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viernes, 18 de abril de 2014

Verdadera Vida en Dios - 28.04.2000



VIERNES SANTO Y UN RECUENTO DE LA CRUCIFIXIÓN
ESCLAVITUD DIVINA
28.04.2000
Calendario Ortodoxo: Viernes Santo

Mi Señor, mi Resurrección, mi Bendición,
Nada me falta en Tu Santa Presencia.
Señor, abres Tu boca para hablarme
y la Luz me inunda desde tu Boca.
Mi Liturgia, mi Letanía, la Luz de la Sabiduría,
he aquí que está frente a mí.

Hoy de nuevo es el día
cuando Sangre inocente
fue derramada por mi causa,
y mientras Satanás está escupiendo su veneno
en Tu Santo Nombre,
Yo vengo a Ti, para consolarte y adorarte.

Ah, Cordero de Dios
Tú no has destruido a Tus flageladores,
ni les has ordenado que Dejen a un lado el flagelo.
Tú no has abierto Tu boca para suplicar:
"estoy agotado de los golpes que Me han asestado",
sino que permaneciste en silencio
frente a Tus torturadores,
porque Tu Corazón estaba ardiendo
lentamente por la Pasión.
Permaneciste silencioso.
Permaneciste silencioso
para no agraviar a tus Ángeles,
ya entristecidos.

Mis amigos y Mis compañeros se acobardaron de Mis Heridas e incluso los más queridos permanecieron a distancia...

Ellos Me abandonaron....

Incluso para sostener Mi paso y ayudarme a no caer, mientras Yo estaba cargando Mi Cruz, ellos no estaban ahí. Mi corazón estaba palpitante y Mi fuerza Me abandonaba. La luz de Mis Ojos disminuía, mientras hombres violentos Me atacaban, vociferando palabras con espadas en sus labios. Mi corazón se contraía dentro de Mí. Yo podía haber pedido a los Ángeles, que Me dieran alas como paloma, para volar lejos y encontrar reposo y encontrar refugio de la tormenta de los abusos, pero Yo respondí cuando Mi Padre Me llamó.


Tu Padre escuchó Tu súplica,
y Te rescató y Te dio Su Paz,
ante el pleito contra Ti.

Testigos mentirosos declararon
sin embargo, Tú lloraste
cuando ellos estaban enfermos y moribundos;
como alguien que llora a su madre,
Tú lloraste por ellos.

Vergüenza y deshonor
no eran tu preocupación enfrentando la Cruz.
Pero ante los rostros de tus torturadores,
gritaste una vez más al Padre.
"Elí, Elí ¿Lama Sabachthaní?"
Pero la atención del Padre
estaba puesta en nosotros,
y vio a toda la raza humana.
Y tuvo piedad de nosotros...
Así que una vez más,
Tu Padre negó lo que Tus labios Le imploraban,
como Él había negado
Tu súplica en Gethsemaní.

Yahvé se inclinó desde las alturas de Su Santuario y mirando hacia la tierra, escuchó el suspirar del cautivo y para liberar a aquellos sentenciados a morir...

Él sacrificó a Su único Hijo Engendrado...

Sí, verdaderamente, Mi Padre Me dio a todos ustedes como un regalo para su redención, y con Mi completa Voluntad.

Sin embargo, Santo,
Tú, que eres uno en el Padre y
el Padre uno en Ti,
Tú, por mi causa, preferiste convertirte, sobre la Cruz,
la burla de los hombres que Te rodeaban
y la broma de Tu pueblo.
I AKRI TAPINOSI 1

"¡Que lo salve Yahvé!", decían. "¡Si Yahvé es Su amigo, que Él Lo rescate!". Pero Yo no escuchaba nada, como si fuera sordo, como si fuera mudo, sin decir una palabra. Yo era como Aquel que, no escuchando nada, no tiene respuesta mordaz que hacer. Mi fuerza se Me escapaba a gotas, la luz se había desvanecido de Mis Ojos.

Ah, Señor, cuando tropezamos,
Tu Poderosa Mano está ahí para salvarnos,
pero Tú, en el camino de Tu Crucifixión,
cuando Tú tropezabas, la multitud se reunía en gozo, se arremolinaba a Tu alrededor.
Desconocidos que jamás habías visto antes,
Te despedazaban incesantemente.
Cuando Tu caíste por primera vez,
Te rodearon, rechinando sus dientes contra Ti,
pensando que Tú ya habías entregado Tu Espíritu
y que no llegarías a la Crucifixión..."

La tierra se estremeció y tembló; las bases de las montañas temblaron.

"Yo no romperé Mi Alianza,
ni revocaré Mi Palabra dada.
Yo he jurado por Mi Santidad,
de una vez para siempre...
Mi dinastía durará por siempre".

Y entonces, el Ungido entregó Su Espíritu.

Hay un Río 2 cuyas corrientes
santifican la morada 3 del Altísimo."

Y cuando Dios está en la ciudad, 4 ésta no puede caer. Hoy, en esta hora de crisis, en la que el demonio ha reunido todo su malvado dominio, contra de ustedes, volcando su desprecio sobre los nacidos noblemente, Yo, por Mi parte, llamo a Mis escogidos, pues era Mi intención el continuar expandiendo Mi Iglesia y progresarla, para conducir dentro de ella a muchos de Mis hijos a la gloria. Me parecía correcto atravesar sufrimientos y llegar a ser el prototipo y ejemplo para aquellos que Me seguirían en el futuro y se convertirían en hueso de Mis Huesos, carne de Mi Carne, y continuarían expiando por sus hermanos y hermanas.

Yo jamás he cesado de escoger profetas, colocándolos en el camino de la Verdad para Mi Plan de Salvación. Yo les llevo a cumplir sus nobles votos, que se elevaron a sus labios en nuestro Divino y enamorado encuentro. Cuando ellos accedieron, en su gran amor por Mí y en su noble convicción de estar comprometidos con Mi Plan Salvador, Yo Me adelanté hacia ellos y con Mi Real Cetro, les marqué con las mismas marcas, que Yo Mismo fui marcado, para que se parecieran a Mí y los volviera en Mi semejanza. 

Todos aquellos que, verdaderamente, Me han aceptado no se avergüenzan de Mí, ni se avergüenzan de esas marcas celestiales, mostrando que ya no pertenecen al mundo terrenal. Hoy, los reconocerán por el celo que tienen por Mi Casa, Mi Casa que los viste, un celo que los devora. Los reconocerán cuando vean que soportan insultos por Mi Causa, calumnias, salivazos y persecución. Sí, por Mi Causa, ellos se dejarán ser arrastrados en el fango y ser constantemente amenazados. Ellos no esconderán su rostro de los problemas, sino que soportarán con paz todos los sufrimientos, y sus corazones no se angustiarán, sino que se santificarán. Tampoco romperán su voto de fidelidad de compartir Mi Cruz.

Así que, si te das cuenta de sus heridas y les preguntas: "¿Quién te ha hecho esas heridas?". Todos ellos te contestarán:

"He ofrecido mi espalda para expiar por ti. Estas heridas que ves las he recibido, salvajemente, en la casa de los amigos de Mi Dueño... es porque les he estado diciendo la Verdad, por lo que ellos me han considerado un enemigo y me han tratado como tal. Ellos quieren escapar la persecución por la Cruz de Nuestro Salvador, al no respetar la Ley del Amor. Pero, no importa, y no presto atención a mis heridas porque lo que, verdaderamente, me importa es conocer la Cruz, el Instrumento de Nuestra Redención, la Cruz de Nuestro Redentor, a través de Quien el mundo es crucificado a Mí ahora y a través de Quien yo Me crucifico al mundo. 
5 La obediencia a Dios es antes que la obediencia al hombre, dicen las Escrituras, 6 y así yo he obedecido y seguido las instrucciones celestiales dadas a mí."

"¿Qué dijiste cuando se lanzaron contra ti, como conquistadores, aquellos mismos que te hirieron y que dicen ser amigos de tu Dueño?".

"Jamás me he preguntado por qué me ha ocurrido esto, porque hice un juramento a nuestro Dios y Redentor, firmándolo con mi propia sangre, para llegar a ser el esclavo de nuestro Salvador".

"Y ¿qué dice tu Divino Dueño de todo esto?".

"Aquel que contiene a todos los seres, sin ser contenido por sus límites, está de luto por su Familia. Muchos de Sus pastores han devastado Su Casa; en su rebelión, han pisoteado Sus Reglas y transformado Sus pastos Gloriosos en desolación. Su entera viña ha sido asolada, también, y el rebaño, encontrando solamente tierras estériles y nada que pastar, descarriadas, murieron, 
7 y ellos, junto con ellas, murieron también... Estas cosas están ocurriendo y ninguna de éstas parecen importarles. Han sido atacados por sus reglas humanas y Le han fallado."

"¿Cómo sabes tú tantas cosas y las ves?"

"Es sólo a través de la Luz de la Cruz que uno puede percibir esas cosas que son invisibles al ojo. Es a través del Ojo de Nuestro Instrumento Redentor y de Nuestra Salvación, que uno ve toda su trascendencia. Pero cuando se trata de saber acerca de estas cosas, sólo a través de la unión Divina con Cristo, siendo Uno con Él, puede uno conocer, de Su Propia Boca, de estas cosas, y si uno acepta ser marcado como "Esclavo de Cristo". Sí, aceptando la esclavitud divina. El corazón de una persona, entonces, no sólo está injertado en el Corazón Divino de Jesús, sino que también está injertado en Su Cruz, junto con todo lo que Ésta ofrece. Pueden ser tristezas, pero también deleites. Yo estoy convencido de que yo le pertenezco a Cristo y a la Santa Cruz, porque Él así lo ha dicho...

Nuestro Divino Dueño, pero Esposo, también, nos planta en Su Corazón y cuando echamos raíces y florecemos, dentro de Su Corazón, entonces damos abundante y buen fruto. Nos hemos convertido en herederos de Su Reino y dioses por participación, sus hijos adoptivos.

Dios no me priva de Conocimiento, sino que me habla en palabras claras, Cara a cara, y Su Voz es música para mis oídos, dirigiéndome Sus Pensamientos, con poder majestuoso. Él ilustra mi intelecto para que pueda entender el sentido oculto de los proverbios; y en Sus sonrisas y delicia, Él revela dichos misteriosos de las Sagradas Escrituras, que habían estado ocultos a nuestros ojos.

Sí, hay un tiempo adecuado para todo lo que Él hace. Mi Señor y mi Dios me ha sellado con divinos besos. Él ha sellado mi alma con la huella de Su Santidad Trina y Una, para acercarme aún más a la plenitud de Su Deidad."

¡Ah, Vassula! ¿ves cómo Mi Padre te ha enseñado? ¡Regocíjate pues y alégrate!"


Dejaste Tu Trono Real y Tu Gloria
para venir a nosotros, Señor,
asumiendo la condición de un esclavo para servirnos.
Jamás se conoció de rey alguno que sirviera a sus súbditos,
y, sin embargo, Tú, Rey Eterno, Rey de reyes,
viniste y serviste a Tus subordinados...

Tú Te hiciste visible en la carne,
atestiguado por Tu Espíritu,
visto por los ángeles,
proclamado a los paganos,
creído en el mundo, elevado en gloria...

Viniste para adornar Tu Creación
con un amor prodigioso
que escandalizó una multitud,
cuando aceptaste la Cruz,
dejando muchas bocas abiertas
como tumbas hendidas.
Embriagado con Tu Amor por nosotros,
aceptaste morir y regar Tus lechos de flores 8
con Tu Sangre,
para abrir el Cielo y
liberarnos de las ataduras del pecado.

Delicia del Padre,
Arroyos de Amor fiel fluyeron de Tu Corazón
y en la locura de Tu Amor,
Amante de la humanidad,
Tú aceptaste el escándalo de la Cruz
y todos sus sufrimientos.

Oh, Primavera del universo,
perfumando el universo;
El Esposo más Adorable,
Tú estás visitando la tierra, una vez más,
perfumando nación tras nación,

pero ¿hasta cuándo aquellos que vagan por esta tierra,
notarán Tu perfume?".

Yo soy la Puerta por la que los virtuosos entran. Hasta que no se arrepientan y hagan reparaciones, se abrirán sus orificios nasales para inhalar Mi dulce fragancia y revivir. En cuanto a ti, deseo que seas como un lirio, destilando pureza, destilando mirra en Mi Iglesia, para llenar de fragancia la Casa que Yo compré con Mi Propia Sangre, a través de Mi Sacrificio en Mi Cruz. Permanece junto a Mí para esparcir tu perfume por todas partes. Lleva Mi Cruz con ternura y permanece siempre enamorada de Ella. 

Ten Mi Paz. Ic.


1 En griego: "La Humildad Suprema"
2 Río: El Espíritu Santo
3 Morada: El Señor vive en nosotros
4 Ciudad: Somos la ciudad de Dios
5 Ga 6,14
6 Hechos 5,29
7 Espiritualmente
8 Almas