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lunes, 8 de noviembre de 2010

CONVOCATORIA DE S.S. BENEDICTO XVI, a todos los católicos en el mundo

S.S. El Papa lanza vigilia universal en defensa de la vida naciente


En una decisión que resulta histórica, el Papa ha convocado a todos los católicos del mundo a una Vigilia de oración en defensa de la vida que se encuentra por nacer que indudablemente no sólo abarcará todo tipo de aborto, que implica también eliminar toda persona humana en su estadío embrional (como se da en el caso de fertilización in vitro, investigaciones de células madre, etc.)

Es evidente que este pedido es hacer conciente a todos los católicos la gravedad en que la “cultura de muerte” del aborto viene impactando en el mundo.

Así, el próximo sábado 27 de noviembre el Santo Padre celebrará en la Basílica de San Pedro una solemne “Vigilia por la vida naciente” coincidiendo con las Primeras Vísperas del primer Domingo de Adviento en el marco de la cercana solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. La Vigilia comprenderá, además de las Vísperas, también la adoración eucarística, para agradecer al Señor que, “con el don total de sí mismo, ha dado sentido y valor a toda vida humana y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia”.

El Santo Padre ha pedido que en las Iglesias particulares los Obispos presidan celebraciones análogas e involucren a las parroquias, a las comunidades religiosas, a las asociaciones y a los movimientos.

En el mesnaje de convocatoria se señala que: “Todos nosotros somos concientes de los peligros que amenazan hoy la vida humana a causa de la cultura relativista y utilitarista que ofusca la percepción de la dignidad propia de cada persona humana, cualquiera que sea el estadio de su desarrollo. Estarnos llamados más que nunca a ser “el pueblo de la vida” (Juan Pablo n, Encíclica Evangelium vitae, n. 79) con la oración y el compromiso.

martes, 27 de julio de 2010

MENSAJES RECIBIDOS POR EL HERMANO EDUARDO FERREIRA, São José dos Pinhais-PR, Brasil.




Mensaje de Nuestra Señora

Queridos y amados hijos.
Deseo que vosotros reflexionen los mensajes que Yo les he dado a lo largo de estos 22 años que he estado viniendo a Brasil.
Amados hijos, grande es Mi amor por vosotros. Recen, recen con el corazón. No se distraigan cuando recen.
Hijos míos, conságrense su corazón a Dios.

Recibido por el hermano Eduardo Ferreira el día 22 de junio de 2010 en São Paulo-SP, Brasil.


Mensaje de Nuestra Señora

Amados hijos, los invito a la oración en familia.
Hijitos, una familia no puede decir que esta en paz si ella no reza. Por eso comiencen hoy mismo a rezar.
Continúen rezando todos los días el tercio (Rosario) de las lágrimas. Abandonen el pecado y regresen a Dios.
Amados hijos de Guarulhos, recen por los sacerdotes y paren de calumniar al prójimo.
Bendigo esta ciudad de modo especial dando a mis hijos de esta ciudad la gracia de verdadero siervos del Señor.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Recibido por el hermano Eduardo Ferreira el día 21 de junio de 2010 en Guarulhos-SP.

Mensaje de Nuestra Señora

¡Amados hijos, soy la Inmaculada Concepción!
Hoy, Yo los invito a rezar por mis hijos predilectos.
Hijos míos, procuren con humildad hacer la voluntad del Señor.
Pongan en práctica estos mensajes que Yo la Sierva del Señor vengo trayendo en nombre de la Santísima Trinidad.
Recen, recen mis hijos. Esta nación necesita de oraciones.
Recen en familia y perdonen al prójimo.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Recibido por el hermano Eduardo Ferreira el día 20 de junio de 2010 en Aparecida-SP, Brasil.


Mensaje de Nuestra Señora


Amados hijos, soy la Mediadora de Todas las Gracias.
Los invito a rezar por el Papa Benedicto XVI. Su salud esta frágil y por eso es necesario rezar para que el conduzca la Iglesia de Mi Jesús con seguridad.
Continúen rezando en grupo.
Recen por mis hijos de Polonia, de Francia, de Italia y de España. La naturaleza en esos países castigara a muchos de mis hijos.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Recibido por el hermano Eduardo Ferreira el dia 17 de junio de 2010 en São José dos Pinhais-PR, Brasil.