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martes, 20 de marzo de 2012

Mzo 06_12 Estáis próximos a grandes Milagros del Cielo, Mi Gracia Infinita caerá sobre los hombres.

Rosario vespertino
Temas:
  • Os pido pidáis por ésos hermanos vuestros que se quieren mantener en su necedad, en su tontería y no tomar todas las Enseñanzas Divinas para su crecimiento espiritual.
  • No quiero que nos separemos ya, Mis pequeños y esta purificación va hacia eso, que seamos Uno como la Santísima Trinidad Somos Uno, el hombre tiene que ser uno con su Creador.
  • Entended bien estas realidades, Mis pequeños, porque el mal va a seguir atacándoos y cada vez más fuerte.
  • Llorad ya desde ahora vuestros pecados, llorad vuestra negligencia, llorad vuestra maldad para que el momento de vuestro encuentro Conmigo no sea tan doloroso.
  • Son momentos Divinos, son momentos Celestiales, son momentos de la Luz y de las sombras, ya no hay medianías, vosotros escogéis.
  • Vosotros no Me habéis puesto como lo primero en vuestra vida, y así os lo pedí en el Primer Mandamiento: el “amarás a Dios sobre todas las cosas”.
Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María, a J. V.

Ofrecimiento, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os pido pidáis por ésos hermanos vuestros que se quieren mantener en su necedad, en su tontería y no tomar todas las Enseñanzas Divinas para su crecimiento espiritual.

  (Lenguas…) Hijitos Míos, aún a pesar de que Me hice Hombre para estar entre los hombres, para muchos he sido un Dios Incomprendido, un Hombre entre los hombres, que no aceptaron Mi Presencia Divina y menos Mis Milagros y Mis Enseñanzas para vuestro crecimiento y para vuestra salvación.
Os he dejado Sabiduría Divina, vosotros utilizáis vuestra conciencia mal interpretada, vuestra inteligencia humana para atacar Mi Sabiduría Divina y eso no está bien, Mis pequeños.
Mi Padre ha creado a todo el género humano, os ha consentido desde el Principio y aún a pesar del Pecado que cometieron vuestros Primeros Padres, os sigue consintiendo. El Amor de Nuestro Padre es Infinito, es incomprensible para vosotros, que sois tan pequeños, y por eso Me mandó a la Tierra, para habitar entre vosotros, para que vosotros empezarais a comprender éste Amor Infinito, estos regalos tan grandes y Su Misericordia y para que vosotros os fuerais perfeccionando para alcanzar los niveles que Él quiere que alcancéis porque mientras más conozcáis el Amor Divino, más gozaréis de los regalos que Él ha preparado para cada uno de vosotros.
Pero en lugar de tomar todo esto con Sabiduría y con humildad, muchos, muchos seres humanos se han dedicado a ponerse en contra de lo que vuestro Dios, Nuestro Padre os ha dejado a través Mío, Mis pequeños. Yo Soy el Maestro, Yo habité entre los hombres, Yo os traje las Enseñanzas Divinas para que vosotros os fuerais acostumbrando a vivir el Cielo en la Tierra, pero vuestra necedad es inmensa, Mi Sacrificio, Mi Donación, Mis Enseñanzas sólo han caído en pocas almas, ¿de qué han valido tantos Sacrificios, tanta donación, tanta belleza Divina, para muchos, muchos de vosotros?
Ciertamente, el Amor de Nuestro Padre, el Amor de Nuestra Santísima Trinidad, tratará todavía de salvar a infinidad de almas que no están con Nosotros, que no quieren estar con Nosotros, que atacan todo lo que es Divino. Se les dará todavía la oportunidad para recapacitar después de que entendáis toda la magnificencia Divina que se os ha dejado.
Mis pequeños, es mucho el Amor, de todo un Dios, hacia los hombres que os da Nuestra Santísima Trinidad a todos vosotros, no desperdiciéis, Mis pequeños, todo lo que se hace por vosotros. Queréis seguir siendo niños desobedientes, necios, despreocupados de vuestra perfección, pero ya no hay tiempo, Mis pequeños, para que desperdiciéis todas éstas Bendiciones que se han derramado sobre vosotros. Aunque todavía tendréis momentos en que vosotros mismos reaccionaréis a tanta belleza, pero pedid, para que ésa reacción se mantenga positiva y os alcance la salvación eterna.
Estos son momentos decisivos para la humanidad, momentos decisivos para infinidad de almas. Vosotros, los que habéis entendido Mis Enseñanzas, Mi donación, y guardáis en vuestro corazón todo el Amor que os he enseñado, os pido pidáis por ésos hermanos vuestros que se quieren mantener en su necedad, en su tontería y no tomar todas las Enseñanzas Divinas para su crecimiento espiritual.
Vosotros tenéis un alma a la cual tenéis que hacer crecer, y el mejor crecimiento para vuestra alma, os lo vine a dar Yo, vuestro Dios, Jesucristo. Aquél que sigue Mis enseñanzas, aquél que respeta los Mandamientos, aquél que trata de vivir en el Amor, es un alma escogida, es un alma que ya tiene por seguridad el Reino de los Cielos.
Os bendigo, Mis pequeños y no seáis necios, porque vuestra necedad os puede costar la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No quiero que nos separemos ya, Mis pequeños y esta purificación va hacia eso, que seamos Uno como la Santísima Trinidad Somos Uno, el hombre tiene que ser uno con su Creador.
  Hijitos Míos, Mi Paciencia implica Misericordia. A pesar de vuestros pecados, a lo largo del tiempo que se ha dado a través de Mi Paciencia, ha sido Mi Misericordia la que ha detenido que Mi Justicia se dé sobre los hombres, porque tengo derecho a Mi Santa Justicia para purificar todo aquello que ha sido ensuciado por el pecado de todos los hombres.
Ahora es tiempo también de Mi Justicia, y vosotros os imagináis, humanamente, el cómo Yo puedo castigar al hombre y, estáis muy equivocados, Mis pequeños. Cuando os imagináis desastres graves, sí se darán, en cierta forma, para purificar lo que Me pertenece. Son vuestras almas las que Me pertenecen, Yo las creé y las quiero puras, las quiero santas y este es el tiempo en que se tiene que purificar toda la Tierra y el Universo entero. Todo fue afectado por satanás con el Pecado Original, pero viene el tiempo en que ya tengo que levantar a aquellas almas que se han mantenido luchando contra el pecado que, aunque ciertamente han caído, se levantan, porque piden Mi Gracia, piden Mi Amor, piden que Mi Misericordia les devuelva nuevamente al estado de Gracia, ya que muchas, muchas almas que caen en pecado, no lo quieren pedir o no lo saben pedir.
Mi Justicia todavía va a estar envuelta en Mi Misericordia, Yo no Soy un Dios malo, Yo no Soy un Dios vengativo, como muchos Me quieren hacer ver ante los demás, es la forma en que satanás quiere que vosotros Me veáis, cuando Yo Soy Puro Amor y en el Amor no puede haber maldad, Mis pequeños. Ya os he dicho que cuando un padre reprende al hijo, cuando comete un error, no lo reprende con odio, con maldad ni venganza, no se ensaña contra él, porque entonces no habría amor hacia el hijo, si lo reprende es porque quiere lo mejor de él, porque lo quiere cuidar, porque quiere que pase una vida sin problemas y eso es lo que enseñan los padres, que se tenga una vida sin problemas, y Yo también lo quiero para vosotros, pero Yo voy a lo más profundo, al alma.
Los padres ciertamente, van más sobre las acciones que ven exteriormente, ciertamente las acciones están comandadas por lo que uno trae en la mente y en el corazón, pero no van tan profundo a como voy Yo, vuestro Dios. Yo quiero purificaros desde lo más profundo de vuestro ser y de esta forma, vuestras acciones siempre serán lo más perfectamente posibles porque ya estaréis poniéndoMe a Mí como lo primero en vuestra vida. Ya no Seré el Dios de momentos, un Dios al que se Le busque solamente por necesidad, Yo quiero ser vuestro Dios de vida de todo momento, en las buenas y en las malas, que no nos separemos en lo absoluto, Yo quiero ser vuestro propio ser. No quiero que nos separemos ya, Mis pequeños y esta purificación va hacia eso, que seamos Uno como la Santísima Trinidad Somos Uno, el hombre tiene que ser uno con su Creador.
Así que, agradecedMe de corazón, desde ahora, Mis pequeños, que os quiero llevar a la unidad, que os quiero llevar a la perfección, porque no se puede ser perfecto si no estáis Conmigo plenamente.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Entended bien estas realidades, Mis pequeños, porque el mal va a seguir atacándoos y cada vez más fuerte.


  Hijitos Míos, ¿por qué tantas veces os pedí que fuerais como niños? Os he pedido esto, Mis pequeños, para que confiéis plenamente en vuestro Padre Dios, en Nuestra Santísima Trinidad.
Comprended, Mis pequeños, y ya se os ha explicado muchas veces, que hay Bondad de parte Nuestra y hay maldad de parte de satanás que está afectando al Universo entero.
Es una realidad que muchos quieren negar, algunos por temor, otros, porque no quieren adentrarse a lo que se os ha enseñado para no tener en ello ningún tipo de responsabilidad ni compromiso. Pero los que ya habéis crecido en años, habéis comprobado, muchas veces, lo que es la Bondad y la maldad en vuestra vida y en la de vuestros hermanos.
Yo Soy todo Amor, Mis pequeños, porque Soy vuestro Dios y os creé para que vivierais en el Amor, pero la maldad de satanás no quiere que vosotros viváis en lo que Yo os he dado y que quiero para vosotros eternamente. Él, que es una realidad, que es un ángel caído, que no es una invención de la literatura, es realmente un ser que habita entre vosotros y os ataca continuamente y esto os lo quiero repetir, Mis pequeños, porque cuando sucede algo malo, os vais contra Mí, vuestro Dios. Me reprocháis a Mí que os vaya mal en tal o cual situación, o que lo que sucede en el mundo es por culpa Mía. Si os he dicho que Soy todo Bondad, de Mí no puede salir maldad, pero sí sale del espíritu del mal, que es satanás, que os quiere destruir, que desde el Principio del tiempo él juró que quería destruir toda la Creación y, esto no lo tomáis en cuenta, Mis pequeños y os debéis proteger en contra de su maldad. Eso es lo que os vino a enseñar Mi Hijo Jesucristo, la forma de protegeros contra su maldad y también, el cómo vivir en el amor, en las Virtudes, aceptando Mis Mandamientos, siguiéndolos con respeto, respetando Mis Leyes y que, con todo lo que os he pedido, con eso aseguraríais también la entrada al Reino de los Cielos. Así que, aquellos que estén Conmigo, podrán luchar fácilmente contra las fuerzas de satanás y podrán asegurar su vida eterna en el Reino de los Cielos.
Pero, ¿qué pasa, con muchos de vuestros hermanos? quieren insistir en mantenerse en la maldad, quieren gozar del mundo, no quieren tener responsabilidades, se les hace fácil simplemente echarMe la culpa de lo que sucede y con eso seguir su mala vida, quitándose todo tipo de preocupación y obligación, diciendo que si el mal viene de Mí, de vuestro Dios, entonces ellos pueden mantenerse también en el mal y esto no puede ser así, Mis pequeños. Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Creador y exijo el Bien entre Mis hijos, sí, Mis pequeños lo exijo, porque Soy vuestro Creador y este exigir es una exigencia de Amor, porque os quiero regresar de donde salisteis, que es el Reino de los Cielos, que es Mi Corazón, que es Mi Amor.
Entended bien estas realidades, Mis pequeños, porque el mal va a seguir atacándoos y cada vez más fuerte, si os mantenéis en vuestros errores, no tomaréis de Mí lo que necesitaréis para defenderos de sus ataques. Tomad, pues, de Mí, Mi Gracia, Mis Bendiciones, todo Mi Amor y respetad lo que Yo os he pedido, que son los Mandamientos, Mi Ley, Mis Decretos. Revestíos de Amor y de Virtudes y de esta forma, satanás chocará contra ellos y no podrá hacer nada contra vosotros. Cubríos vosotros y cubrid a vuestros hermanos a través de la oración continua, cubrid al mundo entero, al Universo que os rodea, bendecid todo y agradecedMe Mis Bondades, Mi Misericordia, Mi Amor Infinito sobre vosotros, porque solamente quiero vuestro Bien, solamente quiero que Mi Amor viva sobre vosotros, que Mi Amor os purifique y que Mi Amor os lleve a esa excelsitud a la que estáis llamados cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Llorad ya desde ahora vuestros pecados, llorad vuestra negligencia, llorad vuestra maldad para que el momento de vuestro encuentro Conmigo no sea tan doloroso.

  (Lenguas…) Hijitos Míos, estáis próximos a grandes Milagros del Cielo, Mi Gracia Infinita caerá sobre los hombres, os bañará, purificará a aquellas almas que quieran abrirse a Mi Gracia y a Mi Amor. Mis Bendiciones harán que muchas almas necias Me conozcan y lleguen a Mí. Mi Gracia Infinita quiere lo mejor para vosotros, Mis pequeños.
Entended Mi Amor y Mi Misericordia por cada uno de vosotros. Soy todo Amor y quiero que Mi Amor se derrame plenamente sobre cada uno de vosotros. Entenderéis todo lo que Yo os he dado, entenderéis Mis Palabras desde antiguo. Conoceréis, los que no queréis haber creído, las Palabras, la Donación, el Sacrificio de Mi Hijo por cada uno de vosotros.
Veréis cómo el Cielo se acerca a vosotros, experimentaréis emociones que nunca habéis sentido, porque todo será Divino. La gran mayoría de los seres humanos no Me conocen todavía porque no han querido abrir su corazón. Pocos, muy pocos han abierto su corazón y se han donado perfectamente a Mí y éstas almas ya han gozado de Mis dones excelsos, de Mis Gracias infinitas.
El don del Espíritu Santo se derramará sobre todas las almas y, en ése momento, el velo que cubre vuestros ojos y vuestra mente, caerá y aquellas almas que sean de buen corazón, se arrodillarán, se postrarán ante Mi Magnificencia Divina. Lloraréis desde lo más profundo de vuestro corazón, lloraréis vuestros pecados, lloraréis vuestra traición, lloraréis todo el tiempo perdido que no quisisteis darMe, lloraréis vuestros errores y Me daréis gracias por todas ésas lágrimas que derramaréis, porque así os purificaréis ante Mis Ojos. Pero esta Gracia del llanto, solamente vendrá sobre aquellas almas sencillas, humildes, necesitadas de Mi Amor porque, ciertamente, todavía habrá almas duras, almas necias, almas satanizadas, que no querrán doblegarse ante Mí, vuestro Dios. Almas soberbias, almas equivocadas, que han preferido caminos errados del mal para desenvolverse en ellos. ¡Cuánta maldad ha sembrado satanás por todo el mundo y por el Universo entero! Ha cobrado muchas almas, muchas almas han muerto a la Gracia y se han condenado, tarde comprenden su error, cuando están ya envueltas en sufrimiento y en sufrimiento eterno.
Os sigo pidiendo, Mis pequeños, siendo hermanos todos vosotros, siendo familia, con vuestra familia del Cielo, que oréis por éstas almas de vuestros hermanos que no quieren dejar entrar Mi Amor en su corazón. Pedid que la Gracia del llanto, del arrepentimiento profundo, también venga a éstas almas equivocadas, satanizadas.
Sed pues almas sencillas, humildes, dóciles, almas de niños, para que Yo os pueda rescatar, os pueda regresar Conmigo y os pueda abrir las Puertas de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas que se darán para las almas escogidas, porque escogieron la mejor parte, escogieron vivir Conmigo, con vuestro Dios.
¿Por qué sois tan necios, vosotros, los que habéis cerrado vuestro corazón y os entercáis con las cosas del mundo y con la mentalidad de satanás que os aparta de Mis Delicadezas y de Mi Sabiduría Divina? Habéis visto a lo largo del tiempo cómo se han desarrollado las guerras, cómo las calamidades han caído sobre vuestro mundo, cuántos errores se han diseminado a través de los pueblos de la Tierra y todo porque no habéis querido manteneros en Mis Leyes, en Mi Amor y en Mi Sabiduría Divina. Yo solamente os quiero dar lo mejor a vosotros o ¿acaso preferís vivir en la maldad, en las guerras, en las enfermedades, en el dolor, a vivir en lo que Yo os puedo dar, que es la paz, que es la perfección, que es el crecimiento espiritual e infinidad de Gracias y Bendiciones que obtenéis al estar Conmigo? Aún no tenéis los dones y las capacidades que tenían vuestros Primeros Padres, dones infinitos, grandísimos, que ni siquiera imagináis, porque no podéis ser acreedores de ellos, porque vuestra espiritualidad no ha crecido como para que la humildad no os permita caer en soberbia. Ciertamente tengo preparados grandes regalos, que aún no conocéis, para las almas que serán bendecidas con los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas y os repito, regalos inimaginables, actualmente, pero que tuvieron vuestros Primeros Padres. Entended, Mis pequeños, que os quiero regalar con grandes cosas y lo único que os pido es que seáis fieles a lo que Yo os he pedido, que es vivir en Mi Amor, respetando a vuestros hermanos, respetando los Mandamientos que os he dado y viviendo lo que Mi Hijo os enseñó, ¿acaso esto se os hace malo, Mis pequeños?
Desgraciadamente habéis vivido muchos de vosotros, atacando todo esto cuando os iba a llevar a vivir como verdaderos hermanos alrededor del mundo, ayudándoos los unos a los otros, a crecer en todos sentidos, pero preferisteis abrir vuestro corazón a la maldad de satanás y ahora estáis viendo sus repercusiones: ya no confiáis en vuestros hermanos, no hay paz en vuestra vida, os amenazáis los unos a los otros, se amenazan los pueblos y hay guerra entre ellos, las enfermedades cada vez son peores, porque son manipuladas, por órdenes de satanás para destruiros. Todo se ha vuelto en vuestra contra, porque vosotros mismos habéis alimentado el mal y no habéis querido mantener el bien en vuestro corazón. Os hubierais ahorrado tanta maldad, tanto dolor, a través del tiempo, a través de vuestra historia si os hubierais mantenido Conmigo y con las Enseñanzas que os dio Mi Hijo Jesucristo, pero tomasteis el camino equivocado y como ya no podéis vosotros mismos detener todo ése mal que habéis permitido que se liberara, ahora Yo, como Padre vuestro y en Mi Santísima Trinidad, tengo que venir a poner un “hasta aquí” a toda vuestra maldad, a todos vuestros errores. Conoceréis el bien que quise para vosotros desde un principio y ahí es cuando muchas almas reconocerán que Yo Soy vuestro Dios y que quiero solamente el Bien para todas las almas y para todos los pueblos de la Tierra.
Os sigo amando, Mis pequeños, muchas oportunidades habéis tenido para vuestra conversión y todavía os iré dando oportunidades para vuestra salvación eterna, pero vosotros tendréis que poner de vuestra parte, dejar toda esa maldad en la que habéis vivido y buscar el bien. Muy poco tiempo queda ya, os he dicho que el tiempo ya se terminó, segundos quedan ya para los grandes acontecimientos de la purificación.
Llorad ya desde ahora vuestros pecados, llorad vuestra negligencia, llorad vuestra maldad para que el momento de vuestro encuentro Conmigo no sea tan doloroso.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Son momentos Divinos, son momentos Celestiales, son momentos de la Luz y de las sombras, ya no hay medianías, vosotros escogéis.
Dice J. V.: “Veo a Nuestra Madre Santísima, inmensa, bellísima y abajo demonios, queriendo hacerle daño, pero Ella está pisándolos y ellos no le pueden hacer nada”.
Hijitos Míos, éstos son Mis tiempos, tiempos de la Gracia de Dios en Mí, Su Humilde Esclava, la siempre Virgen María.
Mis pequeños, vengo para serviros ahora, Yo, haciéndome también pequeñita, como Se hizo Mi Hijo para salvaros, vengo como servidora vuestra, servidora de cada uno de vosotros que son Mis pequeños, muy pequeñitos, pero sois grandes a los Ojos de Dios, Nuestro Señor.
Mi Hijo se dio totalmente por vosotros. Ahora no comprendéis Su Sacrificio, Su Donación, pero pronto lo comprenderéis y eso os servirá para vuestra conversión, conversión de corazón y para que ya nunca os separéis del Amor de Nuestro Dios.
Vengo, Mis pequeños, para levantaros a cada uno de vosotros, ciertamente, algunos estáis más crecidos en Fe, en Amor, pero muchos otros estáis todavía negando que la Gracia de Nuestro Dios penetre en vuestro ser, pero sois Mis hijos y así como Mi Hijo se dio por cada uno de vosotros, Yo, ahora, como Madre vuestra, también Me vengo a dar por cada uno de vosotros y vengo a arrebatarle vuestra alma a satanás, que os tiene, con sus garras, detenidos, encarcelados y no quiere que vosotros crezcáis para hacer lo que debéis ser, hijos de Nuestro Dios.
Mis pequeños, el que Yo esté entre vosotros, es una Gracia inmensa que se Me ha concedido de la Santísima Trinidad. Son Mis tiempos, para que una Pequeña Esclava del Señor, venga a poner en su lugar la maldad de satanás, vengo a aplastar su cabeza. Ciertamente, ante Nuestro Dios, él es pequeño, muy pequeño, porque es una creatura, que cometió el grave error de ponerse en contra del Amor de Nuestro Dios. Ante vosotros, Mis pequeños, sí tiene un poder grande que os puede destruir, pero éste poder está limitado por la Misericordia Divina y eso debéis agradecérselo a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, que no ha permitido que todo el poder satánico se suelte sobre vosotros. Esto es Misericordia, Mis pequeños, es el Amor de un Padre hacia Sus hijos, que procura todavía vuestro bien. Y para eso estoy aquí, Yo, vuestra Madre, para procurar vuestro bien, vuestra salvación, vuestro arrepentimiento, vuestro regreso al Amor de Nuestro Dios, vuestro regreso a Sus Leyes y Decretos, que solamente os van a llevar a la perfección de vuestra alma.
Él no os pone cosas imposibles que no podáis salvar, si os acercáis a la Gracia de Nuestro Dios, vosotros podréis hacer grandes cosas para la salvación de vuestra alma y la de los vuestros, porque Nuestro Dios y Señor estará con vosotros. Humanamente, sí hay muchos imposibles para vosotros, porque sois muy pequeños, os repito pero, al uniros a la Divinidad, es cuando adquirís una Fuerza inmensa, infinita, porque ya es Nuestro Dios en vosotros el que actuará, y estos son tiempos de los hijos de Dios, son tiempos de Mis hijos, son tiempos en que Yo os uniré nuevamente como familia, con la familia del Cielo.
Venid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestra Arca de Salvación, son momentos en que he de salvar a los hijos de Dios y a aquellos que están alejados. TomadMe de la mano, no seáis necios, vuestra necedad solamente os puede llevar a la perdición eterna. Son momentos Divinos, son momentos Celestiales, son momentos de la Luz y de las sombras, ya no hay medianías, vosotros escogéis, Yo, vuestra Madre, he de llevar a los hijos de la Luz, a todos vosotros, los que vivís en el Amor de Nuestro Dios, ante la Presencia de Mi Hijo.
Venid a Mí, Mis pequeños, os quiero salvar, os quiero llevar a hacia Mi Hijo, que es vuestro Salvador.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros no Me habéis puesto como lo primero en vuestra vida, y así os lo pedí en el Primer Mandamiento: el “amarás a Dios sobre todas las cosas”.

  Hijitos Míos, Mi Amor es Infinito. Mi Amor no debiera ser detenido, debiera haber vivido libremente entre todo lo creado, visible e invisible, por el Universo entero, pero vosotros mismos habéis limitado este Amor y todas Mis Capacidades para que se dieran perfectamente sobre vosotros y todo lo creado.
Vosotros no Me habéis puesto como lo primero en vuestra vida, y así os lo pedí en el Primer Mandamiento, el: “amarás a Dios sobre todas las cosas”, sobre todas las cosas, Mis pequeños y vosotros habéis puesto a muchas cosas antes que a Mí, cosas, personas, intereses, vuestro tiempo, todo eso antes que a Mí, vuestro Dios.
Por eso habéis echado a perder vuestra vida y la de los vuestros, porque al no permirMe a Mí, que fluya perfectamente a través de vosotros, limitáis Mi Gracia, limitáis Mis Bendiciones, limitáis Mi Amor.
Yo debo de fluir por cada uno de vosotros como lo hice con Mi Hijo Jesucristo y al fluir a través de Él, Me visteis a Mí, porque os lo dijo así: el que Me ve a Mí, ve al Padre.
También vosotros debéis dejar que Yo fluya, para que vuestros hermanos Me vean a Mí en vosotros y vosotros Me veáis a Mí en vuestros hermanos.
Así se vive en el Cielo, Mis pequeños, Yo fluyo a través de las almas, Yo les doy Mi Conocimiento infuso, Yo les doy a todas las almas y al mismo tiempo, Mis Bendiciones, Mis regalos, Mi Amor. Son tantas cosas bellas que se viven en el Cielo y que ahora quiero que se vivan en la Tierra, pero me debéis poner a Mí, vuestro Dios, como lo Primero en vuestra vida, no debe haber ningún otro interés, ni persona, ni cosa antes que a Mí, vuestro Dios.
Yo debo ser lo más importante en vuestra vida, Yo os he dado el don de la vida, por Mí, vivís y vosotros os debéis totalmente a Mí, vuestro Dios. Cuando vosotros Me deis Mi lugar en vuestra vida, es cuando conoceréis todas Mis Potencias y Mis Potencias, también os pertenecen, porque como Padre, Yo Me doy a los hijos. El padre quiere siempre lo mejor para los hijos y Yo os quiero dar lo mejor de Mí y esto es Mi Amor y Mi Amor conlleva Bendiciones inmensas, capacidades inmensas para el alma y, sobre todo, una vida de amor entre hermanos, que eso es lo que os da paz espiritual.
Buscad pues Mi Paz en vosotros, y Mi Paz será el resultado de que Yo ya vivo plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.