A continuación se encuentra un Mensaje de Jesús, recibido por Vassula el 17 de septiembre de 2013, a quince días de terminar la 9ª Peregrinación Ecuménica de la Verdadera Vida en Dios.
MENSAJE DE JESUCRISTO, DEL 17 DE SEPTIEMBRE DE 2013
Mi paz te doy, flor; (…) ¡Sigue consolidando Mi Iglesia, reuniendo a los pastores! Todos Mis pastores Me agradan y Me glorifican cuando los veo reunidos, encontrando la unidad; pero Me resultan más amargos los que están mal dispuestos en su corazón.
-Señor, han ensalzado Tu Santo Nombre.
Verdaderamente Me han ensalzado, y sus alabanzas han llegado a Mis Oídos.
Vassula, ¿conoces lo que significa ‘del acantilado rocoso se les dio agua, y de una dura piedra fue saciada su sed?’ Significa que Yo he estado y sigo estando guardando su alma, a pesar del desierto que les rodea, debido a los abrasadores vientos de la apostasía; les he dado agua en ese desierto. Los tengo y los conservaré junto a Mi Corazón, lejos de la serpiente de ese desierto devastador. Yo saciaré la sed de unidad de quienquiera, y lo colmaré, siempre que demuestre que es humilde y está dispuesto a doblegarse con amor. Por tanto, Vassula, haced todo lo que podáis por vivir una Verdadera Vida en Mí.
Estad en paz con todos. Trabajad con diligencia por Mí y no renunciéis por tonterías, ¡sí, tonterías! Porque lo que vosotros consideráis duras persecuciones son tonterías para Mí. Así que alegraos y estad contentos. La gracia que se os ha dado es diferente del don que Yo te he dado, ¿lo entiendes, hijita Mía? Y recuerda: Dios no retira nunca Sus dones ni revoca Su elección[1]… Bendigo tus esfuerzos. Bendigo a los compañeros que llevé a tu lado para que te ayudaran. Muchos de sus pecados han sido borrados. No olvidéis cómo recompenso a los que cumplen Mi Voluntad con amor y sacrificio.
Quienquiera que Me sirva a Mí, su Dios, saldrá beneficiado… Dejadme que os recuerde de nuevo a todos: Mi Cuerpo es la Iglesia; la única Iglesia. Habéis sido todos bautizados en el Único Espíritu que se os ha dado a beber. Y todos los que os habéis reunido, aunque erais de diferentes partes de Mi Cuerpo, todos vosotros completabais Mi Cuerpo, puesto que todos pertenecéis al mismo Cuerpo. Esto lo sabéis. Sin embargo, Satanás profiere a voces sus blasfemias desde hace años, manteniéndoos divididos, por miedo de que todos los miembros de MI Cuerpo se reconcilien, se congreguen y se unan.
Lucha con tesón por manteneros a todos divididos, y a Mi Iglesia débil hasta el punto de sufrir daños irreparables. Yo tengo poder para unir Mi Iglesia y sanarla. Tengo, desde luego, poder para resucitar a los muertos. Yo Mismo resucité de entre los muertos. Pero necesito vuestra voluntad y consentimiento para hacerlo. Necesito vuestra colaboración ¡y necesito que vosotros os ablandéisy os dobleguéis con verdadera humildad y amor! Abandonad el pecado de vuestra división….
Hay algunos que no Me conocen en absoluto, ni tampoco el alcance de Mi Misericordia. A éstos les digo: Por vuestra rigidez y oscuridad, la desolación se acumula en vuestro corazón, y vuestra luz parpadea vacilante produciendo sombras. ¡Cuidado con que no se apague del todo!
Dije una vez que la luz de Israel se convertiría en fuego y Yo, su Santísimo, en una llama que abrasaría y devoraría los espinos y las zarzas en un solo día[2]. Hoy os digo: He permanecido muchísimos años en medio de la desolación causada por vuestra rebelión, puesto que muchos de Mis pastores han dejado de preocuparse por sus rebaños. Los han dispersado. No hay nada oculto para Mí. Muchos pastores han dejado de escucharme. ‘Habla, Maestro’, solía oír a veces, en el pasado. Hoy dicen: ‘¿Quién como yo?’ Sus aires insolentes atestiguan en contra de ellos. Oh, ¡cómo sufren Mis verdaderos pastores a causa de su insolencia y dureza de corazón! ‘Tenéis un corazón rígido y una capa empapada en sangre, vuestra brillantez os ha abandonado. ¡Temerariamente, Me afrentáis, insultando Mi Misericordia y todos Mis dones, quese dan para vuestros tiempos tan lamentables! Levantad los ojos para ver Quién es el que distribuye Sus dones a la humanidad. Todos vosotros que rechazáis Mis dones, otorgados por Mi Misericordia, habéis apostatado y, por esta razón, he decidido descender y ungir vuestras ciudades, por medio de los que Yo he ungido, y venir a todos vosotros para trasmitir Mi Palabra como en el pasado, para que, como el rocío, Mi Palabra os refresque de nuevo, y la salvaciónse manifieste una vez más. Mi amor se convertirá en un fuego quemando y devorando espinos y zarzas a Mi Paso.’
Continuaré difundiendo Mi Mensaje de La Verdadera Vida en Dios, puesto que Mi Espíritu de Gracia se ha posado en ti, pequeño guerrero. ¿Recuerda cómo te predije desde el principio que Mis Mensajes se extenderían y se multiplicarían como un bosque de cedros? Continuaré exponiendo Mi Gloria. Continuaré sosteniendo con Mis Bendiciones a todos aquellos que te ayudan. A ellos también los llevaré en Mis alas y ellos también saborearán Mi Dulzura. Recuerda a todos que estén en unión unos con otros para que podáis estar en unión Conmigo. Que vuestros anhelos sean sólo por Mi Propia Casa y Yo Me ocuparé de vuestra propia casa. Vivid en Mí y orad incesantemente. Esto es lo que les dirás de Mi parte.
Aprende, hija, que, aunque sientas como si te hubieran dejado atrás, en una isla desolada, no has de temer. Mi Presencia brilla constantemente sobre ti. Yo, el Señor, he estado y estoy siempre junto a ti. ¡El Amor te ama! IC.