentro Conmigo, vuestro Dios y Creador. Antes no confiabais en Mí, no orabais o si lo hacíais, no lo hacíais con verdadera Fe de que ibais a recibir lo que pedíais. Ahora, vais orando, vais recibiendo y os alegráis de todo ello, porque así os dais perfectamente cuenta de que os estoy escuchando; sí, Mis pequeños, aún en las pequeñas cosas, estoy con vosotros.
Así pues, Mis pequeños, no dudéis en ningún momento, confiad en Mí, vuestro Dios, de que Yo estoy observando todos los acontecimientos y los voy guiando para su mejor fin y para la salvación de vuestras almas. Orad por los que no oran, agradadMe, Mis pequeños, tomando la posición de Mi Hijo Jesucristo, que Él veía por Mis intereses en todo momento y haced que vuestra vida sean Mis intereses y ya no vuestros intereses.
Os bendigo, Mis pequeños, llevad Mi Mensaje de Amor a todos los pueblos de la Tierra y hacedles saber a vuestros hermanos, que Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, estoy con todos vosotros y que todos, todos, tenéis el derecho de entrar en algún momento en el Reino de los Cielos.
Os amo, Mis pequeños, recibid Mi Bendición de Padre, os amo. Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
Hijitos Míos, vosotros podéis hacer grandes cosas con vuestras pequeñeces. No es necesario que tengáis que hacer cosas extraordinarias, como sacrificios, que casi pongan a vuestra vida en peligro, hechos, que no solamente os pueden llevar a un peligro grande, sino que también puedan afectar hasta vuestra humildad. Lo que Yo os pido, es lo de todos los días, bien lo sabéis y, además, detalles que queden entre Yo y vosotros. No necesitan saber vuestros hermanos lo que estáis haciendo, tanto en oración como en donación, para ayudarMe en la salvación de las almas.
Así como vosotros trabajaréis y estáis trabajando en lo secreto para Mí, vuestro Dios y, digo en lo secreto, queriendo decir en humildad, en sencillez, así es como Yo quiero que trabajéis cuando no estéis trabajando en grupos, porque al estar Conmigo en lo íntimo, en lo sencillo, Me gustan mucho éstos detalles que vosotros Me ofrecéis.
Os he dicho que hay infinidad de almas en las que Yo no cuento para nada en su vida. Viven por vivir, viven al día y, en lo espiritual, no digamos lo mal que viven. ¡Si vosotros, conocierais Mi Corazón, si vosotros realmente entendierais lo que la palabra, “Padre”, significa a nivel Divino!, no os podríais imaginar cuánto os amo, no entenderíais tanto Amor y, quizá, a veces, esto se os haga hasta demasiado en palabras, pero en hechos, es muchísimo más difícil el querer entender la palabra “Padre” a nivel Divino. Y, esto es porque os he creado Yo, Mis pequeños, os he creado para que vosotros gozarais de Mis bienes, de todo lo creado, tanto en lo material como espiritualmente hablando. Recibís bendiciones continuamente día y noche, porque os estoy cuidando, os voy protegiendo, os voy guiando por el camino que Yo quiero que llevéis para completar, primeramente, vuestra vida, para que podáis vosotros dar lo más que podáis darMe de vuestros actos y de vuestra existencia.
Como o dije, no os podéis imaginar, a nivel Divino, cuánto os amo y, simplemente, con esto que os estoy diciendo, es como para que vosotros os arrodillarais ante Mi Presencia, pusierais vuestra frente en el suelo y Me agradecierais de corazón tanto Amor que os tengo a cada uno de vosotros, aún sabiendo que vosotros cometéis faltas contra Mi Sacratísimo Corazón y que vosotros no tenéis las capacidades espirituales como para agradarMe.
Vuestra sencillez, vuestra humildad, vuestro amor, dándoMe vuestras pequeñas cosas de cada día, dejándoMe acompañaros en vuestras obligaciones de estado de cada día, tomándoMe en cuenta en cada situación de vuestra vida, de todos los días. Cuando Me dais Mi lugar, como vuestro Padre y Creador que Soy, cuando Me preguntáis qué es lo que quiero o Me pedís ayuda para resolver algún detalle de vuestra vida, de vuestro trabajo, de vuestras relaciones sociales o familiares. Cuando acudís a Mí, Me llenáis de alegría, porque Me dejáis compartir vuestra vida, que muchos no lo hacen.
Cuando Yo Soy parte de vuestra existencia, muchos de vosotros sabéis cómo pago, os lleno de Bendiciones, Mi Presencia está con vosotros, el Cielo llega a vosotros, porque el Cielo Soy Yo.
No desperdiciéis pues la oportunidad que tenéis, Mis pequeños de agradarMe día a día, tomándoMe en cuenta para vuestros actos de cada día, sean de lo que sean, compartidMe y veréis la diferencia. Ya no haréis vosotros vuestras cosas por vosotros mismos y para vosotros mismos, si Me llamáis, Yo ahí estaré y os daré todo lo que necesitéis.
Os bendigo, Mis pequeños, gracias, Mis pequeños.
Tercer MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: No os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad.
Hijitos Míos, cuando vosotros Me pedís Sabiduría, estáis pidiendo el don del Espíritu Santo. Os he pedido varias veces que Me pidáis el don del Espíritu Santo, que os va a dar un Discernimiento Santo para todos los acontecimientos que estáis viviendo, y se han de venir, para bien de toda la humanidad.
Ciertamente, estáis tan acostumbrados a las cosas del mundo, que no necesariamente vais a ver con buenos ojos lo que Yo voy a permitir para vuestra purificación. Os he dicho que Soy un Dios Misericordioso y, que de Mí, solamente puede salir bien, un bien para cada uno de vosotros, un bienestar para todo el género humano, pero no para aquellos que no están Conmigo, que, aunque quisiera que se salvaran, ellos mismos se oponen a Mi Gracia y a Mi Amor.
Os he explicado que Yo no condeno, las almas que se han satanizado, han llegado a tal grado de necedad espiritual y de ataque a todo lo Mío, a todo lo que viene de Mí, que ellos se apartan totalmente de Mi Fuente de Gracia, de Mi Fuente de Perdón y de Misericordia.
Entended bien, Mis pequeños, que cuando las almas se condenan, es porque ellas mismas lo piden, no porque Yo las condene, así que, si no estáis vosotros en ésa situación, buscad pues la santidad y buscad el ser mejores, porque os he dicho que todos, todos vosotros tenéis derecho al regreso a vuestro Hogar Celestial y eterno.
Ciertamente, os ensuciáis con el pecado que existe en el mundo y, aunque os ensuciáis y caéis, vosotros tenéis Mi Perdón si Me lo pedís, si lo buscáis y, sobre todo, si ponéis de vuestra parte para no volver a ofenderMe y ensuciaros nuevamente con el pecado que cometisteis y con otros muchos que podéis cometer. Conozco vuestra naturaleza caída y vuestra naturaleza puede caer muchísimas veces porque os atrae el mal, os atrae lo prohibido, os atrae todo aquello que puede mover vuestros sentidos humanos hacia el mal pero, tan pronto como os dais cuenta del error en el que caísteis y, volteáis hacia Mí, en ése momento Yo también Me manifiesto, Mi Misericordia os abraza y os perdona cuando vosotros Me pedís el perdón de vuestros pecados y una ayuda para no volverlos a cometer.
Ved Mi Misericordia antes que Mi Justicia, Mis pequeños, Yo Soy todo Amor y siempre estaré buscando vuestra salvación eterna. No malinterpretéis Mis Palabras, no imaginéis cosas que no existen sobre Mí, Soy todo Amor, todo Perdón, todo Misericordia, pero también Soy todo Justicia cuando ésta se tiene que dar, porque hay Justicia para buenos y hay Justicia para malos, no puedo ser igual con unos como con otros. Si vosotros mismos juzgáis en el mundo a los que os tratan bien y a los que os tratan mal, ¿qué acaso no tengo Yo ése mismo derecho?
Así que, tened cuidado también con lo que hacéis, porque si obrasteis en el bien, bien tendréis, pero si obrasteis en el mal, también vuestro castigo tendréis. Así pues, no os aprovechéis de vuestra imaginación, creyendo que, porque Soy todo Misericordia, he de perdonar todo tipo de pecado que vosotros cometáis y os aprovechéis de Mi Bondad. Ciertamente, os amo infinitamente, porque Yo os creé, pero también os exijo que, para que tengáis de Mis Bienes, tenéis que cumplir con ciertos requisitos, como son principalmente los Mandamientos que os he dado, así que, si no cumplís con ellos, ciertamente, Mi Justicia también os llegará y, ésta se dará en Misericordia. Sí, trataré de buscar vuestro perdón en todo momento si vosotros os arrepentís, pero Mi Justicia, os juzgará correctamente y tendréis, al final, lo que vosotros cultivasteis a lo largo de vuestra existencia.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta.
Hijitos Míos, Yo no Soy un Dios elitista, vosotros sois Mi Creación, vosotros sois los que cometéis ése grave pecado de soberbia al sentiros unos superiores a los otros, por causa de los recursos económicos que tenéis.
Mis pequeños, Yo veo vuestras almas y voy a juzgar vuestras almas, no voy a juzgar qué cantidad de dinero tenéis cada uno de vosotros ni tampoco voy a juzgar más benévolamente a aquellos que tengan más dinero, como lo hacéis vosotros en vuestro mundo, que les dais los mejores lugares y tratáis mejor a los que más dinero tienen que a aquellos que no lo tienen.
Qué sorpresa os llevaréis vosotros, los que más dinero tenéis, creéis que podréis comprar el Cielo con vuestras propiedades, con vuestros bienes y, especialmente, porque estáis acostumbrados a ello. El Cielo se compra con Amor, no con bienes materiales, ¿de qué Me sirven vuestros bienes materiales si Yo Soy el Dueño de todo? Si acaso los tenéis, es porque Yo lo he permitido u os he dado las capacidades para que lo podáis hacer. Si no lo tenéis, os he dado dones, dones, que son más importantes que cualquier cantidad de bienes materiales que podáis tener y, así, ciertamente, hay hombres buenos con mucho dinero, pero también hay hombres malos o muy malos, también con mucho dinero. También hay hombres buenos con poco dinero, pero también muy malos, también, con poco dinero. Por eso os vuelvo a repetir, Yo no Me fijo en los bienes que tengáis dentro de lo material, Yo Me fijo en lo que hayáis hecho de bien con los dones que Yo os concedí a cada uno de vosotros cuando bajasteis del Cielo a servirMe.
Los dones, son para que vosotros os vayáis perfeccionando en el Amor. Los dones, os llevan a la Sabiduría, los dones os llevan a vivir en las virtudes, los dones, os llevan a servir a vuestros hermanos y no a aprovecharos de ellos. Los dones, os llevan a la perfección, y al Cielo no entran almas que no sean perfectas en el Amor y, esto es, la santidad. Vosotros debéis utilizar los dones que Yo os he dado, sean cuales fueren, para crecer en perfección en el Amor, y no para acrecentar los bienes materiales que podáis hacer y, a veces, aprovechándoos de vuestro hermanos, quitándoles lo mucho o lo poco que tengan dentro de lo material, para solamente enriquecer vuestras arcas, pero os vaciáis de lo espiritual y, con ello, ponéis en peligro vuestro futuro eterno.
Esto os lo he explicado muchas veces, pero muchos de vosotros no entendéis, especialmente cuando estáis buscando puestos políticos, puestos de trabajo que os van a dejar más dinero, puestos empresariales en donde estáis buscando solamente crecer en vuestras empresas y ganar más de los bienes del mundo. Bienes materiales, bienes vacíos, bienes fríos, que no os llevan hacia la perfección espiritual.
Si Yo permito, o he permitido, en vuestra vida, mucho de los bienes materiales, debéis utilizarlos para el bien, ayudando a vuestros hermanos. No necesariamente repartiendo a vuestros hermanos de vuestros bienes porque, muchas veces, solamente el repartir, con ello no les vais a ayudar en gran cosa, les daréis de comer uno, dos, tres días, pero realmente no les ayudaréis a tener una entrada constante que les ayude a vivir a ellos y a sus familias. Si os he concedido de los bienes de la Tierra, es para que ayudéis a vuestros hermanos a que, con un trabajo, ellos también puedan ganarse la vida dignamente, respetando los bienes de los demás y también compartiendo de lo que ganen con aquellos que ya no pueden trabajar.
Todo esto, Mis pequeños, lo debéis hacer con Sabiduría y con mucho amor, siempre tratando de servir a vuestros hermanos y, siempre, preguntándoMe a Mí, vuestro Dios, cómo debéis hacer las cosas.
Os dije en Mensajes anteriores, que Me debéis tener siempre a Mí presente en vuestra vida. En los momentos en que no sepáis cómo os debéis conducir, debéis acudir a Mí, Yo os daré la respuesta. En los momentos en que estáis actuando y que hacéis las cosas, que aparentemente conocéis bien, ofrecédMelas, para que salgan mejor. Siempre ponedMe a Mí, unido a vuestras intenciones, a vuestro trabajo, a todo lo que hagáis, para que todo lo hagamos en unidad, como Yo lo hago todo en la Unidad de Mi Trinidad Sacrosanta, nunca Me hagáis a un lado; si hacéis todo Conmigo, todo saldrá perfecto.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto MisterioHabla Dios Padre.
Sobre: Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder.
Hijitos Míos, así como Yo tomo almas y éstas almas viven en el bien y, además, os dan buen ejemplo, también hay almas que toma satanás y son las que os atacan, las que producen temores a vuestro alrededor, las que os llevan a vivir sin paz y no tener ésa armonía que deben tener todas las almas que están Conmigo.
Mis pequeños, vosotros, los que estáis Conmigo, que habéis permitido que Yo entre a vuestro corazón, dais fruto, vuestras obras así lo dicen. Sois almas agradables a Mis Ojos, ayudáis a vuestros hermanos en múltiples formas y, os quieren. Vosotros producís un ambiente de paz y de amor a vuestro alrededor, las almas se acercan a vosotros a pedir apoyo, a pedir consejo, a pedir algún tipo de ayuda, no necesariamente sólo material sino, a veces, aunque sea para que les escuchéis y les podáis convidar de vuestra Sabiduría con la que Yo os he regalado.
Las almas malas, que se han dejado posesionar por satanás, causan problemas, no viven en paz ni ellas mismas. Vuestros hermanos se apartan de ellas, no transmiten alegría ni paz ni amor. No se les tiene confianza, salen de ellas palabras malas, ataques, groserías, maldad. No os gusta convivir con éste tipo de almas porque no producen un bien. Vosotros mismos os dais cuenta de que su corazón no está lleno de Mí, no viven para Mí, no transmiten Mi Vida y no os acercáis a ellas porque no hay crecimiento espiritual con que os puedan ayudar.
Hay almas que se van satanizando cada vez más y más. Estas son las que van causando mayores problemas a vuestro alrededor, en la sociedad, en los gobiernos. Ellas pertenecen a sectas secretas, sectas satánicas que mueven los hilos de la historia sin que vosotros os deis cuenta. Causan guerras, mueven la economía como les parece, causan revueltas sociales, afectan a miles o a millones de personas en diferentes formas, pero siempre en lo malo. A éstas almas, vosotros debéis ayudarlas. Os he dicho que cuando están satanizadas, ellas mismas se alejan de Mis Gracias y de Mis Bendiciones, pero hay muchas de ellas que están presionadas por sus superiores y quisieran zafarse de éstas almas malas y, aunque tienen cierta maldad en su corazón, hay arrepentimientoPor ellas, sí os pido que intercedáis para que se puedan zafar de la maldad, vuestras oraciones serán escuchadas y muchas de éstas almas podrán salvarse y vivir nuevamente Conmigo en el bien.
Nunca dudéis, Mis pequeños que un alma que vosotros conozcáis de algún hermano vuestro, al que hayáis visto que ha vivido en el mal por muchos años, pueda tener una transformación hacia el bien, esto está en Mi Poder y en vuestro poder, que es el orar por ellas, intercediendo por ellas de todo corazón.
Recordad que Yo os voy a Juzgar por el bien que salga de vuestro corazón. No juzguéis, como os he dicho otras veces, en vosotros no está el juzgar, porque no conocéis los corazones. En vosotros está el producir amor y amor es velar precisamente por éstas almas que están viviendo en el error y en el pecado grave.
Ciertamente muchas almas son engañadas por éstos grupos secretos y, tontamente por querer tener más de los bienes del mundo, empiezan a trabajar para éstos hermanos vuestros que viven satanizados.
Debéis salvarles, así como Mi Hijo Jesucristo os salvó a cada uno de vosotros, si no hubiera sido por Su Donación, por Su Sangre, por Su Muerte, vosotros no tendríais derecho al Reino de los Cielos. Él se dio por todos, aún por los más malos.
Obrad pues en Misericordia, como Mi Hijo obraba en Misericordia por cada uno de vosotros. No despreciéis ningún alma, porque Yo también podría despreciaros a vosotros por no actuar en amor.
Vivid unidos a Mi Corazón, Mi Amor es Infinito, Mi Amor perdona todo, Mi Amor ama aún al más malo, así debéis amar a vuestros hermanos, orando por ellos, transformándolos con vuestra oración de corazón, vuestra oración les va a abrir los ojos a un nuevo horizonte que no conocen y muchos hermanos vuestros que vivían en el error y en el pecado, en su transformación espiritual pueden llegar a obtener una mejor y mayor espiritualidad que vosotros mismos. Así que no juzguéis, ayudadles, salvad almas, porque si vosotros os salvaréis, es porque Mi Hijo se dio por vosotros. No escatiméis vuestras oraciones, vuestras donaciones por vuestros hermanos, porque Mi Hijo se dio en totalidad por todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.