¿Señor? Yo Soy. ¿Cómo es que tantos miembros de la Iglesia no aprecian Tus Señales Misericordiosas que nos estás dando en estos días? Señor, ¿sabes lo que dicen? Dicen que ésta no es Verdadera Fe. En otras palabras: "Nosotrosya nos hemos convertido, sin señales, por lo tanto, nosotros podemos prescindir de ellas. Así que, Dios, no nos des más,nosotros no estamos interesados en tales cosas extraordinarias..." En lugar de que ellos caigan AL SUELO, postrados con su rostro en tierra, y clamen a Ti: "¡Gloria sea a Dios! ¡Alabado sea el Señor, por Su Infinita Misericordia! ¡Tú estás cumpliendo, verdaderamente, las Escrituras!" ¿Qué es la Verdadera Fe para ellos, si rechazan al Espíritu? Argumentan diciendo: "Recuerden lo que Jesús dijo a Tomás: "Dichosos son aquellos que sin haber visto, aún creen..." Han olvidado lo que también dicen las Escrituras: "Nunca traten de reprimir al Espíritu, o traten el Don de la Profecía con desprecio". "Y el Espíritu sopla donde Él desea...". Cuando estas personas discuten, no se dan cuenta de que es solamente Contigo con quién discuten, Señor mío. Hija Mía, clama en voz alta a las naciones, ¡grita! para que todos puedan escuchar: "¡Aquí está su Dios! Nuestro Dios está con nosotros. Él nunca nos ha abandonado. Él ha venido como un Pastor para alimentar a Sus rebaños y a reunir a Sus corderos en Sus Brazos, porque Su Reino está a la mano"... Mi pequeño rebaño, Yo los alimentaré y los reuniré, con gran Amor, en Mis Brazos. A ellos no les importan Tus Señales. Escuchan hablar de ellas y las hacen a un lado. Parece que quieren decirte que detengas Tus Señales. Nadie necesita aconsejarme. Yo no necesito a ninguno de estos consejeros, porque su sabiduría es una vergüenza para Mí. ¿Acaso no sé Yo cómo medirlos y como alimentarlos? ¡Ay! Sólo queda un resto entre ustedes quienes acogen a Mi Espíritu. ¿Han comprendido ellos cómo Me han fallado teniendo un espíritu antagónico? Y al haberme fallado, han dejado de ver La Verdad.  ¿Acaso la arcilla le dirá a su alfarero: "¿Qué estás haciendo?".Reciban humildemente lo que obtienen del Espíritu, aceptando Mis Obras y Sus Misterios. Yo he querido aumentar Mis Señales en sus días. Así que, reciban con alegría lo que reciben del Espíritu. ¡Regocíjense y recíbanme! Estén contentos, en vez de volverme sus espaldas. ¡Mírenme y reconózcanme! ¡No repriman a Mi Espíritu! ¡Por el contrario, recíbanme! ¡Ay de ustedes que reprimen a Mi Espíritu! ¡Ay de ustedes, guías ciegos, hinchados de Vanidad! ¡Ustedes han hecho una desolación de Mi Santa Iglesia! ¡Busquen La Verdad, examinándose a ustedes mismos, para asegurarse de que ustedes están en La Verdadera Fe! ¡Altar! Yo, El Señor, mantendré tu llama ardiendo hasta el fin. Mis Obras todavía no están terminadas. Ven, ahora. ¿Nosotros? Para siempre. Amén. |
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