Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de Dios Padre a J. V.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mensaje de Dios Padre a J. V.. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de abril de 2011

Dios Padre se manifiesta -

Mar 16_11 Sois la semilla del Bien que se ha de dar en estos tiempos nuevos.



Rosario vespertino.
Temas:
  • Con un momento de Mi Vida, tomándolo vosotros para vuestra vida, es suficiente para que un alma alcance su santificación.
  • Estos son tiempos en que pondréis las bases de este Nuevo Mundo que os he prometido.
  • Ellos, que se mantuvieron en lo secreto, serán conocidos, conoceréis su maldad y os dolerá mucho saber cómo fuisteis engañados.
  • El mal lo tenéis a vuestro alrededor y Yo os protejo, pero si Me dais la espalda, ya Mi Bien no os protege y quedáis completamente en manos de satanás.
  • En hacer Mi Voluntad, está el gozo de todas Mis creaturas, tanto celestiales como humanas.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Con un momento de Mi Vida, tomándolo vosotros para vuestra vida, es suficiente para que un alma alcance su santificación.
Hijitos Míos, este es el tiempo en el cual el dolor del mundo se unirá a Mi Dolor, Mis pequeños. Poco, muy poco se piensa ya en Mi Donación, en Mis Dolores, en Mi Vida sobre la Tierra. Poco se medita, sobre todo, en el Amor que Yo derramé por vuestra salvación. Pocos, muy pocos Me acompañan durante su vida a unirse a Mi Vida y tratar de entender todas las bellezas que Yo os dejé.
Mi Vida sobre la Tierra es de una riqueza inigualable, Mis pequeños, espiritualmente hablando. Os he dejado un modo de vida para que alcanzarais vuestra perfección. Os he dejado Mi Vida para que vosotros tomarais algún momento de Mi Vida y vosotros pudierais hacerlo vuestro y, así, alcanzarais vuestra santificación.
Sí, Mis pequeños, con un momento de Mi Vida, tomándolo vosotros para vuestra vida, es suficiente para que un alma alcance su santificación, porque es la vida de todo un Dios y todo lo Mío es perfecto, todo lo Mío es Divino y, así ha sido la vida de los santos que conocéis, tomaron un poquito de Mi Vida, la hicieron suya y eso bastó para que alcanzaran el título de “santos”.
Cuando vosotros Me tomáis como ejemplo para vuestra vida, eso os va purificando y os va engrandeciendo ante Mis Ojos, por consiguiente, también ante los ojos de vuestros hermanos, viendo en vosotros el cambio. Ya no sois como los demás, ya estáis perfeccionándoos en la Divinidad y eso se nota, Mis pequeños y con eso dais ejemplo a vuestros hermanos, de que un alma sí puede llegar a niveles superiores cuando pone de su parte para buscar la santidad y esto es, tomando Mi Ejemplo, tomando parte de Mi Vida para hacerla vida propia.
Por eso, os repito, estos son momentos en que os uniréis a Mi Vida y muchas almas alcanzarán su perfección, que es la santidad de vuestra vida. Son tiempos difíciles que la humanidad pasará, pero tiempos de purificación que tanto necesitáis, porque os habéis llenado de pecado y de maldad, os habéis apartado de Mis Leyes y de Mi Amor y todo esto, que permitiré, os hará recordar Mi Donación por vosotros. Os ayudaréis a vosotros mismos y a muchísimos de vuestros hermanos para alcanzar su salvación y les ayudareis también en su santificación.
Ciertamente, Yo Le pedía a Mi Padre que apartara de Mí ése Cáliz porque, como Hombre, Me dolía el sufrimiento que iba Yo a padecer pero, como Dios, lo aceptaba, porque con ello Yo sabía que os abriría las Puertas del Cielo, nuevamente, a la humanidad y, de todos los tiempos.
Cuando hay Amor Verdadero, Mis pequeños, ya no se ve uno a sí mismo, se da uno por el bien de los demás. Por eso, primeramente, Le dije a Mi Padre, “aparta de Mí éste Cáliz”, porque la naturaleza humana es débil, e inmediatamente acepté, en Mi Naturaleza Divina, la Voluntad de Mi Padre. Y con esto os estoy pidiendo, Mis pequeños, que no veáis ya vuestra naturaleza humana, en estos momentos, sino que os unáis a Mi Naturaleza Divina y aceptéis también la Voluntad de Mi Padre en vuestra vida, para que le podáis abrir, también, las puertas a tantas almas de hermanos vuestros que viven en pecado grave y que, posiblemente, pudieran condenarse, si no fuera por vuestra ayuda, con vuestra donación, con el amor que vais a poner, Mis pequeños, en vuestra misión de estos tiempos.
Estando Conmigo, Mis pequeños, en el dolor encontraréis la alegría. Os he dicho que Yo os acompañaré en la prueba que tendréis y, dentro de ése dolor que podáis tener, tendréis la alegría santa de saber que estáis haciendo un Bien inmenso a vuestros hermanos, porque así os lo haré sentir en vuestro corazón. Cuando estéis ya en la prueba, para que no sufráis humanamente, sino que gocéis Divinamente, junto Conmigo, así como Yo Me abracé a Mi Cruz, así vosotros os abrazaréis también a vuestra cruz, a vuestra misión, y la gozaréis, Mis pequeños. Será un momento breve que Me donaréis, ya que os uniréis Conmigo, para que luego gocéis Conmigo eternamente.
Gozad pues, Mis pequeños, por el Bien que haréis, en estos tiempos de prueba, a vuestros hermanos que necesitan de vuestra donación.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Estos son tiempos en que pondréis las bases de este Nuevo Mundo que os he prometido.
(Lenguas…) Hijitos Míos, (Lenguas…) Os he pedido que no elucubréis en los acontecimientos por venir, que serán muy diferentes a lo que humanamente pudierais pensar que sucedería. Humanamente pensáis lo que puede suceder, pero vosotros estáis llenos de error humano y Yo estoy lleno de Amor Divino.
Vosotros no pensáis en Amor antes de dolor, un padre busca siempre lo mejor para los hijos, trata de evitar el dolor hacia ellos o cualquier tipo de maldad que pudiera llegarles, porque los ama. Los padres, los buenos padres, se dan en totalidad por los hijos y tratan de buscar por su bienestar, a pesar de que ellos no vivan en el Amor.
Yo Soy el Padre Perfecto y lo que menos quiero en vosotros es el sufrimiento, pero también busco lo mejor para todo vuestro ser. Ciertamente, habéis fallado a Mis Leyes y cuando un padre, que ha impuesto leyes en su hogar, los hijos no las cumplen, se les impone un castigo, pero es un castigo que va a dar por resultado un bien, porque los buenos padres, como os dije, van a buscar lo mejor para los hijos y si han impuesto leyes dentro del hogar, es para educarlos lo mejor posible y es para que tengan una vida sin problemas, porque con las leyes que se imponen, buscan su mejor educación y sobre todo, que no vayan a tener problemas dentro de la sociedad, con sus hermanos, con los que tienen que vivir toda su vida.
Vosotros os habéis apartado de Mis Leyes y también se os impondrá un castigo para vuestro bien. Dentro del castigo, Mis pequeños, vosotros iréis madurando en el Amor, no será un castigo que solamente os moleste física o espiritualmente o ambos, sino será para vuestra perfección hacia el Amor, porque Mi Reino es de Amor. Mi Hijo os dio las bases del Amor y vosotros no estáis produciendo Amor y debéis producirlo.
Todo esto que sucederá a vuestro alrededor y en el mundo entero, os llevará a un crecimiento en el Amor, por eso os digo, que vosotros no debéis elucubrar, porque solamente veis lo material o veis por vuestro bien físico, humano, económico y Yo estoy viendo el Amor.
Os ayudaréis los unos a los otros y eso os llevará hacia el Amor, pero hacia un Amor profundo, hacia un Amor de donación. Todo esto que sucederá va a producir unas bases firmes, poderosas para el nuevo mundo que tendréis. Bases de Amor, que gozaréis con los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras que tendréis, serán cimientos fuertes de Amor, porque os daréis los unos a los otros, os ayudaréis los unos a los otros, porque ya no habrá fronteras.
El sufrimiento, como el que Mi Hijo tuvo, afianzó las bases de Su Revelación y los que Le seguís, tenéis una fuerte vida espiritual, por Su Donación, por Su Dolor, por Su Muerte, pero también por Su Resurrección.
Vosotros elucubráis humanamente, si elucubrarais espiritualmente, encontraríais la realidad de vuestra vida, porque vuestra vida debe ser más espiritual que humana.
Por eso os pido que entréis en vuestro interior y os dejéis mover por Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior. Aprended a escucharLe ya desde ahora. Aprended a vivir según Él os indique, porque Él os llevará a que pongáis ésos cimientos para el Nuevo Mundo que se dará. Un mundo de Amor, un mundo de fraternidad Divina, Celestial, entre vosotros.
Todos vosotros, desde que tenéis uso de razón, buscáis y se podría decir, fantaseáis por un futuro muy bello. Si se os pregunta qué quisierais tener en lo futuro, cada quien da su punto de vista, pero siempre buscando cosas muy bellas, y ahora este es el tiempo en que todas esas fantasías, que no son realmente fantasías, porque es la vida espiritual que os da Mi Santo Espíritu en vuestro interior, se dará. Esa vida espiritual que teníais en vuestro interior, como algo bello, utópico, se dará, Mis pequeños, porque todos deseáis siempre vivir en paz, en amor, en armonía fraterna. A nadie le gusta vivir en la maldad, en la guerra, en la injusticia, en el error, en la muerte, en la persecución.
Estos son tiempos en que pondréis las bases de este Nuevo Mundo que os he prometido.
Cuando tenéis un ideal y realmente lo seguís, lucháis por él hasta que lo conseguís y, eso implica trabajo, sufrimiento, dolor, pero también alegría, mucha alegría, cuando vais viendo que se van realizando vuestros deseos, que el final, que parecía inalcanzable, realmente se está logrando y eso os da mucha alegría, y os puedo decir, Mis pequeños, que lo que teníais en vuestro corazón desde pequeños, se dará, porque Me encontraréis a Mí, vuestro Dios, frente a vosotros y a vuestro alrededor. Todo cambiará para Bien, encontraréis ésa paz, ése amor que tanto anheláis y que todos tenéis en vuestro corazón.
Seguid adelante pues, Mis pequeños, poniendo todas las bases, todo el trabajo, todo vuestro ser para que se realice la meta que tenéis desde pequeños en vuestro corazón, que es lo que Yo he deseado para vosotros, un Nuevo Reino sobre la Tierra, Mi Reino entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ellos, que se mantuvieron en lo secreto, serán conocidos, conoceréis su maldad y os dolerá mucho saber cómo fuisteis engañados.
(Lenguas…) Hijitos Míos, los poderes malignos de la Tierra, se han unido para atacar a Mi pueblo, para atacar a todos aquellos que buscan Mi Amor, que buscan el perdón, que buscan el arrepentimiento, que buscan una nueva vida en Mis Leyes y en Mi Amor. Se han confabulado para tratar de destruir Mi Obra, satanás, les guía, satanás les da fuerza, satanás los apoya, para ponerse en contra Mía.
He de dejarles actuar, pero no tendrán libertad en su actuación y satanás lo sabe, pero engaña a estos hermanos vuestros, que buscando un poder superior sobre vosotros, los que estáis Conmigo, se han dejado engañar. Pero pronto tendrán también su lección, una lección muy dolorosa que tendrán, porque Me dieron la espalda, porque se confabularon con satanás para tratar de destruir Mi Obra, que era también buena para ellos, pero que tontamente, prefirieron el mal, prefirieron oponerse a todo Mi Bien, porque siendo engañados por satanás, buscaron solamente los poderes del mundo, los bienes de la Tierra, que son irrisorios ante todos los Bienes con los que Yo voy a recompensar a las almas buenas, a las almas fieles, a las almas que buscan estar Conmigo.
Estas almas, junto con satanás, sufrirán eternamente su error, tendrán su castigo eterno. Se les dará la oportunidad del arrepentimiento, pero sé que no lo tomarán, porque satanás las ha engañado a tal grado, que de ninguna manera querrán tomar el Bien que Yo les ofrezco.
Orad, Mis pequeños, por aquellas almas que no se han satanizado completamente, como éstas, que tanto daño os están haciendo alrededor del mundo y que pueden todavía salvarse.
Conoceréis Mis pequeños, quiénes son los que tanto mal provocaron a la humanidad a lo largo del tiempo y en la actualidad. Ellos, que se mantuvieron en lo secreto, serán conocidos, conoceréis su maldad y os dolerá mucho saber cómo fuisteis engañados por estos hermanos vuestros que se vendieron a satanás.
Por eso tanto os he pedido, Mis pequeños, que os mantengáis en el Amor, porque a pesar de todo este error, a donde os llevaron éstos hermanos vuestros, no quiero que de vosotros salga odio hacia ellos, sino al contrario, que de vosotros salga amor hacia ellos, perdón, para que su dolor eterno no sea tan grave ni doloroso.
Alegraos, Mis pequeños, porque la prueba la podéis acortar con el amor que vosotros produzcáis y, ciertamente, os digo que los tiempos se acortarán para que vosotros ya pronto gocéis de lo que tanto os he prometido que se dará.
Me duele tanto ver a éstas almas sumergidas en el error y en la maldad, tratando de destruir Mi Amor sobre la Tierra, pero es la lucha entre el Bien y el mal, y éste será el tiempo de Mi victoria sobre el mal y vosotros gozaréis, junto Conmigo, esta victoria sobre las fuerzas de satanás.
Gozad ya pues, Mis pequeños, desde ahora, esta victoria sobre las fuerzas del mal, porque vosotros seréis parte también de ése Bien que se implantará sobre la Tierra. El Bien, que lleváis en vuestro corazón, siempre produce otro Bien y por eso os pido tanto que os llenéis de Amor en vuestro corazón y que en ningún momento dejéis que salga de vuestro corazón, ni de vuestra mente, algo negativo, como odios, rencores, todo aquello que pueda disminuir el Bien que debéis llevar siempre en vuestro corazón.
Desead el Bien a vuestros hermanos, aún a pesar del mal que estén provocando, sed como Mi Hijo, Jesucristo, en todo momento deseando el Bien a todos vuestros hermanos, aún a pesar del mal, que muchos de ellos Le causaban.
Este es tiempo del Amor, es el preámbulo del Amor, del Amor Divino sobre la Tierra y vosotros seréis los iniciadores. Sois la semilla del Bien que se ha de dar en estos tiempos nuevos, vosotros seréis la base que implantará el Bien sobre la Tierra.
Esta es una Gracia muy especial, que ha caído sobre vosotros, los que estáis viviendo en este tiempo de cambio. Se os recordará eternamente en el Reino de los Cielos por ser los iniciadores, los constructores, los cimientos del Amor Nuevo sobre la Tierra.
Gozad esto, Mis pequeños y agradecedMe que os haya escogido para estos tiempos de cambio y que se os dé éste título eterno de ser los constructores, las bases, los cimientos del Nuevo Reino sobre la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El mal lo tenéis a vuestro alrededor y Yo os protejo, pero si Me dais la espalda, ya Mi Bien no os protege y quedáis completamente en manos de satanás.
Hijitos Míos, una gran mayoría de vosotros estáis sintiendo que lo que estáis viviendo en estos momentos, es un ataque Mío contra vosotros, un ataque Divino contra la humanidad entera y esto no es así, Mis pequeños.
Os he dicho que porque os habéis apartado de Mis Leyes y de Mi Amor, merecéis una reprimenda, un castigo y que eso os llevará a que recapacitéis sobre la mala vida que estáis llevando.
Yo no os mando el castigo, ya os he explicado que, cuando estáis Conmigo, que habéis buscado Mi Reino, que habéis buscado Mis Leyes y Mi Amor, lo demás se os da por añadidura. Cuando buscáis lo correcto en vuestra vida, que es tenerMe a Mí en vuestro corazón, en vuestro pensamiento, cuando Yo Soy lo primero en vuestra vida, todo lo demás se os da por añadidura y es bueno. Yo os consiento, os doy lo que necesitáis, tanto en lo espiritual como en lo material.
Tenéis Mi protección de Padre, tenéis la protección de Mi Hijo, Jesucristo, tenéis la Guía, Sabia y Divina, de Mi Santo Espíritu. Tenéis la compañía y protección de Mi Hija, la Siempre Virgen María, de los ángeles y de los santos. Os merecéis todo esto, porque habéis preferido tenerMe a Mí primero en vuestra vida y Yo os consiento.
Ciertamente, en algún momento de vuestra vida tendréis, quizá, una caída, un ataque de satanás, que lo permito también, para que no os llenéis de soberbia y para que os afiancéis más a Mí, pero el mal llega a vosotros y os ataca más fuertemente cuando no estáis Conmigo, cuando Yo no Soy parte de vuestra vida, cuando no Me habéis puesto en primer lugar en vuestra vida. Cuando vuestra vida no está dejando amor hacia vuestros hermanos, cuando estáis buscando primeramente los bienes de la Tierra o los placeres mundanos antes que buscar lo Mío, que es un crecimiento espiritual. Cuando os apartáis de Mis Leyes, de Mi Amor y hacéis el mal a vuestros hermanos. Cuando Me dais la espalda y no queréis nada de lo Mío, vosotros mismos os apartáis de la protección que Yo os pongo, que Yo les doy a las almas, porque estáis en terrenos de satanás al vivir aquí en la Tierra. Si vosotros mismos despreciáis Mi Protección y Mi ayuda, os quedáis aislados, desprotegidos, de todo lo que Yo os puedo dar, para que satanás no os ataque y que os pueda herir mortalmente, en cuerpo y en alma. Y es por eso que veis que muchos hermanos vuestros están sufriendo gravemente, tanto en cuerpo como en alma, en lo físico, en lo material, pero más en lo espiritual, ellos mismos han escogido todo esto, porque se apartaron de Mí y, si no se acercan a Mí, si no se arrepienten de todo el mal que han producido y, sobre todo, de la traición hacia Mí, hacia vuestro Dios, el mal les seguirá atacando hasta destruirlos.
Quiero que comprendáis todo esto que ya os lo he hecho ver antes, Mis pequeños, que el mal no viene de Mí, el mal lo tenéis a vuestro alrededor y Yo os protejo, pero si Me dais la espalda, ya Mi Bien no os protege y quedáis completamente en manos de satanás y de sus ataques. Es satanás el que produce el mal en vuestra vida, no Soy Yo, os repito.
Si entendéis bien esto, Mis pequeños, dejad ya vuestra soberbia, vuestra tontería, vuestra negligencia y regresad a Mí, que Soy vuestro Dios, vuestro Padre, vuestro Creador. Yo solamente quiero el Bien para las almas, sois Mis instrumentos sobre la Tierra. Yo os di el don de la vida porque confié en vosotros para que vosotros produjerais un bien para el Cielo, actuando en la Tierra, pero si sois instrumentos malos, el mal os cubre y os destruye. Cuando sois instrumentos buenos, Mi Bien os protege y gozáis del bien que hacéis.
Vosotros mismos creáis vuestro futuro con vuestra actuación. Haced el bien y manteneos Conmigo y todo lo bueno se os dará por añadidura. Si obráis en el mal y Me dais la espalda y traicionáis Mi Amor, el mal os atacará y vuestra vida sobre la Tierra quedará nulificada, no daréis fruto, no seréis buenos instrumentos, el don de la vida que Yo os concedí para hacer el Bien, lo desperdiciaréis y, además, un castigo grande y posiblemente eterno, os ganaréis.
Actuad pues con Sabiduría Divina, pedídMela, Mis pequeños, los que estéis viviendo en el mal, para que con humildad entendáis todo esto que os estoy explicando y os apartéis del mal, a donde os ha llevado satanás, porque él solamente quiere vuestra destrucción. Os ha convencido de ser instrumentos del mal. Estáis desperdiciando la Gracia que Yo os he dado con el don de la vida y, sobre todo, para ser instrumentos de Bien y que Yo os pueda recompensar eternamente. Satanás quiere vuestra destrucción, entendedlo bien, Mis pequeños, antes de que sea demasiado tarde.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: En hacer Mi Voluntad, está el gozo de todas Mis creaturas, tanto celestiales como humanas.
Hijitos Míos, no elucubréis en Mis Misterios, respetad Mi Voluntad, Mis Misterios. Vosotros sois demasiados pequeños para entender lo que todo un Dios, vuestro Padre, Yo, vuestro Dios, quiero para vuestro futuro, para vuestro bien, para el mundo por venir.
Vosotros solamente debéis estar sumergidos en Mi Amor y así, como están los santos ángeles a Mi alrededor, sirviéndoMe día y noche, vosotros debéis estar en esa misma posición, como instrumentos Míos que sois. En vuestra misión en la Tierra, debéis estar atentos a Mi Voluntad, a Mis deseos de Bien para vosotros y para vuestros hermanos.
Todos vosotros debierais estar atentos día y noche a lo que Yo quiero, para vosotros y para vuestros hermanos.
Si vosotros le preguntarais a alguno de Mis ángeles, qué es lo que más gozan, os diría que es el servirMe, el adorarMe, el buscar hacer Mi Voluntad. Y es que en hacer Mi Voluntad, está el gozo de todas Mis creaturas, tanto celestiales como humanas.
El simple hecho de servirMe, ya es un gozo inmenso, porque vosotros recibís, como gratificación a ése servicio, Mi Gracia y Mis Bendiciones, Mi Amor que os cubre y eso os lleva a un éxtasis, del cual no os queréis salir.
Así viven las almas del Cielo, en un éxtasis bellísimo, Divino, porque han encontrado la finalidad de vuestra existencia que, como os repito, es hacer Mi Voluntad.
Uníos, Mis pequeños, a la vida angelical, para que ellos os lleven hacia ése servicio que os traerá tanto gusto. El servirMe os llena, os satisface espiritualmente y ése es el mayor gozo que puedan tener las almas, el sentirse plenas y eso lo lográis, Mis pequeños, cuando acatáis Mis Deseos, Mis Órdenes, Mi Voluntad. Yo consiento a las almas que están Conmigo y que buscan a toda costa cumplir con Mis deseos, cumplir con Mi Voluntad.
PedidMe pues, Mis pequeños, que Mi Santo Espíritu os ayude a cumplir plenamente Mi Voluntad y, de esta forma, podáis tener éstos éxtasis de Amor con que Yo os regalo cuando estáis plenamente Conmigo.
Gracias, Mis pequeños.


martes, 4 de enero de 2011

PRONTO TENDREIS ESA GRAN LUZ

Dic 08_10 Pronto tendréis esa gran Luz que bajará sobre todos vosotros.



Mensajes.

Temas:


•Entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero.


•Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios.


Mensajes de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V. en León, Gto., México.

Habla Dios Padre,


Sobre: Entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero.


(Lenguas…) Hijitos Míos, es Mi Amor, es Mi Luz la que se derrama sobre todos vosotros. Yo, al ir reuniendo el rebaño, el rebaño exquisito, sí, Mis pequeños, exquisito, porque sois vosotros los que habéis dado vuestro “fiat” para que Yo viva en vuestro corazón, os voy uniendo, os voy cuidando. Os amo, os amo inmensamente, Mis pequeños, os voy reuniendo, como en familia, porque sois Mi familia, Mis pequeños.


(Lenguas…) Dentro de poco, Mis pequeños, conoceréis el Verdadero Amor de todo un Dios, que se ha dado por vosotros. El pecado nubló vuestra mente y vuestro corazón, no conocéis realmente lo que es el Amor de todo un Dios, un Dios que os ama infinitamente, un Dios que hasta da a Su Hijo para que vosotros recuperarais nuevamente vuestra libertad y Mi Amor, para que Yo Me pudiera verter perfectamente sobre cada uno de vosotros. Mi Hijo os dio esa libertad con Su Sangre, la libertad para que vosotros regresarais a Mí y vivierais, ya no encadenados, como os tenía satanás, sino que ahora ya sois libres por la Gracia de Mi Hijo Jesucristo.


Mis pequeños, pronto tendréis esa gran Luz que bajará sobre todos vosotros y gozaréis, los que estéis Conmigo, inmensamente, lo que Yo, vuestro Dios, he preparado para los corazones bellos y santos, aquellos que quieren estar Conmigo y que buscan su perfección en el Amor.


¡Oh!, Mis pequeños, ¡cuánto os amo!, amo el corazón que habéis abierto para recibir Mi Amor y hacerLo crecer entre vuestros hermanos, en el mundo. El mundo se ha olvidado de Mí, vuestro Dios, pero vosotros estáis manteniendo el Amor, el Verdadero Amor que deben tener los corazones sobre la Tierra.


Sois ese resto fiel del que tanto hablo y habla Mi Hija, la Siempre Virgen María, sois los escogidos de este tiempo. Sois la alegría de Mi Corazón y por eso Me derramo en Bendiciones sobre todos vosotros. Entrad a Mi Corazón, Mis pequeños, y pedidMe lo que queráis, porque sé que vosotros responderéis, porque estáis Conmigo.


En el Amor, Mis pequeños, no hay barreras y, por eso, debéis acudid a Mí, como el Padre que Soy, que no haya ningún tipo de barrera que os impida llegar a Mí y hablarMe como un hijo debe hablar a su padre.


Venid confiados, porque Yo os atenderé, Yo veré por cada una de vuestras necesidades, pero sobre todo, para engrandecer el Amor en vuestro corazón, porque entraréis al Reino del Amor y vuestro corazón debe estar preparado para recibir el Amor, el Amor Verdadero que ya los hombres que han abierto su vida a Mí y su corazón y desean engrandecer ese Amor, que se os ha dado como semillita, dé mucho fruto ya.


Os amo, Mis pequeños y os Bendigo, os Bendigo con Mi Corazón.


Gracias, Mis pequeños.


Habla La Santísima Virgen María,


Sobre: Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios.


(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María.


Voy cuidando el rebaño de Mi Hijo, voy tras la oveja perdida, voy haciendo que el Amor de Mi Hijo se difunda por toda la Tierra.


El Amor que Nuestro Dios puso en Mi Corazón, el Amor de Madre que Me ha dado, es para todos vosotros, Mis pequeños. Os voy uniendo en el Amor, en el Amor de Mi Hijo.


Muchos de vosotros fuisteis esas ovejas perdidas del rebaño y que os he atraído a él nuevamente.


AgradecedLe a Mi Hijo, agradecedLe al Amor de Nuestro Dios que vosotros hayáis sido nuevamente traídos al redil, al redil amoroso y escogido de Mi Hijo. Muchos son los llamados y pocos los escogidos, os dijo Mi Hijo y hay muchas, muchas almas que permanecen en esa situación, que no quieren acercarse a Mi Hijo, que no quieren vivir el Amor Verdadero de todo un Dios que Se hizo Hombre para que pudierais regresar al Reino de los Cielos.


Mucho se ha hecho por todos vosotros, por todas las generaciones para acercaros al Amor Verdadero de Nuestro Dios, porque satanás ha hecho su obra maléfica, llevándoos por caminos de engaño y de traición al Amor.


Por eso estoy Yo aquí, Mis pequeños, alrededor del mundo, para regresaros al buen camino, Mi Hijo Me lo pidió en la Cruz, Yo no Le puedo negar nada a Mi Hijo ni a Mi Dios.


AgradecedLe pues, Mis pequeños, a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad por todas las Bendiciones que han caído sobre vosotros, sobre cada uno de vosotros, sobre vuestra familia, sobre vuestros hijos, porque es el Amor el que todo lo puede y el que todo hará.


Recibid Mis Bendiciones de Madre, de Madre amorosísima que os ama, Mis pequeños, y que seguiré reuniendo el rebaño de Mi Hijo, cueste lo que cueste, porque una Madre, hasta da su vida por defender a los hijos de cualquier fiera, de cualquier peligro y ahora estoy Yo aquí, con vosotros, Mis pequeños, para defenderos de todo mal, para que podáis regresar nuevamente al Reino de los Cielos.


Os Bendigo, Mis pequeños, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Gracias, Mis pequeños.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Mensaje de Dios Padre a J. V. - Noviembre 16 del 2010

Nov 16_10 Vosotros no debéis quitarle la vida a ninguno de vuestros hermanos.



Rosario vespertino


Temas:


• Os pido, Mis pequeños, que Me pongáis en Mi Corazón, las almas de aquellos de vuestros hermanos que se han desviado del camino, que han hecho tratos satánicos.


• Si actuáis en amor, actuaréis en Sabiduría y, si sois sabios, aprenderéis a callar, antes de juzgar a vuestro hermano.


• Os he insistido mucho a través del tiempo, que aprendáis a hacer vida interior, para que Me encontréis, para que os unáis a Mí, vuestro Dios.


• Os pido que de ése desasosiego que tenéis en vuestra alma, os lleve a la oración por vuestros hermanos que están muertos en su alma.


• Si vosotros buscáis ése amor entre hermanos, todos los desastres se han de detener, porque el amor vence y el amor detiene todo lo malo que os pueda llegar.


Mensaje de Dios Padre a J. V.


Primer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Os pido, Mis pequeños, que Me pongáis en Mi Corazón, las almas de aquellos de vuestros hermanos que se han desviado del camino, que han hecho tratos satánicos.


(Lenguas...) Hijitos Míos, vosotros sois instrumentos Míos, de Mi Amor. Os he dicho que vosotros solos sois inútiles, no tenéis qué dar, porque si no os acercáis a Mí, ¿de quién vais a obtener lo que tenéis?, o viene de Mí o viene del mal y vosotros sois los que escogéis, en vuestro libre albedrío, de qué lado estáis, pero aún así, sois instrumentos, que os dejáis mover, por el Bien Mío o por la maldad de satanás.


Vosotros no podéis crecer solos, no podéis dar si no pedís y, por eso, hay almas buenas que están Conmigo y crecen, porque no se apartan de Mí, pero también hay almas malas que se acercan al enemigo y, también, éste las hace crecer hacia el mal. Esto siempre ha sido, Mis pequeños, es la gran lucha entre el Bien y el mal que, ciertamente, Mi Bien vencerá, pero hay muchos de vuestros hermanos que han errado el camino y que mucho daño están haciendo alrededor de la Tierra.


Vosotros, con vuestra oración, vosotros, los que estáis Conmigo, vosotros, los que habéis ya entendido que vuestra misión es la destrucción del mal, pero no a través de la fuerza o destruyendo la vida de vuestros hermanos, sino a través de las buenas obras, a través del amor, a través del ejemplo, a través de las virtudes, es como debéis destruir al mal. Vosotros no debéis quitarle la vida a ninguno de vuestros hermanos, aunque él esté lleno de mal, vosotros debéis defender la vida humana y vosotros debéis orar para que ellos tengan Vida Divina, que Yo pueda entrar a sus almas, aún a pesar de que ellos hayan ya hecho un trato satánico y que él les esté dominando su vida. Mi Poder es inmensamente superior al de satanás y Yo puedo destruir toda ésa maldad que se haya apoderado de un alma.


Y por eso os pido, Mis pequeños, que Me pongáis en Mi Corazón, las almas de aquellos de vuestros hermanos que se han desviado del camino, que han hecho tratos satánicos, que han buscado el mal y no Mi Bien. Os pido que pidáis por ellos, para que Yo los rescate. Si realmente hay amor en vuestro corazón, Me pediréis por vuestros hermanos y, de esta forma, ya no podrán estar destruyendo vida espiritual de la Tierra y les ayudaréis a ellos en su salvación eterna. De esta forma, si utilizáis Sabiduría Divina, os daréis cuenta que si salváis a un alma que está en el error, mucho mal podrá ser eliminado de la Tierra, porque éstas almas hacen mucho mal, por ser instrumentos de satanás. Ayudadles y os ayudaréis a vosotros mismos.


Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Si actuáis en amor, actuaréis en Sabiduría y, si sois sabios, aprenderéis a callar, antes de juzgar a vuestro hermano.


Hijitos Míos, vuestros juicios humanos, generalmente, son erróneos. Vosotros juzgáis por lo que veis, Yo juzgo por lo que tenéis en vuestro corazón. Muchas veces podréis ver palabras que se dicen, actos que se realizan, pero dentro del corazón, tenéis otra intención.


A veces, vuestros mismos hermanos pueden juzgar por algo que dijisteis, pero realmente vuestra intención era diferente y ya quedasteis marcados o mal juzgados, con lo que hicisteis o dijisteis.


No, Mis pequeños, vuestra posición no es de juicio, vuestra posición es de oración, de amor, de ayuda a las almas. Si en algún momento vosotros, visteis que algún hermano vuestro dijo algo incorrecto o creísteis que dijo algo incorrecto, o que hizo algún acto que no os pareció, debéis platicar con él antes de juzgarle. Eso es de hermanos, Mis pequeños, eso es Caridad, eso es amor que debe haber entre vosotros, para que luego no se den malos entendidos que os puedan separar unos de los otros. Porque también entra la imaginación del hombre, que puede ser muy destructiva, porque en ella también se puede meter satanás y sabéis que satanás siempre aprovechará hasta la mínima oportunidad para destruir el amor entre los hombres, las buenas relaciones, la vida espiritual.


Por eso vuestra oración tiene que ser continua, por eso debéis siempre estar Conmigo, para que vuestros razonamientos sean correctos y, especialmente, que vuestros juicios ya no sean vuestros juicios, que sean Mis Juicios, y eso es actuar en Sabiduría, por eso la comunicación entre hermanos, siempre debe existir, pero siempre basada en el amor, en el respeto mutuo, para que no haya distanciamientos ni destrucción del amor dentro de los miembros de una misma familia.


Mi Hijo os dijo “amaos los unos a los otros” y eso tiene muchas facetas, Mis pequeños. Me gustaría que meditarais éstas Palabras de Mi Hijo y veréis su riqueza, porque dentro del “amarse los unos a los otros”, está toda la vida del ser humano y, sobre todo, de los hijos Míos.


El amor siempre os va a defender contra toda maldad, el amor siempre os va a hacer crecer, el amor va a respetar a unos y a otros, el amor va a saber perdonar a unos y a otros, el amor siempre os va acercar a Mí, el amor siempre os va a llevar directamente al Cielo.


Son tantas cosas que vosotros obtenéis cuando amáis de corazón y por eso os pido que nunca os apartéis del Amor Verdadero, que es el Mío, pero sobre todo, si actuáis en amor, actuaréis en Sabiduría y, si sois sabios, aprenderéis a callar, antes de juzgar a vuestro hermano.


Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Os he insistido mucho a través del tiempo, que aprendáis a hacer vida interior, para que Me encontréis, para que os unáis a Mí, vuestro Dios.


Hijitos Míos, os he insistido mucho a través del tiempo, que aprendáis a hacer vida interior, para que Me encontréis, para que os unáis a Mí, vuestro Dios y de esta forma encontréis lo que tanto Mi Hijo os decía: encontraréis el Reino, Mi Reino dentro de vosotros.


Es una realidad, Mis pequeños, y muchos de vosotros lo habréis constatado. Cuando primeramente se os pidió esto, que orarais de corazón, en lo profundo de vuestro ser, poco a poco lo hicisteis. Quizá al principio fueron cinco minutos, pero poco a poco fuisteis aumentando el tiempo de estar frente a Mí, ya fuera ante el Santísimo expuesto, ya fuera en lo callado de vuestra recámara o en algún lugar silencioso, en donde pudiéramos estar, Yo, con vosotros. Poco a poco fuisteis aumentando el tiempo de ésa oración y esto ¿por qué?, ¿os lo podréis explicar, Mis pequeños?


Yo sí, y es que Mi Amor os va enamorando. Realmente vuestra alma, es la que se va a enamorando de Mí, va tomando su verdadero alimento, se va llenando de Mi Vida y así como, vuestro cuerpo os pide alimento, porque necesita ése alimento para vivir y vuestro cuerpo os lleva a buscar ése alimento, porque os da hambre, también vuestra alma, cuando ya aprendió a orar, que es empezarse a alimentar correctamente, ella os lleva hacia Mí y se empieza a alimentar cada vez más y, si en un principio fueron ésos cinco minutos, después serán veinte, treinta, cincuenta, una hora, dos, tres horas y se os pasan rapidísimo, Mis pequeños, porque vuestra alma ya Me encontró, vuestra alma está gozando Conmigo, empezáis a gozar el Cielo en la Tierra.


Cuando el alma empieza a tener ésa intimidad Divina, Yo Me regalo al alma y le empiezo a dar regalos que antes ni se imaginaba que existían y que es a partir de cuando veo que un alma Me es fiel. Me derramo en Bendiciones, porque ésa alma está buscándoMe, Yo Me dejo encontrar y el dejarMe encontrar, quiere decir que Yo le voy a dar ése Alimento Divino, pero además, regalos, para seguirla conquistando. Es el Amor, Mis pequeños, lo que hace todo esto.


Los enamorados se la pasan mucho tiempo juntos, hablando, quizá, hasta de tonterías, pero lo que quieren es estar juntos, estar unidos, tomándose de la mano, viendo un atardecer juntos, platicando de algo que les gusta y, así se pasan mucho tiempo, porque los une el amor.


También Conmigo, Mis pequeños, estáis con vuestro Dios, Yo os alimento y, al empezar a recibir Mis Bendiciones y Mi Amor en pleno, ya vosotros no os queréis apartar de Mí. Vosotros, poco a poco vais creciendo en el Amor, Me vais tomando más en cuenta, ya Mi Presencia en vosotros ya no es nada más para un momento en vuestro día, Me empezáis a invitar a ir a donde vosotros vais, y es cuando caminamos juntos, es cuando empezamos ya a compartir juntos. Somos un par de enamorados, y así es como el alma se da totalmente a Mí y Yo Me doy totalmente al alma y, ése es el amor que Yo quiero de cada uno de vosotros, Mis pequeños, el Amor de todo un Dios que se da totalmente a Su creatura.


GozadMe pues, Mis pequeños, empezad con ésos cinco minutos, poco a poco. Yo os iré enamorando y quiero que llegue el momento en que seamos ya uno para el otro y así gocemos mutuamente de éste Amor que nos debe unir, no solamente ahora, sino para toda la eternidad.


Gracias, Mis pequeños.


Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Os pido que de ése desasosiego que tenéis en vuestra alma, os lleve a la oración por vuestros hermanos que están muertos en su alma.


Hijitos Míos, muchos de vosotros vivís en el desasosiego, en el temor, por lo que se os ha avisado de los desastres que han de venir pronto pero, Mis pequeños, debierais vivir en ése desasosiego, pero en lo espiritual y, os digo esto por todas las almas que ya están muertas en lo espiritual y, os rodean.


Ciertamente os atemoriza la muerte humana que pueda haber en ésos momentos de terremotos o de destrucciones masivas que se puedan dar, pero, ¿qué vale más, Mis pequeños, vuestra alma o vuestro cuerpo? Y vosotros sabéis la respuesta.


Os pido que de ése desasosiego que tenéis en vuestra alma, os lleve a la oración por vuestros hermanos que están muertos en su alma. Vosotros estáis aquí en la Tierra para una misión espiritual, no para alargar vuestra vida humana. Si estáis pensando que viviréis eternamente aquí sobre la Tierra, llenándoos de bienes materiales, estáis equivocados, Mis pequeños, vosotros vinisteis por un momento de la eternidad a ayudar a vuestros hermanos en la salvación de sus almas. Es la única oportunidad que vais a tener en la eternidad de ayudarMe a Mí, vuestro Dios, en la salvación de las almas, es una Gracia muy especial, que solamente concedo a unas cuantas almas. Vosotros Me estáis ayudando a Mí, vuestro Dios, ése es un honor inmenso para las almas y, así lo sienten los mismos ángeles, que Me sirven de día y de noche.


Vosotros, que estáis ya en la Tierra, como instrumentos Míos, instrumentos de Mi Amor, os debéis dar cuenta de ésta grandiosidad que os estoy regalando, que no se le ha concedido ni se les concederá a todas las almas. Vosotros ya estáis aquí, en la Tierra, no desperdiciéis vuestro tiempo, no desperdiciéis ése momento tan pequeño de la eternidad, en el que podéis vosotros, llenaros de infinidad de Bendiciones Mías y también que podéis llenar a muchos de vuestros hermanos, de Mis Bendiciones.


Estáis ayudando al Cielo, Me estáis ayudando a recuperar a ésas almas que están perdidas, muchas de ellas. No quiero que perdáis ésa visión de la realidad de vuestra vida y de vuestra realidad espiritual, que no desviéis vuestra mirada hacia lo humano, no os dejéis convencer por satanás, que os lleva nada más a ver lo humano, lo material, lo que os rodea y que veis con los ojos humanos. Vosotros estáis ya Conmigo y debéis ver la vida espiritual que se está dando a vuestro alrededor y, esto lo veréis a través de los actos de vuestros hermanos y aún de vuestros propios actos, porque es vuestra alma la que mueve el cuerpo. Si veis actos buenos en el alma de alguno de vuestros hermanos, es que su interior es bueno, pero si estáis viendo que su exterior está produciendo actos malos, es que su interior está enfermo de pecado y ésas almas las debéis ayudar, ya sea con vuestras palabras, con vuestro ejemplo, con vuestra oración, pero ésa es vuestra verdadera misión, Mis pequeños.


Ayudadles por favor a éstos hermanos vuestros que tanto necesitan de Mí. Yo quiero sus almas, los quiero a ellos, tanto como os quiero a vosotros. Amaos los unos a los otros, aunque os cueste trabajo, Mis pequeños porque, ciertamente, muchos de ellos os atacarán u os han venido atacando a lo largo del tiempo, pero debéis aprender a perdonarlos, como Mi Hijo perdonó a Sus verdugos y como os perdona a cada uno de vosotros, porque todos habréis caído alguna vez en pecados graves y Él os ha perdonado.


Por eso, os he dicho que no juzguéis, porque si juzgáis, también ése juicio se vendrá sobre vosotros, porque también a vosotros se os ha perdonado.


Tratad de vivir en el Bien, Mis pequeños, porque así como tratéis a vuestros hermanos, también seréis tratados al momento en el que regreséis al Reino de los Cielos.


Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,


Sobre: Si vosotros buscáis ése amor entre hermanos, todos los desastres se han de detener, porque el amor vence y el amor detiene todo lo malo que os pueda llegar.


Os pido, Mis pequeños, que hagáis en lo posible el ejercicio espiritual de ver más por las cosas del mundo, sí, las cosas del mundo, pero en lo espiritual. Tantas necesidades espirituales que tienen vuestros hermanos y vosotros mismos.


Si os ponéis a meditar en esto, Mis pequeños, os daréis cuenta que es muy vasta la necesidad de vuestra oración en lo espiritual que vive en el mundo. Enfermedades, problemas familiares, económicos, agonías dolorosas, pero también y sobre todo, agonías solitarias, en las que Yo no estoy en ésas almas y Me necesitan. Problemas también mundiales, problemas entre los pueblos, enfermedades que abarcan a países enteros, desastres inmensos que causan desgracias, tanto humanas como económicas.


Y así os puedo seguir aumentando la lista inmensamente de todas las necesidades en las que vosotros podéis ayudar con vuestra oración.


Ciertamente, la oración va a mover corazones y los va a mover, ya sea, para su propia salvación o para mover el corazón de los gobernantes, para que ayuden a sus gobernados a que puedan recuperar, aunque sea en parte, de los bienes que han perdido.


Os he dicho que éste tiempo que es de aparente destrucción material, será para una recuperación inmensa de lo espiritual. Ciertamente perderéis lo que es del mundo, pero ganaréis inmensamente lo que es de vuestra alma.


Debéis pues estar preparados, para apoyar a vuestros hermanos, tanto en lo espiritual como en lo material, para que os vayáis uniendo como pueblo Mío, como lo que Yo siempre he deseado que seáis, pero que la maldad os ha separado.


No Me gusta, Mis pequeños, que sufráis y que sea el sufrimiento el que os una, por eso mandé a Mi Hijo para que os hablara de Amor, para que vosotros pudierais vivir el Amor y que fuera el Amor, sin ningún tipo de destrucción y de muerte, el que os uniera como verdaderos hermanos, pero sois como el pueblo judío, de cerviz dura y solamente en los problemas graves es cuando las almas se unen.


Así lo habéis pedido, Mis pequeños, con vuestra forma de ser y de actuar y por eso permito éstos desastres en vuestra vida, para que vosotros os unáis en el amor que os debiera unir, en la paz y en la armonía de los pueblos.


Siempre voy a estar con vosotros, en la desgracia o en la paz y os repito, quisiera que fuera en la paz y, eso también depende de vosotros. Si vosotros cambiáis, si vosotros buscáis ése amor entre hermanos, todos los desastres se han de detener, porque el amor vence y el amor detiene todo lo malo que os pueda llegar.


Gracias, Mis pequeños.