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viernes, 26 de diciembre de 2014

Mensaje de Jesús sobre su Santísima Madre dado al Padre Melvin Doucette

Lunes 22 y 23 de diciembre de 2014


(Lectura del Evangelio de San Lucas 1: 39-45)
“Por aquellos días, poniéndose María en camino, se dirigió presurosa a la montaña, a una ciudad de Judá, y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Así que oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, y se llenó Isabel del Espíritu Santo, y exclamó con fuerte voz: -‘¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!  ¿Y de dónde a mí esta gracia, que venga la madre de mi Señor a mí?  Porque así que sonó la voz de tu saludo en mis oídos, el niño saltó de alegría en mi seno.  Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor’.”
 (Lectura del Evangelio de San Lucas 1: 46-56)
“Y María dijo: -‘Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador;  porque puso sus ojos en la bajeza de su esclava.  He aquí que desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones;  porque ha hecho en mi favor grandes cosas el Poderoso.  Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que le temen.
Ha desplegado el poder de su brazo: ha desbaratado a los soberbios con los proyectos de su corazón;  derrocó de su trono a los poderosos y enalteció a los humildes;  llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.  Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, según lo había anunciado a nuestros padres, a Abraham y su descendencia para siempre.’
María se quedó con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.”

Queridos amigos:
Nuestro Señor Jesús nos llama a creer en Él.  En el mundo, muchos han rechazado a Nuestro Señor y Salvador, y esto es realmente triste.  Nos exhorta a rezar por todos ellos todos los días.  Rezad para que puedan abrirle sus corazones y Él les pueda dar el don de la fe.  Todos necesitamos ese don maravilloso para que Jesús sea parte de nuestras vidas.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin.   Jesús le habló con estas palabras:)
“Venid en espíritu, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que seguís a Mi Madre mientras viaja en burro desde Nazaret hasta la casa de Isabel cerca de Jerusalén.  Entró en la casa, saludó a Su prima, y algo maravilloso sucedió.  El niño que estaba en el seno de Isabel saltó de alegría porque Me reconoció espiritualmente en el seno de Mi Madre María.  Isabel, a su vez, fue llenada con el Espíritu Santo y comenzó a hablar.  Esto os prueba que desde el seno materno un niño puede mandar gracias especiales a otro.  Fue así que Juan Bautista saltó al reconocerme como el Salvador.  Juan Bautista es quien fue elegido por Mi Padre para llamar a la gente a prepararse para Mi venida.  Es quien Me presentó al pueblo judío presente en el Rio Jordán, donde fui bautizado por él.  Es un gran profeta y santo que está en el cielo y rezando por todos vosotros.
Su madre Isabel recibió palabras del Espíritu Santo.  Dijo: -‘¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!’.  Estas palabras las repetís todos los días cuando rezáis el rosario, son parte del Avemaría.  La primera parte del Avemaría son las palabras del Ángel Gabriel que dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo.’  El resto de la primera parte del Avemaría viene de Isabel.  Estos hechos maravillosos ocurrieron cuando Mi Madre llegó a la casa de su prima.  Podéis ver que estaba ya obrando aunque aún no había nacido.  Tenía casi un mes en el vientre de Mi Madre.  Es maravilloso, amigos, leer este pasaje y admirarse ante lo ocurrido.  Celebraréis muy pronto Mi Fiesta de la Navidad.  Preparad vuestro corazón para recibirme otra vez y os bendeciré con gracias especiales.  Os amo a todos.”
“Mi Madre María cantó un cántico maravilloso después de que Su prima Isabel le dijera esas palabras divinamente inspiradas por el Espíritu Santo.  Sus primeras palabras se refieren a Dios Padre, el más importante de todo el mundo.  Se regocija por el hecho de que Dios es Su Salvador.  Se presenta como la servidora del Señor;  esto significa una persona de muy baja condición, llena de humildad.  Debido a Su bajeza, predice que todos La llamarán Bendita.  Es por eso que hoy la Iglesia La llama la Santísima Virgen María.
Es verdad que Dios Padre hizo grandes cosas por Ella, especialmente al elegirla para ser Mi Madre.  Es verdad que el Padre es misericordioso con todos los que Le aman y Lo siguen.  No le gustan los orgullosos.  Si los gobernantes son así, con seguridad se deshará de ellos, pero levantará a los pobres y a los humildes.  Alimentará a los hambrientos pero a los ricos soberbios  los echará.
Fue el Padre quien eligió a los israelitas para ser Su pueblo y les mostró misericordia.  Los ha ayudado muchas veces.  Eligió a Abraham para formar esta gran Nación Judía y los ayudó a lo largo de los años.  Sabéis que Yo, Jesús, nací judío y que Nuestra Madre Santísima también fue judía.  Aunque al final la mayoría de los judíos Me rechazó a Mí, su Salvador, también morí por todos ellos.  Por supuesto que todos los Apóstoles eran judíos y también muchos otros Me siguieron mientras estuve en la tierra, pero no lo hicieron los líderes de los judíos.  Ellos Me hicieron crucificar.  Sufrí Mi Pasión por todos vosotros, para que pudierais ser miembros del Reino de Dios.  Os amo a todos.”

Padre Melvin

Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo